Mi percepción sobre la descentralización y publicado

Page 1

Mi percepción sobre la descentralización y/o regionalización.

Creo que todos, provincianos y limeños, estábamos imbuidos de la necesidad de la descentralización política y económica en el Perú, llevada esta a cabo, con bastante premura, en el régimen de Alejandro Toledo; hoy vemos que ha traído más problemas que soluciones. Previo al proceso de descentralización, debemos tener en cuenta dos temas fundamentales: 1) Según nuestra Carta Magna, el Estado es uno e indivisible y su gobierno es unitario, 2) Casi 200 años de vivencia nacional han generado sentimientos de pertenencia, esto es, a departamentos, provincias, distritos y anexos, es decir, se ha generado un sentimiento de identidad con su terruño y lo que llamaremos tradiciones republicanas. Mi primera percepción sobre la creencia de una necesidad de descentralización, creo, fue consecuencia de la concentración de poder en un número de familias de Lima, con ramificaciones en pocas provincias (Arequipa, Trujillo, Ica, Piura y quizás otra más). Si bien estas familias se complementaban para sostener la República Aristocrática, fue inevitable la pugna entre cacicazgos limeños y provincianos. Descentralizar en este periodo, quizás, pudo haber significado esparcir el concepto centralista en feudos a largo de la República. Desaparecida la República Aristocrática, ya no es argumento para la descentralización. Otro argumento poderoso para anhelar la descentralización es el aislamiento secular de las provincias, no solo de Lima sino también de sus respectivas capitales provinciales y departamentales; y especialmente de los mercados de capitales, de bienes y servicios, de la educación y la salud pública. Si hubiera conectividad entre las respectivas capitales provinciales y departamentales, tales como carreteras o vías férreas longitudinales en la sierra y en la costa, y replicados transversalmente; el aislamiento dejaría de ser un problema. Aun más, la conectividad virtual, con fibra óptica como enlace físico, todos tendrían acceso a la banda ancha, a las autopistas de la información y comunicación, con puertos virtuales en cada distrito al cual accedería cada usuario (como era en la época de los correos y telégrafos). Si a toda esta infraestructura se suma los servicios de salud y educación, la descentralización tendría otro significado y otra urgencia. Otro aspecto que lleva a desear la descentralización es la aspiración de poseer poder político, personal o de grupo, de los ciudadanos notables de cada zona. Sin embargo, otorgar poderes autónomos a tales demandantes significaría atentar contra la unidad de la República Peruana, pero tales aspiraciones pueden ser plenamente satisfechas si se les nombra o elije como representantes del poder central. Frente a la problemática creada por la descentralización, tomando en cuenta las consideraciones anteriores, es plausible la revisión de esta, incluso con la obligatoriedad de tomar los conceptos de la dinámica de los sistemas sociales, no considerados en la actual ley. Es conocida la tendencia natural del ser humano a formar grupos, tomando como enlaces todas las características comunes a ellos, aislarse o formar fronteras con los otros. Teniendo en cuenta estas características, sabiendo de la pluralidad étnica y morfológica del Perú, proponer macro regiones constituiría un verdadero peligro de escisión, incluso al corto plazo.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.