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Historia universal del arte y la cultura Ernesto Ballesteros Arranz
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Los habitantes del Mediterrรกneo Oriental
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HIARES 4ª Edición ISBN: 978-84-16014-88-0 Paseo de Guadalajara, 74 28700 San Sebastián de los Reyes (Madrid)
Los habitantes del Mediterráneo Oriental
1. LOS HABITANTES DE LA COSTA DE LEVANTE
L
a costa sudoriental del Mediterráneo ha sido llamada costa de Levante. Es un país montañoso, accidentado por las cordilleras del Líbano y Antilíbano, poco propicio para el cultivo según todos los pronósticos. La única riqueza natural que producen sus tierras son los magníficos bosques de ce-
dro que se empleaban en arquitectura y construcción de barcos. No es suficiente, sin embargo, que un país no tenga condiciones agrícolas idóneas para que sus habitantes se dediquen a otra actividad. Los habitantes de la costa de Levante no fueron navegantes por una simple determinación geográfica. Esto sería caer
en el más ingenuo de los determinismos. Otros pueblos habitantes de zonas estériles -hititas y asirios- no se han dedicado a la navegación, ni siquiera al comercio. Tampoco puede decirse que estos últimos pueblos no podían sentir la atracción del mar como los habitantes de la costa. ¿Qué diríamos entonces de los incas? ¿Cómo explicar la vocación agrícola de los pue-
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Alalak Ugarit Idalio Cupiun
AMOREOS
Citium
FIL
IST
M E D I T E R R Á N E O
CA NA N
EO S
Aradus CHIPRE Biblos Sidón Tiro EO S
M A R
Enkomi
1. La costa del Mediterráneo Oriental y las colonias fenicias.
Jerusalén
OCÉANO ATLÁNTICO
Olbia
MAR NEGRO
Gades Malaca EbususTharrus Nora Sexi Panorno Utica Rusadir Cartago Malta MAR MEDITERRÁNEO
Periplo de Hannón Periplo de Himilcón
blos costeros sudamericanos, obligados por la naturaleza a vivir en terribles desiertos y sobre una costa muy propicia para la pesca y la navegación? ¿Cómo se puede todavía defender una teoría tan contradictoria? No hay más que una explicación: el tremendo poder de la inercia. Pero la realidad es que no podemos contentarnos, como nuestros tatarabuelos, diciendo que los habitantes de Levante fueron un pueblo lanzado al mar por
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la circunstancia geográfica. Es necesario buscar explicaciones más razonables, de acuerdo con nuestros actuales conocimientos. No fue la geografía quien “obligó” a los habitantes de la costa a ser navegantes, sino su auténtica vocación comercial, típica del pueblo semita. Eso si que puede transformase en ley: donde ha habido semitas, ha habido comercio. Los habitantes
costeros no tenían otro medio para comerciar que el mar y la costa, porque en el interior unos parientes suyos -los arameos- monopolizaban el comercio terrestre. Esta es, a nuestro parecer, la correcta explicación de la vocación marinera de los pueblos de la costa de Levante. Los griegos dieron el nombre de “fenicios” a estos pueblos, pero es muy complicada la formación de todos ellos. Seguimos llamándolos fenicios por comodidad, pero debemos saber lo que este nombre realmente significa. Los griegos bautizaron todas las tierras mediterráneas con nombres que actualmente nada nos dicen sobre las razas que ocupaban esta demarcación. ¿Podríamos llamar, por ejemplo, medos a los persas, porque los griegos lo hicieron? ¿O iberos a todos los pobladores de Iberia?
Los griegos ponían nombres geográficos y llamaban a los habitantes de esa zona por ese nombre. A la luz de los conocimientos modernos no podemos hacer lo mismo. El problema no puede reducirse a hablar de los clásicos fenicios de Tiro. Es preciso remontarse a tiempos más antiguos para hallar el origen de estos pueblos. La costa de Levante fue desde tiempos neolíticos (8000 a. de J. C.) sede de ciudadesestado de poca importancia. Hacia el año 3000 a. de J. C. podemos distinguir dos pueblos establecidos en esa costa (1). Al norte, los amoreos, cuya cultura tenía gran influencia mesopotámica y hurri- (Pág. 4) ta. Al sur, los cananeos, que tenían más influencia egipcia. Las ciudades amoreas más importantes de esta época son Biblos y Mari. De Biblos tenemos noticias desde 2700 Alalak
Ugarit
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AMOREOS
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Jerusalén
OCÉANO ATLÁNTICO
Olbia
MAR NEGRO
Gades Malaca EbususTharrus Nora Sexi Panorno Utica Rusadir Cartago Malta
MAR MEDITERRÁNEO
Periplo de Hannón Periplo de Himilcón
2. El alfabeto fenicio.
antes de J. C. porque consta que un faraón de la IV dinastía compró gran cantidad de madera de cedro en esta ciudad. Además se han encontrado en Biblos recipientes de alabastro egipcios, aún más antiguos (II dinastía). El esplendor de Biblos podemos situarlo hacia el 1900 a. de J. C. De esta época son las ricas sepulturas reales de los acantilados costeros. Ciudades cananeas del sur eran Sidón y Tiro, que no empezaron a tomar auge hasta tiempos más recientes. En estas costas vivió una temporada el egipcio Sinuhé, y nos ha dejado un relato muy curioso de sus costumbres y modos de vida. Estas ciudades sufrieron entre 2000 y 1700 el avance de unos
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pueblos del norte, portadores de dos nuevas técnicas de combate: el caballo y las armas de hierro. Son los “hicsos” o reyes pastores, que arrasan la zona y llegan a Egipto, donde permanecen hasta 1550 a. de J. C. En esta época aparecen en la costa de Levante nuevas ciudades, como Arados, Simira, Meggido, Arpad y otras. Eran pequeñas plazas que estaban siempre a merced de los grandes conquistadores. Tutmosis III, Ramsés II, etc., las saquearon repetidas veces. Por eso las ciudades costeras se veían obligadas
a mantener unas relaciones de vasallaje y a pagar tributos a los mesopotámicos, hititas o egipcios. Hacia el año 1500 a. de J. C., el puerto más importante de la costa era Ugarit, de la que tenemos noticias por las tablillas de Tel-el Amarna. Ugarit fue el primer gran puerto internacional de la Historia. Una plataforma de primer orden para el comercio de estos pueblos fue Chipre, donde las naves de Ugarit se encontraban con las cretenses y egipcias. 4. Torre sepulcral (Amrith).
3. Templo de los obeliscos (Biblos).
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Desde el año 1200 una nueva oleada de invasores procedentes del norte altera la estabilidad política de la costa. Son los llamados “pueblos del mar”, cuya procedencia no conocemos con certeza. Atacaron Egipto y fueron rechazados por Ramsés III. Algunos de ellos, como los filisteos, se quedaron en la costa de Levante mezclados con los habitantes anteriores. Dos siglos más tarde hablaban idiomas cananeos, lo que hace pensar en dos posibilidades: o sufrieron una rápida asimilación cultural, o había un elemento
5. Capitel PúnicoChipriota.
protocananeo en su estirpe. Los filisteos se establecieron al sur de la costa, en la región de Palestina. La Biblia dice que venían de Creta y ellos fueron quienes difundieron el hierro en Palestina. Estos invasores, de fuerte vocación militar, empobrecieron el comercio de las ciudades costeras del norte y dieron ocasión al renacimiento de la zona sur. Biblos y Ugarit se oscurecen definitivamente y surgen Sidón, Tiro y Jerusalén. Sidón era una pequeña ciudad de pescadores, que comienza a tener importancia hacia 1200. Tiro, situada en una isla rocosa próxima a la costa, es la gran metrópoli de esta época. Jerusalén, en tiempos de Salomón, también tuvo una época de esplendor. Pero el
comercio de Salomón sólo se podía realizar con las naves de Tiro. El rey Hiram, de Tiro, estuvo en buenas relaciones con Salomón y realizaron expediciones conjuntas a la fabulosa tierra de Ofir, en el golfo de Aqaba (minas del rey Salomón), de donde traían oro, madera, diamantes e incienso. También se ha hecho problemático y legendario el nombre de otro país con el que comerciaban Jerusalén y Tiro: Tarsis. Se había relacionado con Cilicia, llamada Tarso por los asirios, pero las mercancías traídas de allí -oro, plata, marfil, monos y pavos reales- parecen confirmar que era un país más lejano. Se le ha querido identificar con el legendario Tartessos, situado al sur de la Península Ibérica.
Restos arqueológicos de cerámica y orfebrería aseguran el comercio de los pueblos de Levante con el valle del Guadalquivir, desde el siglo VIII a. de J. C. La aparición de Tiro como potencia marítima fue de gran importancia para el comercio mediterráneo. La antigua Ugarit había establecido colonias desde el siglo XIII, como Enkomi, en Chipre, pero la época colonizadora cumbre coincide con la hegemonía de Tiro, a partir del año 1000. En Chipre, donde se pusieron en contacto las civilizaciones levantinas y griegas, se fundaron colonias como Citium, Idalium y Curión. En todas ellas es casi imposible distinguir ambas culturas. Las colonias
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