García Márquez y yo
www.grupotransicion.com.mx Director: Carlos Ramírez
Por René Avilés Fabila
El Mollete Literario
I-VIII
contacto@grupotransicion.com.mx Septiembre 2012, Número 2
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Carlos Ramírez, Fernando Dworak, Raymundo García, Lidia Aguilar Balderas, Rafael Abascal, Jesús Manuel Araiza, Luy, Eduardo Mejía, Marcos Marín, Luis Angel Pérez, Ernesto Morán, Emiliano López, Gustavo Martínez, Manuel Carmona, Samuel Schmidt
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Transición
Índice
Editorial
01.09.2012
Editorial Lic. Carlos Ramírez Presidente y director general (carlosramirezh@hotmail.com)
Renegados Si el movimiento progresista tuvo momentos estelares para reventar el proceso electoral antes de las votaciones, su apuesta fue un volado político: suponer que Andrés Manuel López Obrador iba a ganar la presidencia de la República. Por tanto, la protesta exigiendo la invalidez de las elecciones presidenciales fue una decisión para ocultar la derrota. No hay procesos electorales absolutamente limpios por la sencilla razón de que la organizan seres humanos. Pero de ahí a tratar de anular el proceso sólo porque no ganó López Obrador hay un trecho: la negación de la democracia o de los procesos políticos que todos, absolutamente todos los participantes, anunciaron respetar. El país ya padeció seis años de inestabilidad por la negativa de López Obrador de reconocer los resultados oficiales; vienen otros seis años de protestas del mismo personaje. Pero el costo político del PRD fue más alto a la instauración de una “presidencia legítima” en mitín popular en el Zócalo. Las instituciones electorales fueron creadas por todas las fuerzas políticas y sociales en la construcción de un nuevo Estado de derecho. Por tanto, no se vale que por capricho un dirigente político quiera destruir el proceso de modernización institucional. Lo que debe venir es la renovación de los problemas enfrentados. La transición mexicana ha permitido dos alternancias, una al centro derecha y otra al centro-centro. En todo caso, lo que debe venir es la reforma democrática del derecho electoral, pero no a partir de la negación absoluta. La democracia se afina con más democracia.
Oscar Dávalos Coordinador de Producción (odavalos@grupotransicion.com.mx) Lic. José Luis Rojas Supervisor Editorial Dr. Rafael Abascal y Macías Coordinador de Análisis Político Dr. Samuel Schmidt Coordinador de Investigación Política Violeta Cordero Zozaya Mesa de información (violeta.cordero@grupotransicion.com.mx)
Emiliano López Analista (emiliano_082002@yahoo.com) Eduardo Aguilar Malvaez Diseño Abigail Correa Redacción (acorrea@grupotransicion.com) Raúl Urbina Asistente de la dirección general Transición es una publicación mensual editada por el Grupo de Editores del Estado de México, S. A., el Centro de Estudios Políticos y de Seguridad Nacional, S. C. y el Grupo Editorial Transición. Editor responsable: Carlos Javier Ramírez Hernández. Todos los artículos son responsabilidad de sus autores. Oficinas: Durango 223, Col. Roma, Delegación Cuauhtémoc, C. P. 06700, México D.F. Impreso en: Imprenta de Medios, S.A. de C.V., Cuitlahuac No. 3353, Col. Cosmopolita, C.P. 02670, Azcapotzalco, D.F. Reserva 04-2012052910232300-101. Certificado de licitud de título y contenido 15670. Distribución: Grupo de Editores del Estado de México. Fecha de publicación septiembre 1, 2012.
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Lavado de dinero Por Luy
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Guía para la apreciación de la LXII Legislatura POR FERNANDO DWORAK
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areciera que desde 1997 para acá la política se mide en dos grandes ciclos. El primero, llamado “trienio”, marcado por el inicio, desarrollo y ocaso de una legislatura. Por otra parte el segundo, o “sexenio” (bajo el cual se contabilizaba antes el tiempo político) mide dos ciclos de tres años y su señal es la toma de posesión de cada presidente. Digamos que es la versión contemporánea del calendario maya. Y como sucedía con el pueblo prehispánico cada ciclo incluye una serie de eventos que se repiten cíclicamente, los cuales pueden ser predichos – aunque su correcta interpretación depende de una correcta apreciación. La ignorancia al respecto hace que los políticos y algunos opinólogos jueguen con nuestras expectativas o nuestras vísceras al creer que la política es un enfrentamiento cósmico entre “buenos” y “malos”. También ciudadanos y políticos ven estos años como ciclos, aunque con diferentes significados. La opinión pública recibe con algo de escepticismo y esperanza el inicio del primer trienio, mismo que se va convirtiendo en cinismo conforme culmina. El cierre del sexenio corresponde con un nuevo conjunto de expectativas en torno a quién ganará el poder… y así sucesivamente. En el otro extremo, los legisladores del trienio (diputados) ven que su primer año – tal y como ellos acostumbran decir – lo dedican para saber dónde están los sanitarios de San Lázaro, el segundo para más o menos aprender de qué se trata su trabajo y el tercero para buscar una nueva ocupación; preferentemente en el sector público. Como se dijo antes, es necesario conocer algunos de los acontecimientos dentro de cada ciclo si queremos de verdad que nuestra
historia democrática sea lineal. A continuación se brindarán algunos eventos para prestar atención durante la próxima LXII Legislatura (20122015). Mesas Directivas- Si imaginamos a un Congreso como un campo de batalla, estas instancias brindan el necesario arbitraje para que las confrontaciones tengan lugar dentro de un mínimo de civilidad. En casi todos los órganos legislativos estos puestos se asignan a partir de la confianza que tales funcionarios llegan a ganar entre sus compañeros – pero eso requiere de una interacción a mediano plazo. En México, donde todo inicia cada tres años, la solución de equilibrio es dar un año a cada partido. Un problema recurrente es que los partidos no suelen ver al PRD como un socio confiable al momento de conducir las sesiones; especialmente considerando que el presidente de la Mesa Directiva tiene la facultad de llamar a la fuerza pública en caso de requerirse. ¿Se imaginan a – digamos – el SME ingresando al Pleno durante una sesión gracias a que no se pidió auxilio? Por eso, los partidos han dividido casi siempre el año que corresponde a la izquierda en tres periodos, dejándole a los amarillos la Comisión Permanente. La excepción fue durante la LX Legislatura (20062009), cuando se le tuvo que dar el segundo año por su fuerza política. En ese entonces se le dio la presidencia a Ruth Zavaleta, quien se comportó de manera institucional y por eso la expulsaron de ese partido. Hoy los partidos de la izquierda vuelven a ser la segunda fuerza política. ¿Qué pasará durante 2013? Es pronóstico reservado. Comisiones- Son instancias donde tiene lugar el análisis y la discusión especializada de las iniciativas. Es tan importante esto que en varios países un legislador hacer carrera dentro de éstas, de tal forma que les permita ascender a los puestos directivos. De acuerdo con criterios comparados, deberían ser tantas como secretarías del Ejecutivo: un número menor dificultaría la especialización y uno mayor traslaparía funciones y generaría costos de oportunidad para los legisladores al atenderlas. Al iniciar todo desde cero con cada “trienio”, los ciclos arrojan resultados predecibles: los cargos se asignan según cuotas partidistas (pudiendo en algunos casos corresponder a expertos que llegaron por
la vía plurinominal para atender esos temas), generándose un sistema de acomodo político antes que de especialización. De hecho el número de comisiones ha incrementado con cada legislatura: en la Cámara de Diputados pasaron de ser 28 en 1997 a 44 en 2009. Reconducción presupuestal- La recién aprobada reforma política permite que, si llegada la fecha límite no se aprueba el presupuesto de egresos, entrará en vigencia el del año anterior con ajustes mientras se terminan de poner de acuerdo. Para algunos, esto brindará certidumbre en un tema tan delicado. Pero otros opinan que, si ya se sabe el desenlace de antemano, se desincentiva la negociación. Pronto veremos cuán acertada fue esta medida, especialmente en los años tres y seis del sexenio, donde impera más la confrontación que el acuerdo. Aplicación de la reforma políticaLa reforma política contiene algunos elementos que inciden en el funcionamiento del legislativo. Por parte de las relaciones con el ejecutivo está la iniciativa preferente, según la cual el presidente puede presentar dos iniciativas que deberán ser dictaminadas y votadas en un plazo perentorio. En cuanto a las relaciones con los ciudadanos se insertaron en la Constitución la consulta ciudadana, las candidaturas independientes y la iniciativa ciudadana. ¿Funcionarán? La iniciativa preferente implica que el legislativo se debe pronunciar por un tema, no que necesariamente lo apruebe. Esto es, si el presidente se atreve a presentar por esta vía iniciativas importantes aunque polémicas, sólo se expone al rechazo y a un daño en su imagen como gobernante. Por lo tanto, no es de esperar grandes sorpresas en este apartado; aunque sí algunos asuntos sobre los que haya habido un trabajo intenso en materia de posicionamiento y socialización que faciliten su aprobación. En cuanto a los mecanismos participativos se puede decir que su efecto es más simbólico que real. Las consultas son mecanismos de excepción si no se desea que se conviertan en una herramienta para la demagogia. Una candidatura independiente sólo puede aspirar a ser competitiva a nivel local – y eso está prohibido en la Constitución. Y una iniciativa ciudadana no garantiza su solidez técnica y tampoco exenta a los presentadores de cabildearla. Posiblemente para 2015 veremos que se terminó apro-
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bando una pifia. Liderazgos del PAN y PRD- Tanto los amarillos como los azules inician la legislatura con una crisis silenciosa. Bajo la consigna de la “refundación”, los panistas se están peleando por el control de su partido y los calderonistas quieren apresurar el proceso mientras les quedan recursos públicos. Por otra parte, los perredistas se debaten entre seguir con la línea de choque de López Obrador o apostar por la negociación parlamentaria. Esto es importante dado que las carreras de los legisladores dependen de quienes puedan darles un puesto, lo cual hace que sean agentes de liderazgos extraparlamentarios. El mejor ejemplo fue en abril de 2008 cuando los partidos de izquierda fueron rehenes de los dictados de un líder que no tenía cargo público alguno (salvo una titularidad “legítima”) para bloquear las tribunas e impedir el debate en torno a la reforma energética. En el caso del PAN, en diciembre de 2013 cambiará sus órganos directivos (comité ejecutivo nacional y consejo político nacional), lo cual puede implicar rotación de liderazgos parlamentarios. ¿Cómo impactará esto en la cohesión de la bancada? ¿En las condiciones de confianza que debe haber entre los coordinadores de los grupos legislativos para mantener y respetar acuerdos? Ciertamente esto será uno de los principales eventos del próximo año. Las reformas estructurales y el mito de la ineficacia- Ciertamente las expectativas se encuentran en este tema. Sin embargo hay dos problemas. El primero, no se puede avanzar en serio toda vez que esto implicaría el desmantelamiento del PRI tal y como lo conocemos. ¿Se imagina una nueva ley laboral que flexibilice el mercado laboral? Sí, acaba con los sindicatos monolíticos que tenemos – y esto por dar un ejemplo. Por otra parte si nadie interactúa más allá de la siguiente elección y por eso no se le dan seguimiento a mediano plazo a los cambios, cuanto se llega a aprobar sirve para salir del paso y no para dar soluciones. Este problema no depende del partido en el poder ni del apoyo que tenga en las cámaras: está en el artículo 59 constitucional. De esa forma, abundarán los análisis “cuantitativos” que tratarán de medir la eficacia del Congreso a partir del número de iniciativas aprobadas en lugar de lo más sensato: evaluar la calidad de las mismas. Pero bueno, para ese momento tendremos diputados salientes que irán a otra parte y nuestras esperanzas se verán renovadas en otro conjunto de candidatos. Esto es, mientras no sepamos leer los problemas en su debida dimensión.
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Dimitir a la política POR GUSTAVO MARTÍNEZ ROMERO
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2- La descarga de responsabilidades
3- La fragilidad institucional Santiago Creel Miranda, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero Arroyo. Foto: Margarito Pérez Retana / Procesofoto
1- La evasión de la decisión El síntoma más grave de la renuncia a la política como medio de construcción de acuerdos o, en otro extremo, del ejercicio del poder, es la evasión o dilación de la toma
también ambas eludieron sus deberes.
Si existe un temor a la toma de decisiones, éste encuentra su asidero en la descarga de responsabilidades, que es buscar mecanismos reales o ficticios para que la opinión y postura de otros actores compartan la carga y en su caso legitimen la decisión. Los ejercicios de consulta ciudadana, el asambleísmo, los foros de expertos y las encuestas, entre otros ejercicios, son vías que toma la autoridad y los políticos para acompañar sus decisiones. Un ejemplo claro de esto, fue el ejercicio de consulta innecesario que realizó el gobierno federal para decidir en dónde se debería construir la nueva refinería de Pemex.
ucho se ha escrito ya sobre el descrédito de la política, la desafección por la democracia y en concreto de las malas evaluaciones con que salen en las encuestas personajes e instituciones en todo el mundo. No ocupa a estas líneas abundar al respecto, sino aportar algunos elementos para la reflexión en torno a una de las causas en las que encuentra su explicación el estado de ánimo de desilusión: dimitir a la política.
¿De dónde provendrá una solución? Sin duda que la sociedad tiene mucho que decir y aportar. Hay nuevos conceptos y prácticas que dan cuenta del nuevo rol que puede adquirir la ciudadanía, como empoderamiento, capital social, accountability, gobernanza, redes sociales, etc. Sin embargo, aún siendo todas ellas nuevas expresiones que pueden fortalecer la convivencia, la solución de fondo que proporcione confianza en la política debe provenir de ella misma. Hay necesidad de establecer orden, que la política no se pervierta y sirva para lo más elemental que de ella se espera: tomar decisiones, lo que puede terminar convirtiéndose, por la disposición de recursos y talentos, en una ciencia y en un arte. Pero estamos si no privados de ver decisiones, sí de que esto sea una práctica más ágil, transparente y efectiva. A partir de la revisión del ensayo: Toma de decisiones, de Leonardo Curzio (1998), a continuación revisamos algunos rasgos que dibujan esta ausencia.
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El Presidente de Bolivia, Evo Morales Foto: Especial / Procesofoto
de decisiones. Puede ello deberse incluso a las deficiencias en los procesos de deliberación, atribuibles a carencias de información, falta de tiempo, malas estimaciones de costos o temor a los mismos. Lo grave en ese sentido son los aplazamientos o apresuramientos que evidencian el miedo a contraer responsabilidades. El tema para el caso mexicano hay que ubicarlo ajeno a la disputa partidista, la coyuntura y el enfrentamiento electoral. Más allá de esto lo que se tiene que revisar es que nuestro modelo de toma de decisiones establecido en la Constitución ya no responde a la realidad que vivimos, y eso es un problema para el país, no un asunto en el que gana un partido y pierde el otro. Está por terminar la docena panista, en la que uno de los reclamos más señalados es la falta de acuerdos e incapacidad para avanzar en una agenda reformista. El reparto de culpas y omisiones ya ha provocado varios intercambios y ocupó los mensajes de las campañas que tuvimos hace unas semanas. El gobierno saliente culpa de la parálisis a sus opositores, los cuales ven en la falta de habilidad del Ejecutivo la causa de que no se hayan alcanzado consensos. Ambas partes tienen sus argumentos razonables, pero
En efecto, como ya se mencionó, hay un grave problema de conducción política en el país, pues el andamiaje jurídico e institucional obedece a un régimen presidencial que ya no existe, pero que sigue vigente en una realidad que aspira a ser democrática. Este desorden en nuestro sistema apareja colapsos e ineficacias, derivadas simple y sencillamente de una falta de adecuación. El error de la decisión es querer operar cosas nuevas con moldes viejos y no apreciar que la solución de trascendencia es hacer los cambios y adecuaciones en las reglas. Por ello es tan importante la Reforma del Estado, pues a través de ella se dan las vías para gobernar la transición democrática. Por otra parte, hay que ubicar también como un déficit institucional mayor la insolvencia profesional y ética de los cuadros gobernantes, su ausencia de visión de Estado, el privilegio a sus intereses y la deplorable inclinación a la frivolidad.
4- El fácil recurso del modelo incremental La mejor forma de solucionar la compleja tarea de la
Artículo política es la sencilla salida de compararse en números con el pasado: más recursos, más becas, más guarniciones, más apoyos, etc. El ejercicio comparativo es lógico y necesario en la administración pública, útil además para que se compare a las gestiones, pero no es la línea de conducción que se espera de un gobierno que pretende interpretar los anhelos de la sociedad. Cifras, números y ecuaciones no le dicen nada a la gente, son tan sólo danza de la lucha política. El ejercicio de toma de decisiones de la autoridad, sin renunciar a un modelo incremental, debe y puede plantearse la construcción de la sociedad que quiere lograr y el significado que ello tiene. 5- El peso de la ideología El peso del factor ideológico puede ser determinante en las decisiones políticas. En un sistema cerrado, con total contundencia se hace valer la concepción ideológica del líder, el partido o el gobierno. La decisión se construye, incluso, a partir de la ideología
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7- Jugar un juego no institucional
Aspectos de votaciones de las Elecciones 2012 Foto: Eduardo Miranda / Procesofoto /
y su historia oficial. En un sistema que se está abriendo, como nuestro caso, el debate se torna ideológico, lo que en sí no es malo, pero puede obstruir la decisión si no se entiende que en democracia la decisión mayoritaria es la que debe prevalecer, pese a los desacuerdos que se puedan tener. Además, en la toma de decisiones el debate pasa por lo técnico, y la técnica no se puede subordinar a la ideología. Sin renunciar a la ideología, los políticos abiertos deben transigir a muchas de sus posiciones que se hacen insostenibles frente a los argumentos de lo pertinente y factible.
6- El peso de los poderes fácticos Habría que preguntarse si realmente los gobiernos tienen todas las capacidades para ejercer el poder o si son parados en seco por los poderes fácticos, los que no requieren ocupar las posicio-
nes, pero que tienen la disposición y control de medios para imponerse. La realidad es que hay un peso de estos poderes en todos los países, ellos son los actores que verdaderamente conforman el establishment y los políticos, los gerentes que llevan a cabo sus decisiones. Para México, más grave aún es la nueva aduana que hay que pasar para ganar las elecciones: la amplia disposición de recursos, que no necesariamente son transparentes y legales, como se ha constatado en el proceso electoral 2012. La pregunta es ¿cuáles y cuántos son los incentivos para ganar una posición a través del voto, si el gasto es mayor que las percepciones oficiales que obtendrán los candidatos electos durante su ejercicio?
Parte de la fragilidad institucional es el desprecio a la legalidad e implícitamente a la política. Desde el Estado no pueden darse actos que la ataquen o desestabilicen, eso es comprensible en la lógica más simple del principio de autoridad y legalidad. Sin embargo, lo que se está observando es el uso de estos recursos en las decisiones políticas, y no tan sólo desde algunos de los instrumentos del Estado, sino que parten desde los mandatarios. Un caso notable e ilustrativo fue la huelga de Evo Morales en 2009 para sacar adelante la reforma electoral que le permitió presentarse a contender y mantenerse en el poder. En su argumento, Morales apeló al factor ideológico, lo que puede ser válido, pero en su actuación se va por el camino del recurso mesiánico que tanto vulnera a la construcción de la democracia y contamina el proceso de toma de decisiones. Como puede observarse, hay múltiples formas de no reivindicar a la política, pero sería un error querer inventar otra cosa para salir de letargos y ver resultados. La mano dura, los liderazgos iluminados o mediáticos, y la democracia paralizante son cosas que ya estamos viendo y que llegarán con mayor fuerza si la política no ocupa su lugar.
Foto: Alejandro Saldívar / Procesofoto / D.F
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La crisis de México (2) • La transición mostrenca POR CARLOS RAMÍREZ
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l debate sobre la transición democrática de México ha carecido de un marco teórico. Inclusive, el concepto de transición no aparece en los estudios de ciencia política mexicana como una categoría teórica. Así, todo se ha reducido al marco metodológico: qué resultados significan un cambio político estructural. Si la transición política es salto cualitativo de un régimen a otro y la transición democrática el paso de un sistema autoritario a uno de libertades de elección en las instituciones determinantes de un país, entonces el país
ha registrado cuando menos dos fases de cambio político: las reformas de apertura política a la participación de la oposición y la alternancia del partido cuyas élites históricas fundaron el sistema político a un partido de oposición. La transición democrática es apenas una etapa en el desarrollo político que se encuentra en medio de dos ciclos, siguiendo el modelo de Leonardo Morlino en Democracias y democratizaciones: 1.- El ciclo autoritario: crisis política-construcción de hegemonía dominante-consolidación del autoritarismo-agudizamiento de la dialéctica dictadura/democracia-crisis democrática-colapso del régimen autoritario-transición democrática. 2.- El ciclo democratizador: crisis del régimen autoritario.transición democrática-instauración democrática-consolidación de la democracia-crisis del modelo democrático.
Foto: Alejandro Saldívar / Procesofoto / D.F.
El camino político de México, como es obvio, no ha seguido los senderos teóricos. La Revolución Mexicana representó una verdadera transición porque pasó de un régimen autoritario porfirista a un sistema democrático de elección abierta del presidente de la república; sin embargo, el sueño duró poco: Madero fue asesinado y con él se fue la posibilidad de construcción democrática. El sistema político quedó atrapado entre grupos de poder: el constitucionalismo de Carranza, el caudillismo de Obregón, el agrario de Zapata, el revolucionario sin modelo de Villa y el de las pequeñas élites aglutinadas en la Convención de Aguascalientes. La transición democrática en el siglo XX debe tener claras sus fases históricas: 1.- La guerra civil, de 1910 a 1919, marcada por el enfrentamiento sangriento entre los grupos que derrotaron a Porfirio Díaz: los maderistas que no
Artículo pudieron gobernar, los huertistas que quisieron regresar el porfirismo y los diferentes grupos revolucionarios. Esta etapa terminó con el asesinato de Venustiano Carranza en Tlaxcalantongo, por órdenes de Obregón. 2.- La constitucionalista se entreveró en el periodo 19171920, cuando los grupos revolucionarios confluyeron en el constituyente de Querétaro. La república derivada de la Constitución hizo hincapié en el marco jurídico institucional, pero careció de fuerza para desarmar a las élites revolucionarias; por eso la Constitución se fijó derechos y no obligaciones. Y si bien se ubicó en el escenario de la instauración de un régimen democrático, basados en que la demanda social era de derechos y no de libertades. 3.- La caudillista, de 1919 a 1940: la guerra de élites condujo al caudillismo ObregónCalles-Cárdenas, cada uno con sus preocupaciones y prioridades. En es periodo 1919-1940 se fijaron los parámetros no sólo del sistema político como estructura de poder, sino los protocolos políticos para el ejercicio y la administración de ese poder. El centro del poder se consolidó en el eje presidente de la República-PRI (PNR-PRM)Constitución. 4.- La institucional: si bien desaparecieron los caudillos revolucionarios, el sistema político construyó el modelo de caudillos institucionales, es decir, de hombres fuertes dominantes a partir de la representación de poderes reales: el presidente de la república, los gobernadores, los jefes del partido, los jefes de las dos cámaras y sobre todo los caciques. En el ciclo 19401980 se edificó el sistema político piramidal basado en el control autoritario del PRI-gobierno-Estado-presidente de la República, con los mecanismos sociales de control a base de políticas sociales públicas. La sociedad mayoritaria aceptó el sacrificio de las libertades democráticas en aras del Estado de bienestar. El sistema político priísta resistió los embates democratizadores en el periodo 1958-1971. 5.- La crisis. De 1971 a 1996, el sistema político se fue resquebrajando al calor de la crisis económica que co-
Artículo menzó a agudizarse en 1973 con el alza en los precios petroleros --México entonces importaba crudo porque no había descubierto los yacimientos-- y la inflación importada, frente a las urgencias del gasto público para la atención social. Sin cambiar el modelo económico estabilizador, el país entró en una larga etapa de inestabilidad económica que terminó con el colapso financiero de 1995 y condujo a la necesidad de abrir espacios democráticos como cámara de descompresión de las tensiones sociales. La reforma electoral de 1996 le quitó el control electoral al PRI-gobierno y fue cuestión de poco tiempo para que el PRI perdiera el control del congreso federal, el gobierno de la capital federal y la presidencia de la república. 6.- La transición ocurrió en el 2000 cuando el país pasó del partido que fundó el sistema político al PAN como oposición de centro-derecha. Sólo que el gobierno panista no entendió las leyes de los ciclos políticos. El esquema de Morlino señala que a la transición de un sistema autoritario le debe seguir inmediatamente el de la instauración del sistema democrático. Las transiciones exitosas cumplieron ese proceso --España, por ejemplo-- y otras se atoraron en el sólo cambio de gobierno sin la creación del sistema democrático --México y Rusia, por ejemplo--. Las teorías de la transición deberán ya incluir los modelos de México y Rusia como los de transiciones estancadas. La victoria del PRI en las elecciones presidenciales de julio del 2012 aporta elemen-
01.09.2012 tos científicos para analizar por qué fracasan las transiciones. II El sistema político mexicano fue fundado por el PRI para funcionalizar el dominio del PRI. Lo que la ciencia política mexicana no ha podido desentrañar es justamente la caracterización del régimen. La estructura del poder se construyó en México a partir del PRI como la columna vertebral del sistema de dominación. El punto clave de la hegemonía del PRI radicó en la justificación histórica del PRI como la síntesis del proceso histórico mexicano. La oposición, tanto de la izquierda socialista como la de la derecha conservadora y a veces clerical, no supo cimentar su debate ideológico, político y cultural en sustento histórico. Así, la historia nacional era propiedad el PRI. El debate sobre la transición debió de haber superado el tema puramente electoral, de cambio de partido en niveles de poder, y centrarse en la base conceptual. En su campaña presidencial, Luis Echeverría afirmó que el proyecto de nación del PRI era la Constitución. Y el PAN dejó pasar la gran oportunidad de revisión histórica en las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana y se concretó a unas fiestas al estilo de las del Centenario que encabezó Porfirio Díaz. El PRI se apoderó de la historia nacional y la oposición no supo debatir en ese terreno. No por menos, por ejemplo, el PRI sigue ostentando sus colores partidistas como los mismos de la bandera nacional. A lo largo de más de 30 años --del colapso político de 1968 a la victoria electoral de 2000 en el DF--, la izquierda en sus diferentes versiones --comunista, guerri-
Foto: Ulises Castellanos / Procesofoto / DF
llera, socialista y neopopulista-careció de fortaleza intelectual, cultural y educativa para meter al país en una revisión histórica para deslindar el proceso propio de la historia social y popular de México de la apropiación histórica por parte del PRI, a pesar de que en 1992 el PRI se deslindó de la Revolución Mexicana, pero se quedó con el control de la estructura de poder. Peor aún: la izquierda socialista y comunista de los sesenta y setenta cedió su registro y por tanto su dominio al sector progresista y neocardenista del PRI mejor conocida como la “izquierda priísta” y la coalición de izquierdas terminó con un proyecto político, social e ideológico de tipo neopopulista pero al final de cuentas priísta. Por tanto, esa izquierda no es más que una facción del PRI histórico. A lo largo de 61 años, de 1939 al 2000, el PAN ha pasado por varias etapas ideológicas: la conservadora, la clerical, la derechista, la empresarial y la político-conservadora. En esos años y a pesar de las oportunidades ideológicas, el PAN nunca pudo elaborar una alternativa ideológica al PRI; eso sí, supo aprovechar con habilidad y talento sistémico las debilidades del PRI para operar sobre ellas y avanzar en una sociedad conservadora y no rupturista, sobre todo en las tres herencias malditas del régimen priísta: la corrupción, la represión y la pobreza. Sólo que las alternancias del PRI al PRD y al PAN han carecido de alguna propuesta de instauración de nuevas instituciones políticas, económicas, sociales y culturales y de nuevas relaciones de poder. La clave para entender el modelo del Estado-PRI lo dio el escritor comunista José Revueltas en 1976, en la introducción a la reedición de su ensayo clásico de
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1958 México: una democracia bárbara, al señalar su teoría del Estado priísta que los politólogos mexicanos no entendieron y por tanto no profundizaron: el Estado mexicano no es un Estado totalitario sino “total y totalizador” y su forma de dominación radica en el “control por parte del Estado de la totalidad de las relaciones sociales”. Ahí radicó la clave de la hegemonía priísta: el presidente Cárdenas organizó a los principales sectores sociales y los incorporó como estructuras corporativas al PRI, al tiempo que subordinó el partido al dominio del presidente de la República. La simbiosis PRIEstado-gobierno, estudiada críticamente por el ex priísta Manuel Moreno Sánchez en 1970 en su libro Crisis política de México, resultó el gran secreto de la dominación del PRI en tiempos de crisis y tiempos de estabilidad. El PAN y el PRD, que entendieron esta estructura de poder, nada hicieron en la alternancia para mantener el proceso Morlino de transición electoral-instauración de la democracia: el PRD, agotadas sus fuerzas marxistas, comunistas y socialistas anti PRI, se convirtió en el partido de la restauración del PRI de Lázaro Cárdenas, pero PRI al final de cuentas; es decir, mantuvo la estructura de poder, planteando la recuperación de la Revolución Mexicana; es decir, una especie de PRI progresista, medio de izquierda, revolucionario, pero de todos modos una variante del PRI. Por eso los gobiernos perredistas gobiernan como el PRI, sólo que bajo las siglas del PRD: corporativismo, subordinación so-
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cial, políticas asistencialistas, pero con entendimiento con las clases dominantes. El PAN en la presidencia decidió administrar el viejo régimen priísta ante la ausencia de un modelo alternativo de sistema político, agudizado por la carencia de una base política y legislativa fuerte. Pero falló también la convocatoria a la instauración democrática: Fox prefirió entenderse con el PRI trocando inmovilidad sistémica a cambio de apoyo institucional y Calderón no pudo liderar su victoria electoral y le dio prioridad a la lucha contra el crimen organizado que se había apoderado de espacios territoriales de la soberanía del Estado. Las transiciones han sido siempre de élites minoritarias, pero con decisión por las transformaciones: Adolfo Suárez en España y Mijail Gorbachov en la Unión Soviética. En este escenario, México fue un modelo para estudiar las transiciones frustradas o atoradas: una alternancia en un sistema inventado y dominado por el PRI a un gobierno de otro partido, pero sin cambiar la estructura de poder ni instaurar la democracia III La transición electoral en el 2000 no condujo a la instauración de un sistema democrático. Las reformas parciales que se negociaron y algunas que se aprobaron con ajustes de fondo para desactivar su potencialidad en realidad no apuntaron a la instauración de una democracia después del régimen autoritario priísta, sino tan sólo a obtener para el gobierno panista un margen de maniobra económico y sobre todo fiscal. La clave de la instauración democrática se encontraba en encontrar hilos democráticos en los tres sistemas orgánicos de la república fundados y operados por el PRI: el sistema nervioso, el sistema sanguíneo y el sistema óseo, el primero encarnado en la Constitución, el segundo en el PRI y el tercero en el Estado priísta. La victoria presidencial del PRI en julio del 2012 y su regreso a la presidencia de la República se logró no sólo por los errores de gobierno del PAN, sino porque el PRI supo despertar a las células sociales
dormidas. Si la sociedad que votó por el PAN en el 2000 y el 2006 esperaba primero un cambio en el ejercicio del poder y luego evitar el regreso del neopopulismo, en el 2012 ejerció su poder democrático del voto para regresar a los modos de gobierno priístas: la satisfacción del bienestar social por encima de la democracia, como lo revelaron encuestas de Latinobarómetro y la realizada en el 2011 por la UNAM. El debate se localiza ahora en el dilema: ¿transición-restauración? La dinámica del desarrollo político no permite análisis estáticos ni deterministas: la transición sigue latente porque el PRI regresará con el voto del 38.21% de los electores, con el sufragio no priísta del 61.79% de los ciudadanos. Por tanto, la restauración priísta requeriría, como mínimo, de una base electoral de mayoría absoluta de 51%. En las dos cámaras, el PRI carece también de mayoría absoluta. Por tanto, no registra la mayoría para aprobar leyes ni la mayoría calificada para modificar la Constitución. Las restauraciones requieren para cristalizar, como enseña el modelo de restauración francesa, de un liderazgo cesarista, de una descomposición de las fuerzas revolucionarias y de una sociedad monárquica. Pero en las dos cámaras, la segunda fuerza política es el PAN, y el PRD cuenta como tercera fuerza suficiente para generar nuevos equilibrios. A ello se agrega la existencia de una estructura social de poder que rompió con el autoritarismo. Un solo dato con dos vertientes
Foto: Especial/Procesofoto
puede servir para el análisis: la Constitución mexicana elevó a rango constitucional los derechos humanos y México tuvo que aceptar el sometimiento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y a su Corte penal, en donde se han ventilado no sólo casos rechazados por tribunales mexicanos sino de donde han salido sentencias condenatorias que han modificado la estructura judicial del país. Por tanto, la represión ya no puede ser un instrumento de poder del sistema priísta. Por lo pronto, el candidato priísta Enrique Peña Nieto presentó en mayo su propuesta de “presidencia democrática”, cuyo texto no debe ser leído como un compromiso a futuro sino como el reconocimiento de las conquistas democráticas mexicanas en estos años de una larga transición; es decir, que Peña Nieto no ofertó la democracia sino que aceptó la existencia de nuevas reglas del juego en sectores fundamentales de la práctica política: libertad de manifestación, libertad de expresión, relación con los medios, derechos humanos, división de poderes, elecciones libres, transparencia y rendición de cuentas y federalismo y transparencia, entre otros. Hay que subrayarlo: Peña Nieto no ofreció dotar a México de esos derechos y libertades, sino que se comprometió a respetar esos derechos que ya ejerce la sociedad. Ahí se localizaría, de hecho, el primer dique contra una restauración clásica. El PRI, el gobierno y el presidencialismo autoritario
vigente han sido acotados por la movilización activa y creciente de la sociedad. De ahí que el viejo PRI autoritario, dominante y controlador no podrá regresar por las conquistas sociales de espacios democráticos, a pesar de que el PRI ganó las elecciones para gobernar. Lo que falta por conocer son las fuerzas renovadoras y democratizadoras que puedan existe en la sociedad, a pesar de la victoria electoral del PRI. A la sociedad le corresponderá definir los rangos de la restauración priísta. Las claves del modelo priísta autoritario eran de sobra conocidas: el presidencialismo, el aval constitucional y la mayoría en el congreso, tres ejercicios reducidos por la politización de la sociedad. Inclusive, al interior del propio PRI habrá rebeliones si acaso Peña Nieto quisiera imponer candidatos afines. Y sin el control del aparato electoral, el presidencialismo priísta carecerá de uno de los instrumentos de cohesión partidista: la victoria anticipada. Si la transición se interrumpió por incapacidad del PAN para encabezar la instauración democrática y la restauración clásica se ve imposible por la conquista social de espacios políticos, el desarrollo político de México se quedó en una especie de hoyo negro o en un túnel oscuro. Lo grave del tiempo histórico es que no se ven los liderazgos políticos e intelectuales para debatir los escenarios del corto plazo ni la sociedad ha sido jalada hacia el espacio de su futuro sistémico, ahogada como se ve en el pánico social de la inseguridad. España y la Unión Soviética estaban hundidas en la corrupción y la inseguridad cuando optaron por la transición en la etapa de reconstrucción de sus instituciones. El discurso de la presidencia democrática de Peña Nieto sería el primer paso para que dentro del PRI se den las primeras discusiones sobre los márgenes de movilidad del PRI en la presidencia de la República. Lo peor que le puede pasar al país sería el corto circuito entre un PRI gozoso de la restauración, un PAN sin autocrítica de la derrota y por tanto ajeno a la proyección a futuro de sus propios errores
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y un PRD hundido en el aislamiento de su incapacidad para entender el pensamiento político de la sociedad. Por lo pronto, las lecciones de la represión que condujo a la transición, de la transición misma, de la alternancia y del regreso del PRI serían el espacio propicio para analizar el horizonte sexenal y transexenal del país, para entender si los mexicanos han aprendido de sus propios errores o si el corto plazo ha nublado la vista social. IV Los escenarios del país son un desafío para el análisis político, sobre todo porque el escenario del interregno está dominado por conflictos no resueltos. Si México se alejó del ejemplo español instaurador de la democracia, se ha estado acercando al modelo ruso de restauración de Yeltsin y Putin, es decir, de la descomposición sistémica por la restauración del viejo modelo del ciclo del Partido Comunista. Por lo pronto, todos los escenarios posibles se topan con el activismo de Andrés Manuel López Obrador y su movimiento progresista porque se ha centrado como el factor de desestabilización sistémica: el tabasqueño ha definido ya su propuesta de gobierno y ha estado usando a sus seguidores para bloquear cualquier intento de reforma. Y los acercamientos para buscar acuerdos se han sometido a la imposición de sus propuestas por encima de algunas otras. El problema con López Obrador radica en las indefiniciones del PRD: durante el sexenio de Calderón, el PRD se vio obligado a seguir las instrucciones de López Obrador y no reconocer oficialmente a Calderón como presidente constitucional de la República. De nueva cuenta, como producto del conflicto poselectoral del 2012, López Obrador va a repetir la dosis y aún no se sabe si el PRD va a seguir por los mismos pasos. El aislamiento del PRD llevó a un acuerdo del PAN con el PRI en algunas reformas. En el sexenio que viene de nueva cuenta el PRD podría quedarse al margen de las negociaciones, a pesar de que Peña Nieto ganó por casi siete puntos
Andrés Manuel López Obrador Foto: Germán Canseco / Procesofoto / DF
porcentuales de diferencia y 3.4 millones de votos al tabasqueño. Pero al margen de las posiciones del PRD y de López Obrador, los escenarios del país para el próximo sexenio podrían ser, entre otros, cinco importantes: 1.- Las reformas. Calderón dejó pendientes varias reformas estructurales, entre ellas la de Pemex, la laboral, la fiscal, la política y la de seguridad. El PRI ya enlistó también sus reformas: la hacendaria, la laboral, la política. Por tanto, existe un buen escenario para discutir un paquete de reformas, ahora con la premura del PRI porque su candidato ejercerá la presidencia de la República. Aunque las iniciativas de reformas son en algunos aspectos diferentes, parece existir voluntad política para lograr algunos puntos intermedios. En materia de reformas, el PRD se ha plantado en no hacer alguna que afecte el modelo estatista. El escenario de las reformas podría ser el más viable, aunque su éxito va a depender de la profundidad
de las mismas, pero también de la fuerza del PAN y su papel para consolidar el reformismo. Por lo demás, serán reformas parciales y despuntadas, no estrictamente estructurales. 2.- La restauración. El tema del regreso del PRI a Los Pinos ha dejado en el imaginario colectivo el regreso de los tiempos anteriores al 2000, y peor aún, anteriores al inicio del ciclo neoliberal y el del periodo populista intensivo. Sin embargo, como hemos visto, la restauración del viejo régimen no se ve viable por la conquista por la sociedad de espacios de libertad que antes dependían de las concesiones del poder priísta. El temor a la restauración del autoritarismo también se ve compleja por la capacidad de protesta de la sociedad, la globalización social y política y la capacidad de queja internacional de los activistas mexicanos. Para el PRI será más fácil adaptarse a los cambios políticos que regresar al pasado, aunque haya priístas que no sepan más que añorar los tiempos del antiguo régimen. 3.- La reconstrucción. A medio camino entre la restauración y las reformas se encuentra el esquema de la reconstrucción del viejo régimen aunque con hilos de poder de un sistema político reformado pedro vigente. Se trataría del modelo Lampedusa: que las cosas tienen que cambiar para seguir igual. La capacidad de adaptación del PRI a los tiempos modernos será puesta a prueba en el arranque del sexenio con la propuesta de reformas y del reconocimiento político de Peña Nieto a las nuevas condiciones políticas. Las reconstrucción del viejo régimen con las nuevas reglas sociales será sin duda una de las principales tentaciones de los priístas, sobre todo por lo relajado de su ventaja y su buena mayoría en el congreso y en los gobiernos estatales. 4.- La instauración pactada. En el terreno teórico, la instauración de la democracia vía un pacto entre las principales fuerzas políticas y sociales sería el escenario ideal. Daría el siguiente paso a la transición, aunque exigiría una voluntad democrática de absolutamente todas las representaciones políticas nacionales. Los Pactos de la Moncloa fueron el cerrojo de la transición española porque permitieron la modernización del modelo de desarrollo y equipararon el avance político con el económico. Pero se trataría de construir un sexenio transitorio para el PRI, sin tener la certe-
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za de que la democratización le vaya a permitir seguir en el poder. Y sobre todo, implicaría la cancelación del sistema político priísta, del estado priísta y de la Constitución priísta. Y para ello, se requeriría de una élite priísta con control de masas y de bases y con el horizonte histórico de la refundación de la república. Aunque es el escenario más lejano, de todos modos se incluye por ser el escenario ideal. 5.- La posposición. Si los márgenes de maniobra de Peña Nieto se ven estrechados por el activismo de López Obrador, el regateo del PAN, la incomprensión del PRI, el agudizamiento de la crisis internacional, los pocos espacios de la crisis nacional, el acoso internacional y la ausencia de espacios políticos para las reformas, entonces el sexenio peñanietista tendrá que administrar su tiempo y su fuerza y tendrá que quedarse varado al lado del camino. Este escenario no debe descartarse, aunque al final el PRI podría apostar su resto a que las cosas no se descompongan, a que su aparato electoral le permita mantener sus posiciones regionales y legislativas y a que el PAN se divida por la lucha por el control del partido y la coalición neopopulista se fracture entre una burocracia sin fuerza social y un lopezobradorismo dispuesto a bloquear cualquier avance o reforma. Este escenario también es muy posible porque apelaría a la experiencia del PRI en manejar hilos de poder sin cambios. Con todo, el proceso de transición mexicana entró en una zona de incertidumbre con a victoria del PRI y su regreso a Los Pinos. No hay certezas de nada hasta que Peña Nieto tome posesión de la presidencia de la República. Y para Peña Nieto, su principal definición será la de establecer hacía dónde dirigirá la larga y lenta transición mexicana iniciada en 1977, con las reformas políticas y electorales que permitieron la ruptura del dominio político del PRI, aunque aún no han llevado a la instauración de la democracia y que han dejado mostrenca a la transición, sin saber de dónde viene ni hacia dónde llegará. carlosramirezh@hotmail.com www.grupotransicion.com.mx
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01.09.2012 Carcel Huehueta - Foto: Benjamín Flores
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Las cárceles del país, una bomba de tiempo • Sobrepoblación, hacinamiento, corrupción y falta de estrategias de reinserción POR VIOLETA CORDERO ZOZAYA
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raíz de la fuga de Joaquín, El Chapo, Guzmán (2001) del penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, se puso en evidencia que los centros de reclusión federal estaban haciendo agua y eran uno de los puntos débiles del sistema de justicia y seguridad. Pero a nivel local, los llamados centros de readaptación, han sido tradicionalmente enclaves de profesionalización del crimen, donde la corrupción es moneda de cambio. La sobrepoblación, hacinamiento y erróneas estrategias de reinserción social, ponen a los centro de reclusión como uno de los pendientes de todos los niveles de gobierno; si no se atiende el fenómeno,
puede convertirse en una pesadilla. Los visibles estados de las cárceles, donde las bandas criminales controlan y administran el tráfico de drogas, la extorción y alimentan la corrupción de autoridades, convierten a las cárceles en escuelas del crimen. Según las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el Sistema Penitenciario Federal, con cifras que comprenden hasta abril de 2012, en el país hay una población total de 236 mil 940 reos, de los cuales, 187 mil 863 corresponden al fuero común y 49 mil 077 al fuero federal. De la totalidad de los sentenciados, 225 mil 768 son hombres y 11 mil 172 son mujeres; es decir, el 95.28% de la población es masculina, en comparación con el 4.72% que representan las mujeres. Dentro de esta población total, sólo 77 mil 674 están “procesados”, mientras que 110 mil 189 ya cuentan con una sentencia. La población procesada del fuero federal representa el 11.11%, mientras que la población sentenciada
del fuero común, representa el 46.51% En la República mexicana existen 418 centros penitenciarios; el gobierno del DF controla 10 penales 2.39%. Gobierno Federal, 12 penales 2.87%. Gobiernos municipales, 91 penales 21.77%. Gobiernos estatales, 305 penales 72.97% En el tema de la sobrepoblación de los Centros Penitenciarios, la SSP reconoce que hay 48 mil 820 personas que sobrepasan al sistema. Asegura que sólo son 214 de las 410 penitenciarías, las que cuentan con estos niveles. Siguiendo con el mismo tema, el informe especifica que son 57 los centros sobrepoblados que tienen población del fuero común y 157 centros están sobrepoblados con reos del fuero federal. El Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), la Institución encargada de organizar y administrar los Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS), para la reclusión de personas procesadas, la ejecución de sentencias y la aplicación
de tratamientos de readaptación social, en la aplicación de los Artículos 68 y 75. 1. Referentes a los “Beneficios de Libertad Anticipada”, sólo se le otorgó a una persona. En cuanto a los beneficios de libertad anticipada “despachados del fuero federal en la República Mexicana”, 86 personas se vieron beneficiadas. En total, las libertades otorgadas por el OADPRS fueron para 87 personas. En incidencias, la SSP reporta 57, en las cuales, estuvieron involucradas 103 personas. En el tema de las extradiciones, seis personas fueron llevadas a otros países para enfrentar cargos en su contra. Las tres entidades con más población penitenciaria son, Distrito Federal, Estado de México y Baja california. Mientras que los últimos tres lugares los ocupan, Campeche, Zacatecas y Tlaxcala. El centro penitenciario con más población es el las Islas Marías con siete mil 673 reos La entidad con mayor población Penitenciaria del fuero común, es el Distrito Federal, con 41 mil 916 presos. La capital del país, cuenta con 10 centros penitenciarios, con una capacidad total de 22 mil 577 reos. Los diez centros que existen en la capital del país, son: Reclusorio Preventivo Varonil Norte, Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Norte, Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Oriente, Reclusorio Preventivo Varonil Sur, Penitenciaría del Distrito Federal, Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (CEVAREPSI), Centro de Readaptación Social Varonil Santa Martha Acatitla (CERESOVA), Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, Centro Femenil de Readaptación Social Tepepan y el Centro de Sanciones Administrativas, “El Torito”. La distribución de los Centros Penitenciarios por nivel de Gobierno, se conforma de la siguiente forma, el Distrito Federal con 10 centros el 2.39%; el gobierno federal con 12 centros 2.87%, los gobiernos municipales con 91 centros el 21.77%. El sistema penitenciario
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mexicano se compone de los sistemas estatales y del federal; los estados son responsables de custodiar a los individuos acusados de cometer delitos del orden común, mientras que el gobierno federal es responsable de aquéllos acusados por delitos del orden federal. Las instituciones penitenciarias del gobierno Federal son, Complejo Penitenciario Islas Marías, CEFERESO No. 1 Altiplano, CEFERESO No.2 Occidente, CEFERESO No.3 Noreste, Centro Federal Femenil Noroeste, CEFERESO No.4 Noroeste, CEFERESO No.5 Oriente, FERESO No.6 Sureste, FERESO No.7 Nor-Noroeste, FERESO No. 8 Nor-Poniente, FERESO No.9 Norte y FEREPSI. En cuanto a la tendencia de crecimiento de población penitenciaria, la SSP también comparte datos interesantes y que resultan significativos.
2003: 2004: 2005: 2006: 2007: 2008: 2009: 2010: 2011: 2012:
182 193 205 210 212 219 224 219 230 236
mil mil mil mil mil mil mil mil mil mil
530 889 821 140 841 754 754 027 943 940
reos reos reos reos reos reos reos reos reos reos
En el tema más preocupante, es el de la sobrepoblación de internos, las cifras no son nada alentadoras. Tan sólo el Distrito Federal cuanto con una sobrepoblación de 18 mil 655 reos; le sigue el Estado de México con 7 mil 873 personas demás y en tercer lugar está Jalisco con 7 mil 114. En comparación, Michoacán tiene disponibles, 3 mil 271 lugares, Guanajuato mil 479 plazas y Sinaloa mil 17 lugares. La sobrepoblación penitenciaria, está relacionada con el propio “sistema”, es decir la impartición de la justicia, pero no podría solucionarse con la creación de más instalaciones penitenciarias, sino también con la optimización de la infraestructura existente y la aplicación de penas alternativas a la prisión y una verdadera agilización a los sistemas de impartición de justicia. En cuanto a las incidencias que presentan estos centros, se sabe que son recurrentes
las riñas, los intentos y logros de fugas, los motines, el contrabando, la agresión al personal de seguridad, el contrabando, la extorsión, la prostitución y toda clase de delitos. La SSP reconoce tres fugas, 103 riñas, ocho homicidios, cuatro suicidios, 22 decesos, 22 agresiones a terceros, Escuelas del crimen Debe existir una explicación real de porqué los centros penitenciarios, federales, estatales o municipales no son verdaderos “centros de readaptación” y por qué no ayudan a quienes delinquieron a reincorporarse en la sociedad, sino más bien, sirven de verdaderas escuelas del crimen. Ninguna cárcel en México está enfocada al cumplimiento de la pena y a la instrumentación de programas de reinserción social; según el Artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “el sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para el prevé la ley” (…). Además, el Estado considera que para la reinserción a la sociedad es necesario proveer trabajo, capacitación y educación; en el informe especial “Estrategia Penitenciaria 2008-2012” de la Secretaría de Seguridad Pública, señala que la reclusión tiene como finalidad que quien delinque “reflexione sobre las razones que lo llevaron a incumplir el pacto social y a perder su libertad, con el fin de optar por desarrollar las habilidades y los conocimientos que le ayuden a reintegrarse a la sociedad actuando dentro de los márgenes de la ley”. También reconoce que históricamente el Estado ha fallado en proveer trabajo a los reos, debido a la falta de un marco jurídico que regule la implementación de programas laborales, que no sólo contribuirían a la reinserción social y económica de los presos, sino que además ayudaría a sanear las finanzas del sistema penitenciario. La sobrepoblación, la alimentación insuficiente y deficiente, espacios inadecuados para pernoctar, ropa para los internos, servicios médicos pobres, han transformado a los centros penitenciarios en lugares donde reina la corrupción y la inequidad entre
*Delito: “Calificación jurídica de una conducta, de acción u omisión, dolosa o culpable, determinada típicamente y castigada como tal por la ley penal”. *Se estima que cerca del 95% de los internos sentenciados recuperará su libertad en algún momento. * Además de la sanción por la comisión de delitos, el confinamiento en penales debe tener el propósito de inducir en las personas sentenciadas a la recuperación de valores éticos, su formación integral y su reintegración a la sociedad una vez cumplida la pena.
los internos. “La falta de una política clara sobre el trabajo penitenciario ha producido ambigüedades en su aplicación y discrecionalidad al momento de elegir a los internos para los programas de empleo”. Esta falta de “empleo” y de la implementación de otros programas verdaderamente orientados a la reinserción, sumado al grave “hacinamiento” y la corrupción que impera en muchos de los cuerpos del orden destinados al cuidado de estos centros, fomenta que las cárceles sean lugares de contención, donde se entra por un delito y se sale con una especialidad en otra materia delictiva. La SSP afirma en su informe que los centros son un “eslabón más en la cadena delictiva, popularmente conocidos como escuelas del crimen, al no poder cumplir con: *Estándares de diagnóstico que permitan una clasificación homogénea de los perfiles psicológicos y criminales, para poder determinar pabellones específicos que tomen en cuenta las capacidades delictivas y de riesgo de los internos. * La tipificación y separación entre primodelincuentes y reincidentes, así como la implementa-
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ción de condiciones diferenciadas de tratamiento para cada tipo. Ante la problemática, el gobierno federal comenzó un programa de reubicación de internos del fuero federal de los centros penitenciarios de las entidades federativas y del Distrito Federal que están siendo trasladados a los CEFERESOS, para que todos queden instituciones administradas por el Sistema Penitenciario Federal. Este esfuerzo, forma parte del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, que comprende entre otras coas otorgar un subsidio por cada reo del fuero federal en prisiones estatales. La Federación otorga un subsidio a los estados, que se llama Socorro de Ley, Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad; el Estado proporciona alrededor de $42 para alimentación de cada reo, pero se estima que cada uno cuesta al día $100 pesos, por lo que las prisiones presentan un déficit en su presupuesto. El “pago de cuota alimenticia por internos del fuero federal en custodia de los Gobiernos Estatales” cuenta con un presupuesto de 767 mil 900 pesos. Al año, cada reo federal le cuesta al Estado: 15 mil 640 pesos. En materia de presupuesto, en 2012 la SSP recibió en total 40 536,522,049, de los cuales destinó 32,821,346 a la impartición de justicia; 32,821,346 al consejo de menores, Reclusión y readaptación social 12,825,107,251; Prevención y Readaptación Social 317,791,700; Sistema penitenciario que garantice la ejecución de las resoluciones jurídicas y contribuya a la readaptación social 12,507,315,551 y en Infraestructura tiene un presupuesto de 5,023,739,458. Bajo la premisa de que además de la sanción por la comisión de delitos, el confinamiento en penales debe tener el propósito de inducir en las personas sentenciadas a la recuperación de valores éticos, su formación integral y su reintegración a la sociedad una vez cumplida la pena, se debe de atender al grave problema de los reclusorios, cárceles y penitenciarías de la República.
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esde luego que es una lectura incorrecta, quienes guiándose únicamente por la estrepitosa derrota del Partido Acción Nacional en las pasadas elecciones presidenciales, ya le han extendido incluso hasta su certificado de defunción. No niego en lo absoluto que su participación en el pasado proceso electoral federal fue un rotundo fracaso, pues luego de permanecer por dos periodos sexenales consecutivos en el ejercicio del poder, el PAN se fue hasta el tercer lugar de las preferencias electorales. Pero tampoco hay que olvidar que esto es parte de la –normalidad democrática- la nueva realidad que impera en México, donde ya hemos entrado definitivamente en el camino sin retorno de la alternancia política, que se inauguró a partir del 2 de julio del año 2000. Por lo tanto, a estas alturas lo que todos aquellos que se dedican a la política como modo permanente de vida debieran tener ya completamente asimilado, es que el electorado ya no tiene dueño. En lo personal considero, que una de las muchas lecciones que debe dejar al país y a las tres grandes fuerzas que en este momento dominan la política nacional, es que en la democracia ya no existen victorias permanentes, ni tampoco derrotas para siempre. Hoy la sociedad civil está consciente de su poder y da su respaldo a un partido, pero si no queda conforme con su desempeño en el gobierno, para la siguiente elección le retira su apoyo, así de simple. El ex Primer Ministro Británico David Lloyd George, siempre sostuvo que en las democracias, el día de las elecciones la boleta se convierte en una especie de puñal de papel, con que los ciudadanos pueden cumplir su venganza, en aquellos casos de haber sido engañados o simplemente decepcionados por sus gobernantes. Más cercano en tiempo y en distancia cobra vigencia también el pensamiento de
Volver a empezar POR MANUEL CARMONA
foto: Alfredo Maya / Procesofoto / Q. Roo
Luis Donaldo Colosio: “El gobierno actúa y el partido lo resiente”. Por eso, más allá de las muy diversas argumentaciones que se han formulado para explicar los malos resultados que obtuvieron los candidatos del PAN en las pasadas elecciones presidenciales, en lo personal sostengo la hipótesis, que aún teniendo la debacle un origen multi-factorial, sin restarle importancia a la pésima campaña de la señora Josefina
Vázquez Mota, el factor decisivo, fue la calificación reprobatoria que la sociedad otorgó a los dos últimos gobiernos de la alternancia. De ahí que considero que los panistas están obligados en primer lugar a reconocer y luego ofrecer una disculpa a los mexicanos por los errores y excesos en que incurrieron los dos últimos Presidentes de la República que surgieron de entre sus filas.
Artículo ¿O cometerán el error de justificar la irresponsabilidad y frivolidad con que se condujo durante seis años Vicente Fox Quesada? quien devaluó la institución presidencial hasta límites inimaginables, complementando lo anterior con la necedad de Felipe Calderón de convertir a casi todo el país en zona de guerra, en su afán no de salvaguardar la integridad de los mexicanos, sino de legitimar su cuestionado mandato ante su dudoso triunfo en el 2006. Por supuesto que el paso más obvio, será el inminente inicio de hostilidades, el arranque de una guerra fraticida entre los grupos políticos al interior del PAN para hacerse del control del Comité Ejecutivo Nacional, pero eso será insuficiente si la renovación de la dirigencia no se acompaña de una amplia y profunda deliberación sobre los causas de su derrota. Una vez agotada esta necesaria etapa de discusión, lo que sigue es la definición de una ruta política que establezca los tiempos y mecanismos para una hipotética recuperación del poder. En síntesis, no se trata solo de comenzar una lucha feroz y despiadada con el único fin de apoderarse de los restos del naufragio, en verdad que eso no tendría sentido, pues aportaría muy poco o casi nada para el futuro del PAN. De no convocarse a una gran reflexión que le permita al panismo identificar sus errores y en su debida oportunidad cumplir con un obligado acto de contrición de frente al electorado, entonces seguramente se llevará más tiempo su posible retorno al poder. Al no hacer nada, más que limitarse a quedar agazapados en el gran teatro de la política, apostarle únicamente al transcurso del tiempo, al olvido, a los errores y al desgaste que ahora le tocará sufrir al PRI, no sería eso una estrategia, sino la peor de las maniobras. No estoy aquí sentado en espera de que me hagan caso, pero insisto, yo le apuesto más a la discusión, para que sobre esa base, primero lleguen a conclusiones de lo que les pasó y con ese diagnóstico: volver a empezar…. www.fabricantesdedioses.com.mx
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Confrontación estatutaria en el PAN POR RAYMUNDO GARCÍA GARCÍA
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n la necesaria actividad evaluación y apertura de debate y consulta del papel del PAN como partido en el gobierno federal que perdió la elección presidencial, un grupo de sus integrantes, bajo la denominación de una frase no terminada Lo mejor para México; ha dado principio a un análisis que confronta las reformas a los estatutos llevadas a cabo en 2008, frente a su implementación en la realidad socio-política. El documento pone a debate y endereza la responsabilidad y por lo mismo el cobro de facturas en contra de dos comisiones: La Comisión Nacional de Elecciones (CNE) y La Comisión de Vigilancia del registro Nacional de Miembros del PAN, bajo la hipótesis de que ambas autoridades partidistas rompieron con el sustrato esencial que mantuvo a Acción Nacional incólume en su lucha histórica por alcanzar el poder al no cumplir cabalmente con el principio de legalidad; esto es, queda en el aire la idea de que el CEN consintió la comisión de irregularidades. “Lo mejor para México” dice que el objetivo de la CNE fue crear una autoridad imparcial, que organizara los procesos de selección de candidatos, para garantizar la unidad del partido y dar como resultado triunfos electorales. Para ello tiene como facultades las de preparar, organizar, supervisar y calificar los procesos de candidatos y dirimir controversias. Pero en el pasado proceso federal electoral este
grupo panista ha mencionado por lo menos 24 irregularidades; para contribuir a ese debate social y nacional al que debe estar sujeto todo partido político mexicano como entidad de interés público,
José Espina Foto: Hugo Cruz/Procesofoto
se enlistan los más sobresalientes: No se respetaron plazos para ubicación e integración de casillas, aprobación de registros, inicio de precampañas. Las secretarías de organización en los estados sustituyeron a las autoridades partidistas encargadas de la elección interna. Multiplicación de impugnaciones, por olvido de normas legales e impulso de criterios diversos, provocando un importante número de impugnaciones. Acciones para que las comisiones electorales en algunos estados, renunciaran o no funcionaran, para construir el argumento necesario para hacer designaciones y no elecciones internas. Los integrantes de la CE en Baja California Sur renunciaron al cargo; en Tamaulipas no se instaló la CE. Incapacidad financiera de los CDE para eficientar los procesos de elecciones internas. Violación de los estatutos al no llevarse a cabo los procesos internos democráticos, abusando
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de los casos de excepción mediante el uso del recurso de designación de candidatos, ya que se propusieron designar candidaturas en 24 estados a senadores, diputados de representación Proporcional y diputados de mayoría. Se designaron 24 fórmulas de candidatos al senado (48 candidaturas de un total de 64) y se designaron candidatos a diputados uninominales en 140 distritos federales. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que la CNE había violado los estatutos del PAN. El TEPJF resolvió el 30 de noviembre de 2011 que en todo proceso interno debía respetarse la equidad de género, (aún en proceso de elecciones internas); sin embargo, la CNE en la emisión de convocatorias nunca tomó las providencias necesarias, ni advirtió a los contendientes de las posibles consecuencias de dicha resolución. En el cumplimiento de la equidad de género, el cambio de candidaturas atendió a criterios discrecionales, sin que se pudiera conocer la fundamentación de los mismos. En suma: los resultados electorales no reflejan deficiencia de las normas internas panistas, por ello la mirada se ha dirigido hacia la conducta y comportamiento de múltiples actores que impulsaron y abusaron de un pragmatismo desenfrenado.
CEN del PAN
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Brújula del Cambio
Tras su derrota el PAN trata de minimizar el desplome • Mal desempeño del presidente Felipe Calderón • Alejamiento de su doctrina y principios • No cuidó la selección de candidatos y la calidad de su militancia POR RAFAEL ABASCAL
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MACÍAS
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l PAN el pasado 1 de julio no sólo perdió la presidencia de la República, sino también de ser la primera fuerza política nacional, pasó a una tercera y lejana posición, con serios retrocesos en la Cámara de Senadores y Diputados; perdiendo el día de la elección dos de las tres gubernaturas que tenía, Jalisco y Morelos, conservando la de Guanajuato, aunque muy disminuido su nivel de poder. Hay quienes sostienen que, en parte, la derrota se debió al desgaste natural de 12 años de ejercer el poder, pero dentro del PAN hay grupos que ahora sostienen, que lo que realmente los afectó fue el mal desempeño del gobierno de Felipe Calderón, que no cumplió sus promesas de campaña, que sólo alcanzó magros resultados y lo más importante, que desató una brutal espiral de violencia con su guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, cerrándose a cualquier propuesta de cambio de estrategia. Ahí están las causas reales de la derrota del PAN, sostienen los grupos desplazados por el propio Calderón, como Santiago Creel, Manuel Espino y Vicente Fox, entre los más relevantes. También Calderón, desde su llegada a Los Pinos, le dio la espalda a la doctrina y principios tradicionales del PAN, imponiendo durante su gestión a tres líderes nacionales, carentes de oficio político, que fueron arrollados
Josefina Vázquez Mota - Foto: Octavio Gomez/Procesofoto por la lucha de grupos a la que fueron sometidos desde dentro y fuera del partido, de esta forma Acción Nacional pagó el precio de ejercer el poder y la negociación interna para poder mantenerlo; no cuidaron la selección de candidatos y en la mayoría fueron impuestos desde el CEN, así como tampoco cuidaron la calidad de sus militantes y adherentes. Desde Vicente Fox, el PAN se alejó de sus principios humanistas y no supo manejar el cambio de ser oposición a ser gobierno, con excesos de pragmatismo e injerencia desde Los Pinos a la vida interna partidaria; lo que los grupos doctrinarios calificaron como: “El indebido y antidemocrático acercamiento con el gobierno y apoyo abierto a la política estatal; injerencia creciente de los empresarios en la vida del partido y autoritarismo interno, burocratización del partido e intransigencia con los grupos y opiniones divergentes”. Lo anterior fue aumentando durante la gestión del presidente Calderón, donde califican sus críticos que: “El PAN ya no es el partido de inspiración humanista, que defendía los derechos humanos contra los
abusos de la autoridad y que buscaba una justa distribución de la riqueza, que se oponía con valor y con espíritu de libertad e independencia al régimen y que movía voluntades con ideas, con principios y con programas propios, inspirados en su doctrina. Hoy el PAN es pro-liberal y pragmático”.
Largo proceso de deterioro del PAN La realidad es que el blanquiazul enfrenta hoy un duro revés electoral que los ha colocado como tercera fuerza política en el país y la pérdida de confianza del electorado, ante el desdibujamiento del partido, así como la pugna de grupos internos y la injerencia del presidente Calderón; lo que ha impedido un profundo proceso de reflexión y análisis. Por su parte, el titular del Ejecutivo Federal quiere plantear de inmediato la refundación del partido. Por otro lado, el líder nacional del PAN, quiere hacer cambios sin prisa, tal vez esperando el traspaso de gobierno y la pérdida de poder de Calderón. Los grupos doctrinarios han planteado que este proceso debe
ser conducido por los órganos del partido y en amplia consulta con la militancia, que genere un diagnóstico y una hoja de ruta de las acciones necesarias para rectificar desviaciones, relanzar propuestas programáticas y reorganizar la vida institucional del partido. Afirman que es el momento de discutir y decir las cosas como son, la actual circunstancia no admite autocomplacencias, ni simulaciones; para llegar a una autentica reconstrucción del partido. La derrota electoral del 1 de julio pasado es producto de un largo proceso de deterioro institucional, consentido por una dinámica de inmediatez electoral que ha colocado la búsqueda del poder, alejándose de una visión de largo plazo para el logro de los objetivos humanistas que dieron origen al PAN. En la derrota del blanquiazul esta la responsabilidad del partido y de sus gobiernos, y como reflejo de ello, una estrategia ineficaz de campaña; con una candidata que ni siquiera logro unificar a las fuerzas internas, con la apatía del presidente Calderón y gobernadores de varios estados, así como líderes y empresarios. Ese proceso de deterioro institucional tiene en el centro un fenómeno de pragmatismo rampante en el partido, que rompió con la ética, y no en pocas ocasiones ha interrumpido el estilo y la tradición democrática que dejaron plasmada los fundadores, en el ejemplo de su insobornable conducta política personal y en la meridiana visión con que expresaron propósitos y programas. Contrario a las más puras esencias que plasmaron sus fundadores, han aparecido en el PAN algunas prácticas que corresponden a las tradicionales de la manufactura priísta, dinámicas corporativas, procesos clientelares, y una disputa de intereses grupales que han dejado de tener en cuenta al partido y a la comunidad. Al final de cuentas, el PAN ha consentido además una indebida intromisión del gobierno en la definición de acciones y órganos estatutarios que sólo a aquel le competen, también una cultura presidencialista que llegó a colocar por encima de la lealtad al partido el apoyo al presidente de la República o a los gobernadores en turno, y condenó el diferendo como traición.
El descalabro del PAN en 2009 Los doctrinarios y varios grupos de panistas vinculados a los principios de los fundadores, proponen, dos etapas de análisis:
1.- Empezar el diagnóstico, por el análisis profundo que
Artículo se hizo a lo largo del sexenio de Felipe Calderón. Donde destaca el descalabro en las elecciones intermedias de 2009, en que el PAN tuvo significativas derrotas en elecciones a nivel local (cinco gubernaturas pérdidas desde 2007, así como varios municipios); el pobre desempeño en procesos electorales: de 28 elecciones de gobernador, solamente ganó seis y en tres de ellas en alianza con el PRD. Asimismo, la creciente intervención en la vida interna del partido por parte del presidente Felipe Calderón Hinojosa en la definición del dirigente nacional, la elección de consejeros nacionales y la postulación de candidatos a gobernador. Ante esta debacle panista, se dieron diferentes diagnósticos, la mayoría de ellos complacientes ante el poder de Los Pinos y sobresale un crítico de José Luis Coindreau (septiembre 2009), que no fue procesado por las vías institucionales, que se sustentaba en los siguientes puntos: 1.- Incapacidad política para hacer frente a gobernadores del PRI 2.- Pérdida de identidad partidista 3.- Conflictos entre militantes y dirigentes 4.- Imposición de candidatos 5.- Abandono de causas populares 6.- Alejamiento entre el partido y la ciudadanía
01.09.2012 cales por cargos. Hay otros más, que destacan que la formación de grupos de poder dentro del PAN generó que algunos dirigentes locales estén pensando en intereses propios incluso por encima del partido y la mayoría de los panistas considera que el principal problema radica en que se haya abierto el partido tanto como para aceptar a cualquier persona, por lo que llegaron muchos personajes dañinos, así como jóvenes que no tenían la capacitación ni devoción panista de antes. Pero en general, coinciden en destacar que la principal causa de la derrota panista fue la injerencia abierta del presidente Calderón y un magro desempeño en su gestión gubernamental, especialmente en su guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado; que también causó una crisis al interior del PAN de organizacional y de relajación de sus principios.
2.- Análisis de diversas causas y no hay acuerdo en las circunstancias de la derrota en el 2012 Donde cada uno de los actores del partido expresa su propia versión de lo ocurrido, en que hay al menos dos posiciones encontradas, por un lado, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero y por la otra, el presidente Calderón; en que han fijado los siguientes puntos de discusión: 1.- La falta de apertura a la ciudadanía 2.- La selección equivocada de candidatos 3.- El modelo de organización territorial 4.- El régimen de sanciones que no permite excluir con rapidez a los militantes 5.- El financiamiento público y privado de los procesos electorales En este sentido, hay panistas que sostienen que al partido le ha faltado trabajar en la estructura, el compromiso, y la estrategia, otros ven en las traiciones de panistas --como la del expresidente Vicente Fox, la del exlíder del CEN del PAN, Manuel Espino, entre otros-- que llamaron a votar por otros partidos u operaron en favor de ellos, la explicación de la derrota, así como las disputas lo-
cratización del país; y puso freno a las propuestas de refundación del partido con carácter de urgente, por parte del presidente Felipe Calderón, quien también buscará recomponer al blanquiazul, con un enfoque de la doctrina demócrata cristiana de sus inicios y contar con bases partidarias, así como facilidades estatutarias, para impulsar la candidatura de su esposa Margarita Zavala. Hay que destacar, que el próximo 15 de septiembre el PAN cumplirá 73 años de su fundación, que representa una oportunidad emblemática y simbólica, para redefinir su futuro.
Desplome del PAN
Discrepancias sobre el futuro del PAN Durante la sesión inaugural (1208-2012) del Consejo Nacional del PAN, el presidente Calderón aseguró que tanto el Gobierno Federal como el PAN fallaron en las pasadas elecciones al no poder transmitir un apoyo político electoral a la campaña de la ex candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota. El mandatario señaló que esta situación exhibe la debilidad crónica del partido; por
Felipe Calderón Foto: Miguel Dimayuga/Procesofoto
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Manuel Espino Foto: Benjamin Flores / Procesofoto lo que urgió a llevar a cabo cambios de inmediato en el partido, como sería la refundación del blanquiazul. Por su parte, Gustavo Madero, líder nacional del PAN indicó que sería “riesgoso” enfocar la renovación del partido en una apresurada reforma a los estatutos ya que podría representar una visión “trunca y cortoplacista”. Madero, después de asumir su responsabilidad en la derrota electoral panista, aseguró que no es momento de buscar culpables sino de encontrar las razones y alcanzar un profundo entendimiento que les permita seguir siendo un partido fuerte y contribuir en la transformación de México. El PAN comienza a procesar mal su fracaso en las urnas, ya que es evidente de que se alejó de su doctrina y principios, con la adopción de prácticas que cuando eran oposición prometían combatir corrupción, clientelismo, corporativismo y uso patrimonial de los cargos gubernamentales decepcionó a buena parte de sus simpatizantes; pero plantear que la derrota se debió a ese alejamiento y pretender reconstituirse a partir de un cambio de estatutos e intentar hacerlo abonando a la división del partido es errar y dar la espalda a la realidad, que es más compleja. Todos estos argumentos y posiciones en el Auditorio Manuel Gómez Morín, con una asistencia de 281 de 380 consejeros nacionales, donde el líder nacional del CEN del PAN, señaló que su partido de ninguna manera está ante un escenario: “Ni de catastrofismos, ni parálisis, ni complacencia” De esta forma, el político chihuahuense, Gustavo Madero, pidió reflexionar a conciencia sobre lo que el PAN dejó de hacer en los últimos 12 años al frente del gobierno y retomar la Agenda de la Transición y Demo-
Perdió Josefina Vázquez Mota (JVM) la presidencia de la República, alcanzando poco más del 25% de los sufragios, que representan alrededor de 12 millones 786 mil votos; lo que significa una pérdida de más de 10% del poder, en relación en el 2006 con Calderón, es decir, dos millones menos --aunque hay que tomar en cuenta la diferencia de Padrón Electoral--. La diferencia entre el triunfador Enrique Peña Nieto y JVM es de 12.8 puntos, que representan más de 6 millones 439 mil votos A lo largo del sexenio dejó ir varias gubernaturas y el día de la elección perdió Jalisco y Morelos, pasando de ser la primera fuerza en la entidad a la tercera. En las elecciones legislativas, en seis años pasó de 53 a 38 senadores, que representa una pérdida de 28.3% del poder; y de 207 a 114 diputados, que significa una disminución de 45% de sus posiciones. Confundió el crecimiento en número de afiliados con el de electores, ya que en 12 años la militancia creció 399% pero los votantes disminuyeron en 21%; y no tomaron en cuenta que muchos de los militantes activos o adherentes buscaron serlo para obtener un puesto de elección popular o un cargo en la administración pública. También el PAN no cuidó la selección de candidatos, predominaron las imposiciones desde el centro (CEN) o los gobernadores, no reforzó durante los últimos seis años su organización territorial, ni renovó sus cuadros. Tampoco protegió la unidad o conformó un equipo de campaña eficaz y disciplinada detrás del cual se alinearan los cuadros gubernamentales del PAN y las estructuras del partido.
rabascal51@hotmail.com
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La encrucijada del PAN • Entre la refundación y la reestructura POR EMILIANO LÓPEZ
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a derrota electoral del PAN en las pasadas elecciones, no nada más se ciñe a la presidencia de la República. Acción Nacional perdió alcaldías gubernaturas y en el Distrito Federal, fue una total debacle. Ante tal retroceso, es necesario un análisis a detalle de cómo fue que el partido en el poder durante dos sexenios se viniera abajo tan estrepitosamente. Y por ende, si hay manera de restituir la fuerza del blanquiazul, un eslabón necesario de la democracia mexicana La historia moderna del país ubica tres fuerzas principales que se disputan el poder cada elección, local y federal. La ideología política se focaliza en tres sectores: la derecha o conservadores, los del centro o el de los equilibrios políticos entre la derecha y la izquierda, y los de la izquierda o progresistas. Los partidos políticos que representan estos pensamientos son el PAN, considerado de la derecha o conservador, el PRI del centro y el PRD de izquierda o progresista. Los tres institutos políticos tienen identidades definidas y proyectos diferentes. Desde diferentes ángulos, percepciones y posiciones políticas han contribuido al fortalecimiento del México de hoy, y a veces a su estancamiento y caos, a nivel local o federal. Estos partidos, se disputan las preferencias electorales en todos los cargos de elección federal y locales. Los tres son importantes para la democracia y para los contrapesos políticos, que son necesarios en todo sistema político y sobre todo para poner un alto a los dogmas políticos extremistas o de abusos del poder público. Entre 1933 y 1935, años de agitación social y de crisis económica para el país, el Partido Nacional Revolucionario (ahora PRI) trataba de fortalecer la independencia política del país y organizar políticamente al país mediante la institucionalidad, legalidad, estabilidad y unidad política nacional, logrando desmantelar las clases políticas caudillistas y acotar el activismo de los conservadores, organizando a obreros y campesinos en sectores
Artículo del partido oficial imperante en los 30. En febrero de 1939, en el local del Frontón de México, se constituyó el Comité Organizador y el 16 de septiembre de este mismo año quedó conformada la Asamblea Constituyente de Acción Nacional, que adoptaría los principios de doctrina y los estatutos de la nueva organización. Precedieron a estos acontecimientos, una tenaz comunicación con diversos núcleos ciudadanos de los estados, numerosos viajes a todos los estados de la República para conformar la red que iniciaría el movimiento de Acción en el país. El fundador, no sólo concretaba la organización y fortalecimiento de este partido sino que promovía la comunicación política de dicho instituto política, además de que él mismo, gozaba de un prestigio intelectual de derecha, pues fue uno de los destacados miembros del grupo Los Siete Sabios o Generación de 1915, a los miembros fundadores de la Sociedad de Conferencias y Conciertos cuya meta era propagar la cultura entre los estudiantes universitarios de la ciudad de México. La sociedad fue fundada el 5 de septiembre de 1916 y fue conocida en el ambiente cultural de aquella época como la sociedad de “Los Siete Sabios de México”, mote que les fue impuesto por sus compañeros en burlona referencia a los Siete Sabios de Grecia y que, sin embargo, pronto se convirtió en título de prestigio para los integrantes fundadores de la sociedad. Del lado de la izquierda o del pensamiento progresista destacó Vicente Lombardo Toledano, fundador del Partido Popular Socialista. La fundación del PAN contribuyó a la democratización e institucionalización política. Surge a partir de un liderazgo ideológico e intelectual conservador notable e importante, al cual le sucedieron otros miembros destacados del panismo en su ascenso gradual al poder político.
Ascenso y caída del panismo
Felipe Calderón - Foto:Benjamín Flores / Procesofoto / DF de su partido; surgieron grupos de oposición cuyo denominador fue el rechazo al régimen político emprendido por el estado. Motivado por los acontecimientos políticos de los años 30, Manuel Gómez Morín, junto con un grupo de coetáneos, funda en enero de 1939 el Partido Acción Nacional. Surge el partido político que aglutina de manera formal a la clase política conservadora de diferentes niveles sociales; con ello, la derecha institucionaliza y le-
galiza su lucha política. Antes de la existencia del PAN, la clase política conservadora, es decir, el clero, los militares y políticos conservadores se aliaban y confabulaban entre sí, para acceder al poder público y mantener sus prebendas económicas y políticas mediante golpes de estado militar o alianzas con los intervencionistas extranjeros. El PAN surge como una nueva oferta política e institucional para los mexicanos y como contrapeso al proyecto político
Con la fundación del PAN, se inicia una nueva era en la lucha por el poder público en el país mediante el sistema de partidos políticos. Estos son el instrumento de la institucionalidad y legalidad de la democracia y del sistema político que se establecía en el país, dejando atrás la estela del caudillismo y los feudos de poder que bloqueaban o limitaban el avance del país en materia económica, política y social. A la vez que debilitaban la independencia nacional, que lo hacía objeto de apetitos intervencionistas de potencias extranjeras.
Artículo Al año siguiente de su fundación, en 1940 afrontaba las primeras elecciones presidenciales, en ese entonces apoyaron la candidatura de Juan Andrew Almazán (candidato de su propio partido, el Partido Revolucionario de la Unificación Nacional). En este tiempo Manuel Gómez Morín tenía la visión política de buscar alianzas políticas para posicionar en el ajedrez político del país a su partido, anteponía los intereses de la democracia y de la Nación por encima de los individuales y de grupo. Ejemplo que deben seguir actualmente los panistas a favor de su partido, la democracia y los intereses de la Nación. Con su apoyo a la candidatura presidencial de Almazán, el PAN y sus dirigentes se alejaban del caudillismo y buscaban la institucionalidad y legalidad, además de la estabilidad política mediante vías políticas pacíficas. Bajo esta línea logró su primera diputación en 1946 y ganar su primer municipio, Quiroga, Michoacán, en 1947. Sin embargo, mantuvo una presencia marginal en el gobierno. En 1952, contendió por primera vez a la presidencia de la República, con Efraín González Luna como candidato. A pesar de haber ganado aproximadamente el 13% de la votación en las elecciones generales de 1970, una cifra muy alta para un sistema de partidos incipiente, el partido sufrió un declive que tocó fondo en 1976, cuando no pudo acordar un candidato a la presidencia y no participó en las elecciones. Sin embargo, es desde estos años que se inicia el proceso de incrustación de grupos empresariales descontentos por el libertinaje y caos económico en que incurrieron los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo, y se conjuga con la gradual apertura del país en materia democrática y electoral a partir de la Reforma Política de 1977, con lo que empezarían a cosecharse los frutos de décadas de oposición. Los malos y caóticos gobiernos priístas empezaron a pesar del ánimo del electorado que buscaba con urgencia un cambio en la conducción del país; las crisis económicas junto con los malos gobiernos orillaron a la ciudadanía a considerar otras opciones políticas para conducir al país. La ciudadanía buscaba más resultados de buen gobierno que retórica. Los priístas ya habían desgastado mucho los valores de la independencia y las bondades de la Revolución mexicana que no se traducían en resultados buenos y palpables para la mayoría de los habitantes. Además, el sistema presidencialista también empezaba a desencantar a los mexicanos, pues no había contrapesos políticos reales. El sistema de partidos y la ciudadanía presio-
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naba y luchaba por acabar con la figura presidencialista, del caudillismo se había transitado al presidencialismo y todo se centraba en la voluntad e iniciativa del presidente, visto como omnipotente, omnipresente, omniprepotente y omnienajenado. Caudillismo y presidencialismo, ambas figuras políticas eran caducas y obsoletas para los nuevos tiempos y necesidades políticas del país. En 1988 postuló a Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, Maquio, quien le imprimió a la campaña presidencial del PAN una nueva dinámica de acción política nunca antes vista. Más adelante, resultó un hito el reconocimiento del triunfo de Ernesto Ruffo Appel como primer gobernador de un partido de oposición en 60 años. (Baja California, noviembre de 1989). El 1 de septiembre de 1997 consigue la mayoría absoluta con los partidos del bloque opositor dentro de la LVII Legislatura, logrando terminar la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional que no había perdido el dominio del poder legislativo desde 1929. Ernesto Zedillo Ponce de León, presidente priísta gobernaba por primera vez con un Congreso en su contra Después de más de seis décadas de participación política opositora, en 2000, Vicente Fox Quesada, postulado por la Alianza por el Cambio, fue electo presidente de la República Mexicana, terminando así con la larga hegemonía del Partido Revolucionario Institucional, que sostuvo desde el fin de la Revolución mexicana. El panismo llegaba al máximo poder público con poca experiencia administrativa y política institucional para gobernar, en su trayectoria partidista había tenido pocas gubernaturas y apenas en 1997 lograba tener mayoría en el Congreso de la Unión. Los votantes castigaban duramente al priísmo que se pensaba, en ese entonces, no se levantaría de la lona. El cambio se dio por un hartazgo del priísmo, las expectativas de cambios eran muchas, pero como diría Carlos Fuentes “candidatos pequeños para grandes problemas”. Fox no cumplió las expectativas, sólo gobernó por inercia y con contención de la crisis económica, la desesperanza y el des-
ánimo empezaban a cundir en la ciudadanía, no quería inexpertos en el gobierno o justificaciones políticas, sino resultados contantes y sonantes. Los magros resultados logrados por Fox casi le cuestan la presidencia al panismo en la próxima elección. En 2006, Felipe Calderón Hinojosa ganó la elección presidencial al perredista Andrés Manuel López Obrador con un mínimo margen de triunfo. El PAN obtuvo 15 millones 284 mil votos contra 14 millones 756 mil 350 del PRD, la diferencia fue de tan solo de 243 mil 934 votos. En esta elección, el PAN obtuvo el primer lugar entre los partidos y coaliciones que contendieron convirtiendo a Felipe Calderón Hinojosa en el primer presidente de México emanado del panismo sin la ayuda de alianzas con otros partidos. En esta elección también se consolidó como la primera fuerza en el Congreso de la Unión, obteniendo mayoría relativa en la Cámara de Diputados y la de Senadores. En esta elección el panismo recibió una vez más un voto de confianza y esperanza de que tuviera una mejor gestión presidencial, con apoyo acotado en el Congreso. En 2000 como en 2006 el panismo no creció. Careció de planeación y comunicación política prospectiva partidista y presidencial, su hacer y quehacer político y gubernamental fue de carácter cortoplacista e inercial. Esta práctica pronto iba a ser castigada en la siguiente elección federal. El desgaste político de la gestión panista se reflejó en la elección intermedia de 2009, cuando sufre una fuerte caída electoral al perder gran número de escaños en la Cámara de Diputados, al igual que pierde gubernaturas que celebraron elecciones en ese año, salvo Sonora que gana por primera vez. Sin embargo, en 2010, en unión con otros partidos obtiene las gubernaturas de los estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa, además de cientos de municipios y diputaciones en las legislaturas locales; siendo 264 Ayuntamientos obtenidos en Coalición en Chiapas, Durango, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Sinaloa, de los cuales 128 son encabezados por militantes del PAN. En los estados de Chihuahua, Tamaulipas, Tlaxcala,
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Veracruz, Yucatán y Zacatecas obtiene 188 Alcaldías con candidatos del propio Partido. En diputaciones locales obtiene 104 en conjunto con otros partidos y un total de 120 contando los que compiten sólo por el PAN. (Informe de Actividades. Comité Ejecutivo Nacional 2009-2010 «El primer paso hacia la Victoria”). El PAN empezó a tener problemas para avanzar sin otros partidos, tuvo que recurrir a alianzas políticas con el PRD, su acérrimo enemigo y contrario político, el agua y el aceite se juntaban para avanzar en sus respectivos proyectos y espacios políticos. Sin embargo, el panismo se empezaba a debilitar y a caer, tanto a nivel federal como estatal. La derrota para el 2012 se vislumbraba. La política y los ideales panistas eran rebasados por el pragmatismo y el auto engaño político de que las cosas estaban marchando bien, pero los resultados electorales reflejaban otra cosa. La forma política había desplazado a la esencia del panismo, sus ideales, su plataforma, los liderazgos con alta comunicación política o de resonancia intelectual panista se desvanecían, el apego y defensa del interés social y democratizador había perdido interés por la autocomplacencia política. Los deseos de los políticos panistas, los acomodaban a la realidad social para seguir en el auto engaño político. La derrota electoral panista en 2012, sólo detonó lo que se empezó a gestar con el gobierno foxista y que terminó de rematar el gobierno calderonista, así como los errores de los dirigentes panistas. Entre esos errores se percibió la autocomplacencia política, gobernar a base de publicidad en lugar de resultados amplios, sólidos y duraderos.
Crisis de liderazgo en el PAN La debacle albiazul se puede achacar a la crisis externa, a gestiones de gobiernos panistas
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Artículo
con pobres resultados, gobernar con un enfoque empresarial y hacer política más por inercia que por prospectiva política integral. Falta de preparación de cuadros políticos para relevos generacionales, debilidad partidista y presidencial en comunicación política debido a que no posicionan bien sus logros ante la opinión pública, fractura interna por la contienda presidencial. Los grupos políticos de Cordero y Creel no se sumaron al equipo de Vázquez Mota, que ganó la contienda interna. No hubo operación cicatriz efectiva y finalmente por los errores propios de JVM, no supo unir al partido, ni el apoyo del gobierno federal, ni a sus oponentes políticos internos en torno de su candidatura; adicionado con una campaña de bajo impacto que tuvo que recurrir a la campaña negra que finalmente se revirtió en contra de ella y del PAN. JVM, fue una mala candidata con personalidad de bajo impacto político; a todo ello se sumó la falta de liderazgos de alto impacto político y social que cohesionen internamente al PAN, incluyendo la inestabilidad de dirigentes nacionales, además de que los últimos dirigentes nacionales parecieron ser de bajo perfil para conducir al partido, los resultados partidistas fueron desastrosos. Los últimos dirigentes nacionales cercanos a Calderón no pudieron con el paquete a nivel nacional, no tenían liderazgos sólidos y con resonancia política interna y externa. El Partido Acción Nacional ha tenido 21 presidentes de partido, desde 1939 hasta 2013. (Cuadro 1) En este cuadro destacan algunos liderazgos políticos, con alta resonancia interna y externa en la historia de la dirigencia nacional. Estos liderazgos notables son los que le hacen falta al panismo, líderes o dirigentes como Manuel Gómez Morín, José Ángel Conchello Dávila, Carlos Castillo Peraza, Raúl González Schmall,
PAN tiene que cambiar su forma de hacer política, porque la aplicada en los 12 últimos años no ha tenido los resultados esperados ni el impacto necesario para crecer más fuerte y sólido. En su larga trayectoria como partido ha postulado a 10 candidatos a la presidencia de México desde 1952. (Cuadro 2) De 10 postulaciones, sólo dos han sido exitosas, la de Fox y Calderón. La caída del priísmo fue ocasionada más por sus propios errores y excesos de gobierno que por el hacer y quehacer político panista. Otras postulaciones que resaltan son la de Manuel J. Clouthier y la de Diego Fernández de Cevallos, que posicionaron bien al panismo a nivel nacional. Hoy la caída del PAN es similar a la sucedida a la del PRI, por sus propios errores y excesos de gobierno adicionado con factores internos desfavorable y la crisis externa. Los votantes y el país ya no está ni permite complacencias o autoengaños políticos, la realidad dura y persistente del país y las condiciones de la mayoría de la población, están presentes con toda su crudeza, no se puede matizar con publicidad o justificaciones políticas. Actualmente es fuerte la lucha interna por lo que queda del PAN. Con distintos proyectos políticos, unos quieren refundarlo, otros fortalecerlo con diagnósticos, nuevas reglas y formas de hacer política tomando en cuenta los principios y doctrina panista. Calderón y su grupo se empecinan en apoderarse del partido para satisfacer aspiraciones políticas familiares –la posible postulación presidencial de su esposa- , cuando el Presidente es uno de los principales causantes de la derrota panista por su gestión desastrosa y por haber impuesto inestabilidad e ineficiencia política en la dirigencia nacional; sus cercanos le dieron resultados magros. La enfermedad por el poder político no tiene límites: en el PRI, por vergüenza ya hubieran renunciado o los hubieran renunciado en interés superior del partido; las renuncias políticas abonan a una solución partidista porque disuaden al resentimiento o enojo político, asimismo abren posibilidades a nuevos liderazgos más nutritivos y/o generacionales. Un enfoque perdedor se retira para surgir otro con mayor empuje político. Aferrarse al poder por el poder mismo es enrarecer y contaminar más el clima político interno panista. La idea es bajar el perfil de los perdedores para abrir o explorar otras alternativas de nuevos y jóvenes liderazgos en combinación con la experiencia de políticos de viejo cuño. La lucha por el rumbo que ha-
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Cuadro 2
José Ángel Conchello, panista. Foto: Rogelio Cuéllar / Archivo Procesofoto entre otros. La mayoría de dirigentes nacionales no tuvo resultados de alto impacto o muy notorios en sus gestiones, además hace falta capacitar o preparar líderes que seduzcan y atraigan a las masas de forma sólida y duradera como lo hicieron algún día Manuel de Jesús Clouthier del Rincón o Diego Fernández de Ceballos. Las crisis de liderazgos han erosionado internamente al PAN, se han formados grupos internos que trabajan por proyectos grupales o familiares con un enfoque reduccionista de la política nacional e interna. Salvador Abascal Carranza, señaló “urge que el PAN genere nuevos líderes auténticamente panistas y pensantes”; reconoció en ese entonces que en Acción Nacional hay ausencias de liderazgos y por ello tiene que trabajarse en la formación de líderes, ideológicamente definidos con claridad y principios. Aceptó que el acceso del PAN al poder
ha generado que lleguen a ese partido personas sin convicción ni vocación, sólo por la ambición de llegar al poder. Fox y Calderón, así como los dirigentes nacionales del PAN que estaban y gozaban en la cima del poder no supieron, ni pudieron desmantelar o erosionar la estructura de poder político e influencia política del PRI, al mismo tiempo gobernar bien y fortalecer al PAN para ampliar su influencia y poder político para mantenerse por varios años en el poder público. Tampoco pudo, ni quiso operar para agrandar y fortalecer a su militancia y simpatizantes políticos. La alianza con Elba Esther Gordillo fue más rentable para esta mujer cuestionada y con antecedentes muy oscuros. La Maestra los usó política y económicamente para ampliar y fortalecer su poder individual y grupal. La Alianza con el líder sindical minero Napoleón Gómez Urrutia también fue fallida. El
Artículo brá de tomar Acción Nacional se centra entre lo que desea Calderón y Gustavo Madero. Calderón -el que menos tiene autoridad moral partidistaimpulsa un proceso de reflexión que se desarrolle en el menor tiempo posible y que la Asamblea Nacional del partido se adelante para noviembre próximo —antes de que deje Los Pinos—. Madero pide respetar la fecha fijada originalmente para mayo de 2013. Calderón se ha reunido con la cúpula del blanquiazul en al menos 10 entidades, con dos objetivos: una catarsis por la derrota electoral y delinear el proceso para “refundar” al blanquiazul “desde sus cimientos” antes de terminar el sexenio. Madero busca convencer a los consejeros de que Acción Nacional no necesita una “refundación”, pues sus cimientos son sólidos. Actualmente hay tres alternativas para la Asamblea Nacional: la primera, que se realice en noviembre —propuesta por Calderón y cuatro ex presidentes panistas (Luis H. Álvarez, Luis Felipe Bravo Mena, Germán Martínez y César Nava); la segunda, en mayo —propuesta original y que empuja Madero—, y la tercera es que haya dos: una en noviembre, para reformar estatutos, y otra en marzo, para renovar el Consejo Nacional. Calderón fragmenta y ahonda más la crisis del PAN. Un grupo de 23 dirigentes estatales del Partido Acción Nacional (PAN)
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Cuadro 3 creó un frente contra el presidente Felipe Calderón y su propuesta para que la Asamblea Nacional Extraordinaria -donde se reformarán los estatutos panistas- se lleve a cabo este año antes de que termine su sexenio el mandatario. Los presidentes estatales firmaron un documento titulado Reivindicación histórica, que establece que después de la debacle electoral, Acción Nacional no debe “apresurar” su proceso de reflexión y exigieron que se hagan consultas con las dirigencias estatales y municipales para conocer su visión y enriquecer la propuesta que definirá el camino a seguir. Con esto, rechazaron la propuesta de Felipe Calderón y cuatro ex presidentes nacionales. El problema no es el PAN, ni su esencia, sino los apetitos de poder de políticos desgastados que erosionan más y más a este partido, el problema no es el fondo sino la forma de hacer política. La forma requiere rehacerse de manera sustentada y prospectiva, con planes a corto, mediano y largo plazo. El interés del partido debe estar por encima de intereses grupales y mezquinos, además hay que tener autoridad y moral política para contribuir a la unidad y avance del blan-
quiazul, como pusieron el ejemplo algunos liderazgos históricos. El PAN tiene sólidos cimientos ideológicos y alternativas para resurgir con fuerza.
