N° 9 Noviembre 2012
AVANCE
AVANCE Publicación de contenido científico editada por GT Laboratorio S.R.L. Necochea 3274 Rosario
TENS-S3
Solución para la limpieza de superficies del laboratorio. Triple acción antiséptica.
GT Laboratorio S.R,L. ha desarrollado una solución para la limpieza de las superficies del laboratorio basada en una combinación de sustancias de probada eficacia en su poder limpiador y desinfectante. En efecto, TENS S3 combina las virtudes de los alcoholes, la clorhexidina y las sales de amonio cuaternario. Esta triple acción combinada de de sus componentes garantiza un mojado con escurrimiento homogéneo y eficiente de las superficies a tratar, con poder desinfectante y detersivo para lograr limpieza, desinfección y acción antiséptica.
1
TENS-S3
AVANCE INTRODUCCIÓN La bioseguridad debe entenderse como una norma de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo de los trabajadores de la salud en el medio laboral. La formación en bioseguridad es la clave en la eficacia de los programas de seguridad del laboratorio y ésta debe ser facilitada a todas las personas que están expuestas a estos riesgos. La bioseguridad pretende reducir a un nivel aceptable el riesgo inherente que conlleva la manipulación de material peligroso. La experiencia nos indica que en el área de la salud, el personal de laboratorio es quien, con mas alta frecuencia, se ve expuesto a contraer enfermedades infecciosas, ya que en el laboratorio clínico, se dan situaciones de potenciales riesgos que varían según el agente infeccioso y los procedimientos utilizados. Estas características especiales del trabajo en el laboratorio, hacen necesario contar con un procedimientos de bioseguridad para los Laboratorios Clínicos que detalle los pasos para guardar la bioseguridad en el trabajo diario, describiendo como hacer los procedimientos de bioseguridad. Estos procedimientos están mencionados en las Buenas Prácticas de Laboratorio, en las Normas de Higiene y Seguridad Laboral, en las Normas ISO (ISO 9000, ISO 15189, ISO 14000), etc. Dentro de los procedimientos de bioseguridad, es fundamental la limpieza del material y superficies del laboratorio, permanentemente expuestos a contactos, derrames y salpicaduras de material potencialmente infeccioso, que pone en riesgo al personal, además de afectar la calidad del trabajo realizado debido a las contaminaciones cruzadas.
• Se deberán poner en bolsas las partes pequeñas y/o los desperdicios de animales colocándolas en el cuarto frío. • Las mesas y/o equipo que se mueva de su lugar original deberá colocarse de nuevo en su lugar al término de la sesión. • Desechar los productos utilizados en la práctica cuando éstos ya no sean necesarios (lodos activados, aguas residuales, fermentaciones, medios de cultivo previamente esterilizados). • Dar buen trato al equipo utilizado, manténgalo limpio. Esto es no solamente aplicable a los laboratorios de análisis sino a todo laboratorio, incluyendo los de establecimientos de enseñanza e investigación. Tomado en función de un análisis global de la problemática, podemos decir que en los laboratorios se concentran fuentes de peligro muy variadas. Se acumulan riesgos derivados de energías, instalaciones y equipos (gas, agua, aire comprimido, vacío, electricidad, maquinaria, etc.), sustancias químicas y posibles interacciones entre éstas, organismos vivos y operaciones que se realizan con ellos, etc. Existen riesgos de contacto eléctrico, de incendio y explosión, de intoxicación aguda, de absorción de tóxicos con efectos a largo plazo, de asfixia, de contagio por contacto con material biológico, de quemaduras y cortes, de caídas, de contacto con maquinaria o de proyecciones de partes de la propia máquina o del material con el que se trabaja, etc. La presencia de todos estos riesgos convierte a los laboratorios en puntos de interés preferente de la acción preventiva. Todo el personal, incluido el alumnado cuando corresponda, y los pacientes, cada uno de acuerdo con su responsabilidad y conocimientos, debe participar en la tarea preventiva y aportar su colaboración para el logro de las mejores condiciones de seguridad en los laboratorios. Es importante que toda persona usuaria de laboratorios: • Conozca y observe escrupulosamente la normativa de prevención en laboratorios y todas las instrucciones generales y particulares (relativas a cada práctica o experimento). • Atienda las actividades de formación e información en materia preventiva que se propongan desde la Dirección. • Tenga una actitud activa de atención a la prevención que le permita detectar situaciones de riesgo y alertar de las mismas, o auto-protegerse frente a riesgos imprevistos en caso de necesidad o realizar propuestas de mejora de los estándares de seguridad establecidos o en general, entender la filosofía y la práctica de las medidas de prevención adoptadas en los laboratorios.
