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3.7. Otros procesos
Figura 8. Detalle de operaria realizando injerto en planta de tomate
Para la realización del injerto es necesario realizar cultivar previamente las variedades que se utilizarán para el mismo. Para ello seguimos los pasos descritos anteriormente. Una vez se tienen ambas variedades con el tamaño óptimo para realizar el injerto se introducen en la sala de injertos, un lugar especialmente habilitado para realizar esta operación. El proceso de injertado consiste en realizar un corte en bisel en ambas variedades para posteriormente ponerlas en contacto. Finalmente se realizará la sujeción de este con una pinza plástica.
Una vez realizado el injerto la planta permanecerá en una cámara de condiciones controladas a fin de evitar la desecación del corte. Trascurridos unos días (dependiendo de la especie) y previa aclimatación, la planta se extenderá de nuevo en el interior del semillero donde terminará su proceso de crianza antes de la salida.
3.7. Otros procesos
Durante este último periodo de crianza de la planta se pueden aplicar multitud de procesos si el cliente lo solicita. Aplicación de organismos beneficiosos para la planta (Trichodermas, micorrizas o bacterias), realización de procesos de despunte, apertura a tresbolillo o sueltas de organismos de control biológico para favorecer la lucha integrada, etc. (Figura 9). La gran mayoría de los procesos detallados anteriormente son relativamente recientes y se abordarán con mayor profundidad más adelante en este mismo capítulo cuando se haga referencia a la evolución sufrida por los semilleros en los últimos años.
Figura 9. Izquierda: detalle de partida abierta a tresbolillo. Derecha: detalle de planta despuntada para la obtención de dos tallos