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La electromovilidad es una realidad, es urgente que México la adopte

En México, cada año se tiene un stock de 280 mil camiones de distribución urbana de entre 5 y 10 años en operación que cuentan con condiciones mecánicas adecuadas para convertirse a motorización eléctrica al adaptar el tren motriz.

“ Electrificar la flota existente de vehículos comerciales es un proceso seguro para reducir la emisión de contaminantes y la huella de carbono. Hoy es la opción más económica para empezar a descarbonizar y nuestra empresa tiene la tecnología para apoyar a nuestros clientes en este proceso”, expuso Roberto Gottfried, CEO de Megaflux.

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Gottfried destacó que en México existe una gran oportunidad para convertir los vehículos comerciales en operación a eléctricos, lo cual traería beneficios ambientales y mejoraría la eficiencia de las flotas de reparto. “No solo es mejor para el ambiente, sino que seguir operando con diésel es más costoso. Hemos calculado que la conversión genera ahorros de costo total de propiedad del orden de 35%”.

“Cada año se venden en el país entre 30 y 35 mil vehículos de clase 3 a clase 8 utilizados en distribución urbana, pero se cuenta cada año con un stock de unos 280 mil vehículos que pueden ser convertidos a eléctricos. Esa flota es la que más diésel consume, pero tiene entre 5 y 10 años de vida, por lo que todavía están en buen estado mecánico para continuar en operación, pero moviéndose con electricidad”, dijo.

Los camiones eléctricos permiten ampliar la utilización de la flota, al estar exentos de restricciones de circulación asociadas a los vehículos a diésel.

Gottfried recordó que Megaflux ha patentado la tecnología de adaptación del tren motriz para tres tipos de voltajes de vehículos de entre 3 y 18 toneladas.

“La electrificación de las flotas operativas es ya una realidad de las empresas, además de ser una buena decisión ambiental y con sentido

El peso del prototipo puede reducirse hasta en 1.5 kilogramos de costo total de propiedad del orden de 35%” económico”, afirmó Gottfried. “Tenemos una solución de electrificación de 360 grados para nuestros clientes que cubre vehículos nuevos y en operación; asesoría en soluciones de recarga; y soporte postventa con refacciones y talento técnico local”.

Los camiones eléctricos permiten ampliar la utilización de la flota, al estar exentos de restricciones de circulación asociadas a los vehículos a diésel.

Uno de los proyectos más importantes de Megaflux es la fabricación y puesta en marcha de una primera flota de 10 camiones de cama baja para Grupo Modelo. Este modelo tiene un peso bruto vehicular de 18 toneladas y cuenta con una autonomía de 150 km, dimensionada para distribución urbana. Megaflux continúa con sus planes de ampliar su portafolio a través del lanzamiento de nuevos trenes motrices en 2023 para camiones más livianos y autobuses de transporte público.

Fabricación más sustentable en el sector automotriz

Esencialmente, para fabricar un automóvil más “verde” es necesario minimizar los residuos y el impacto medioambiental de toda la producción. Esto se consigue a través de diversas prácticas que incluyen: adaptar los diseños de las autopartes, los procesos de fabricación y los principios de flujo de trabajo a normas más amigables con el ecosistema.

Por Global Industries

En los últimos años, las prácticas ecológicas se han convertido en los principales temas de conversación para las marcas de coches de todo el mundo. El comportamiento de los consumidores tiende cada vez más a procurar el cuidado del medio ambiente; de hecho, en el sector automotriz, el 34% de las personas considera importante o incluso muy importante los aspectos de sustentabilidad a la hora de adquirir un vehículo.

Además, es importante considerar que actualmente existen acuerdos internacionales que están impulsando esta tendencia, por ejemplo, el Acuerdo de París, el cual busca limitar el aumento promedio de la temperatura global a 1.5 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales; y en esta materia, la Comisión

Europea propone reducir en un 55 % en las emisiones de CO2 de los vehículos para el año 2030 y del 100 % para 2035.

Esencialmente, para fabricar un automóvil más “verde” es necesario minimizar los residuos y el impacto medioambiental de toda la producción. Esto se consigue a través de diversas prácticas que incluyen: adaptar los diseños de las autopartes, los procesos de fabricación y los principios de flujo de trabajo a normas más amigables con el ecosistema.

Actualmente, el fabricante de polímeros de alto rendimiento, Covestro, desarrolla diversas soluciones para el diseño exterior de los automóviles del futuro, entre ellas, propone un concepto visionario de faro de iluminación, el cual está hecho a base de policarbonato plástico moderno que, además, se puede reutilizar al final de su vida útil.

El enfoque modular de este faro se basa en diferentes tipos de policarbonato y en reducir tiempos de montaje, necesidades de espacio, costos –y las emisiones de dióxido de carbono, ya que el peso del prototipo puede reducirse hasta en 1.5 kilogramos en comparación con las soluciones convencionales. Adicionalmente, la compañía está buscando maximizar su reciclado centrándose en fabricarlo mediante un solo plástico. Para conseguirlo, Covestro forma parte del consorcio

NALYSES, cuyo objetivo es optimizar la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos para hacerlos menos nocivos para el ambiente. En dicho proyecto, la empresa está diseñando estrategias de reciclaje, y se encarga de caracterizar y optimizar las propiedades de los materiales para prolongar la duración de los faros. A su vez, la empresa apoya desarrollos similares, incluida la evaluación de tecnologías para la reutilización de otros materiales.

Su éxito se basa igualmente en la aplicación de apps, sistemas y herramientas tecnológicas

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