x a niversa rio
Manuel Alberto Solís Mendoza El imperio de lo atroz sobre la barbarie y la violencia Distritro Federal [página 3]
Yoallith Moreno Martínez El monumento Santiago de Anaya, Hidalgo [página 97]
Pável Mora Delgado Paisaje arbolado Cuernavaca, Morelos [página 109]
Adolfo Camacho Silva 100 kg-36 Distritro Federal [página 127]
Presentación D I R E C T O R I O Ing. Carlos Lozano de la Torre Gobernador Constitucional del Estado de Aguascalientes
Lic. Dulce María Rivas Godoy
Directora General del Instituto Cultural de Aguascalientes REVISTA PARTEAGUAS Dirección
Patricia Guajardo Garza Coordinación editorial
Araceli Suárez Aroche Diseño gráf ico
Patricia Espínola Ayala Araceli Suárez Aroche Corrección de estilo
Mariana Torres Ruiz Patricia Guajardo Garza Emmanuel Ruiz Castellanos Revisión de pruebas
Rocío Reyna Ortega Captura
Gabriela Gómez Serrano María de Jesús Gutiérrez Distribución y ventas
Sonia Melgarejo de la Loza Consejo editorial
Mariana Torres Ruiz José Luis Justes Amador Colaboración especial
Archivo General del ica, agica Coordinación de Comunicación ica Juan Castañeda Jaime Lara Nueva época, núm. 35 ARTE JOVEN Precio $40.00 Publicación cuatrimestral del Instituto Cultural de Aguascalientes Dirección Editorial, Venustiano Carranza 101, Centro Histórico Aguascalientes, 20000, México Tel. (449) 9183669 y 9158819 Impresa en México Certif icado de Reserva Núm. 04-2009-051916365700-102 Toda correspondencia, incluyendo colaboraciones, deberá dirigirse a icaeditorial@gmail.com Parteaguas es una publicación sin f ines de lucro. La opinión expresada en los artículos es de los autores y no necesariamente compartida por el Instituto Cultural de Aguascalientes.
“Un foro abierto a la reflexión sobre la vida social y
cultural que promueve, bajo el principio del respeto a la diferencia, la publicación de diversos temas y puntos de vista”. Bajo esta premisa se presentó, en junio de 2005, el primer número de Parteaguas, la nueva revista del Instituto Cultural de Aguascalientes. Desde entonces, más de mil colaboradores han hecho posibles 35 números a lo largo de los cuales la edición ha experimentado varios cambios; quizá dos de los más significativos son: la apertura de una sección dedicada exclusivamente a la creación artística y la oferta de descarga gratuita en línea. Queremos celebrar este número de décimo aniversario contagiando la emoción, poderosa y única, que el arte es capaz de generar en cada persona. Con esta idea en mente fraguamos un circuito de gestión, para lo cual decidimos colocar ochocientas obras de arte en las casas de nuestros lectores. No se trata de invitar a la contemplación en un espacio museístico, vamos más allá: queremos que Fértil y bella se convierta en un objeto de deseo y sea posible, realmente, poseerlo. Lo encartamos en este número para ti. Esta celebración es también un pretexto para difundir y potenciar la técnica ancestral que dio fama a José Guadalupe Posada y que se mantiene viva como instrumento para la exploración de inquietudes creativas y producción de imágenes contemporáneas. La obra que acompaña la presente edición es un grabado hecho con aguatinta, aguafuerte y punta seca sobre una placa de cobre. El autor, Carlos Castañeda, es un aguascalentense egresado de la Universidad de las Artes del ica, cuya trayectoria incluye exposiciones individuales en México, Francia, España y Estados Unidos, y que generosamente accedió a crear, en exclusiva para Parteaguas, una imagen festiva que, además, capturara la carga cultural de nuestra identidad, arte e historia local. Cada una de las impresiones fue realizada en el Taller de Grabado del emblemático Museo José Guadalupe Posada y está numerada, firmada y tiene el sello del autor y del taller. La muerte es una imagen que compartimos, su simbolismo es una de las más altas y complejas expresiones de nuestro espíritu macabro y divertido. Nos motiva el sueño de hacer accesible el apasionante mundo de la gráfica para que el espectador viva intensamente la experiencia estética, cree nuevas interpretaciones, amplíe su universo y construya sus propios discursos. El arte puede tener tantas lecturas como espectadores; esperamos que esta pieza, que ahora es tuya, detone emociones que comulguen naturalmente con un sentido de pertenencia a esta tierra. Y como en cada número, nuestros colaboradores –escritores, artistas visuales, académicos, investigadores, críticos– ponen a tu alcance otra oportunidad para confrontar, dialogar, reflexionar, disfrutar o debatir sus ideas para construir dialógicamente este universo cultural al que pertenecemos. El Gobierno del Estado, a través del Instituto Cultural de Aguascalientes, celebra y promueve a su gente, artistas e instituciones, pero, sobre todo, celebra el encuentro entre creadores y público. Gracias por estos primeros diez años.
Patricia Guajardo
Índice ARTE Artes plásticas
8 Dibujo y grabado Carlos Castañeda, despojo del cuerpo Avelina Lésper Graciela Kartofel Raquel Olvera Carlos-Blas Galindo
Literatura 16 Poesía joven, un diálogo:
entrevista con Jehú Coronado,Verónica G.
Arredondo, Ileana Garma-Estrella, Horacio Lozano Warpola, Moisés Ortega y Armando Salgado Artes escénicas
26 “André & Dorine”
Entrevista con Kulunka Teatro
32 Habitar la independencia, charla a tres voces para celular e inbox
Mariana Torres Ruiz
DOSSIER: ARTE JOVEN 40 Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas Juan Castañeda 51 Discurso en las narcoejecuciones Entrevista con Trino Guerrero 55 Frontera, reflexión de la división y el quebranto Entrevista con Alondra Alonso 61 El astronauta, una metáfora de la ciencia Entrevista con Yeshua Zamora 64 Arte Joven, un mecanismo de legitimación artística Mayté Esparza Díaz 75 Arte Joven, premios y menciones, 1966-2015
GALERÍA
98
COLUMNAS 110 La sombra de Peter Pan Sandra Reyes Carrillo 110 ((paréntessis)) Jonatan Frías 111 pasapáginas Agustín Delgado 112 Lo normal de lo anormal (o viceversa) Eréndira Hernández Velasco 113 Zombis emmanuel ruiz c. THEMA 114 Desiderio Macías Silva y la poesía social Roberto Bolaños Godoy 117 Importancia de la obra poética de Desiderio Macías Silva Ricardo Esquer 121 Una luz desfasada Jorge Terrones ÁGAPE
124 Canto cardenche
Entrevista con los Cardenches de Sapioriz NARRATIVA 128 Vértigo Fernando Yacamán 129 María está preocupada porque nadie le ayudó a preparar su presentación, así que ensaya frente al espejo René López Villamar 131 Accidental José Pérez POESÍA 38 1 Papeles para el desaliento Jesús Ramón Ibarra 72 Anoche soñé que era un dj Frank Báez 108 Cuatroveinte poemas sueltos... José Ignacio Echeagaray Cumming ÚLTIMO TEMA 134 Jurados en en el cneap y en el enaj
En portada: Carlos Castañeda, Fértil y bella, aguatinta y aguafuerte sobre cobre, 23.5 x 16.5 cm, 2015.
Premio Manuel Alberto Solís Mendoza El imperio de lo atroz sobre la barbarie y la violencia, óleo, temple y encausto, collage sobre lino y madera,183 x 182 cm, políptico de 81 piezas, 2015 Distritro Federal xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
colaboran en este número Alondra Alonso Álvarez Licenciada en Artes Visuales. Abril 2015, Selección “Concurso Nacional de Arte Joven”, Galería de la Ciudad, Primer Patio de la Casa de la Cultura, Aguascalientes. Febrero 2015, Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Aguascalientes, pecda. Abril 2014, Selección “Concurso Nacional de Arte Joven”, Galería de la Ciudad. Febrero 2012. Selección “1er. Concurso de Artes Plásticas y Gráficas 2011 Dr. Alfonso Pérez Romo” Galería Universitaria de c. u., Aguascalientes. En septiembre de 2011 contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en su categoría de Jóvenes Creadores. Frank Báez Santo Domingo, 1978. Es poeta y narrador. Es autor del poemario Postales. Recientemente la editora Jai Alai Books publicó una antología en inglés de su poesía titulada Last night I dreamed I was a DJ. Leonardo Barrera Macías Los Ángeles, California, 1991. En 2014 egresó de la Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad de las Artes en la especialidad de fotografía. A lo largo de su carrera cursó diplomados y talleres a cargo de Miguel Rodríguez, Pilar Villela, Pavka Segura, Javier Ramírez Limón, Cannon Bernáldez, David Corona, Adela Goldbard, Mónica Espinoza, Rafael del Rio y Francisco Mata. En 2013 obtuvo el segundo lugar en el concurso “Plástica sobre rieles”, organizado por el Instituto Cultural de Aguascalientes, y el presente año fue seleccionado con dos obras en el xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, obteniendo con su pieza titulada Esclavos del mes, premio de adquisición. Cuenta con más de diez exposiciones colectivas en el estado de Aguascalientes, y actualmente es esclavo. Carlos-Blas Galindo México d.f., 1955. México. Académico, crítico de arte, curador independiente, artista visual y artista conceptual. Ha participado en más de 100 exposiciones colectivas en su país, Argentina, Brasil, Catalunya, Chile, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Grecia, Puerto Rico y Québec; obra suya se encuentra en las colecciones de la Facultad de Artes y Diseño (unam), el Museo Nacional de la Estampa (inba), el Museo de Arte Moderno (inba), el Museo Internacional de Electrografía en Cuenca, España, y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. Es autor de los libros Enrique Guzmán. Transformador y víctima de su tiempo (1992), y Reynaldo Velásquez. Penilunio. Texto de Carlos-Blas Galindo; textos suyos han sido traducidos al alemán, al chino, al francés, al inglés, al italiano y al ruso. carlosblasgalindo@gmail.com Roberto Bolaños Godoy Aguascalientes, 1989. Es ensayista y crítico literario. Ha sido columnista de La Jornada Aguascalien-
tes y colabora de manera habitual en la revista Parteaguas. En 2009 fue ganador del Premio Nacional de Ensayo Juan Rulfo. En 2011 fue seleccionado para participar en el Curso para Jóvenes Creadores de la Fundación para las Letras Mexicanas, en la ciudad de Monterrey, y en 2013 en el ix Encuentro Nacional de Ensayistas de Tierra Adentro. Actualmente trabaja en su primer libro de ensayo. También es editor de Frontal. Gaceta digital de crítica literaria. Adolfo Camacho Silva México, d.f., 1984. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, Nacionales e Internacionales como España, Bélgica, Suecia, China y México; ha sido seleccionado en diversas bienales nacionales e internacionales. Su obra cerámica se encuentra en algunos museos importantes del mundo y colecciones privadas como el Museo de Cerámica de Manises España; el Museo Internacional de Arte de Albissola, Italia; el Museo de Arte Internacional de Teteras, Shanghái, China; el Museo Pantaleón Panduro, Tlaquepaque, México; el Museo Nacional del juguete, Guanajuato, México; la Galería Internacional de Residencias Artísticas de Cerámica en Henan, China, y en la colección privada de cerámica en París, entre otros. Edu Cárcamo Logroño, España, 1976. Actor, licenciado en interpretación por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid en 2004. Amplía su formación con estudios de danza clásica y contemporánea, acrobacia, zancos, canto. Desde 2004 trabaja en más de 30 espectáculos compaginando su faceta de actor con las de asesor de movimiento y director. Ha participado en diferentes festivales: Madrid Sur, Festival de Teatro Clásico de Mérida o Escena Contemporánea con importantes compañías de nuestro panorama nacional. Carlos Castañeda Aguascalientes, 1981. Ha realizado exposiciones en el Museo Naciona de la Estampa, el Museo José Guadalupe Posada, el Museo-Casa Diego Rivera, el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán y el Museo de Arte Contemporáneo de Aguascalientes. Ha obtenido el Premio Nacional de Grabado José Guadalupe Posada 2007. Juan Castañeda Aguascalientes, 1942. Inmerso en el ámbito cultural desde hace 52 años. Pintor, escultor, fotógrafo, dibujante, escenógrafo. Profesor de arte en el ica y en la uaa. Colaborador en medios escritos y electrónicos. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del fonca, emisión 2010. Damián Cervantes México d.f., 1981. Director, actor y dramaturgo. Becario del fonca, Jóvenes Creadores (Dirección escénica) 2012-2013. Cofundador y director artístico de la agrupación Vaca 35 Teatro en Grupo a.c. Director de cinco obras en el grupo, mismas que han obtenido reconocimientos así como viajado a diversos festivales. Primera obra mexicana con temporada de 39 funciones en Matadero, Madrid y Sala Atrium, Barcelona. Jehú Josué Coronado López Monterrey, 1987. Es pasante de Letras Hispánicas por la uanl. Fue becario del Centro de Escritores de Nuevo León 2012. Ha publicado Apocalipsis Juanito
(luegoluego editores) y Piedra (Atrasalante). Ganó el Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos 2014. José Dault Zaragoza, España, 1976. Productor y actor, es licenciado en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Amplía su formación con grandes maestros como Phillipe Gaulier y Arianne Mnouchkine en París, Mar navarro (Lecoq), Fabio Mangolini o Will Keen. Ha trabajado en varias ocasiones para el Centro Dramático Aragonés, con Pérez de la Fuente Producciones, Teatro de la Estación y en la actualidad se encuentra de gira con una coproducción entre Teatro de la Fundición y Tranvía Teatro. Agustín Delgado México d.f., 1982. Traductor y fotógrafo aficionado. Beneficiario del pecda 2014 por el proyecto de traducción Stag’s Leap de Sharon Olds. Colaborador ocasional en Hermano Cerdo Literatura y Artes Marciales. www.casadegansos.blogspot.com José Ignacio Echeagaray Cumming Aguascalientes, 1992. Estudia Derecho en la Universidad Panamericana Campus Mixcoac y escribe regularmente en la aplicación de notas en su celular. Esta es su primera publicación de poesía en papel. Ricardo Esquer Sonora, 1957. Poeta y ensayista. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura Joven “Salvador Gallardo Dávalos” en 1985 por el poemario Ir es nunca llegar. Becario del feca de Aguascalientes en 1997-1998 y en 2011-2012. Ha publicado varios títulos de poesía. Imparte un taller de ensayo en el Centro de Investigación y Estudios Literarios de Aguascalientes. Mayté Esparza Díaz Guadalajara, 1979. Investigadora interesada en procesos artísticos y culturales, generadora de proyectos colectivos en la red de producción Cartografías del Deseo. Autora de artículos y ponencias sobre sociología de lo invisible, un capítulo del libro Discursos Fragmentarios, y la tesis Procesos de legitimación en el Arte Contemporáneo, ha expuesto sus análisis y propuestas artísticas en foros de discusión a nivel local y nacional. Actualmente realiza la serie Damasco. Ciudad despojo, donde reflexiona sobre las últimas consecuencias de la comunicación humana, las guerras y su posterior edificación sobre ruinas, así como los sentimientos humanos residuales. Axel Flores Serna México d.f., 1968. Vive en Aguascalientes desde 1988, realizó estudios en Biología, en la uaa, y estudios de pintura, dibujo y grabado en el centro de artes visuales del Instituto Cultural de Aguascalientes. Desde 1995 ha expuesto individual y colectivamente. Fue becario por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Aguascalientes en los años 1998 y 2002. Actualmente es profesor de la Licenciatura de Artes Visuales. Jonatan Frías Aguascalientes, 1980. Cursó estudios de Filosofía. La literatura, historia, rock y el jazz conforman parte importante de sus hábitos. Fue conductor de radio y ha publicado en varias revistas. También publica regularmente en www.parentessis.blogspot.com
Ileana Garma-Estrella Yucatán, 1985. Poeta. Es autora de Itinerario del agonizante (2006), Y el estado de sitio, 7 Obra poética (2012) y con su libro Ternura obtuvo el Premio Caza de Letras de la unam (2012). Fue becaria del fonca en el periodo 2013-2014. En el 2014 obtuvo el premio estatal de cuento corto El espíritu de la letra. Días de fiesta y otros cuentos y 29 son sus libros más recientes. David Gaytán México d.f., 1984. En 2006 fundó la compañía Teatro Legeste con la que ha escrito y dirigido cinco montajes. En 2009 cofundó la “Compañía Ocho metros cúbicos”, en la que funge como actor y dramaturgo. Ha participado como actor en más de 15 puestas en escena y 4 películas. Ha escrito 13 obras de teatro de las cuales 10 han sido puestas en escena y 4 publicadas. Ha dirigido 7 montajes. Ha sido invitado 3 veces a la Muestra Nacional de Teatro. En 2010 fue seleccionado como parte del grupo internacional de dramaturgos de la Royal Court Theater de Londres y en 2012 participó en la residencia artística del Lark Play Development Center, de Nueva York. Actualmente se encuentra de gira en Europa. Verónica González Arredondo Guanajuato, 1984. Doctora en Artes por la Universidad de Guanajuato, maestra en Filosofía e Historia de las Ideas por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Autora de Señas particulares 2014, Verde fuego de espíritus 2014 y Desparpajados libro de artista, reedición 2014. Ha publicado en el Periódico de Poesía. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde 2014 y el Premio Nacional Dolores Castro 2014, Poesía y Narrativa escrita por mujeres. Becaria del pecda Zacatecas en 2012-2013. Trino Guerrero Aguascalientes, 1991. Licenciado en Artes Visuales por la Universidad de las Artes de Aguascalientes. Ha participado en más de media docena de exposiciones colectivas, en 2013 y 2015 obtuvo mención honorifica en el enaj. Fue becario del Programa Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico Aguascalientes (2013-2014). Actualmente realiza estudios de posgrado en la Maestría en Arte de la uaa. Eréndira Hernández Velasco Aguascalientes, 1982. Licenciada en Psicología. Su área de especialización es la psicoterapia de premisas. Artículos sobre diversas ramas han aparecido en revistas de salud y periódicos locales. Actualmente, se desempeñada como docente y terapeuta. Jesús Ramón Ibarra Sinaloa, 1965. Hizo estudios en la Escuela de Filosofía y Letras de la uas. Ha publicado en revistas y suplementos como La Jornada Semanal, Confabulario, Blanco Móvil, La Gaceta del fce, Dos Filos, Crítica, Armas y Letras, Literal, Luvina, Oráculo de Poesía, entre otros. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura, en 1994 y 1997, por Barcos para armar y Amigo de las Islas, respectivamente; el Premio Nacional de Poesía San Román, en el 2005, por El arte de la pausa; el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen, en el 2006 por Crónicas del Minton’s Playhouse, y el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2015, por Teoría de las Pérdidas.
Garbiñe Insausti Hernani Gipuzkoa, 1981. Productora y actriz, es licenciada en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Especialista en Patología de la voz por la Universidad de Alcalá y Musicoterapia por la uned. Ha completado su formación actoral y vocal en Polonia, Italia y Francia. Ha trabajado para diversas compañías, entre ellas, Yllana, Imprebís, Gato Negro, Atalaya, Kohinoor, con las que ha recorrido gran parte de España, Noruega, Eslovaquia, Paraguay, Colombia, Cuba, Perú y Francia. Compagina su trabajo de actriz con la música, ya que es vocalista en la formación de folk contemporáneo “Lantz” con la que editó el disco “Igaran Gaiak” y también publicó su primer trabajo como solista con su disco “Ibilian”. Graciela Kartofel Especialista en Arte Contemporáneo Internacional con concentración en América Latina, teoría, curaduría, crítica, museografía y conservación. Creadora del programa Arte Argentino para el cit. Creadora del área de Arte Moderno y Contemporáneo de América Latina para cepe-unam, 1983. Asesora de Escultura en el Centro Cultural unam y de instituciones, galerías y ferias nacionales e internacionales. Directora de Artes Visuales del Instituto Cultural Mexicano en Nueva York. Curadora de espacios de exhibición, como Nafinsa, Nueva York, con Premio Recuperación Edificio Histórico y Reconversión Cultural.Editora de Artes Visuales para vogue-México. Crítica de Arte en ArtNexus, La Voz, Kunst, Radio y tv. Avelina Lésper Crítica de arte. Licenciada en Literatura Dramática y Teatro por la Facultad de Filosofía y Letras de la unam. Se graduó como Maestra en Historia del Arte en Polonia. Escritora profesional de guiones, ensayos y críticas. Dirigió el proyecto de programas televisivos El milenio visto por el arte de Grupo Milenio. Gran parte de sus trabajos pueden leerse en su sitio www. avelinalesper.com Horacio Lozano Warpola 1982. Publicó junto a Gerardo Arana y Antonio Tamez Neónidas 2006-2008 y apareció en la antología de escritores queretanos Besar de Lengua. Actualmente coordina los proyectos “Laboratorio Murciélago” y “Cine Panorama”. También es editor del blog de ilustración y poesía “Gus Ultramar”. Ha publicado los libros Lago Corea, Física de Camaleones y Gestas (de próxima aparición). Hizo para Mamá Dolores Cartonera la selección y edición de Embutido de Poetas –Muestra de Poesía Mexicana Actual y Mis primeros dientes: Antología de Escritores Queretanos Nacidos en los 90. En 2014 ganó el Premio del Festival Internacional de Literatura de San Miguel. Ha sido, con distintos seudónimos, colaborador en revistas, periódicos, suplementos, blogs y exposiciones de arte. También escribe en warpola.tumblr.com y da talleres a jóvenes escritores. René López Villamar México d.f., 1979. Estudió Ingeniería Electrónica y Letras Hispánicas. Ha colaborado como crítico literario, cuentista y ensayista en varias publicaciones en México y España, como La Tempestad, Quimera, Pez Banana, Hermano Cerdo y Tierra Adentro. Fue editor de estas dos últimas publicaciones. Sus cuentos están antologados en Lados B (Nitro Press, 2014) y Cerati. Siempre seremos prófugos (Marvin, 2014).
Pável Mora Delgado Morelos, 1985. Ha expuesto individualmente en la Galería del cma en 2012, así como varias exposiciones colectivas; cna, Embajada de Israel en México en 2009, Museo Diego Rivera Anahuacalli, Museo de los pintores Oaxaqueños, Centro Cultural Ollin Yoliztli, 2011, lac Gallery, Miami, Florida, San Pedro Museo de Arte, Puebla en 2014. Cuenta con reconocimientos y distinciones como: Premio de adquisición xxxv Encuentro Nacional de Arte jóven en 2015, la selección en la iv Bienal Nacional Artes Gráficas Shinzaburo Takeda en 2014 y en la iv Bienal Nacional de dibujo Sylvia Pawa en 2009, así como en el ii Encuentro Nacional de Arte 40 (cna) en 2010. Yoallith Moreno Martínez Hidalgo, 1991. Egresada de la Licenciatura en Artes Visuales, énfasis en escultura por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. En 2012 realizó un intercambio académico con la Universidad de Colima y en 2013 una estancia de investigación en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En ese mismo país participó en perfolink una plataforma del arte del performance. Ha participado en diversas exposiciones colectivas y fue una de las ganadoras del Encuentro Nacional de Arte Joven Aguascalientes, en 2015. Raquel Olvera México d.f., 1966. Realiza sus estudios en el Instituto de Artes Visuales y en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad de Veracruz. Estudia la especialidad en Grabado en La Esmeralda y la Maestría en Artes Plásticas unarte, Puebla. Realizó eventos literarios y de artes plásticas en México y el extranjero. Libros publicados: Al filo del azar (1996), En boca de otro (1996), Transitorio (2000), Fundió la nieve el sol (2000), Cuatrocientas mentiras (2001), Concierto para cinco sentidos (2002), La mordedura (2004), El noveno río (2006). En prensa: La música de no entender (poesía). Francisco Orozco Guadalajara, 1986. Licenciado en Artes Visuales por la Universidad de Guadalajara, ha mostrado su trabajo en diversas galerías y museos en la ciudad de Guadalajara y en estados como Aguascalientes y Querétaro, también ha sido seleccionado y becado en diversos proyectos culturales de ilustración, Arte Contemporáneo y de Libro de Artista donde sus piezas han llegado a diversas colecciones privadas y acervos en México, Estados Unidos y Argentina. Moisés Ortega Aguascalientes, 1988. Poeta. Es egresado de la Licenciatura en Letras Hispánicas por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Es autor-compilador del libro: Los Médanos de la Memoria, Editado por el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura, 2013. Y del poemario Autorretrato con seres que vuelan, Editorial Ojo de Pez, Tijuana, 2014. Fue beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico en la categoría de Jóvenes Creadores (pecda) 2014-2015. Actualmente es Profesor de Lengua Española y Literatura para el Instituto Tecnológico de Monterrey Campus Aguascalientes. Victor Manuel Peña Lucero México d.f., 1989. En 2013 es egresado de la enpeg “La Esmeralda”. Desde 2012 participa en exposiciones colectivas en espacios culturales de la Ciudad de Mé-
xico incluyendo el cenart y en 2013 participa el 1er. Festival de Arte Contemporáneo Universitario (facu). En este último obtiene el 2do lugar. Actualmente participa en el proyecto “Salón Abierto” dentro del cenart con una beca de producción interdisciplinaria y es parte de la colección Benetton que se presenta en la bienal de Venecia en el presente año. José Pérez (José Ricardo Pérez Ávila) Aguascalientes, 1985. Narrador, licenciado en Letras Hispánicas por la uaa, director editorial del blog “México Kafkiano”, publicó la antología de cuentos La política del Silencio (ica, 2008) y fue becario del feca en 2009 con el proyecto Crónicas de Siemprellueve; ha sido maestro de redacción a nivel licenciatura, burócrata, recepcionista de urgencias, promotor de tiendas departamentales y servidor público, como coordinador de la fuerza de venta de pensionissste en el estado de Aguascalientes. Norma Pezadilla Aguascalientes. Estudió la Licenciatura en Artes Visuales del Instituto Cultural de Aguascalientes, se especializó en gráfica y actualmente se encuentra laborando dentro del mismo instituto como docente de dibujo en la Universidad de las Artes, ha expuesto en la galería de la misma universidad individualmente con el proyecto “Versus”, también ha expuesto en la galería “Espacio de Arte Lúdico” de León, Guanajuato, en el Museo Nacional de la Muerte, Aguascalientes, y “Forvm Galería” en el estado de Morelia. La obra de Norma Pezadilla ronda en torno a sus propias experiencias de vida; busca siempre una catarsis a través del arte. Sandra Reyes Carrillo Aguascalientes, 1987. Es licenciada en Letras Hispánicas con mención honorífica por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. En el año 2010 comenzó a trabajar como correctora de textos para diversas instituciones, oficio que no ha dejado de ejercer. Desde el año 2013 estudia en el Centro de Estudios Psicoanalíticos Mexicano (cepsimac), donde actualmente cursa los seminarios “Formaciones del inconsciente (interpretación de los sueños)” y “Lacan: el personaje y su obra”. Sus principales intereses son la literatura y el psicoanálisis. Armando Salgado Michoacán, 1985. Es profesor por la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, Michoacán, maestro en Educación Básica por la Universidad Pedagógica Nacional y candidato a Doctor por el Instituto McLaren de Pedagogía Crítica de Ensenada, Baja California. Es autor de los libros: Cofre de pájaro muerto, Estancia de ánimas, Azogue Suite, Corvus Suvroc, Liturgias, y Variaciones de una vida rota. Actualmente se dedica a la docencia en la ciudad de Morelia. Manuel Alberto Solís Mendoza México d.f., 1985. Cuenta con dos exposiciones individuales y más de treinta colectivas. En 2011 obtiene la Beca de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes. 2012. Mención Honorífica en la Quinta Muestra de Arte, Grupo Reforma. 2015 premio de adquisición en el xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven. Ha colaborado en siete proyectos de pintura mural en diferentes instituciones y museos.
Jorge Terrones Aguascalientes, 1982. Escritor y profesor. Maestro en Artes Visuales y Educación por la Universidad de Granada. Maestro en Estudios Humanísticos por el itesm. Mariana Torres Ruiz Tamaulipas, 1976. En 2003 obtuvo el Premio Estatal de la Juventud por su destacada trayectoria artística y aportación a la cultura. Ha sido becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en el área de teatro en dos ocasiones (2003 y 2008). Obtuvo el Premio de Literatura Regional Infantil en 2011, convocado por el Instituto Cultural de Guanajuato, y el Premio Nacional de Literatura escrita por mujeres “Dolores Castro” en 2013. Es autora de los libros para niños y niñas Con alas de colores (ica, 2009), y Caleidoscopio (Alfaguara, 2013), y del poemario “De muerte y rabia” (imac, 2013). Juan Vizcaíno México d.f., 1984. Realizó estudios en la Licenciatura en Artes Visuales del Instituto Cultural de Aguascalientes, con especialidad en pintura. Cuenta con una exposición individual en el 2010, pero a partir de entonces decide trabajar con colegas en parejas y colectivos realizando más de 15 exposiciones en conjunto y proyectos de creación artística. Fue museógrafo durante cinco años en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, en el Museo Nacional de la Muerte, posteriormente encargado de Galería Universitaria y de la Bóveda Jesús F. Contreras. Fernando Yacamán Neri México d.f., 1985. Ha publicado dos libros de narrativa Ya quiero despertar (foc 2014) y La pócima del diablo (Viernes Editores 2015) Su obra literaria se ha publicado en diversas antologías y revistas nacionales y extranjeras. Con el apoyo del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Aguascalientes 2010, ha terminado y publicado en una antología su novela corta Los ángeles del último sueño. Recibió el premio del segundo lugar Punto de Partida unam 2009 y el premio Elena Poniatowska 2009. Escribió la dramaturgia de la obra Destrozando el tiempo que se ha presentado en diversos foros en la Ciudad de México. Yeshua Axel Zamora Vázquez Aguascalientes, 1988. Productor visual. Egresado de la Licenciatura en Artes Visuales, Universidad de las Artes del Instituto Cultural de Aguascalientes. Ganador en el xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, seleccionado en la tercera bienal de dibujo y pintura Pedro Coronel, ha participado en más de una docena de exhibiciones colectivas, entre ellas, “Metamorfosis”, en el Centro Cultural Universitario, y el Primer Encuentro Acústico de Sucesos Simultáneos “Punto ciego”, en el Museo de Arte Contemporáneo número 8.
colaboran en este número
Dibujo y grabado
Carlos Castañeda, despojo del cuerpo AVELINA LÉSPER GRACIELA KARTOFEL RAQUEL OLVERA CARLOS-BLAS GALINDO
Las voces de cuatro críticos encuentran en la obra del grabador Carlos Castañeda un meticuloso trabajo de la representación corporal de la muerte, así como a un artista de indudable talento, excepcionalmente expresivo, a cuya obra definitivamente hay que acercarse.
Carlos Catañeda, www.castanedacarlos.com, fotografía de Daniela Soriano
A RT E S P L Á ST I C A S
La tragedia es monocromática Avelina Lésper
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ué difícil es mirar a la cara a la muerte, el instante en que la vida se esfuma queda en el rostro detenido, petrifica a la expresión. Terror, descanso, los músculos dejan escrita la última sensación, describen la exhalación final. Carlos Castañeda toma el reto formidable de recrear al cuerpo despojado de vida; hace un retrato del ser inerte. El cadáver deja de ser una persona presente, es la noción de alguien que ya no es más, que despojado de la voluntad no permanece, se autodestruye. El estado de abandono del cuerpo sin la voluntad que lo rija es llevado a la placa de grabado y plasmado en tinta negra en gran formato, casi se aprecia las caras de tamaño natural, tumefactas, los torsos inmóviles. Con esta estética Castañeda aporta una mística a la muerte violenta de los personajes que recrea, les da un limbo protector, una estancia que dimensiona el dramatismo de una muerte abrupta y cruel. El sacrificio social se magnifica y se recupera, expuesto de esta forma tenemos que verlo. El cadáver del que no tiene nombre, de esa persona que es ultrajada por la criminalidad que se reduce a estadísticas, a números de un encabezado en un noticiero; con la recreación en grabado la noticia queda atrás, el amarillismo desaparece y el humanismo, la tragedia del ser, se hacen presentes. En una pieza realizada con el cuidado y el talento de Castañeda estamos obligados a la contemplación y ese rostro de terrible dolor, esa contracción del cuerpo que en otros ámbitos nos negaríamos a ver o simplemente se sumaría a la interminable lista de crueldades, aquí en la impresión en papel, en la placa rayada, en la tinta extendida, es un ser indefenso que no debe ser olvidado, cuyo sacrificio se prolonga en todos los que vivimos este derrumbe social. La denuncia de Castañeda es filosófica. Su obra nos confronta con la degradación del ser humano, nos impone la responsabilidad de lo que ahora ya sabemos, de lo que hemos visto. Dibujar, reducir el volumen a la línea, destacar luz y sombra, la austeridad de la monocromía, implica un estado de observación sobre el modelo, sobre el cadáver que lleva al artista a sumergirse y entender que la muerte no es únicamente un pretexto estético, es un reto; se está delante del destino. Eso que está
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Castañeda podría crear imágenes fáciles, obras decorativas y aplicar todo su talento y capacidad técnica en eso pero no lo hace: elige el abismo de la realidad, la ausencia de paz. El círculo negro en la frente, un balazo, un crimen o un suicidio, el golpe que lleva consigo el cese del ruido, se prolongan porque Castañeda pone el rostro en la parte de abajo del grabado y con una audacia estética eleva el negro en un grabado que dimensiona la lejanía de ese ser, la ausencia que deja. Pensar en la esencia del ser no es únicamente misión de los filósofos o de los guías espirituales, es un destino de los artistas, es una meta de los creadores. El cuerpo y su carga filosófica, como receptáculo del castigo y del dolor, como demostración de poder o excusa para la diversión insana, eso que es lo único que tenemos y que nos hace frágiles y efímeros; llevado al arte es capaz de contener a la humanidad entera en una imagen, nos reduce y nos une.
La historia de una muerte
Expulsados del paraíso en busca del edén, díptico, aguatinta, aguafuerte y punta seca a dos placas, 80 x 60 cm, 2013.
ahí, esa putrefacción es algo que todos seremos, que tenemos latente en nuestra persona, es nuestra gran compañía. Cabezas; tríptico de decapitados, todos con los ojos abiertos, uno tiene un rictus en la boca, los otros dos parece que van a hablar; no ven a ningún sitio, su mirada se aleja con su vida. Castañeda raya la placa, deja manchas –las cabezas están cercenadas–, las rodea con un vacío negro, las lleva a un túnel perpetuo, sin cuerpos, con una palabra en los labios, las líneas caóticas, y la soledad infinita. ¿Por qué Castañeda nos impone esta visión? ¿Para qué nos hace enterarnos de lo que no queremos? El compromiso es que son obras plenas, que tienen una factura impecable, que son el resultado de la obsesión de Castañeda por dominar la técnica del grabado. El arte no es complaciente ni es una experiencia evasiva; nos enfrenta a lo que somos, a la terrible disyuntiva de ser más humanos en la medida en que aceptamos el horror de nuestra naturaleza. Carlos
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Está colgado del cuello, el torso se pierde en la negrura de la tinta, los ojos están cerrados; cedió, se rindió a esta última acción. Es inimaginable la tortura por la que pasó ese hombre, la historia que hay detrás de ese instante brutal. Lo que nos digan que haya hecho, lo que podamos saber es menor a lo que ignoramos porque nadie pude sentir ese dolor, no hay forma de compartirlo. El artista se detiene, estudia, trata de comprender y de captar el significado de esta historia, de darle el sentido que en la realidad nunca alcanzó. Castañeda hace a un ahorcado –en este país se lincha y cuelga con excusas que van del ensañamiento de la delincuencia hasta los que mueren a manos de la turba enfurecida que se cree con derecho a ser juez y verdugo–. Este grabado hace inolvidable a la muerte, literalmente, la graba, la hace imborrable. La clara concepción que tiene Castañeda de la belleza, su comprensión, crea algo que nos estremece: nos enfrenta a una dolorosa armonía, a la estética del sufrimiento. Con la obra de Carlos Castañeda estamos ante nuestros Desastres de la Guerra, su creación es la memoria de una época que nos llevó a conocer un estado de putrefacción social que no habíamos visto antes, pero no se va a quedar en eso, la denuncia va a superar este momento histórico para convertirse en un estudio humanista de lo que somos. Podremos ver estos grabados despojados de su contexto socio-político y veremos cómo el arte va más allá del tema. El arte es más poderoso que los hechos que lo inspiran.
Carlos Castañeda Expulsados del paraíso en busca del edén, díptico aguatinta, aguafuerte y punta seca a dos placas 80 x 60 cm, 2013
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Tuve miedo de estar desnudo y me maté, aguatinta, aguafuerte y punta seca, 120 x 240 cm, 2011
Carlos Castañeda expande la dimensión del grabado Graciela Kartofel
Aguascalientes / Nueva York
Carlos Castañeda ha superado el planteo tradicional de la obra en estampa, mostrando su trabajo a la par profesional y emergente. Para comprender esta afirmación se señala que compone y descompone el grabado sin reducirse a un formato y una dimensión para cada obra. Entiende la obra unitaria y el políptico en una estrecha vinculación con el concepto del ser humano: uno, el individuo funcionando en la sociedad, y las partes, su trágico desmembramiento en la agresiva sociedad actual que desvaloriza la vida en coches-bomba, guerras no objetivas y comercio de personas y órganos. Sin alejarse del tema-modelo del cuerpo humano, revive su estudio desde la acidez del presente. En la faceta de despojamiento, Castañeda ha invertido ciertas relaciones fundamentales del procedimiento técnico. Usa su cuerpo como material imprimible. Se entinta, se entiende, se contamina, decide limitar el uso de la tinta en el cuerpo por la dificultad de eliminarla. En los grabados con placa de metal u otros soportes de trabajo, mantiene la figura humana pero recurre al aguatinta y al aguafuerte para liberar a personajes del ultramundo, para hacer emerger secciones de cuerpos que están semiflexionados, extendidos, ocultándose o mostrándose mediante focos específicos que iluminan sólo ciertas partes de un ser.
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Graduado de la licenciatura en Artes Visuales, importa destacar que no ha cesado de trabajar, concursar, tomar seminarios de varios temas y recibir premios nacionales, inclusive de adquisición. Castañeda trabaja en el área de originales numerados, pero no siempre hace el tiraje y, sobre todo, establece una situación atípica dado que, al entintar su cuerpo para imprimirse, no hay posibilidad de que se use un bon á tirer como nomenclador, cada impresión es original único. Cuando se habla de figura no se trata del modelo ni del tradicional autorretrato sino que se acerca más al adn o a las huellas dactilares. Della Volpe diría que es un “verosímil teatral” pero las resultantes de Carlos Castañeda no buscan representación escenográfica ni cotidiana. En esos trabajos la imagen se escapa, no se define sobre el papel, y en unas u otras alcanza una blandura visual muscular o un barroquismo por contraste caravaggiano. Hasta ahora expresionista en el contexto de sus obras, aporta una agitación que el espectador percibe, recibe y a la que da cause. ¿Hacía dónde encauza el espectador esos dramas del ser? Cada quien lo resuelve frente a la obra, en muchos casos, con respuestas diferentes según lugar y circunstancia. Ubicar a un artista dentro de una sola disciplina hoy, en México y en el mundo, es como no asumir el presente y haberse quedado en convenciones superadas. Nada indica que Carlos Castañeda se quedará anclado en el grabado. De hecho, en su obra se advierte un dúo constante. Él trabaja a la par dibujo
y grabado, aunque sea por medio de la última de las técnicas citadas. Realiza grabado e instalación por medio de grabados, veladoras, grasa de cerdo y otros elementos. Al ver sus realizaciones y enunciar sus materiales, aflora la voz de las tradiciones que el artista reinterpreta en Aguascalientes, su tierra de tacos, grabadores e impresores. Y surgen como miradas aun más remotas porque los mundos de Goya en la Quinta del Sordo se ven aludidos, homenajeados e interpretados por Carlos desde el presente. Hay un discurso histórico no verbalizado y aun así perceptible en la obra de este joven autor que enlaza a Posada y al tgp: el grabado se hace para la comunidad.
Testigo, litografía, 80 x 60 cm, 2010
A la fosa común sin homenajes ni aplausos, aguatinta, aguafuerte, punta seca y cuna, 70 x 50 cm, 2013.
Grabados como lienzos Raquel Olvera Del gesto que la mano hace para comunicar nació el grabado. Vinculado al sentido, está más cerca de la palabra que de la representación en sí. La habilidad técnica que el grabador debe tener en complicados procedimientos para obtener la gama tonal necesaria en su elaboración es insustituible, pero esa habilidad es sólo una parte. La otra, fundamental en el grabado, es el discurso. Vinculado a los movimientos de resis-
tencia más importantes de todas las épocas, el grabado ha ido perdiendo su sentido de comunicación, de motor de crítica. La mayoría de los grabadores que actualmente están en funciones parecen conformarse con evidenciar esas habilidades técnicas, por un lado, o el discurso panfletario, por el otro. Por eso cuando tuve la oportunidad de ver los grabados del joven maestro Carlos Castañeda me dio un vuelco el cerebro y otro la entraña. Su habilidad técnica para obtener de la placa de metal los negros en mezzotinta más expresivos que he visto últimamente, las líneas gestuales más decididas, las aguatintas más delicadas, me hicieron aguzar el pensamiento. Mientras sus manos iban desplegando uno a uno sus casi lienzos de algodón frente a nuestros ojos el silencio se iba entrando en mí, hasta que, alejada de las expresiones de asombro que mis acompañantes iban pronunciando, se adueñó de mi boca el total silencio y me quedé a solas con sus impecables estampas.
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modo que terminan haciendo grabados tan mal hechos que dan pena. ¿Cómo logró Carlos Castañeda reunir en esa cúspide la rigurosidad de la técnica y la flexibilidad de un pensamiento vivo? Teniendo buenos maestros, siendo riguroso en la disciplina y manteniéndose despierto y alerta para encontrar las formas para dialogar con su tiempo. Estoy segura de que Carlos Castañeda es ya una referencia en la historia viva del grabado, y que habrá jóvenes aprendices con ímpetus de vida que abrevarán de su lenguaje para hacer uno propio. Más allá de los innumerables premios que merecidamente se le han otorgado, estaría bien que las instituciones y las personas que somos devotos del grabado escuchemos con atención lo que nos enseña este maestro: que la oscuridad que deja en sus huellas la cuna estuvo antes en el alma del autor, y la luz que obtiene con el bruñidor estuvo antes en esa mirada que aprendió a ver el revés de las cosas.
La gráfica de Carlos Castañeda: un enfoque humanista al tema de la muerte Carlos-Blas Galindo
Él me dijo que sería eterna, aguatinta y aguafuerte, 120 x 80 cm, 2008. Premio xiii Bienal de Dibujo y Estampa Diego Rivera, 2008.
Me llevó mucho tiempo verbalizar lo que ahora escribo pues lo que vi esa mañana en el taller de Carlos fue a un grabador vivo. La mayoría de los grabadores conversan con los maestros muertos del pasado. En el mejor de los casos con Rembrandt, con Tapies, con Durero, con Posada. O con un pasado igualmente muerto aunque reciente como la gráfica del 68 o los movimientos políticos vinculados al Taller de Gráfica Popular; en sus grabados e incluso en sus talleres y formas de vida expresan, con una necedad casi autista, su decisión de aferrarse al pasado como si el presente no debiera existir. Los que otorgan algún rasgo innovador a la técnica mantienen el discurso rígido con un romanticismo casi infantil, y los que intentan incluir en su discurso los nuevos giros del pensamiento desprecian la técnica de tal
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En el ámbito occidental de hoy –el cual, como bien sabemos, rezuma hipocresía–, la mera vista de la representación artística de algún cadáver genera, en la mayoría de las personas, reacciones de pánico y de repulsa. ¿Por qué, entonces, esto no nos sucede (o no siempre, ni tampoco únicamente) ante las obras de Carlos Castañeda, si éstas se hallan resueltas en torno a rostros de seres humanos ya sin vida? Tal cosa acontece porque Castañeda recurre a una compleja y eficaz combinación de recursos expresivos en la que, por supuesto, están presentes lo brutal, lo dramático, la fealdad, lo grotesco, lo patético (entendido como aquello que es capaz de suscitar efectos de dolor, tristeza y nostalgia), lo ominoso, lo siniestro y lo terrorífico, sólo que interactuando con otros recursos como la belleza, lo grandioso, lo placentero, lo precario, lo sentimental, lo sublime y lo trascendente. Todo esto diversifica las posibles respuestas de los públicos frente a la producción de Castañeda y hace que experimentemos reacciones de conmoción, inquietud, impacto, impresión o rechazo, y que a la vez sintamos agrado, asombro, atracción y sorpresa.
Maldita sea la tierra por tu culpa, aguatinta, aguafuerte y chine collé, 60 x 50, 2007. Premio en el xv Concurso Nacional de Grabado José Guadalupe Posada.
El asunto que Carlos Castañeda nos plantea en sus estampas no es “llanamente” el de la muerte sino que su motivo principal parece ser el de esa breve fase de vida terrenal que sobreviene después de la muerte, etapa que supera lo corpóreo y que aun cuando no es privativa de los humanos, él subraya en los personajes que retrata. El enfoque temático de este autor resulta humanista, de amor por la humanidad, a la vez que profundo, adecuado, convincente y preciso, pero sobre todo provocativo, en tanto que su actitud se percibe como esperanzada, liberadora y testimonial, al tiempo que imbuida de altas dosis de indocilidad. Las suyas son imágenes que devienen enigmáticas
Maldita seas entre de todas las bestias, aguatinta, aguafuerte y chine collé, 60 x 50, 2007. Premio en el xv Concurso Nacional de Grabado José Guadalupe Posada.
porque suscitan entre los públicos múltiples lecturas así como evocaciones y procesos de asociación. En las obras gráficas de Carlos Castañeda sobresale el amplio repertorio técnico del cual se ha provisto durante su trayectoria, y en el que destacan los múltiples efectos y las ricas calidades que es capaz de lograr en las matrices que trabaja. En cuanto al aspecto técnico igualmente son notorios el vigor y la osadía con las que hace uso de su acervo técnico, tanto como la destreza, la audacia y la pulcritud (de suyo asociada con la gráfica) con las cuales resuelve sus obras, en las que además se advierte una clara madurez de estilo individual.
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Poesía joven,
un diálogo Entrevista con Jehú Coronado, Verónica G. Arredondo, Ileana Garma-Estrella, Horacio Lozano Warpola, Moisés Ortega y Armando Salgado
¿Qué significa ser un “poeta joven”? Becas, concursos y publicaciones coinciden como criterios para clasificar los trabajos de los poetas menores de 30 o 35 años, pero, ¿cómo se sienten los interesados al portar tal etiqueta? En esta entrevista varios de ellos dan su opinión acerca de este y otros temas, como el papel que recientemente desempeñan las redes sociales como una forma de permear e influir directamente en el medio social.
Moisés Ortega, Armando Salgado, Horacio Lozano Warpola y María Baranda en las Jornadas de Poesía 2015, en el ciela “Fraguas”.
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arteaguas, P Soy de la opinión de que la poesía no debe tener etiquetas y, sin embargo, todos ustedes entran en eso que las instituciones, las becas y los premios llaman “poesía joven”. ¿Existe?, y si existe, ¿qué es? Verónica G. Arredondo, VGA Existe de acuerdo al supuesto de que “ser un poeta joven” implica tener menos de 30 años para solicitar una beca, menos de 31, cumplidos al cierre de la convocatoria, menos de 35, para aspirar al fonca. No sé quién determinó esto. Supongamos que tengo 32, y de acuerdo a estas clasificaciones soy y no soy poeta joven, al mismo tiempo, ¿no hay acaso una contradicción? Moisés Ortega, MO Considero que las etiquetas las necesitan las instituciones y el canon porque es necesario clasificar, ordenar, saber en dónde va cada cosa. Pero creo que el concepto como tal de “poesía joven” no existe, en todo caso sería la poesía que escribimos las personas que estamos dentro de cierto rango de edad y que tal vez coincida en temáticas, en el tratamiento del lenguaje o quizá no; no creo que pueda entrar todo lo que escribimos dentro de la misma caja. Ileana Garma-Estrella, IG-E Alguien hablaba de cierta idea de equidad y surgieron los poetas “mayores”. Yo propondría que hablemos de trayectoria, no de edades. Compañeros que hoy tienen poco más de cincuenta años y que comenzaron a escribir en la misma época que yo opinan lo mismo. Horacio Lozano Warpola, HLW La poesía joven existe y siempre ha existido. También hay poesía joven que se eterniza como la de Rimbaud, Thomas Chatterton o Gerardo Arana. La poesía joven de nuestro tiempo lleva la ventaja de la era digital: los nuevos consumidores de poesía, plataformas independientes, fans, poesía rápida, fugaz, transpoéticas y todo eso. La poesía joven quiere ser poesía adulta, pero no es necesario porque las voces jóvenes se atreven a cualquier cosa. De pronto hay una urgente demanda por intervenir la poesía, por quitarle la solemnidad, y este juego lingüístico es divertido y salvaje. Practicar la poesía como deporte extremo. El poeta joven es su propio gestor, un community manager de sí mismo. Las generaciones hacen su debut cada diez años y todos van a querer ser parte de eso. Sí, existe.
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Edilberto Aldán y poetas en las Jornadas de Poesía 2015 en el ciela “Fraguas”
Armando Salgado, AS Para mí no existe la poesía joven. No creo que haya “poeta joven” alguno que crea escribir poesía con esta nomenclatura. Ya me imagino diciendo para mis adentros: “deja escribo ahora un poema joven”. Habría que ver quién determina esta categoría y desde qué enfoque. Penetraríamos los terrenos del institucionalismo cultural que, si bien es una plataforma de diseño gubernamental, no es el detonante de ningún proceso creativo personal ni colectivo. Serían pocas las personas que afirmen escribir para obtener premios o que crean que una beca determina su funcionalidad como escritor. Esto por un lado. Como segundo quiebre podemos cuestionar la edad de quienes coordinan dichos espacios institucionales; la mayoría son personas que oscilan el medio siglo. Dante Medina, gran narrador mexicano dice que: “Nadie puede ver su juventud de cerca sin obnubilarse: es algo que sólo se observa haciéndose para atrás y abriendo la distancia. Imposible, en un ser humano, ser joven y saberse joven y vivirse joven simultáneamente. La juventud tiene su lugar desde la vejez: ahí aparece, como una revelación de lo no visto, por primera vez, junto con el anuncio y la consternación de que ya se ha ido. Le llaman ‘recuerdo’ a esa mentira piadosa”. Para mí la poesía joven es esa mentira piadosa que pertenece a otros y que hoy por hoy es el molde en el que nos catalogan como un producto más.
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Jehú Coronado, JC Para mí sólo es un parámetro referente a la edad de los poetas, menores a 30 o 35 años quizá; no significa mucho. P En la obra de todos ustedes hay, de cinco modos totalmente diferentes, una preocupación por lo contemporáneo (en el sentido universal, no el de categoría) ¿Hay otro modo de escribir que no sea del aquí y el ahora? VGA Ese otro modo existe en la negación por el lenguaje del “aquí y ahora”. Me parece que la forma más natural de escribir un poema sería en la aceptación del supuesto. La lengua es un ser vivo, cambiante, y responde al contexto histórico-social en el que vivimos. MO Supongo que lo habrá, pero para este que escribe no ha habido otro modo que no sea el de la experiencia, yo no puedo escribir sobre algo que no haya sentido. HLW Creo que hay muchos modos de escribir, la necesidad de adentrarse en temas precisamente contemporáneos es una cuestión generacional. Cualquiera que esté viviendo algo que le resulte trascendental lo quiere transmitir, ya sea a través de neologismos
técnicos o metáforas preciosistas, como sea, la búsqueda es personal y caótica. Aún así, todo es aquí y ahora, y el poema, como objeto ubicado en este tiempo-espacio, existe en este plano. AS Este asunto de la contemporaneidad. Cada persona vive su propia época. Eso es lo contemporáneo. Lo que hoy es novedoso y parteaguas mañana (si es que el consumo y la inmediatez lo permiten) será un referente clásico. Así hasta el final de los tiempos. Los griegos nunca pensaron el mundo creyendo que eran contemporáneos de sí mismos, ni los egipcios, ni en Mesopotamia. Esta forma de universalizar el pensamiento se relaciona con la tendencia actual de medir cualquier cosa. ¿No es ésta una tendencia global y mercantil? Siempre escribiremos desde el aquí y ahora y nunca podremos negar la filosofía de nuestra época; eso sí, tendremos un posicionamiento a favor o en contra o de manera neutral a partir de nuestras influencias y el criterio de la escritura que vamos construyendo diariamente. IG-E Es un poco triste ser tan yoísta. Creo que a la manera de Chopin: “Dejad que sea lo que debo ser, nada más que un compositor de piano, porque esto es lo único que sé hacer”, el escritor, joven o no, escribe lo que le toca, lo que puede. JC Hay muchos modos de escribir, cada uno lo hace como puede y, un poco, como quiere. Se puede escribir también desde el pasado o el futuro; quizá se logren cosas diferentes. P Los Contemporáneos fueron el grupo sin grupo, un archipiélago de soledades. En un ambiente tan disperso / confrontado / grupuscular como el de la poesía mexicana del siglo xxi, ¿quiénes son sus contemporáneos? JC Todos los que escriben ahora. Somos muy individualistas y competitivos en esta época, se pueden formar grupos pero yo, al menos, no pertenezco a ninguno. Tengo amigos que escriben y que admiro, con los que platico de literatura pero jamás hemos querido formar un grupo a partir de eso. Aún así existe una complicidad implícita. IG-E Paula Abramo, Nadia Escalante, Xitlálitl Rodríguez, Manuel Iris, Jorge Posada, Inti García Santamaría y muchos más que no alcanzo a nombrar. Esos compas que alcanzaron a nacer en la misma década
Presentación del libro Autorretrato con seres que vuelan de Moisés Ortega, Eudoro Fonseca a la derecha.
que yo. Nos conocemos, nos hemos leído, hemos coincidido en algunos encuentros, becas, ciudades. No somos el resultado de un taller determinado ni nos encontramos bajo alguna etiqueta. Estamos vivos y escribimos ahora. AS Los poetas jóvenes, esos son mis contemporáneos. También la generación de los setenta, sesenta, cincuenta y así hasta llegar a los poetas muertos. Igual los muchachos de los noventa que publican ya en fondos nacionales y estatales. Todo escritor vivo. Todos ellos son mis contemporáneos. Todos nos pertenecemos y somos parte de la misma vorágine y masividad. Somos el valor de una misma discusión que antepone un sin total de conceptos para alejarnos unos de otros. Quedar entre el vacío de los números. Ser sólo un código de barras, un premio que después se olvidará o la beca que salvó tu hambre por un año. ¿Necesito nuevos padres poéticos para alejarme de esta orfandad o basta con creer en uno mismo y tener los pies firmes como tierra fija? Creo tanto en los vivos como en los muertos y leo. Sigo leyendo. VGA Pienso como mis contemporáneos a los autores nacidos en mi década, los ochenta, los nacidos en los noventa; en poetas vivos y muertos de los
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Entrega del Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos 2013. En la mesa Mariana Torres, directora del Centro de Investigaciones y Estudios Literarios de Aguascalientes, ciela “Fraguas”, Martín Andrade, director del Instituto Cultural de Aguascalientes, Armando Salgado, ganador del premio con su trabajo Azogue suite, y Jorge Esquinca, miembro del jurado.
cincuenta a los setenta cuyo discurso tiene una vigencia en la actualidad y que ha ejercido una influencia en mí, en mi generación; autores con quienes comparto el mismo lenguaje, independiente de las búsquedas estéticas que cada quién tenga. A veces pienso mucho en el gran Ulises Carrión.
uno, el proyecto o el primer y segundo poema del que nacen los demás?
HLW Considero mis contemporáneos a aquellos nacidos entre 1970 y 1999, a mis followers en Twitter, y a dos poetas muertos.
AS El poeta Jesús Ramón Ibarra coordina un taller de creación en Sinaloa. En una de las más recientes sesiones les comentó a sus talleristas: sobre la necesidad –ante la competencia feroz en los distintos ámbitos de la literatura– de crear estrategias creativas para desarrollar proyectos más sólidos. Creo lo que él muy bien confirma: los creadores vivimos a la sombra de la institucionalización de criterios donde dominan rasgos como la unidad formal, la unidad temática, la unidad estilística. Cuando escribes poemas sueltos siempre les estamos buscando compañía o mínimamente una habitación para hermanarlo con otros. Les dijo que hay niveles de creación: escribir un poema, escribir un conjunto de poemas, escribir un libro, armar un libro. Son aspectos de una sola creatividad. Creo firmemente que no debemos forjar una receta universal para describir nuestro mundo interior y por supuesto el exterior. Aunque tengamos las mismas influencias u otras distintas, siempre imperará la multiplicidad. Mi apuesta no es por tener una única voz –rígida y finita–, mi postura personal es lograr que el lenguaje me revista de distintas maneras para ser parte de ese universo polifónico que es la poesía.
P Parece que una de las características comunes a su obra es la del poemario-proyecto, un tema que se extiende y extiende. ¿Qué es antes, en el caso de cada
IG-E El primer libro fue un proyecto, los otros dos poemas sueltos que luego se volvieron poemarios y más tarde libros. Mi último trabajo es el resultado de
MO Mis contemporáneos son los poetas con los que coincido en encuentros, no siempre dentro del mismo rango de edad; para mí, que empecé a escribir hace diez años es muy difícil identificarme con lo que escriben los chicos que nacieron después de los noventa e incluso con lo que escriben los poetas de mi edad, y sin embargo puedo identificarme sin problemas con la obra de Joan Margarit, Juan Gelman, Luis Armenta, Luis Aguilar, Leticia Herrera, Miguel Ángel Ortiz, Arlette Luévano, Paloma Mora, etcétera. Mis contemporáneos son, supongo, los amigos y escritores con los que me ha tocado compartir una mesa de lectura o presentar alguno de sus libros. Cierto es que hay grupos, pero eso es otra cosa que no tiene que ver con la poesía.
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otra beca. Ahora tengo un nuevo proyecto en la cabeza. Ningún poema. No tengo un método, ni fórmula, ni ritual que ayude en estos casos. Suerte para el que sí. VGA El proyecto-libro inicia con un texto que aún no se contempla como “el primero de la serie” sino hasta que está ahí, de pie, en la mayoría de los casos. A menos que conciba la idea de un libro unitario y no de fragmentos, comienzo por trazar el proyecto. MO Siempre hay un primer poema, acaso dos o tres que son los que detonan el proyecto. Lo del proyecto surge quizás también por la etiqueta, por aquello que se nos exige como unidad o hilo conductor. En mi caso siempre hay poemas medulares y los que se desprenden, pero que nunca sobran.
