Noviembre 2017
# 27
Boletín del Grup Fotogàfic d’Almenara Núm. 27 - Noviembre de 2017
Edita: Grup Fotogàfic d’Almenara Pl. del Molí de l’Arròs, 1 12590 Almenara (Castellón) Sociedad inscrita en el registro de asociaciones de la Generalitat Valenciana Núm. CV-01-053133-CS Miembro de: Federación Levantina de Fotografía Confederación Española de Fotografía email: gfalmenara.gmail.com https://gfalmenara.wordpress.com https://es-es.facebook.com/gfalmenara Foto portada: David Torres Diseño y maquetación: J.Lairón © de las fotos: sus autores © de los textos: sus autores
Grup fotogràfic d’Almenara Conversamos con Juan Mariscal Portfolio “La Eternidad de los Instantes”, de Juan Mariscal Liga social noviembre Modos de Ver, por Daniel Belinchón Portfolio “Empedrados”, de Luis René Morillas
Juan Mariscal, (Barcelona, 1975). Desde los dos años reside en Arcos de la Frontera, donde ha transcurrido toda su vida. Presidente de la Asociación fotográfica Arcense Fo-Cal, de Arcos de la Frontera, trabaja desde hace poco tiempo en la Fundación Víctor Marín de fotografía del Ayuntamiento de su ciudad. Posee, entre otros títulos, los de Técnico especialista en Diseño, Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño, así como experto en Gestión de Proyectos Culturales y el diseño, gestión y montaje de exposiciones. Cuenta con las distinciones ACEF y ECEF. Ha publicado “La Casa Grande, Fotografías de Juan Mariscal” y el catálogo de su exposición “La Eternidad de los Instantes”. Son Muchos los premios obtenidos a lo largo de su trayectoria, de los que en este último año cabe destacar Primer Clasificado en la II Liga de Agrupaciones fotográficas de la provincia de Cádiz PHOTOLUZ 2017, Primer Clasificado Liga CEF 2017 “REPORTAJE” 2017 y 8ª Clasificado, Mención de Honor Liga CEF 2017.
CONVERSAMOS CON . . .
JUAN MARISCAL Háblanos de cómo llegaste a la fotografía, de tu formación como fotógrafo, de tus referentes… La fotografía ha formado parte de mi vida desde siempre, ya con apenas 3 - 4 años, mi padre me subía a una silla y me ponía a lavar fotos en el laboratorio que teníamos en casa, porque en mi casa, desde siempre, recuerdo un laboratorio. Después cuando tenía unos 10 años mis padres cogieron una tienda de fotografía en Arcos “Fotos Mariscal” y allí transcurrió toda mi adolescencia. Imagina la cantidad de información que recibía cada día en aquella tienda… de vez en cuando se formaban algunas tertulias fotográficas (en las que se hablaba de tipos de papel, de películas, de algún que otro fotógrafo) y eso me fascinaba. Todos mis estudios estuvieron relacionados con la imagen, primero Diseño y después un Ciclo Superior de Artes Plásticas y Diseño en Fotografía Artística. No he parado de formarme, y creo que éste es el camino… Aprender, aprender y aprender. Y ahora tengo la suerte de que soy yo quien enseña a amar la fotografía, con cursos formativos y talleres. Muchas veces me planteo que me gusta más… si hacer fotos o enseñar a hacerlas. Hablar de mis referentes fotográficos es complicado, fue mi padre el que me enseñó a amar y respetar este bonito Arte. Solía empaparme de todo lo que caía en mis manos; Irving Penn, Ansel Adams, Eugene Atget, Eugene Smith, Richard Avedon, Cartier Bresson, Ramón Masats, etc. Todo aquel que hace fotografía es un referente para mí… aunque el olor a revelador, también tuvo bastante que ver.
