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1 Condición física y salud

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Condición física y salud

La condición física hace referencia tanto a nuestro estado físico, como a las sensaciones de bienestar que el ejercicio y el movimiento nos producen y que reflejan un buen estado general o una buena salud. Nuestra higiene postural, el conjunto de recomendaciones y actividades posturales en reposo o movimiento, también nos servirá para cuidar nuestro cuerpo y prevenir lesiones. Sea cual sea nuestra condición física, siempre se puede mejorar y mantener en un buen nivel mediante el entrenamiento y el desarrollo de las capacidades físicas y las cualidades motrices.

Prepárate para…

• Conocer qué es la condición física y cuáles son las diferentes capacidades físicas básicas, así como su utilidad para nuestro acondicionamiento físico. • Aprender qué es un calentamiento general, para qué sirve y cómo se hace. • Practicar la medición de nuestras capacidades físicas y cómo favorecer su desarrollo. • Desarrollar una correcta higiene postural, fortaleciendo nuestra musculatura de sostén.

REFLEXIONA Y DEBATE

1 ¿Ser astronauta requiere una condición física especial? Debate con tu grupo. 2 Para su selección, ¿se basan en sus conocimientos o en su condición física? 3 Reflexiona sobre la necesidad de entrenamiento antes del viaje espacial, durante el viaje y después del regreso a la Tierra. 4 ¿Crees que el género determina la posibilidad de ser astronauta?

Justifica tu respuesta.

• Analizad vuestra condición física. • Pensad cómo mejorar las capacidades físicas básicas. • Evaluad los resultados.

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La condición física

Consulta en anayaeducacion.es las tablas del Test de Cooper, aprende en qué consiste y cómo se evalúa esta prueba. Aplícatelo periódicamente para comprobar, de forma autónoma, el estado de tu condición física.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA…

1 CyR. Reflexiona sobre las consecuencias del acondicionamiento físico: ¿Qué puede pasar? ¿Qué resultados tendrá? Realiza un organizador gráfico siguiendo el modelo.

Consecuencias y Resultados Si practicas un deporte…

A largo plazo ¿Qué puede pasar? ¿Qué consecuencias producirá? ¿Qué resultados tendrá? A corto plazo ¿Qué puede pasar? ¿Qué consecuencias producirá? ¿Qué resultados tendrá?

1.1 La condición física y sus componentes

Al hablar de condición física, nos referimos a la situación en que se encuentran nuestras capacidades físicas y nuestras cualidades motrices, una situación que, cuando es óptima, definimos como estar en forma. La condición física o el estado de forma tiene diferentes componentes: flexibilidad, resistencia, fuerza y velocidad, además de las cualidades del equilibrio, la coordinación motriz y la agilidad. Para definirlos y estudiarlos, podemos aislar cada uno de esos componentes y tratarlos por separado. Pero no debemos olvidar que, en nuestro cuerpo, nunca actúan por separado sino asociados, y que dependen unos de otros cuando hacemos ejercicio.

1.2 Cómo cuidar nuestra condición física

Además del entrenamiento y de la mejora de nuestras capacidades físicas, una buena condición física o estado de forma precisa: ➜ Mantener el hábito saludable de hacer ejercicio moderado a diario. ➜ Respetar el descanso adecuado de, al menos, ocho horas diarias. ➜ Llevar una alimentación equilibrada y tener una buena hidratación, acondicionada al nivel de esfuerzo y ejercicios que practicamos. ➜ Evitar el consumo de sustancias tóxicas, como el alcohol, las drogas o el tabaco. Recuerda que doparse no es deporte.

1.3 Las capacidades físicas y la salud

Para mantener nuestra salud y practicar con calidad nuestras actividades físicas, es preciso un correcto acondicionamiento físico. Para ello debemos desarrollar todas nuestras capacidades y cualidades físicas de forma equilibrada, compensándolas unas con otras, y mantenerlas en buena forma. Por eso, es necesario conocer bien nuestro cuerpo y sus posibilidades. Para comenzar, lo más importante es saber medir el nivel de nuestras capacidades físicas, especialmente la flexibilidad y la resistencia.

