Tema de portada Hay un nexo irrefutable entre agua y energía; sin embargo, parece que éste no se consideró al diseñar e implementar las estrategias y políticas económicas del gobierno en 2013.
SAPySYTARIFAS ELÉCTRICAS JUDITH DOMÍNGUEZ SERRANO Profesora-investigadora en El Colegio de México (Colmex).
CINTYA BERENICE MOLINA RODRÍGUEZ Asistente de investigación en Estudios urbanos y ambientales, Colmex.
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a reforma energética de 2013 tuvo entre sus objetivos reducir las tarifas eléctricas, pues se consideraban elevadas y poco competitivas. El precio de la electricidad para los usuarios industriales era 25% más elevado en comparación con los que aplican en Estados Unidos, aun después del subsidio que los favorecía (Gobierno de México, 2013). Si bien esta modificación normativa resultó económicamente benéfica para algunos usuarios y sectores, hubo grupos severamente afectados. El de los sistemas de agua potable y saneamiento (SAPyS) fue uno de estos grupos. Hay un nexo irrefutable entre agua y energía; sin embargo, parece que éste no se consideró al diseñar e
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implementar las estrategias y políticas económicas del gobierno en 2013. Una consecuencia de los cambios al marco normativo sobre energía fue la expedición de nuevos esquemas tarifarios. Esto afectó negativamente a los SAPyS, debido a que la tarifa que les correspondía fue readecuada y se les ubicó entre los usuarios del sector industrial, sin valorar el hecho de que, a diferencia de los usuarios industriales, los SAPyS no son particulares, no tienen fines de lucro y su objetivo principal es permitir el cumplimiento del derecho humano al agua. La nueva Ley de la Industria Eléctrica (LIE) facultó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para implementar las metodologías que determinaran el cálculo y ajuste de las tarifas reguladas, las tarifas máximas Agua y Saneamiento 86 Marzo 2020