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El Sagrado Amor de los Antigüeños

El Sagrado Amor

DE LOS ANTIGÚEÑOS

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Monseñor Marco Aurelio González Iriarte

Presidente del Cabildo Eclesiástico de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala Rector Beaterio de Belén, Ciudad de Guatemala

Muy queridos cucuruchos y hermanos antigüeños La autoridad de nuestra Iglesia Católica, me nombró Párroco de San Sebastián, con sede en La Merced, de antigua Guatemala.

¡Qué tiempos aquellos! ¿Cómo no recordar, esos años ya idos? Quiero contarles, en esta oportunidad, serví la Parroquia de San Sebastián, con la ilusión de un joven Sacerdote, que se estrena en el servicio sacerdotal de Jesús; no solo fui párroco, sino que fui “el guardián” de las bellas imágenes y esculturas de la Iglesia La Merced, especialmente la simpar, bellísima, Imagen de Jesús Nazareno; soy testigo del cariño y del amor de todo hijo bien nacido de Antigua Guatemala, su amor a Jesús de la Merced. Les cuento, cuando me llamaban para visitar algún enfermo, en Jocotenango Pastores o San Luis, siempre quedé muy impresionado; gratamente impresionado ver junto a la cama del enfermo cucurucho, quede muy edificado… siempre, siempre en la cabecera de su cama, estaba su lanza y su farol de las procesiones del Domingo de Ramos y de Viernes Santo.

¡Qué amor tan grande! Aquilaté el amor que tienen los antigüeños por Jesús Nazareno de la Merced. Fue tan grande y tan grata la impresión que me causó, que decidí y tomé la resolución: “Iré a las Procesiones, revestido con capa pluvial, delante de las andas del Señor; presidiendo, como es debido”.

Este detalle, fue la admiración de todos los vecinos, que por primera vez, vieron a su Párroco acompañando a Jesús de la Merced, El Jesús de los Antigüeños en su procesión. Fue mayor su sorpresa, cuando vieron a su Párroco llevar en hombros el peso amable de las andas de Jesús de La Merced. Fueron testigos mudos de esto la antañona calle ancha de los Herreros, donde cargué siendo párroco al Nazareno que estremece los corazones de su pueblo, el que impacta a los extranjeros, que ha trascendido fronteras, el nazareno de cada Viernes Santo.

Esto que les he contado, es un hecho histórico… Con el paso de los años, encontré un folleto, muy bello, muy antiguo, con la Imagen de nuestro Jesús de la Merced; al pie del grabado, está escrito el pensamiento de San Agustín: “yo, no soy Dios, pero soy imagen suya”.

Los invito, mis queridos hermanos, para que ustedes y yo, hagamos en esta ocasión, un acto de Fe católica; “Creo en nuestro Jesús Nazareno, verdadero Dios y verdadero hombre”; cuya Imagen ungida y consagrada de Jesús de la Merced, veneramos con mucho cariño y más amor. La imagen de Jesús de la Merced, es una escultura hecha con maderas de Guatemala que nos recuerda esplendorosamente a nuestro Jesús-Dios, y Salvador personal de cada uno de nosotros, en el Misterio Sublime de su Pascua, del paso de su muerte, a su gloriosa Resurrección del sepulcro. ¡Acto sublime, del amor de Dios ¡ Creo que Jesús es Amor, Dios nos ama, con infinito amor, como solo Él puede amar; Creo que Jesús - Dios, asumió nuestra naturaleza humana, esta naturaleza humana nuestra, en todo igual a nosotros, menos en el pecado.

¿Para qué asumió nuestra naturaleza humana? Para salvarnos a todos; este acto de amor, es propio de seres racionales, este acto de amor, es un sentimiento de admiración a la belleza de su criatura; nosotros somos participantes de su naturaleza vida divina, de su santidad y de su divinidad. Jesús - Dios nos ama con infinito amor, somos sus criaturas, somos sus hijos. Una persona humana ama; Jesús hombre, siente palpitar su corazón, porque nos ama, quiere para cada uno de nosotros, lo mejor. Jesús pide a los Guatemaltecos y antigüeños, vivamos una vida feliz, en esta tierra nuestra, bella y ubérrima; sobretodo, vivamos nuestra salvación eterna, en la otra vida, después de nuestra muerte; precisamente porque nos ama, comprende nuestra realidad humana y pecadora, Jesús sabe que el pecado original nos dejó inclinados a lo malo, al pecado; que somos pecadores, grandes pecadores, Él quiere librarnos de esa muerte eterna y del pecado. Como hombre que es, nos ama con todo su ser material; como Dios, nos ama con todo su ser espiritual y divino; precisamente porque nos ama, nos comprende, nos conoce tal y como somos.

El Amor, quiere para nosotros, lo mejor; la hoy Consagrada Imagen de Jesús de la Merced, es una imagen bella, preciosa, atrae los corazones de todo buen antigüeño; y de todo cucurucho guatemalteco; es la Imagen del amor de Dios. Cucuruchos penitentes antigüeños, consagren su amor, su trabajo, su familia a Jesús… Consagren su vida a Jesús Nazareno de la Merced. Frecuéntenlo en su capilla donde amorosamente recibe sus plegarias ¿y cómo no hacerlo? si Él es “La imagen del amor de Dios”.

Les aconsejo también, fruto de la experiencia Sacerdotal de este anciano Sacerdote de Jesús;” cada cucurucho, cada hermano antigüeño, en su casa, en su hogar, con mucha humildad y sencillez, con mucho amor, entronizar, la Sagrada Imagen de nuestro Jesús de La Merced, hacerle un trono real, en nuestra sala, en nuestro dormitorio, en un lugar adecuado para que El reine en su casa, en su hogar, en nuestra queridísima Antigua Guatemala,” ¿verdad que se lo merece? Él es El Señor de Antigua Guatemala, la Sagrada Imagen del Amor, que es Dios. Al visitarlo, mirémoslo con cariño, con más amor que cariño; cada día pongamos mucha atención a esa corona con espina que ciñe su sagrada cabeza; pidamos a Dios, experimentar en nosotros mismos esa cruel flagelación que destrozó el cuerpo de nuestro Jesús; al contemplar tan bella y esplendorosa Imagen del amor, vamos a ser atraídos a nuestro Jesús - Dios que es amor, vamos a ser atraídos al misterio del amor revelando a nosotros los dolores y los sufrimientos que nos da a conocer esta maravillosa imagen de Jesús de la Merced.

Al visitarlo, mirémoslo con cariño, con más amor que cariño; cada día pongamos mucha atención a esa corona con espina que ciñe su sagrada cabeza; pidamos a Dios, experimentar en nosotros mismos esa cruel flagelación que destrozó el cuerpo de nuestro Jesús; al contemplar tan bella y esplendorosa Imagen del amor, vamos a ser atraídos a nuestro Jesús - Dios que es amor, vamos a ser atraídos al misterio del amor revelando a nosotros los dolores y los sufrimientos que nos da a conocer esta maravillosa imagen de Jesús de la Merced.

A los pies de Jesús de la Merced, encontraremos comprensión, encontraremos amor, encontraremos cariño, dulzura, tranquilidad, paz y bienestar.

En esta Santa Cuaresma, les dejo mi saludo sacerdotal para todos y cada uno de ustedes; con mi afectuoso y sincero cariño, de muchos años, (para ser exacto, de 55 y 56 años) los que recuerdo con mucha nostalgia.

En el Corazón Eucarístico de Jesús. AMEN.

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