2 minute read

CAYETANO COLL Y TOSTE

Descansantus corceles, y ébrio el adrida, débil, sin aliento, dii.frutade la pazen loa vergeles; pero unR p11zque mata el penllamiento...... una paz que marchita tus laureles.

Hoy, triste. indiferente, �n el seno de Vénus se reclina el pueblo aud11z que de Yigor potente, venciera en Mar11tó11 y Salamina; olvidado del triunfo de Platea. vive 3in fe, perdido !'I□ denuedo; entregado al poder de vil ralea, el cu�llo dobla de vergüenza y miedo.

¡Pueblo sin brfos, pueblo envilecido, que al persa cede, al macedón se humilla; que yace entre cadenas adormido y el escudo de Arfstides mancilla!

Ma11, Jay! de ti ite espera horrible suerte� en (!) frontón del muroque te encierra lucirá el estandarte de la muerte alrodar tus alcázares por tierrat

Entanto. mora el venerable anciano en la oscura prisión. La honesta c!ámide, la luenga barba y decir severo revelan la virtud delciudadano yel aliento viril de griego austero.

¡Sublime corazón! En &u lenguaje noble, sencillo, sentencioso y libre, no hay para sus tiranos, un ultraje.

¡Rehusa huir! Y al extender la mano para tomar la copa de veneno. (oberliente a la vozde su col'lciencia) ante la muerte impivido, sereno, tranquilo ante el abi11mo, proclama, audaz, la fe de su creencia a lafaz del sombrfo paganismo.

¡Virtud emblemade celestes dones; valladar contra el déspota, seguro; de puros corazones alto y robusto moro, do vienen a estrellarselas pasiones!

Tu e8plritu divi110

1d ánimo enaltece

11i por contrarios vientos desfallece. Y coando el Ponto ruge, si al embate de la brutal bauilla la tempestad estalla y todo en derredor es noche oscura, como eléctrico fuego en el topll de rota i.rboladura, al náufragc, que lucha herido y ciego le ilumim1 tu luz radiante y pura....

¡Cuán suave se desliza tu corriente. ¡oh! Diso, hácia las onda11 del Egeo. m1éntt·as dobla la frente, enérgica y valiente, un héroe digno de ensalzar Tirteol....

¡y tü, divino Sócrates! Legaste un crisol de pureza con tu nombre, al legar a las ma�a11 atenien!les una mouil que regenera al hombre.

Da incógnitas riberas escuurifla tu mente los arcano11, y toroas la11 simientes verdaderas del Bien a los helenos, como en campos cuajados de centeno& fructífera �emilla recoge el campe..ino con la trilla, Apóstol de nna idea que al ánimo redime, tu frente centellea y surge la parábola sublime.

Bajo la ga!la tran!lparent� y fina con el axioma adornas. los deberes 11evero al pueblo enstJña tu doctina;. tu frase lo encamina al 6dio de placeres que el espiritu enervan con el vicio, al cruento sacrificio de sufrir impa�ible los dolores: a se)tuir por la 11enda vernadera, recoja las espinas o las flores, y a socambir por la Verdad aust11ra

Al discfpulo amado que en pos de ti se mueve nada tu labio a su razón oculta; y en la sentencia breve aleccionas al Bien la plebe estulta.

Buscando del saber la rica fuente ante laley y culto soberanos, luego vinieron a inclinar la frente la pléyade de griegos y romano11.

Y en mármoles r en broncee esculpida dolient� guarda Atenas tu memoria; del crimen de tu muerte condolida, levanta mausoleos a tu gloria; más ¿Qué importa la roca ni el papiro?

¡Tu Virtud legendaria venciendo la ooreiión de un hado adverso, foco de luz, fulgente luminaria. eterna brilla en todo el universo!

!En ti la Humanidad grata venera, como aurora que brilla en lontananza, de la santa Virtud fecunda era, de Amor, y Libertad dulce esperanza!....

!Y yo, del pensamiento amante obrero, inclinando la mente ante tu efigie y elevando mi espirita a tu nombre, al profeta del Bien en tf venero, al mártir de la ldea y al precursor del Cristo de Judeal

Cruzando La Cordillera

Po.ro. Joaqu{n E. Barr,iro.

T)e la montafia en la azulina loma cubierto el bosque de plomiza bruma, el Pllbre rancho con la luz asoma envuelto en copos de blanquizcaespuma.

De la quebrarla la fugaz neblina arropa con un velo la arboleda, y un encaje sutil de muselina en el lanzón de la palmiche queda.

This article is from: