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Juan Depunto. Entrevista a Andrés G. Ibáñez

Juan Depunto

Entrevista a Andrés G. Ibáñez,

pintor, escultor y museólogo

Estamos en la casa—museo de Andrés García Ibáñez, en Olula del Río, de la cuenca del Almanzora, en la también llamada “comarca del marmol”, por la cercanía a Macael, donde están las famosas canteras que dan trabajo a tanta gente de esta zona. Andrés es un pintor con formación de arquitecto. Su cronobiografía, tomada resumidamente de la web de su Museo (ver https:// www.museoibanez.com/), comienza en 1971, cuando nace. Su abuelo materno es José Ibáñez, artista renacentista. Con él y su abuela Francisca pasa los seis primeros años de su vida. Se inicia en el Arte bajo la tutela de su abuelo, consiguiendo aún en la infancia varios premios de dibujo, locales y provinciales. Su tioabuelo le regala una monografía de Goya y a partir de ahí éste se convierte en su modelo ideal a seguir. En 1989 realiza su primera exposición en Almería y luego en Albox. También comienza, en la Universidad de Navarra, sus estudios de arquitectura que termina en 1997. De aquí en adelante continua con su obra pictórica que va exponiendo en diversas ciudades: Almería, Málaga, Granada, Pamplona, Huelva, Madrid, Barcelona, Londres, Melilla, Hagen (Alemania), Perpignan, y otras poblaciones, obteniendo múltiples premios como el “Castillo de Oro” por su denodada defensa del patrimonio almeriense y el “Cultura” del Valle del Almanzora. Quiero destacar su ensayo sobre Goya (publicado en 1991), la decoración de la Basílica de la Esperanza de Málaga en 1992, su participación en la bienal de 1995 “Dos siglos de pintura almeriense” y la decoración de la nueva Catedral de San Salvador. Entre sus series y obras expuestas están la de “Venecia 2002—2003” (retrato del poder corrupto y genuflexo, la doble moral de la sociedad veneciana y el carnaval), “Turba”, “Vanitas”, “Penitentes y Manolas”, “Retratos Reales”, “Art—Almanzora”, “Retablos”, “Naturalezas muertas”, “Los sofistas” y “Minitauromaquia”. Realizó en Fines el monumento “Libertad” en contra de la violencia de género, escultura de 4,5 metros realizada en un solo bloque de mármol blanco de Macael. También en mármol esculpe el monumento “Rosquero y Carretillero”, en una plaza de Olula del Rio. Tiene postgrado en Museología por la Universidad de Alcalá de Henares.

1. Tu primera exposición la realizaste muy pronto. Coméntamela y más cosas que te parezcan de interés en tu biografía. Pues mira, la primera exposición realmente importante es la que tú has mencionado, la que hice con apenas 18 años, en 1989, en la sala que Unicaja tenía entonces en la capital almeriense, pero la primera primera no fue esa, la hice con tan solo 11 años en el salón parroquial de Albox, que de alguna forma, aunque yo estoy empadronado en Olula, soy albojense casi de nacimiento y de cuna porque mis 4 abuelos eran albojenses. La segunda es la mencionada del 89, que inicia mi trayectoria como artista en la sala donde en aquel momento exponían todos los artistas almerienses, porque era la única sala importante que había con un régimen seudopúblico; había alguna galería de arte, pero estas son comercios privados. La sala de Unicaja era en la que todos los artistas almerienses, estuvieran o no consagrados, exponían anualmente su obra; la sala se concedía 15 días a cada pintor y yo expuse en la misma sala en la que todavía exponían