Formas parte de alguna Asociación? Actualmente pertenezco a dos asociaciones: Asociación Fotográfica Arcense Fo-Cal de Arcos de la Frontera, de la que he sido presidente durante más de 10 años, y también pertenezco a la Agrupación Fotográfica San Dionisio de Jerez. El tema asociativo en mi opinión no atraviesa su mejor momento, es cierto que las asociaciones funcionan perfectamente; nos reunimos, hablamos, salimos, compartimos, pero nos falta lo más importante… savia nueva que siga trabajando. Nuestras asociaciones cada vez son más viejas, muchas de ellas en unos años tendrán que cerrar si no conseguimos que la juventud se enganche y trabaje. Con esto no quiero decir que no tengamos fotógrafos jóvenes (que los hay y muy buenos) sino que en las asociaciones necesitamos de su ayuda para asegurar el futuro. Sueles participar en concursos? Consideras que son una buena opción para darse a conocer y crecer fotográficamente? Para mí era impensable poder participar en concursos, de hecho no participaba a no ser que fuera un concurso de mi ciudad o de la zona. Pero hace unos tres años todo cambió, me invitó mi amigo Jadoga a un congreso de la CEF que se celebraba en Antequera y allí descubrí todo un mundo de concursos a nivel Internacional (puntos, distinciones, etc.) Él fue también el que me animó a participar en el I Circuito Ibérico y allí
“Puedes conocer cada botón de tu cámara pero si no tienes una educación visual adecuada a tus fotos le faltará algo” tuve la suerte de que premiaron una de mis fotografías. Te vas enganchando poco a poco y vas participando. Para mí sinceramente fue un descubrimiento. Conoces mucha gente, te preocupas en conocer la tendencia fotográfica actual, te hace aprender y trabajar más. Antes de empezar a participar me encontraba en una etapa muy baja artísticamente y conocer este mundo me abrió de nuevo las puertas. Te obligas a ti mismo a trabajar y a hacerlo bien, a crear cosas nuevas y a crecer como fotógrafo.
Aunque también respeto a todo al que no le gusta este mundo de la concursística. Algún consejo fotográfico que te hayan dado que recuerdes? Mi padre siempre me decía “La cámara siempre la tienes que llevar contigo”. Theo Gonza (mi maestro) “Enseña lo que los demás no ven” y Diego García Silva (mi amigo) “Aprieta el disparador cuando sientas algo, antes no” Técnica o visión fotográfica? Ambas cosas; la técnica es lo primero que debemos conocer, sin ella sería imposible hacer fotografía. Y después está la educación visual. Puedes conocer cada botón de tu cámara pero si no tienes una educación visual adecuada a tus fotos le faltará algo. Otro punto
importante que creo que no se está valorando lo suficiente es el uso de la composición, cada vez se prescinde más de ella, para mí es la principal arma que tiene el fotógrafo para decirle a los demás como tienen que ver su fotografía. De qué te nutres, fotográficamente hablando? Mi vida es la fotografía, así que desde que me levanto hasta que me acuesto estoy pensando en fotografía, Hay una frase de Ansel Adams con la que me identifico: “Un fotógrafo no hace una foto sólo con su cámara, también con los libros que ha leído, las películas que ha visto, los viajes que ha hecho, las músicas que ha escuchado y las personas que ha amado.”
