HIARES
Historia universal del arte y la cultura Ernesto Ballesteros Arranz
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Pintura del siglo XX (I)
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HIARES 4ª Edición ISBN: 978-84-16015-28-3 Paseo de Guadalajara, 74 28700 San Sebastián de los Reyes (Madrid)
Pintura del siglo XX (I)
PANORAMA GENERAL DE LA PINTURA EUROPEA HACIA 1900
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acia 1900, el Impresionismo ha superado ya su más alta cumbre y no satisface a los artistas europeos. Hemos visto, en un tema anterior, cómo se sienten movimientos de innovación dentro del propio cenáculo impresionista. Los simbolistas,
por un lado, y los neoimpresionistas científicos, por otro, destruyen las bases del Impresionismo, ponen en evidencia la insuficiencia conceptual de un arte puramente visual, materializado. El Impresionismo, que había sido una revolución contra el Naturalismo, sucumbe ante el impacto de otra revolución que se erige contra él.
Es el destino de todos los estilos. Ser superados para ser aprendidos. No es una simple paradoja, puesto que no podemos comprender el completo sentido de los actos humanos hasta que los hemos superado, es decir, hasta que descubrimos sus limitaciones. Pues bien, el hecho es que en torno a 1900 se habían puesto en
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1. Les Alyscamps. Paul Gauguin (París, Museo del Louvre).
evidencia todas las limitaciones del Impresionismo. El propio Pissarro se pasa al puntillismo y Degas vuelve a la pintura tradicional de Ingres, en búsqueda de una construcción formal que el Impresionismo había sacrificado en aras del color. Dentro del Impresionismo -¡cosa curiosa!- sólo se salvan aquellos artistas que jamás alcanzaron la perfección técnica que esta corriente exigía, bien por torpeza o por falta de entrenamiento, o quizás, por unas convicciones propias que les impedían aceptar la realidad impresionista. Tal
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es el ejemplo de Cézanne, cuya obra influyó mucho a partir del 1900, aunque en su tiempo fue menos valorada que las de los impresionistas puros. 2. El Cristo amarillo. Paul Gauguin (Buffalo, Albright Art Gallery).
Hacia 1900, cuando aún trabajaban los impresionistas tenaces como Monet, aferrados a su idea primitiva, o los neoimpresionistas geniales, como Seurat, comienzan a surgir una serie de personalidades novedosas que pretenden cambiar, de una forma u otra, el estilo vigente. Las tendencias son muchas y diversas, por lo que es preciso ir enumerándolas pacientemente e ir anotando con detalle aquellas semejanzas y diferencias que puedan encontrarse entre ellas. Pero antes debemos dar un vistazo, siquiera rápido y sin pretensiones, sobre la atmósfera social del primer cuarto del siglo XX.
LA SOCIEDAD DEL SIGLO XX Varios historiadores de nuestros días han llamado a este siglo el “siglo de la violencia”. No sin razón, pues en menos de medio siglo el mundo se ha visto embarcado en dos contiendas de alcance mundial, como no habían sido conocidas hasta entonces. Y no se trata solamente de los conflictos bélicos de primer orden. Se han producido multitud de guerras locales, diversas revoluciones populares e intelectuales (como la soviética en 1917), o crisis económicas de desmesurado alcance -como el espantoso desastre norteamericano de 1929- y toda suerte de motines, conflictos, destrucciones y violencias. El siglo XX se ha caracterizado sin duda por su espantosa violencia en todos los órdenes: económico, social, político, bélico, racial, etc.Este ambiente vital ha influido de forma intensa sobre la pintura europea y, en general, sobre todas las manifestaciones culturales del Viejo Continente. No son pocos los artistas que se han inspirado en temas violentos como eje central
y motivo dominante de toda su producción. Hagamos un resumen telegráfico de los acontecimientos históricos más importantes del primer cuarto de siglo. 1900. Insurrecciones coloniales: guerra de los boxers. Los imperialismos coloniales inglés y holandés se tambalean. 1904. Estalla la guerra rusojaponesa. La raza amarilla, que había sido despreciada y sometida por el colonizador blanco, demuestra al mundo que es capaz de vencer a
uno de los mayores imperios de Europa: el Imperio de los zares. 1911. Revolución china de Sun-Yat-Sen contra el Emperador y los colonizadores europeos.1912-1913. Guerras de los Balcanes. Los pueblos balcánicos, oprimidos durante siglos por los turcos y sostenidos por la teoría de equilibrio europea, estallan al fin, poniendo en peligro el deseado equilibrio nacional que habían proyectado los ingleses durante el siglo anterior.
3. Los senos con flores rojas. Paul Gauguin (N. York).
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4. Interior de restaurante. Vicent Van Gogh (Oherls).
1914. Se inaugura el canal de Panamá, abriendo grandes posibilidades de comunicación entre Asia, América y Europa. 1914. En este mismo año se declara la Primera Gran Guerra, que va a durar cuatro largos años. En ella se enfrentan las potencias centrales, aglutinadas en torno a Alemania, contra las atlánticas: Francia, Inglaterra, Holanda y Estados Unidos.
1922. Revolución turca de Mustafá Kemal, que pretende reformar la medieval Turquía.
1918. Fin de la gran guerra. Derrota de Alemania y Conferencia de Versalles, que dibuja un nuevo mapa europeo.
1923. Rusia se constituye como Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y comienza un ensayo comunista en gran escala. Dos años más tarde muere Lenin y Stalin sube al Poder, después de haberse desembarazado de Trostki.
