Partiendo del Géneis Bíblico y del modelo estándar de la física cuántica se llega a lo que el amor realmente es y para ello se muestra el vínculo con el campo cuántico del amor como es concebido en la mística hebrea, y se muestra que aquello que creemos amor, es justamente lo contrario, el no amor. En cambio el verdadero amor, el amor consciente es la evidencia emocional del entrelazamiento cuántico de Dirac.