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VIVIANA Valles

Por: Sebastián Nini

Viviana Valles es una persona que siempre trata de encontrarle el lado positivo a las cosas. Cuando se define se siente orgullosa de su personalidad, trata de saber que pase lo que pase, siempre se volverá a poner de pie para seguir adelante. Trata siempre de alcanzar sus objetivos, ir detrás de ellos sin bajar los brazos hasta lograrlos. Está convencida de ser una persona incluso más fuerte de lo que ella misma creía. De Lanús, nacida y criada en el sur del conurbano, estudió en el colegio en su barrio y luego se mudó a Lomas de Zamora donde aún vive su familia. Más tarde se mudó a capital y adoptó el barrio porteño como propio.

En el año 2012 se fue a vivir a Villa Urquiza. Daniel Aprile era por entonces un periodista que trabajaba en el mismo medio que ella, en Canal 26, se hicieron amigos, empezaron a salir y esa relación de años se formalizó. Se mudaron juntos, se casaron y un poco antes de la pandemia compraron una casa en El Remanso, ese lugar en el mundo que tienen Vivi y Dani.

Hoy están en la dulce espera de Fausto, ese que se hizo desear, a quien le pidieron a la Virgen de la Dulce Espera cada 15 de mes y ahora vuelven para ponerlo en sus manos y darle las gracias más puras. Porque este mano a mano es con una periodista de raza que va a cumplir un sueño, el de ser una madre de fierro!

» Vivi ¿cómo fueron los comienzos de tu pasión por el Periodismo?

Yo fui hija única hasta los 10 años que nació mi hermana, entonces me entretenía con mis viejos. Los fines de semana yo grababa arriba de casetes, mi rol era ser la conductora de un programa donde presentaba a mi papá que era un cantante y mi mamá desde atrás hacía las locuciones de avisos de tartas … nos divertíamos haciendo como si fuera radio. Yo tenía 10 años… esas grabaciones están y

Dani me las digitalizó. Algo de ese mundo siempre me llamó la atención, esto de comunicar, poder contar. En principio me enamoré de la radio pero después cuando llegó la tele, me enamoré de las dos! Pero la televisión es donde más experiencia tengo, donde trabajo desde que tengo 20 años.

» ¿En el momento de elegir la carrera te decidiste por locución?

Sí, yo estudié locución y me recibí en el 99´ en el ISER. Terminé el secundario en diciembre y en marzo hice el ingreso al Instituto, éramos dos mil aspirantes y quedamos sesenta, era muy estricto el ingreso, eran exámenes correlativos - sinceramente pensé que no iba a entrar, que debía tener algún padrino o alguien que me presente – De hecho, por si no entraba tenía hecho un curso de orientación universitaria en Lomas de Zamora para estudiar periodismo. Lo bueno es que entré y por suerte rápidamente me empezaron a salir trabajos en tv y en radio. El periodismo lo terminé ejerciendo a medida que iba trabajando y lo aprendí en el terreno. La locutora pasó a segundo plano porque me incliné hacia el periodismo.

» ¿Cómo llega el campo en tu vida laboral?

Desde siempre, de la mano de la familia de mi papá que tenían campos, de allí viene mi gusto por la música folklórica y por ir a las exposiciones rurales. Para mí era una gran alegría cada vez que llegaba la Expo de Palermo. Cuando Dani entra a trabajar a Canal 26 - ahí nos conocemos como compañeros- él era productor en América Rural, y de alguna manera seguí estando conectada al campo porque fue vivir muy de cerca el periodismo agropecuario. En 2017 entré a trabajar a Chacra TV y ahí terminé de sellar mi amor por el periodismo que tiene que ver con el sector, mi corazón está ahí.

» ¿Cómo ves la comunicación del sector agropecuario en general, tranqueras afuera?

Es difícil encontrar un periodista dúctil para poder bajar al llano un montón de situaciones que se buscan transmitir. La idea es poder contar para el que no es un especialista, ir con el mensaje al público en general. Con Dani muchas veces nos preguntamos cómo podemos hacer nosotros como comunicadores para contar mejor las cosas que tienen que ver con el sector y que impactan en la vida diaria a la gente de a pie. El campo, la agroindustria, necesitan comunicar mucho mejor. Claramente es un pendiente en el sector lo de elegir comunicadores no solo con el conocimiento, sino también con la capacidad de bajar al llano la información y hacerla interesante para los receptores del mensaje sin importar cuánto conocimiento tiene quien escucha.

» ¿Cómo ves al campo hoy con la coyuntura tan difícil que atraviesa?

