LA SEGURIDAD CIUDADANA - Mi percepción Al crearse los Estados y sus gobiernos, su misión fue la seguridad de sus ciudadanos frente a las amenazas externas; y amenazas internas hacia el propio estado o gobierno. La seguridad ciudadana está garantizada por el sistema de justicia desarrollado en cada Estado. Cada cultura desarrolló su propio sistema de justicia, significa que cada pueblo tiene su sistema de delincuencia que combatir. El Código Hammurabi con la ley de Talión en Mesopotamia, los diez mandamientos de Moisés, las tres leyes Incas en el Tahuantinsuyo, etc. Hoy, los modelos jurídicos imperantes son el romano y el sajón entremezclados por la globalización que se inició con el coloniaje. El crimen, la delincuencia, la corrupción no son nuevos en el mundo, nacieron con él y nos acompañaran hasta el fin de los tiempos, así como los sistemas judiciales que los deben combatir. El problema sobreviene cuando los sistemas delincuenciales sobrepasan en poder a los sistemas de justicia o el Estado no está capacitado para responder adecuadamente al sistema delincuencial, más grave aún, cuando la ciudadanía tiene la percepción que el Estado se ha mimetizado con la delincuencia. El problema se torna insoluble cuando la delincuencia debe combatir a la delincuencia. No es casualidad el mal ejemplo. Representantes de la más alta Magistratura de la nación, Gobiernos Regionales y Locales presos o sentados en el banquillo de acusados bajo sospecha de crímenes de lesa humanidad, ingresos no aclarados, rebelión y sedición comprobados. Jueces y fiscales del más alto nivel juzgados por sus pares, policías extorsionadores, Vicepresidente de la República desaforado y suspendido, congresistas desaforados o suspendidos, etc. etc. No, no es percepción, la delincuencia se ha hecho cargo del Estado. Todos los peruanos somos cómplices de los que están generando este estado de inseguridad ciudadana, porque fuimos nosotros los que los pusimos allí con nuestros votos. Por lo menos es cierto con lo concernido al Poder Ejecutivo y Legislativo. Quién podrá saber qué hacer con el sistema judicial y policial. Terrible situación la mía. En las elecciones del 5 de octubre, en mi distrito de origen hordas vandálicas rompieron la puerta de la Municipalidad, quemaron las ánforas con todo el caos subsiguiente; en San Isidro, modelo de distrito y donde vivo, las autoridades municipales, antiguas y nuevas, igual que en la MML, no están para ser homenajeadas precisamente. ¿Habrá solución? Si, con seguridad que la solución llegará, pero no será hoy, tomará su tiempo, sus muertos y heridos, sus respectivas prisiones, pero llegará. La situación que se vive es anómala, no es la normal, el gobierno de Humala pasará. Muchas autoridades, desde su despacho, con un buen estipendio mensual, proclaman que la seguridad es tarea de todos. No es cierto cuando se refiere a seguridades específicas, sería la negación del Estado, como la justicia en propias manos. Si podría ser cierto cuando, como ciudadanos, debemos exigir y exigirnos honestidad en todos los actos, de gobierno o particulares. También queda por revisar los sistemas de premios y castigos en el hogar, en el colegio y en cada lugar donde exista convivencia.
Grocio Herrada Vigo