Una mesa en el Mediterráneo LOS CONQUISTADORES.
De la parte sur de Francia , Cristophine es estudiante de hostelería, su gran pasión.Es tremendamente cuidadosa y veladora de su dieta, pues sabía que una dieta sana era primordial para disfrutar de una vida saludable.Como siempre estaba intentando obtener información de todo lo concerniente a la gastronomía y encantaba aprender y vivir nuevas experiencias, como por ejemplo viajar,Cristophine se animó a participar en Erasmus +, oportunidad que obtuvo a través de Etwinning. Cuál sería su sorpresa cuando se enteró había sido elegida y su destino era Sevilla.
(Imagen de Cristophine) En la organización que pensamos ponía que iban ( Paco y Cris) a participar en un concurso organizado por Etwinning "El Grand tour gourmand de la Mediterranée. Pero las últimas tendencias y más novedosas de Etwinning es el Erasmus +, por ello creo que podríamos cambiarlo. ¡Qué contenta estaba! Ella adoraba Sevilla. Desde siempre había tenido ganas de conocerla, y aunque sus abuelos vivieran allí, nunca tuvo la oportunidad de visitarla. Por otro lado, allí vivía Paco, un apasionado deportista, intrépido y estudiante de hostelería, interesado por todo ese mundo de sensaciones culinarias,ese amigo tan especial que conoció en el canal "sympa" dedicado a todo lo relacionado con. Los amantes de los fogones.Esta misma noche conectaría y se lo diría.
(Imagen de Paco) Y llegó el día, maletas, despedidas y una gran ilusión. Aprendería bien el idioma español, conviviría con su abuela y con los sevillanos y conocería a Pablo en persona y podría continuar sus estudios aprendiendo nuevos conceptos y aplicando nuevas técnicas. (Imagen de Paco y Cris saludándose y de fondo la Giralda) Pablo era tal cual ella imaginaba, y no por no haberlo visto por cam, sino como persona. Los dos eran muy afines y eso les hacía estar muy unidos y pasar muy buenos momentos. Pasearon por el centro de Sevilla sin dejar de hablar de sus cosas, llegaron hasta la Plaza de España, y vieron los azulejos que representa la expedición de Cristóbal Colón con La Pinta, La Niña y La Santamaría, plaza que se encuentra casi al lado la Fábrica de tabaco que ahora aloja las facultades de Humanidades .Antiguamente era la fábrica de tabaco , tabaco procedente de América. Allí estuvieron un buen rato viendo la majestuosa construcción. Era evidente el papel relevante que tuvo en su época y que actualmente tiene por su importancia monumental. (Imagen de los dos viendo el monumento) Como ya era casi medio día y la temperatura invitaba a pasear, Pablo le propuso a Cris ir hasta la puerta de Jerez y de allí a la orilla del Guadalquivir, río que atraviesa Sevilla y único navegable.
Pablo le explicaba a Cris que el río había sido desviado por cuestiones de urbanismo pero que, en otros tiempos en los que el comercio con América era tan importante y tan fluido, a ambos lados de él ,para pagar los impuestos y controlar la mercancía procedente de esas nuevas tierras, se podían ver las dos Torres del Oro, nombré evidente dada su función. (Dibujo de la Torre del Or) Cris extrañada le comentó a Pablo que tan sólo veía una. Pablo la llevó a una bodeguita cercana al río y en su interior pudieron contemplar la otra torre. En ese momento una niebla espesa los envolvió y ante sus ojos apareció Un hombre con vestiduras extrañas que se les acercó y les preguntó: ¿Qué se le ofrece a sus Mercedes. Cristophina casi dio un salto.Miró asustada a Pablo y Pablo con la cara blanca le preguntó a aquel hombre:
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Usted perdone ¿ qué día es hoy? ¿Estamos en carnavales? No, soy el tabernero. Pero ¿qué hace vestido así? ¡Vaya, si sois vuestras mercedes los raros!
(Dibujo de la escena de cris y Pablo sentados en una mesa de madera vieja y un bodeguero al frente) Sin atreverse a preguntar nada, pidieron algo fresquito y el bodeguero les puso un plato de tomate con aceite y sal.
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Prueben esto vuestras Mercedes, ¡recién traído de América!
¡Qué color tan maravilloso tenían esos tomates!, brillantes, de un rojo intenso.
-¡ la cara que debieron poner los conquistadores cuando vieron por primera vez el tomate! Le comentó Cris a Pablo. De pronto, un señor muy elegante con largos ropajes entró en el bodegón seguido por muchos marineros ataviados con pantalones anchos, camisas de amplias mangas y algunos con argollas en las orejas. El que parecía el jefe se paró ante Pablo y Cris, los miró largamente y les preguntó: -¿ Y ustedes de que lejanas tierras habéis venido? Con un simple señal el bodeguero acercó una silla en la que se sentó el desconocido y el resto de los marineros formaron un corro alrededor de todos ellos. ( dibujar imagen) -Me llamo ... En realidad eso da igual.Acabo de venir de tierras lejanas, pronto veré a sus majestades para darles cuenta y partiré nuevamente Pablo no sabía qué decir y Cris tenía la cara blanca. -¡Bodeguero! ¡Traiga unas patatas y unos pimientos de esos especiales! Dicho y hecho todo ello lo puso en la mesa y el grupo entero callaba y esperaba a que los dos jóvenes probasen esos pimientos rojos especiales. Al ver que ninguno se movía, el que parecía mandar, le dió con el codo a Pablo para animarlo a hacerlo. Pablo y Cris cogieron uno cada uno y se lo metieron en la boca. Los pobres se pusieron rojos y les salían fuego de la boca ¡era guindilla! Al verlos los marineros y su jefe se retorcían de la risa. Rápidamente Pablo y Cris tomaron agua y pan según indicaciones de Los marineros y sin mediar palabras salieron corriendo de aquel sitio como sí hubieran estado viviendo una pesadilla. Después de haber corrido por la orilla del río un buen rato, se sentaron en un banco y mientras comían palomitas ambos comentaban que no daban crédito a lo sucedido. -Imagínate, dijo Pablo, para romper el hielo, a las patatas los colonizadores, las confundieron con piedras. ¡Esa cara que podrían sí que sería para verla!
Cuando terminaron tenían ganas de algo dulce, así que se dirigieron hacia el Archivo de Indias y en una cafetería desde donde se contemplaba el archivo, la Catedral y como no la Giralda, tomaron un chocolate caliente, aunque sin churros.
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¿Podrías tomarte esto picante? ¡Nooooooooooooo! Bastante tuvieron ya los conquistadores al tomarlo así. ¡No me extraña que se riesen de nosotros al vernos las caras en el bodegón! Yo lo prefiero con azúcar. (Poner dibujos de los alimentos nombrados)
Para completar la visita y como estaban cerca, Pablo llevó a Cristophine a la catedral y la dirigió a un sitio especial! la tumba de Cristóbal Colón. Cuando los dos se fijaron en aquella cara, la cara del que allí yacía no daban crédito ¡ERA EL HOMBRE DE LA CANTINA, HABÍAN CONOCIDO A CRISTÓBAL COLÓN!!!!!! (Dibujar la imagen de Pablo y Cris delante de la tumba de Cristóbal Colón) Hacer una mezcla entre todos los bocetos para sacar el definitivo.