HOMILÍA XXXIII TIEMPO ORDINARIO

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Padre Octavio Figueredo,SSP SSP Padre Octavio Figueredo, Domingo XXVIII Domingo XXXIII TO TO ( Lc 17,11-19): Yendo Jesús ca-

25,14-30): En aquelpasaba tiempo, entreSacar partido de los dones recibidos ( Mateomino de Jerusalén,

dijo Jesús a sus ydiscípulos esta pa-iba a Samaría Galilea. Cuando rábola: «Un al irse de viaje, a su entrarhombre, en un pueblo, vinieron llamó aencuentro sus empleados y los que dejóse padiez leprosos, Unos gritos que piden encargados sus bienes: a uno le raronde a lo lejos y a gritos le decían: Este año compasión litúrgico va lle«Jesús, maestro, ten compasión dejó cinco talentos de plata, a otro de nosotros». Al verlos, les dijo: «Id a gando a su culminación, es dos, a otro uno, a cada cual según presentaros losmarchó. sacerdotes». a primera lectura y el su capacidad; luegoa se El Y,tiempo para que cada uno mientras iban de camino, quedaron evangelio que leemos que recibió cinco talentos fue enseUno de ellos, viendo que se pregunte qué está guida alimpios. negociar con ellos y ganó en la liturgia de la haPalaestaba curado, se volvió alabando a otros cinco. El que recibió dos hizo bra de hoy guardan una ciendo y qué ha hecho con Dios a grandes gritos y se echó por lo mismo y ganó otros dos. En camestrecha En las La dos tierra a los pies de Jesús, dándole lo que Diosrelación. le ha dado. bio, el que recibió unoera hizoununsamaritano. hoyo gracias. Este aparecen unos enfermos de en la tierra y escondió el dinero de«¿Noliturgia de la Palabra nos Jesús tomó la palabra y dijo: lepra. El primero de ellos Naasu señor. Al quedado cabo de limpios mucholos tiempo han diez?; los ayuda propósito. mán,en un ese hombre no Israelita, no volvió elotros señor de aquellos empleanueve, ¿dónde están? ¿No ha judío. Naamán es un extranjeque este dos y sevuelto pusomás a ajustar lasextranjero cuentas para ro, un sirio. Y en el evangelio dar Se gloria a Dios?». Y lehabía dijo: «Lecon ellos. acercó el que En el evangelio de san vántate, vete; tu fe te ha salvado». ya no encontramos a uno, sino recibido cinco talentos y le presentó Mateo cuenta una a diezJesús leprosos. Diez leprosos otros cinco, diciendo: “Señor, cinco parábola sus discípulos: talentos me dejaste; mira, he gade una a población de Samaria, nado otros cinco”. Su señor le dijo: región que no era «puramente» un hombre decide empren“Muy bien. Eres un empleado fiel y en sus orígenes. Para los derjudía un largo viaje, y confía cumplidor; como has sido fiel en lo judíos, los samaritanos eran un poco, te daré un cargo importante; todo el patrimonio pueblo impuro ya queasusus sanpasa al banquete de tu señor”. Se gre estaba contaminada por la siervos. Pudo haberlo disacercó luego el que había recibido de otros pueblos extranjeros. tribuido por partes iguales, dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado no lo hizo así. Dio a Señor Dios nuestro, te pero En unos extranjeros, en unos otros dos”. Su señor le dijo: “Muy alabamos y te cada uno según su capacienfermos, en unos hombres bien. Eres un empleado fielbendeciy cummos Jesús.dad: plidor; como haspor sidotu fielHijo en lo poco, «sin nombre» a uno cinco,–como a otro es dosel te daré un cargo importante; pasa caso de los leprosos del evany a un tercero un talento. al banquete de tu señor”. Finalmengelio– Dios manifiesta su poder Lossobre doslaprimeros sedolor, lan-el te, se acercó el que había recibido enfermad, el un talento y dijo: “Señor, sabía que zaron a la administración sufrimiento. En unos leprosos eres exigente, que siegas donde no el regalo de se susmanifiesta depósitos, perodeella siembras y recoges donde no essanación. En unos excluidos y parces, tuve miedo y fui a esconder tercero —porsemiedo o lapor marginados descubre mami talento bajo tierra. Aquí tienes lo pereza— guardarlo ravillosaprefirió restauración de la vida tuyo”. El señor le respondió: “Eres personal etoda interpersonal. Y es eludiendo inversión, un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde Dios mismo quien hace posible se encerró en la comodino siembro y recojo donde no esparque Naamán y otros diez enferdadmos de de sulepra propia pobreza. zo? Pues debías haber puesto mi saboreen la gradinero en el banco, para que, al volCuando regresó el dueño cia de sentirse curados. ver yo, pudiera recoger lo mío con imagen de este Dios restaude Laaquellos talentos se los intereses. Quitadle el talento y rador, la imagen de este Dios En él y por él nos podealegró de la valentía de los dádselo al que tiene diez. Porque al toca lo más débil y frágil mos presentar lim- dosque que tiene se le dará y le sobrará, primeros, que duplicade la condición humana para pero al que no tiene, le quitará piosseante ti... ron el depósito confiado. darle vida y transformarla, la hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a El trato con el criado «prulas tinieblas; allí será el llanto dente» fue muy distinto. Le y el rechinar de dientes”».

L

encontramos de un modo claro dad: «Eres enunla persona empleado y maravilloso de Jesús de Nazaret. Hoy vemos negligente y holgazán». La a Jesús en movimiento, Jesús historia de este tercer sieresta de camino a Jerusalén. vo contrasta la historia Entre Samaria ycon Galilea le sale al encuentro enfermedad, el de la mujerla de la primera dolor, el grito unos leprosos, lectura. Unademujer que es, el sufrimiento de unos pobres alhombres mismoque tiempo, viven laexcelenmiseria tede administradora y su terrible enfermedadgeney la miseria agobiante de su sole- y rosa con los necesitados dad y aislamiento. Unos hompobres. Una mujer que ha bres enfermos de lepra que no sabido el capital están eninvertir el pueblo porque rela cibido de Dios. ley de Moisés impide que estos enfermos vivan con otras personas. Tienen prohibido cruzar ¿Qué me pueden enseñar esa barrera entre los puros y estos textos? entre Quelostengo los contagiados, buenos y hacer los malos, entre los limque fructificar los pios y los pecadores. Por eso talentos o dones que Dios estos leprosos se consuelan me ha dado, ya sean cincon hablarle a Jesús desde la co, dos o se uno. Aprender distancia, consuelan con a hablarle a Jesús otro ser fecundo y desde sacarelpartilado de la valla, desde la otra do de los dones recibidos. orilla, desde su periferia, desde Parece lo importante esa isla yque ese mundo en el que no está en laacantidad de están obligados malvivir... Se y le contemplan des- – lodetienen que Dios me ha dado de lejos. Se dirigen a él con un Dios es libre y sorprendengrito desgarrador, un grito con teel aque la hora de conceder su suplican: «Señor, ten compasiónlodeque nosotros», gracia–, cuentade-es vuélvenos la salud, cúranos si yo he sabido trabajardelo esta lepra, devuélvenos la vida.

que Dios me ha dado, sea poco o mucho. Y Jesús, nos dice el relato evangélico, los mira, les habla, le dirige la palabra, los contemSeguramente Dios no me pla y les pide algo que parece va a exigir«Idmás de lo que imposible: a presentaros yo puedo dar, pero sí que a los sacerdotes». Un leproso

me pide que trabaje con empeño lo que me ha reprochó con gran severi- dado. Me pide dar un no a


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