DOLORES DE POESÍA EN LOS BARES

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PRODUCCIONES

VINALIA TRIPPERS PRESENTA

ESPECIAL

DOLORES DE POESÍA EN LOS BARES


Primer plan quinquenal cumplido

Que sí, que no, que llueva a chaparrón. Algo así pudo ser el génesis, conversaciones entre cervezas, humo y retales de olvido. Algo así como una idea recurrente de hacer lo nuestro, donde nos colocamos por azar o por ventura, tal vez en el espacio que nos dejan donde al final nos colocan sin saber si hemos sido nosotros o han sido ellos, los otros, los innombrables. Cinco años ya de aquella primera convocatoria de Dolores de poesía en los bares, sin presupuesto, sin micrófonos, pero con ganas, con desgarros y risas con mistela y birras, con frío, lluvia y viento, con nocturnidad y alevosía. Una ronda poética irreverente, donde todos somos partícipes, los bareros, fotógrafos, video artistas, amigos, novias, maridos, amantes y cantantes, más amigos y más amores, y poetas o decidores de versos, que se encabritan ante la falta de luz, ante la falta de todo, aunque les sobren palabras que regalar, que lanzar al viento de la noche, esa noche en la que se anuncia el comienzo de la pasión católica, su pasión y tal vez alguna que otra pasión mundana gozosa llegue a buen puerto.


Y allí hemos ido a El Benito, el Bardalla, El Cafetín, El CCAN, el Gran Café, el Espacio Vías y El Belmondo, y en la calle una calle con los faroles fundidos, hasta el último año, donde los poetas y los amigos en un corro de mahous se han dicho los versos y las palabras cara a cara, sin trampa ni cartón, aunque alguna vez sí que han sido necesarios los paraguas que como se sabe siempre van directos a los ojos. Y debemos recordar que durante estas peregrinaciones es necesario cenar, un bocata, un kebad un algo para que el gusto amargo de la cerveza y la nostalgia de los versos no nos deje esa resaca permanente de días y días sin solución al conflicto entre el sentir y el decir. Decimos en los bares donde hemos pasado buena parte de nuestras arrugadas vidas, decimos en la calle si allí no cabemos, decimos con el alma oscura, el que la tenga, decimos y decimos y si se pudiese hasta cantaríamos. Mención especial merece la iconografía que ha creado Julia D. Velázquez, cinco carteles cinco que han sido de lo más impactante y bello de cuanto hemos llevado a cabo, donde el rojo y el negro se presentan


súbitos, pasionales arrojando ese sufrimiento, esa sensación de sabor a sangre, entre dulce y caliente, entre dentro y fuera, en las afueras de nosotros mismos. Gracias Julia por tus regalos. Gracias a todos los que en alguna ocasión habéis procesionado en hermandad con todos nosotros, a Luis Miguel Rabanal, Aldo Sanz, Jorge Pascual, D. Chica, Ildefonso Rodríguez, Alfonso Xen Rabanal, Juan Carlos Pajares, Eloísa Otero, Toño Morala, Víctor M. Díez, Julia Conejo, Vicente Muñoz Álvarez, Sandra Alonso, Gsús Bonilla, Abel Aparicio, Rosario Granell y todos los que formáis parte de esta ronda poética desde cualquier ángulo o posición. Felipe Zapico Alonso


ABEL APARICIO

Víctimas “Siempre (para nuestra desgracia) son los mismos.” Felipe Zapico No estamos en guerra, pero hay vidas que dicen adiós desde una ventana. No estamos en guerra, pero en las aceras –desamparada– duerme la noche. No estamos en guerra, pero en las calles de cada pueblo los corazones tocan a muerto. No estamos en guerra, pero hay platos vacíos en las manos de un niño mientras las lágrimas que caen de su mejilla hacen estallar la vajilla entera.


No estamos en guerra, pero en la cola del paro las cifras con las que jugáis son tan generosas que todos acabaremos con el número premiado. Y mientras tanto, el pacto de vuestras sonrisas, vuestras hirientes sonrisas, y la mentira la mentira en cada micrófono, la mentira en cada sobre, la mentira en cada viaje, la mentira, y vuestro culo a salvo, de cada desahucio, de cada ERE, de cada lista de espera, de cada porrazo, de cada interrogatorio, de cada celda. Sí, ya lo empezáis a ver, estamos en guerra, y ahora que sentís el miedo respirando en vuestros oídos nos pedís respeto. ¿Respeto? Lo de mayo del 68 nos pilló de viaje, esta vez, lo único que os regalaremos


serĂĄ lo que habĂŠis sembrado, para ello por primera vez, mirad a vuestro alrededor y empezad a temblar.


SANDRA ALONSO

CINE

Cuesta imaginarlo pero los Lumière no creían en el cine. Mientras tanto Edison les pisaba los talones y Porter jugaba a los vaqueros. Mèlies acabó vendiendo pipas en un kiosco. En Alemania Fritz Lang desobedece a Hitler El Golem niega ser hebreo Murnau dudaba entre un vampiro y un No muerto. La tierra de Dovjenko era negra. Vertov se sacó un ojo Pudovkin no ayudó al padre. Buñuel llamó perro a Lorca (dicen que Dalí así lo quiso) Chico y Harpo se afeitaron el bigote Chaplin prefirió seguir siendo mudo. El Código dicta las normas (no vamos a ver una teta en treinta años),


pero aquí todo marcha bien hay mujeres bonitas y hombres en la guerra la Garbo ríe a pesar de todo y bueno, a Kazan le dio por quemar brujas. ¿Quién dice la verdad en Rashomon? En Francia los críticos se hacen directores Perkins afila el cuchillo. ¡Hiroshima mon amour! Siempre nos quedará París. NADA ES PERMANENTE Ni la seguridad Ni el idealismo Ni la esperanza Todo cambia, todo se rompe, todo es y no es. La gente quiere ver tías en pelotas. Quiere oírles decir coño en la tele. (Pam Grier está estupenda rebanando falos)


A Steve McQueen se le cayó el culo Peckinpah se pasó de la raya. ¿Qué demonios ha pasado? Hollywood ya no es lo que era. El camino del hombre recto se ve asediado por las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos (Jules dixit) y corren malos tiempos para los soñadores Amelia. Bergman murió de viejo. Pasolini no tuvo tanta suerte le pegaron un tiro en la playa. Los del Dogma no inventaron nada nuevo. (Mekas susurra a la mariposa) “Quien ama el cine ama la vida” ¿A qué viene tanto revuelo? Marilyn solo quería dormir un poco.


GSÚS Bonilla

TOM HANKS le vi en el paseo de los melancólicos, madrid. al piecito del campo del atleti. un cartón de vino como un océano con su isla y con su náufrago.

JUAN una vez fue pájaro, y su vuelo corto; poco pero planeó con libertad. otros sabían de los límites y le esperaron en el horizonte.


ÍDOLOS Y SUCESOS todas las leyendas tuvieron de principio un sueño caminos de rumores jardines inexplicables asesinos en serie y un final de pesadilla.

VA DE AVES es fabuloso encontrarse a alguien y comprenderle porque hay jilgueros que no hay un dios que los entienda y muchísimas veces con la jerga de las golondrinas nos hacemos la polla un lío.

*nota: todos los poemas pertenecen a “ovejas esquiladas, que temblaban de frío”


JULIA CONEJO HAMBRE No me preguntes por qué no tengo hambre. Pregúntale al cerezo, al granjero que cuida las gallinas, a las migas que caen desde el mantel al suelo y se arrepienten en el último segundo. Pregúntale a las cajeras del supermercado, al repartidor de pizzas, al temporero que viaja cada año a recoger tomates a Almería. A mi no me preguntes. Si el hambre se me escurre entre las comisuras de los labios, no es por falta de ganas de comerme tres veces el centro de la tierra. Es que desde hace tiempo, todo me sabe a miel de alcantarilla y al agua que remueven en los charcos las ruedas de los coches. A mí no me preguntes. Mi lengua sigue viva.


INVIERNOS

Ha habido inviernos más duros. Con nieve casi todas las semanas y temperaturas que no llegaban a ponerse en positivo, ni siquiera en las horas más benévolas. Pero de nada sirve la estadística, ni lo que expliquen los señores del tiempo. Cada uno de nosotros tenemos sensaciones térmicas distintas que dependen del frío acumulado por los años, la enfermedad o las desilusiones. Mis labios –por ejemplono entran nunca en calor.


SILVIA D.CHICA RENOVACIÓN Renovación despójate de tus ideas de igual manera que te quitas la ropa, sé neutro sé genuino abre las ventanas y deja que entre aire fresco y limpio del exterior haz hueco, limpia, rompe con lo viejo crea espacio para que algo nuevo lo pueda habitar, cuestiona tus valores y todos tus movimientos, observa. nace cada día, muere cada noche, o resurge de tus cenizas para sentir la libertad de la renovación. repliégate, y vuelve a replegarte vuelve a ser gusano de seda otra vez, vuelve al núcleo a la esencia al verdadero ser


a lo propio lo aut茅ntico lo genuino lo que no traiciona al silencio interno al continuo mental tranquilo, a la entrega a la observaci贸n al abandono a las capas profundas huyendo del impacto exterior esperando que se produzca la catarsis. Nada es perfecto todo todo todo envejece se marchita


nada es para siempre todo se termina decae se deteriora todo lo que comienza termina aunque nos empeĂąemos con uĂąas y dientes en perdurar todos los signos son de decadencia de obsolescencia mĂĄs o menos programada y el presente se nos escapa se nos resbala como arena entre los dedos.


VÍCTOR M. DÍEzZ

AJENOS Baila lo que sea y no bailarás así. De repente los vimos como apoyados el uno en el otro sin tocarse. Ella y él traían un viento consigo. Tocados de pañuelo y sombrero, giraban. Nunca llega al suelo la cachaba. Como se vadea un río con caballerías, atravesaron el paso de cebra muy despacio. Extraterrestres con ese aspecto de gitanos de la India. De bultos y sacos, constelados. Un viaje de siglos hacia el oeste, como quien atrasa un reloj de cuerda al avanzar, con una gracia torpe en los pies. Nunca bailarás así, te digo, como los viejos. (Entre los Mayos y la Falperra. División azul. A Coruña, 2013)


PEDRA PAS Queja y coña en la cantina marinera. Allí le dan lo suyo a héroes y gigantes. Un espejo de arena para verse ebrios y locos en la punta en que el mar delira. Para atopar los vientos: el tremendo sur y el nordés juguetón y terreiro. Mayores y niños juegan a ponerle geta a esa piedra. Esta taberna es pirata y es flamenca: al cante Pindo y al toque Louro p´a que baile Mar de Lira.


TOÑO MORALA

NACER Nací entre ocres de barro compartido. El pecho de mi madre daba de comer a cuatro. Las noches eran cuentos tristes de sonrisas baldías. Crecimos entre la ignorancia y olor a pobres. Ahora olemos a colonia, pero seguimos siendo pobres. Tú y yo sabemos de las mieses recordadas. De la sombra del viento retozando entre nuestro pelo; y de las amapolas muriéndose de soledad, sin que nadie las mirara.


LA HUMILDAD DEL SILENCIO Se desprendió la luna de sus sueños. El abanico reparte locura entre viento de semillas. Tu brazo recorre el vacío del espacio, al encuentro de mi hombro, mientras la noche muere de soledad compartida.

***

DIGNIDAD Hay hombres y mujeres con tanta dignidad, que solo rompen el silencio para llorar por los otros.... Hay noches que la luna parece que trabaje en la clandestinidad.


VICENTE MUÑOz ÁLVAREz

DANzA DE LAS CALAVERAS poetas quemados ninguneados heridos poetas frustrados desengañados fallidos poetas hundidos humillados destruidos poetas condenados deshinchados vacíos poetas cansados desencantados vencidos poetas vetados censurados prohibidos poetas juzgados desterrados excluidos poetas malditos desnortados perdidos poetas suicidas martirizados caídos suyo será el reino de los cielos


EASY RIDER lo que fuiste lo que serás lo que te gustaría ser lo que podrías haber sido o lo que eres tú decides la ruta

***

TEMPORAL la lluvia la nieve el viento el granizo la supervivencia la helada y el corazón bombeando dentro aún venciendo al frío


ELOÍSA OTERO

ESTAMOS EN ESE MOMENTO HISTÓRICO DE ACEPTACIÓN DE LA MIERDA... Y TAL Y TUMBA... (poesía social) Pasolini sabía los nombres. Nosotros también: sabemos los nombres de muchos de ellos y ellas, con todas sus LETRINAS (hasta reconocemos el olor de sus nombres) No tenemos las pruebas pero sí los indicios. Aunque, sin darnos cuenta, vayamos perdiendo memoria de tanta fechoría. Consentimos chapapote. Consentimos. Ya nunca más haremos la revolución. Consentimos. Así nos imponen su ley. Así nos imponen su mierda. Nunca máis la revolución a la luz náufraga de la madrugada.


Nunca máis de cuatro en cuatro a la puesta de sol. Nunca máis república de sitio distinto. Una gaviota viene a desbrozarse contra el negro volcado de alquitrán... ¡Nunca máis a mesma merda! Nunca en silencio... nunca nunca nunca... ¡NUNCA MÁIS!


“¿Pronto me iré?”, preguntas. No necesitas saber la verdad, no sabrías qué hacer con ella. Olvídate de meter las botas en esa maleta. Nunca se necesita tanto equipaje: la sombrilla, el cabás, tu propia historia. Mejor que hacer acopio de recursos para lo que está por venir... respira.


JUAN CARLOS PAJARES IGLESIAS

Caleidoscopio

(soleá)

La bestia avanza tangencial y mueve ajena probabilidades vítreas en el corazón del tiempo.

***

No quiero palabras sólo un haz de luz brillante por el que transiten suspensivas moléculas de polvo no quiero palabras que me sepulten.


JORGE PASCUAL

A Garazi Montero para que nos recuerden nuestros lugares verdes.. Todos ..

Nota: Ruego puntualidad (..) dos.. estrictamente para leernos ..a los que estamos en este texto ..

Tu habitación es grande .. como si se pudiese meter allí toda nuestra vida.. Entran muebles como si se tratasen de objetos entre labios.. Las camas están tumbadas, una encima de la otra, como lo está la lluvia encima de las colinas verdes.. o tú echada sobre ti misma y yo imaginándote a distancia de tiempo como últimamente.. Separadas lo están por cuatro peldaños algo empinados.. Hay secretos escondidos detrás de las paredes.. Armarios empotrados.. sillas con sus mesas, mesas con tus huellas de frente y de perfil.. Brillan las lunas siempre allí.. mejor cuando llueve y se siente sin ver.. Un girasol ocupa poco en un corcho rodeado por todos tus viajes..


Con lluvia la habitación flota de grises luminosos por los rincones mas estrechos.. Pero es rectangular .. y podría ser polisémica .. y poliédrica de verdes y marrones claros por las puertas que se abren .. como ahogándose la estancia de quererte solo a ti. ..Cierra la persiana y vamos a despertarnos pronto .. que la noche es breve y nos tiembla cuando nos miramos.. soñados .. ..

***

La luna me anochece por los pies... le lune me crepuscule les pieds... 1981.Mas de medianoche de luna...

***


Caminan las nubes descalzas, por el silencio del cielo helado... Las nubes son impulsos en el aliento roto de inspirar y espirar el recuerdo. El cielo es un refugio sereno de armonĂ­as, soplidos de nostalgias de recĂłndito aliento... Un agujero donde

Cae

la memoria que tenemos de los dĂ­as...


LUIS MIGUEL RABANAL

Tres poemas

1 La casa vieja era el tiempo que quedaba, la serena multitud de hermanos que esperaba encontrar oculta en un rincón alguna vez la calma. O si no, averigua en su memoria. La casa te llamaba por tu nombre y posponía el desamor para que ninguno consintiera en el ritual del retorno. Cuerpos que se abrazan después de muchos años. La casa vieja era ya el límite también del rencor.


2 El cuarto era suficiente para escribir en un cuaderno negro y beber hasta hartarse, hasta que la madrugada lo encierre en otro territorio muy frío donde no puede acudir. Aquel muchacho enfermaba al mediodía. De noche mujeres imposibles, apenas sin brasas y con labios pintados, lo empujaron al más grave martirio. Olleir ya no existe, escuchó a alguien decir. El cuarto era el bellísimo horizonte que en sus manos moría.


3 El recuerdo tiene ojeras también, lo ves por la calle y parece un monigote, ebrio muchas veces o llorando de pena. No es mentira su discurso de asustadas palabras, si te fijas su ropa está gastada lo mismo que un infierno, si te detienes a hablarle le faltará emoción con que agredirte. No culpes esa facha. En ocasiones se viste de domingo, incluso se masturba y se te consagra para todo. Debes la vida a quien así se te parece.

(Inéditos)


ALDO SANz

Mercaderes del norte o mercaderes del sur

hablando en este tiempo de qué tela. Junto a la casa la danza de una muerte seca. Chaqueta humilde, rostro y mano rápida de callejuela, luz comprobada curva, hilo de río para tu bordado. En poco tiempo aquel zagal atravesaba la pocilga para llegar a campo abierto. No es la brisa quien hace correr el agua, fundamental cultivo, al fin y al cabo lo que trajo la lluvia y no corrió acequia abajo, hacia el este, al pie de la ciudad.

Del libro “Antigua mañana”, Ediciones Portuguesas, 1988.


quieto

como un bloque de tinta ahora tú eres un antiguo quehacer un geranio que muestra la mano inmigrada y esparce arena en la mano gemela no vive ojo humano que incumpla la ley de ver sabes tapar los ojos mirar más lejos

Del libro “Nada en la boca”. León, Colección Provincia de Poesía, 2004.


ILDEFONSO RODRÍGUEz

Voy En el disco rayado (fue canción) del verano la sed que da jugar y jugar al sol la boca alambrada ahora por la calle del medio (miedo) voy siguiendo a la espera de ver si aparecen las cosas lucientes.

(Llegó un tiempo, y la aguja de los juegos cambió su sentido: pasmarse, eclipsarse -en qué andarás pensando-, quedar perdido en la pereza).


Cielos de agosto (en memoria de Moncho Burgués) Hablando de la naturaleza del deseo en los nacidos en el año 1952 como un canto de cadenas sumergidas en aguas eléctricas y la estatua viva en el malecón del puerto se está sacando del pie una espina sólo la ven los que andan con prisa ¿hacia dónde? hacia atrás andan de espaldas otros hacen el pino comencemos de nuevo sólo los sólidos rompehielos surcan esas aguas como el amigo de las fiestas barridas cuando se sujeta la mandíbula al hablar su lengua materna mientras pule superficies otros van pisando cristales y materias más pulidas todavía en la fiesta de los caducos y todavía todavía alguien escribe versos reúne lo disperso hechos + imágenes

(un nueva figura entra en escena. el inconfundible inglés que bajó del ferry –lo vimos entrar en la bahía, ahí viene el ferry de Inglaterra- y se nos cruza con gorro de lana en pleno verano flotando en la chaqueta, desdentado, hablando solo)


hablando solo s贸lo los s贸lidos y aqu铆 se apag贸 el espejo.


ALFONSO XEN RABANAL

libro negro blues Silencio de uñas rotas ojos donde anida el borrón de la tormenta (verso rescatado de alguna servilleta de papel... Salamanca, puede que 1985) … en algún sitio en algún lugar en otro tiempo la tormenta me mordió. Hoy sé que por no mirarme en ella, pues ella era yo. Y dura los años que tardas en recorrer los círculos viciosos en los que te ofrendas, una y otra vez, tu dolor. A veces demasiados años de culpas sin culpa... demasiado tiempo en la inacción de creerte imperfecto, por no desear una máscara social tras la que refugiarte, por saberte desnudo en el asfalto que se derrite bajo tus pies quietos. No sé, alguna vez todos hemos deseado hacer con la vida lo que hacen los médicos cuando se equivocan en una receta: tachan lo escrito, ponen lo correcto, firman y bajo su autenticación escriben: Válido.


Estaría de puta madre poder hacer eso con la vida: obviar los marrones que no digerimos, las capas de mierda propia y ajena, esas piedras que nos atamos a los tobillos en los cruces de caminos de nuestra vida... sería la hostia, sí, poder crucificar un pasado y firmar con un válido un presente que busca avanzar, romper las encrucijadas. Pero no... no existe la cuenta nueva en tus ojos, los vientos que giran sobre sí mismos hacen de tus iris espejos retrovisores donde sólo se vislumbran socavones, puntos suspensivos en una receta de pastillas que no se acaba. Conozco algunas esquinas de ese laberinto sin mapas ni guías... ese en donde cada uno, si puede, ha de buscar su propia salida... construir su camino... pues seguir la estela de las sendas ajenas es un simple reflejo, el que te vende la sociedad, que nunca te ha de llenar, del que nunca has de salir... algo así como un Woodstock cuarenta años después, o un sesenta y nueve con una muñeca hinchada con tu vacío. Puede que no lleguemos a asumir nuestras contradicciones. Por mucho que busquemos paraísos enteógenos de un día, no dejarán de ser viajes organizados, como toda nuestra vida, en la que nos pasan, una y otra vez, el mismo decorado pintado


en un trozo de tela enrollado. Puede que los parches te sirvan durante una temporada... los segundos que cuentas, uno tras otro, entre pastilla y pastilla... las poses aprehendidas, los gestos de manual, las respuestas automáticas ensayadas delante del espejo en el sicólogo... la manía occidental del protocolo que intenta reducirnos a un encefalograma plano. Pero esos parches no restituyen el brillo en unos ojos cansados de llorar legañas que ciegan el presente. Algún día has de abrir el libro negro donde guardas todos tus miedos y te has de dar de hostias con lo que realmente eres: una primera página emborronada... cientos de ellas que te quedan por escribir:

extractos de El tiempo del hombre muerto. Origami, 2012


FELIPE

zAPICO

ALONSO

#zapiquismos

Te enfundaste tan delicadamente que no tuve mĂĄs remedio que volver a desnudarte. ***

Dan palmas en el concierto de aĂąo nuevo y se creen punkis peligrosos intentando derribar el sistema mundial musical. ***


Mujeres que como granada de mortero caen sigilosas sin previo aviso en silencio sobre tu coraz贸n provocando enorme mortandad. ***

Imagin茅 que est谩bamos menos locos que en aquel entonces y al pronto se me llen贸 la boca de sabor a litio y a lengua muerta ***


PARTICIPAN ABEL APARICIO SANDRA ALONSO GSÚS BONILLA JULIA CONEJO SILVIA D.CHICA VÍCTOR M. DÍEz TOÑO MORALA VICENTE MUÑOz ÁLVAREz ELOÍSA OTERO JUAN CARLOS PAJARES IGLESIAS JORGE PASCUAL LUIS MIGUEL RABANAL ALDO SANz ILDEFONSO RODRÍGUEz ALFONSO XEN RABANAL FELIPE zAPICO ALONSO

http://vinaliaplan9espacio.blogspot.com/ http://vinaliatrippersproyecto.blogspot.com/ maquetación: Zoograficoenlinea.blogspot.com portada:

Marzo 2014


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