1920. Sobre Europa en ruinas nacen los Estados de Checoslovaquia, Polonia, Hungría, Yugoslavia, Finlandia, Albania, Estonia y Lituania.
1926. Alemania, que había sido duramente tratada en la Conferencia de postguerra de Versalles, es admitida en la Sociedad de Naciones.
1917. Revolución rusa. El zar ruso abdica ocho días después.
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1922. Los fascistas se apoderan de Italia. Mussolini se adueña del Gobierno y altera la tranquilidad de las potencias democráticas, que no ven con agrado la irrupción de un totalitarismo en el concierto político mundial.
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1929. Gran crisis económica norteamericana, que repercute enseguida en la economía europea, sobre todo en la alemana. Europa entera es un país en paro. Las autoridades no saben solucionar el conflicto. El hambre, la desesperación y la sorpresa sacuden violentamente el espíritu europeo y le hacen salir de un pesado sueño de omnipotencia, que había durado siglo y medio. Europa deja de preocuparse de los territorios coloniales y se dedica a resolver sus problemas internos, que son muchos y difíciles. Lo mismo hace Norteamérica.
5. Autorretrato. Vicent Van Gogh (col. particular).
LAS REVOLUCIONES PICTÓRICAS DEL 1900 En 1906 muere Cézanne. Sus obras más interesantes están producidas a partir de 1892. Encuentra un éxito relativo a partir de 1901. Quizas más ansiosa de novedad es la obra de Paul Gauguin. Nació en 1848. Muy joven, se enroló en la Marina, pero muy pronto la abandonó para dedicarse a trabajos de Bolsa. Desde 1870 comienza a pintar, frecuentando a los impresionistas, sobre todo a Pissarro. Expone en muchos salones impresionistas. En 1882, tras el gran desastre bolsístico de este año, abandona sus negocios financieros y se dedica por completo a la pintura. En 1886 conoce a Van Gogh y hace amistad
con él. Se establece en el sur de Francia (Pont Aven) (1) y entra en contacto con Bernard, de quien aprende la técnica (Pág. 4) cloisonista, que será el gran hallazgo estilístico de Gauguin. Se entusiasma por los simbolistas y conoce la pintura japonesa, que le produce un auténtico “shock” (2). En 1891 se embarca para Tahití en el deseo de encontrar (Pág. 5) nuevos modelos que respondan a su pintura plana, esmaltada, de colores sencillos y contornos geométricos y duros. Dos años después vuelve a París, enfermo y sin dinero. Pero en 1895 hace un segundo viaje a Tahití y
se establece definitivamente en las islas. Hasta su muerte, acaecida en 1903, Gauguin lleva una vida miserable, solitaria y eminentemente creadora. Es la mejor época artística del pintor, cuando domina perfectamente sus medios de expresión y sabe comunicar maravillosamente una nueva sensibilidad, muy apartada de la impresionista. Gauguin no conoció, en vida, el éxito del público, pero su obra encontró rápido eco entre los ambientes intelectuales de Francia. Tuvo mayor impacto que la de Cézanne, quizá por el exotismo airado de su voluntario destierro a (Pág. 5) la Polinesia (3).
6. La noche estrellada. Vicent Van Gogh (N. York, Metropolitan).
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El otro innovador de comienzos de siglo es el holandés afincado en Francia, Vicent Van Gogh. Llega a París en 1886 y descubre el Impresionismo al mismo tiempo que el Neoimpresionismo. Es el año de exposición de la Grand Jatte, de Seurat. No se siente atraído por la pintura impresionista y prefiere las novedades de Cézanne y Toulouse-Lautrec. No frecuentó los cenáculos impresionistas de París, por lo que no dominó nunca la pintura atmosférica. Sus obras tienen mucho de simbólicas y de constructivas. A veces se nos revela como un pintor francamente romántico, melancólico, preocupado por problemas religiosos, que transcribe en símbolos visuales. Se traslada al sur de Francia y frecuenta la compañía de Gauguin y Emille Bernard, pero no sigue el “cloisonismo”,
8. El mantel de cuadros rojos. Pierre Bonnard (Col. Hahnloser).
como estos autores, sino que busca una técnica nueva y personal que sea capaz de expresar el caos psicológico que lleva dentro.Tiene Van Gogh obras influidas por el Impresionismo (4). Comienza a conceder demasiado interés al color y se (Página 6) desinteresa bastante de la línea. Pero en Arlés, en medio de una atmósfera cortante y nítida, muy luminosa, reencuentra una factura
7. En el lecho. Edouard Vuillard (París, Museo de Arte Moderno).
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pastosa y dura, junto a un decidido empleo de la línea para expresar sensaciones y vivencias. Van Gogh es un gran expresionista, en un tiempo en que todavía no se ha constituido el expresionismo como tendencia pictórica. No es casualidad que los tres grandes revolucionarios de la pintura de 1900 (Cézanne, Gauguin y Van Gogh) hayan vivido gran parte de su vida y madurado su estilo en el sur de Francia, en las campiñas fértiles, rodeadas por cipreses verdinegros y canales henchidos de tranquilidad. El paisaje del sur de Francia tiene una insuperable atracción, como el urbano de París fue decisivo en la gestación del Impresionismo. Van Gogh