Diosas enjauladas POR LA SOCIEDAD ACTUAL
Por Angélica Cifuentes Báez
Me encantaría hablarte del valor de la coherencia, pero no sin antes utilizar mi propia historia, para reflejar el contexto actual de muchas mujeres líderes empoderadas, que sin darse cuenta, caen en un estilo de vida de presión y competencia tan insano. Tranquilamente, te contaré lo que por muchos años viví en mi propio mundo de incoherencia. Pasaba de relaciones a las que les daba la autoridad de regir mi vida: parejas, familiares, amistades e, incluso, personas de mi entorno laboral. Sobrevivía de la mano de la fuerza contraria, es decir, haciendo oposición a mi propia felicidad, lastimando mi exterior, pero aun más mi interior, sosteniendo lo que, en algún momento, se convertiría en insostenible.
Así crecí, siendo fuerte, inflexible, con una capacidad arrolladora de cumplir lo que me proponía. Era increíble la resistencia que tenía, aguantaba todo. Era como, en Colombia se dice, “todo terreno”, lo que muchas personas admiraban como una mujer determinada, muy empoderada y de armas tomar. Todos mis retos los asumía con el valor de sacarlos adelante a todo coste, dedicándome a construir una fachada invencible. Mujer de negocios, madre, hija y amiga, aquella que siempre estaba dispuesta a dar y dar entregando su vida por los demás pero que, en la intimidad, se sentía vacía. ¿Cómo podría una mujer exitosa, sentirse así? No era posible, si lo tenía “TODO”.
06