La fuerza y alternativas del PAN El próximo sexenio gobernará cinco estados, 18 % del país, a pesar de haber perdido Jalisco, uno de los cinco estados más poblados y rentables electoralmente. A reserva de las resoluciones judiciales de los Trifes locales y federal, el PAN tendrá 40 Senadores, 118 Diputados Federales, gobernará 400 municipios, gobernará una delegación, la Benito Juárez, perdió la Miguel Hidalgo. Gobernará en seis capitales, 30 municipios de los 155 más poblados. Es la tercera fuerza política más importante del país. Después de ser la primera fuerza política por 12 años, cayó estrepitosamente hasta el tercer lugar en la elección de 2012. A pesar de ello tiene en promedio una fuerza electoral de casi diez millones de votos, cantidad nada despreciable y suficiente para fortalecerse y levantar el vuelo político. (Cuadro 3) Esta fuerza potencialmente puede
Ernesto Cordero, al rendir homenaje a Manuel Gómez Morín, Fundador del PAN, en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el marco del 72 aniversario de la fundación del partido - Foto: Benjamín Flores / Procesofoto
crecer con nuevas formas de hacer política y alternativas de prácticas políticas como: cambiar el enfoque de gobierno empresarial por el de un gobierno con política social sustentable; no postular a personajes o políticos con antecedentes oscuros como el caso de Miguel Angel Yunes Linares postulado al gobierno de Veracruz; hacer alianzas con candidaturas o espacios definidos para Acción Nacional para especificar y ubicar ante la opinión pública los resultados propios y no sufrir penas ajenas; capacitar a los nuevos cuadros políticos, así como gobernadores, legisladores y alcaldes en materia de oratoria, dicción y comunicación política, para que posicionen ante la opinión pública sus gestiones y acciones logradas. A algunos les cuesta mucho trabajo hablar y convencer, también les cuesta trabajo combinar cifras con pronunciamientos políticos de forma contundente e impactante; crear un centro de datos históricos y presentes de las gestiones de gobernadores, alcaldes y legisladores para dar seguimiento al impacto político y social que tienen sus gestiones y trayectoria y reforzar este conocimiento y valoración con encuestas; planear y proyectar con anticipación política a por los menos cuatro candidatos para cargos de elección popular con el propósito de que la ciudadanía los identifique y se familiarice con las personalidades políticas; buscar y fortalecer el contacto masivo en lugar de tener simpatizantes ocasionales con frágiles lealtades políticas (el PRI como partido es un buen generador de empleos por su amplia estructura y genera empleos indirectos que les permite incrementar simpatías políticas, incluso les favorece para crear o consolidar nuevos liderazgos vecinales o comprar su voto en especie o efectivo); presentar y consolidar iniciativas de ley con mediano y alto impacto social y político, gobernar con resultados papables; analizar los perfiles políticos y de resultados concretos, físicos, psicológicos (agilidad mental y capacidad de improvisación en situaciones complicadas y verbales de los candidatos) para elegir a los candidatos mas capaces y con posibilidades reales de triunfo. La tarea de los panistas es difícil pero no imposible de lograr. emiliano_082002@yahoo.com
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Medios masivos de comunicación, urge regulación institucional POR LIDIA AGUILAR BALDERAS
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no de los temas que cada vez adquiere más relevancia nacional, es el referido a la regulación más puntual de la actuación de los medios masivos de comunicación en nuestro país. Hemos sido testigos de una serie de acusaciones vertidas hacia los consorcios televisivos, en el sentido de que Televisa y TV Azteca, desde años atrás, privilegiaron la imagen de Enrique Peña Nieto, hoy virtual presidente electo de México. Con ello provocaron una oleada de análisis serios, críticas, discusiones, confrontaciones y hasta manifestaciones, exigiéndoles que tuvieran objetividad en su trato con los candidatos propuestos en el momento. El tema de a poco fue mostrando aristas que han abonado hacia una advertencia del peligro que constituyen estos medios de comunicación, pues aspectos como la construcción de opinión, la ideologización y ya prácticamente la manifestación de poder en los distintos espacios institucionales de acción del Estado, han generado el ruido suficiente como para que ciertos sectores de la población, y desde luego diversas fuerzas políticas, se apuesten por la urgente reorganización normativa en la materia, para aterrizar el tema de la sujeción de este poder fáctico al poder del Estado. Existe pues una necesidad de cooperación de manera seria, comprometida y con una buena dosis de voluntad política por parte de los representantes de gobierno, de los legisladores y, desde luego, de los propios ostentadores y concesionarios de estos canales masivos de comunicación, quienes deberán encontrar el término medio que restituya el poder al Estado; que redi-
Los Presidentes de Televisa y Tv Azteca, Emilio Azcarraga J. y Ricardo Salinas P. Foto: Miguel Dimayuga/Procesofoto/DF
mensione el papel del duopolio y abra los espacios necesarios para permitir la competencia en este ámbito. De no regularse, amenaza seriamente la independencia de un país donde buena parte de la cultura política, desafortunadamente, se adquiere a través de dichos medios de comunicación. En el entendido de que la televisión en México, constituye un factor de poder, económico, cultural, y ahora político --en donde se ha visto que si se desea se puede informar, pero también desinformar--, se constituye en una amenaza seria al sistema. La falta
de límites a estos medios puede llevar a decidir qué desea informar, cómo informarlo e incluso a quiénes informar, de acuerdo a los distintos grupos sociales que encienden su aparato en determinados horarios. Se entiende que revisar el asunto de la concentración televisiva, implica que se debe partir al monstruo, cuyo poder a trascendido a la plataforma móvil que es mucho mas poderosa y prometedora que la fija. Así, la fusión de dos titanes en términos de el duopolio Televisa-TV Azteca, con sus dos grandes vertientes, el tema
de televisión y el de medios de acceso, conlleva otro problema referido en la insuficiente e inexacta legislación mexicana en cómo regula el tema de la tecnología de transmisión, pues en mucho no se mide el real que cada medio tiene, según la forma en cómo se transmite dicha información. Otro problema que se plantea en este tema es cómo se manejan los contenidos en el duopolio, en los distintos tipos de la televisión, ya sea analógica, por cable o abierta y, dentro de poco, con la televisión por internet, que ahora aparece como la manzana de la discordia; al grado de que si no es controlada por el mencionado duopolio, corre el riesgo de no generarse en buen tiempo, lo que acarreará un atraso considerable. Y como siempre, la población (aunque no sea consciente de ello) será la gran perdedora. Igualmente, la falta de competencia real, aterriza en el manejo de contenidos, que representa una situación de alerta en una sociedad cada vez más teledirigida. En México, evidentemente las telecomunicaciones son manejadas por los grupos mas poderosos del país; si agregamos que el negocio de los contenidos, va determinando los mercados, porque en los teléfonos celulares se van a poder enviar señales abiertas de televisión que serán protegidas por derechos de autor, las televisoras, de nueva cuenta, determinarán qué contenidos transmitir. Así se contrapone la idea de servicio público, que es lo ideal versus el servicio de interés público, el cual, desde luego viene trastocado por el manejo indiscriminado de la señal de internet. Entonces, la concentración del duopolio se convierte en un peligro serio para la misma penetración del internet en el país. Lo que se debe hacer es ampliar y fortalecer el uso de la banda ancha, lo cual, multiplicado por los variados medios de acceso, será una forma de ir transgrediendo el poder de la televisión abierta, las cuales, desde luego tiene un tiempo de vida limitado. Por ello la apuesta de las formas alternativas de entretenimiento será trasladada a la diversidad de usos del internet. Este aspecto explica, en buena medida, la discusión que hoy existe por
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Marcha contra Enrique Peña Nieto - Foto: Alejandro Saldívar / Procesofoto / D.F.
el famoso rescate de la banda ancha de 2.5 MGH hasta ahora todavía en manos de MVS, se avecina el recrudecimiento de la confrontación de titanes. En México, la mayoría de los legisladores difícilmente saben la complejidad del tema en el uso de las telecomunicaciones. Lo que está ocurriendo es que la ignorancia del tema ocasiona que se esté regulando de forma muy laxa un asunto que es de prioridad nacional. También implica que la sociedad se quede al margen de estas discusiones y que por tanto no cuestione ni presione a los legisladores por la forma en que han regulado y en el futuro inmediato como regularán este ámbito, pues si bien es cierto que el Estado, mediante las concesiones, puede resguardar este bien fundamental para la soberanía de la nación, en realidad no se ha dimensionado que dentro de unos años, la mayoría de los mexicanos se informará, entretendrá, comunicará y explayará a través de los celulares. Esta masificación del internet y los celulares implica que el duopolio será donde se concentre el entretenimiento, con todos los servicios antes referidos. Crearán entonces un imperio sin precedentes, muy difícil de erradicar, porque si ahora somos testigos de la presentación descarada de personajes
políticos, que en mucho deben a la televisión abierta su arribo al poder, entonces las imbricaciones entre el poder político y el poder económico, será mas grande de lo que ahora es. No es casualidad que en la agenda de la próxima legislatura se encuentre el tema de la Ley de medios de Comunicación y conexas, en donde los tentáculos del poder han llegado incluso a llevar representantes a estos órganos de toma de decisiones; y que no decir del cabildeo previo a las votaciones, el dinero que se mueve es de envergadura inimaginable, pero los resultados
de legislar a modo rebasan todo intento de proyección. Las telecomunicaciones en nuestro país, como ya ocurre en otros lugares, podrían impactar positivamente nuestro PIB, por ello la necesidad de garantizar en los diseños institucionales que efectivamente sea el Estado quien tenga el control y que la rendición de cuentas. La apertura en la información en todos los ámbitos permitan que la fiscalización en este tema sea un asunto de todos y no solo de los políticos. De esta manera se pueden evitar aberraciones como la que
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recientemente ha ocurrido en México cuando la autoridad antimonopolios permitió la unión Iusacel-Televisa, pues a pesar de la “aparente buena disposición” en la ley se encuentran recovecos que permiten afianzar la concentración y por tanto la monopolización. Lo que está claro es que pudieron hacer mas para regular esta unión, y simplemente se quedaron rezagados cuando vislumbraron a medias los alcances de dicha unión. A poco mas de 60 años desde que llegó la industria de la televisión a México, se puede apreciar el crecimiento exponencial que ha tenido. Los factores nacionales como internacionales desde luego son muchos, a primera vista, la televisión constituye un excelente y eficaz objeto de entretenimiento; pero la televisión es más que eso. Representa un sistema cerrado con una tremenda cantidad de subsistemas, en donde genera una serie de demandas que ella misma procesa y regresa a su público ávido de las necesidades, que ella misma les generó. Así, la retroalimentación es cerrada y perfecta, pues en su sistema cerrado, el ruido no tiene cabida. Como se puede apreciar, el problema es enorme, la amenaza impresionante y desgraciadamente la intensión de regularla es débil, pues la mano tiembla al pretender enfrentar un poder que se ha dejado que crezca desproporcionadamente.
El Presidente del Consejo de Administración de MVS, Joaquín Vargas junto al Presidente, Ernesto Vargas y el VP Coorporativo de Finanzas del grupo MVS, José Antonio Abad. Foto: Miguel Dimayuga / Procesofoto / DF
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Los beneficiarios del gasto público Perder el dinero a menudo es un delito; adquirirlo por malas artes es aun peor, y malgastarlo es lo peor de todo. John Ruskin
POR LUIS ÁNGEL PÉREZ
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lo largo del siglo XX, México dejó de ser un país con una tasa de mortalidad infantil de 25%, una tasa de analfabetismo de 80% y una expectativa de vida al nacer de apenas 30 años, para convertirse en un país con una mortalidad infantil inferior a 2%, una tasa analfabetismo del 10% y una nación cuya esperanza de vida oscila los 75 años. Sin duda alguna, las políticas públicas implementadas por el gobierno mexicano han logrado generar grandes avances en cuestión social y humana, que a su vez se vinculan estrechamente con el gasto ejercido en sectores como la educación, salud y seguridad social.
Dicho lo anterior, es posible afirmar que el gasto público en desarrollo humano es un instrumento invaluable que contiene un alto poder redistributivo y además, debe tener como objetivo final la creación de una sociedad más justa y equitativa. Año tras año se aprueba mediante la propuesta del Poder Ejecutivo y la validación de la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación; ahí se es-
tipulan los recursos anuales para educación básica, impartición de justicia, defensa, servicios de salud, entre otros. Para el presente año se aprobó un presupuesto de 3.2 billones de pesos dentro del cual destacan: un aumento de 6.7% para educación media superior así como un incremento de 9% para protección social en salud. En los informes presidenciales escuchamos reiteradamente frases como: “Estamos realizando
Foto: Marco Antonio Cruz/Procesofoto
Sesión de la Cámara de Diputados donde se discute el proyecto de presupuesto. Foto: Miguel Dimayuga/Procesofoto
Artículo la mayor inversión de la historia” o “El presupuesto público está diseñado y enfocado para que todos los mexicanos vivan mejor”. Creo que debemos profundizar, ver más allá de la cortina y preguntarnos: ¿A quién beneficia el gastó público? ¿Se están asignando los recursos a quien más puede contribuir al bienestar general, en este caso, a quien más los necesita? Una gran parte de los estudios sobre equidad del gasto se centran en la comparación de la distribución del ingreso y analizan principalmente los componentes monetarios que contribuyen al desarrollo humano. El impacto del ingreso sobre las familias es importante; sin embargo, el componente ingreso es tan sólo una de las tres dimensiones de bienestar. Lo anterior llama a recorrer el camino contrario, es decir, separar el gasto público de su relación con el ingreso e incorporarlo a su incidencia sobre los componentes no monetarios que contribuyen al bienestar de la población. Para ello, el gasto debe cumplir los principios de equidad vertical (dar más a quien más lo requiere) y horizontal (dar lo mismo ante carencias idénticas). De esta forma se centra en el terreno del análisis de la equidad del gasto público desde una perspectiva de desarrollo humano. Para realizar dicho análisis y para medir el impacto del gasto utilizaremos el indicador coeficiente de concentración del gasto (CC). El CC es un in-
Artículo dicador cuyos valores pueden ir de -1 a 1. Si todo el gasto se concentrara en quienes están en la peor situación (máxima progresividad), el CC sería igual a -1, lo que indicaría un ciento por ciento de esfuerzo en reducir la desigualdad. En un caso intermedio, si el CC fuera igual a cero, el gasto dejaría inalterada la desigualdad. En el otro extremo, si el CC fuera igual a 1, se observaría la máxima regresividad posible (un 100% de esfuerzo en aumentar la desigualdad). Los resultados son abrumadores. Si por alguna razón extraña usted pensaba que el gasto público beneficia más a las personas con mayores ingresos, pues no se equivoca.