los pintores indalianos que eran en aquel momento los más notables de la provincia y allí me presenté en sociedad. 2. Hablando de Almería, cuando el Instituto de estudios almerienses te negó la beca para mejora de estudios en París (parece que solo apostaban a caballo ganador y se equivocaron...) ¿te resultó decepcionante o te estimuló? A mí es que las adversidades siempre me han servido de acicate. Por supuesto que te afecta y te hace cuestionarte porqué, pero al final siempre me sirve un poco como de catarsis. Me han ayudado. Por eso yo me identifico plenamente con la dedicatoria que Cela puso en su último libro que decía textualmente “A mis enemigos que tanto me han ayudado”. (Risas). Lo de esa beca fue una negativa porque en aquel momento el Instituto estaba dominado por un sector, digamos, muy autoproclamado vanguardista y moderno de la cultura almeriense, y yo como desde mis inicios dejé claro que mi ámbito artístico—pictórico era el de la figuración y el realismo, pues desde ese momento me tacharon de antiguo, de académico, de obsoleto, de de... En concreto una de las personas que pertenecía a este tribunal que me denegó la beca es un pintor que en reiteradas entrevistas me atacaba y decía que yo era un artista obsoleto, que tenía una gran técnica y era muy virtuoso pero que mi pintura estaba completamente pasada y que era del siglo diecinueve. Entonces, en ese clima cultural fue donde yo empecé a dar mis primeros pasos, para que te hagas una idea. 3. Luego volveremos sobre esto. En 1996 inicias las obras de tu casa—taller—museo en Olula del Río que terminas un año después y que, tras ampliaciones, el Presidente de la Junta de Andalucía, inaugura oficialmente el Museo Casa Ibáñez en 2004 y se crea la Fundación Museo Casa Ibáñez, promovida por el Ayuntamiento de Olula del Río. Quedó inscrito en el Registro de Museos de Andalucía y todos sus fondos pasaron a formar parte del Patrimonio Cultural Andaluz. Me impresionaron mucho tus museos y más en esta zona. Como arquitecto, ¿los proyectaste tú? Sí, totalmente, sí. Digamos que todo el diseño de este complejo cultural es mío. 4. A finales del año pasado, Félix de la Concha publicaba en El País el artículo “Maldito realismo”, en el que exponía el rechazo al realismo por parte de la ortodoxia docente del momento, que le llevó a no poder licenciarse en Bellas Artes (BB.AA.). Hoy es un pintor muy afamado, precisamente en paisajes y la otra asignatura que le suspendieron. ¿Qué opinas de la enseñanza reglada en las facultades de BB.AA.? Opino que ha llegado a un punto tal que se puede calificar de irrelevante. En esos momentos, la enseñanza de las BB.AA. no significa nada y no sirve para nada. Porque en términos generales, toda la parte de enseñanza de las artes plásticas tradicionales, en la práctica del dibujo y el taller, está ostentada por teóricos que están más en el arte conceptual que en el ámbito del respeto y mantenimiento de las expresiones tradicionales como la pintura y escultura. Los chavales jóvenes que tienen vocación y quieren ser pintores o escultores lo tienen muy difícil en las facultades de BB.AA., en la enseñanza reglada, porque no pueden acceder a ese conocimiento, ni tan siquiera a sus rudimentos básicos. Los talleres que, por ej., Antonio López y yo organizamos todos los años, en los que impartimos pintura del natural, de bodegón y desnudo, tienen una demanda enorme. Cientos de pintores y de aspirantes a pintores los solicitan todos los años, porque en la enseñanza reglada no encuentran un ámbito donde poder desarrollar su inquietud y un camino donde poder aprender y entender el arte. 5. Como bien dices, has compartido docencia con el maestro del realismo contemporáneo Antonio López en estos territorios almerienses. ¿Crees que la Pintura/Escultura en BB.AA. ocupa el lugar que le corresponde en función del interés de la sociedad por ellas? Yo pienso que no. Pienso que las facultades de BB.AA. se han vuelto más vanguardistas que la propia vanguardia, a costa de implantar de alguna forma un sistema totalitario que impide formarse a la gente joven que quiere aprender el oficio de las artes tradicionales. Porque quedan muy pocos profesores en las facultades de BB.AA. que puedan llamarse pintores o escultores en el sentido tradicional del término, porque la mayoría de las cátedras están tomadas por artistas que están en el ámbito de la teoría más que en el ámbito de la práctica de las artes tradicionales. Y la teoría hoy va por el arte conceptual y otras formas de expresión artística que son totalmente legítimas y que van por el “happening”, la “instalación”, el “performance”, etc. El problema es que eso no se puede construir en base a destruir las formas de expresión tradicionales. Pienso que todo tiene que tener su espacio y lo que se está haciendo es anular, cargarse esas formas de expresión tradicionales dentro de los planes de estudios de la enseñanza reglada y me parece dramático que artes que son milenarias como la pintura y escultura no tengan apoyo institucional prácticamente. Y fíjate que no hablo ni siquiera de estilos, no hablo de abstracción ni de realismo, hablo de pintura y escultura, porque hay ya una parte importante incluso de pintores abstractos, que algunos son muy amigos míos, y se quejan de lo mismo, ya lo de pintar o esculpir es algo que pertenece al pasado. 6. Me interesa conceptualmente el Arte Contemporáneo, pero tengo muchas dudas sobre él. Tú y otros pintores realistas como Antonio López, fundasteis en 2007 “La gallina ciega”, denunciando la falsedad mercantilista en torno al Arte Contemporáneo y su falta de calidad. Y en 2013 vuelves a la carga con “La gran familia”, dentro del proyecto de “Los Putrefactos”, en el que lanzas una mirada sarcástica sobre el mundo del Arte Contemporáneo y los actores de su mercado. Oí a un crítico por Radio Nacional diciendo algo así como que el 85% de la obra de Picasso es una porquería y hay quien lo extendería al 95% de la de Miró. ¿Qué me dices de todo esto? Hombre, todo eso tiene parte de verdad y parte de mentira. Hay que intentar formarse una opinión lo más equilibrada, ecuánime y objetiva posible. A mí me parece que, efectivamente, hay que redefinir qué es eso del Arte Contemporáneo, porque interesadamente, ha habido una parte del Arte Contemporáneo, de los artistas o de sus legitimadores intelectuales que llevan décadas apropiándose del término y estableciendo que contemporáneo es una determinada cosa y el resto no. eE ese sentido han sabido implantar una especie de régimen totalitario que discrimina entre lo que es contemporáneo según ellos (y además han conseguido apoyo institucional para ello) y lo que no es contemporáneo. Hoy, que precisamente estamos en un momento histórico desde el punto de vista artístico, en el

que ya no hay reglas, en el que no hay movimientos artísticos y en el que lo importante es que cada artista tenga su mundo, independientemente del lenguaje en el que trabaje o del procedimiento técnico que emplee, hoy más que nunca hay que revisar todos esos conceptos porque estamos en el ámbito de la postmodernidad. Todo eso se ha hundido y en el resto de Europa y del mundo desarrollado son debates que o ya han pasado o están realizándose, pero en España estamos todavía (como siempre vamos por detrás) soportando y aguantando la tiranía, el dogmatismo y la intolerancia de este grupo de poder que se ha arrogado poseer la verdad sobre lo contemporáneo. Hay que redefinir ese concepto de lo contemporáneo y poner cada cosa en su sitio, porque hay mucho sinvergüenza y mucho impostor viviendo de la contemporaneidad en determinado arte concreto. Eso para empezar, y luego hay que redefinir desde el punto de vista de la historia del arte, de la historiografía, el concepto de modernidad y los contenidos de esa historiografía del arte moderno y contemporáneo. Lo digo en el sentido de lo que me decías de Picasso y no solo él, hay que retrotraerse un poco antes porque el germen de la historia del arte que se sigue impartiendo en la facultades de historia del arte y en los institutos y en toda la enseñanza reglada viene de una visión teleológica originada en Francia, es decir, lo parisien, desde el impresionismo, el postimpresionismo y el triunfo ideológico de las vanguardias nacidas de ellos es lo que ha perdurado con el tiempo. Para darse cuenta de que todo gravita y gira a través del arte francés y de ahí se expande según ellos al resto de Europa, de América y del mundo desarrollado, basta con coger una historia del arte escrita en Francia y se descubre esa impostura. Hay que redefinir también todo eso, porque en el momento en el que surgen las primeras vanguardias históricas, las mal llamadas vanguardias históricas que son el fauvismo, el cubismo y el expresionismo, que nacen casi al mismo tiempo, sigue existiendo la gran tradición de la pintura realista y naturalista europea. Y los artistas que triunfaban en aquel momento eran los pintores naturalistas. Lo que pasa es que con el paso de los años la visión de los teóricos, de los historiadores del arte, cargó las tintas en la importancia de esas primeras

