La Terrissa de Breda El proyecto “Oficis singulars” sigue su camino avanzando por las diferentes localidades catalanas que se caracterizan por la presencia de algún oficio asociado a sus peculiaridades geográficas. Ahora nos detenemos en la alfarería de la localidad de Breda
Cataluña presenta una amplia variedad de suelos y climas, además de las múltiples aportaciones culturales que se fueron desarrollando a lo largo de los siglos, de la tradición de sus artesanos y del espíritu innovador de sus diseñadores. El proyecto Oficis Singulars (oficios singulares) fue creado e impulsado por Artesania Catalunya bajo la dirección de Gemma Amat - en la actualidad de Xavier Villas -, lo coordina el diseñador Gerard Moliné y reconoce la identidad de algunos oficios que son propios de la comunidad. Se trata de oficios y productos únicos y muy vinculados a su población o demarcación de origen que se relacionan con el territorio y el método, en su mayoría dependen del medio geográfico en el que se encuentran, ya que a partir de él realizan la extracción de la materia prima, la transformación y elaboración del producto final. En la actualidad, en Cataluña se reconocen los siguientes Oficis Singulars: la cerámica de la Bisbal (Oficioyarte 103) y de Esparreguera, la cerámica negra de Quart y Verdú, la madera de Sant Hilari Sacalm y La Sènia, la piel de Igualada y Vic, las cucharas de Tortellà, el encaje de Arenys (Ret-Fi) y el encaje de bolillos de Arboç, el alabastro del Sarral, la pauma de Terres de l’Ebre, la lana de oveja xisqueta del Vall d’Àssua, la madera y cestería de Avellano del Pallars, la Sal de Cardona y recientemente se ha presentado el proyecto de la Terrissa de Breda. Aunque Artesania Catalunya no descarta que continúen desarrollándose nuevos proyectos. La idea es que cada proyecto se desarrolle en tres fases, según nos explica su coordinadora desde Artesania Catalunya, Marina Calls. La primera se centra en el objeto, crear nuevos elementos, este es
24 oficioyarte
el punto en el que se encuentra el de la Terrissa de Breda. La segunda fase se orienta al sujeto, es decir, productos que se pueden llevar, como es el caso de piezas de joyería y la tercera se dirige más al espacio y está relacionada con temas de arquitectura.
to variado, utilitario y decorativo. Los alfareros de Breda se han sabido adaptar a nuevos tiempos complementando la elaboración de cerámica típica y tradicional con la cerámica artística y decorativa.
El proyecto Tradición alfarera
“Un buen diseño es una estupenda inversión”, Alberto Corazón.
Breda está situada en la ladera oriental del Montseny, en la comarca de La Selva (Girona). Se trata de un pueblo con un conjunto histórico-artístico excepcional en el que destaca el campanario románico del siglo XI de la iglesia de Santa María. También se caracteriza por ser la localidad en la que se rodó la serie catalana Ventdelplà. Es uno de los puntos de origen, de tradición, y uno de los centros de producción de alfarería más importantes de Cataluña y España. Su arcilla se ha convertido en un icono, ya que forma parte del patrimonio cultural desde el siglo XV. Además, dispone de su propia terrera, ubicada en la población vecina de Riells, que suministra una arcilla muy refractaria, idónea para hacer piezas para cocinar al fuego.
La Terrissa de Breda es el resultado de la colaboración entre el diseñador Guillem Ferran y ocho talleres artesanos de la localidad y se desarrolla en dos vías diferentes, una de ellas centrada en la cocina de Breda y la otra en las asas de las cazuelas. El proyecto comenzó en abril de 2010 con una reunión con los talleres de la zona en la que se les proponía el proyecto, de éstos decidieron participar ocho: la central cooperativa Terrissaires de Breda, Cerámica Planas, Cerámicas Bombí, Cerámicas Buxalleu Prat, Cerámicas Graupera, Cerámicas La Peça, Nova Artesanía y Terrisa A. Majo.
La alfarería en esta comarca, de alrededor de 4.000 habitantes, adquiere entidad propia y requiere de unos procedimientos técnicos de mayor complejidad, que otras artes consideradas mayores. A principios del siglo XIII, se empieza a enmoldar el barro y en el XVIII los ollers ya tienen su propia cofradía y crean el Gremi de Terrissers de Breda. La fama de la actividad alfarera de Breda se extiende por toda Cataluña, y durante el siglo XVIII la alfarería de esta zona se llegó a exportar al continente americano. La tradición artesana se ha conservado hasta hoy y se ha ido sucediendo de padres a hijos, con un produc-
Se sucedieron varias reuniones individuales entre cada uno de los talleres y Guillem Ferran, en las que ellos mostraban sus preferencias, estilos y el tipo de piezas que les gustaría desarrollar y el diseñador les hacía propuestas. Una vez definida la línea de productos en los que cada taller estaba interesado a partir del análisis de su catálogo, se elaboró un dossier con diferentes propuestas. La idea era que cada artesano pudiera realizar entre cinco y seis productos para su comercialización, destaca Guillem. Una vez que se veían las piezas en los bocetos, cada taller desarrolló su prototipo. Tras someter cada uno de los productos a un examen, comprobando su durabilidad, posibilidad de reproducción y viabilidad, se seleccionaron las piezas aptas para la presentación.
arriba, de izq a dcha, talleres de: Ceràmiques Graupera; Ceràmica i Terrissa A. Majo; prototipo de los taburetes de Ceràmiques La Peça; taller de Ceràmiques La Peça; Nova Artesania. pág. anterior: maceta de Ceràmiques La Peça.
oficioyarte
25