MO Para mí las redes sociales son una bitácora de viaje, un estar anotando constantemente lo que se me ocurre, una imagen, el principio de un poema, un comentario sin importancia y eso afecta, claro, porque al final del día cuando hay que ponerse en el oficio, yo regreso a las redes. Como he dicho, yo no puedo, aunque quisiera, escribir algo que no he sentido. Rescato algunas cosas, borro otras tantas que me avergüenzan y bueno, luego sigue el ejercicio, el oficio de escribir diario, aunque sea un tuit o el estado de Facebook.
JC Ahora me gustan los proyectos, tener cierto eje del cual partir a quién sabe dónde. También observar tus propios poemas sueltos puede darte una idea de hacia dónde puedes dirigirte, una idea, un concepto que no habías notado que era tan importante para ti en ese momento. Y aprovecharlo a veces es útil, te lleva a escribir cosas que de verdad buscabas decir y a lo mejor ni te dabas cuenta. HLW Últimamente trabajo sobre proyecto, hago escaletas, apuntes, preparo un libro de poemas como si fuera una novela, un conjunto de piezas intercambiables. La mayoría de las veces todo se va resolviendo en el camino, como por instinto y por suerte. Me parece que el proceso de escritura de un libro de poemas es también como armar un disco, una exposición, un performance o un catering.
Verónica G. Arredondo, ganadora del Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde 2014, por su trabajo La que sé que no soy y me vuelvo,
P Comentaba hace unos días con un amigo, sin llegar a ninguna conclusión, cómo afectan (para bien y para mal) las redes sociales (en las cuales en mayor o menor medida son ustedes bastante activos). ¿Cómo, tanto en el caso de que sí como en el de que no, afectan a su escritura? JC Puedo notar que afecta de manera positiva en el constante descubrir poemas o poetas que no conocía gracias a gente que los comparte. Eso está chido. En mi escritura el internet afecta mucho porque soy adicto a estar frente a la laptop. Se vuelve un tema recurrente hablar de la soledad y la incomunicación. IG-E Poemas, reseñas, artículos diversos, comentarios banales, comentarios serios, memes, basura, claro que afectan. Todavía no sé muy bien cómo. En todo caso paso un rato cada día con eso.
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VGA Hasta ahora no sé qué tanto afecte o beneficie a mi escritura. Es lamentable cuando el autor se convierte en la figurita del pastel y lo último a considerar es su obra. Una red requiere actualizar el estado, de lo contrario la lluvia de correos solicitará tu actividad en la cuenta. Por lo general, procuro no publicar detalles personales. Me parece que en Twitter se permite más el juego entre lo real y lo ficticio, es interesante, incluso como autopromoción.
Salvador Gallardo Topete, Dulce María Rivas Godoy, directora general del Instituto Cultural de Aguascalientes, Jehú Coronado y Eduardo Hurtado en la entrega del Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos 2014, por su trabajo Sangre.
HLW Las redes sociales son la plataforma cumbre del escritor, sin embargo, la autopromoción desmedida, la macpoesía, el revolcón de la verborrea es lo que más me interesa. Publicar poemas que acabas de escribir, poner la foto de la nota de prensa como perfil, el postinternet y sus poderes mediáticos e influyentes. La pregunta sería: ¿cómo le va a un escritor que no está en las redes sociales? Cualquier escritor joven dirá que son fundamentales, sin embargo, la frivolidad del like aumenta la frivolidad del post, creo en la redes como un ejercicio dadá, como una fuerza de experimentación, sin embargo, jamás me tomaré en serio el Facebook, aunque me autopromocione todo el tiempo, no soy yo, no son mis fotos, no son mis poemas; si quieres que te lean, adelante, si quieres hacer literatura, adelante, quién quieres ser en la poesía, esa desesperación por ubicarte hace que muchos escritores se conviertan en personajes de ellos mismos, como yo, pero sin querer. AS Hace poco la Revista Proceso manejó varias cifras duras. Dijo que de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (ift), los niños mexicanos son quienes más televisión ven en todo el mundo, con un rango de 4 horas con 34 minutos. Pero también estiman que: para 2020 el 75 por ciento de los contenidos audiovisuales serán consumidos vía internet. Mi primer detonante de creatividad fue la programación del Canal Once en los noventa y las series animadas del canal 5. Mucho después llegó la lectura por encargo de una profesora en secundaria y a la par los primeros brotes de escritura. Es decir, soy parte de las dos cifras anteriores: vi televisión por muchos años y ahora soy participe de las redes sociales. Al mismo tiempo charlo con Joel Flores en Tijuana, Fernando Trejo en Tuxtla Gutiérrez y Manuel Iris en Cincinnati y discutimos sobre literatura. Después le envío un mail a Karina García Albadiz y sé lo que hacen en Valparaíso, Chile a través del Centro de Investigaciones Poéticas “Casa Azul”. Y luego Manuel Parra Aguilar me escribe desde Argentina y sé
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que acaba de llegar a Sonora. Gracias a las redes sociales. Creo que la tecnología es un complemento y no un sustituto. Enriquece nuestra comunicación y debemos de usarla. Es la época que nos tocó vivir y lo que escribo yace entre estos dos polos: lo tangible y siempre la distancia. P Encuentros, mesas, lecturas, revistas, redes sociales. Demasiados lugares donde escribir (leer). ¿Ha muerto el poeta introspectivo? IG-E Ese poeta nunca ha existido. VGA Tal vez en algún lugar recóndito vive un poeta ermitaño con conexión wifi. O vive en la civilización, suicidó su cuenta, borró su perfil. HLW El poeta quiere ser famoso, quiere que lo lean, y aunque anteponga siempre la poesía sobre cualquier cosa, quiere gritarle a todos que es introspectivo. AS No. Esa suma de interactividad es sólo un fragmento del iceberg personal que todos llevamos dentro. Lo interesante es cuestionar el nivel de estrés de esa introspección. Tanta masividad abre un desfiladero entre nosotros y el terreno firme que nuestros padres y abuelos tuvieron. Esta era del vacío lipovetskiana acrecenta el estrés de esa introspección a tal riesgo que es complejo poder interactuar con otros y tener confianza. A partir de ahí se cree que el poema debe tener un formato de casa Infonavit entre protecciones y alarmas (que asustan al lector) y peor aún, creer que es lo más underground como cualquier otra categoría contrahegemónica (que es una manera de aceptar la marginalidad y la falta de comunicación con otros). El poeta introspectivo no ha muerto pero sí hay nuevos “tipos” de poetas a partir de estos vacíos neoexistenciales. MO No podría haber escritura sin introspección, creo. Las mesas, las redes, las revistas y lecturas son lo que viene luego. Y qué bueno que las hay. Es un diálogo, un querer pensar que no se está solo, o no tan solo. JC No creo. Cada quién tiene la decisión de qué tan participativo sea en esas cosas. Yo sólo participo en donde me inviten. Nunca pido chance en una lectura o en un encuentro. Una vez me dijeron “escritor pasivo” por ser así. Conozco poetas muy buenos alejados
Ileana Garma-Estrella ha recibido varios premios como el Nacional de Poesía Francisco Javier Estrada 2008 y el Nacional de Poesía Caza de Letras de la Universidad Autónoma de México por su libro Ternura..
totalmente de estos círculos. No son necesarios. Lo importante es escribir y escribir bien. Qué difícil. P Todos tienen uno o más libros. ¿Qué le agradecen al primer libro? ¿Qué le cambiarían ahora? HLW Mi primer libro está lleno de erratas y tiene varios poemas que ya no me gustan; pero no le cambiaría nada porque lo publicó Herring Publishers México, lo editó Gerardo Arana Villareal, y gracias a ese libro ahora soy poeta. IG-E Como cuando tienes nueve años y no quieres bajar de la rueda de la fortuna. Sabía que iba a querer eso. Todavía lo quiero. Me siento avergonzada del título de mi primer libro. La mujer que lo decidió no tiene nada que ver con la persona que soy ahora. AS Los primeros libros que publiqué a la par fueron dos óperas primas de poesía y narrativa. Salvo por detalles de edición que no fueron mi responsabilidad yo los dejaría igual. VGA Mucho. A Desparpajados (2013) le agradezco el descubrimiento de mi pasión por los libros artesanales y la edición, el valorar mi trabajo, después de haber ensamblado casi 200 ejemplares, el amor por el libro. Lo haría más conceptual, quitaría letras,
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es el odio el único conducto para liberar nuestra voz? ¿En verdad, escribo desde el amor y por el amor? Es irremediable escribir sobre la humanidad. El amor y el odio son dos categorías inequívocas. Mi obra parte desde el hombre y ama y odia y me agrada y duele. HLW Claro que es posible escribir de poesía sin escribir de amor, es posible hacer poesía sobre grúas, drones o aspirinas. VGA Claro. Sólo tengo un par de textos sobre el amor y son de deseo o de ausencia. Hace tiempo decidí no relacionar al amor (real, imaginario o no concretado) y a la poesía. El último texto que escribí con el tema reúne palabras que en su momento no supe encontrar y tal vez haya más amor ahora en el texto del que hay en la realidad. Es una evocación y lo último a considerar es qué tan verdadero es. Horacio Lozano Warpola. En 2014 ganó el Premio del Festival Internacional de Literatura de San Miguel.
palabras (posiblemente al azar) y estaría contenido en una caja de cartón (sin niebla). MO Le agradezco todo, la primera experiencia con una editorial, lo que se aprende, le agradezco lo que se acabó con la publicación, ese ciclo que necesitaba cerrarse. Y salvo dos, tres versos que ahora no me gustan, y la errata que tiene en uno de los poemas finales, no le cambiaría nada. JC Agradezco la difusión, la retroalimentación y las personas que he llegado a conocer. No le cambiaría nada. Sólo soy muy consciente de que ese ya no soy yo. Los errores hay que dejarlos. No me gustan los libros perfectos. zzZzZzZzZz. P Cada uno de ustedes se acerca al amor de modos y maneras bastante disímiles entre sí pero (hasta donde me alcanza al leerlos) parece ser uno de sus temas centrales. ¿Es posible escribir poesía sin escribir de amor? JC No creo. El amor como tema se esconde muy bien en todos lados, ni te das cuenta. IG-E Hablamos de amor porque se trata de ese puente que nos une a la infancia, a la familia, a ciertas personas, a las calles y a las cosas. Ese sentimiento que nos obliga a mirar atrás, a detenernos si es necesario. AS Yo no escribo sobre el amor. Yo escribo sobre el amor. ¿No es el amor la textura trágica del odio? ¿No
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MO Creo que escribo desde el desamor. Y sí, se puede escribir a las aves, a la ira, al mar (siempre al mar). Se puede escribir de otra cosa que no sea amor, mas no de algo que no haya pasado por los sentidos. P Muchos son los poetas jóvenes y menos los maduros. Poco a poco se va quedando gente en el camino. ¿Qué les impulsa a seguir escribiendo, a superar ese techo de cristal del poeta joven que se convierte en poeta? MO No lo sé de cierto. Una necedad, quizás, un no querer conformarme con la realidad, un asidero, como Dios. Una necesidad de contarme que en la poesía, el mundo puede ser mejor. AS En serio, ¿hay diferencia entre un poeta joven y otro madurado por la edad? Conozco a muchas estrellas de rock jóvenes que escriben muy bien. Poetas consagrados que son grandes amigos pero sobre todo grandes humanos. Estrellas de rock lejos de la poesía. Estrellas internacionales, nacionales, locales. En el escaparate del Señor hay una gran gama y existen porque son y así hasta siempre. Yo escribo simplemente para existir. Lo demás será un soplo que tarde o temprano se desinflamará y si no sucede es porque en verdad ahí había poesía. HLW Lo que me mantiene escribiendo es el poder del lenguaje, tal vez cuando comienzas a hacer poesía para dejar un registro crear artefactos la trascendencia literaria es lo de menos. Un poeta es un artista, y entre todas las cosas que hace, también escribe.
Víctor León Leiton, Armando Salgado y Horacio Lozano Warpola
JC No sé por qué lo hago y no quisiera descubrir que es sólo por ego. Quisiera creer que es lo mejor que puedo hacer. Mientras me siga llamando la atención lo seguiré haciendo. VGA La idea de un libro. El concebir la poesía desde otras plataformas y formatos, ya sea a través del libro de artista, la fotografía, la instalación, el video. Entiendo que los “jóvenes poetas” somos promesas inciertas. Aún no sé si el motor de la creación poética se agota o simplemente se abandona. Ahora no está en mis planes el abandono. IG-E La gente se queda en el camino. Así es. Nada me asegura que un día no sea yo la que se detenga. Este mundo es pequeñito. El universo se expande. Mis poemas no son más que basurilla. Es probable que un día me canse de todo esto, que descubra que leer o viajar o salir a la terraza cada tarde es mejor que escribir poemas. Entonces me pondré a sembrar tomates (siempre he querido hacerlo) y el mundo seguirá girando. También puede ser que esto no pase. P Después de una lectura, ¿qué les gustaría que les hubieran preguntado y nunca lo han hecho?
IG-E Recuerdo que sabía qué pregunta era esa pero la he olvidado. VGA No lo había pensado. Ahora que lo mencionas, me gustaría haber cruzado miradas con alguien del público, recibir su comentario de la lectura y escuchar una propuesta que tuviera que ver con cumplir una fantasía o algo en privado. Después de una lectura en un espectáculo erótico, lésbico, musical, una señora se acercó para felicitarme y preguntarme mi preferencia sexual. Me habría encantado responderle “soy heteroflexible” sólo para ver qué cara ponía. AS Qué tal, me llamo Antonio Gamoneda, ¿te agradaría beber una copa de vino y conversar de poesía y cualquier otra cosa que se nos ocurra? MO Nada. De hecho me cuesta mucho trabajo responder cualquier pregunta después de la lectura. JC Es que no me gusta que me pregunten cosas de mis poemas, muchas cosas no las sé en realidad; para qué engañarnos, me pongo nervioso y digo pendejadas. HLW ¿Cuáles son tus drogas favoritas?
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André & Dorine Entrevista con Kulunka Teatro
La compañía Kulunka Teatro, creada en 2010 por jóvenes pero experimentados artistas de extensa trayectoria teatral, en esta ocasión presenta “André & Dorine”, obra basada en un texto de André Gorz que explora el tema siempre inquietante, pero cada vez más vigente del amor en la vejez. Sobre esta pieza, que se ha presentado con éxito arrollador en diversos escenarios del mundo, habló Parteaguas con Edu Cárcamo, José Dault y Garbiñe Insausti.
Edu Cárcamo,Yayo Cáceres (creador de la música de “André & Dorine”), Garbiñe Insausti y José Dault en los Premios max. https://www.facebook.com/kulunkateatro/photos
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n materia de arte la coincidencia total suele ser bastante rara. Pocas obras logran la unanimidad. El perfecto reflejo de lo humano en el teatro de Shakespeare, la perfección formal de las “Variaciones Goldberg”, el misterio siempre irresoluto de La Tempestad de Giorgone, la seminalidad del primer disco de la Velvet o la serenidad trágica de la Carta a D. de André Gorz son algunas de las pocas obras que lo han logrado. Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. De nuevo siento en mi pecho un vacío devorador que sólo colma el calor de tu cuerpo abrazado al mío. Esa carta, el descubrimiento y la lectura de esta carta, llevó al grupo Kulunka Teatro a adaptar para la escena una historia que ha alcanzado desde su primera presentación el reconocimiento unánime de la crítica y el público. “Todo esto nació por una necesidad de contar una historia de amor en la vejez, algo de lo que no se habla muy a menudo sobre las tablas. A lo mejor tenemos una especie de sensibilidad con el tema de la vejez por los miedos o las inquietudes personales de cada uno. Y un poco nació a raíz de ese deseo. Aunque sí, en verdad hubo un hecho concreto que fue también lo que encendió un poco la semilla. La historia de amor de André Gorz, un filósofo austriaco afincado en Francia, y su mujer, Dorine Keirde, inglesa. Cuando conocimos la historia fue en un artículo de El País que contenía extractos de Carta a D. La belleza de estos extractos despertaron algo en nosotros como para comprar el libro, leer la carta entera y sentir esa necesidad de contar una historia de amor en la vejez que no es la historia de ‘André & Dorine’, los originales, pero que se mantuvo en el título a modo de homenaje porque estos personajes ya son nuestros André y Dorine, con sus particularidades y con la biografía distinta a la de André Gorz”. El programa de mano resume de una manera perfecta lo que el espectador se dispone a ver. “En un pequeño salón, el frenético tecleo de una máquina de escribir se enzarza a diario con las notas de un violonchelo. Son André y Dorine, una pareja de ancianos que, como tantas otras, ha caído en la desidia,
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recuerdo que nos sorprendió. No sabíamos que iba a pegar tan fuerte. Estábamos tan al servicio de contar la historia y que se entendiera que fuimos los primeros sorprendidos de la capacidad emotiva que tenía la historia. Eso por otro lado es bonito porque no es algo buscado, no responde a una fórmula. No fuimos a provocarlo sino que es algo que nos ha surgido, algo inherente a la historia que hemos encontrado. Y tanto en el recorrido internacional como en la capacidad emotiva de la historia que estábamos contando, fuimos los primeros en sorprenderse”. Cuando tu estado de salud se agravó dramáticamente, fui a ver a ese médico. Ya no podías acostarte de tanto que te hacía sufrir tu cabeza. Pasabas la noche de pie en el balcón o sentada en un sillón. Había querido creer que lo compartíamos todo, pero tú estabas sola en tu desamparo.
Fotografía: https://www.facebook.com/kulunkateatro/photos
olvidando así lo que un día los unió. De las paredes cuelga el pasado enmarcado, como único testimonio de lo que compartieron. Pero un suceso, la enfermedad, será el encargado de sacudir el polvo de su relación, obligándolos a recordar quiénes fueron para reencontrarse con quienes son. Recordar cómo han amado para seguir amando”. Allí permanecías tú, inmóvil, mirando fijamente a lo lejos. Estoy seguro de que te esforzabas en acostumbrarte a la muerte para combatirla sin temor. Estabas tan hermosa y resuelta en tu silencio que no podía imaginar que pudieras renunciar a vivir. “La realidad es muy dura, pero para mí, en mi experiencia como actor y como creador dentro de la historia, tampoco da la sensación de ser un tema tan duro. De hecho, las primeras veces que invitamos a gente para ver el trabajo o cómo iban los ensayos, recuerdo que me sorprendía lo fuerte que les llegaba o lo duro que les resultaba. Fue algo más lúdico. Estábamos con la idea de ver si las cosas quedaban claras, si la enfermedad quedaba clara, si contábamos lo que queríamos contar. Después, cuando lo empezaba a ver la gente, yo
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“En nuestro intento por crear un espectáculo sin fronteras, nuestra voluntad fue la de descubrir un lenguaje que trascendiera más allá de la palabra. Un lenguaje capaz de emocionar y divertir. Para ello, nos apoyamos fundamentalmente en un teatro de gesto, en el que la máscara actúa como puente hacia una poética visual. Ellas abren las puertas del imaginario hacia un mundo en el que todo es posible”. Y ese silencio de la obra ayuda también a la presentación ante públicos de cualquier lengua. “La verdad es que la producción internacional ha sido más una sorpresa que nos hemos ido encontrando después. El objetivo, en un primer momento, no fue hacer algo para poder trabajar fuera del país sino contar esta historia con este lenguaje porque pensamos que podía expresarse y comunicarse muy bien de esa manera. Y luego es verdad que hemos trabajado mucho para que esto sucediera, toda esta producción internacional. Pero el primer objetivo fue contar esta historia. Ni en el mejor de los sueños hubiéramos imaginado que tendríamos este recorrido”. Nepal, Finlandia, Colombia, ¿hay diferencias en los públicos? “En la esencia de cómo reciben la obra, no. Todos se dejan impactar por lo mismo. Es verdad que luego te encuentras con públicos de carácter más tímido o más expresivo. En Colombia es verdad que fueron muy, muy expresivos, y en China, por ejemplo, durante la obra suelen ser más tímidos, no estallan hasta que acaba pero sí hemos podido comprobar
que en todas partes la respuesta ha sido la misma por parte del público”. Una respuesta que también fue unánime por parte de la crítica: “‘André & Dorine’ es una historia sobre el Alzheimer, pero especialmente sobre la superación, la lucha y el amor”. “‘André & Dorine’ es ternura, conmoción, herida y canto. Un placer que parecía perdido y ha sido recuperado”. “‘André & Dorine’: el lenguaje preciso de las máscaras y del corazón”. “A qué maravilloso género teatral pertenece ‘André & Dorine’, no lo sé –acaso responda por tragicomedia muda de máscaras–, pero sí sé que provoca la emoción auténtica de una obra maestra”.“André y Dorine consiguen dejar al público sin palabras”. “La intensidad del trabajo radica justo en su síntesis, en el modo en que se complementan el lenguaje seleccionado y el tema, en el trabajo con lo esencial: la acción justa, el gesto preciso”. “El reto, tremendo, que asumen los jóvenes artistas de Kulunka es el de poner las máscaras al servicio de una emoción pura, absoluta, redonda e inconfundible”.“‘André & Dorine’ es una montaña rusa de llantos y risas”. “También de alguna manera la propia vida es un poco así. Es una tragicomedia que a pesar de la rudeza de la enfermedad y de la crudeza, también tiene lugar para la risa y para la comedia. Cuando empezó a venir la gente, gente cercana que estuvo cerca del proceso, lo primero que mostramos fue toda la parte del presente donde se desarrolla la enfermedad, sin ningún recuerdo. Funcionó muy bien pero era muy duro de soportar y había que buscar un poco el equilibrio en la historia”. Y una obra como “André & Dorine” ha desatado emociones en el público dondequiera que se haya presentado. “Lo más bonito que tiene este espectáculo es que nos hace sentir que lo que hacemos es útil, más que necesario, útil a la gente que lo ve. Y muchas veces nos ocurre cuando hacemos encuentros con el público que nos pagan con la misma moneda en el sentido de que ellos nos cuentan cómo han vivido la obra. Y nos cuentan su experiencia personal lo que hace que nos conmovamos muchísimo y acabamos llorando nosotros también. Se establecen vínculos”. Y corren las anécdotas. “Un día nos íbamos de Valencia después de haber estado una semana y, cargando la furgoneta, antes de irnos, una vecina del teatro que nos había visto el primer día, Enriqueta de 84 años, fue al mercado a comprarnos un dulce para que merendáramos en el viaje. La obra despierta algo que creo es común a todos independientemente
de que seas chino, seas finlandés, y muchas veces se nos han acercado con la necesidad de contarnos su historia particular como, por ejemplo, una chica joven en China.
Fotografía: https://www.facebook.com/kulunkateatro/photos
“André & Dorine”, Kulunka Teatro en el teatro Morelos, Aguascalientes
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Función en el teatro Morelos, Aguascalientes
Pero igual que en China en muchísimos sitios nos dicen cosas como ʻes que mi abuelo es asíʼ o ʻes que eso me pasa a míʼ. O ʻhe visto la función y llevo meses fuera de casa porque estoy viajando y lo primero que he hecho es llamar a mi madre para decirle que la quieroʼ. En Valladolid hay un técnico que lo llaman ʻAtilaʼ porque mide como dos metros y desmonta los armarios, y al acabar la función nos dijo: ʻYo no puedo desmontar ahora. Ahora yo lo único que quiero es llamar a mi madreʼ. Y eso, llegarle al público, reconocen es lo que es el arte, lo que vale la pena de estar en esto”. Con puesta en escena de Iñaki Rikarte, vestuario de Ikerne Giménez, máscaras de Garbiñe Insausti, y las actuaciones de Garbiñe Insausti, José Dault y Edu Cárcamo, “André & Dorine” desmonta el tradicional melodrama que acompaña a la enfermedad y la confronta con humor y artificio, recordándonos que la vida no se detiene y que también llega el tiempo del olvido. Y que sólo el amor salva. Me entregaste toda tu vida y todo lo tuyo. A mí me gustaría poder darte todo lo mío durante
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el tiempo que nos quede. Recién acabas de cumplir ochenta y dos años. Y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. Hace poco volví a enamorarme de ti una vez más y llevo de nuevo en mí un vacío devorador que sólo sacia tu cuerpo apretado contra el mío. Por la noche veo a veces la silueta de un hombre que, en una carretera vacía y en un paisaje desierto, camina detrás de un coche fúnebre. Es a ti a quien lleva esa carroza. No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas. Oigo la voz de Kathleen Ferrier que canta Die Welt ist leer, Ich will nicht leben mehr y me despierto. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos.
Función en el teatro Morelos, Aguascalientes
Fotografía: https://www.facebook.com/kulunkateatro/photos
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Habitar la
independencia, charla a tres voces para celular e inbox MARIANA TORRES RUIZ
En abril pasado se presentó en Aguascalientes el montaje “Los Equilibristas”, escrito por David Gaytán y dirigido por Damián Cervantes. Después de enviarles una temerosa solicitud de amistad por Facebook, ambos la aceptaron. He aquí el resultado, que nos deja ver a dos exponentes del teatro mexicano contemporáneo, con una perspectiva absolutamente contundente y muy personal sobre lo que está ocurriendo o debería ocurrir en nuestro país.
“Los Equilibristas”, del grupo Vaca 35 Teatro, en el teatro Antonio Leal y Romero, Aguascalientes.
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ariana Torres, MT Pertenecen a una generación de jóvenes hacedores teatrales, muy talentosos, que están posicionando a México en la mira del teatro internacional, sobre todo hispanoamericano. ¿Cómo asumen este compromiso? Damián Cervantes, DC Es una voz generacional que exporta teatro, que exporta discurso, y eso es muy fuerte, muy importante y me emociona sobremanera; sobre todo porque el teatro mexicano estuvo secuestrado mucho rato por ideas ya muy viejas, y ahorita esta nueva visión tan personal de los que lo estamos haciendo es la que está empezando a salir, a darse a conocer, lo cual es un gran compromiso y una gran satisfacción. David Gaytán, DG La respuesta fácil (y cierta) es: con responsabilidad. Si alguien me pidiera darle un consejo sobre esto, le diría que no piense en el asunto, que hacerlo puede ser lo que más lo aleje de cualquiera que haya sido el extraño factor que lo colocó ahí. MT ¿Qué tan complicado ha sido para ustedes llegar a este sitio, posicionarse en el candelero del teatro nacional? DG Tan complicado como pueda resultar no dejar de trabajar. La ventaja: trabajo en lo que me gusta y busco hacer del rigor un hábito. DC En nuestro caso, Vaca 35, el camino empezó por posicionar un discurso; entender la independencia, habitar la independencia y tratar de generar la autogestión. Ese ha sido el camino desde siempre y eso lo que ha hecho es generar una voz muy personal. Las dificultades son las de todos: no hay dinero, no hay condiciones. Trabajar desde el colectivo, ser grupo en México, para mí, es una postura de resistencia, dado que es el lugar de la construcción del individualismo. MT ¿A qué te refieres con habitar la independencia? DC Hay un concepto de independencia pero una cosa es el concepto y otra lo que la independencia implica, es decir, independencia de recursos, medios, de gestión. En nuestro caso ha sido, un poco, la renuncia al aparato institucional para tratar de habitar nuestro discurso propio sin tener ningún intermediario. Eso ¿qué consecuencia tiene? pues que uno está limitado, no hay dinero, pero al mismo tiempo se potencia lo que se tiene; esto para mí es muy alentador, pues en Fotografía de Gustavo Sifuentes
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David Gaytán, dramaturgo de “Los Equilibristas”
lugar de resignarte a “hacer teatro con lo que tengo y no me queda de otra”, tienes la posibilidad de asumir “hago teatro con lo que tengo pero hablo y tengo un discurso, eso es lo que tengo”. La motivación no es hacer teatro per se, sino cambiar las condiciones del teatro; y cambiar tus propias condiciones de creación. Entonces es todo un proyecto, no es luchar por luchar y despotricar sobre el teatro. El teatro en México es muy complejo, y cambiar las condiciones depende de lo que lo estamos haciendo, entonces esa es también nuestra motivación, así ha sido siempre. MT Y en medio de esta enorme complejidad ¿cómo ven el panorama para los recién egresados de las escuelas de teatro, tanto del df como de las muchas que hay en el interior? Jóvenes con grandes expectativas de encontrar su gran oportunidad, jóvenes que quizá quieran ser como Damián Cervantes o David Gaytán. DC Pues lo veo complejo. En primer lugar porque, desde mi perspectiva personal, ser como Damián Cervantes no debe ser una perspectiva aspiracional, porque aspirar a lo que ha hecho otro sería aspirar a lo que no hace cada quien. Yo creo que el pensamiento que se debe propiciar en las escuelas es ¿cuál es el tipo de teatro, el tipo de camino, el tipo de estética y poética que se quiere hacer? Y a partir de ahí empezar a defender un discurso. Lo peor que podemos
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Damián Cervantes, director de “Los Equilibristas”
hacer es caer, en lo que el sistema propicia que son figurines que sean modelos a seguir, eso lo que hace es alienar la visión del teatro. DG Yo veo a jóvenes con grandes expectativas de encontrar su gran oportunidad. El panorama es oscuro, pero la razón principal es que en las escuelas suele enseñarse el arte de esperar a ser llamado para poder ejercer un discurso en escena; si se hiciera un viraje a –además de proveer las herramientas técnicas para la escena– fomentar la creación de discursos personales así como comunicar los vehículos para llevarlos a la realidad, entonces el escenario sería mucho más luminoso, además de que habría un constante pujar generacional que obligaría a modificar el barco de la política cultural. DC Lo interesante es la diversidad de pensamiento. Creo que eso es lo complejo de las escuelas de teatro. Entonces el problema de fondo es eso, primero, discursos personales y segundo una infraestructura que sea más consciente de cuál es la oferta y la demanda del teatro. Yo creo que las escuelas deberían enfocar su formación en entender que ahora la idea de lo teatral es encontrar una visión global. MT ¿Consideran que hay un joven teatro mexicano contemporáneo que nos identifique?
DC Sí, absolutamente sí. Es un teatro que está sabiendo sublimar, poetizar un momento actual muy interesante que es el olvido histórico, la crisis de valores, la violencia, la crisis social, y que aspira a tener un discurso personal, a no a ser una copia. DG Por mi parte pienso que sí lo hay, pero no me atrevería a decir cuál es el rasgo común. Felizmente, me parece que no lo hay y por lo tanto cabe hablar de una generación heterogénea, inquieta y en constante debate consigo misma. Algunos temas que veo recurrentes son el desciframiento de la identidad, la pregunta sobre cómo abordar en escena una realidad violenta, el patetismo como modo de comunicación. DC Yo sí creo que ahorita el teatro mexicano está muy, muy fuerte, aunque claro, siempre habrá gente a la que le gusta replicar lo viejo. Pero hay muchos ejemplos de este teatro contemporáneo como Lagartijas tiradas al sol, Teatro Ojo, o los trabajos de Jorge Vargas con la compañía Línea de Sombra; me gusta pensar que nosotros estamos ahí: Vaca 35 Teatro. Ahora mismo pienso que la renovación está en los grupos y eso es interesante también, porque antes dicha renovación estaba en el director o en el escritor, pero ahora recae en los colectivos y esto me parece fascinante.
su compañía Vaca 35; me parece que se está volviendo un modelo para muchas compañías jóvenes. MT ¿Por qué convertir a “Los Equilibristas”, un montaje escolar, en algo profesional? ¿Qué ha representado éste en sus procesos como director y como dramaturgo? ¿Por qué volver al tema de la Revolución? DC Para mí es una reconciliación con el foro teatral porque antes de “Los Equilibristas” todas nuestras producciones habían sido fuera del espacio teatral, sólo en espacios alternativos, por cuestiones políticas y estéticas; también significó cierta reconciliación con autores dramáticos por basar el montaje en una obra ya escrita, pues nosotros trabajamos con creaciones colectivas; además de tener la oportunidad de arriesgarme con catorce actores, que es muy difícil, para tratar de hacer un teatro casi coral.
Fotografía de Gustavo Sifuentes
MT ¿Qué ha significado para ustedes hacer mancuerna, ambos coetáneos y talentosos? ¿Que admiran uno del otro? DC Nuestro trabajo fue una fabulosa coincidencia. Le hablé a David y le dije que necesitaba una obra que tuviera catorce personajes para un montaje con mis alumnos del Tec de Monterrey, daba clases de teatro para subsistir (risas). Escribió catorce monólogos porque era mucho más sencillo ensayar así, y lo hizo todo en tres semanas. Nuestra colaboración no fue planeada, salió de una tarea y acabó en una obra muy sencilla, que se convirtió en un montaje muy sencillo, pero muy imaginativo. Es lo que admiro de David, su capacidad de escritura, es muy buen escritor, es muy buena persona, y muy talentoso. Tiene mucha capacidad para discernir la atmósfera y definir una poética; supo llegar a la esencia de los personajes de “Los Equilibristas” en poco tiempo, les supo dar voz.
Escena de “Los Equilibristas” en el teatro Antonio Leal y Romero
DG Para mí, significó el placer de trabajar con alguien de mi generación, que es mucho. De él admiro la capacidad que ha mostrado para gestionar y proyectar
Vaca 35, compañía independiente
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Fotografías de Gustavo Sifuentes
Escenas de “Los Equilibristas” en el teatro Antonio Leal y Romero
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Fotografía de Gustavo Sifuentes
Escena de “Los Equilibristas” en el teatro Antonio Leal y Romero
DG El montaje de “Los Equilibristas” representó un ejercicio formal que en su momento me interesaba mucho imaginar en teatro (el falso documental), y encontré en el tema de la Revolución el vehículo ideal para hacerlo. ¿Por qué volver a este tema? Para mostrar qué tanto y tan poco se ha modificado nuestro arco de motivaciones al paso de poco más de un siglo. DC Debo decir que ha sido una reflexión profunda sobre nuestra construcción histórica, como personas y como mexicanos. MT Desde su perspectiva, ¿qué creen que venga para el teatro en México a partir de esta generación de creadores a la que pertenecen? DG Mi deseo es que las siguientes generaciones hereden un espíritu radical; que imiten la necesidad por derrumbar las formas anteriores y obliguen al espectador a imaginar la escena distinta. Para que eso ocurra, tienen que combinarse varios factores, uno de los más importantes (si no el que más) es la realidad de la política cultural que el país esté atravesando. En este preciso momento, frente a un recorte presupuestal que no deja posibilidad de movimiento dentro de los marcos habituales de acción, lo siguiente quizá sea un largo proceso de descubrimiento y adecuación a otros modos de producción. Esto podría “matar” a la generación que le toque ese oscuro panorama como
detonador inicial y al mismo tiempo ser una bendición para aquella que la preceda. DC Yo realmente no sé qué pase, más bien me gustaría decir qué aspiro que pase. México es un país en el que suceden muchas cosas, vivimos cambios políticos todo el tiempo y eso merma los esfuerzos personales. Yo aspiraría a que el teatro se volviera más irreverente, más osado, mucho más seguro de sí mismo a partir de sus propios discursos. Que la gente de teatro vea su potencia a partir de la independencia y de la autogestión, que haya más grupos de teatro y creaciones colectivas. Esto sin olvidar generar crítica y autocrítica, nos hacen falta kilómetros de ambas. Asumirnos desde la colectividad, porque en un país como éste, en una tierra como ésta, es una forma de resistencia extrema.
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JESÚS RAMÓN IBARRA
1 Papeles para el desaliento 1 Asume el Dios henchido su posición de ángel armado hasta las alas. Al centro del vértigo, en la corona argenta de la fiebre. El Dios boquea una plegaria, una ráfaga de diábolos. Somete el cuerpo de La que canta y un pubis que administra sombra en partes iguales a su legislatura de niebla, a su régimen de flechas malsanas. A La que canta el Dios henchido también la llama Negra y siembra en su cuerpo de sílex, en su vientre mineral, en su aroma de azucar quemada en el verano, las huellas tibias de dos pies errantes.
2 Te llamará La que canta, la que lleva boleros de un tizne a otro de la vida, la que depone lágrimas,
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la que suelta la voz como paloma a orillas del diluvio. Te llamará La que canta, en tu voz no habrá grietas y un oscuro manto de peces ceñido a la brisa del estuario se hará polvo en tu lengua. Te llamará La que canta y en tu voz no habrá agua y sí, bajo tus dientes de lirio, el milagro súbito de un hombre dispuesto a ser devorado.
3 Finge la luz ser agua en sus ojos; finge el extrañado reposo de la vigilia, el contenido cauce del parpadeo. Finge la luz el remanso de una lágrima al filo de la nota. Finge rebasar sus márgenes y asumir la dureza de la piedra al fondo del cuenco. La luz en sus ojos actúa el deseado papel de océano y se explaya en un bolero, se fija en la balada sumisa. Finge la luz ser tango hecho de niebla, dispersa, en calles que ya nadie recorre.
Fragmento del libro Teoría de las pérdidas, ganador del xlvii Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes
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D O S S I E R
CONCURSO
NACIONAL PARA ESTUDIANTES DE ARTES PLÁSTICAS JUAN CASTAÑEDA Su nacimiento y su antecedente
Casa de la Cultura, ca. 1980. Sede del los Concursos y Encuentros de Arte Joven desde 1967. Fototeca Archivo General del Instituto Cultural de Aguascalientes. agica.
Juan Castañeda pormenoriza cómo, entre luchas y avatares, el modesto Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, consolidado como el Encuentro Nacional de Arte Joven, ha abierto caminos para las nuevas generaciones que hoy dan rostro y presencia a la nueva plástica mexicana. 40
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A partir de los primeros años de la década de los setenta, empezó a llamar la atención, en el medio de las artes plásticas, el Concurso Nacional para Estudiantes que convocaba la Casa de la Cultura de Aguascalientes. Llamaba la atención la cada vez mayor cantidad y calidad de obra participante. La seriedad de los organizadores y el prestigio de quienes fungían como integrantes del jurado fueron motivando el interés de las escuelas de arte de todo el país, para enviar una selección representativa con las mejores obras de sus alumnos más sobresalientes. En el vii Concurso es cuando por primera vez el jurado hace mención en el acta de la importancia y la gran cantidad de obra recibida; no se registra la cantidad exacta, pero ésta debió ser significativa como para haber sorprendido a los miembros del jurado. Mucho tiene que ver en esta gran participación el patrocinio económico de Cigarrera La Moderna, compañía privada que por iniciativa propia había solicitado patrocinar los premios, siendo su propuesta económica tan atractiva que, desde entonces –el tercer o cuarto concurso– los premios ofrecidos en las convocatorias fueron uno de los motivos de los grandes envíos de obra. Con el tiempo el Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas se convirtió en el ahora bien consolidado Encuentro Nacional de Arte Joven. El prestigio es recíproco: el autor lo obtiene al ganar alguno de los premios, y se lo da al certamen al obtener éste una presencia significativa dentro de la plástica nacional. Sin embargo, no todo ha sido fácil como aparenta; la historia se extiende por muchos años.
En el vii Concurso es cuando por primera vez el jurado hace mención en el acta de la importancia y la gran cantidad de obra recibida. Mucho tiene que ver en esta gran participación el patrocinio económico de Cigarrera La Moderna, compañía privada que por iniciativa propia había solicitado patrocinar los premios
En la Casa de la Cultura Enrique Rodríguez Varela, director del Instituto Cultural de Aguascalientes, ica; primeros de izquierda a derecha, Juan Castañeda y Agustín Arteaga, jurados del xvi Encuentro; sigue el profesor Ricardo Martínez, director de relaciones públicas de Cigarrera La Moderna, 1996. Archivo particular de Juan Castañeda.
Durante treinta años, hasta 1965, el Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, organizó la exposición de Artes Plásticas de Aguascalientes, concurso modesto y sin mayores pretensiones que las de aprovechar la afluencia del público de la Feria para mostrar una actividad de carácter cultural diferente al espíritu de fiesta que se da por esas fechas. Se establecieron dos categorías, la “A” para profesionales y la “B” para aficionados o alumnos de escuelas de arte. Se convocaba a toda la República, pero no existía ni la difusión ni el interés por participar y se convertía en un concurso casero, si acaso con alguna participación regional, más aproximado en su equivalencia a lo que eran los juegos florales en poesía, que a una real muestra de creadores. Se consideraba en la premiación más las habilidades técnicas y manuales que la propuesta plástica, la estética que predominaba era la preciosista o, en el mejor de los casos, la de la Escuela Mexicana de Pintura, cuya vigencia para esas fechas ya estaba bastante cuestionada. Para fortuna del arte en México en esos momentos se da una serie de circunstancias que cambiarían el concepto establecido del arte: se empieza a difundir –por fin– el arte contemporáneo, se acepta por primera vez la entrada del abstraccionismo al Palacio de Bellas Artes,
con la exposición “Confrontación 66”, que fue provocada por el gran pleito del 2 de febrero de 1965 entre los pintores figurativos y abstractos, durante la ceremonia de premiación del “Salón Esso” en el entonces recién inaugurado Museo de Arte Moderno de México. Posteriormente, como consecuencia de las entrevistas que tuvo el pintor Benito Messeguer con José Luis Martínez, director general del inba fue que se dio “Confrontación 66”, exposición no competitiva, donde a pesar de que la idea era sólo la de mostrar todas las tendencias y corrientes que en ese momento se daban en México, de todas maneras hubo varias fricciones entre los asistentes a la inauguración. Había muchas diferencias entre el criterio estético que debía prevalecer. Así entró el arte abstracto a Bellas Artes. Al mismo tiempo en Aguascalientes se creaban otras circunstancias que cambiarían la estructura, el rumbo y el objetivo de los concursos de Artes Plásticas de la Feria de San Marcos: Víctor Sandoval se empeñaba en modificar la anquilosada escuela de artes que había en la ciudad –Instituto Aguascalentense de Bellas Artes–; coincidentemente, el inba, con Sergio Galindo en la coordinación, también deseaba una mayor penetración de la cultura en toda la República. El resultado fue la creación, primero en Aguascalientes
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Enrique Olivares Santana, gobernador del estado de Aguascalientes, con el crítico de arte Jorge Alberto Manrique en la exposición del ii Concurso, 1967. Fototeca agica.
y después en todo el país, de las Casas de Cultura –ahora Institutos Culturales– algunos ya, Secretarías de Cultura. Para dar mayor fuerza al proyecto Casas de Cultura el inba otorga el total apoyo al cambio de este concurso de artes plásticas, que en 1965 alcanzaba su trigésima edición, y para 1966 se convocó al Primer Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas. (Carlos Blas Galindo asegura que, paralelo a éste todavía se celebró el xxxi Concurso que convocaba el Patronato de la Feria, sin embargo los organizadores de entonces desmienten el hecho). Entonces, ya con el aval de la máxima institución cultural del país, mayor difusión y jurados más prestigiados, empezó el despegue del concurso, ahora sí con verdadero alcance nacional. Como requisito, el participante debía estar inscrito en alguna escuela de arte; se convocaba en las cuatro áreas de las artes plásticas –dibujo, pintura, escultura y gráfica–, pudiendo participar con tres obras en cada una de ellas. En este primer concurso –cuya exposición se instaló en los arcos de la Presidencia Municipal
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porque todavía no estaba en funciones la Casa de la Cultura– fue mínima la participación, siendo expuestas sólo 36 obras –cifra extraoficial– que juzgaron la señora Carmen Barreda –la misma directora del Museo de Arte Moderno a quien le tocó el problema del Salón Esso–, el licenciado Miguel G. Aguayo, por Aguascalientes, y el crítico de arte, maestro Jorge Alberto Manrique. Fueron premiados, en pintura, Víctor González, otorgándose un premio especial a Baltazar Sainz y una mención a Cecilia Ramírez; en gráfica, Thelma Cruz; en dibujo José Cruz Campos, y en escultura José Méndez. Tal vez por inercia de los certámenes anteriores, en esta primera convocatoria no se especificó que eran premios de adquisición, por lo que la Casa de la Cultura solicitó en donación las obras premiadas, lo que fue rechazado por algunos autores. Es a partir del segundo concurso que toma las características que ha conservado hasta la fecha: otorgar premios de adquisición y exponer su selección en la Ciudad de México. Debido al interés del inba de apoyar e impulsar el certamen,
El Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, dura hasta 1980; quince concursos en los cuales se configura el despegue de la actual pintura joven de México
Es aquí donde surge Enrique Guzmán, considerado por muchos como el iniciador de la Nueva Pintura en México; alguien inclusive lo señala como el introductor del posmodernismo en nuestro medio
esta selección se muestra en las salas del Palacio de Bellas Artes, lo cual le hace ganar una alta categoría al evento. Este periodo, como Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, dura hasta 1980; quince concursos en los cuales se configura el despegue de la actual pintura joven de México. Muchos de los pintores posteriores a la Generación de la Ruptura inician su vida profesional a partir de aquí; el premio estimula su participación y los alienta a la búsqueda de la creatividad, que algunos logran con creces. Es aquí donde surge Enrique Guzmán, considerado por muchos como el iniciador de la Nueva Pintura en México; alguien inclusive lo señala como el introductor del posmodernismo en nuestro medio. Es cierto que –sobre todo al principio– todavía se arrastran herencias estéticas del pasado y, por supuesto, que no todos los que obtienen premios van a sobresalir ni todos los que sobresalen son producto de este concurso. Los premios son más para estudiantes que en ese momento tienen las circunstancias favorables para su desarrollo, mismas que no necesariamente tienen después. Es muy notorio en estos años que obtengan los premios alumnos de escuelas que por circunstancias especiales tenían ventajas sobre las demás. El Instituto Potosino de Bellas Artes obtuvo trece premios y nueve menciones en diez
Premiación del ii Concurso, 1967. María Teresa Palau obtuvo un premio en pintura. Fototeca agica.
de los quince concursos para estudiantes, de los cuales son catorce en pintura, cinco en grabado y tres en dibujo. La escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guanajuato, por medio de sus alumnos, ganó premios siempre en grabado, del primero al octavo concurso, exceptuando el tercero. De San Miguel de Allende, también ganan en seis de los concursos. Jalapa se significa con quince premios y cinco menciones en nueve de los concursos. “La Esmeralda” y “San Carlos” también sobresalen con veintitrés premios y quince menciones, la primera, y dieciocho y cuatro, la segunda, destacando la primera en el xi concurso, en el que todos los premios y menciones de pintura los obtuvieron sus alumnos. Todos los pocos premios que restan de este periodo, ser reparten entre los estudiantes de Uruapan, Lagos de Moreno, Hermosillo, Saltillo, Monterrey, Compostela, Zacatecas, Oaxaca, Mazatlán, Orizaba, Durango, Guadalajara, la Normal de México, la opic (Organismo de Promoción Internacional de la Cultural), el ciep (Centro de Investigación y Experimentación Plástica), dos talleres particulares y un estudiante independiente. En un principio era notoria la ventaja de los estudiantes de San Luis Potosí, pues eran alumnos que venían trabajando desde hacía diez o más años en talleres libres y que aprovecharon su condición de inscritos en una escuela de arte para competir con incipientes alumnos de otras escuelas, siendo en pintura donde más premios obtuvieron, pues es esta materia –con el maestro Raúl Gamboa al frente– la que tiene mayor apoyo en el Instituto Potosino de Bellas Artes. Lo mismo sucedió en la Universidad de Guanajuato en la que el maestro Jesús Gallardo formó un buen taller de grabado y sus alumnos fueron quienes siempre ganaron en los primeros concursos. En Jalapa es el maestro Takahasi quien hace ganar a varios de sus alumnos en escultura, siendo posteriormente Carlos Jurado, quien al llegar a esa ciudad con una serie de innovadoras propuestas plásticas, hace destacar en los concursos a una serie de jóvenes prospectos que manejan una técnica que desde algunos años antes ya había sido muy socorrida dentro del movimiento pop de Estados Unidos, mitad pintura y mitad gráfica. El caso de Aguascalientes es un poco aparte, aquí no hay un maestro que se destaque y que
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haya hecho escuela como en los ejemplos anteriores; sin embargo, de las escuelas de provincia, es la que más distinciones obtiene en este periodo; supongo que la mayoría de los premios otorgados se debió más a consideraciones de impulso y apoyo a la actividad de los anfitriones que a su mérito creativo. Quizás por eso sea tan notoria la desigualdad de técnica, forma e idea en esas obras que ahora forman parte del acervo del Museo de Arte Contemporáneo de Aguascalientes. “La Esmeralda” y “San Carlos” no son asiduos participantes como instituciones sino hasta que el concurso se consolida en su prestigio, y es entonces cuando estas escuelas ganan de manera apabullante por sobre todas las demás, notándose la diferencia entre el estudiante de provincia, que lo hace sólo por ocupar un tiempo libre, y el estudiante profesional que lo hace por el interés de involucrarse realmente en el arte. Aquí, en estas escuelas, ya no es un maestro específico el que destaca en la guía de los alumnos, sino un sistema de enseñanza dado por su respectivo plan de estudios enfocado a la profesionalización del estudiante. En este ambiente y en una gran ciudad en donde necesariamente hay una mejor oferta cultural, el estudiante que realmente pretende involucrarse en todos los pormenores del quehacer creativo tiene mayores estímulos y más deseos de superación en su formación e información plástica, teniendo como consecuencia una mayor preparación académica en relación a sus similares de provincia, aun cuando éstos hayan dedicado el mismo tiempo al estudio de la materia. Ahora bien, es cierto que las personalidades siempre van a destacar, y es por eso que algunos estudiantes de entonces, y a pesar de las desfavorables condiciones en que se desarrollan, sobresalen por merecimientos propios. Superan estas desfavorables condiciones que, en la mayoría de las escuelas de provincia son en principio una casi total ausencia de estímulos para el ejercicio del oficio: carencia de talleres adecuados, un criterio artístico-creativo muy reducido, consecuencia de maestros mal preparados y mal informados, que en el mejor de los casos sólo enseñan una aceptable técnica, carente de motivaciones imaginativas. En este ambiente el estudiante difícilmente va a encontrar un medio donde pueda manifestar y enriquecer sus inquietudes creati-
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Víctor Sandoval, primero de la izquierda en la premiación del iii Concurso de 1968. Fototeca agica.
vas. Sin embargo, aun así, es posible que surjan las personalidades. Existe otro caso de esta época, el de San Miguel de Allende. Debido a las características de su población –es la ciudad mexicana con mayor índice de pensionados extranjeros– los estudiantes de sus escuelas de arte son sobre todo norteamericanos que ocupan su extenso tiempo libre en ellas, muchos ya con vasta experiencia en las artes plásticas; debido a esa ventaja lograron obtener un buen número de reconocimientos.
Encuentro Nacional de Arte Joven En toda esta anterior etapa, los 15 concursos para estudiantes dejaron una gran cantidad de experiencias, además que ya eran visibles los buenos resultados que marcaban otra posibilidad en el desarrollo cultural de México; sólo que en ese momento la estructura del concurso ya presentaba ciertas deficiencias, sobre todo por el concepto de “estudiante”. Se habían presentado algunos problemas por este motivo; “los estudiantes” de San Luis Potosí, al principio, y al final sobre todo los de San Miguel de Allende –como ya se ha mencionado– se amparaban en una inscripción en estas escuelas y, sin importar su a veces
Es cierto que las personalidades siempre van a destacar, y es por eso que algunos estudiantes de entonces, y a pesar de las desfavorables condiciones en que se desarrollan, sobresalen por merecimientos propios
Segunda de la izquierda, Raquel Tibol, jurado del i Encuentro Nacional de Arte Joven, junto a Azul Verdugo de Landeros, Rodolfo Landeros Gallegos, gobernador de Aguascalientes, de atrás de él, Ladislao Juárez, 1981. Fototeca agica.
En la versión xiv el jurado decidió otorgarle sólo una mención, en lugar del premio que le habían asignado, a Lepa Leposeva Milosevic, por ser miembro de la Asociación de Artistas Profesionales de Yugoslavia y estar en México sólo mientras realizaba estudios de posgrado en San Carlos
ya bastante madura edad, competían con bisoños estudiantes de las demás escuelas, además de que las escuelas de toda la República pasaban por una crisis de enseñanza –no sé si hasta la fecha ésta continúe o sólo haya sido transitoria–, la cual precisamente era resultado de sus planes de estudio. Se experimentaban otros programas que dejaban atrás los anteriores, que eran herencia de la Escuela Mexicana de Pintura, programas en los que, entre otras cosas, el estudiante pasaba cinco años aprendiendo a dibujar bien la figura humana y egresaba haciendo abstracto. Esto necesariamente se reflejaba en la baja calidad de los envíos al concurso. Se presentaron también algunas confusiones, como cuando en el v Concurso se le otorgó un premio a José Zúñiga, que envió su obra como miembro de uno de los talleres de la opic (talleres que, con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, creó el licenciado Miguel Álvarez Acosta). Al presentarse Zúñiga a cobrar su premio, se le retiró por considerarlo profesional; sin embargo, en ese mismo concurso, sí le hicieron válido el premio a Juan Manuel de la Rosa, que estaba en las mismas circunstancias y se amparaba en otro de los talleres de la opic. Posteriormente, en la versión xiv, el jurado decidió otorgarle sólo una mención, en lugar del premio que le habían asignado, a Lepa Leposeva
Milosevic, por ser miembro de la Asociación de Artistas Profesionales de Yugoslavia y estar en México sólo mientras realizaba estudios de posgrado en San Carlos. Se presentó otra situación, ocasionada también por el carácter de la convocatoria, en la que el requisito era ser estudiante. En el xii Concurso Humberto Jiménez obtuvo una mención con un trabajo que tuvo que enviar por medio y con el nombre de un amigo, porque él no estaba inscrito en ninguna escuela y por lo tanto no era estudiante y no podía participar. Además los premios se estaban “devaluando” pues, por la misma estructura de la convocatoria, se daban tres premios en cada una de las ramas, premios que con regular frecuencia el jurado decidía dividir, lo que hacía que cada año se otorgaran de quince a veinte premios, más un buen número de menciones. Se volvió muy fácil obtener un reconocimiento en Aguascalientes. Por todo esto y una vez cumplido su objetivo de impulsar al estudiante creador, se decidió cambiar el sentido de la convocatoria y en una espacie de cónclave, en donde participaron organizadores, autoridades del inba y críticos de arte que habían estado cerca del concurso, a propuesta de la maestra Raquel Tibol, decidieron que existían más oportunidades de mejorar la calidad de la obra presentada si se abría la posibilidad de participar a jóvenes que no necesariamente fueran estudiantes, sin perder la idea de ofrecer a la nueva generación un foro especial para su desarrollo y, a partir de ahí, dependiendo de su interés y capacidad personal, su impulso al fabuloso mundo imaginativo de la creación. Es así como en 1981 nace el Encuentro Nacional de Arte Joven. Ahora el requisito es ser menor de 30 años –después se especificó que podían ser hasta los 30 años cumplidos dentro del límite de la convocatoria–, ya no importaba si eran estudiantes o no, podían ser aficionados, autodidactas o profesionales –en ese momento estaba en apogeo esa extraordinaria generación que alguien llamó de la “Década Emergente” la mayor parte de ellos ya egresados de sus escuelas–. Y efectivamente, se elevó considerablemente la calidad de la exposición, consolidándose en consecuencia el prestigio de los concursos de Aguascalientes. Es necesario repetir que, para esas fechas, el patrocinio continúa siendo de la iniciativa privada, por medio de Cigarrera La
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Exposición en la Casa de la Cultura del ii Encuentro, 1982. Fototeca agica
Moderna, compañía que con el incremento anual del monto de los premios, los sigue haciendo bastante atractivos para todos los jóvenes. Aquí se presenta una diferencia de opiniones. A propósito de “arte joven”, salen a relucir los trillados argumentos de la intemporalidad del arte, de la frescura de la obra de algunos –Picasso por ejemplo– a pesar de su avanzada edad. Por supuesto que quienes más protestan son aquellos que desde ese momento, siendo estudiantes de alguna escuela, ya no tenían segura la obtención de premios. No entendieron que la idea primordial era la de impulsar a aquel que desde una temprana edad se adentra en los avatares de la creación artística, darle elementos de apoyo y de confianza, a través de la confrontación en un foro en donde se muestran las afinidades y divergencias formales y conceptuales de su criterio de lo que es el arte del momento; sin embargo, el cuestionamiento a la etiqueta de “arte joven” nunca terminará. Es cierto que la obra de los grandes maestros es “joven” por su permanente vigencia, que les permite ser aceptados en su forma e idea, en cualquier época de la historia, también es cierto
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que existen infinitas posibilidades de que una obra actual no responda a la juventud psíquica y biológica de su autor, o que sólo sea de una inmediatez no trascendente, que es uno de los pequeños riesgos que supone una búsqueda de novedad cargada, por lo regular, de una gran dosis de arrojo, audacia y afán de originalidad. Además el joven no necesariamente tiene que hacer algo “nuevo”, puede ser un gran creador sin ser innovador, usando otro de los recursos característicos de la juventud, el eclecticismo, que le permita en su etapa formativa ir consolidando su estilo y personalidad, por tomar soluciones plásticas de aquí y de allá, esto es, asumiendo conscientemente la influencia de los creadores más cercanos a su sensibilidad. A partir de este cambio en la convocatoria la participación ya no es por áreas, por primera vez en México se convoca a concursar entre sí a autores de todas las ramas de las artes plásticas: pintura, escultura, dibujo, gráfica, neográfica, fotografía, textil, batik, cerámica, esmaltes, técnicas mixtas, objetos y construcciones, así como trabajos interdisciplinarios –en la convocatoria sólo faltó el “etc.”–. Los jóvenes pueden participar
Se presenta una diferencia de opiniones. A propósito de “arte joven”, salen a relucir los trillados argumentos de la intemporalidad del arte, de la frescura de la obra de algunos –Picasso por ejemplo–
En el primer Encuentro Nacional de Arte Joven se reciben 1127 obras, cantidad que ha ido aumentando hasta 1943 en el xiii Encuentro, la mayor cantidad recibida hasta ese momento Gustavo Aceves, Carlos Agustín, Guillermo Valle, Miguel Castro Leñero y Guido del Carpio Rivera, premiados en el ii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1982. Fototeca agica.
con un máximo de tres obras, ya sean individuales o de elaboración colectiva. En el primer Encuentro Nacional de Arte Joven se reciben 1127 obras, cantidad que ha ido aumentando hasta 1943 en el xiii Encuentro, la mayor cantidad recibida hasta ese momento. Hay que señalar que año con año toda la obra recibida se concentra en la Casa de la Cultura para su observación por parte de todos los miembros del jurado en turno, hay concursos que no reciben la obra físicamente, sino que el jurado sólo puede analizarla a través de fotografías. Es obvio que en ese gran envío hay de todo, mucho malo, regular, bueno y a veces hasta excelente con gran porcentaje de lo pésimo. Dentro de lo primero y lo último existe la obra con la cual, por desconocimiento del carácter del concurso, el autor participa con copias de cromos, payasos, paisajes del tipo que venden en los camellones de avenida de cualquier ciudad, o por cualquier otro tipo de manifestación ajena al espíritu de un concurso de esta índole. Por su parte, los que participan con plena conciencia de lo que es el Encuentro de Arte Joven, hacen el esfuerzo y seleccionan lo mejor de su producción, considerando su buen resultado técnico y/o propositivo.
Los jóvenes de esta generación que se hace presente en esta etapa, algunos ya egresados de escuelas y otros en pleno desarrollo formativo, están conscientes en mayor o menor grado de que ya es otra la forma de expresión del arte mexicano. La Generación de la Ruptura ya había cambiado la mentalidad de los que estaban alrededor del quehacer artístico, se había logrado derribar la “cortina de nopal” que habían levantado los últimos seguidores de la Escuela Mexicana de Pintura. Aquel “no hay más ruta que la nuestra”, de Siqueiros, se convirtió en “cada quien su ruta” que, obviamente, afectó –a algunos para bien, a otros para mal– a los jóvenes. La generalidad asimila bien los cambios, aun cuando son pocos los que logran digerir correctamente la distancia entre ellos y los de la Generación de la Ruptura, que se han convertido en maestros. Es común ver reconocibles influencias, no sólo de sus maestros sino también de las vanguardias internacionales, que ya les son comunes por las revistas de arte que se distribuyen por todo el país. Sin embargo, a pesar de esto, surge una maravillosa generación que ahora conforma la imagen plástica de México.
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De derecha a izquierda: Raquel Tibol, Juan Castañeda, y el profesor Ricardo Martínez en el Centro de Artes Visuales, previo a la revisión de la obra de 1996. Archivo particular de Juan Castañeda.
Miembros del jurado: Irma Palacios, Benjamín Manzo, atrás, y Francisco Toledo con Elva Garma y Juan Castañeda en la Casa de la Cultura, 1988. Archivo particular de Juan Castañeda.
Desafortunadamente las generaciones creativas no se dan una tras otra, y después que ésta sobrepasó los 30 años de edad, y ya no pudo participar en el Encuentro de Arte Joven, no se ha presentado un conjunto de talentos como había sucedido; ahora son sólo personalidades aisladas las que van destacando con su obra. Se presenta un poco el fenómeno del conformismo, donde es notorio que el joven enterado envía obras más con la intención de ganar que de mostrar su creatividad, se empieza a notar la influencia de la influencia; a diferencia de la generación que rompió con la estética de la Escuela Mexicana de Pintura, a ésta –la actual− no le interesa romper con nada, más bien lo que quiere es seguir por un camino ya recorrido, y no sólo se deja influir por la Generación de la Ruptura sino que existen evidentes similitudes entre los jóvenes mismos: se copian entre sí en cuanto van teniendo aceptación de crítica y de mercado –este último también se le tiene que agradecer a la generación anterior−; se busca con ahínco el éxito inmediato. Al mismo tiempo se da el joven que, neófito de las vanguardias, trata de sorprender al jurado con planteamientos muy alejados de una real propuesta estética o conceptual, suponiendo que
si en ocasiones se aceptan muy logradas piezas innovadoras, se puede filtrar cualquier “genialidad” que tenga apariencia mínima de novedad. Se maneja mucho el afán de originalidad. Las circunstancias son muchas y variadas, pero lo cierto es que en el Encuentro Nacional de Arte Joven se forja lo que ahora es la imagen media de la expresión plástica presente. Aquello que pudo verse en su tiempo como defecto, el posmodernismo lo volvió cualidad. Ahora para el joven es más cómodo retomar lo ya realizado o rescatar para su iconografía las imágenes de los medios, que tratar de ser revolucionario de la forma y el concepto. Se empezó a notar mucho el cuadro con fragmento mutilado del cuerpo por aquí, un corazón por allá, un ángel retomado de cualquier pintor barroco, un fondo de oro falso, o una copia de modelos de Vogue o Bazaar, además de que vuelve el nopal como elemento temático o de fondo, sólo que con una visión diferente de jóvenes que no vivieron ni creen en la Escuela Mexicana de Pintura. De hecho es la Nueva Escuela Mexicana de Pintura. Tal vez esta afirmación parezca muy aventurada, pero si vemos el alto porcentaje de artistas salidos de estos concursos que tienen una gran
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Se presenta un poco el fenómeno del conformismo, donde es notorio que el joven enterado envía obras más con la intención de ganar que de mostrar su creatividad, se empieza a notar la influencia de la influencia
En el iv Encuentro Alejandro Nava, joven zacatecano, protesta leyendo un pequeño manifiesto y quemando sus cuadros –al final sólo quemó uno− por la casi total ausencia de la provincia en la selección de obra; sólo había en ésta dos obras de Aguascalientes y tres de San Luis Potosí Jurado del xiii Encuentro, 1993. De izquierda a derecha: Luis Rius Caso, Nunik Sauret, José Zúniga, Walter Bosterly y Elva Garma. Obra de Carlos Vargas Pons. Archivo particular de Juan Castañeda.
presencia en la actualidad –yo contaría 80 autores− podríamos corroborar que no estamos lejos de la realidad. En esta etapa como Encuentro de Arte Joven, a diferencia del Concurso para Estudiantes de Artes Plásticas, ya es predominante la superioridad en los premios otorgados a obras de jóvenes que realizan su labor en la Ciudad de México. El hecho de que ya sean sólo cinco premios –de la misma jerarquía−, que sean siempre cinco miembros del jurado –un representante de Aguascalientes y cuatro de otras partes, generalmente de la Ciudad de México−, y que la condición de participación sea más abierta y por ende de mayor calidad, además de la gran cantidad, todo ello obliga a ser más exigentes, y responder a esta exigencia. Por lo general sólo lo logran los que tienen una formación en escuelas profesionales de arte o talentos sensibles que se alzan sobre cualquier carencia, y en provincia no hay escuelas profesionales y los talentos, es fácil de comprender, no se dan en ningún lado frecuentemente. Esta situación se hace notar con cierta insistencia, en especial por la doctora Teresa del Conde, incitando a los jóvenes de provincia a participar con mayor fuerza, pero éstos, en general, y algunas veces también quienes dirigen
la cultura en las ciudades del interior, prefieren atribuir el hecho a que los miembros del jurado son predominantemente críticos de arte y artistas que radican en la Ciudad México. Es así como en el iv Encuentro Alejandro Nava, joven zacatecano, protesta leyendo un pequeño manifiesto y quemando sus cuadros –al final sólo quemó uno− por la casi total ausencia de la provincia en la selección de obra; sólo había en ésta dos obras de Aguascalientes y tres de San Luis Potosí. Es necesario aclarar que aun cuando siempre la mayoría es del d.f. no todos son de ahí, puesto que la oficina de recepción de obra en la capital registra como del lugar todo lo recibido, sin importar que la procedencia sea de estados que por su cercanía les conviene entregar ahí, además de los residentes pero originarios del interior. Sin embargo, es necesario también hacer notar que, de los concursos que se realizan en el país, el Encuentro de Arte Joven es al que mejor se le puede llamar nacional, puesto que año con año se recibe obra proveniente de 24 a 28 entidades de la República.
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Menci贸n honor铆fica J. Trinidad Guerrero Castorena Estudio de un video de una narcoejecuci贸n Stopmotion 01:22:00 min, 2014 Aguascalientes xxxv
Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
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DISCURSO
EN LAS NARCOEJECUCIONES ENTREVISTA CON TRINO GUERRERO Parteaguas, P Ya habías sido seleccionado en este encuentro con otra pieza en 2013, ¿nos podrías platicar primero de esa pieza? Trino Guerrero, TG La pieza que seleccionaron esa vez, que también tuvo mención honorífica, fue mi primer trabajo sobre ese tema. El título de esa y el de ésta son complementarios, tienen que ver: Estudio de un video de una narcoejecución. Se me hace bastante interesante porque hace referencia a los estudios pictóricos que se hacían en la pintura tradicional, como esbozos o bosquejos previos a la obra. Básicamente toda mi obra tiene un referente real; tanto este video como la obra expuesta en 2013 fueron hechos a partir de una fotografía de nota roja real, el primero, y el otro, de un video de una narcoejecución real. Estudio de una narcoejecución, plástica epóxica pintada al óleo, madera, hilo encerado, 108 x 91.5 x 16 cm, 2012.
Trinidad Guerrero Castorena, Trino, de 24 años, ha sido seleccionado por segunda vez en esta edición xxxv en el Encuentro Nacional de Arte Joven, con Estudio sobre un video de una narcoejecución, donde recrea cuadro por cuadro el crimen con modelos de plastilina y animación stop motion. En esta entrevista nos cuenta algunas de sus inquietudes y comparte sus ideas acerca del cuerpo y el poder como discurso en una sociedad cada vez más violenta.
P Ahora vamos a la pieza de este año; el audio es original, según me enteré. TG Sí, de lo que se trataba en esa pieza era de tomar un video original, la duración es exactamente la misma, los créditos que aparecen al final escritos en rojo son los mismos que trae ese video. De lo que se trata es de hacer una recreación, una apropiación de ese material; incluso por las especificaciones técnicas tuve que apegarme directamente al video y cada fotograma de la narcoejecución real lo iba recreando en plastilina con estas figuritas. P¿Hay alguna relación entre la intención que querías comunicar con tu obra de arte y el material y la técnica que finalmente elegiste? TG Una de las intenciones era filtrar el material. Ver el video de una narcoejecución, es durísimo; la sangre, el sonido, es muy difícil; pero ver ese
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video en animación –así tal cual parece una caricatura– ya no es difícil: se filtra el contenido. Sin embargo el video sigue manteniendo su calidad de índice o de registro de lo real; esa cosa, aunque esté ya muy bonita, (bueno está un poco mal hecha), pero aunque esté ya muy bonita y ya no te afecte, sigue siendo el registro de un asesinato real, entonces, mantener esa idea del video como índice de lo real, o de lo que suponemos que es real, tomado del blog, me interesaba. Hay otro video stop motion que es prácticamente lo mismo, y hay otros también donde utilizo el pixelado, en referencia a la censura televisiva, y también aplicados a videos de narcoejecuciones reales. En todos se me hace muy importante la idea del audio porque incluso yo, cuando empiezo a ver videos de narcoejecuciones, como es muy difícil, les quito el audio y así la imagen sola te afecta menos. P ¿Por qué te interesa trabajar este tema y llevarlo al arte, cuál es tu intención? TG No sé si necesariamente llevarlo al arte, pero lo que me interesa sobre el tema es la idea de que la narcoejecución no puede ser vista como un acto arbitrario o salvaje de unos cuantos para mostrar excesivamente un poder sobre otros cuantos, o sea, el hecho de que alguien mate a alguien, lo grabe y lo suba a un blog específico, sobre todo cuando uno se encuentra con materiales que tienen hasta un cuidado de la toma, incluso producción, uno ya se figura que esto no puede partir de una irracionalidad o de un salvajismo nada más, tiene que partir de otra cosa. Esto es lo que me interesa. Lo que se está haciendo en la narcoejecución es un discurso, están articulando significados muy explícitos pero también muy eficaces, de lo contrario no nos afectaría tanto; lo explícito es tremendamente eficaz. En mi obra no hay metáforas elaboradas ni nada por el estilo, entonces, me interesa cómo estas formas que parecieran aisladas, el acto de un salvaje en la Sierra de Sinaloa, cómo eso puede decirnos algo de nuestra cultura, o cómo es una manifestación cultural que tiene que ver también con nosotros. Lo que yo decía es que la narcoejecución o los cuerpos de los narcoejecutados dejan ver el trasfondo de nuestras nociones culturales de cuerpo. He hecho la comparación de que agarrar a alguien y colgarlo en un puente en una vía pública
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no es tan diferente de poner a una modelo en calzones anunciando un perfume en un espectacular. Es la misma idea de cuerpo. P ¿Y cómo percibes tú esa idea del cuerpo en nuestra cultura? ¿Qué te dice a ti la narcoejecución acerca de nuestra cultura? TG Eso sería muy complicado. Michel Foucault, en Vigilar y castigar, tiene esta idea de que el suplicio no es un acto arbitrario o completamente salvaje sino que el suplicio del Renacimiento, por ejemplo, escondía todo un trasfondo político. El verdugo era como el rey disfrazado, entonces, decía Foucault, la espada del rey cae verticalmente, se ensaña sobre el criminal, porque el criminal es el enemigo del orden y, por lo tanto, es el enemigo del pueblo también. El suplicio es la venganza del rey sobre sus enemigos y la espada cae verticalmente como un poder fáctico. Eso se me hacía muy interesante porque pensaba cómo sería o qué poder sentenciaría este nuevo suplicio, este neosuplicio, que yo decía. Con lo que me encontré es que ahora todo es fragmentario; no hay un poder del rey que caiga; todo es repetitivo y fragmentario, o sea, hay una matanza por aquí, un cuerpo por allá, otro que se acaban de encontrar en tal parte, una narcomanta aquí o un video que acaban de subir por allá; son como poderes más pequeñitos que se van articulando entre ellos y que ya se han expandido al resto de la cultura, porque ya se hace tanto en el Norte como en el Sur del país, ya no es que nada más los Zetas lo hagan, o nada más el cártel de Sinaloa, sino que ya se está volviendo una costumbre; eso es lo que se me hacía bien interesante, y yo creo que todo eso tiene sus repercusiones políticas, porque más o menos así es también como funcionan los órdenes políticos y de corrupción; o sea, no vemos los grandes lavados de dinero o así, vemos un crimen fragmentario y vemos un crimen muy pequeño y que se va articulando uno con otro; todas esas relaciones son las que me interesan. Evidentemente, es muy fácil echarles la culpa de todo a Peña Nieto o al Chapo Guzmán, pero no es así la cosa, es cultural. P ¿Tú piensas en el espectador, esperas una reacción en cierto sentido?
lo que me interesa sobre el tema es la idea de que la narcoejecución no puede ser vista como un acto arbitrario o salvaje de unos cuantos
Estudio de un video de una narcoejecución, https://www.youtube.com/watch?v=JWG5EGnxjp4
yo decía “si el video de una narcoejecución hecha por narcosicarios está hecho para ser subido en internet mi obra también tiene que estar hecha para ser subida en internet”
TG Sí. De hecho, yo creo que a partir de que empecé a trabajar estos temas fue cuando empecé a pensar en la recepción de la obra. Básicamente la idea por la que yo trabajo es la unión muy clásica de contenido y forma. Por ejemplo, con los videos de narcoejecuciones yo decía “si el video de una narcoejecución hecha por narcosicarios está hecho para ser subido en internet mi obra también tiene que estar hecha para ser subida en internet”. Entonces la obra, cuando se ha expuesto, está en una pantalla, pero yo digo que el modo natural en que el espectador se tendría que acercar a esta obra es por internet y la obra por eso está en internet. Por esta misma idea el contenido de la narcoejecución tiene que ir apegado a su forma de representación y la forma de representación es en internet, a partir de estos filtros, la animación o el pixelado. Igualmente las esculturas, que son más bien como maquetas o dioramas, tienen que ver con la representación de museo, o sea, en un museo de historia vemos al mamut siendo cazado por los cazadores, y nos dicen en el museo que la representación de esa maqueta fue hecha a partir de evidencias reales; a un lado de la maqueta nos presentan los fósiles del mamut y las puntas de flecha, etcétera. Eso es lo mismo que yo estoy haciendo, estoy haciendo
una maqueta a partir de representación histórica, pero a partir también de material real, como una representación científica, incluso en la forma de manufacturación. También yo decía: “el punto sería no tener estilo personal, sino que cualquiera pudiera hacer algo muy parecido a lo que estoy haciendo”, es decir, las manos parecen manos, los pies parecen pies, no hay una gran preocupación por eso. El punto más bien es que se entienda de manera explícita y eso es lo que me preocupa con el espectador. Yo creo que la obra es muy fácil de entender porque no requiere metáforas; más bien la pregunta que yo trataría de formular no es precisamente cuáles son mis intenciones como artista, o sea, el espectador no se tendría que preguntar qué estoy tratando de pensar ahí sino más bien se tendría que preguntar por qué los narcoejecutantes están haciendo eso. La intención de este proyecto es que cuando se interprete mi obra no se interprete como una obra de arte sino que más bien se interpreten los hechos sociales de los cuales este objeto está hecho.
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Alondra Alonso Álvarez Invisibilidad, litografía y serigrafía, 47 x 62 cm 2013
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REFLEXIÓN DE LA DIVISIÓN Y EL QUEBRANTO ENTREVISTA CON ALONDRA ALONSO Alondra Alonso Álvarez, AAA Mi nombre es Alondra Alonso Álvarez, tengo 29 años, soy originaria de Ojuelos, Jalisco, pero ya soy también de Aguascalientes porque me vine para acá a estudiar la carrera de Artes Visuales y aquí me quedé a vivir. Parteaguas, P ¿Cuántas veces has sido seleccionada? AAA En Arte Joven, dos. La primera fue el año pasado. Footprints, litografía, 76 x 80 cm, 2013.
Alondra Alonso Álvarez, es hija de una familia de migrantes; el tema la ha acompañado toda su vida y constituye el centro de su obra pictórica y gráfica. Su preocupación acerca de las injusticias sociales a las que son sometidos los migrantes, se refleja en un trabajo que aspira a la renovación de símbolos tradicionales y a la reflexión sobre la manera en que el fenómeno de la migración transforma familias y sociedades en momentos que hoy se vuelven críticos.
