HACIA ADELANTE
A partir de mis recuerdos sobre los cinco ciclos de vida que recoge este recuento, vistos no desde una perspectiva nostálgica sino desde la realidad presente, pensé que era importante asomarme a los caminos que podrían dar curso y concreción a nuestros sueños y luchas. Vivimos tiempos críticos y de grandes contradicciones que nos colocan hoy en la encrucijada. ¿Qué camino tomar? ¿A qué debemos apostarle para actuar en consecuencia? Por un lado, tenemos el sistema vigente que favorece la concentración del poder en cada vez menos y más grandes corporaciones que controlan en gran medida el poder económico y político en el mundo, las cuales cuentan con los medios masivos de comunicación, formadores de la ideología que sustenta su modelo, y con las armas encargadas de defenderlo. Por otro, presenciamos el surgimiento de nuevas iniciativas sociales transformadoras, vigorosas y creativas, que luchan por reposicionar al ser humano como sujeto en la construcción de una sociedad distinta, respetuosa de la vida y de los ritmos de la naturaleza. Tal vez millones de experiencias transformadoras, aún invisibles y desarticuladas entre sí, se realizan en muy diversos campos en todos los rincones de nuestro planeta. No es un nuevo modelo sino un conjunto de procesos que, sin más poder que el compromiso ni más estímulo que la esperanza de quienes las conducen, va abriendo la brecha de un nuevo camino. Pero el desafío que enfrentan quienes optan por rutas alternativas para realizar sus experiencias y crecer en cobertura y escala es hoy enorme, y no hay nada escrito ni definitivo sobre las posibilidades que tienen de consolidar un cambio radical; tampoco las hay para que el sistema vigente pueda sobrevivir a las contradicciones y obstáculos generados desde su propia lógica. Es desde esa encrucijada, cada día más evidente, que, a partir de la experiencia vivida, leída y observada, comparto las reflexiones que me animan a seguir adelante por el camino emprendido.
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