Senderos de la Realidad
¿Hombre de Éxito? ¿Hombre de Valor?
H.C. Elías
Éxito o valor
Extracto del libro “La Realidad y sus Mitos” ©H.C. Elías
Registro Indautor 03-2015-072909540400-1
Einstein decía: “Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor”. Así que en última instancia todo se reduce a éxito o valor. En el mundo de la oruga el éxito se basa en una gran verdad, entre más dinero tienes, más exitoso eres. Un hombre exitoso goza de libertad financiera, estabilidad económica, calidad de vida y cantidad de tiempo. Cuatro pilares de su felicidad. Donde la calidad de vida implica acceso a mejor tecnología, servicios de salud de alta calidad, viajes y pertenencia a altos círculos sociales. En todo modelo financiero que prometa mayores ingresos siempre está presente la palabra “tener”. Solo piensen un poco y díganme sino cada vez que alguien nos presenta una oportunidad a través de un esquema financiero, ya sea como empleado, auto empleado, franquicias, regalías, o mercadeo en red, siempre está presente la pregunta: ¿quién no quiere tener…? Un buen desempeño dentro de cualquier de estos modelos sin duda nos llevarán a ser hombres de éxito, pero ¡cuidado!, recordemos que “el tener” en el mundo de la oruga siempre conlleva pérdida. De ahí la famosa frase: “nadie puede tenerlo todo”. En algunos la pérdida quizá sea menor, pero jamás desaparece y esto es debido a que las Leyes de la Realidad Relativa son más generales o fundamentales que las Leyes de la Verdad Relativa, o en otras palabras, que el ser está inefablemente sujeto el Principio de Compensación derivado de la Ley de Estabilidad. Desde la perspectiva de la Mariposa, el mundo de la oruga que gira en torno al tener es, en última instancia “egoculturista”, su aparente libertad financiera, no es otra cosa que esclavitud al miedo que se refleja en un asfixiante aumento de estrés, su estabilidad económica la llena de una falsa sensación de confianza, orillándola a la idolatría, pues aunque lo niegue o no lo perciba de esa forma, buscando “tener” le rinde culto al dinero. En cuanto a lo que audazmente se atreve a denominar “calidad de vida”, no es más que aislamiento y arrogancia gracias a que tiene acceso a la tecnología de última generación, enfermedad debida al estrés, se rodea de gente que en su mayoría no es sincera, sino que persigue un interés y por lo general es hipócrita. Su situación “privilegiada” tiende a despertar envidias a su alrededor. No importa que tanta convivencia tenga, siempre se siente sola. Algunos modelos del “tener” le roban a la oruga todo su tiempo, otros le otorgan tanto tiempo que se cae en la ociosidad, lo que lleva a desarrollar vicios,
adicciones, enfado, aburrimiento, y en último grado desprecio por sí misma y por la vida. Y esto no es felicidad, a lo más es SATISFACCIÓN del ego. Vayamos ahora con la Mariposa. En su mundo el Principio de Compensación derivado de la Ley de Estabilidad actúa exactamente igual que en el dominio de la oruga, solo que en lugar de actuar sobre el tener lo cual es compensado con pérdida, actúa sobre el dar, lo que se compensa con ganancia. Un hombre de Valor no busca “tener” como el hombre de Éxito, sino que da con amor, por lo que recibe en abundancia. La libertad financiera del hombre de éxito, se traduce en una libertad existencial que lo “esclaviza” al amor; la estabilidad económica, se transforma en estabilidad emocional pues está lleno de amor, salud, bondad, seguridad, confianza, armonía, etc. La calidad de vida se refleja en un alto grado de integración y empatía con todo ser, así como en una profunda espiritualidad, y la cantidad de tiempo le permite meditar, admirar la belleza de su mundo, sentir la paz que lo rodea y gozar cada momento apreciando y agradeciendo la vida misma. Con una espiritualidad que alimenta sus convicciones y convicciones que incrementan su espiritualidad. Y esto sí es FELICIDAD. En cierta ocasión un hombre le dijo a Buda: “Yo quiero felicidad”. El contestó: Primero retira “Yo”, esto es el ego. Después remueve “Quiero” porque es el deseo. ¡Mira, ahora solo tienes FELICIDAD! En tanto la oruga vive esclavizada al miedo (hombre de éxito), la Mariposa lo está al amor (hombre de valor), solo trascendiendo más allá del miedo y el amor es que el yo se disuelve y el ser llega a formar parte de la Conciencia Divina.
“Donde quiera que estén las huellas del Maestro, el discípulo, cuando su corazón esté listo, sabrá encontrarlas, asimilará sus enseñanzas y los dos serán uno”
Ingeniero Físico con especialidad en física cuántica por la Universidad Iberoamericana (UIA. Ha realizado estudios de Hebreo Bíblico en la Universidad de Jerusalén (en línea). Ha estudiado Sagradas Escrituras, Evangelios Apócrifos, Kabbaláh, Geometría Sagrada, antiguos manuscritos sumerios y egipcios, Budismo, Hinduísmo, Judaísmo, Cristianismo y estudios afines. elias.hiram@yahoo.com.mx