3 minute read

La cultura de la felicidad en la empresa

Martin Seligman, el padre de la psicología positiva, decidió en el siglo pasado que había mucho material derivado de los estudios de personas con dificultades. Se había estudiado mucho las enfermedades psicológicas y mentales y se había averiguado poco sobre cómo funcionaban las personas sanas, cómo se comportaban ante las diferenes situaciones de la vida, y entonces decidió acoger como positivo y bueno todas aquellas pautas que las llamadas personas “normales” usaban en su vida en forma de pensamientos, hábitos y demás.

Y entonces, en sus investigaciones, descubrió que la gente inteligente y optimista viven una media de doce años más que los pesimistas. El modelo que M. Seligman acuñó: emociones y relaciones positivas, el significado en la vida de las personas, el compromiso y el objetivo de logros; todo esto da lugar a la felicidad.

Advertisement

La profesora de al Universidad de California en Riverside, Sonja Lyubomirsky, dice que las mujeres suelen ser más felices y prestan más atención al mundo de las emociones; habla de felicidad desde las investigaciones científicas de las que forma parte, para llegar a conclusiones como que el 40% de nuestra felicidad es voluntaria. Es un acto de voluntad propia ser feliz y sentir bienestar en nuestra vida.

La pandemia puso de manifiesto, no solo a nivel personal sino empresarial, la importancia de la salud y el bienestar, y que la salud prima sobre el dinero y lo material. De repente, nos dimos cuenta de nuestra vulnerabilidad en cuanto a la salud. En esa época que ahora casi está en el olvido, los seres humanos sacamos de paseo nuestra capacidad de adaptación, en este caso, para algo complicado y que atentaba contra nuestra supervivencia como humanidad; pero se puso de manifiesto que somos capaces de adaptarnos por igual a cualquier circunstancia.

El otro día, estuve compartiendo con la Dra. Paloma Fuentes en Madrid en el evento de liderazgo que tiene mi querida amiga Myriam González: Liderar lo nuevo. Ella fue la invitada, una referente en el mundo del estudio de la felicidad en el mundo laboral. Ella ha sido Directora de Felicidad de la empresa cervecera Mahou. Su propuesta a nivel empresarial incluye una implicación de todo el cuadro de mandos, que se deje huella no solo en los clientes, sino también en los proveedores, en los accionistas, en sus propios trabajadores y en la sociedad en conjunto.

La felicidad ha pasado a tener importancia vital en las empresas. Aquellos trabajadores que sienten bienestar y felicidad generan mayor productividad, eficiencia, más energía. Hablar de Felicidad en entorno empresarial e institucional todavía no está bien visto pero esa es la palabra que define la importancia de ocuparse de algo más que no sea objetivos, productividad, recursos. Las empresas deben ser más humanas, generar mejores estructuras, mejores condiciones, más flexibilidad, liderazgo horizontal. Todo ello sin perder de vista el beneficio empresarial pero no a costa de las personas.

Siguiendo este tema que hay que ir introduciendo a nivel empresarial y que nosotras, emprendedoras o empresarias, hemos de llevar a nuestras empresas, las mujeres son más proclives a incluir en su cultura empresarial el bienestar, el compromiso y la felicidad.

Para seguir ahondando más en esto, considero definir varias prácticas que hacen que nuestros empleados/as se sienten mejor: www.lidiamonzon.com

- Sentido de pertenencia, que las personas de nuestro equipo sientan que pertenecen a algo más grande que un mero puesto de trabajo. Que dejan huella en el mundo; para las generaciones millenial y Z, estos aspectos son de suma importancia a la hora de elegir una empresa en la qué trabajar.

- Tratar a todo nuestro equipo como adultos, como personas responsables, comprometidas con ellos mismos y con la cultura empresarial.

- Generar espacios de formación personal y grupal como los team building para que salgan de su zona de confort profesional y tomen otros riesgos, otras decisiones y puedan demostrar que se confía en ellos, que pueden ser agentes de intraemprendimiento dentro de la empresa, que no solo tienen una función asignada.

- Dar información de forma continuada al equipo, mediante reuniones breves o bien mediante correos, tener al día por igual a todo los miembros del equipo y asegurar que se encuentren en la misma página. Recuerdo a un empresario que contaba la anécdota cuando tuvo dificultades económicas en la pasada crisis del 2008 en España; a punto de tener que despedir, habló con todos sus trabajadores y decidieron quedarse aún sin cobrar durante unos meses hasta que la empresa salió a flote y pudo pagar de nuevo incluido los atrasos. Este ejemplo ilustra el liderazgo comprometido, considerando la empresa como un sistema.

Ahora que se habla de la agenda 2030 y de los objetivos de desarrollo sostenible, de la importancia de todos estos aspectos viendo a la empresa como una organización en su activismo social, debemos tener conciencia de que todo empieza por nosotros/as mismas, dueños/as de negocio, y que se prolonga a nuestros equipos y al cliente, que cada día más elige a empresas con valores.

Mentora para el desarrollo de competencias en comunicación, liderazgo y valores además de ser nuestra SHEmbajadora en Canarias. Es Practicioner en PNL y Master en Inteligencia Emocional para los Negocios.

Ig: @lidiamonzonmentora

This article is from: