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EDITORIAL

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HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

MAYO 2021 • Pág 4 # 31 •

El día después del COVID

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Comunicate con HOLA SALUD: Tel. 27091533 holasalud@farmanuario.com revistaholasalud Cuando me despedí de ustedes en la edición anterior, les decía con optimismo: “A no bajar la guardia que ya estamos visualizando la otra orilla”. Lo que no sabía era que al día siguiente, el primer sábado de Semana Santa -con toda la ilusión de poder descansar al menos un poco-, sin aviso y sigilosa me sorprendió la fiebre. El resultado de mi hisopado inmediato fue “POSITIVO”, con mayúscula, como se redacta en el informe. Porque quiero mucho a nuestros lectores, siempre atentos y comunicados, es que me animo a compartirles este trance que puede parecer tan íntimo y personal. Con los amigos, uno comparte, y ustedes lo son para todo el equipo de HOLA SALUD. Tras leer la palabra “positivo” y tomar conciencia de la nueva realidad en la que estaba -finalmente, ¡me había tocado a mí!-, con absoluto desconocimiento del origen del contagio y con la primera dosis de la vacuna recibida, fue como entrar en un viaje espacial, en una cápsula. Desde el primer instante estuve recibiendo instrucciones de cómo vivir la experiencia COVID, que por más popular que sea no evita que te dominen sentimientos de miedo, de incertidumbre y hasta de replanteo de todos los pendientes. Los consejos llegaban de familiares y amigos médicos: “No gastes energías”, “Descansá”, “Hidratate, tomá muchísima agua”, “Controlá los niveles de oxígeno”, “Salí a tomar aire libre”, entre otras tantas instrucciones. Nunca me había imaginado que dos dispositivos tan comunes como el termómetro y el oxímetro pudiesen tener tanta relevancia en la vida.

Fui transcurriendo mi enfermedad con la incertidumbre de qué pasaría al día siguiente, porque si bien en mi caso los síntomas eran leves, cambiaban en 24 horas. Es una experiencia que desde que se toma consciencia no se puede evadir el temor por desconocer lo que vendrá. La enfermedad cambia en su evolución a medida que transcurren los días: cansancio profundo, dolor de espalda, alguna molestia respiratoria, rebelde fiebre, dolores fugaces de cabeza. El virus se impone y desde el diagnóstico predecimos su duración, pero no sabemos cómo se va a comportar y esto aumenta la incertidumbre y el miedo. Influyen muchos factores como el grado de viralidad, la inmunidad, el estado físico, la edad, si existen enfermedades crónicas o no… En fin, es una experiencia distinta a cualquier otra enfermedad y no se puede comparar con ninguna. Es un virus que parece agilizar tu mundo interior y más cuando hay gente muy querida que ya no está, pérdidas para las que parece no haber consuelo. En medio del aislamiento, paradojalmente, se vive la cercanía de los familiares y amigos, manifestando su cariño con maravillosos mensajes positivos. Distancia espacial y profunda cercanía virtual. Gracias a Dios, mi destino no estaba en el bolillero y puedo estar contándoles esta vivencia.

Hoy guardo todavía más respeto por el COVID. Estoy convencida que aun habiendo tenido el virus y habiéndonos vacunado, debemos seguir cuidándonos, por nosotros y por los demás. Porque solo el tiempo nos dará las certezas de las evidencias científicas del grado y la gratificación de alcanzar la inmunización. Día a día, Uruguay y el mundo siguen aprendiendo y es necesario que así sea. En este número de HOLA SALUD entrevistamos a la doctora Mónica Pujadas, pediatra, epidemióloga, vicepresidente de la Sociedad Uruguaya de Pediatría e integrante del GACH desde que comenzó la pandemia. Los invito a leer con atención esta nota que nos permite abordar a la pediatra que convive a diario con niños y adolescentes y sus mamás, acercándonos a ella con su empatía, responsabilidad y profesionalismo, mientras nos informa sobre el impacto de la pandemia en sus pacientes. Ella es madre y es un claro ejemplo de todos los roles que las madres cumplen en forma simultánea. Aprovecho entonces para saludar a todas las madres en su día, desde la certeza de que todos los días del año son nuestros. Y es que para las mamás nada es imposible porque somos tenaces y valientes. Podemos bailar armónicamente la danza cotidiana de nuestros roles: empleadas, estudiantes, empresarias, hijas y esposas; y al mismo tiempo, para los hijos tener superpoderes de maestras, doctoras, enfermeras, cuentacuentos, videntes, psicólogas y mucho más. ¡Un gran reconocimiento a todas las madres que tienen niños y adolescentes en un mundo de pandemia porque son superheroínas! Además de todas las responsabilidades deben acompañar el duro proceso que están viviendo sus niños en casa, sin descuidar su agenda ni compromisos laborales.

“Ser madre es ver las fortalezas que no sabías que tenías y descubrir los miedos que no sabías que existían”. Linda Hooten

¡Hasta la próxima edición!

Lic. Griselda Castro

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