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El drenaje de Londres
El original sistema de drenaje y gestión de agua pluvial de Londres fue una maravilla de la época victoriana y se terminó hace más de 150 años. Habiéndose duplicado la población de la ciudad, el sistema resultaba insuficiente, por lo que se concibió el mayor proyecto de gestión del agua de Reino Unido: el Túnel Tideway del Támesis.
Hasta principios del siglo XIX, el río Támesis de Londres contenía agua relativamente limpia. Un par de siglos antes, Christopher Wren (1632-1723) se dio cuenta de que el drenaje y la eliminación de aguas residuales tarde o temprano resultaría un problema considerable en una ciudad en expansión, y diseñó un sistema importante que sin embargo no fue construido.
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Había en esa época escasa o nula consistencia respecto a la eliminación de aguas residuales en los diversos distritos de la metrópoli; los pozos ciegos se consideraban los recipientes adecuados para el drenaje de los hogares. Sin embargo, las cosas iban a cambiar repentinamente, y en la década de 1840 se hizo obligatorio el drenaje de las aguas servidas (todas las cuales finalmente corrieron hacia el Támesis); en seis años se abolieron sistemáticamente los pozos ciegos (más de 30 mil), y todos los desechos de casas y calles se dirigieron al río. Esto significó inevitablemente que el agua del Támesis (de la que se derivaban los suministros de agua para uso doméstico) se contaminara a gran velocidad.
Las crisis del cólera
La enfermedad –antes de que fuera enunciada la teoría de los gérmenes– era considerada por las autoridades como surgida de los miasmas. Las epidemias de cólera se extendieron en Londres en 1831-1832, 1848-1849, y 18531854; durante el último de estos episodios, John Snow fue capaz de demostrar que esta enfermedad se contraía a partir de la ingestión de agua contaminada con heces.
Esto sucedió varias décadas antes de que la “teoría de los gérmenes” de la enfermedad fuera generalmente aceptada. A finales de la década de 1850, la situación empeoraba y en julio de 1858 el olor del Támesis en Westminster resultó demasiado para los parlamentarios, quienes concluyeron que el Palacio de Westminster, donde desarrollaban sus trabajos (Houses of Parliament), era, en ese momento, inutilizable.
Este “gran hedor” dio a Benjamin Disraeli, el futuro primer ministro, una valiosa razón para persuadir al Parlamento de asignar 3.5 millones de libras para mejorar el sistema de drenaje de Londres. El ingeniero jefe de la Junta Metropolitana de Obras (Metropolitan Board of Works, MBW) era en este momento Joseph William Bazalgette. Aún en sus 40 años, diseñó –en conjunto con el coronel William Haywood– y supervisó la construcción de un sistema elaborado para la eliminación de aguas residuales de Londres con tres objetivos: a) eliminación de residuos, b) drenaje de tierras y c) introducción de un sistema de suministro de agua (seguro).
Una importante consideración a priori fue el hecho de que el Támesis es mareal, es decir, si un caballo muerto era arrojado al río en Westminster o la ciudad de Londres, recorrería unas pocas millas río abajo solo para volver a la siguiente (entrante) marea, es decir, no sería transportado al estuario, y por lo tanto al (abierto) Mar del Norte. Para evitar esto, Bazalgette diseñó un sistema de drenaje (véase figura 1) con el cual, por medio de cuatro cárcamos de bombeo, fue posible descargar las aguas residuales de Londres en el Támesis en Barking Creek (norte) y Crossness (sur), es decir, bien al este de Londres, pasando el segmento de marea del Támesis. Este sistema fue esbozado por Bazalgette en un comunicado dirigido a la Institución de Ingenieros Civiles en una reunión celebrada el 14 de marzo de 1865. Esta
El drenaje de Londres conferencia marcó la finalización de los planes para esta enorme operación, y el sistema fue lanzado oficialmente en la estación de bombeo Crossness por el príncipe de Gales el 4 de abril de 1865.
Los detalles de proyecto Bazalgette
El proyecto recibió 2.15 millones de libras esterlinas del Parlamento, y se pidió a Bazalgette incluir en su proyecto el alojamiento del drenaje a nivel en el norte, la instalación de la Línea Ferroviaria Inner Circle del Distrito Metropolitano (subterránea) y el mejoramiento de la calidad de la ribera del Támesis, que en este momento aparentemente consistía en extensos bancos de lodo cubiertos de excrementos y habitados por mosquitos transmisores de la malaria Plasmodium vivax.
