De l o s M a r t a j a d e n c e s . . . , a l o s O xs i s t a s de los últimos días I.
A propósito de la Declaración a favor de los Oxsistas de los últimos días
I.1 A nuestra muy estimada comunidad de los Oxsistas de los últimos días, ante los cuales nos declaramos en comunión doctrinal y cuasi-moral.
I.2 En primerísimo orden, reconocemos que no cualquiera puede ser Oxsista, así con mayúsculas..., declaramos abierta y explícitamente que ser Oxsista no se trata sólo de una decisión personal por la cual uno pueda argüir el derecho de la obtención del ser Oxsista. Declaramos, pues, inequívocamente, que el Oxsismo, en su expresión más original, es básicamente cuestión ontológica.
I.3 Defendemos, de esta manera, al Oxsismo, de un pretendido “oxismo” que se dice verdadero y válido siendo, muy al contrario, un grave escándalo para los que verdaderamente conocemos lo que es un Oxsista real.
I.4 Más aún, nosotros, los Martajadences, también atacados muy a menudo por otras ideologías que hacen ver muy a menudo las falacias de las que intentan sostenerse, nos unimos no a los oxsistas en general (máxime siendo conocedores de falsos oxsistas), sino de los Oxsistas de los últimos días; tal como ustedes han preferido autonombrarse..., y que nosotros hemos acogido con gusto, como una sabia iniciativa. En efecto, si es difícil en simple hecho de ser Oxsista, más lo es aún el serlo a la manera “de los últimos días”.
I.5 Sabia decisión esta de llamarse así. La primera parte – Oxsistas- identificada claramente como una cuestión netamente ontológica; como un acaecer dado por la naturaleza que les ha..., ¿privilegiado? Y la segunda parte – de los último días- aludiendo a una cuestión histórica y ética-moral.
I.6 Pero el nombre completo es mucho más que la suma de “sujeto” y “predicado”. El nombre completo es sinergia: resulta que el adjetivo explicativo (o diferencia específica, como se guste; aunque al respecto habría que hacer algunas anotaciones que descalificarían esta última forma de designarle) se explica por la naturaleza del sujeto. Es decir que se puede ser ético-moral a la manera de “los últimos días” si y sólo si se es Oxsista verdadero (razón,
entre otras cosas, por la cual no nos podemos declarar, nosotros los Martajadences, en plena comunión moral con ustedes). A su vez, el sujeto –Oxsistas- es explicado por el predicado, de tal suerte que se reconoce un Oxsista también, y principalmente, por como se comporta.
I.7 Ante el imperativo de la realidad, que declara ella misma ser, según los datos de encuestas, estudios psicológicos, sociológicos, historiográficos, e incluso metafísicos..., repito, ante el imperativo de la realidad, los falsos oxsistas son desenmascarados ellos mismos y por sí solos: son revelados por la realidad como falsos, medios – mediocres- e insípidos.
I.8 Así pues, nosotros, los Martajadences, que siempre hemos dicho las cosas como nos parecen, basados en la realidad, declaramos a esos tales que pretenden ser aquello que ni siquiera pueden llegar a ser, por su estupidez ontológica, excomulgados también de nuestra doctrina y religión, a no ser que hagan una declaración pública –tres días mínimo, en cuartilla y media de los diarios más leídos de la ciudad en que se radique- de su estupidez y pidan perdón a los Oxsistas y a los Martajadences, quienes también nos sentimos agredidos por esa tremenda aberración.
II. Sobre la comunión doctrinal II.1 ¿Cómo nos asemejamos Oxsistas y Martajadences, doctrinalmente hablando? Esta es una pregunta que a muchos ha confundido, por eso queremos dejar aquí una respuesta clara. Este es un espacio a quienes se han hecho esta pregunta, Martajadences u Oxsistas, o cualquier otra persona de buena voluntad y amplia razón.
II.2 In primis, habemos de poner en claro que sí tenemos diferencias en cuestiones accidentales-pragmáticas. Este es un dato que hasta los menos doctos pueden apreciar, aunque no valorar, de suerte que consideran la conciliación doctrinal Martajadences-Oxsistas casi imposible; esto se debe a su mente torpe y con pocos horizontes. Nosotros, en cambio, valoramos estas diferencias como expresión de una cuestión cuasi ontológica (cuasi, porque tiene su frontera con la moral): son diferencias, pues, que nos ayudan a reconocer lo que somos y valorar más todo.
II.3 Pese, pues, a estas diferencias –no contradictorias, hay que decirlo-, nos mantenemos en comunión. Son diferencias, decimos, ontológicas; pero doctrinalmente hablando “accidentales”.
II.4 Si es una “diferencia específica” la que nos hace diferentes en especie participamos, no obstante, del mismo género. O sea que no dejamos de ser familia.
II.5 Por tanto, las cuestiones más fundamentales son tratadas por ambas comunidades –Oxsistas y Martajadences- en referencia a su género. Razón por la cual, nuestras doctrinas parten de fundamentos idénticos..., lo cual vuelve accidentales a las otras diferencias.
II.6 ¿Cuál es esa cuestión fundamental? La realidad que designa teóricamente –y después también prácticamente- lo que somos, es decir el ser –en el orden teórico, de posibilidad- que nos hace, que adquiere realidad en nuestra realidad entitativa y que se nos hace asequible en la realidad total. Esto es algo que ignoran los que no comulgan con nosotros.
II.7 Así pues, la cuestión doctrinal en nosotros – Martajadences y Oxsistas- se transforma por sí misma en cuestión práctica: la manera de enfrentar la realidad en las cosas es básicamente la misma, aunque se manifieste según diversos gestos-moral.
III. Acerca de cómo actúan los Oxsistas y los Martajadences al exterior III.1 Pese a nuestra conciencia de la opacidad de ser de todos aquellos que no son Oxsistas ni Martajadences, tenemos un deber ad extra, hacia la gente gente; o masificación de los normales. Nuestro deber consiste en hacer caer en la cuenta de una posible posibilidad de mejora en los seres inferiores.
III.2 Posible posibilidad, se refiere a no cerrarnos al hecho real de la ineptitud de la gente gente; sino abrirnos a la posibilidad de que pudiera darse un indicio de mejora. Por tanto, la historia, que tanto nos ha separado a nosotros de “los demás”, no derrota un deseo de mejorar esta realidad concreta.
III.3 Es decir: no nos vence ni siquiera el orden teóricológico, el cual dice que la gente gente y nosotros pertenecemos a géneros diferentes...; optamos por ser escépticos (en el sentido
real de la palabra), queremos
considerar también esa posibilidad que parecía imposible y deseamos, contra la teoría y la historia, que acaezca algo ¡un Algo!- que saque de la precariedad ontológica a aquellos que no comparten nuestra predilección de la naturaleza.
III.4 Actuamos, cuando estamos entre esos seres bajos -aunque con apariencia de grandeza, pues en algo se nos asemejan-, con una confianza en algo que pueda pasar.
III.5 Queremos apresurar “ese algo”; es por ello que a todos parece que hacemos menos a esos seres indefinidos (indefinidos por nuestro deseo, pues no queremos otorgarles esa definición que ellos se han ganado, sino que esperamos, contra toda esperanza), todos creen que les maltratamos, que les discriminamos..., pero no es así: en última instancia es una mejora lo que nos mueve. Queremos apresurar la venida de ese evento hipotético, por eso les molestamos y les sacamos de su rutina, y los hacemos renegar haciéndoles pensar, por eso les damos acertijos y les ponemos chistes difíciles de entender..., porque queremos que cooperen, deseamos que salgan de su insipidez...
IV. Sobre el reconocimiento de la organización de Oxsistas
IV.1 Hemos visto, nosotros los Martajadences, complacidos la organización de los Oxsistas de los últimos días.
Deseamos hacer reconocimiento público de tan virtuosa organización.
IV.2 Ante todo, al Patriarca Oxsista le mostramos reverencia, en calidad de su cargo: por su cargo, él es Excelentísimo. Excelentísimo, porque es la “punta” hasta donde llega la jerarquía. En su organización piramidal, muy conveniente, él encabeza con la voz de mando y poder. Excelentísimo, porque la organización es excelente.
IV.3 Al Patriarca Oxsista, el Eminentísimo. Eminentísimo, porque todo miembro legítimo de la organización sectaria Oxsistas de los últimos días es eminente, en relación a la gente gente..., y el Patriarca Oxsista reúne en sí, como una síntesis toda la eminencia de los miembros.
IV.4 Al Patriarca Oxsista, el Sapientísimo. Porque, como hemos dejado claro, los Oxsistas conocen la realidad según su género, es decir mucho mejor que la gente gente, razón por la cual son aptos para tratarle con mayor conformidad a lo que ella es..., y así le disfrutan en su verdad, le saborean... Y el Patriarca, siendo la punta y la autoritas, puede disfrutarla más que todos, en razón de que todos los esfuerzos se resumen en él. Por tanto es Sapientísimo.
IV.5 La organización de los Oxsistas de los últimos días es tal, que los estados más sobresalientes en este mundo la envidian. Los Oxsistas: relaciones todas medidas, organización que supera con mucho la virtud estoica de justo medio: en los Oxsistas no queda lugar a equívocos, por eso su grandeza.
V. Saludo final y despedida V.1 Muchas son las cuestiones que querríamos tratar en esta carta, pero hemos puesto lo fundamental, en respuesta a algunos equívocos que se nos han achacado respecto a nuestra comunión.
V.2 Por lo pronto, esto es suficiente para las mentes que logran entenderlo.
V.3 Nos despedimos de todos los fieles de la religión sectaria Oxsistas de los últimos días.
V.4 En especial, una saludo afectuoso y respetuoso al Patriarca mayor Oxsista, máxima autoridad, a quien mostramos reverencia sincera.
Atte. Martajadences.
Hugo Leรณn, Martajado
28 de Octubre de 2003