Senderos de la realidad oruga o mariposa 1

Page 1

Senderos de la Realidad

Oruga o Mariposa

H.C. ElĂ­as


Oruga o Mariposa

Extracto del libro “La Realidad y sus Mitos” ©H.C. Elías

Registro Indautor 03-2015-072909540400-1


Oruga o Mariposa En el actual estado en el que nuestra conciencia se encuentra atrapada en medio de una infinidad de paradigmas restrictivos, la palabra dominante que revolotea constante en la mente de la mayoría es NO. La oruga vive restringida a un mundo lleno de limitaciones, pues no solo cree, sino está convencida del NO existe, NO es posible, NO soy capaz, NO creo, NO tiene sentido, NO…NO…NO…∞ Bajo una nueva perspectiva lo mismo que nos apresa es aquello que nos libera, toda moneda tiene dos caras, así que no se trata de acuñar una nueva, simplemente de descubrir el lado que ha permanecido oculto por ser de beneficio para quienes apostaron a que NO habría conciencias con la voluntad, fuerza, decisión, valor, entendimiento y sobre todo corazón para dejar las limitaciones de la oruga y darse cuenta que son Mariposas con la capacidad de perspectiva desde las alturas, percepción totalmente diferente de la que tenía cuando se arrastraba en la tierra. La oruga se arrastra en el NO, la Mariposa remonta las alturas en el SI. Para la oruga la realidad es cuestión de percepción sensorial. Dado que nuestros sentidos son limitados, además de que no considera la participación de la percepción extrasensorial, su idea de realidad es asfixiantemente limitada. Para la Mariposa la realidad es relativa y es cuestión de observación, la cual es realizada por la conciencia sin ningún tipo de limitaciones, por lo que en la realidad de la Mariposa todo es posible. La oruga identifica la realidad con ilusión la llama māyā y la considera como algo irreal. La Mariposa sabe que la ilusión surge de la fusión de dos principios generadores, uno femenino o realidad relativa y el otro masculino o verdad relativa. Para ella māyā representa el lente de la percepción. La ilusión no es irreal, sino su percepción. La oruga cree que la existencia es un regalo de Di-s o producto del azar. La Mariposa sabe que la existencia es cuestión de observación, y solo se existe en la realidad del observador. Cuando la observación es realizada por la Conciencia Divina se trata de existencia trascendente, cuando es por otra conciencia, inmanente. La oruga cree que lo único real y por tanto existente es aquello que percibe por sus sentidos físicos. La Mariposa sabe que la percepción tiene dos caras, la sensorial y la


extrasensorial, ambas verdaderas y ninguna implica existencia, pues ésta está en función de la observación y no de la percepción. La oruga supone que solo percibe sensorialmente aquello que cree que es posible. La Mariposa sabe que todo es posible por lo que puede enfocar su percepción tanto sensorial como extrasensorial a lo que desea percibir conscientemente. La oruga sostiene que solo la fe en algo, alguien, una divinidad o incluso en sí misma obra milagros. La Mariposa sabe que la fe es inherente a la esencia de la conciencia o ser. La fe es la percepción enfocada bajo el paradigma VIDA que permite percibir conscientemente sensorial y extrasensorialmente aquello que se desea en su realidad relativa reflejo del ser. La fe no obra milagros, ¡percibe milagros! La oruga asume que la realidad es única, invariante, rígida y que su ser interior no tiene relación alguna con el exterior. La Mariposa sabe que existen un infinito de historias posibles, siendo las más probables aquellas que se constituyen como reflejo del ser. La oruga ve la vida como una propiedad esencial de un ente biológico por la cual evoluciona, se adapta al medio, se desarrolla y se reproduce. La Mariposa asume que si todo es Conciencia y esta tiene vida, entonces, todo tiene vida sin importar si se reproduce, se desarrolla, se adapta o evoluciona; por el simple hecho de existir en la realidad del observador tiene vida. Para la Mariposa todo ente capaz de observar y/o percibir ya sea sensorial o extrasensorialmente de forma consciente, subconsciente o inconscientemente, posee vida. La oruga menosprecia la vida, aún en aquellos entes que no considera “vivos”. La Mariposa cuida y procura todo lo que existe en su realidad relativa ya que todo tiene vida. Al reconocer como posible solo la percepción sensorial, la oruga se encapsula en rangos de comunicación limitada, asumiendo que se requiere un lenguaje inteligentemente estructurado para lograr la comunicación entre especies. También asume que solo aquellos entes que considera tienen vida según su propia definición, podrían tener o llegar a desarrollar algún tipo de lenguaje sensorial decodificable. La Mariposa por percibir enfocada y conscientemente, sensorial y extrasensorialmente además de considerar que todo tiene vida, se comunica naturalmente con todo ente existente en su realidad relativa. Por ejemplo, si en su realidad existe el mar, puede comunicarse con él, si existen animales, puede comunicarse con ellos, si existen piedras, puede comunicarse con ellas, si existen otras personas puede comunicarse con ellas, etc., etc., etc…