Lo veo luchando contra los molinos de viento, este loop constante en que la Mesa de Enlace se reúne, habla, se definen mejoras, tal vez por un tiempo parece que van a mejorar y de repente otra vez lo mismo, los mismos impuestos y los reclamos y las retenciones y las sequias…

Cuando uno hace memoria y presta atención, sabe que desde que te levantas todo lo que tenés en tu mesa para desayunar y muchas cosas que usas para vestirte, vienen del sector, justo este sector que es fundamental para nosotros en general, que suele dejarle al país muchísimo dinero, justo a ese sector se lo vive atacando!! Después se puede escuchar -incluso a colegas- discutir el vehículo con el que se traslada un productor dentro de su campo, embarrado y con caminos rurales arruinados.

Se critica al sector constantemente, tal vez por esto mismo del otro lado se los cansa y se agotan y van por otro lado.

» ¿Se te ocurre una forma de educar al ciudadano medio, ese que creo es el verdadero juez?

Cuando los medios quieren, pueden darle todas las herramientas al público para sacar sus propias conclusiones. Es importante que haya gente que pueda ir a los medios de comunicación masivos para contar lo que realmente pasa y que aquel que está en el medio debe tener la mente y la predisposición abierta a entender y a replantear sus creencias y sus propios paradigmas. Hay que animarse a darse cuenta que las cosas no son como uno previamente pensaba, hay que estar dispuesto a escuchar, entender que el productor es un empresario que muchas veces pierde, que suma muchísimo y al que se lo juzga sin conocerlo.

» ¿Cómo lo harías? ¿Con quién?

Deberíamos tener gente idónea en los medios de comunicación en mejores horarios, no en horarios perimetrales sino en horarios centrales donde podemos explicarle al que consume información general también cosas sobre el sector agropecuario para que se informe, lo entienda y lo valore, no solamente porque es consumidor directo de su producción sino porque además está asociado a su éxito.

No sirve pensar solo de 6 a 8 de la mañana, sábados y domingos en programas de agro, porque esos programas los escucha solo el agro; hay que ir a donde te pueda escuchar el público general con una propuesta que sea interesante para ese público.

» Volviendo a Viviana como mujer, cómo imaginas serás Vivi Mamá?

Tengo mucha expectativa porque fue un embarazo tan deseado, tan buscado … finalmente quedan menos de cuatro meses para que llegue Fausto y me pregunto ¿Estaré a la altura? Y después me relajo y digo, ¡Bueno! Haré lo que pueda, pero sin lugar a duda seré una mamá muy presente, muy amorosa. Yo trabajo sábados y domingos, pero en la semana soy corresponsal para un canal de Paraguay y eso no me requiere tantas horas diarias, así que voy a estar pendiente de no perderme nada o lo menos que pueda del crecimiento del bebé. Me imagino como madre amorosa pero también relajada. (En unos meses hacemos otra entrevista y vemos si realmente soy como me lo imagino, ja)

» ¿A quién le vas a tener que cumplir alguna promesa?

Ya lo estoy cumpliendo. Todos los quince vamos a la Virgen de la Dulce Espera en Devoto. Nosotros logramos el embarazo por tratamiento con el último embrión que nos quedaba, justo un día antes de que me transfiriera este embrión fuimos a la iglesia de la virgencita de la dulce espera a pedir que pudiéramos concretar el sueño de ser padres. Justo el día que transferían el embrión era el día de la virgen y entonces prometimos volver cada quince de mes para agradecer.

Gracias Viviana! Y lo mejor para vos, Dani y Fausto!

De esto se trata en realidad la vida, de esto deberían hablar todas las notas, porque al final de todo sin importar si rey o peón todos terminaremos en la misma caja, lo único que importa son aquellos a quienes queremos y aquellos que nos quieren. Allá va feliz con el sueño de Fausto, allá estará el quince de este mes - como cada mes - dando gracias a la virgen por cumplirle este sueño de poder ser mamá.

Los que solemos utilizar las rutas argentinas todo el año, sabemos que en el otoño, en años húmedos, la presencia de nieblas o neblinas fuertes es altamente probable y que para ver los límites de la ruta por la que circulamos debemos usar los llamados faros anti nieblas, y no utilizar las luces altas, ya que nos encandilaríamos solos. Pero en determinadas condiciones, es importante prenderlas y apagarlas como para que los que vienen de frente, vean el reflejo y sepan que estamos por ahí.

La neblina de hoy para las economías regionales es sin duda alguna las tremendas condiciones climáticas a partir de una sequía histórica, temperaturas extremas, tanto en las máximas como en las mínimas (¡¡¡récord de temperaturas máximas seguidas por heladas durante febrero!!!) y sin duda alguna el atraso en el tipo de cambio recibido respecto a la evolución de los costos, el dólar soja y la brecha cambiaria entre los dolares financieros y el oficial hacen que la neblina sea sumamente espesa y la velocidad de circulación deba reducirse como para no terminar en la banquina a partir de un absoluto caos en los precios relativos.

Pero la neblina climática parece querer disiparse a partir de los pronósticos climáticos de una futura Fase ENSO Neutral a NIÑO. Veremos cuando ocurre.

Esta buena noticia, que significaría la finalización de esta pesadilla de tres años de sequía y que iríamos a una normalización climática que podría permitir recuperaciones productivas, tanto invernales como estivales y una reducción de los eventos extremos como golpes de calor o heladas extremas.

Ahora bien, las luces altas las prendió sin duda alguna el Consejo Agroindustrial Argentino en su presentación del Plan Federal Agroindustrial 2023-2033, cuya visión es poder generar unos U$S 100 mil millones de exportaciones agroindustriales, forestales y pesqueras y unos 900 mil puestos de trabajo en ese período.

Realmente un trabajo de muchos años y perfectamente logrables a partir de una normalización comercial e impositiva que permita tener costos operativos competitivos con el resto del mundo y un nivel de impuestos que sea lógico y no roce con la expropiación como es el caso de las retenciones a la exportación.

Pero, la pregunta que debemos hacernos es en qué condiciones de competitividad se encuentran muchas economías regionales que deberían competir con una soja sin retenciones por el uso del suelo. Y la respuesta en mi opinión es que las condiciones son malas. La Argentina tiene condiciones de productividad en soja realmente de primer nivel que la hacer sumamente competitiva por el uso del suelo. La introducción de sojas resistentes a determinados herbicidas hormonales, resistencias a sequía y demás, le dan al cultivo una plataforma de competitividad productiva realmente seria.

El desafío para las economías regionales de este tipo como maní, poroto, algodón y todas las especies autógamas que compitan por uso del suelo no es basar su viabilidad en que a la soja le metan impuestos confiscatorios, sino que empecemos a trabajar en programas de MEJORA GENÉTICA y manejo productivo que permitan competir con una soja cuyo valor ronde los U$S 400 a U$S 450/Tm como valor promedio. Por lo tanto aquí caemos en el remanido tema de una nueva ley de semillas que contemple un valor competitivo para el productor de la semilla a utilizar, llegado el caso alguna ventaja impositiva como estaba planteado como premio en la liquidación de ganancias por el uso de semilla fiscalizada y que a su vez contemple la lógica y merecida recompensa a la industria semillera que debe invertir por lo menos cinco años en lograr una variedad apta y mejorada respecto a lo presente.

La pregunta es ¿Una ley de semillas nueva es condición suficiente para arreglar la falta de oferta varietal? Mi opinión es que es UNA CONDICION NECESARIA PERO

NO SUFICIENTE. Y ¿qué es lo que falta para que sea exitosa?. Que el productor la respete. La ley actual de semillas en ningún lado habilita la venta de semillas en bolsa blanca. Solo habilita la retención para el uso propio sin pago de regalías futuras. Punto. Volviendo a los ejemplos del transito vehicular, es como que justifiquemos violar un semáforo en rojo porque su tecnología no es con luces LED sino con lamparita a filamento y no hay sincronización entre los diferentes equipos. Si el productor no respeta la norma, el semillero no toma escala de investigación y desarrollo y lo poco que sale es caro, tanto por escases de oferta como por falta de competidores.

El desafío para las economías regionales es poder competir con otros cultivos, en este caso la soja, con condiciones de igualdad impositiva. En Estados Unidos, Canadá y Brasil la soja no tiene retenciones y los cultivos de porotos, maní y algodón deben competir con esa realidad y en mayor o menor medida lo hacen. Ahora en estos países hay desarrollo de nuevas variedades de cultivos que buscan competir con la oleaginosa estrella. El área puede subir o bajar en función de los diferentes años, pero compiten. Este es un punto que debemos ver y asumir rápidamente para poder prepararnos para un desafío como el que propone el Consejo Agroindustrial, que es sin duda alguna el camino a seguir. TODOS PODEMOS HACER LO QUE NOS PLASCA. LO QUE NO VAMOS A EVITAR SON LAS CONSECUENCIAS. Por lo tanto, si no tenemos las herramientas acompañadas de un cambio cultural propio en la forma de hacer las cosas, nos vamos a lamentar de haber sido exitosos.

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