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ENTREVISTA
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pirituales que se identifican por clanes; sin embargo, muchos de ellos se están perdiendo. En Cabagra hay nueve clanes originarios: Uni wak (dueño de las vasijas), Dúri wak (el dueño de las aves), Túböl wak (dueño de los tubérculos), Diwö wak (dueño del sol), Sulari wak (dueño de las palmas de coco), Búböl wak (dueño de los colmenares), Kölki wak (dueño de lasmosquitas amarillas), Tuari wak (dueño del pájaro barranquero), Useköl mutre wak (dueño de los felinos) .
El Consejo de Mayores surge desde el 2011 como una forma de reivindicar la autonomía de los pueblos indígenas y ha cer respetar a las autoridades tradicionales. En palabras de Maximiliano Torres:
“Nuestro objetivo es ir de sarrollando nuestra propia estructura, nuestra an cestralidad se ha ido perdiendo. Hoy, en el 2018, la tierra se está perdiendo en manos de no indígenas; se está perdiendo la cultura, las danzas, hasta la semilla transgénica va a eliminar la de nosotros. Son temas que nos afectan a las comunida des indígenas. Estamos en esa lucha, vamos a conti nuar la lucha para nuestros hijos, nietos que vienen”. (Comunicación personal, 17 de febrero, 2018) Inauguración: Martes 3 de julio del 2018, territorio indígena Bribri Sá Ká (Cabagra)
La inauguración de un U-surë o U-Surë Di Yekê (en idioma bribri) es motivo de fiesta y celebración, y no es para menos, pues el U-surë es una representación del mundo indígena manifestado en una casa tradicional de forma cónica, donde se realizan actividades de gran valor para la cultura bribri. En ella se expresan la forma de vida y la relación de las personas con el mundo espiritual.
Esta actividad contó con la presencia de representantes de diversas comunidades y territo
rios indígenas del país: Salitre, Boruca, China Kichá, Ujarrás, Térraba, Yimba Cajc, Alto Chirripó, Nairi Awari, Këköldi, Talamanca Bribri, Talamanca Cabécar, Sixaola y Territorio Naso de Panamá.
La ceremonia estuvo presidida por el awá Justo Avelino Torres Layan y la delegación de 22 líderes espirituales, cuatro awápas, varios okompa, bicakla, tsirutami y otros venidos desde Talamanca. También participó en la delegación el awá Carlos Stiven Vargas Figueroa de Salitre. La actividad contó con el apoyo solidario de entidades como la Universidad Estatal a Distancia (UNED), el Ministerio de Cultura, DITSÖ, Colectivo Voces Nuestras, Revista U-suré, Radio Machete, Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Radio Boruca, entre otros. Más de 300 personas participaron en la inauguración.
Durante el transcurso del día se realizaron actividades en las cuales participaron diferentes grupos y personas de las co munidades presentes, con una dirección de Justo Avelino a lo largo del proceso, quien en diferentes momentos se pro nunció a partir de discursos, cantos y poemas sobre la im portancia de la presencia de todas las personas ese día, sobre las historias de la comunidad bribri y los pueblos indígenas, sobre el cuido y el uso que se tendrá con el U-surë, la lucha por su autonomía como perso nas indígenas en su territorio, sus costumbres y pronuncia mientos dirigidos directamente a las personas indígenas que compartieron del espacio.
Junto con esto, se realizaron presentaciones por parte de personas jóvenes, niñas y niños de la comunidad. Se compartió comida, se realizaron presentaciones del baile del sorbón, juegos tradicionales como el juego brorán del Toro y la Mula, el Jegui de los ngäbes, y se llevaron a cabo las ceremonias de inauguración dentro y fuera del
U-surë. La noche se llenó de música, y se celebró la inauguración con chicha y baile.
La inauguración viene con el recuerdo de que tan solo dos años antes, el 23 de febrero del 2016, un U-Surë fue incendiado a pocos metros de la celebración que se estuvo realizando en julio del 2018. Es necesario traer a la memoria que el U-Surë que fue destruido se construyó en el 2015 tras casi un año de trabajo. Este fue el primero en establecerse en Cabagra, pues el primero en hacerse fuera de la región de Talamanca en más de 60 años se hizo en el 2010 en Salitre, como una representación del fortalecimiento de sus conocimientos y prácticas tradicionales ancestrales.