Flexibilidad

Resistencia CAPACIDADES FÍSICAS Fuerza

Velocidad

Debemos conocer nuestras habilidades fundamentales para la ejecución de los movimientos: la coordinación, el equilibrio y la agilidad, que están relacionadas con las habilidades técnicas.

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CORRER (RUNNING)

Mejora tu resistencia aeróbica y tus relaciones sociales trotando en grupo en plena naturaleza.

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REGATEAR CON OPOSICIÓN

Practica el regate conduciendo el balón de forma suave a lo ancho del campo, con oposición no agresiva del rival. Al llegar al final, se intercambian los papeles.

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EN TORNO A UNA CANASTA

Mejora tu resistencia y tu velocidad jugando un tres contra tres rápido de baloncesto.

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El calentamiento, fundamento de la actividad

Consulta en anayaeducacion.es la información sobre la rutina de calentamiento.

2.1 Una puesta a punto psicofísica

El cuerpo humano necesita una puesta a punto y un mantenimiento diarios, así como alcanzar la temperatura adecuada para funcionar sin dañarse. Por ello, nunca debemos pasar bruscamente de una situación de reposo a otra de actividad intensa. El calentamiento es la fase de acondicionamiento físico y, también, mental, que coloca nuestro cuerpo en las mejores condiciones para realizar actividades físicas, tanto las que nos exige nuestra vida diaria, incluida la necesidad de trasladarnos de un lugar a otro, como las que demanda la práctica de ejercicios físicos organizados y de los deportes. Para que el calentamiento sea válido, es decir, para que nos asegure un buen resultado en nuestras actividades y evite que suframos lesiones, es preciso: ➜ Conocer bien cada una de las partes de nuestro cuerpo y el estado en que se encuentran. ➜ Saber cuáles de esas partes van a ser las responsables de realizar un mayor trabajo o un trabajo más intenso, para calentarlas especialmente. ➜ Conocer bien nuestras posibilidades físicas para no exigir a nuestro cuerpo más de lo que puede hacer y adecuando el rendimiento físico a nuestras posibilidades.

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EJERCICIOS DE CALENTAMIENTO

El calentamiento nos protege ante lesiones y problemas físicos. Debemos crear nuestra rutina habitual de ejercicios. Comienza trotando suavemente por un terreno blando y esponjoso. Cuando entres en calor, haz una parada y realiza los siguientes estiramientos de brazos y piernas:

a Trata de tocar la espalda lo más abajo posible con cada brazo, ayudándote suavemente con el otro. Realiza frecuentes paradas de recuperación y aprovéchalas para hacer ejercicios de brazos y de tronco. Después de unas series de ejercicios suaves, continúa trotando.

b Junta las manos detrás de tu espalda y empuja hacia el suelo para estirar el tronco. d Con las manos en dos puntos fijos a la altura de los hombros, avanza dejando atrás los brazos extendidos.

e Apoyándote en un muro, adelanta una pierna y flexiónala al tiempo que empujas con las caderas.

c Entrelaza las manos y estira los brazos y el tronco hacia arriba.

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PAUSAS DE RECUPERACIÓN

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ESTIRAMIENTOS

Vuelve a detener tu carrera y realiza esta nueva serie de estiramientos.

a Flexiona una pierna y, manteniendo la otra apoyada en el suelo, avanza los hombros estirándote todo lo que puedas.

2.2 Cómo hacer un buen calentamiento

Para llevar a cabo adecuadamente nuestro calentamiento, debemos dividirlo en tres partes:

2 Compara lo que pensabas antes sobre el calentamiento en la fase de acondicionamiento físico y lo que piensas ahora. Reflexiona sobre las causas que han motivado ese cambio de pensamiento y recoge en una tabla las conclusiones a las que has llegado.

