3 minute read
Hacienda Villarreal
from Rumiñahui Avanza
by Grupo Efecé
Hacienda Villareal,
hoy la casa de la música
Advertisement
Uno de los objetivos de la administración municipal, presidida por el alcalde Wilfrido Carrera, es la creación de espacios culturales para el desarrollo de las artes, la promoción de
la identidad y el rescate de la historia local. Apartir de 2019 se convocó a los niños y jóvenes con disposición para el aprendizaje y ejecución de instrumentos para integrar el Centro de Formación Musical. Alrededor de 140 estudiantes de diferentes edades son parte del Coro, El ensamble de Cuerdas Pulsadas y la Orquesta Infantojuvenil.
Los ensayos realizan en la Hacienda San Isidro bajo la guía de profesionales en este arte y el apoyo de los padres de familia. Los integrantes reciben una formación integral que les permite desarrollar destrezas y optimizar su talento, hay clases de violín, flauta traversa, clarinete, saxofón, trompeta, trombón, piano, bajo eléctrico, percusión, canto, guitarra, lectura musical.
En este contexto, surge La Casa de la Música, como una alternativa de formación para la niñez y la juventud que busca canalizar sus expresiones y sus habilidades.
Elegimos un lugar, la Hacienda Villarreal, que garantiza las condiciones necesarias para la capacitación y ensayos de los músicos: independencia, ventilación, acústica, iluminación, facilidades de acceso.
El alcalde como representante legal de la Municipalidad y el economista Alberto Acosta, propietario de la hacienda, suscribieron la escritura de donación de una parte del inmueble.
El burgomaestre agradeció este acto de solidaridad con la niñez de Rumiñahui. “La familia Acosta, en una manifestación de generosidad, entregó al Municipio alrededor del 60% de la Hacienda Villarreal. El 40% fue declarado de utilidad pública. Esta casa patrimonial ya es nuestra, de todos los rumiñahuenses, ahí estableceremos la Casa de la Música, en respuesta a la vocación artística del Cantón”, manifestó.
↑ Orquesta Infanto Juvenil, dirige el maestro César Oña.
↑ Ensamble de Cuerdas Pulsadas, dirige el maestro Francisco Molina.
↑ Coro Infanto Juvenil, dirige la maestra Ma. Augusta Jibaja
Una casa con historia
Este lugar emblemático de la ciudad evoca la figura de Alberto Acosta Soberón, fundador del Banco Pichincha, legislador e historiador. Un hombre influyente en honor a quien se nominó una escuela de Sangolquí.
Alberto Acosta estuvo casado con María Lucila Velasco Ibarra, hermana de José María Velasco Ibarra, presidente del Ecuador, en cinco ocasiones.
La familia, conocida por su espíritu altruista, acogió al exmandatario, cuando regresó de Argentina, luego de la muerte de su esposa, Corina Parral. Allí cumplió al pie de la letra su sentencia: “volvió a meditar y a morir”. El 30 de marzo de 1979, cuando había transcurrido un poco más de un mes del accidente que cobró la vida de doña Corina, falleció víctima de una hemorragia intestinal.
Sus restos mortales fueron velados en Villarreal. La misa se efectuó en la iglesia de San Francisco, en Quito. Fue sepultado en el cementerio de San Diego, junto al amor de su vida, su esposa Corina.
Esta casa señorial con amplios jardines que ocupa 12 mil metros cuadrados, es un lugar propicio para la práctica de las artes, la lírica, la música. El ambiente bucólico y al mismo tiempo refinado, recuerda un pasado nostálgico y trascendente.
Aquí nuestros niños y jóvenes emprenderán sus primeros ensayos, será un espacio inspirador. La actividad musical hará honor al legado de la familia Acosta.
¡Con amor a lo nuestro, cumplimos con nuestra juventud!