Para entender la magnitud de este acto se debe recordar la importancia cultural y espiri tual que tiene para el pueblo bribri. La construcción de un U-surë implica mucho más que su ensamblaje con ma teriales naturales, sino, también, un proceso ceremonial realizado con la presencia del awá, líderes espirituales, y la comunidad, un U-Surë Di Yekê. Por ello es que su que ma se convierte en un acto de agresión que afecta la centra lidad de la cultura bribri. Así lo indica el awá Justo Avelino: “quien quema un U-Surë es
como quien le diera un bofe tazo al mismo Dios, al mismo Sibö, porque es sagrada nues tra casa y no se puede irrespetar” (J. A. Torres Layan, comunicación personal, 3 de julio del 2018).
La actividad comenzó con el discurso del awá Justo Avelino:
“Ojalá entre todos cuiden ese U-surë, ojalá ahí se hable el idioma bribri; que los últimos mayores vengan a contar de dón de vinieron, de dónde somos y hacia dónde vamos. ¿Adónde está nuestra pa tria esperada? No está arriba, está allá en Surá kaska”. (J. A. Torres La yan, comunicación personal, 3 de julio del 2018)
El resto del día se permeó de este sentimiento expresado por Justo Avelino, desde un reconocimiento histórico sobre la importancia de su cultura, pero un reconocimiento fuertemente anclado en el presente que viven hoy en día los pueblos indígenas. Donde los mismos pueblos se fortalecen y continúan en la lucha por su auto reconocimiento y su autonomía, donde la identidad bribri es aquella que se comparte entre las historias, los recuerdos, las aspiraciones y el accionar de su comunidad, y la cual logra representarse en
aspectos tangibles como es el U-surë, que constantemente se trasciende y se construye con las personas bribris y cabécares que le dan su significado.
Es por esto y mucho más que se hace mención desde la comunidad sobre cómo el U-surë es una imagen del universo de la identidad tradicional bribri y cabécar, en donde la misma estructura de la casa representa el mundo físico y el mundo espiritual, los lugares y el tiempo. Hay en esta visión del mundo tres niveles principales representados en el U-surë: el nivel más alto, visto en el techo de la casa, en los cielos donde habita Sibö; la tierra, donde habitan las personas y todo lo material; y el tercer nivel subterráneo, donde habitan las esencias, quienes han muerto y los espíritus (Proyecto Jirondai, 2016; González y González, 2000).
De esta forma, el U-Surë es importante para recuperar las tradiciones, la ancestralidad y gobernabilidad del pueblo bribri. Esta casa cónica alberga un mundo de conocimientos ancestrales que son parte de la vida. José Emiliano Morales explica que:
“El U-Surë es para los awápa, para estar haciendo remedios, curas, purificaciones, al mismo tiempo para hacer fiestas, baile del sorbón. Vamos a celebrar en ese U-surë” (Comunicación personal, 17 de febrero, 2018).
Como se mencionó brevemente, los materiales utilizados para esta construcción son completamente naturales. Se utilizan la madera, bejucos, hojas y fibras de plantas seleccionadas para recubrir la estructura, todos ellos extraídos de la montaña
respetando el ciclo lunar y la práctica de dietas espirituales. Para completar este trabajo de construcción, la comunidad se organizó para obtener los materiales, buscar el financiamiento necesario y trabajar en la construcción. La casa tiene una forma cónica y presenta una única entrada que muestra un interior oscuro y fresco sin importar el clima y se mantiene completamente seco durante lluvias fuertes. Esto facilita la gran cantidad de usos que tiene, tanto como un centro de uso comunal, un lugar de enseñanza y un espacio altamente espiritual.
“El U-surë que vamos a consagrar hoy tiene un conocimiento ancestral, es nuestra identidad es lo que somos como bribris, es lo que somos hoy” (J. A. Torres Layan, comunicación personal, 3 de julio del 2018).
Esta inauguración nos impactó como invitadas por la apertura y la confianza con las que fuimos recibidas durante todas sus actividades; pero, aún más que eso, por la fuerza y la intencionalidad imposible de ignorar que presentaron todas las personas en el espacio hacia un reconocimiento de sus propias prácticas y saberes como integrantes de pueblos indígenas. En todo momento se evidenció el protagonismo de las sabias y los sabios bribris, las mayoras y los mayores (kekepas y tayes); en la expresión de sus lenguas, sus aspiraciones y sus luchas, y se entiende así cómo esta ceremonia muestra una continuidad de las vivencias de sus integrantes en la celebración de su cultura. Bibliografía
• Proyecto Jirondai. (2016). Úsure, universo Bribri - Cabécar. (Video). Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ioTnD01VOgQ&feature=youtu.be
Este es un proceso de lucha constante, para recuperar la cultura, la tierra y la autonomía de los pueblos indígenas. Hoy día, en Cabagra se mantienen recuperaciones de tierras que han sido violentadas por parte de sikuas contra indígenas; sin embargo, el pueblo bribri se mantiene al pie de lucha. Así lo expresa Rogelia Rojas:
“Queremos ser quienes somos nosotros, que seamos nosotros a disponer qué es lo que queremos, que no vengan de afuera a disponer qué quieren. Me siento contenta cuando los muchachos se unen a la lucha; el día de mañana nosotros nos vamos, pero siguen los jóvenes, luchando por el pueblo, luchando por lo que tenemos en el territorio. Nosotros estamos luchando por una generación, no por nosotros mismos, es por una generación que viene. Ya no queremos más llaga, ya no queremos que la ADI nos discrimine en nuestro territorio. La ADI no es de nosotros, es impuesto por el Estado, por el gobierno. Queremos tener gobernabilidad dentro de nuestro territorio”. (Comunicación personal, 17 de febrero, 2018). • González Cháves, A. y González Vásquez, F. (2000). La casa cósmica talamanqueña y sus simbolismos. Costa Rica: Editorial Universidad Nacional a Distancia.
RESEÑA
REFLEXIONES EN TORNO A LA CANCIÓN LATINOAMÉRICA, DEL GRUPO CALLE 13 ¿Qué es lo que nos une? Fotografía por: Gloria Castro
Por: Gloria Castro
El presente documento pretende realizar una reflexión sobre la canción del grupo “Calle 13, Latinoamérica”, la cual está incluída en el disco “Entren los que quieran” del 2010.
No se pretende que este documento aborde todas las aristas que pueden surgir del análisis de la canción, pero sí poder realizar un análisis sobre la Latinoamérica que es representada ahí y algunos temas predominantes.
La música desde abajo, sobre el grupo Calle 13
Es importante contextualizar a los autores de la canción. Calle 13 es un grupo puertorriqueño que ha tomado mucha aceptación por parte de la región (prueba de eso son sus premios varios en espacios como los Grammy Latinos). Sus canciones han abogado a hablar sobre la vida en los barrios populares y en varias ocasiones ha recibido colaboraciones de cantantes latinoamericanos importantes como Silvio Rodríguez, Café Tacvba y Rubén Blades.
La canción “Latinoamérica” no es la excepción, pues cuenta con la participación de Toto la Momposina, Susana Baca, Rita María, Gustavo Santaolalla. René Pérez, cantante de la agrupación (que además está conformada por 3 hermanos), le comentó al periódico El Espectador (2011) que la canción surgió después de un viaje que ellos realizaron por la región.
Pero Latinoamérica no es la primera canción que existe de este tipo, dado que la variedad de la región ha intentado ser plasmada desde muchas otras voces, ni tampoco la más reciente (la Gozadera, de Marc Anthony es prueba de esto) y menos ha sido la única que ha denunciado las problemáticas de la zona (Víctor Jara, Silvio Rodríguez, entre muchos otros ya lo habían hecho antes). Inclusive, canciones como “Pal Norte” denuncia el problema migratorio hacia los Estados Unidos.
Calle 13 aportó al repertorio de música latinoamericanista una canción llena de temas diversos, donde apela a la identidad de la región, como a sus problemáticas y a su espíritu de lucha.
“Soy, Soy lo que dejaron, soy toda la sobra de lo que se robaron.”
Procesos como la Conquista, la intervención militar estadou nidense en la región y ahora el neoliberalismo han concebido a la región desde un punto de vista físico, como una fuente de materias primas, de la misma forma que vió (y sigue viendo) al continente Africano.
La Comunidad de Estados Lati noamericanos y del Caribe (CELAC) al formarse, previó que sí como región se da una integra ción real, seríamos la tercer potencia a nivel mundial. Nuestro potencial es grande en muchos aspectos, sin embargo, nunca hemos gozado de plena auto nomía sobre nuestros procesos.