Fase inicial Dirigida a adaptar al esfuerzo el funcionamiento del corazón y de los pulmones. Se consigue con una carrera suave. Sabremos que esta fase ha concluido cuando comencemos a sudar. Fase intermedia Para preparar las zonas del cuerpo que van a soportar una mayor actividad o exigencia. Hacemos ejercicios de flexibilidad de gran amplitud, ligeros y que no fuercen los músculos ni las articulaciones, manteniendo siempre una buena posición de equilibrio. Los combinaremos con trotes cortos intercalados. Fase final o puesta a punto Para lograr que nuestro organismo consiga el nivel máximo de adaptación a la actividad. Se consigue velocidad y aceleración.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA…

b Estira una pierna y, manteniendo la otra flexionada, haz descender suave y progresivamente la pelvis acercándola al suelo.

c Siéntate en el suelo, apoya la planta de un pie en la del otro y separa las rodillas empujándolas suavemente con los codos.

d Siéntate en el suelo y con una pierna flexionada, estira la otra de forma alternativa manteniendo agarrada por el tobillo la pierna estirada.

NUEVAS PAUSAS

Continúa trotando y aprovecha nuevas paradas para mover todas las articulaciones, y para realizar ejercicios de brazos.

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PARA TERMINAR

Vuelve a trotar alargando, esta vez, el tiempo y la distancia, y termina el calentamiento con una serie completa de estiramientos: a Con la espalda sobre el suelo, apoya las manos en el abdomen y realiza respiraciones profundas.

b Flexiona alternativamente las piernas abrazándolas con ambas manos y acercándolas al tronco.

c Coloca las manos en el suelo en distintas direcciones y tira de los hombros hacia atrás, manteniendo los brazos estirados.

d Agáchate, mantente así durante unos 15 segundos y vuelve a ponerte de pie. Repítelo varias veces.

e Flexiona el tronco hasta tocar los pies con las manos y mantén la posición 10 segundos. Repítelo varias veces.

f De pie, flexiona una pierna, agárrala con la mano contraria y mantente así en equilibrio.

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La flexibilidad y los estiramientos

Consulta en anayaeducacion.es la información sobre ejercicios de flexibilidad y estiramientos de forma autónoma. Practica alguna rutina de estiramientos respetando las pautas indicadas para lograr relajarte y percibir cómo va disminuyendo la tensión de tu cuerpo.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA…

3 Asamblea de ideas. Por grupos de cuatro personas, reflexionad sobre todos los factores que afectan a la flexibilidad y cómo influyen en ella.

3.1 Factores que determinan la flexibilidad

Cuando nacemos, tenemos el máximo grado de flexibilidad y la vamos perdiendo a medida que envejecemos; por tanto, la flexibilidad es una capacidad física en involución. Nuestro trabajo consiste en mantener ese máximo grado en todas las articulaciones durante todo el tiempo que sea posible. Esta capacidad física está determinada por una serie de factores: ➜ La movilidad articular, que depende de la forma en que están unidos los huesos de cada articulación, lo que establece los límites naturales de su movimiento; y también del buen estado de los ligamentos que son los que podemos mantener flexibles con el ejercicio. ➜ La elasticidad de los músculos antagonistas, que, al relajarse y aumentar de longitud, permiten el movimiento. ➜ La fuerza de los músculos agonistas, que son los protagonistas de cada movimiento. ➜ La coordinación intermuscular, ya que los músculos, al trabajar en equipo, se relajan o contraen para permitirnos realizar el movimiento deseado de forma coordinada y automática. ➜ Otros factores, como la temperatura que hace cuando nos movemos, nuestro estado de salud general, nuestro estado de ánimo, el sexo, la hora del día y el hecho de estar fatigados o descansados.

3.2 La flexibilidad y la salud

El mantenimiento de una buena flexibilidad es signo de buena salud. Por lo general, el dolor o la falta de amplitud de las articulaciones indican enfermedad. Es conveniente verificar periódicamente el grado de flexibilidad.

3.3 Los estiramientos

Son ejercicios que dan mayor flexibilidad a nuestro cuerpo, estiran los músculos, nos proporcionan una mayor capacidad de movimiento y evitan lesiones. Para que cumplan adecuadamente su función, deben ser suaves, no forzados. «Si duele, no es bueno». Los estiramientos pueden ser:

Pasivos

Realizamos una extensión o flexión natural.