01.09.2012 En 2008, el 13.1% del gasto público federal en desarrollo humano era recibido por el 20% de la población con menor ingreso, mientras que 31.7% del mismo beneficiaba al 20% más rico. Si bien los deciles más pobres reciben una mayor proporción del gasto en materia educativa, cuando analizamos el rubro salud o transferencias podemos observar que la población con mayores ingresos obtiene más del doble del gasto en salud y 6.5 veces más en transferencias que la población con menores recursos. (Cuadro 2.1) Al utilizar el CC percibimos el problema central: el gasto federal en salud está lejos de ser progresivo y las transferencias son en general, las peores focalizadas. Si consideramos que el gasto fede-
ral en desarrollo humano es posiblemente la herramienta redistributiva más poderosa del Estado mexicano, la realidad es preocupante: la asignación de este gasto promueve la desigualdad del ingreso total en vez de corregirla. Pese a que no todos los gastos son regresivos, como el Seguro Popular o el programa Oportunidades, el presupuesto que se les asigna es mínimo en comparación con el total y los otros programas que sí son regresivos (pensionesISSSTE) contrarrestan sus efectos positivos. (Gráfica 2.1) Por último, los datos internacionales confirman el bajo aprovechamiento del gasto público en México como herramienta para alcanzar una mayor igualdad en desarrollo humano. En 28 países de la OCDE donde se mide la regresividad en la distribución del gasto público en pensiones, México ocupa la última posición. La conclusión es inminente: El gobierno mexicano asigna más recursos a
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los hogares con mayores ingresos. Las metas para revertir la regresividad de los programas actuales están bien definidas: focalizar subsidios y universalizar la seguridad social mediante la eliminación de sistemas de privilegio y la homogenización de beneficios en los sistemas de pensiones; reformar integralmente los sistemas de seguridad y de protección social con base en un paquete básico no contributivo universal. Asimismo, es necesario profundizar la democracia efectiva y avanzar en la rendición de cuentas. Nosotros los ciudadanos tenemos la obligación de conocer, participar, vigilar y hacer efectivo el ejercicio del presupuesto que finalmente, es nuestro. Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano México 2011 - Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Sesión de la Cámara de Diputados donde se discute el proyecto de presupuesto. Foto: Miguel Dimayuga/Procesofoto
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a política se ocupa de cosas que pueden ser ya de una manera, ya de otra. Tales cosas son, en palabras de Aristóteles, tà endekhómena állos ékhein, las cosas que admiten ser de otra manera; es decir, las cosas contingentes, como les llamaban los latinos. A diferencia de las cosas de las que se ocupa la Metaphysica (pues estas son las que no admiten ser de otro modo, sino que siempre se comportan de manera idéntica, como el curso de los astros, el ciclo de las estaciones, el movimiento del universo, etc., a diferencia de estas), las cosas contingentes son cambiantes, unas veces suceden de un modo, otras veces de otro modo. Y la razón de ello es que son cosas humanas, es decir, cosas que dependen de la acción del hombre. Y tal como cambian las acciones, asimismo cambian también de manera simultánea las cosas humanas. ¿Cómo es que la política y la prudencia pueden lograr que esas cosas cambiantes sean puestas bajo control y no arrasen al hombre que gobierna? Dicho de otro modo ¿Cómo ha de evitar un gobernante que el futuro sea incierto en lo que hace a la vida de la población que gobierna? ¿Cómo alcanza la estabilidad sobre cosas que
El justo medio
Azar y política. El aristotelismo de Maquiavelo POR JESÚS MANUEL ARAIZA
Retrato de Nicolás Maquiavelo, obra de Santi di Tito
Edición de Lógica de Aristóteles, impresa en Lyon en 1570
unas veces son de una manera y otras veces son de otro modo? A esta pregunta dos teóricos de la política responden de un modo semejante: El Estagirita afirma que
la clave está en la phrónesis, en la prudencia. Pues afirma que “en aquello que participa de muchísimo intelecto y razón, allí hay poquísima suerte, y en aquello que participa de muchísima suerte, hay poquísimo intelecto” (Arist. Ética Magna II 8). Efectivamente, sería ridículo que un gobernante lograra la estabilidad de su gobierno por azar, y él mismo fuera un político exitoso gracias al favor de la fortuna, no gracias a su intelecto. Maquiavelo plantea el mismo dilema al inicio de su capítulo XXV (El Príncipe). Él mismo –nos confiesa– se ha visto inclinado a creer – como opinan muchos de sus contemporáneos– que “las cosas del mundo son de tal modo gobernadas por la fortuna y por Dios, que los hombres con su prudencia no pueden corregirlas”. No obstante, si bien el filósofo florentino concede que la fortuna puede ser árbitro de la mitad de nuestras acciones, de la otra mitad nos dice que no es soberana la fortuna, pues en todo caso “lei ne lasci governare l’altra metà, o presso, a noi” (ella nos deja gobernar la otra mitad, o casi, a nosotros”. En resumidas cuentas –como escribimos en ocasión anterior–, Maquiavelo nos representa a una for-
tuna personificada en la forma de una figura femenina, dueña de arrasar con nosotros como un río de gran caudal enfurecido únicamente cuando estamos desprevenidos y no hemos tomado las previsiones, ni hemos puesto los reparos y diques adecuados en tiempo tranquilo, antes de su llegada. De manera análoga a un caudaloso e impetuoso río que inunda llanuras, derriba árboles, edificios, mueve porciones de tierra de un lado a otro, y hace huir a todos los que no pueden resistir a su paso, de la misma manera la fortuna demuestra su potencia allí donde no hay virtud ordenada para resistírsele; en donde no se le han puesto antes de su llegada ni diques ni reparos para su contención ante su inminente advenimiento. A las circunstancias externas y a los hechos que proceden de la suerte, tanto el Estagirita como el filósofo florentino oponen, pues, el intelecto, la prudencia y, con ello, la previsión. En ello reside el control y el gobierno que conviene que el gobernante ejerza sobre los hechos circunstanciales que acechan permanentemente y amenazan con venir hacia él. A estos hechos Maquiavelo les llama Fortuna; Aristóteles, en cambio, cosas que admiten ser de otra manera”. También en esta porción de su teoría política Maquiavelo revela su encubierta vocación y filiación aristotélica. jaraiza@cidhem.edu.mx
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Aquelarre Económico
Causa de la crisis en EU POR JOSÉ MANUEL SUÁREZ MIER
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n gran amigo me recomendó hace meses la lectura el libro Reckless Endangerment: How Outsized Ambition, Greed and Corruption Led to Economic Armageddon (Irresponsable jugada peligrosa: como ambición desproporcionada, codicia y corrupción llevaron al apocalipsis económico) que finalmente tuve la ocasión de leer. Independientemente del título del libro, lleno de contundentes adjetivos para atraer clientes, se trata de un documento de enorme utilidad para poder entender mejor la terrible crisis financiera que sigue afligiendo a la economía de Estados Unidos y que explotó súbitamente con la burbuja en los precios de los bienes raíces en 2007. La lectura del bien documentado reportaje del texto referido resulta muy oportuna antes de la elección presidencial en EU en la que los ataques de los candidatos recurren a culparse mutuamente de haber causado la crisis que mantiene a EU con una tasa de desempleo superior al 8% y sin indicios de mejorar. El argumento central del libro es que la combinación de una definición de objetivos errados de la autoridad, la inicua operación de entes “patrocinados por el gobierno” disfrazados de empresas privadas, la complicidad de empresarios paraestatales, banqueros favorecidos y congresistas trocando su influencia por patrocinio para sus campañas políticas, resultó en la creación de un monstruo incontrolable. A pesar de lo anterior, la semilla en la que se sustenta la crisis no podía ser más loable: se trataba de que cada ciudadano de EU pudiera acceder a vivir en casa propia, para lo cual era necesario generar la cantidad de crédito hipotecario que hiciera viable tal objetivo y también ofrecer condiciones más favorables en los nuevos préstamos en cuanto a tasas de interés, requisitos de aceptación e historial crediticio. El crédito hipotecario en la mayor parte del mundo, y EU no era la excepción, venía de una larga tradición de prácticas prudenciales que anteponían la solidez del acreditado y una elevada probabilidad de recuperación del préstamo a otras consideraciones. Tales prácticas por definición limitaban el universo de posi-
bles acreditados no sólo a quienes tuvieran un empleo fijo, perdurable y apropiadamente remunerado sino también una historia de crédito sin tacha y requisitos mínimos, como que el monto del pago mensual de la hipoteca no debiera exceder el 25% del ingreso familiar. Cuando el Presidente Bill Clinton declara en 1994 que “Más estadounidenses debieran ser dueños de sus casas por razones que son de índole económica y tangible y de naturaleza emocional e intangible, sino también porque ello va al corazón de lo que significa albergar, nutrir y expandir el Sueño Americano,” estaba dando el banderazo de salida a una loca carrera en los bienes raíces. Al centro de este teatro se ubicaba la agencia crediticia popularmente conocida como Fanny Mae y cuyo nombre completo es Asociación Hipotecaria Federal Nacional, una entidad concebida durante la Gran Recesión de los años treinta del siglo XX para comprar créditos hipotecarios de los bancos comerciales que los otorgaban. Si bien Fanny Mae no operaba directamente en los mercados sino a través de la banca comercial, la intención era dotar al segmento residencial de liquidez adicional al descontar el papel hipotecario de los bancos para que, a su vez, éstos pudieran prestar los recursos recuperados a nuevos acreditados. Esta agencia cambió su naturaleza cuando el gobierno quiso aparentar tener un menor déficit público al final de los años sesenta y procedió a su privatización parcial, y eventualmente a emitir acciones y cotizar en bolsa, con lo que los pasivos de Fanny Mae dejaron de ser parte del balance del gobierno federal de EU, lo que de ninguna manera significó el corte de su relación favorecida con la autoridad. A lo largo de los años hubo intentos por cortar los vínculos privilegiados de Fanny Mae y su entidad hermana Freddie Mac (Corporación Federal de Crédito Hipotecario Residencial) con el gobierno pero todos ellos fracasaron porque sus administradores forjaron lazos muy estrechos de complicidad con legisladores clave en el Congreso, que se convirtieron en sus briosos defensores. El problema de ya no tener los pasivos de estas entidades en el balance del gobierno federal pero seguir contando con una relación que ningún prestamista del sector privado pudiera siquiera soñar en tener –respaldo al 100%, menor costo de crédito y muchas más ventajas- condujo a lo que los economistas llamamos “ries-
go moral.” Este “riesgo moral” se concretó cuando el gobierno de EU rescató financieramente a las entidades quebradas en 2008 debido al colapso hipotecario, con cuantiosos recursos de los contribuyentes que dudosamente se recuperarán, mientras que los tenedores de sus acciones perdieron el total de su inversión. Los autores del libro Reckless Endangerment. Se trata de Gretchen Morgenson, reportera y columnista del New York Times y Joshua Rosner, analista financiero independiente. Su relato cubre dos décadas de “innovaciones” en el mercado de créditos hipotecarios durante las cuales los mínimos criterios prudenciales que lo habían caracterizado desde tiempos inmemoriales se echaron por la borda cuando fue posible que los bancos que otorgaban las hipotecas pudieran venderlas a terceros. Esta desvinculación entre la institución que concedía el crédito, al empaquetarse con otras hipotecas similares y venderse a inversionistas en el mundo entero, representaba una clara disminución del riesgo para el prestamista original por lo que podía incurrir en mayores riesgos en subsecuentes créditos y, por lo tanto, cargar más elevadas tasas de interés y proceder a venderlos de nuevo. Las matemáticas y los modelos que se desarrollaron para crear estos instrumentos financieros derivados sustentados en créditos hipotecarios, eran de tal complejidad que pocos expertos los entendían pero todo mundo confiaba en lo que se volvió el mantra de esta industria: que al compartirse el riesgo éste disminuía. Cuando Fanny Mae se dio cuenta de la oportunidad de negocio y crecimiento que representaba el empaquetamiento y venta de derivados hipotecarios, se lanzó con entusiasmo a desarrollarlo involucrando en el camino a los grandes bancos de inversión, en particular Goldman Sachs con el que tenía una relación muy estrecha. ¿Por qué tanto interés en estos instrumentos financieros? Aquí es dónde embona la política monetaria expansiva que mantuvo por largo tiempo el Sistema de la Reserva Federal que generó tasas extraordinariamente bajas de interés, y una enorme liquidez a nivel global en constante búsqueda de nuevos instrumentos de inversión. El otro ingrediente esencial en este esquema fue el que jugaron las agencias calificadoras de riesgo como Standard & Poor’s y Moody’s, que sustentaron la tesis de que conforme se ampliaba y diversificaba tanto el ori-
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gen como la clientela de los instrumentos financieros sustentados en créditos hipotecarios, su riesgo disminuiría. La emisión de estos instrumentos era enormemente rentable para las agencias calificadoras, mucho más de lo que ganaban evaluando bonos municipales u otros instrumentos financieros, por lo que sus incentivos estaban claramente alineados con el mayor crecimiento posible de este mercado. Como suele suceder en mercados financieros que están en la víspera de explotar, la inercia para un cada vez más acelerado crecimiento en la emisión de instrumentos derivados se aceleró y mientras los precios seguían subiendo parecía que todo iba bien, aunque siempre hubo algunas voces que alertaron del peligro inminente. ¿Dónde estaban en todo este proceso las numerosas agencias reguladoras del gobierno con la misión de controlar estos mercados e instituciones? Con contadas excepciones, habían sido penetradas y conquistadas por las entidades a las que tenían obligación de regular, lo que se llama en economía “captura regulatoria.” Lo más grave de esta historia de incompetencia, corrupción y ambición desenfrenada es que los responsables no acabaron en la cárcel, como merecían, sino que ni siquiera han sido objeto de censura y reprobación social. Al contrario, mantienen su status privilegiado tanto en Wall Street como en la ciudad de Washington. ¿Qué remedio discurrieron el gobierno de Barack Obama y el Congreso de EU para evitar que pudiera haber una recurrencia de crisis? Primero, echarle la culpa a la desregulación financiera de los años noventa y, a continuación, aprobar miles de páginas de legislación que pretende, ahora sí, supervisar apropiadamente al sector. Se crea un enorme número de nuevas agencias burocráticas con la misión de regular todos los aspectos que los legisladores, liderados por el diputado Barney Frank y el senador Christopher Dodd, ambos aliados y protectores de Fanny Mae, consideraron que no fueron debidamente supervisados con la legislación anterior. Nada impide que las nuevas agencias, que todavía tienen que encontrar su modus operandi y su interacción con las anteriores, sean también capturadas por la industria financiera como ha ocurrido sistemáticamente, y que la innovación de productos y vehículos de inversión una vez más deje atrás la habilidad de los nuevos reguladores de desempeñar un papel útil en prevenir la siguiente crisis.
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Elecciones en EU
Definen línea política demócratas y republicanos • Republicanos postulan de manera oficial a Mitt Romney, se espera que Barack Obama sea candidato oficial en septiembre POR ABIGAIL ANGÉLICA CORREA CISNEROS
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os Republicanos parecen dar la espalda a la comunidad migrante en Estados Unidos, endureciendo las leyes que persiguen a los sin papeles.
En la reciente Convención Nacional Republicana, presentaron el documento Reformando a un gobierno que sirva a la gente y postularon oficialmente como su candidato a la presidencia a Mitt Romney. El partido republicano se opone a toda forma de amnistía migratoria, pide hacer obligatorios los programas de verificación de
Obama Foto: Germán Canseco/Procesofoto/DF
permisos laborales y convertir al inglés en el “idioma oficial” de Estados Unidos. Los mensajes que dirigen a los ciudadanos norteamericanos son sobre la creación de empleos, frenar las injerencias del Gobierno y la defensa
de la vida, la familia y las libertades individuales, aunque dejan fuera a sectores como el de homosexuales y migrantes. En su plataforma dejan clara su oposición al aborto y los matrimonios homosexuales. En el tema económico, propone simplificar el código tributario y mejorar su transparencia, para ayudar al empresariado a crear empleos. Promete imponer aranceles contra China si ese país no modifica su política monetaria. Promueve la seguridad energética y el desarrollo “seguro” de los recursos carboníferos nacionales. Asimismo, extiende los recortes tributarios establecidos en 2001 y 2003, durante la Presidencia de George W. Bush y apoya una reforma del sistema de “Medicare” para ancianos y jubilados. También dicen no a los matrimonios homosexuales y además prometen frenar el “activismo” desde los tribunales, y exige que los jueces “interpreten las leyes” con independencia jurídica. Apoya una amplia gama de alternativas a la educación pública y promueve la enseñanza de la abstinencia entre los adolescentes “hasta el matrimonio”. Con los migrantes serán aun más duros pues además de que promueve concluir la frontera del suroeste de EU, para “resguardar el imperio de la ley tanto en las fronteras como en los puertos de entrada”, también se opone a “cualquier forma de amnistía para quienes al violar intencionalmente la ley, ponen en desventaja a quienes la obedecen”. Los últimos sondeos arrojan que
Propaganda Mitt Romney
el 46 % cree que Romney haría un mejor trabajo frente al 44 que continúa confiando en la gestión del presidente para un segundo mandato. Barack Obama destaca en asuntos sociales (55 %), de mujeres (53 %) y salud (49 %) aunque Romney lo hace en las perspectivas y contención del déficit público (48 %). Estas cifras son de una encuesta realizada por teléfono a una muestra aleatoria de mil adultos, incluidos 857 registrados como votantes. Barack Obama resaltó que su objetivo es fortalecer el Medicare, el seguro médico de los jubilados, y mantenerlo para las futuras generaciones. “Las empresas aseguradoras podrían seguir aumentando las tasas (de las primas)”, sostiene en un nuevo anuncio televisivo. Asimismo, Romney ha acusado a Obama de eliminar más de 700 millones de dólares del Medicare para financiar su nueva ley del seguro de salud, conocida popularmente por la población como Obamacare. En la respuesta republicana, el senador Rand Paul dijo que el país está siendo perjudicado por el “saqueo del Tesoro y 20 años de déficit en el gasto presupuestario”. Resalta en las campañas la política energética, sobre la que Mitt Romney presentó un plan para lograr la independencia energética de Estados Unidos en 2020, en alianzas con Canadá y México. Al respecto, el portavoz de Obama, Jay Carney dijo que el plan de Romney “se centra casi exclusivamente” en el petróleo y los combustibles fósiles, frente a la apuesta del Gobierno por las energías renovables. El plan de Romney tiene como objetivo alcanzar la independencia energética para 2020, combinando las alianzas con México y Canadá con la incentivación de la producción de petróleo y gas natural en terrenos federales y en pozos frente a las costas de Estados Unidos. También se mostró dispuesto a aprovechar los importantes yacimientos petroleros de arenas bituminosas en Canadá y prometió dar luz verde a la ampliación del oleoducto Keystone -el llamado Keystone XL-, proyecto actualmente parado por el Gobierno de Obama por cuestiones medioambientales. Carney contraatacó y recordó lo que dijo el candidato republicano a vicepresidente, Paul Ryan, que calificó la energía eólica como una “moda pasajera”, “estrecha” y “peligrosa”. Este mes, los demócratas presionaron al candidato republicano para proveer más de dos años de sus declaraciones de impuestos y cuestionaron si el ex ejecutivo multimillonario tiene algo que ocultar respecto a su patrimonio. Romney sostuvo que había pagado al menos un 13 % de tasa impositiva sobre sus rentas durante los últimos 10 años, pero no dio a conocer los documentos tributarios en cuestión.
