5 minute read

SALUD

Next Article
GENTE ALÓ

GENTE ALÓ

Silvia Romero

COACHING EJECUTIVO Bienestar emocional en tiempos de Pandemia

Advertisement

Hablar de nuestras emociones no es sencillo, pues significa expresar lo más profundo de nosotros mismos: lo que sentimos.

¿Te ha pasado alguna vez que quieres compartir con alguien cómo te sientes y no te atreves? ¿Por qué nos pasa eso hasta con personas con las que vivimos o convivimos frecuentemente? Las razones pueden ser varias y van desde nuestras propias limitaciones internas para reconocer u ocultar lo que estamos sintiendo, o tener temor por la forma en que ciertas personas han reaccionado anteriormente cuando nos hemos atrevido a compartir lo que sentimos desde lo más profundo de nuestros corazones.

Si alguna vez te atreviste a expresar lo que sentías y te resultó mal porque se rieron de ti, se enojaron o no le importó siquiera a la persona lo que decías, entonces es común mejor guardarte lo que sientes para evitar otra frustración o agrandar el problema, pero … ¿Sabes cuál es el riesgo? Que ese sentimiento que te está haciendo mal permanecerá ahí, guardado y latente, y lo peor es que puede explotar o detonarse de un momento a otro y de la forma menos apropiada. ¿A poco no te ha pasado esto o lo has visto en otras personas? “Parecía tan tranquilo y de repente explotó! …” ¿Es importante conocer y saber expresar nuestras emociones? ¡Por supuesto que sí! Aunque claro, no se trata en ser un libro abierto e ir soltando todo lo que sentimos a todo el mundo, la magia es saber gestionar aquellos sentimientos que tienen un significado para ti y que marcan una diferencia en nuestra vida si los dejamos ir, si los ocultamos o los expresamos. Durante esta pandemia he notado como se ha visto afectada la salud emocional de un gran número de personas. Sin importar la edad o género: desde niños, jóvenes, mujeres y hombres están viviendo su propia batalla. ¿Por qué? Es bastante simple de explicar, es difícil de vivir. Nuestra forma de vida y nuestra rutina habitual cambiaron drásticamente. El confinamiento trajo a nuestra casa el tener que convivir más tiempo con quienes vivimos o con alguien, y aquellas personas que viven solos y solían salir a convivir, esta pandemia los ha limitado también. a trabajar, algunos temían contagiarse de la enfermedad y otros no, sin embargo, el temor de llevar el virus a casa casi siempre está latente. Nuestros espacios se vieron afectados, ¡Por mucho que ames a tu hijo, pareja o padres, una cosa es que los veas en ciertas horas y esperes con ansias el tiempo para convivir con ellos, y otra es tenerlos todo el tiempo encima de ti! Además ahora se requieren de espacios con más tecnología para estudiar o trabajar en casa, los adultos prestan más atención y supervisan a los niños para que estudien, entre muchas otras afectaciones que son detonadores emocionales que han estado sucediendo. El sentimiento de culpa nace en algunas personas, en ocasiones no pueden reconocerlo o expresarlo abiertamente, tenemos un “ya basta” ahogado en

¿QUÉ PODEMOS HACER? PRIMERO QUE NADA, ACEPTAR QUE LA PANDEMIA NO ES CULPA DE NADIE Y QUE SERÁ TRANSITORIA SI CUIDAMOS NUESTRA SALUD FÍSICA Y EMOCIONAL.

nuestro interior, el cual reclama volver a la normalidad y repudia las circunstancias que sabemos que no son culpa de nadie, pero que ya no soportamos. Tal vez nos ponemos intolerantes porque sentimos miedo, miedo a enfermarnos o a que un ser querido se enferme y lo perdamos; miedo de no tener trabajo o de no contar con los ingresos suficientes; miedo a ser malos padres, hijos o parejas, y miedo a no poder superar la pérdida de un ser querido.

Nuestro espacio personal, social y familiar se han visto afectados en menor o mayor medida. Y, por si fuera poco, estamos casi como en un juicio de lo que hacemos o no en esta pandemia. Si salimos, conocidos o familiares nos plantean preguntas como “¿por qué?” “¿cómo te atreves?” y, por el contrario, sino salimos nos dicen “¡como exageras!” Y así una tras otra, con diferentes opiniones hasta dentro de la misma familia. ¡Qué cansado!

¿Qué podemos hacer? Primero que nada, aceptar que la pandemia no es culpa de nadie y que será transitoria si cuidamos nuestra salud física y emocional. ¿Cómo cuidamos la salud emocional? Te comparto el siguiente ejercicio de autoanálisis o autoconciencia para que realices. 1) Entra a lo más profundo de tu interior y reconoce cómo te sientes. ¿Sientes confianza en ti mismo? ¿estás feliz? ¿estás preocupado? ¿inspirado? ¿harto? ¿paralizado? ¿exhausto? 2) Haz un análisis de cómo estás tratando a los demás. ¿Te parece que está bien tu forma de relacionarte con ellos? ¿Cómo crees que ellos te están viendo y sintiendo? ¿Cómo los ves tú a ellos? 3) ¿Hay algo que podrías hacer para fortalecerte a ti mismo y para estar mejor con los demás?

¿Y AHORA QUÉ? Todo aquello que haya sido una respuesta positiva en tu forma de sentir, consérvala como un tesoro, si estás inspirado o contento, ¡sigue estándolo! No dejes que nadie te lo arrebate con sus frustraciones o preocupaciones.

Recuerda que tienes derecho a sentir, las emociones no son ni buenas ni malas, si estás molesto pues ¡estás molesto ¡¿y qué? ¡Es humano! Solo cuida tu reacción para no agravar las cosas, date el tiempo suficiente para que la acción y dicho sentimiento se apacigüe, pues molestos a veces decimos o hacemos cosas que al final nos afectan a nosotros mismos y a los demás. Cuida tu salud emocional, no trates de ser perfecto, perdónate tus fallas y sigue adelante mejorando día con día. Evita explosiones o siempre quedarte callado, elije tus conversaciones cruciales (aquellas que te lleven a un impacto positivo) para sentirte mejor, selecciona el momento, el lugar, la persona y el medio. Si te buscan para una plática de emociones, escucha atentamente.

Se empático con los demás, piensa que cada quien tiene diferente forma de pensar y de sentir, no los juzgues o intentes cambiar sólo por ser diferentes a ti, respétalos, esto evitará frustrarte y alejarlos de ti.

Y, por último, no olvides nunca que, con tus aciertos y errores, mereces ser FELIZ con pandemia o sin pandemia, lucha por ser la mejor versión de ti mismo. ¿Estás listo para serlo?

+INFO COACH SILVIA ROMERO Cel. 9995-53-3170 · coach@silviaromero.com.mx. · Teléfono: 9992-01-2333; contacto@puestapunto.com.mx puestapunto.com.mx/ PuestaPunto

This article is from: