Engañado por un epitafio

La reina Nitocris de Babilonia engaño de forma muy hábil a la posteridad. Mandó erigir su tumba encima de la más concurrida puerta de la ciudad y, grabar en ella las siguientes palabras: “Si alguno de los reyes de Babilonia que me sucedan se halla en graves dificultades de dinero, que abra mi sepulcro y saque de él lo que necesite. Pero si no se encuentra en necesidad, que lo deje intacto y no la abra bajo ningún pretexto” no pueden ser siempre angelicales. Las obras artísticas y culturales han sido hechas con el fin de crear un criterio sereno que haga inmune a quien las aprecia de todo tipo de injusticia. Cuando puede leerse El Capital de Carlos Marx sin lanzarse a la calle a luchar contra el capitalismo o el sistema financiero, es cuando se ha elevado al hombre sobre el nivel del animal, existen muchas formas de luchar, sin ser esclavo de instintos primarios.

La tumba permaneció inmaculada hasta que el imperio babilónico pasó a manos de Darío. Este consideró insensato que la famosa puerta no fuese de utilidad para nadie y que los tesoros insinuados quedaran para siempre allí. A él le molestaba cruzar aquella puerta, ya que significaba pasar por debajo del cadáver, y por fin mandó abrir el sepulcro. Más no halló en él riqueza alguna, sino únicamente los restos del cuerpo y estas palabras: Si tu codicia y mezquindad no fuesen tan insaciables, no te dedicarías a saquear tumbas.

¿Quién fue esa Nitocris? Probablemente una princesa egipcia que contrajo matrimonio con un rey de babilonia, Según creen algunos historiadores. Al menos eso parece indicar su nombre, pues también una reina de la VI dinastía y una hija del faraón Psamétrico I se llamaron Nitocris. Y dado que Heródoto, aparte de aquel curioso epitafio, le atribuye varias construcciones pertenecientes a la época de Nabucodonosor II, pudiera tratarse de una esposa de este soberano babilonio. ¡Sabrá Dios!

No es que haga falta malicia, o que se sea muy ingenuo! La realidad es que en ocasiones la falta de atención a lo que se dice o a lo que se lee, es la causa principal de la distorsión de lo que realmente se ha querido decir. Dice un proverbio chino que la malicia no está en lo que se dice, sino en lo que se escucha. La malicia está en el ojo de él que ve lo que quiere ver o en el oído del que percibe el mensaje distorsionado, tal y cómo lo quiere entender. También dice el mismo proverbio, que quien tiene el alma turbia achacará al agua clara su propia confusión, nadie tiene como meta poner trabas al pensamiento, que ha sido amasado con pasiones y las pasiones

Esto, por lo que toca a las obras malas, si es que las hay, si no, solo son males transitorios que con el tiempo pasarán, quedarán arrumbadas en algún rincón de la mente y con ello el olvido, lo que extinguirá todo tipo de pasiones, será solo un mal pasajero, como una vacuna que produce fiebre para evitar la enfermedad y, aun así, podemos admitir que hay obras malas, creadas por artistas buenos y, a pesar de todo, no siempre lo que agrada a algunos, debe atraer a todos, ya que posiblemente, podrían dejarse llevar por lo que otros quieren que vea, escuche y sienta.

Durante la historia de la humanidad, ha sido difundida de una u otra forma la idea del posible colapso del planeta que habitamos, el destino final del Universo o el “Día del Juicio Final” y, yo esperando el ataque extraterrestre para no ir a trabajar, buscar el vinil de 33 ½ revoluciones y echarme un chachachá con los visitantes interplanetarios,¡que decepción, otro fin del mundo fallido! Y... cómo ésta predicción del viajero no se cumplio, se cree que tampoco lloverán personas del cielo en este mes de junio, esperamos que sí encuentren la cura para el cáncer de pulmón, piel y todos los demás, y si no es mucho pedir, el famoso cristal que quitará todas las dolencias, porque estas rodillas, funcionan mejor que el meteorológico nacional.

Según los registros históricos, a partir del 741 a.C. y el mito de las doce águilas revelado al romano Rómulo, hasta este día, la humanidad se ha tragado el cuento de mas de un centenar de trágicos acontecimientos relacionadas con el fin del mundo, solamente en los últimos 23 años, empezando por el fallo masivo de los sistemas infórmaticos, pasando por la llegada del “anticristo”, -puesto otorgado recientemente a Bin laden, Gorbachov o Vladímir Putin- teórias astrólogicas, de videntes y viajeros del tiempo, la humanidad ha pasado por 24 episodios del tan anunciado fin, y aquí estamos, de pie y sobreviviendo a la supuesta invasión extraterrestre anunciada para el pasado 23 de marzo, cuando la tierra sucumbiría ante “El campeón”, para colmo, los sensacionalistas tergiversaron lo dicho por el Pentágono, sobre una supuesta nave nodriza cerca de la Tierra.

En fin, la vida en el planeta no parece estar cerca de llegar a sucumbir, ni existe evidencia sobre una supuesta invasión extraterrestre, lo más seguro es que se trate de un vivales con acceso a internet difundiendo noticias sensacionalistas.

¡Recuerde! El negocio de hoy, es tener más Likes, vistas y seguidores para asegurar mayor ganancia para el internauta transmisor.