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elipe Calderón ha iniciado su despedida haciendo declaraciones que reciben con asombro y se responden con burla. Nadie, dijo, tratará como él al estado de Durango, ¿a qué se refiere? A que es posible que llegue alguien que aumente la inseguridad y violencia en la entidad, el que por cierto lleva mucho tiempo arrasada por el crimen organizado. Reconozcamos que su actuar presidencial no fue del todo acertado y que con frecuencia hizo declaraciones poco afortunadas, pero ¿Qué presidente no las hace?; si lo comparamos con su antecesor, hasta parece un dechado de prudencia, pero ¿qué necesidad tiene de hablar de más? Ya es un lugar común sostener que los presidentes mexicanos tienen que aprender a dejar la posición. Debe ser complicado soltar un puesto que endiosa, que está rodeado de adulación, de impunidad, de excesos y de sometimiento. Debe ser duro pasar del encumbramiento a la necesidad de buscar vivir lejos, casi donde no lo reconozcan en la calle, y tal vez por eso vemos en todo su esplendor el síndrome del fin de gestión, donde la incontinencia verbal se desata, y de tanto hablar se pierde el sentido de lo dicho. En su despedida Calderón muestra un cierto optimismo, que por desgracia parece contradecirse con la realidad, especialmente la cantidad de conflictos que le salen al paso. Algunos de estos conflictos se deben a una torpeza de gobierno manifiesta y falta de previsión sobre las tensiones nacionales, otros parecen responder a la búsqueda de un momento propicio, que es el final de su administración, el caso es que estallando justo cuando su poder mengua, tiene un muy escaso margen de maniobra para atenderlos, con el potencial agravamiento de no ser atendidos. Aunque algunos tal vez se crearon para no resolverse. Listemos solo algunos. Movimiento de rechazados de universidades. Hace muchos años que había casi des-
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Fin de fiesta POR SAMUEL SCHMIDT
Felipe Calderón - Foto Germán Canseco Procesofoto DF
aparecido el conflicto de los estudiantes que no se acomodaban en las escuelas preparatorias o universidades por medio del examen de selección, este año, el conflicto ha resurgido y se ha mezclado con otras protestas. Era previsible la presión demográfica por la pirámide de edades y la deficiente construcción de espacios escolares, pero el gobierno le prestó mayor atención al manejo electoral del magisterio, sin darse cuenta que mientras proponía ampliar la educación obligatoria al bachi-
llerato (12 años), no construía la infraestructura para atenderlo. La pugna por los restos del PAN. Calderón empezó culpando a Josefina Vázquez de la derrota lo que es correcto, pero se debe a que las elecciones son un referéndum sobre el gobierno en funciones y ahí estaba reprobado. Ahora intenta mantener el control sobre el partido y las huestes se rebelan. Al gobernar con sus amigos le cerró la puerta a los nuevos liderazgos y algunos de éstos asociados a viejas mafias, pugnan
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por hacerlo a un lado. Natural en un partido derrotado. La pugna por las nominaciones a candidaturas. Dentro de la lucha por el futuro, los que fueron desplazados aprovechan la coyuntura para señalar los desaciertos y manejos anti democráticos que tuvo Calderón, impuso a su hermana como candidata en Michoacán y a la candidata a jefa de gobierno en el DF. En ambos casos perdieron, tal vez porque se introdujo una tensión innecesaria a cambio de un capricho. La violencia. Hay una escalada violenta que muestra que el problema está lejos de arreglarse. Aunque el gobierno oculta cifras, sospechamos que el número de muertos con que se va Calderón será para horrorizar a muchos y a él lo llevará a esconderse. MVS. Un enfrentamiento con un empresario de los medios de comunicación pone en el banquillo de los acusados a Calderón mostrándolo como intolerante y represivo. Aunque, reconozcamos, que está logrando una carambola de tres bandas. Golpea la libertad de expresión al mostrar que su enfrentamiento con el grupo de telecomunicaciones se debe al intento de obligar a una periodista a que presentara una disculpa por haber informado que un diputado lo acusó de alcohólico; beneficia a Televisa porque le quita de encima a un competidor potencial, y le crea una bomba de tiempo al próximo presidente. En el caso que sea Peña Nieto esto será más fuerte, porque si prosigue con el caso beneficia a Televisa lo que le dará munición a sus contrincantes que mostrarán la dependencia del consorcio, y si no prosigue en esa dirección, la televisora posiblemente se moleste y cuando lo hace, ataca con todo lo que tienen, como hicieron contra el empresario que intentó crear la tercera cadena de televisión. Si en lugar de usar su capacidad imaginativa para efectos perversos, Calderón la usara para mejorar al país, no lo dejaría bañado en sangre, ni estaría creando tensiones cuyo comportamiento puede agravarse. Pobre legado de un presidente que llegó sin legitimación y se va sin ser apreciado.
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Escondrijos de la alforja
Tras de Londres 2012 ¿qué compromisos habrá? POR MARCOS MARÍN AMEZCUA
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e los Juegos Olímpicos de Londres ya terminados, contar y no parar. Eso porque nos representaron, porque nos gustaron, porque nos emocionaron y porque hay mucho dinero público invertido en la delegación olímpica mexicana y ello mueve a auscultar las razones para que aquella rinda frutos palpables permanentes; que la Patria merece alegrías y nuestros contendientes deportivos merecen oportunidades y el apoyo total frente al mundo. Sin duda que lo político se cruza con lo deportivo. De forma inevitable. Los resultados obtenidos en la capital británica conducen a una reflexión en esta coyuntura de cambio de poderes. A muchos no les parecieron suficientes y a otros nunca les satisfizo. Sin embargo, esos resultados superaron años de estancamiento y han lucido, afrontando verdaderos retos por alcanzar un desarrollo deportivo óptimo, reflejado en mejores números, lo cual permite afirmar lo muchas veces dicho: fue la mejor delegación deportiva, por número de medallas conseguidas y por lugares alcanzados. Por supuesto que faltaron preseas. Estimemos unas tres más, lo cual se acercaría a la meta fijada a inicios del sexenio en el programa Nacional de Cultura Física y Deporte: 12 medallas. Considerando que casi desaparecimos del medallero en 1996, es importante la meta alcanzada en 2012: 7. Viendo los desempeños, es posible que unas 10 si se hubieran obtenido. Y hay que distinguir tres realidades: 1) falta una profundización del deporte como política de estado, que no se reduzca a practicarlo en escuelas, sino que implique contar con infraestructura adecuada; 2)
Foto: Héctor Rivera/Procesofoto
es precisa y urgente una diversificación deportiva que nos permita estar inscritos en muchas más disciplinas individuales y de conjunto y 3) necesitamos continuidad. Las tres cosas son posibles si el nuevo gobierno está dispuesto a mejorar la magnífica herencia que en materia olímpica deja el panismo. Porque nos guste o no, y pese a quien le de urticaria así es y en ello no caben ni regateos ni mezquindades en esa valoración. La política deportiva de estos dos sexenios con el concurso de toda la sociedad, nos ha redituado en luces y sombras por igual, pero dando más beneficios que perjuicios y ha ido de menos a más, pese a los intereses egoístas y usureros y a los ninguneos en medios masivos de comunicación que algunos aún mantienen y tanto les paga en perjuicio del deporte mexicano. Así, difícilmente llegaremos más lejos. Y que quede muy claro: El deporte nacional merece cambios sustanciosos más profundos. Requiere una urgente renovación de dirigencias. Dejémonos de la mentalidad mediocre al decir que esperamos que “caigan” las medallas; no “caen” ni llegan ni se logran ni se consiguen. Se trabajan con apoyo. Así se obtienen. Para que en la historia del Olimpismo mexicano el ciclo olímpico que se cierra en 2012 haya sido el más provechoso en cifras y número de medallas obtenidas – rematando
con las aportadas por los deportistas mexicanos en los realmente emocionantes Juegos Olímpicos de Londres– fue necesaria una política de Estado de gran calado. Ocurrió, pese a los atavismos ya citados, precediéndole el desistir de un mundial para 2010 empalmándolo con el Bicentenario o el perder la sede panamericana de 2003, ganándola para Guadalajara en 2011, con grandes resultados no solo para nuestra delegación y el deporte mexicano en su conjunto, sino para la capital tapatía como sede internacional de diversos campeonatos anteriores y posteriores a ese encuentro deportivo. Y mientras mejoraban las cifras y se ganaban más preseas en las distintas ediciones de camino a Londres, se ha obtenido la sede de los Juegos Centroamericanos para Veracruz en 2014, que plantea un desafío gigantesco en seguridad, lo que representa además iniciar una nueva racha, un nuevo ciclo olímpico de camino a Río 2016. La pregunta es si el nuevo gobierno estará dispuesto a combatir los lastres que siguen frenando al deporte mexicano –algunos relacionados con el propio PRI– o que parten desde la actuación de ciertas federaciones renuentes al cambio en perjuicio de México. Tras el desastre de 1996, no se nos olvide que fue tal el escándalo que fue menester brindar apoyos más decididos una vez creada la CONADE, para que de verdad
hubiera frutos. No podemos dejar de lado que ya en los tiempos de Fox debió lidiarse desde esa trinchera con dirigentes deportivos negados a transformar los espacios de poder que explotan y regentean; y se han tenido que afrontar dispendios llevados a nada y desviaciones de fondos que no se reflejaron en compra de equipo adecuado a la realidad mundial, que permitieran a los atletas mexicanos un mejor desempeño. También eso debe de reconocerse. Y queda muy claro que solo podría avanzarse si se impone la autoridad deportiva consagrada en la ley y se apartan los intereses partidistas y solo si el nuevo gobierno esté dispuesto a poner orden si el Comité Olímpico Mexicano es incapaz de ello y considerando la ríspida y tirante relación con la CONADE, así como a decidirse a mejorar la cifra asignada a la promoción deportiva. Calderón lo ha dejado claro: si en el sexenio de Fox se dispusieron 4 mil millones de pesos para esa tarea, solo en el último año previo a los Panamericanos se canalizaron 6 mil millones y se multiplicó por seis o siete por ciento el presupuesto deportivo. Hablando de los Juegos de Londres 2012 me quedo con estas palabras de Bernardo de la Garza, que ha sacado la casta y cuando pocos confiaban en él, dentro de los que no me cuento. Señaló: “no hay unos Juegos Olímpicos en los que haya presenciado a tantos mexicanos participando con este grado de competitividad, dignidad y seguridad que da gusto verlo”. Alcanzándose así 24 finales y no 20, el 40% de la delegación olímpica se posicionó dentro de los ocho primeros lugares, alcanzando el preciado diploma olímpico que no hay que perder de vista. En todo este enorme esfuerzo efectuado va de por medio dinero público. Solo por eso los resultados en materia deportiva y específicamente en la olímpica, deberían de importarnos en demasía a todos. Hay mucho dinero público de todos metido en el asunto. Solo por eso. Pero frente al siguiente ciclo olímpico –Centroamericanos, Panamericanos, Universiada y JJ.OO.– nos queda la agobiante sensación y la fundada preocupación del peligro por el retroceso. Los antecedentes previos al PAN, no son gratificantes ni adelantan logros. ¿Tendremos un injusto retroceso y regresaremos a los índices de deterioro y atraso ya sabidos, de estancamiento y carencia de resultados óptimos en nuestros deportes, con millones de pesos destinados sin redituarnos? Podríamos retroceder inevitablemente si no hay compromisos claros. La cercanía entre los Juegos de Londres y la entrada del nuevo gobierno apremian a que se tome una decisión importante en pro de preservar lo alcanzado hasta ahora. No basta confiar, se necesita actuar.
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l novelista jalisciense Agustín Yáñez es uno de los escritores mexicanos peor leídos; es cierto que en los años cuarenta, cuando apareció su primera novela, Al filo del agua (aunque antes había publicado Flor de juegos antiguos y Archipiélago de mujeres, colecciones de relatos y estampas de tensión erótica y estética pocas veces vistas antes en nuestras letras), estaba en apogeo la novela de la Revolución, e incluso estaba mal visto que la narrativa hablara de otros temas, por la acusación de no ser escritores viriles. Al filo del agua, aunque tiene un escenario revolucionario, y una anécdota también cercana a la temática de moda, la técnica con que está escrita pertenece a la tradición de la experimentación tanto estructural como lingüística; es ahora cuando comienza a leérsele de una manera contemporánea y se le reconocen influencias joyceanas, y es, junto a Mariano Azuela, quien mejor incorpora el lenguaje coloquial a la narrativa y le da estatura literaria. Aunque cultivó diversos géneros (uno de sus relatos, “Las avispas”, que se encuentra, entre otros, en Tres cuentos, es uno de los más agudos de la literatura mexicana, y ha sido poco aprovechado), es en la novela donde recogió más fama: Las tierras pródigas, Las tierras flacas, La creación, Ojerosa y pintada, y otra de sus obras mayores, Las vueltas del tiempo, una de las obras donde se ve la política mexicana al desnudo, retrata con exactitud la vida y, sobre todo, la muerte de Plutarco Elías Calles. Pero Agustín Yáñez fue uno de los intelectuales mexicanos que tuvo más presencia en la política, aunque le tocaron momentos bastante difíciles. Yáñez fue rector del Instituto de Nayarit y director de Educación Primaria de esa entidad en los años treinta, cuando andaba en sus veintes; fue profesor tanto de la Escue-
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Los intelectuales en el poder
Agustín Yáñez POR EDUARDO MEJÍA
Pintura al óleo en sala de gobernadores en el Palacio de Gobierno en Guadalajara, Jalisco
la Nacional Preparatoria y de la Facultad de Filosofía y Letras en los años cuarenta; fue director de la Oficina de Radio de la SEP, jefe del Departamento de Bibliotecas y Archivos Económicos de la Secretaría de Hacienda; desempeñó también algún cargo diplomático en la UNESCO, y posteriormente fue subsecretario de la Presidencia en el sexenio de Adolfo López Mateos, y posteriormente presidió la Comisión Nacional de Libros de Texto; entre los honores que recibió fue haber sido miembro de El Colegio Nacional, de la Academia Mexicana de la Lengua, la que presidió de 1973 al año de su fallecimiento, 1980. Sus cargos principales en la política fueron los de gobernador de Jalisco, de 1953 a 1959, y secretario de Educación Pública de 1964 a 1979. En la extensa entrevista que le hizo James R. Fortson, Carlos Fuentes relata cómo en una cena el presidente Díaz Ordaz se molestó ante el elogio
que hicieron de Yáñez varios intelectuales, porque su mayor mérito como gobernador de Jalisco fue haber combatido con éxito a los caciques que monopolizaban el poder y la economía de un estado tan rico; como secretario de Educación Pública enfrentó el Movimiento que en 1968 enfrentó a los estudiantes universitarios y politécnicos a la rudeza con que el gobierno disolvió manifestaciones en protesta por la rudeza de la policía. La leyenda cuenta que Yáñez presentó su renuncia a Díaz Ordaz, cuando apenas comenzaba el Movimiento Estudiantil, y que le fue rechazada, con amenazas; es una historia difícil de comprobar porque ambos protagonistas ya fallecieron, y mucha de la historia posterior ha convertido a Yáñez en cómplice de la represión, sin considerar que no hubo castigo a los profesores dependientes de la SEP por participar en el Movimiento, que en el Instituto Nacio-
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nal de Bellas Artes se firmaron pliegos de profesores y de empleados en contra del gobierno sin que sufrieran persecución, y que en sus salas se realizaron manifestaciones a favor del Movimiento, como unas conferencias dictadas por Fernando del Paso, por María Luisa Mendoza, y una, que iba a dictar José Agustín, fue cancelada para que la gente se sumara a la manifestación silenciosa el 13 de septiembre de ese 1968. Muchos recordarán incluso que cuando policías y granaderos perseguían a estudiantes, los guardias y porteros de Bellas Artes dejaban entrar a los perseguidos, pero no a los perseguidores. Es difícil que Yáñez no estuviera enterado de esas acciones. Ver la historia, y sobre todo la historia reciente, bajo la óptica de los disidentes, impide ver que no todos los funcionarios estaban de acuerdo con las acciones de los principales responsables de la represión; Yáñez ha sufrido otro tipo de represión: no se le lee como debía, se le cataloga entre los escritores del pasado, sin ver que fue una de las mayores influencias de Carlos Fuentes, en lo literario; que es uno de los escritores más amenos a la vez que más experimentales de nuestras letras, y que como funcionario fue irreprochable. Una anécdota final: Carlos Fuentes la relata con elipsis, y Octavio Paz la menciona de paso en uno de sus poemas, pero se cuenta que en una ocasión varios de los mejores escritores mexicanos decidieron hacer una investigación de campo en persona, y visitaron una de las casas de citas má famosas en los años cincuenta; a Yáñez, por su gesto adusto y expresión seria, le habría tocado representar el papel de un obispo que acompañaba a las celebridades, no todos desconocidos en ese sitio, y alguno de ellos, visitante frecuente. Yáñez representó su papel, dicen, con eficacia, y dicen que fue asediado por las damas que intentaban corromperlo aunque fuera un ratito. Es una lástima que no exista una crónica completa de esa travesía, más que fragmentos bastante pícaros. Y era cuando desempeñaba un alto cargo en el gobierno mexicano.
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La imagen del poder
Pobreza y Riqueza POR ERNESTO MORÁN SANTOYO
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ara el próximo sexenio, muchos retos se asoman, y con toda certeza, pronto pasaremos de los temas que nos ocuparon (el 132, las muy necesarias reformas estructurales, el regreso del PRI, combate a la corrupción, las famosas tarjetas MONEX, indicadores macroeconómicos y seguridad), a los típicos rubras en los cuales, siempre parece que nos estancamos; tráfico de influencias, políticos qué? Porque aún no es tiempo de. Pero el motivo de mi columna no es resaltar las grandes deficiencias que tenemos, sino procurar generar conciencia sobre las grandes oportunidades y retos que el país nos demanda afrontar, y en términos de imagen y percepción, parce que aún no hemos aprendido una gran lección, percepción es realidad, aunque eso no seas, ni quieras. Y deseo plantearlo a modo de retórica pues un gran número de mexicanos viven a diario escasez, angustias y desesperación. ¿Qué sería México, sin esa gran
elocuencia y “gracia” para afrontar la desgracia? Además de pensar en la pobreza extrema, debemos considerar la otra pobreza, la que nos está frenando para detonar como la gran potencia que podríamos ser. Entonces, otra interrogante, ¿tenemos un país de oportunidades limitadas, o hemos fallado en los mecanismos que garanticen la correcta distribución del ingreso que permita oportunidades para todos? Si bien, hemos tenido un incremento en la inseguridad a nivel nacional, lo que es de llamar la atención, es ¿por qué tardó tanto en hacerse presente? Sin duda, una de las respuestas es que se ha hecho rentable la actividad de vivir del crimen organizado, aún cuando se han logrado algunos avances en el combate a la pobreza. Entonces, uno de los mayores retos que podemos prever de la siguiente administración, es el cómo dotar de un escenario que permita quitar los aparentes incentivos y beneficios, que se han generado alrededor del modo de vida de los “malandros” y detonar aquellas actividades, trabajos y actividades honrosas de una manera más rentable y atractiva que aleje a la población del “mal vivir”. Pasar de vivir como ricos pobres en un país abundante, a un país rico de oportunidades.
“chapulines”, las estrategias de cabildeo político para que nada se mueva lo suficiente para generar cambios… ¡Ah! y el aumento del precio del huevo. Es increíble, pero por difícil que nos parezca, a muchos compatriotas, les conviene que nada cambie, y son ellos los que podrían representar el mayor riesgo para hacer que todo siga igual; como dato, sólo 21.8 millones de mexicanos en el 2010, no eran pobres o vulnerables. Ahora tenemos un presidente electo, el cual, por cierto, vive en uno de los limbos más grandes del periodo de transición, el que se encuentra entre los resultados de las elecciones y la toma el poder; a Peña Nieto, lo hemos visto cual león dormido y hasta permitiendo que muchas moscas se le paren sin siquiera moverse, ¿por
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