TIPOS DE ESTIRAMIENTOS Activos

Forzados

Sin superar los 15 segundos en la posición límite.

Utilizamos aparatos o la ayuda de otra persona para conseguir los niveles máximos de estiramiento.

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EJERCICIOS DE FLEXIBILIDAD Y ESTIRAMIENTOS

Siempre que te sea posible, realiza estos sencillos ejercicios que te ayudarán a mantener en buen estado tus articulaciones y tu flexibilidad corporal. Realiza previamente un rápido calentamiento general, como el que hemos aprendido.

a Apoyando los hombros, brazos y cabeza firmemente en el suelo, flexiona el tronco con las piernas unidas hasta tocar el suelo y mantente unos segundos en esa posición.

b Con las piernas abiertas y estiradas, desliza suavemente tu mano hasta llegar al tobillo; realízalo a un lado y a otro. c Eleva alternativamente las rodillas abrazándolas con ambas manos y mantén la posición.

d De pie, con el tronco bien recto, lleva los brazos detrás de la cabeza, dobla uno hacia la espalda y empuja con el otro apoyando con firmeza la mano en el codo. e Siéntate en el suelo y, con una pierna flexionada, estira la otra de forma alternativa manteniendo agarrada la punta del pie y la pierna estirada.

f Continúa en el suelo con las piernas estiradas, flexiona el tronco hacia adelante intentando tocar con las manos la punta de los pies.

g Después, pasa una pierna sobre la otra y, apoyándote en la mano retrasada, presiona sobre la pierna flexionada con la otra mano.

h De pie, flexiona la pierna, agarra la punta del pie y trata de conseguir la máxima flexión.

i Flexionando el tronco hacia adelante, desliza las manos por las piernas hasta alcanzar el punto más bajo, sin forzar.

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La resistencia

Consulta en anayaeducacion.es la información sobre la resistencia y cómo puedes mejorarla.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA…

4 Establece un plan semanal de acondicionamiento. Para ello, apóyate en esta información, en la evaluación de tu resistencia aeróbica y en tus gustos y preferencias. No olvides presentárselo a tu profesor o profesora de Educación Física para que te pueda orientar.

4.1 Tipos de resistencia

Al hacer ejercicio, nuestros músculos consumen oxígeno. Dependiendo de la mayor o menor cantidad de esfuerzo, necesitarán recibir más o menos oxígeno. La resistencia, por tanto, está relacionada con el tiempo durante el cual somos capaces de suministrar oxígeno a nuestros músculos para que continúen moviéndose. Según sea el tipo de trabajo que hagamos, utilizaremos uno de estos dos tipos fundamentales de resistencia: ➜ Aeróbica, que es la que desarrollamos cuando el esfuerzo es moderado y nuestro organismo abastece plenamente de oxígeno, durante todo el tiempo, a los músculos que intervienen en el ejercicio.

Este tipo de resistencia hay que relacionarlo con la duración de los movimientos que hacemos. En consecuencia, podemos distinguir, a su vez, entre: • Resistencia aeróbica baja, necesaria para esfuerzos cortos, de una duración inferior a 10 minutos. • Resistencia aeróbica media, requerida en esfuerzos comprendidos entre 10 y 30 minutos. • Resistencia aeróbica alta, cuando los esfuerzos superan la hora de duración. ➜ Anaeróbica, que se produce cuando el esfuerzo que exigimos al organismo supera sus capacidades de abastecer a los músculos del oxígeno necesario. Puede ser de dos clases: • Alactácida, cuando apenas aparece ácido láctico en la sangre. • Lactácida, si el ácido láctico se acumula en el torrente sanguíneo.

4.2 Beneficios de un buen desarrollo de la resistencia

Corazón Aumenta el volumen del corazón hasta los 18 años de forma armónica y paralela al peso corporal. Reduce el número de pulsaciones del corazón durante el ejercicio. Regula la presión arterial. Cerebro Produce hormonas del bienestar por lo que reduce la depresión y aumenta la autoconfianza.