Cuéntanos el germen de tu trabajo “La eternidad de los instantes”, de tus planteamientos, de su realización… El proyecto lo comienzo hace cinco años, cuando conozco a Adil Azemat y me invita al Festival Internacional de Fotografía que se celebra en Xauen. Antes no había viajado a Marruecos y eso que desde mi casa a Xauen en línea recta no hay más de 200 km. Desde el primer momento me enamoro de la Perla Azul, de sus gentes, sus calles, sus luces, olores, colores… Han sido muchas visitas en los cinco años. Vas buscando algo nuevo que fotografiar y al final terminas teniendo allí parte de tu familia, las visitas que eran al principio para hacer y hacer fotos se van convirtiendo en visitas a amigo e incluso tengo que confesar
que alguna lágrima se escapa cuando vienes de vuelta. Y sin duda terminas trabajando más con el CORAZÓN que con el ojo. Después de la primera visita, con mi disco duro cargado de imágenes, me propuse que quería hacer algo. Cómo surge el título de esta exposición? Aunque parezca mentira este proyecto aun estando terminado y preparado, ha estado casi seis meses en espera porque no encontraba el título adecuado. Hasta que un día, me encontré con Pedro Sevilla, un poeta amigo mío y le conté el problema, después de explicarle y enseñarle las fotos, a la media hora me estaba llamando, - Juan, ¿qué te parece “La Eternidad de los Instantes”? Me pareció genial, ya no
porque representaba, como bien decía Cartier Bresson, esa magia que tenemos los fotógrafos de eternizar los momentos para siempre, sino porque en Marruecos todo es eterno, tienes que dejar el reloj en casa. Y así fue como por fin encontré un título para la expo. Has seguido algún criterio a la hora de elegir las imágenes que conforman la exposición, has intentado crear una narración visual en la que el todo importa? Al principio hice una promesa a Adil, que la exposición sería en Blanco y Negro, aunque poco duró esa promesa… ya que Xauen es color, color azul. Tuve que cambiar todo el planteamiento y familiarizarme con el color (casi todos mis trabajos anteriores eran Blanco y Negro). Más que un todo he intentado que todas las fotografías se identifiquen, que puedas verlas por separado y puedas decir que pertenece a “La Eternidad de los Instantes”. Que funcionen de forma individual y también en conjunto. Fotografiar un lugar tan visitado y fotografiado como la ciudad de Xauen debe de suponer todo un reto para quien pretenda hacer algo nuevo... Hoy en día todo está fotografiado, y sabía desde el primer momentos quería hacer algo diferente a lo que había visto de allí, quería alejarme de las fotos más típicas, con calles llenas de gentes y muy cerca de la situación. Así que utilicé otros recursos, como jugar con los planos, las líneas, las luces, una fotografía un poco más minimalista. Otros puntos de vista, mostrar lo
que incluso ellos mismos no ven. Intentar unir la fotografía de viajes con la fotografía de calle con un poco más sutileza. Sé que no he inventado nada, pero soy feliz cuando muchas personas son capaces de identificar este trabajo como mío, después de la cantidad de fotografías que a diario se hacen allí. Recuerdas alguna anécdota o situación imprevista durante la realización de este trabajo? Fuimos a fotografiar una escuela a las afueras de Xauen, para entrar teníamos que descalzarnos, al quitarme un zapato tenía un agujero en el calcetín por el que el dedo gordo salía por completo, todos los niños empezaron a reírse y yo también con ellos, esto creó cierto feeling entre los niños y yo. Me abrió las puertas para poder fotografiarlos sin tensión ninguna. Realizas cursos, charlas? Compartes de alguna manera tus conocimientos? Trabajo en la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Arcos, donde tengo la suerte de coordinar la Fundación Víctor Marín de Fotografía, allí entre otras cosas tenemos una escuela de fotografía y enseñamos todo lo relacionado con la fotografía. También realizo talleres a nivel particular y alguna vez que otra imparto charlas. Disfruto mucho enseñando, incluso más que haciendo fotografía. Para terminar, cuéntanos que proyectos de futuro te planteas. Ahora mismo estoy en un periodo de descanso, también, de vez en cuando, necesitamos desconectar.
