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La Llamada

Por Bruno Moioli

Tu vida de plenitud comienza en el momento en que tomas consciencia del sentido de la misma y, para que esto se dé, puedes recurrir a tres fuentes que contienen múltiples respuestas y que están en ti. Te invito a beber de ellas.

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Primera fuente, tu vida. El legado que has recibido, en forma de aprendizajes, es de un valor incalculable.

Aceptarlo es el paso necesario para extraer su esencia. Has tenido valiosas experiencias, has conocido personas que te han influenciado para bien o para mal, has vivido despertares y aprendizajes que has ido incorporando a tu Ser.

Tu Ser, el sustrato sobre el que sembrar semillas poderosas. Pero, ¿para qué hacerlo? A menos que hayas decidido ser pasiva a tus circunstancias, rendirte a las necesidades ajenas y dejar el protagonismo de tu vida en lo que vendrá… tendrás que dedicar tiempo a escucharte y entenderte, a prepararte y a motivarte para ir adonde quieras ir. ¿Quieres ser tu propia creadora?

Segunda fuente, tu esfuerzo. El aprendizaje continuo no es una opción, sino una necesidad vital y, por supuesto, profesional. Si te olvidas de aprender, relegarás tu crecimiento y estarás fuera de juego. Sólo tus aspiraciones personales y el trabajo directo en ellas, te motivarán lo suficiente para poder vencer la resistencia al cambio. Como una artesana empeñada en sacar lo mejor de lo que tienes en tus manos, repite sin pereza. En la repetición nace la excelencia, se destapa.

Tercera fuente, tu llamada. Todo viaje comienza con una llamada. Muchas personas buscan su destino ahí afuera, pero resulta que el de cada una, está escrito en su interior, en forma de llamada.

Venimos al mundo y este nos presenta unas circunstancias que piden o nos hacen sacar nuestra fuerza de vida. ¿Acaso crees que viniste a la vida para dormir? La llamada es precisamente eso, una voz para crecer, para contribuir.

Un día aparece, tal vez de golpe o quizás de modo gradual. Es una constante en el ser humano, pero se suele negar cuando surge. Si echas la vista atrás, has vivido momentos donde la llamada te puso frente a una encrucijada, obligándote a asumir decisiones y acciones que te llevaron más allá de donde estabas y de quién eras en ese momento, para descubrirte en un futuro incierto.

Este mecanismo forma parte de nuestro devenir, aunque muchas personas miran hacia otro lado o, simplemente, su ignorancia les hace no escuchar. Nos En ese momento, tendrás que superar la resistencia al cambio, pues algún reto tiene que ser afrontado y exige que seas más de lo que has sido.

Venimos al mundo y este nos presenta unas circunstancias que piden o nos hacen sacar nuestra fuerza de vida.

La llamada es hermosa en su corazón, pero representa un sendero plagado de dificultades. No consiste en mejorar el presente sino en traer el futuro al ahora, para alterarlo y construirlo desde el sentido que quieres dar a tu vida. Sólo así consigues conectar este momento con los que vendrán, asumiendo la gestión y protagonismo de tus circunstancias.

Sólo tienes este momento y, guiarlo al futuro que quieres para ti, depende de que te sueñes allí. Escucha la llamada, acéptala y comprométete con el viaje que te propone, avanza en un camino de evolución y cambio. Te enfrentarás a lo desconocido, traspasarás tus límites, lo incierto, lo imprevisible… Es un camino de no retorno para salir al encuentro de tu plenitud.

Finalizo invitándote a que te hagas esta pregunta:

¿Qué está pidiendo la vida de ti?

Bruno Moioli

Psicólogo-Coach Me doctoré en Piscología porque buscaba respuestas con fundamento.

info@brunomoioli.com @brunomoiolimontenegro

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