Los medios de comunicación social son en la actualidad un potente vehículo en la construcción de realidades. No solo describen y destacan acontecimientos importantes para la vida de los ciudadanos y las ciudadanas, sino que además deciden qué hechos son los más relevantes de dar a conocer y desde qué perspectiva hacerlo. En consecuencia, inciden en la formación de opinión pública y contribuyen a generar climas más o menos favorables al respeto y vigencia de los derechos humanos. En efecto, en virtud del rol social que cumplen, la forma en que los medios aborden las situaciones de vulneración de derechos, la relevancia que le den o su invisibilidad u ocultamiento, incluido el rol que tienen en la construcción o reafirmación de estereotipos, son factores que impactan en el respeto y garantía de los mismos.