Además... • Mejora la capacidad de las células para absorber oxígeno. • Ayuda a mantener un peso corporal adecuado. • Mejora la forma física, la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones. • Disminuye el cansancio y la sensación de fatiga, al aumentar el volumen de sangre bombeada por el corazón en cada latido. Pulmones Previene y mejora los problemas respiratorios.

Huesos Incrementa o mantiene la densidad ósea. Músculos Aumenta el tono y la fuerza muscular. Mejora la postura corporal.

Sangre Mejora el riego sanguíneo, en general. Aumenta el porcentaje de oxígeno contenido en la sangre y de la capilarización. Reduce el colesterol en sangre.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA…

5 Crea un mapa conceptual en tu cuaderno que te permita organizar y comprender de forma gráfica los tipos y subtipos fundamentales de resistencia.

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DEPORTES ALTERNATIVOS

Puedes desarrollar tu resistencia practicando deportes alternativos. No olvides controlar de forma periódica las pulsaciones. a Practica el salto a la comba: aprende diferentes pasos, pon música y ajusta ritmo y movimientos.

b En campo de voleibol practica con la indiaca utilizando las reglas del voleibol y con tres participantes en cada campo.

c Practica el juego de frisbee (disco volador) conocido como ultimate en un campo reducido.

d Disfruta de la naturaleza en tu tiempo libre practicando cicloturismo.

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Las posturas corporales

Consulta en anayaeducacion.es la información sobre tu postura corporal para aprender a cuidarla y protegerla de forma adecuada y sencilla.

5.1 Qué entendemos por «postura»

La postura corporal es la forma en la que está colocado nuestro cuerpo en relación con el espacio que le rodea. En el desarrollo y en el mantenimiento de nuestra postura influyen el ejercicio, la alimentación, nuestros hábitos posturales y nuestra condición física. Adoptamos una postura adecuada cuando la proyección de nuestro eje corporal y de nuestro centro de gravedad mantienen una posición de equilibrio, sin forzar las curvaturas de la columna vertebral. Las posturas que adoptamos a lo largo del día no solo influyen en el mantenimiento de nuestra postura habitual, sino que suelen expresar lo que pensamos o sentimos ante una situación o un problema.

5.2 El eje dinámico del cuerpo

Todo lo que se refiere a la postura corporal pasa por la columna vertebral, eje dinámico del cuerpo, y por la espalda. Por ello, mantener una buena postura es importante para la salud y para la propia imagen. Cuidar nuestra espalda y mejorar nuestra postura requiere: ➜ Evitar permanecer en la misma postura durante demasiado tiempo. ➜ Mantener la espalda en una situación de movimiento que permita una buena circulación de la sangre y evite contracturas musculares. ➜ Aprender a subir y bajar el cuerpo manteniendo la espalda recta y cargando el peso sobre las piernas. ➜ Aprender a transportar objetos pesados sin someter la espalda a esfuerzos excesivos ni adoptar posturas desequilibradas. ➜ Aprender a elegir nuestro asiento, de tal manera que nos podamos sentar cómodamente y con la espalda apoyada y en reposo. ➜ Acostumbrarnos a dormir de lado o de espaldas, evitando hacerlo boca abajo por la presión que esa posición genera en la espalda. ➜ Aprender a caminar correctamente y con una postura equilibrada para evitar tensiones sobre la musculatura de la espalda.

5.3 Cómo caminar cuidando la postura

Dirige la mirada al frente.

Mantén la barbilla levantada.

Trata de controlar el estómago, evitando que se dilate hacia el frente.

Controla el movimiento de los brazos, balancéalos acompasándolos a los de las piernas. Camina con la cabeza levantada.

Relaja los hombros y el cuello.

Adopta una posición cómoda verificando que la espalda esté recta, sin forzar la postura.

Camina con pasos regulares y rítmicos.

Evita golpear los talones contra el suelo.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA…

6 Recupera tres fotos recientes que te hayan hecho en diferentes momentos. Analiza tu postura y relaciónala con el contexto en que está tomada la imagen, por ejemplo, en una celebración o fiesta, en una reunión familiar o en una competición deportiva. ¿Recuerdas qué pensabas en esos momentos? ¿Hay algún detalle de tu postura que te ayude a recordarlo?