La oruga solo es capaz de percibirse a sí misma dentro del dominio del tiempo lineal, asume que para existir en otra vida la actual debe terminar. Algunas orugas creen que la vida es eterna al trascender el plano material, otras creen estar atrapadas en ciclos de reencarnaciones en tanto no logren trascenderlo y liberarse. La Mariposa sabe que no hay vida eterna, sino Vidas del Eterno, las cuales se manifiestan en forma de un infinito de historias posibles todas simultáneas sujetas a una especie de tiempo fractal. Todas las vidas se experimentan simultáneamente, hay tantas como sean necesarias para alcanzar la disolución de la conciencia individual en la Conciencia Divina. La Mariposa sabe que existe simultáneamente en las Vidas del Eterno al ser observada por la Conciencia Divina, no hay vida eterna; también sabe que en el dominio del tiempo fractal no hay reencarnación solo una infinidad de encarnaciones simultáneas. La oruga reconoce que en el dominio del espacio tiempo, el tiempo fluye de pasado a futuro, siendo los eventos pasados los que determinan aquello que sucederá en el futuro. En tanto en el mundo cuántico lo que rige es la incertidumbre. Para la oruga el hubiera NO existe. La Mariposa comprende que en su realidad relativa el hubiera SI existe, que los eventos futuros cambian el pasado. Que el pasado determina el futuro de forma causal y que la incertidumbre del mundo cuántico no es otra cosa que el reflejo de la causalidad fluyendo de futuro a pasado. La oruga actúa bajo la idea de que el libre albedrío es para tomar decisiones entre una cosa u otra y da por hecho que la toma de decisiones, pensamientos, sentimientos y acciones, las lleva a cabo de forma consciente. La Mariposa comprende que todas sus decisiones, pensamientos, sentimientos y acciones están predeterminadas bajo el principio de la conservación de la continuidad temporal, es decir por la “retro” causalidad o causalidad que fluye de futuro a pasado en su realidad relativa. Todo cuanto percibe, decide, piensa, siente, dice y hace está predeterminado, todo ocurre sin la participación consciente de la conciencia. La Mariposa comprende que el libre albedrío nada tiene que ver en el asunto de la toma de decisiones, este lo ejerce la conciencia conscientemente y por voluntad para romper la causalidad en su realidad relativa. La oruga cree que es libre de decidir sobre su destino, cuando es el destino quien es el que decide por ella. La Mariposa sabe que solo es libre cuando ejerce el libre albedrío entendiéndose como aquello con lo que logra romper la causalidad en su realidad relativa observando una nueva realidad relativa donde, al igual que en el caso anterior, decisiones, pensamientos, sensaciones y acciones quedarán predeterminadas a consecuencia del principio de continuidad temporal. La oruga cree que la libertad rompe las cadenas de la esclavitud. La Mariposa sabe que la libertad la lleva a otra forma de esclavitud en su realidad relativa.


La oruga cree que el perdón representa un acto de compasión y misericordia hacia otro ser, liberándose a sí misma del rencor. La Mariposa sabe que solo un ego herido puede perdonar, y que este acto es más una manifestación de arrogancia que de compasión. La Mariposa sabe que en quien ama no hay ego al que se le pueda herir y por tanto en su realidad relativa la palabra perdón está fuera de contexto, es decir, no tiene cabida. La oruga supone que entre más acumula más tiene. La Mariposa entiende que entre más se tiene, más se pierde. La oruga teme dar por miedo a quedarse sin nada. La Mariposa confía sin ningún vejo de duda que entre más da, más recibe. Sabe que en su realidad relativa la compensación le quita más entre más tiene, y le da más entre más da. La oruga está segura que la manera en la que vive su vida es solo asunto de ella. La Mariposa sabe que en tanto no ejerza su libre albedrío ni siquiera vive su vida conforme a su voluntad, sino que lo hace conforme a la voluntad de otros. También sabe que no son sus decisiones, pensamientos, sensaciones y acciones las que afectan a los demás sino su SER. La oruga piensa que el movimiento proviene de la acción. Movimiento provocando movimiento La Mariposa sabe que la causa del movimiento es el SER. Reposo generando movimiento.

En estas líneas te he mostrado el “Sendero de la Mariposa”, pero ¡solo tú! puedes ejercer tu libre albedrío para transformarte en una.


H. C. Elías


Ingeniero Físico con especialidad en física cuántica por la Universidad Iberoamericana (UIA). Ha realizado estudios de Hebreo Bíblico en la Universidad de Jerusalén (en línea). Ha estudiado Sagradas Escrituras, Evangelios Apócrifos, Kabbaláh, Geometría Sagrada, antiguos manuscritos sumerios y egipcios, Hinduísmo, Budismo, Judaísmo, Cristianismo, y estudios afines. elias.hiram@yahoo.com.mx


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.