Entre las recomendaciones que cabe destacar están las referidas a la limpieza, que se resumen seguidamente. Se sugiere que las tareas vinculadas a estas recomendaciones sean supervisadas por el personal superior durante el desarrollo de toda tarea y al finalizar las mismas. • La mesa de trabajo deberá dejarse limpia y seca al terminar la práctica y en su caso desinfectada. • Solo se desecharán en las piletas líquidos miscibles con agua. • Cualquier otro desperdicio se eliminará en el recipiente correspondiente identificado para desechos (de acuerdo al manual de disposición de residuos), o en los depósitos para basura. • Las balanzas granatarias y analíticas, microscopios, baños, parrillas, así como cualquier otro instrumento que se emplee para la realización de las prácticas deberán dejarse limpios, así como el área donde se encuentren ubicados. • No tirar material de desperdicio (tierra, arena, cemento, grava, paja) en las piletas ni en los cestos de basura ya que ahí solo se tira basura ligera. • Guardar el material de trabajo en los lugares correspondientes destinados a tal fin una vez terminada su uso; de lo contrario ese material se eliminará.
A efectos preventivos es interesante diferenciar los riesgos generales que se den en los laboratorios, de los riesgos específicos, propios de cada actividad, práctica o experimento. Se pueden considerar riesgos generales los que dependen esencialmente de las características de los locales, de los productos que allí se encuentran y de los rasgos comunes de las actividades que se realizan con carácter permanente. Entran 2
TENS-S3
AVANCE en este grupo, por ejemplo, los riesgos ligados a: • la seguridad estructural del laboratorio, • la seguridad de la instalación eléctrica y de otras instalaciones que puedan estar presentes, • los sistemas de ventilación y aspiración, • la presencia de sustancias peligrosas, • la presencia de material de laboratorio frágil, cortante o peligroso, • la presencia de maquinaria y herramientas, • el microclima y la iluminación del laboratorio, • el diseño ergonómico de los puestos de trabajo, etc.
en colaboración con el personal responsable de cada una de las prácticas y el equipo docente o investigador de cada línea experimental, tienen la obligación de fijar tanto las normas generales de prevención para el correcto uso del laboratorio, como los protocolos de seguridad de cada una de las actividades que se realizan en los laboratorios. En este sentido, todas las prácticas deben estar planificadas previamente con el fin identificar los riesgos y así eliminarlos o controlarlos. Además, se debe planificar las actividades de formación e información dirigidas al alumnado y al personal, garantizando su adecuación y su efectividad. Todos, incluso los pacientes, están obligados a cumplir la normativa interna de cada laboratorio y a respetar y participar de todas las medidas preventivas que estén establecidas en los mismos. Usos del TENS S3 Para la limpieza de mesadas, puertas, paredes impermeables y mobiliario de laboratorio.
Los riesgos específicos son los que van ligados a la realización de cada actividad, experimento o práctica concreta, teniendo en cuenta las sustancias, materiales o equipos que se utilizarán para realizarla y los riesgos que plantean su uso programado. Para entender bien la distinción entre riesgos generales y riesgos específicos piénsese que existen sustancias y equipos cuya mera presencia representa un riesgo, pero cuyo uso y/o manipulación supone un riesgo muy superior. Así, por ejemplo, no plantea el mismo riesgo permanecer en un lugar en el que se encuentra almacenada una sustancia inflamable, que utilizarla efectivamente y manipularla; o estar en un recinto en el que pueden realizarse operaciones de soldadura que encargarse de ejecutarlas materialmente.
PRINCIPIO DE ACCIÓN DE SUS COMPONENTES Alcoholes El efecto antimicrobiano de los alcoholes está relacionado con la desnaturalización de las proteínas. Tienen excelente actividad bactericida contra la mayoría de las bacterias vegetativas gram positivas y gram negativas, y buena actividad contra el bacilo de la tuberculosis. Actúan también con algunos hongos y virus, incluyendo el virus sincicial respiratorio, hepatitis B y HIV La actividad virucida del etanol sólo fue demostrada en estudios in vitro, el significado de esta actividad para prevenir la transmisión de los virus en el cuidado de la salud es desconocida. Hay dos tipos de alcoholes en el comercio, apropiados para usar en la piel: el alcohol etílico y el isopropílico. Estos alcoholes son raramente tóxicos y aplicados sobre la piel son uno de los antisépticos más seguros. En concentraciones apropiadas proveen la más rápida y excelente reducción en el conteo de la flora microbiana de la piel (15-17). Son efectivos para el lavado quirúrgico de las manos (9-10-5) y también para el lavado seco de manos del personal de salud. (5) Es necesario usar suficiente alcohol para que se humedezca toda la superficie de la mano, ya que la asepsia se realizará en las zonas de contacto del alcohol con la piel. Las toallas humedecidas con alcohol no se consideran efectivas para la asepsia de la piel (5) Los alcoholes no parecen afectarse con pequeñas cantidades de sangre, sin embargo, no son buenos limpiadores, por lo que cuando la mano está visiblemente sucia, la solución antiséptica no debe utilizarse. Más importante que el tipo de alcohol usado es su concentración (5-6-9-11). Entre el 60 y 90% son buenas concentraciones. En general, la más usada es no mayor a 70% porque causa menor sequedad en la piel. Las preparaciones comerciales contienen de 60 a 70% de alcohol etílico o isopropílico con emolientes aditivos para minimizar el efecto de sequedad de la piel, que es su principal desventaja (12). La adición del
Siempre, la primera y más eficaz medida preventiva a aplicar en cada laboratorio es la implantación de un sistema de gestión preventiva. Y dentro de la prevención lo que surge rápidamente es lo relacionado a la limpieza y el orden. Este sistema lo deben realizar personas con la adecuada preparación e información sobre la materia. El proceso básico de gestión debe contemplar tanto riesgos generales, como los derivados de cada actividad concreta que se realice en los laboratorios. Este proceso de gestión preventiva consiste en: 1. Identificar los riesgos, tanto de forma aislada como los que pudieran derivarse de la interacción de diferentes actividades. 2. Diseñar las medidas preventivas, para lo que se debe adquirir información complementaria sobre los riesgos. 3. Eliminar y reducir los riesgos, las medidas preventivas deben tratar de eliminar todos los riesgos que sea posible y reducir al mínimo los demás, garantizando en todos los casos que el riesgo residual no representa una amenaza grave para la salud de las personas que intervienen en el laboratorio. Para poner en práctica un sistema de gestión preventiva cada usuario debe ser consciente de sus responsabilidades, funciones y obligaciones dentro del mismo. Se debe asegurar que se establece y mantiene el sistema de gestión, asignando los recursos humanos y materiales precisos. La dirección del departamento de cada laboratorio, de acuerdo con las decisiones del consejo de departamento y 3
TENS-S3
AVANCE zado en la piel de neonatos (10-25). Es tóxica cuando se la instila en el oído medio y produce daño de córnea cuando se la instila en los ojos (5). Si bien su actividad antimicrobiana no es tan rápida como la de los alcoholes, varios estudios clínicos reportaron datos de actividad entre 15 y 30 segundos de lavado de manos. (12-17) Comparada con la iodopovidona tiene menor disminución en el conteo microbiano pero mayor persistencia. La clorhexidina tiene una fuerte afinidad con la piel, la actividad química permanece por lo menos seis horas. La actividad de la clorhexidina depende del pH (5.5 a 7), sin embargo, es neutralizada en presencia de surfactantes no iónicos, aniones inorgánicos (fosfato, nitrato o cloro) y otras sustancias presentes en el agua corriente y en preparaciones de cremas para manos y jabones neutros. Por esta razón la actividad de la clorhexidina es fórmula dependiente, la que debe tener en cuenta la formulación. Una concentración entre el 2 y el 4% mostró buena efectividad; formulaciones con menor concentración tienen un efecto antimicrobiano más débil. Los alcoholes con clorhexidina. al 0,5% parecen combinar la acción rápida del alcohol y la persistencia del clorhexidina. brindando una combinación antiséptica deseable. La clorhexidina debe ser almacenada a temperatura ambiente, ya que altas temperaturas, o muy bajas, pueden abolir su efecto. La vida media en envases adecuados es de un año. (22) La clorhexidina. es absorbida dentro de las fibras de ciertas telas, particularmente del algodón (23). La clorhexidina es resistente al lavado y si se utilizan clorados en el proceso de lavado de ropa, aparece en la misma un manchón como resultado de la reacción química entre ambos agentes. Esto puede solucionarse eliminando los clorados en el lavado de la ropa y utilizar en su lugar una solución a base de peróxido, como el perborato de sodio. El pre-tratamiento de la ropa con una dilución al 1% de ácido hidroclorhídrico o ácido oxálico elimina o reduce la mancha si el cloro se usa en los siguientes lavados. La clorhexidina se une fuertemente a la membrana celular bacteriana, lo que a bajas concentraciones produce un aumento de la permeabilidad con filtración de los componentes intracelulares incluido el potasio (efecto bacteriostático). En concentraciones más altas produce la precipitación del citoplasma bacteriano y muerte celular (efecto bactericida) Greenstain y cols (1986). En boca se adsorbe rápidamente a las superficies de contacto, incluidos los dientes con película adquirida, proteinas salivales y a la hidroxiapatita. Los depósitos de clorhexidina se forman por la interacción reversible de la molécula de clorhexidina con grupos fosfato, sulfato y carboxilo de los tejidos blandos y duros (Sanz y cols 1989) La clorhexidina adsorbida se libera gradualmente en 8-12 horas en su forma activa (Rolla, Gjermo, Bonesvoll 1974). Después de 24 horas aún pueden recuperarse concentraciones bajas de clorhexidina, lo que evita la colonización bacteriana
emoliente también aumenta la actividad bactericida, ya que evita el rápido secado y permite la fricción por más tiempo. La piel no debe dejarse mojada con alcohol, se debe continuar la fricción hasta que la mano se sienta seca (13). Otra desventaja del alcohol es que es volátil e inflamable y, por lo tanto, debe almacenarse cuidadosamente a temperaturas que no excedan los 21º C (37), y en envases con tapa. Clorhexidina Pertenece al grupo de las polibiguanidas que demostraron tener un amplio espectro antibacteriano. Salió al mercado en 1954 como antiséptico para las heridas de la piel. Posteriormente comenzó a utilizarse en medicina y cirugía tanto para el paciente como para el cirujano. En odontología empezó a utilizarse para desinfección de la boca y en endodoncia. El estudio definitivo que introdujo la clorhexidina en el mundo de la periodoncia, fue el realizado por Löe y Schiott en 1970 donde se demostró que un enjuague de 60 segundos dos veces al día con una solución de gluconato de clorhexidina al 0.2% en ausencia de cepillado normal, inhibía la formación de placa y el desarrollo de gingivitis. Según Altannir y colaboradores en 1994 la clorhexidina es de uso corriente en más de noventa países y que más diez mil millones de aplicaciones de digluconato de clorhexidina han sido llevadas a cabo en los dos últimos años. La clorhexidina es una molécula bicatiónica simétrica, es un dímero proguanil por lo que decimos que es una bisguanida, la cual está conectada por una cadena central hexametileno. En cada extremo se enlaza un radical paraclorofenil (2 anillos 4 clorofenil), resultando su nombre completo: paraclorofenilbiguanida. Este compuesto es una base fuerte dicatiónica a PH superior a 3.5 con dos cargas positivas en cada extremo del puente hexametileno. Es esta naturaleza dicatiónica la que lo hace extremadamente interactiva con los aniones, lo que es relevante para su eficacia, seguridad, efectos secundarios colaterales y su dificultad para formularla en productos. Aunque es una base, la clorhexidina se mantiene más estable en su forma de sal y la preparación más común es la sal de digluconato por su alta solubilidad en agua ( Fardal y Tumbull 1986). El efecto antimicrobiano de la clorhexidina es causado por disrupción de la membrana de la célula microbiana. Si bien es de amplio espectro, tiene más efectividad para gérmenes gram positivos que para gram negativos. La acción contra el bacilo de la tuberculosis es mínima; no es fungicida. Mostró actividad contra algunos virus como el citomegalovirus, HIV, el Herpes simplex y la influenza, pero la significación de esta actividad en prevenir la transmisión de virus al personal de salud, es desconocida. El grado de toxicidad de la clorhexidina es bajo, aún utili4
TENS-S3