Últimos estudios demuestran que nuestro esqueleto está cambiando para adaptarse a las presiones de la vida moderna y la tecnología actual. El cuerpo intenta redistribuir el peso teniendo en cuenta la postura que adoptamos al utilizar el teléfono móvil.

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El fortalecimiento de la musculatura de sostén

Consulta en anayaeducacion.es la información sobre ejercicios sencillos para fortalecer la espalda.

6.1 La espalda

La responsable de gran parte de los movimientos corporales es la espalda. Por eso, debe ser fuerte para soportar las cargas y el propio peso del cuerpo cuando está erguido; pero, a la vez, debe ser flexible para posibilitar los movimientos. La espalda cumple tres funciones esenciales: ➜ Sostiene el cuerpo y permite el movimiento en posición vertical. ➜ Equilibra el cuerpo mediante el control del centro de gravedad. ➜ Protege la médula espinal, por la que circulan todas las órdenes de movimiento, con una envoltura de hueso.

6.2 La columna vertebral

Para cumplir con estas funciones, la espalda está dotada de numerosos huesos pequeños y fuertes, a los que llamamos vértebras, dispuestos en forma de columna, por lo que a esta estructura se la denomina columna vertebral y es el eje dinámico del cuerpo. Los huesos de la columna vertebral son: 7 vértebras cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacras, que están fusionadas, y 4 coxígeas, también fusionadas. La columna dispone, además, de unos discos intervertebrales que evitan el rozamiento de los huesos y amortiguan los esfuerzos.

7 Argumenta y defiende tus ideas sobre el origen de las agujetas y cómo ayudar a prevenirlas.

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EJERCICIOS DE FORTALECIMIENTO Y ESTIRAMIENTO

a Para realizar fortalecimiento abdominal apoya la espalda en el suelo y, con las manos a los lados de la cabeza, eleva y baja los hombros manteniendo los codos abiertos.

b Desde la posición de tendido boca abajo, eleva un brazo y la pierna contraria de forma alternativa y seguida, para fortalecer la zona dorsolumbar. c Con una botella de litro llena de agua en cada mano, eleva y relaja los hombros lentamente. La musculatura cervicodorsal se verá reforzada.

d Por último, para estirar los músculos dorsolumbares, colócate en cuadrupedia, sobre rodillas y manos, arquea la espalda y deslízate hacia atrás hasta sentarte en los talones sin mover las manos del lugar inicial.

COMPRENDE, ANALIZA, APLICA…

6.3 Los músculos de sostén

La estructura muscular que, con el apoyo de los huesos, se encarga de sostener el cuerpo está compuesta por:

Se coordinan con los músculos abdominales para mantener la espalda recta.

Están situados en la cara posterior del muslo, y colaboran con los paravertebrales para mantener las curvaturas lumbar y dorsal.

Músculos paravertebrales

Discurren por detrás de la espalda, desde la nuca hasta la pelvis, uniéndolo todo.

Músculos de la espalda

Isquiotibiales LOS MÚSCULOS DE SOSTÉN

Los glúteos y el piramidal Músculos psoas

Funciona como una bisagra que aproxima las piernas al tronco.

Mantienen la tensión dinámica en la pelvis, aportan un punto de apoyo a la columna vertebral.

6.4 Ejercicios de fortalecimiento

Los ejercicios que debemos realizar para fortalecer la musculatura que sostiene la espalda deben ir dirigidos a los abdominales, los dorsolumbares (músculos de la espalda), los cervicodorsales (músculos del cuello y de la espalda), los glúteos, el cuádriceps (en las piernas) y los isquiotibiales.

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EL CUIDADO DE LA ESPALDA

Para asegurar una buena postura, debemos fortalecer nuestra espalda y mantenerla en buen estado. Antes de hacer tus tareas diarias, debes calentar la espalda. Para ello te proponemos practicar esta rutina de ejercicios durante diez minutos:

a Colócate de forma equilibrada con las piernas abiertas y separadas, y con las caderas al frente. Estírate llevando los brazos arriba, en cruz, y abajo. Repite este ejercicio hasta sentir calor en la espalda.

b Separa y flexiona las piernas ligeramente, estira los brazos arriba y entrecruza los dedos.

Partiendo de esta posición, flexiona el tronco a derecha e izquierda manteniendo el cuerpo lo más vertical y equilibrado que puedas. c Con las piernas abiertas y separadas, y con los brazos en cruz, cruza, en primer lugar, los brazos por delante; luego, llévalos arriba estirados y, por último, gira el tronco a derecha e izquierda. Mantente siempre en equilibrio y vertical.

d Partiendo de la posición anterior, desciende suavemente, manteniendo la espalda recta y los brazos estirados, hasta acercar lo más que puedas la cabeza a la pierna.

e Flexiona la pierna adelantada, apoya las manos en el suelo y levanta la cabeza manteniendo la espalda recta y en línea con la otra pierna.

juegos de siempre

Aunque su finalidad principal sea el entretenimiento, los juegos tradicionales, por sus características, también contribuyen al desarrollo de nuestras capacidades físicas, al tiempo que favorecen las relaciones sociales.

LOS JUEGOS TRADICIONALES, UNA RIQUEZA CULTURAL

Hay un extenso repertorio de juegos tradicionales que se han mantenido a lo largo del tiempo y a los que todavía podemos jugar. Al practicarlos, debemos poner en juego de forma adecuada nuestras cualidades físicas. Y también nos exigen ejercitar la creatividad y desarrollar nuestra imaginación. En esta sección recordaremos algunos de estos juegos de siempre. Con su práctica, además de pasar ratos muy agradables, estaremos contribuyendo a conservar un importante legado de la cultura popular.

EL CORTAHÍLOS

El «cortahílos» es un juego de persecución que pondrá a prueba tu habilidad y tu capacidad de resistencia. Al iniciar el juego, se sortea quién la liga, que comenzará a perseguir a cualquiera de las demás personas que estén jugando, con la intención de alcanzarla y capturarla. A partir de ese momento, durante la persecución, cualquier otra persona podrá pasar corriendo entre perseguidor y perseguido,

como si hubiera cortado un hilo imaginario, deberá gritar: “¡Libre!”.

Entonces, el perseguidor deberá abandonar la persecución, la persona que era perseguida queda liberada, y el perseguidor comenzará una nueva persecución detrás de quien «ha cortado el hilo». En el caso de que el perseguidor consiga alcanzar al perseguido, este pasará a ser el perseguidor. Y así sucesivamente.

VIDA SALUDABLE

Educación para la salud y calidad de vida

La Educación Física es la asignatura que nos ayuda a desarrollar adecuadamente nuestro cuerpo y a mantenerlo sano, ya que nos aporta conocimientos científicos y nos enseña a realizar numerosas actividades. Pero la Educación Física no solo se ocupa del cuerpo, sino también de potenciar las relaciones interpersonales para que podamos integrarnos mejor en la sociedad, por lo que resulta esencial para nuestra formación en su totalidad. Por todo ello, sus principales objetivos son: • Conocer nuestro cuerpo. • Mejorar nuestras capacidades de movimiento. • Conocer la capacidad expresiva de nuestro cuerpo. • Adquirir buenos hábitos higiénicos. • Aprender a aceptar las dificultades y a superarlas mediante el esfuerzo y la constancia en las prácticas físicas. • Disfrutar del tiempo de ocio. • Comprender nuestra relación con la naturaleza a través de las actividades físicas. La importancia de los objetivos de la Educación Física ha determinado que se incluya entre los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución española y por los Estatutos de las comunidades autónomas. La Organización de las Naciones Unidas reconoce para toda la ciudadanía del mundo el derecho de recibir una buena educación del cuerpo.

Escucho y entiendo mi cuerpo

Hacer ejercicio es bueno, siempre que se realice de forma adecuada.