vanguardias porque acudieron de alguna forma a algo que no estaba visto que es la gran tradición plana de la pintura prehistórica y de la pintura tribal y digamos casi etnográfica de otras culturas, de otras civilizaciones antiguas. Sobre eso nace el mito de lo contemporáneo y realmente no es así, porque cuando Sorolla y otros, a principios del S. XX, eran considerados los pintores más importantes del mundo, Picasso estaba ya haciendo el cubismo. Lo que pasa es que después los historiadores del arte, y también los galeristas y mercantilistas que supieron colocar todas esas obras de arte de vanguardia en el mercado, coadyuvaron a que todos esos historiadores se tragaran su discurso e hizo que en pocas décadas Picasso fuese todo y Sorolla fuese olvidado. Todo eso hay que revisarlo, porque la historia que nos están contando de los años 50 en adelante y hasta ahora, es una historia manipulada, es una visión teleológica que tiene su origen en la supuesta modernidad del impresionismo, del postimpresionismo y de las primeras vanguardias todas surgidas generalmente en Francia y luego toda esa escena se sustituye a partir de los años 50 por la supremacía de los americanos con el impresionismo abstracto. Pero todo nace de esa visión parisien del arte contemporáneo y hay que erradicarla porque es mentira, es rotundamente falsa. Ignacio Zuloaga se murió en el año 45, cuando ya habían pasado todas las vanguardias históricas, y es uno de los grandes pintores de la historia de Europa. El historiador del arte tiene que tener un papel científico, estricto y objetivo, no puede tragarse cualquier manipulación y llevamos casi medio siglo de manipulación. Picasso era un gran pintor, pero es que Picasso hizo 80.000 obras, entre pinturas, esculturas, grabados, collages... Todo no puede ser maravilloso y lo es en determinados momentos, pero también es un artista desigual y tiene cosas que literalmente son mediocres y otras que directamente no valen nada.

Le pasa a Picasso y les pasa a casi todos los artistas del s. XX. Lo que no se puede es santificar a uno a costa de denostar al resto. 7. En tu serie de 2002, “Venecia”, tratas sobre el poder corrupto. ¿Le añadirías algo tras los últimos casos de corrupción que hemos vivido en nuestro país? No porque aquella serie era más bien una reflexión en dos ámbitos: uno de crítica al poder y el otro una reflexión sobre la estética y arte venecianos clásicos, en el sentido estricto de meta pintura, de pintura que habla sobre la pintura. Todo se circunscribe a la historia de Venecia y al arte y la cultura venecianas, que me sirve para criticar un aspecto de la doble moral del poder, extrapolable a toda la cultura de Europa, pero sobre todo, lo que ahí hay es una reflexión sobre la pintura del quattrocento y del cinquecento, adaptada a una visión contemporánea. Es meta pintura sobre la pintura de aquella época. 8. Firmaste un convenio con la Ciudad Autónoma de Melilla para la cesión gratuita, por diez años, de una parte de tu colección personal, con destino al Museo Ibáñez de Melilla. ¿Qué me dices de esto? Pues en estos momentos te puedo decir que el museo acaba de ser desmantelado. Hace exactamente una semana. Se acabó el contrato de la obra y la Ciudad Autónoma la ha devuelto porque el nuevo equipo de gobierno de la ciudad en los últimos 4 años no ha tenido ninguna disposición, no ya al diálogo sino ni siquiera a descolgar el teléfono y llamarme. Yo no he tenido ningún contacto ni con el nuevo alcalde ni con la nueva concejala de cultura y ellos me han devuelto toda la colección y se han quedado sin museo. Es así de fuerte, como te lo estoy contando. Desde hace una semana toda la colección está aquí. Más lo siento yo sobre todo por Melilla, porque no tienen ni un solo museo de arte y era una colección digna; en estos momentos no tienen nada, pero bueno, ellos sabrán qué es lo que quieren hacer. Son decisiones políticas que a mí se me escapan cuando yo desde hace 10 años la he mantenido sin cobrar un solo euro y no sé porqué no me han llamado, porque al anterior equipo de gobierno le dije que yo no tendría problema en renovar el contrato. 9. Has levantado el primer museo dedicado a un fotógrafo, Pérez Siquier, en España. Debes ser muy aficionado a la fotografía. ¿Cómo la relacionas con la pintura/escultura? Mira, más que aficionado a la fotografía soy amante de la fotografía como forma de arte y de expresión, porque pienso que la pintura es pintura y la fotografía es fotografía. Desde que surgió la fotografía en el s. XIX

son dos artes que se han influido mutuamente, se han contaminado y han andado ahí a la zaga o a la pelea algunas veces porque cuando surgió la fotografía quiso parecerse a la pintura para alcanzar su estatus como la forma de arte que tenía la pintura. Entonces surgió la fotografía pictorialista que es la que se realiza en todo el siglo XIX y sigue hasta bien entrado el s. XX. Luego, a partir de los años 40—50. la fotografía se emancipa y se declara como forma de expresión autónoma, sin necesidad de imitar a la pintura. Después los pintores se han ayudado de la fotografía, se han influenciado de ella, de la instantaneidad de la fotografía, sobre todo el impresionismo, especialmente la obra de Degas, y luego más tarde la de Sorolla y otros pintores naturalistas. En mi caso yo he admirado y admiro la fotografía que se emancipa de la pintura como forma de expresión artística y por eso desde hace unos años colecciono fotografía de autor española. Por eso y por mi gran amistad con Carlos Pérez Siquier, que como sabes falleció hace un año, que me acogió como si fuera su hijo y he tenido con él una relación prácticamente familiar, entrañable. Y llegó un momento en que llegamos al acuerdo de que había que hacerle un museo. Nos liamos la manta a la cabeza desde la Fundación (F. Ibáñez—Cosentino) y lo hicimos. Él nos cedió todo su archivo fotográfico. Pérez Siquier es el gran fotógrafo de la historia de Andalucía y yo diría que de la historia de España, porque es el padre de todas las fotografías modernas españolas. Para nosotros han sido un reto maravilloso y ahí está el Centro Pérez Siquier que es hoy por hoy el único museo de un fotógrafo que hay en España que trabaja de una forma solvente. Ha habido algún intento más, pero por ahora sigue siendo el único. 10. Dijiste al Diario de Almería que “el progreso es la realización de las utopías”. A la vista de tus museos hay en ti un gran progreso, ¿tienes alguna utopía más pendiente? Bueno, muchas, muchas utopías. Esa frase no es mía, es de Oscar Wilde, pero yo siempre la he hecho mía porque me parece atinadísima. Tengo muchas ideas que me gustaría materializar y realizar pero al final todo en esta sociedad nuestra depende de encontrar la financiación necesaria para materializarlo y estoy, estamos en ello, porque este proyecto ya no solamente es mío, ya pertenece a la sociedad, hay mucha gente que participa de él, trabaja en él, y la sociedad espera mucho de él. Entonces sí, hay muchas cosas por hacer todavía y espero que las materialicemos. 11. Tienes un hijo de casi 22 años, ¿está siguiendo tus pasos? No, 18 años. Ha empezado hace 15 días la carrera de Historia del Arte en Granada. Yo no le he presionado nunca y él ha decidido estudiar eso porque le gustaba. Tenía dos posibilidades a elegir, arqueología o historia del arte, y al final ha optado por esta última desde su madurez y responsabilidad, porque se ha dado cuenta que aquí hay un importante legado artístico que conservar y mantener en el futuro y de alguna forma prepararse para eso es también necesario. Yo ni siquiera se lo he sugerido. 12. ¿Cómo te sientes ahora con lo que estás haciendo?

Pues bien, porque pienso que estoy en un momento de mi vida muy interesante, que tengo muchos proyectos personales como artista, muchos encargos importantes para este año y el que viene, y también veo que a mi proyecto cultural la sociedad lo ha adoptado como tal, lo necesita, lo admira y lo valora. Por lo menos una parte importante de la sociedad y eso para mí es un orgullo. Me doy cuenta que mi proyecto ya no es mío, pertenece a la sociedad y ese es el mayor triunfo. 13. ¿Me puedes anticipar alguno de tus proyectos que no sea secreto? Estoy a punto de subirme a los andamios de una iglesia que es muy importante, la del Santuario del Saliente, en Albox, que es el tercer monumento en importancia de la provincia, porque voy a pintar las 4 cúpulas. Es un edificio precioso del s. XVIII, monumental, inmenso, y lo que es la iglesia tiene una cúpula y 3 ábsides que los voy a decorar por encargo directo del obispado. Voy a desarrollar el Apocalipsis, en concreto el Juicio Final y para mí, imagínate, es un reto enorme porque hacía muchos años que no hacía pintura religiosa y además en este caso tengo libertad absoluta; voy a desarrollar mi particular Apocalipsis, mi particular Juicio Final, desde una óptica contemporánea pero respetando la iconografía tradicional en un edificio que es de la época de Goya y para mí es un reto enorme. Es el encargo más importante que tengo ya, a la vuelta de la esquina. 14. ¿Quieres añadir algo más?

No, yo creo que está bien así. No, yo creo que está bien así. Estamos teniendo muchas visitas ultimamente, este verano, en el mes de agosto han venido casi 2.000 personas y desde que hemos empezado el programa de talleres para niños hay visitas de familias todos los fines de semana. Para estar donde estamos, que estamos en la periferia de la perferia, la verdad es que la expansión cultural que este proyecto está teniendo a nivel provincial y regional es más que satisfactorio.

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