Abril 2014, #1
EL ORO PARA PUMAS La tribuna grita con furor como si fuera el
sol, todo a un razonable precio. A mi lado
último día de sus vidas. El color azul con
se encuentra un señor regordete, alto con
diferentes tonalidades resalta por sobre
aspecto desdeñable que opta por comprar
todas las cosas. Por un lado están los
una cerveza Sol, según él para empezar
americanistas,
la
bien el partido. Yo me decido por un
victoria para subir en la tabla de
refresco. Los gritos y la euforia en el
posiciones de la Clausura 2014. Por otro
público no paran, entre menos tiempo
lado están los Pumas, aquellos que llevan
falta para que empiece el partido, más
ya varios triunfos. La euforia se siente en
abundantes se vuelven las porras, gritos y
ambos lados del Estadio Azteca. A lo
emoción que te llegan a contagiar.
quienes
necesitan
lejos se ve un equipo emocionado que grita y anima a su equipo sin cesar. A mi alrededor todo es emoción, celebración, apoyo. Llevan sus banderas doradas con azules ondeando con cada grito que lanzan hacía el campo. Algunas caras pintadas del mismo color, como si todo fuera unión en ese momento, un olvido de problemas y estuvieran festejando por este partido, para que su equipo se lleve el pase a la siguiente ronda.
Después de la presentación de ambos equipos y el himno para conmemorar a nuestro lábaro patrio, el árbitro sale para anunciar el comienzo del partido. Desde el primer minuto se logra ver el arrebato por
parte
del
América
del
balón,
“Osvaldito” Martínez se llevó la pelota hacia la portería de Universidad, tiró, pero se desvió hacia la lateral. Corrían los minutos, las águilas dominaban el balón, pero un error del jugador Sambueza en la
Ya está por comenzar el partido, un señor
recepción hizo que Cortés robara, corrió
de tez morena con una gorra
llega a
apresuradamente, pasó a Ludueña quien
ofrecer diversos artículos para que animes
tiró pegado al poste para vencer a Muñoz.
a tu equipo, trae una especie de inflables
El primer gol para los pumas. Los ánimos
que al sonarlos parecen aplausos en gran
en las tribunas se empezaban a calentar.
magnitud, frituras para el hambre o el
Se oía el resonar del grito, todos a coro
antojo, gorras para el ya casi inexistente
como si fueran una unidad, gritaron GOL.
Algunos otros gritaban “Goya, goya,
banderas de color amarillo canario y azul
cachún, cachún, ra, ra, cachún, cachún, ra
eléctrico con un escudo en medio.
ra goya, Universidad” Mientras tanto del otro lado, los ánimos no se dejaban caer, no existían caras largas, se estaba disfrutando el partido, apenas eran los primeros minutos del partido. El
América
los
siguientes
Los siguientes minutos eran de dominio americanista, Osvaldito Martínez, trató de meter gol, pero no pudo, se quedó lejos, se desvió el balón. Jiménez saca un remate que obstruye a Palacios y así salva
minutos
a los Pumas del segundo que podrían
continuó dominando el balón, pasaba de
haber metido gol. El América estaba
un jugador a otro, Sambueza y Aguilar
fuerte, daba todo lo que podía, pero los
era los que más presionaban. Verón, de
pumas eran listos, audaces. Después de
los pumas, defiende. A los 30 minutos
una serie de intentos por meter el balón,
suena de nuevo el ¡goya! Por parte de los
Rey saca un disparo de modo brusco que
aficionados de los pumas. La emoción
obstruye a Palacios con los pies y salva
hervía como si de alguna manera fuera a
de nuevo a Pumas.
estallar en algún momento. Los ánimos se calentaban cada vez más. Al poco tiempo un jugador de los pumas comete una falta. El
balón
es
para
el
América,
a
aproximadamente treinta metros y con dos defensas no muy altos, el jugador de las águilas tira el balón, no es gol. Pumas se lleva el balón y Luis Gabriel Rey baja la pelota en el área para que el portero de Universidad, el 'Topo' Valenzuela, no pudiera controlar, pero aparece otro jugador, Raúl Jiménez para empujar en el área chica. La tribuna del América celebra sin cansancio, se emociona, hierven los sentimientos y ondean las
En la tribuna, los gritos no se habían esperar,
los
aficionados
estaban
desesperados, apoyaban a su equipo, querían ver un gol, ondeaban banderas para que se viera el aliento, festejaban cuando había que festejar, pues en ocasiones se estaba a punto de meter gol, aquella palabra era la esperada de toda la tribuna, querían gritarla como si ellos lo hubieran metido. Abucheaban cuando el árbitro favorecía a los americanistas o cuando éstos cometían alguna falta en contra
de
algún
jugador
pumista.
También cuando estaban a punto de meter gol.
Se acababa el primer tiempo y el empate
Aguilar y sale Aquivaldo Mosquera. A
era inminente. Los últimos intentos se
los pocos minutos el árbitro saca la tarjeta
quedaron en eso, en intentos. Pumas
roja para un jugador de las águilas, el
respondía con una jugada de Martín
“Maza” Rodríguez, puesto que le da un
Bravo, luego un tiro de Romagnoli que se
rodillazo al Pikolin Palacios de los
desvió. De nuevo el América respondía,
Pumas.
trataban
incertidumbre,
de
ganar
el
partido,
lo
Fue
un el
momento juego
estaba
de en
necesitaban para subir algunos peldaños
movimiento y varios jugadores estaban en
en la clasificación. En los últimos
una bolita y sin “deberla ni temerla” el
minutos los disparos de los pumas son
“Maza” Rodríguez le da el rodillazo a
desviados, las águilas intentan llevarse la
Palacios, su expulsión es inminente.
pelota, no pueden, Universidad responde correctamente. Ningún equipo puede anotar gol en los últimos minutos del primer minuto.
Pasaba la hora y por ningún se veía que algún equipo fuera a meter gol, la tribuna estaba aún incesante gritando, aunque los ánimos se habían calmado un poco de
Llegaba el medio tiempo y el público en
cómo habían empezado al principio.
el Estadio Azteca tomaba un descanso, se
Desviaciones, pasadas de pelotas, tiros
oían gritos, la gente aprovechaba para ir
unos con otros, era lo único que pasaba en
al baño o comprar algo que comer. De
el partido, hasta que Ludueña, en un
nuevo
vendedores
cobro de tiro libre lejano supera los
ofreciéndonos una gran variedad de
obstáculos para meter el segundo gol para
productos como hotdogs, cervezas, sopas
los Pumas. Un gol que ya marcaba la
Maruchan, refrescos, entre otras cosas. La
victoria de éstos. Los aplausos resuenan,
mayoría
eran
los aficionados de los azules con dorado
aproximadamente las seis de la tarde y el
celebran, gritan y aplauden. A lo lejos se
hambre estaba a la orden del día.
oye otro Goya, los niños de siete años lo
pasaron
pedía
los
alimentos,
ya
Terminó el medio tiempo. Pumas hace un cambio y Antonio García se va para que puedaentrar Josecarlos Van Rankin, por su parte en el América entra Pablo
imitan y con gran fervor repiten la porra de la Universidad. Todos y cada uno de los pumistas disfrutan del partido.
Sigue el partido, América quiere empatar y le llega por todos lados a Pumas, este último se sobrepone y no logran meter ningún gol. Disparos hacía la portería van cada vez más seguidos, pero el portero se opone y atrapa cada uno de éstos. El América hace un cambio, sale Osvaldito Martínez y entra el Quik Mendoza. Lo mismo hacen los Pumas, una permuta de jugadores, sale Martín Bravo e ingresa Daniel Ramírez. Ya está por terminar el partido, el Pumas ya se perfila como el ganador de este enfrentamiento. Sin embargo, un error de Valenzuela provoca que el balón pase a “manos” de Daniel Ramírez, quien define con un disparo, mientras Muñoz salía de la portería. De nuevo, otro gol para los Pumas, se corea el Goya, ya no hay nada que hacer para los americanistas, sólo con un milagro empataría. Dan más tiempo para que continué el partido, pero no se logra
nada.
Los
Pumas
son
los
triunfadores de este partido. El público celebra, vitorea, grita, lanzan “goyas” sin cesar. Se cabrean los americanistas, han perdido
el
partido,
caerán
en
la
clasificación. El público grita muy fuerte, el furor aumenta y los ánimos se hierven cada vez más. La tribuna grita con furor como si fuera el último día de sus vidas.