Bazalgette, que permaneció como ingeniero jefe de la MBW durante 33 años, también cambió la cara de Londres al recuperar 7 km de tierra junto al río y la ribera fangosa. Allí creó los vastos terraplenes Albert (1869), Victoria (1870) y Chelsea (1874) para instalar los cárcamos de bombeo. Las propias estaciones de bombeo son edificios de gran belleza (véase figura 2). También estableció nuevas vías de la ciudad, incluyendo Shaftesbury Av., Northumberland Av. y Charing Cross Road, y construyó los puentes Hammersmith y Battersea.
Entre 1883 y 1884, Bazalgette presidió la Institución de Ingenieros Civiles. En su magistral discurso, su tema principal fue: la manera en que la ingeniería puede mejorar el bienestar (y la longevidad) del Homo sapiens
Un enfoque innovador para una necesidad ingente
El original sistema de drenaje y gestión de agua pluvial para Londres fue una maravilla de la época victoriana y se terminó hace más de 150 años. Era para abastecer a una población de más de cuatro millones de londinenses, pero al cumplirse el segundo milenio la población del Gran Londres había crecido a más de ocho millones, y el sistema estaba superado, con descargas de 39 millones de metros cúbicos de aguas no tratadas vertidas al río Támesis por año.
En la primera década del presente siglo se planteó la necesidad de reconocer este hecho incontrovertible: los túneles habían rebasado por mucho su capacidad para desalojar las aguas residuales y ello traía consigo desbordamientos del Támesis y un proceso de contaminación que escalaba.
Así pues, se presentó un proyecto de tres etapas para reducir la contaminación y limpiar el río Támesis.
La etapa 1 incluía el mejoramiento de las principales obras de tratamiento de aguas residuales en Londres: las plantas Mogden, Crossness y Beckton ahora pueden tratar más aguas residuales cada año.
La etapa 2 consistía en la construcción del túnel Lee (operando desde 2015); este túnel, de 6.9 km, reduce el desbordamiento de aguas residuales en el río Lee.
La etapa 3 es el Túnel Tideway del Támesis (TTT), que se extiende desde Acton en el oeste de Londres has- ta la estación de bombeo de Abbey Mills en Newham, en el este de Londres, donde se conectará con el túnel Lee. Tideway se conectará con 34 de los puntos de desbordamiento más contaminantes a lo largo del río, recogerá las aguas residuales que actualmente se vierten en el Támesis y las transferirá a Beckton para su tratamiento. El mayor desafío del proyecto fue la consulta pública y la obtención de una Orden de Autorización de Desarrollo (permiso de planificación para un proyecto de infraestructura de importancia nacional) para permitir la construcción del Túnel Tideway del Támesis. La consulta pública y la planeación fueron las mayores del Reino Unido. Era esencial un enfoque innovador, pues con los métodos tradicionales de suministro de infraestructura no se podía hacer frente a los complejos desafíos que esta obra representaría, y las partes interesadas trabajaron intensamente para crear un modelo que permitiera un proyecto listo para arrancar en la fecha de concesión de la licencia, al tiempo de ofrecer una buena relación calidad-precio. Algunas características clave incluyeron:
• Asociación y colaboración. El éxito del proyecto dependía de la cuidadosa planificación y colaboración de todas las partes interesadas, que trabajarían en asociación durante muchos años para desarrollar un modelo que atrajera el financiamiento necesario, garantizando al mismo tiempo que los intereses de los clientes y el sector público estuvieran representados y protegidos eficazmente. Este modelo culminó en un proceso de contratación que daría lugar a la creación de la primera nueva empresa de servicios públicos en Reino Unido durante 20 años: Thames Water Utilities Limited (TWUL).
• Procura a una nueva escala. El modelo implicó que TWUL lanzara las mayores licitaciones en el sector para la construcción y el desarrollo de contratos que más tarde se utilizaron en los Juegos Olímpicos y el Crossrail.
Ealing
Westminster
Kensigton y Chelsea Hammersmith y Fulham
London
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