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En valor de nuestro patrimonio
from Rumiñahui Avanza
by Grupo Efecé
El valor de nuestro patrimonio
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Hace 30 años, el Ministerio de Educación, presidido por Raúl Vallejo, declaró a Sangolquí como Patrimonio Cultural de la Nación.
La nominación se sustentó en un informe del Instituto
Nacional de Patrimonio Cultural, producto de un estudio detallado, en el que se destacan los componentes artísticos e históricos.
La declaratoria sostiene que:
• En 1938, año de la cantonización, un movimiento sísmico de proporciones destruyó algunos edificios urbanos, pero no alteró ni restó valor arquitectónico, a las antiguas construcciones civiles y religiosas de la ciudad.
• Y que, actualmente la ciudad de Sangolquí conserva una importante zona de valor artístico testimonio de su desarrollo, que debe ser preservada, conservada, restaurada y revalorizada para ponerle en función social.
Las consideraciones efectuadas por el Ministerio de Educación tienen vigencia y refieren la firmeza del pueblo de Rumiñahui que construye su desarrollo, a pesar de las dificultades.
El terremoto de 1938 fue un momento difícil, pero los ciudadanos lo tomaron como una oportunidad para demostrar su coraje y constancia.
La agresión del covid 19 y la temporada invernal es otra coyuntura que puso de relieve el ímpetu del rumiñahuense.
Sangolquí, corazón de Rumiñahui
El centro de Sangolquí tiene símbolos que estarían vacíos de contenido sino fuera por los miles de seres humanos que les dieron vida, en el acontecer diario y en los capítulos sobresalientes de nuestra historia. Así se construye el patrimonio, con belleza, acción, memoria e identidad.
El parque Juan de Salinas, un testigo perenne de la historia social, cultural y económica de nuestra tierra, es cómplice de las travesuras infantiles y el despertar de la juventud; es un espacio para el comercio y las festividades populares, un sitio para las manifestaciones religiosas, y una palestra para los políticos.
El templo, importante por su belleza y esbeltez, está construido con las manos, energía, trabajo e impulso de los rumiñahuenses.
La pila devuelve a la memoria la hazaña independentista y el rol de nuestros ancestros en la gesta libertaria.
Las construcciones ubicadas alrededor del parque denotan el detalle y esmero con los que se edificaron la ciudad, eso transmiten sus fachadas, sus cornisas.
Patrimonio e identidad
La riqueza de nuestra sociedad incluye el patrimonio arquitectónico, arqueológico, mueble, documental e inmaterial. A partir de la declaratoria de 1992, se reconoce la importancia de los bienes intangibles, la trascendencia del maíz y las expresiones culturales derivadas del grano de oro.
El Municipio trabajó en la actualización del catastro de bienes patrimoniales- como parte del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial-, lo que permite identificar y desarrollar las acciones para mantener y conservar alrededor de 340 construcciones, en las seis parroquias.
Además, el cabildo formuló el Plan de Patrimonio para las áreas históricas, no solo para el centro de Sangolquí sino para todo el Cantón, porque tenemos edificaciones llenas de belleza e historia, festividades, celebraciones, artesanía, gastronomía, un sinfín de expresiones artísticas y culturales.
Con la instalación del Museo de la Ciudad, la adquisición de las haciendas Villarreal y San Isidro el Municipio otorga una función social a los bienes patrimoniales de Rumiñahui.