AVANCE de efectiva que la formulación de la misma en solución alcohólica. Detergentes catiónicos derivados del amonio cuaternario El nitrógeno cuaternario es un componente esencial en muchos procesos biológicos, y los amonios cuaternarios juegan un papel importante en los procesos de vida celular y en acciones fisiológicas. Apoyándose en estos principios moleculares, se desarrolló a principios del siglo pasado su uso como germicidas. Químicamente son compuestos de amonio, en los cuales el átomo de nitrógeno presenta 4 valencias sustituidas por radicales alquil o heterocíclicos, y 1 valencia sustituida por un radical sulfato o similar. Se presentan en forma de sales. Según diversas modificaciones moleculares de su estructura, han dado lugar a diferentes generaciones. Los compuestos más comúnmente usados son: - Cloruro de benzalconio (cloruro de dimetilbencilamonio) - Cloruro de benzetonio (cloruro de bencildimetil[2-[2-[4(1,1,3,3-tetrametilbutil)fenoxi]etoxi]etil]amonio) - Cloruro de cetilpiridinio (cloruro de 1-hexadecilpiridinio) - Cetrimida (mezcla de bromuro de tetradeciltrimetilamonio con pequeñas cantidades de bromuro de hexadeciltrimetilamonio y doceciltrimetilamonio) Las sales de amonio cuarternario son solubles en agua y alcohol. Algunos de ellos, no todos, como los de doble cadena o dialquiles, permanecen activos en agua dura y frente a residuos aniónicos. La presencia de cualquier residuo proteico anula su efectividad (27). La acción microbicida se atribuye a la entrada a través de la pared y membrana celular e inactivación de enzimas, mediante rotura de esas barreras y desnaturalización, en el citoplasma, de proteínas esenciales para el microorganismo (27). A concentraciones medias, 10 a 50 ppm, son bactericidas, tanto para bacterias Gram negativas como positivas, con evidencia de mayor acción sobre estas últimas. Son fungicidas y viricidas, actuando sobre virus lipofilícos, pero no sobre los hidroflicos. No tienen acción tuberculicida ni esporicida. Su actividad se desarrolla tanto sobre medio ácido como alcalino, aunque en este último muestran mejores resultados. Recientemente se han publicado trabajos en los que se observa una eficaz actividad antiviral, tanto lipo como hidrofílica, a concentraciones de 1:128, aun en presencia de sangre (28). Las sales de amonio cuaternario son empleadas en formulaciones como antisépticos y como desinfectantes. Los usos frecuentes como antisépticos son los siguientes: Cloruro de benzalconio: • Lavado de manos y desinfección preoperatoria de la piel: se utilizan soluciones alcohólicas de concentración 0.05-0.1% (en caso de alergia a la clorhexidina o a compuestos yodados). • Lavado de mucosas: soluciones alcohólicas al 0.01% • Lavado de heridas pequeñas y abrasiones: soluciones alcohólicas al 0.1%. Cloruro de benzetonio: • Antisepsia de heridas: solución alcohólica al 0.05-1%. • Antisepsia prequirúrgica de la piel: tintura al 0.2% (con
durante ese tiempo (Yankell1979, Case 1977). Su pH óptimo se encuentra entre 5.5 y 7.0. En función del PH ejerce su acción frente a diferentes bacterias. Con un pH entre 5.0 y 8.0, es activa frente a bacterias Gram (+) y Gram (-). Los estreptococos orales transportan azúcares a través del sistema fosfoenolpiruvato fosfotransferasa. La clorhexidina incluso en baja concentración, inhibe este sistema. Esto podría explicar el hecho de que a bajas concentraciones, la clorhexidina puede reducir la producción de ácido a partir de glucosa por estreptococos orales sin afectar su viabilidad celular (Marsh y cols 1983). El efecto antiplaca se produce a través de diversos mecanismos: 1. La clorhexidina bloquea los grupos ácidos de libres de las glicoproteinas salivales (mucinas), las cuales forman la película adquirida que permitirá la formación de la placa bacteriana, siendo ésta su primera capa, no permitiendo la formación de la misma. 2. La carga iónica positiva de la clorhexidina atrae a la superficie microbiana de carga negativa, a lo que contribuye el pH del medio, el cual es neutro o básico, permitiendo que los microorganismos se unan a las moléculas de clorhexidina y no se adhieran a la película adquirida. La clorhexidina actúa sobre la membrana de los microorganismos produciendo cambios electroforéticos que actúan sobre las bacterias produciendo precipitación de iones potasio y fosfato. A mayor concentración de clorhexidina se produce una precipitación plasmática de los microorganismos, ocasionándoles la muerte, lo que le confiere efecto bactericida. 3. La clorhexidina también destruye la placa formada al competir con el ión calcio, factor coadyuvante de la formación y crecimiento de la placa bacteriana que actúa como una molécula de enlace que permite a las bacterias fijarse a la película adquirida sin impedimentos. Cuando clorhexidina se une al ión calcio, impide la unión del mismo a las bacterias. Clorhexidina tiene un extenso espectro de actividad antimicrobiana. Es activa frente a un amplio rango de organismos Gram(+) y Gram(-) así como sobre hongos. Estos microorganismos no tienen el mismo grado de sensibilidad a clorhexidina (Greenstein y cols 1986, Fardal y cols 1986). Por ejemplo los microorganismos Gram(+) son más sensibles que los Gram (-), mientras que los estreptococos son más sensibles que los estafilococos. Hennessey (1973) probó con diferentes formulaciones por cambios en el contenido de alcohol o por la adición de otros componentes, el producto que contenía alcohol era especialmente activo frente a bacterias anaerobias. Las formulaciones sin alcohol demostraron una menor actividad antibacteriana en comparación con la formulación con alcohol al 5 %. La presencia de alcohol en las formulaciones de clorhexidina parecía aumentar la efectividad del producto, posiblemente por la estabilización de la mezcla. Las últimas investigaciones van encaminadas a conseguir una formulación de clorhexidina en medio no alcohólico igual 5
TENS-S3
AVANCE
Pseudomonas y algunas especies de Enterobacterias se consideran resistentes, hasta el punto que Pseudomonas podría contaminar las soluciones desinfectantes. En general son activos frente a virus con cubierta lipídica y presentan muy poca potencia frente a hongos (cetrimida es activa frente a Candida) y virus sin cubierta (enterovirus). No son activos frente a micobacterias y formas esporuladas. Las sales de amonio cuaternario fueron eliminados como soluciones antisépticas de piel y tejidos por el CDC en 1983, debido a la detección de varios brotes de infecciones por contaminaciones del producto durante su uso. Actualmente se consideran unos buenos agentes limpiadores y sus indicaciones van dirigidas al saneamiento ambiental de mobiliario, paredes, suelos y superficies. Sin embargo, algunos amonios cuaternarios o mezclas de estos con otras sustancias (etilsulfato de mecetronio, cloruro de benzalconio, N-duopropenida), se utilizan como antisépticos en la higiene de manos, en formulaciones de base alcohol de reciente incorporación al mercado. Con respecto a sus efectos tóxicos, pueden producir dermatitis de contacto, aunque son menos irritantes para las manos que otros productos. Pueden causar irritación nasal (29). No existen limitaciones a las concentraciones ambientales, por su baja o nula toxicidad (30). Los compuestos de amonio cuaternario interaccionan con detergentes aniónicos, hipocloritos y derivados amoniacales (su actividad se neutraliza y precipitan). Las soluciones alcalinas reaccionan con los metales. Son absorbidos por materiales porosos, plásticos, gomas, algodón y gasas, hasta el punto que pueden perder su actividad antiséptica. Son incompatibles con aluminio, citratos, yoduros, fluoresceína, peróxido de hidrógeno, caolín, lanolina, nitratos, permanganatos, salicilatos, sales de plata, sulfonamidas, tartratos, óxido de mercurio amarillo, óxido de zinc y sulfato de zinc. Su actividad disminuye mucho en presencia de materia orgánica o al disminuir el pH (actúan mejor a pH neutro o discretamente alcalino). Para las diluciones se utiliza agua estéril para inyección o destilada, ya que la cantidad de iones metálicos y compuestos orgánicos que llevan las aguas duras pueden inactivarlos. Sin embargo, últimamente se ha visto que cadenas largas de los grupos alquilo unidos al nitrógeno cuaternario parecen aumentar la tolerancia de los compuestos de amonio cuaternario al agua dura. Tienen actividad corrosiva hacia metales; así pues, si se usan con instrumental metálico se añade un antioxidante: nitrito sódico al 0.5%. Son productos estables bastando con conservarlos en recipientes bien cerrados, a temperatura ambiente y protegidos de la luz. Las soluciones preparadas pueden contaminarse fácilmente. Para reducir este riesgo deben utilizarse preparados esterilizados o soluciones recién preparadas.
alcohol y/o acetona). Cloruro de cetilpiridinio • Lavado de heridas: solución alcohólica al 0.05%-0.1%. • Tratamiento de irritaciones y escoceduras: asociado a óxido de zinc. Cetrimida: • Antisepsia de heridas y quemaduras de pequeña consideración: solución al 0.1% o cremas al 0.5%. Si existe mucha contaminación pueden utilizarse soluciones hasta el 1%. • Antisepsia de la piel sana: solución al 1%. Puede añadirse clorhexidina al 0.75%. • Tratamiento de psoriasis o de dermatitis seborreica: en geles o champúes (en concentración hasta el 10%). • También se ha usado combinado con bacitracina o polimixina B. Un gel de cetrimida/bacitracina/polimixina B tópico fue tan efectivo como la povidona yodada 10% en la prevención de la infección en heridas menores en un estudio pediátrico. Entre los usos como desinfectantes se destacan Cloruro de benzalconio: • Desinfección de la zona de inserción de catéteres: se emplea una solución al 0.2%; también una solución alcohólica al 0.025% asociada a clorhexidina al 0.5%. • Sanitización de superfícies no críticas: suelos, muebles y paredes. • Últimamente casi no se utiliza por la contaminación de las soluciones y por su estrecho margen de actividad. Cetrimida: • Desinfección y limpieza de utensilios: solución acuosa al 0.1-1%. • Desinfección de la ropa: solución acuosa al 0.1%. Cuando se usan detergentes catiónicos para instrumental metálico es necesario añadir antioxidantes (nitrito sódico al 0.5%) para evitar la corrosión. Cloruro de benzalconio y cetrimida tienen aplicación como conservantes en soluciones para desinfectar lentes de contacto rígidas. No deben usarse en la desinfección de lentes de contacto blandas, ya que éstas, por su alto contenido en agua, son propensas a adsorber sustancias contenidas en la solución. Las sales de amonio cuaternario son consideradas desinfectantes de bajo nivel, por lo que no son la primer elección. Su actividad bacteriostática o bactericida depende de su concentración y de las condiciones de la zona a desinfectar. Presentan elevada y rápida actividad frente bacterias Gram positivas, aunque se han descrito resistencias en SARM (Staphylococcus aureus resistentes a meticilina). A mayor concentración también son activas sobre algunas Gram negativas. 6
TENS-S3
AVANCE BIBLIOGRAFÍA 1. Goldman D. y col. Estrategias para prevenir y controlar la emergencia y dispersión de microorganismos resistentes en el hospital. Jama. enero 17, 1996: 275 Nº 3.: 234-240. 2. Wade J. y col. Higienic hand disinfection for the removal of epidemic vancomicin resistant Enterococus faecium and Gentamycin resistant. Enterobacter cloacae. J. Hosp. Inf. 1991:18:211-218 3. Ehrenkranz N. y col. Failure of bland soap Handwash to prevent hand transfer of patient bacteria to urethral catheters. Inf. Control hosp. Epid. 1991:12:654-662 4. Ayliffe G. y col. Hand disinfection: A comparison of various agents in laboratory and ward studies. J. H. Inf. 1988:11:226246 5. Apic Guidelines for infection control practice. Guidelines for hand washing and hand antisepsis in health care settings. Ajic. 1995; 23, 251-69. EE.UU. 6. Ific (International Federation of Infection Control). Education programme for infection control. Basic concepts and training hands: washing and decontamination. 1995-12-15. England. 7. Hand hygiene campaign in the hospitals of funen. Give hygiene a hand. Guide to good hand hygiene for hospital staff. Denmark 1996. 8. Lilly H. A. Lowbury E. Transient skin flora. J. Clin pat. 1978; 31: 919-22 9. AORN (Association of operating room nurses, inc). Standards, recommended practices and guidelines hand scrub surgical. 197- 203;1997 EE.UU. 10. Altemeier W. Surgical antiseptics: in Block, disinfections, sterilization and preservation. 1991 4º ed. Cap. 12; 204-221; Pensylvania- USA. 11. Larson E., y col. Alcohol for surgical scrubbing Inf. Control Hosp. Epidem. 1990,11.130-38 12. Newman J.L. Steiz J. Intermittent use of an antimicrobial hand gel for reducing soap. Induced irritation of health care personnel. A.J.I.C. 1990; 18 194-200 FREE 18 194-200 13. Ojajarvi J. Hand washing in Finland. J. H. Inf. 1991; 18 35-40 14. Anderson R. y col. Investigation of intrinsic Pseudomonas cepacia. Contamination in comercially manufactured povidone iodine. Inf. Cont. Hosp. Epid. 1991; 12: 297-302 15. Babb J. y col. A test procedure for evaluating surgical hand disinfection. Jour. of Hosp. Inf. 1991; 18, 41-49 16. Baquero F. Laboratory and in vitro testing of skin antiseptics: a prediction for in vitro activity? J. of Hosp. Inf. 1991; 18, 5-11 17.Leiden J.J. y col. Computarized image analisys of full. Hand touch plates: a method for quantification of surface bacteria on hands and the effects of antimicrobial agents. Journal of Hosp. Inf. 1991; 18: 13-22 18. Doebbeling B. y col. “Removal of nosocomial pathogens from the contaminated glove: implications for glove reuse and hand washing”; Ann Inter Med. 1988; 109: 394-8 19. Doebbeling B. y col. Comparative efficacy of alternative
Son compuestos con baja toxicidad, pero siempre deben tenerse en cuenta efectos adversos. El uso prolongado puede producir dermatitis y lesiones epidérmicas por su acción queratolítica. En caso de ingesta accidental producen vómitos, irritación, eritema y quemazón. Utilizados como conservantes en inhaladores podrían producir rinitis e incluso reacciones de hipersensibilidad, manifestándose broncoespasmo. El cloruro de benzalconio utilizado como conservante en colirios de uso prolongado puede ocasionar efectos perjudiciales sobre la capa lagrimal y la superficie córneo-conjuntival. Las reacciones de hipersensibilidad son infrecuentes, aunque algunos pacientes se vuelven hipersensibles después de repetidas aplicaciones. Por lo anterior, no deben aplicarse soluciones en la piel sin diluir a concentraciones inferiores al 1%. Si la piel está inflamada o irritada, deben utilizarse soluciones más diluidas de lo recomendado. Se utiliza agua estéril o destilada para diluir (debe evitarse el agua del grifo, porque puede contener iones metálicos y materia orgánica que inactivan al antiséptico). El contacto prolongado con la piel puede producir irritaciones o quemaduras. Se recomienda precaución e incluso no utilizar para la desinfección de material quirúrgico o de superficies (por falta de eficacia y porque producen corrosión). El cloruro de benzalconio actúa rápidamente y de forma prolongada. No se recomienda la aplicación peritoneal, intravenosa o intrauterina de cetrimida por riesgo de toxicidad sistémica. El cloruro de benzalconio es adsorbido por lentes de contacto blandas produciendo coloración; puede provocar también toxicidad ocular. COMPOSICIÓN DEL TENS S3 Cloruro de banzalconio.......... 0.2% Clorhexidina ……………….... 1% Isopropanol………………...... 60% Tensoactivo no iónico, aromatizantes y estabilizantes. Modo de Uso Pulverice a 23-30 cm de la superficie a tratar hasta obtener una fina dispersión del líquido. Deje actual 10 minutos. Retire el líquido sobrante con papel absorbente. Para una mejor acción residual, repita el rociado y deje secar al aire. Limitaciones – Precauciones Inflamable. No pulverizar sobre fuego. Irritante. No apto para uso humano. Conserve a menos de 30ºC. No exponga a la luz solar. Presentación Código 210020: 200 ml 7
TENS-S3
AVANCE hand washing agents in reducing. N. Engl. Med. 1992; 327: 88-93 20. Simmons B. y col. “The role of hand washing in prevention of endemic intensive care unit infections.” Inf. Cont. Hosp. Epid. 1990; 11: 589-94 21. Larson E. y col. Effects on an automated sink on hand washing practices and attitudes in high risk units. Inf Cont. Hosp. Epid 1991; 12: 422-8 22. Denton G.W. Clorhexidina. In Block Disinfection sterilization and preservation. 1991. 274-89 ;4º ed. Pensylvania USA. 23. Gottardi W. Yodo y compuestos de yodo. In Block. Disinfection, sterilization and preservation 152- 66;1991 4º ed. Pensylvania USA. 24. Rubino J. O’ Connor D. Phenolic compound: In Block. Disinfection, sterilization and preservation 1991 4º ed. Pensylvania, USA. 25. A.D.E.C.I. Normas para el control de las infecciones. Volumen 1. 1995. 8-16 26. Kiel F. y col. Wash hands, disinfect hand, or don’t touch? Which, when, and why? Inf. Cont. Hosp. Epid. 1993. Vol 14; 273-75 27. Goldmann D. Larson E. “Hand washing and nosocomial infections.” New Engl. Jour. of Med. 1992. 327; 120-22 28. Ritche A. y col. “Hand washing: why, when, how and with what”. Asepsis. 1993. 15; 7-11 29. Larson E. Hand hygiene in the era of universal precaution. Asepsis. 1991. 13; 13-17 30. Bradley N. y col. “Comparative efficacy of alternative hand washing agents in reducing nosocomial infections in intensive care units”. The New. Eng. Journal of Med. 1992. 327, 88-121 31. Kosol, CH Aroem. Pandemonium over gloves: use and abuse. Ajic: 19-5; 225-227; 1991. 32. Fardal O, Turnbull RS. A review of the literature on use of chlorhexidine in dentistry. J Am Dent Assoc. 1986 Jun;112(6):863-9. 8 33. Greenstein G., Berman C and Jaffin R. Chlorhexidine: An adjunct to periodontol therapy. J Periodontol 1986; 57: 3704. 3. Saxton CA 34. Bonesvoll P. Hjeljord LO. Gjermo P. Rolla 0. Olsen 1. 14-Cchlorhexidine to plaque and teeth in vitro and in vivo. J. Dent. Res. 1974;360 35. De Palma, P.D. ; Dolan, M.M.; and Yankell, S.L.: Effect of an Amino Fluoride ... Microbiology Abstracts, Washington, DC: Information Retrieval, Inc., 1979 36. Plaque and Gingivitis in Humans Over a Six-Month Period, JADA 94: 528-536, 1977 37. Plaque control with the help of clorhexidin, perhaps in jelly spoons, can be recommended. Clin Genet 1983; 23: 366369 38. Some antibacterial properties of chlorhexidine. T. D. Hennessey ... Volume 8, Issue Supplement s12, pages 61–67, December 1973
8
TENS-S3