La forma que tiene tu cuerpo de responder a las exigencias del ejercicio es su manera de «hablar», de «decirte» si ese ejercicio, en concreto, le viene bien o mal, si es o no el adecuado a sus necesidades, si en ese momento se encuentra capacitado para afrontarlo… Por eso, has de prestar atención a sus mensajes y tratar de entender lo que el cuerpo te está diciendo para no dañarlo. • Hacer ejercicio es bueno, siempre que se realice de forma adecuada, con continuidad y teniendo en cuenta nuestras necesidades, posibilidades y limitaciones. • Si no tienes suficiente resistencia para llevar a cabo los esfuerzos que requiere tu práctica deportiva o tu ejercicio habitual, debes consultar a tu médico y seguir sus indicaciones para tu entrenamiento.

Ten en cuenta que un mal entrenamiento de la resistencia puede provocar una deficiente regeneración de tus tejidos y restringir tus capacidades de desarrollo. • Para evitarlo, elige un entrenamiento variado de la resistencia y pide consejo para mejorar tus órganos y sistemas corporales, especialmente el funcionamiento del corazón, del aparato respiratorio y del sistema metabólico.

Acude a tu médico. Si te autoriza a hacer ejercicio, practica diariamente los de flexibilidad y realiza mediciones para comprobar tus progresos. • Si no estás enfermo o lesionado y sientes dolor al hacer estiramientos y ejercicio de flexibilidad probablemente se deba a que: – No has calentado los músculos antes de estirar. – Realizas los ejercicios de forma brusca. – Mantienes la tensión del músculo estirado más tiempo de lo necesario. – No acompasas la respiración con los ejercicios. Debes realizar una respiración profunda y abdominal. – No estás haciendo los estiramientos con ambos lados del cuerpo, a derecha e izquierda, y delante y detrás.

Combatir el sedentarismo

En las sociedades modernas han aparecido nuevas enfermedades como consecuencia de nuestra forma de vida sedentaria, y la necesidad de poner el cuerpo en movimiento es cada día mayor. Por ello, es preciso valorar la mejora de las capacidades físicas mediante el ejercicio habitual y sistemático como una necesidad y una obligación personal para el mantenimiento de la salud y de la calidad de vida durante el mayor tiempo posible. Resulta imprescindible que, durante la etapa escolar, adquiramos la capacidad para detectar, de forma temprana, problemas de salud mediante la observación y la atención personal al estado de nuestra condición física, entendiendo que el sedentarismo es una fuente de enfermedades que es preciso combatir. No solo hacemos ejercicio para estar en forma o para realizar actividades físicas y deportes con seguridad y competencia, sino que, además, debemos conocer y valorar la relación entre la actividad física habitual y el ejercicio de nuestra profesión, que también requiere una buena condición física. Ciertamente, las facilidades y comodidades que ofrece la vida moderna inducen a reducir el ejercicio físico. Por ello, es preciso que adoptemos posiciones críticas sobre el sedentarismo, entendido como una plaga contra la salud en las poblaciones de los países desarrollados.

1 Mide las distancias que recorres a diario andando o corriendo, y valora si son suficientes de acuerdo con tu edad. Haz una propuesta de un plan de trabajo personal que aumente las distancias recorridas. 2 Estima el tiempo que pasas sentado al día, tanto en clase como en casa, y valora si es suficiente o excesivo. Haz una propuesta de actividades para reducir los tiempos sedentarios. 3 Considera varias profesiones que te gustaría realizar y trata de relacionar las capacidades físicas que deberías adquirir para poder desempeñar cada una de ellas. 4 Haz una relación de los hábitos saludables que deberías seguir para tener una buena salud y una buena calidad de vida tanto en el presente como en el futuro.

COMPRENDE, PIENSA, INVESTIGA… Adquirir hábitos saludables de forma voluntaria es, en gran medida, una garantía de salud para toda nuestra vida. Y para poder garantizar seguridad y validez a las prácticas que hacemos, debemos llevar a cabo, de forma habitual y periódica, ejercicios de control y de evaluación de nuestra condición física en la forma que hemos aprendido.

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