La Eternidad de los Instantes Juan Mariscal
LIGA SOCIAL
Noviembre 2017
JURADO
CALIFICADOR
María Antonia de la Vega
África Márquez
Sonia Poch
“Se trata de reaccionar ante lo que ves, sin prejuicios, sin pensar demasiado. Puedes encontrar fotos en cualquier lugar. Es simplemente una cuestión de observar las cosas y organizarlas. Solo tienes que darte cuenta de lo que te rodea y preocuparte por la humanidad y estar atento a la comedia humana.” Elliot Erwitt
CLASIFICACIÓN
David Torres Luis Beltrán Carlos Correcher Juan Ramón Velasco Fernando Herrero Juan Diego Gómez Miguel Vicent Arturo de las Liras Julián Negredo Mar Biosca Vicente Serra Isabel Ahijado Marta Escribano Belén Esteban César March Alfredo Mingarro Antonio Damián Gallego Jaume Lairón José Mesa Germán Vidal Pascual Fabregat Javier de la Iglesia Manolo Moliner Enrique Valdepérez José Antonio Doménech Antonio García Jorge Miguel Jaime Manuel Llorens Rafael Enrique Miranda Felipe Noguera Pedro Pinilla Carlos Vela Ximo Aparisi Vicente Gimeno Pere Hormigós Luis de Julián David Piqueras José Mª Fernández Francisco José García
29 27 27 27 26 25 25 24 24 23 23 22 22 22 22 22 21 21 21 21 20 20 20 20 19 19 19 19 19 19 19 19 17 17 17 17 17 16 16
NOVIEMBRE
David Torres El pescador
Luis Beltrรกn Red
Carlos Correcher Quiero un aviรณn
Luz y sombras Juan Ramรณn Velasco
Fernando Herrero Urbs I
Juan Diego Gรณmez Pantalรกn 2017
Miguel Vicent Escritor de nombres
Arturo de la Liras Male nude
Juliån Negredo The boss’s chair
Mar Biosca In the middle of the women
Vicente Serra Desgarradora soledad
Isabel Ahijado Agua
Marta Escribano In your eyes I realized how lonely I was
BelĂŠn Esteban Capvespre
CĂŠsar March Sato
Alfredo Mingarro Cejotas
Antonio Damiรกn Gallego Carlos
Jaume Lairรณn Passerby
JosĂŠ Mesa La Tejera Negra
Germán Vidal Vértigo
The end of civilization Pacual Fabregat
Javier de la Iglesia El niĂąo torero
Manolo Moliner EstĂĄ ahĂ arriba
Enrique ValdepĂŠrez Jennifer
José Antonio Doménech La cascada
Antonio GarcĂa Pelea por la comida
Manuel Llorens Love
Jorge Miguel Jaime ArlequĂn
Rafael Enrique Miranda Felicidad
Felipe Noguera OtoĂąo
Pedro Pinilla Sedienta
Carlos Vela Mi camita
Ximo Aparisi Playa de las Catedrales
Vicente Gimeno Olmos La bodega
Pere Hormigós Nàixer
Luis de Juliรกn Regresando a casa
David Piqueras Ciudad de las Artes
José Mª Fernández Debod
Francisco José García Oscuro atardecer
COLABORACIONES
© Txema Salvans
Daniel Belinchón
M
e sucede siempre que miro a una fotografía, tanto si lo hago detenidamente, como si paso por encima de ella como de corrido. Todas las imágenes, absolutamente todas, me producen escalofrío. A menudo me pregunto sobre este comportamiento visceral mío, sobre su naturaleza y sentido y de vez en cuando alcanzo a comprender la razón de semejante respuesta, y es que tengo para mí, que las fotografías no son de este mundo. Sostenía el antropólogo Levi-Bruhl (1927) en su libro “El alma primitiva” que para algunas culturas, para algunas personas, las imágenes no eran una simple reproducción de algo, sino que eran consustanciales a la cosa fotografiada, es decir, que las fotografías, las imágenes de alguien eran lo mismo que ese alguien, “Mi imagen soy yo mismo”, de ahí la aversión y el miedo visceral que sentían hacia la cámara fotográfica y la posibilidad de ser fotografiados: “Quien posea mí imagen, me tendrá en su poder”. Trae esto a mi memoria el trágico recuerdo del malogrado German Catrilaz, un “Machi” (chamán) del pueblo Mapuche que en 2007 terminó suicidándose después de entrar en un profundo estado de depresión a consecuencia de que el español Pablo Trucheras Cuevas le fotografiara mientras se encontraba en un estado de trance ritual. El chamán no podía vivir con la sensación de que su alma ya no estaba con él, sino que había sido aprisionada en una fotografía y se encontraba lejos, muy lejos de él. Se establece pues en algunos casos una relación vinculante con la imagen, “lo que
le sucede a las imágenes, les sucederá a las personas” y es este fenómeno el que me llena de perplejidad y me intriga sobremanera. En tanto que representación simbólica, las imágenes tienen para mi ese halo mágico, ese principio vivo y activo con el que establezco una relación vinculante y emotiva. Si tenía razón Jonh Berger (Ways of seeing) al afirmar que lo que sabemos o creemos saber afecta a nuestra forma de mirar, que nunca somos capaces de ver un objeto por lo que es en sí mismo y que cuando miramos una fotografía, intentamos ver como la miraba quien la hizo y descubrir qué miraba el fotografiado, volvemos a encontrarnos con esa paradoja de que la fotografía, cualquier fotografía tiene más información sobre mí y mi vida de la que estoy dispuesto a reconocer en un primer momento. Son escrituras automáticas o pequeños augurios. En este sentido, para la fotógrafa Caterhine Lutz, la fotografía asume la forma de un espacio de encuentro y negociación entre tres miradas que se encuentran, la del fotógrafo, la de la persona retratada y la nuestra. Un espacio de descubrimiento de la propia identidad, y por qué no, de su devenir. Adquirían la forma entonces de cartas del tarot, arquetipos que remiten a una experiencia vital y son una señal sobre el acontecer venidero. Todo esto me lleva de nuevo a sentir ese escalofrío del que os hablaba. La fotografía, cualquier fotografía tiene la capacidad de sacarme de mis casillas, no digo emocionarme, pero si posicionarme, entrar en un estado de alerta, expectante miro a ver qué sucede dentro de ella, creyendo ver aquí y allá, pero siempre dentro de ella un anuncio de lo próximo o una revelación de lo íntimo y más personal. Roland Barthes creía que la fotografía era prima hermana no de la pintura, sino del teatro, y establecía entre ambas una relación cercana en lo emocional y lo estructural. Señalaba cómo el poder catárquico que Aristóteles encontraba en la tragedia, se hallaba también contenida en la imagen fija. Mirar una fotografía, adentrarse en ella nos redime y purifica, nos libera, pero también nos expone y nos presenta un destino que puede ser el nuestro. Lo dicho, todas las fotografías me dan escalofríos, todas me hablan de lo finito y de un deceso, tal vez el mío.
Daniel Belinchón es coordinador del Aula de Fotografía de la Universitat Jaume I , de Castellón, y Director del festival IMAGINARIA, Fotografía en Primavera.
EMPEDRADOS Portfolio-homenaje al fotógrafo, profesor, amigo y colaborador de GFAL
Luis René Morilla (1937-2017)
EMPEDRADOS “Estoy en la tierra desde antes de la llegada del hombre y lo acompañé siempre, primero como herramienta, luego como arma y más cercano a nuestros días, como caminos, calles, casas, etc.” El presente portfolio muestra imágenes del gastado empedrado de los suburbios de la ciudad de Buenos Aires, con sus imperfecciones y con su gente. Fueron tomadas en los barrios de Barracas, La Boca y San Telmo, en distintas épocas del año con variadas condiciones de luz. Luis René Morilla
“Recuerdo que una voz muy lejana un día me dijo, vos serás fotógrafo, no serás de los más grandes, ni tampoco de los más pequeños, trata de llegar a los demás con tu arte. Se humilde, sencillo, y por sobre todas las cosas, se humano”. Luis René Morilla
Grup Fotogràfic d’Almenara