P. Miguel Carmen Hernadez, SSP Homilía Domingo VIII Tiempo Ordinario (Mt 6,24-34): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos».
Buscad el Reino de Dios y su Justicia
P
so más grande (cf. Sal 27). ara nosotros los cristianos Nuestra búsqueda de “tesoros” la jerarquía de valores debe es- no puede quedarse solo en lo tar clara, por encima de todo se material porque estos son teencuentra la persona, el otro, soros perecederos, inseguros nuestro prójimo y sobre todo de tal manera que no podeaquel que sufre. Sin embargo, mos colocar en ellos nuestra esta jerarquía de valores debe- confianza, pues acabaremos mos tenerla clara también con defraudándonos. De improviso respecto a nuestra relación con podemos encontrarnos con las las cosas materiales, de tal ma- manos vacías. Por eso debenera que nos podemos y debe- mos aspirar a los tesoros que mos preguntar ¿qué lugar ocu- no perecen, a los tesoros cuya pan estas en nuestras vidas?, consistencia y posesión son ¿en qué medida condicionan o perdurables y en los cuales se determinan nuestras aspiracio- encuentra la verdadera felicines y tendencias? Recordemos dad, estos son los tesoros del que Jesús nos dice también: cielo. allí donde está vuestro tesoro, está también vuestro corazón; Buscar los tesoros del cielo preguntemos pues en dónde es ir hacia el reino de Dios y su está nuestro corazón. justicia, es actuar conforme a la voluntad de Dios y para ello Jesús en el evangelio de hoy su Palabra es una guía segura conduce a sus oyentes hacia para descubrirla, por lo cual deuna justa jerarquía de valores y bemos meditarla y discernirla lo hace apelando al sentido co- constantemente, y no limitarnos mún ¿qué vale más, el alimen- a escucharla acríticamente. to, el vestido o la vida? Ahora bien, debemos tener claro que Ahora bien, decíamos más Jesús no está en contra de la arriba que debemos tener claposesión de bienes materiales, ra la jerarquía de valores resni en contra de las riquezas, pecto a los bienes materiales, sino en contra de que estás se pues nuestra relación con ellos superpongan a la búsqueda de no es algo neutral y sin conselo verdaderamente esencial, es cuencias, al contrario, en esta decir, a Dios y al prójimo. Bus- relación se manifiesta la discar de manera ávida y hasta posición de nuestro corazón, obsesiva solo los bienes mate- órgano que en la mentalidad riales es desconocer a Dios y judía representa el centro de su amor por nosotros, un amor la persona y sus decisiones, que nos sobrepasa y trascien- es decir, el centro de sí mismo. de, un amor que es como el de En este sentido, también para una madre por sus hijos, inclu- nosotros cristianos, el corazón
debe ser el centro de nuestro ser y actuar, de tal manera que pertenezca a Dios.
Novedad
Así pues, hagamos nuestras y meditemos las palabras del evangelio de hoy: «Buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por lo tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos». Preguntas: ¿Qué significan para mí las palabras de Jesús hoy? ¿Cuál es la disposición que tengo respecto a los bienes materiales? ¿Cuál es mi jerarquía de valores? ¿Está por encima la persona humana, mi prójimo? Oración: Señor, Padre celestial, que alimentas las aves del cielo, vistes de vivo color y limpia hermosura las flores del campo, enséñanos a poner nuestra confianza en ti que eres nuestro Padre que nos quieres con ternura y conoces nuestras necesidades. Haz, Señor, que busquemos sobre todo tu reino y tu justicia, seguros de que tú nos darás todo lo demás por añadidura. Amén.
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
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