P ¿Estás estudiando aquí en la Universidad de las Artes? AAA No; salí en 2008, hace 7 años. Ahora soy docente, empecé en el programa de proarte a dar clases a niños y desde entonces me dediqué a la docencia; luego empecé a dar clases en la licenciatura y ahora imparto la materia de grabado. P ¿Con qué pieza fuiste seleccionada el año pasado? AAA Es una xilografía a dos placas que se llama La bestia, la serpiente, el monstruo. P Uno de tus temas recurrentes es la migración... AAA Es una inquietud que parte de mi experiencia personal. Soy hija de familias que tienen la costumbre de emigrar a los ee.uu; como te comentaba, yo soy originaria de un pueblo de Jalisco donde, por lo regular, la mayoría de los familiares se van; entonces fue una situación que vivimos en mi familia con mis hermanos y especialmente con mi padre. Cada año iba y venía, siempre de ilegal; entonces estos temas del coyote, esperar a la gente que se va por años,
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Welcome to Mexico, litografía intervenida, 75 x 290 cm, 2015. Aguascalientes. Seleccionada en el xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
de los dólares, de las remesas, del peligro de si regresan o no, si están con vida o no, porque a veces pasan meses en que no sabes nada de ellos, me resultan muy cercanos. También me interesa verlo desde el lado de la gente que se queda, porque muchas veces vemos en esta temática al viajero, pero hay otro lado que es la familia, el terruño o esta cuna donde naciste, donde creciste, con la que es difícil cortar el lazo y el migrante, aunque dure más de una década allá, por ejemplo, siempre está con el recuerdo y el deseo de regresar a su pueblo, a su rancho o a México. Esta temática la abordo por toda la injusticia social que hay alrededor, por todo el abuso de derechos humanos que se da, y por estas familias que se quedan, que también experimentan cambios, adoptan costumbres de allá. P ¿Y tiene que ver también con tu obra que está expuesta este año, Welcome to Mexico? AAA Sí, ahí hay, por ejemplo, una liebre, una biznaga y una serpiente. He estado apropiándome de símbolos nacionalmente conocidos, o incluso universalmente conocidos, como los símbolos patrios mexicanos, y se trata de apropiármelos y modificarlos un poquito, cambiarlos, como hago con el mito del águila y la serpiente: el águila como símbolo de libertad, de fuerza, de soberanía, nunca la pongo; me voy más por los animales de la tierra, que se arrastran y que tienen que ver también con la presa y el depredador. Tengo varios sets donde trabajo el símbolo de la liebre
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como víctima, como presa, de ahí la pose en que está, como asustada, como arisca, o como que está a punto de correr y preparada para irse; de la serpiente siempre incluyo la cascabel, también por este lado mitológico que tiene, porque en un tiempo se creía que cada cascabel que le salía a la cola de la serpiente era un año de vida; científicamente no está comprobado, pero también la cascabel es una serpiente endémica de México que se esconde, siempre está al acecho, se camufla; y al tren por el que viajan los migrantes de polizones también le dicen “La bestia” o “La serpiente de acero”. Entonces empecé a hacer analogías entre la serpiente de cascabel, que es peligrosa, es la bestia, es un depredador, con esta bestia de acero, y así en algunos trabajos suplanté el tren por la serpiente, que es como trasladar el mismo movimiento, con los migrantes allá arriba; en esta pieza quedó la serpiente por sí sola; si te fijas no tiene cabeza, es más como esta serpiente que se camufla pero es muy peligrosa, o sea, los migrantes, por ejemplo, ven el tren y saben el riesgo que hay, al mes hay cientos de mutilados, gente que muere, que se cae. P ¿Y la biznaga? AAA Cambié el nopal por la biznaga, porque el mito es que el águila estaba en un nopal, pero yo creo que puede ser una biznaga. Me llama mucho la atención porque en mi pueblo están desapareciendo las biznagas; esas plantas tardan más de cien años para alcanzar su tamaño de
He estado apropiándome de símbolos nacionalmente conocidos, o incluso universalmente conocidos, como los símbolos patrios mexicanos, y se trata de apropiármelos y modificarlos un poquito, cambiarlos, como hago con el mito del águila y la serpiente
Fui a visitar a mí hermana en Dallas; fue muy curioso observar que en su barrio son puros mexicanos o puros latinos. Es muy difícil vivir allá; no me pasaría por la mente irme a vivir a ee.uu.
madurez, y mucha gente las corta sin pensar. En mi pueblo ya es muy difícil encontrar una biznaga. De hecho hay algunas especies de tunas que también ya han desaparecido; son plantas que se dan ahí pero que la gente no valora, como que ven plantas espinosas y mejor ponen otra planta y esas las cortan, las destruyen, nunca las vuelven a plantar y es muy peligroso porque son de ahí, no ocupan agua, sólo con el agua de la lluvia pueden crecer, pero sí, poco a poco se van acabando. P ¿Y ese corte? AAA Ese corte es esta línea de la frontera. Trato de marcar la fractura, la división, el quebranto a los derechos humanos.Una bandera rota tiene mucho que decir; el verde, el blanco y el rojo yo creo que sí nos remiten a algo, que son otros símbolos de color; no trabajo mucho el color en la obra, pero cuando lo agrego tiene que ser así, muy simbólico, tiene que tratar de decir algo relevante. P ¿Este elemento es un caracol? AAA Es la fruta que da la biznaga. Son plantas que se protegen, plantas peligrosas, se podría decir que feas por las espinas, pero siempre tienen algo hermoso, por ejemplo, siempre dan la flor y luego dan una fruta y muchas especies de biznagas dan frutas muy ricas como las pitayas que se dan allá en Ojuelos, pero como te digo, hay muy pocas; se trata entonces de suplantar el nopal por
otra planta que pudo haber sido también esa, y que esto forme parte de los escenarios, como también el migrante, el desierto... P ¿Tú has ido a ee.uu.? AAA Sí, he ido tres veces, de vacaciones nada más. Apenas el año pasado me dieron la visa, porque antes la quise sacar de estudiante y no me la dieron. Fui a visitar a mí hermana en Dallas; fue muy curioso observar que en su barrio son puros mexicanos o puros latinos. Es muy difícil vivir allá; no me pasaría por la mente irme a vivir a ee.uu.; si acaso hacer un diplomado de grabado, o yéndome a un curso, eso sí se me antojaría muchísimo, o un curso intensivo de inglés, pero vivir como mis hermanos no, porque es una vida en la que tienen que ser parte del sistema, tienen que trabajar muchísimas horas para poder pagar esas rentas tan caras y viven aparte del resto de la sociedad estadounidense; tienen que vivir escondidos, no pueden ser parte de la ciudadanía, tienen que estar abajo, no pueden votar, no pueden ir a lugares públicos, no disfrutan de exhibiciones de arte; la vida para ellos es trabajo-supermercado-casa, y son muy pocos los que se desarrollan culturalmente en el país, algunos lo logran, pero son muy poquitos. Sí sacrificas muchas cosas por estar allá. P ¿Y vale la pena? AAA Pues yo creo que para mi hermana sí porque ella tuvo sus hijos allá, tiene cuatro hijos, el
Tuve que abandonarlas, litografía, 76 x 180 cm, 2009
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gobierno les ayuda mucho y se acostumbran a esa manera de vivir. A ella y a mis primas que tuvieron hijos allá eso las detiene para regresar, pero siempre están con la añoranza de venir. Entonces sí, todas esas experiencias increíbles, o lo que me platicaba mi papá de cuando caminaba en el desierto, todas las veces que hay que pagarle al coyote y que son deudas de miles de dólares, –yo todavía tengo primos que se siguen yendo con coyote y ya no pagan 1000 dólares, ya pagan 3000, 4000 dólares y luego quieren regresar, duran tres o cuatro años trabajando, se compran su camionetita, le mandan a sus esposas, regresan y otra vez ahí van. Entonces se les hace, ya por generaciones, una idea que nadie se las puede quitar, es como el oasis, el sueño americano. Aquí en Aguascalientes, cuando yo di clases a los niños, siempre les preguntaba quién tenía familiares en ee.uu., porque aquí también hay mucha tradición de que la gente se vaya; igual no tan marcada pero también hay esa cultura de la migración. Si la gente reflexionara un poquito, toda ésta que se va o la que se queda, podríamos hacer más por nuestro país; está muy difícil la situación, son muy bajos los salarios, pero si cada quien le echara más ganas de corazón a lo que hace o a lo que se dedica, nuestro país crecería más. P ¿Tú cómo crees que la gente percibe tu obra? AAA Pues yo creo que la han percibido bien. Lo que busco transmitir es una reflexión sobre la migración que también pueda ser interpretada desde varios puntos de vista. Siempre un creador visual puede aportar a la reflexión, siempre va hacer falta más, porque somos ya muy fríos, con estas imágenes que se repiten a diario y los encabezados de siempre. P Ya para terminar platícanos un poco de la técnica en que te especializas, ¿cuál usaste para esta pieza? AAA Yo me especializo en gráfica. La de este trabajo es litografía, que he desarrollado en el taller de gráfica El Obraje, del Instituto Cultural de Aguascalientes, lástima que dicen que ya lo van a desaparecer, pero ahí el maestro Horacio Manzano me enseñó esta técnica. A mí me gustan mucho las técnicas tradicionales, así como se han hecho desde que se inventaron, porque están
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La memoria y su frontera que la separa del olvido, aguafuerte, aguatinta y xilografía, 75 x 80cm, 2009.
muy enlazadas con el dibujo. Lo mío es el dibujo y el grabado, me gusta el color pero si te fijas mis colores son muy planos, muy generales. Me gusta el color impreso, la plasta. Cuando yo me vine de Ojuelos a Aguascalientes, en mi vida había visto lo que era un grabado, entonces conocí a Posada y vi un tórculo y quedé fascinada. Además uno de mis maestros en la universidad fue José Luis Quiroz Frausto y él tiene un taller donde le ayudé varios años como técnica, y ahí este oficio de desengrapar las placas, de imprimir, de trabajar con artistas que se dedican totalmente a las artes visuales, pues me maravilló, yo dije: “yo me quiero dedicar a esto”, Por otra parte hay algunos obstáculos para los grabadores porque a veces en el arte actual lo tradicional no encuentra lugar fácilmente, entonces, yo he tratado de hacerlo más actual a través del tema o a través del lenguaje de los símbolos, los referentes de color, el dibujo de la frontera, que también ya
Lo que busco transmitir es una reflexión sobre la migración que también pueda ser interpretada desde varios puntos de vista. Siempre un creador visual puede aportar a la reflexión
Lazos de sangre y las leyes del amor, aguatinta, punta seca y madera negra, 80 x 120 cm, 2011
Serpiente de acero, litografía, 80 x80 cm, 2014
lo tenemos colectivamente grabado, según yo. Te cuento esto porque este año fuimos a Nueva York en las vacaciones y allá no había nada de grabado. En todos los museos que visitamos el grabado ya no existe, ya no le gusta a la gente hacerlo. Pero en otros lugares sí, por ejemplo, una amiga fue a Alemania y me enseñó sus fotos y allá hay mucho; en Francia también hay mucho grabado; o cuando yo fui a San Francisco también había mucho grabado, pero en cambio vamos al d.f., y en Zona Maco hay muy poco. Entonces parece que en el arte actual el grabado ya quedó obsoleto, pero no en todas partes;
Nosotros garantizamos que ustedes van a llegar, aguafuerte, aguatinta, 115 x 75 cm, 2009.
mucha gente sigue consumiendo estampa, a mucha gente le sigue interesando la gráfica y eso me da confianza de que no va a desaparecer.
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Premio Yeshua Axel Zamora V谩zquez Ni todo el conocimiento ni todos los m茅todos, nos eximen de nuestra limitada condici贸n espacio temporal, 贸leo sobre mdf, 123 x 123 cm, 2015 Aguascalientes xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
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EL ASTRONAUTA UNA METÁFORA DE LA CIENCIA ENTREVISTA CON YESHUA ZAMORA Parteaguas, P Cuéntanos un poco sobre esta obra, el “astronauta”. Yeshua Axel Zamora Vázquez, YZ Esa pieza está relacionada con mis intereses en la ciencia, en especial en las teorías de astrofísica; se me hacía muy curioso que, aunque todas estas teorías eran muy interesantes, sugerían también el problema de las limitaciones humanas. P ¿Siempre has trabajado con este tema? Cosas pequeñas reflejando cosas enormes, registro fotográfico de trozos de aluminio sobre el suelo reflejando la luz solar, 2013.
Ni todo el conocimiento, ni todos los métodos nos eximen de nuestra limitada condición espacio temporal, es la obra con que Yeshua Zamora Vázquez fue seleccionado para el xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven. En esta entrevista reflexiona acerca de los límites del conocimiento humano, la aproximación científica a la realidad y otras preocupaciones que dan forma a su originalísima obra.
YZ Al principio trabajé algunas cosas sobre el narcotráfico, pero luego pensé que eso en realidad no me atañía directamente. Luego fue la ciencia, pero a partir de eso vi que en realidad el conocimiento era pura teoría en papel, ni siquiera eran fenómenos que uno pudiera observar directamente; incluso por ejemplo la información del telescopio espacial Hubble es interpretada, eso me llevó a cuestionarme ¿sí serán las fotos así como las ves en la página del Hubble? Son fotos muy bonitas..., entonces dije: “en realidad somos unos seres muy limitados los humanos”. Yo creo que todos hemos pensado en eso: “¿yo qué soy con respecto a todo el universo?”. Algo bueno de esta pieza es que tiene que ver con cosas que todos hemos pensado alguna vez y con el cuestionamiento de la condición humana que, a pesar de tener toda la ciencia, todas las herramientas para la observación del universo, pues resulta muy limitada en sus posibilidades de conocer, como la pieza lo dice, limitados respecto a lo temporal y a lo espacial. P ¿Cómo se llama esta pieza? YZ Se llama Ni todo el conocimiento, ni todos los métodos nos eximen de nuestra limitada condición espacio-temporal. Pensé acotarlo pero no
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se podía porque yo pienso que tienen que guardar mucha relación la ficha técnica y la imagen. P Háblanos de los íconos que usaste, el astronauta, la lancha... YZ Las dos imágenes, la lancha y el astronauta, las obtuve de internet. El astronauta es una fotografía del alunizaje que nada más invertí y en la otra había un anciano sobre la balsa; era una foto muy vieja. Es óleo sobre mdf. El astronauta es la metáfora de la ciencia, y el traje de astronauta, de todas las herramientas científicas; la balsa es una pieza que también parte de una metáfora que leí de la ciencia, en internet, hace ya algún tiempo, que decía que un día un pescador sale a pescar en su balsa muy precaria y del fondo del mar saca tres piedras y a partir de esas piedras intenta explicar todo el océano; entonces se me quedó esa metáfora de la ciencia, y eso es el astronauta: una representación de la idea de que a pesar de tener el ser humano todas sus herramientas científicas es como si estuviera en medio del océano, con tres piedritas tratando de interpretar todo el universo. P ¿Por qué elegiste los grises? YZ Más bien fue cuestión de las imágenes; las dos imágenes estaban en blanco y negro; bueno, la del astronauta sí tenía un poquito de color pero me pareció que se veía bien en grises, resaltaba el ambiente lunar. Me gusta mucho hacer trabajos sin tanta pretensión conceptual, más bien intuitivamente, creo que también es importante esa parte. El otro día escuchaba una entrevista de una chava que es música, y decía que había una dimensión espiritual y otra dimensión física, pero que en la dimensión física lo que hacías era lo único que podías hacer porque no tenías otra opción, era como una forma de interpretar o un reflejo del otro campo, el espiritual, entonces yo pienso que va por ahí, es algo intuitivo, una exploración, como una forma de acercarse a algo que no es esto, que no es lo tangible. P ¿La geometría también te interesa? YZ Sí, me interesa mucho; de hecho, produzco una serie de accesorios para mujer, bueno también unisex, que están basados principalmente en patrones geométricos. Eso también es algo intuitivo.
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Condición humana, composición digital, 2014
P En cuanto a las técnicas, ¿con cuál te sientes más cómodo y por qué? YZ Pienso que el arte comunica a través del símbolo, entonces, la técnica a lo mejor es un poco irrelevante; con que sea bien clara la idea no me importa mucho si es una escultura o una pintura. Aunque sí me siento un poco más a gusto con los óleos. P ¿Qué piensas del arte contemporáneo? YZ Sí es interesante, pero de repente hay trabajos que te hacen sospechar... Es muy extraño, te hace cuestionarte ¿qué está pasando?, es un poco por la improvisación, eso que se dice de que ya cualquiera puede llegar y entrar al arte contemporáneo y a lo mejor hasta tener éxito. P ¿Y tú crees que sea posible? YZ Pues sí, lo que nos ha demostrado la escena artística mundial es que sí es posible. P ¿Qué es lo que necesitaría una obra para que sea exitosa o para que sea trascendente o para que sea considerada arte? YZ Claridad.
El arte comunica a través del símbolo, entonces, la técnica a lo mejor es un poco irrelevante; con que sea bien clara la idea no me importa mucho si es una escultura o una pintura
Materia oscura, poliuretano, pintura negra y pintura textil, 2013.
El centro de todo el cosmos, collage, 2013
P¿Tú piensas en el espectador cuando haces algo, en la forma como va a ser interpretado tu trabajo? YZ Creo que toda persona que se dedique a la rama de las artes está interesada en el espectador, porque supone un interés por trascender. P¿Qué función social crees que tiene el arte? YZ Generar conocimiento. Siempre he pensado que el arte no va a salvar al mundo ni nada por el estilo pero sí que desde el arte se hacen observaciones muy buenas y muy fuertes acerca de la sociedad o de otros problemas. También hay proyectos muy interesantes en los que el artista se va directamente por ejemplo a comunidades e interactúa y a lo mejor hasta llega a ayudar. P Hay gente muy instalada en la postura de que la creación es casi un acto de inspiración y mágico y hay otra gente que dice que es disciplina, ¿tú qué piensas al respecto?
Espacio tiempo, rotulador y recorte sobre papel, 2014
YZ Yo estoy más bien del lado de la disciplina. Porque mientras más trabajas más cosas se te van ocurriendo, creas una red de asociaciones.
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ARTE JOVEN
UN MECANISMO DE LEGITIMACIÓN ARTÍSTICA MAYTÉ ESPARZA DÍAZ Tres momentos en la historia del Encuentro Nacional de Arte Joven, enaj
Exposición de las obras participantes en el Encuentro Nacional de Arte Joven en la Casa de la Cultura, ca. 1989. Fototeca del Archivo General del Instituto Cultural de Aguascalientes, agica.
Mayté Esparza Díaz analiza estrategias de inserción social en las propuestas artísticas de nuestros días, entendidas como un proceso público de construcción de legitimidad. Un mecanismo interesante es el Encuentro Nacional de Arte Joven, plataforma de impulso que marca pautas cada vez más competitivas en este ámbito ilimitado de la creación.
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Primer momento. El objetivo inicial del Concurso Nacional de Estudiantes de Artes Plásticas (ahora enaj) fue apoyar a los jóvenes artistas posteriores a la Generación de la Ruptura, movimiento que surgió a finales de los años cincuenta en un contexto de oposición a la Escuela Mexicana de Pintura y a la política cultural del estado que apoyaba sólo las expresiones nacionalistas. Esta generación emerge de manera paralela e influida por las corrientes plásticas de Estados Unidos que emergieron en los inicios de la Guerra Fría; las posturas de las instancias oficiales nacionales se dividieron entre mantener la tutela estatal al discurso nacionalista o responder a las demandas de los nuevos pintores, sus galeristas y críticos, para así iniciar la apertura de México al intercambio internacional. De esta división entre posturas institucionales se crean los Salones de Artes Plásticas. El Salón esso y el Salón de las Confrontaciones (Confrontación 66), los Salones Independientes eran espacios expositivos que mostraban piezas que no correspondían a la escuela nacionalista e incluyeron en la selección, patrocinio, formu-lación y proyección de las exposiciones las tendencias internacionales a través de la Organización de los Estados Iberoamericanos. El proyecto Confrontación 66 fue diseñado para seleccionar entre la pluralidad de las tendencias mexicanas de los artistas de la generación de 1966. La creación del Concurso Nacional de Estudiantes de Artes Plásticas coincide con este ambiente generado por Confrontación 66.
Las posturas de las instancias oficiales nacionales se dividieron entre mantener la tutela estatal al discurso nacionalista o responder a las demandas de los nuevos pintores
Ceremonia de la premiación en la Casa de la Cultura en el encuentro de 1994. Fototeca agica
El Grupo pulsar de Monterrey se vuelve patrocinador del enaj en 1981 y busca legitimar su poder como grupo ideológico en el devenir de la historia del arte
Desde 1966 el Concurso de Estudiantes de Artes Plásticas se conformaba como eslabón en la trayectoria de los jóvenes artistas estableciendo una cierta correspondencia entre la participación en el concurso y una carrera artística prometedora. En la década de los setenta Los Grupos nacen como una propuesta de unión, innovación y experimentación en las artes plásticas nacionales desde las escuelas de enseñanza artística. El Salón Nacional de Artes Plásticas fue un espacio de apertura para la experimentación de estos grupos. En la década de los años ochenta se abrieron galerías, se inauguraron foros e iniciaron festivales que aumentaron los espacios de visibilidad para los artistas, el movimiento de Los Grupos se había desgastado; se observaba una creciente preocupación por el trabajo individual con temáticas catastróficas, violencia, agresión y destrucción también influidos por el terremoto de 1985; es en esta década cuando el Encuentro Nacional de Arte Joven toma su nombre, se decide ampliarlo a artistas que no estuvieran insertos en la educación artística y se define los 30 años de edad como límite para la postulación. Segundo momento. El Grupo pulsar de Monterrey se vuelve patrocinador del enaj en 1981 y busca legitimar su poder como grupo ideológico en el devenir de la historia del arte.
Ramírez1 afirma que el fenómeno cultural en Monterrey tuvo el menosprecio del discurso del arte central que veía en lo generado a nivel local una especie de eco provinciano de la tendencia global. Sin embargo, a partir de que el Estado se retira de la rectoría cultural después del periodo posrevolucionario, “los corporativos y las industrias culturales toman el relevo de la cultura así que en los años ochenta, el capital y la cultura se unieron dentro de una práctica propia del capitalismo cultural en el que la segunda es usada como un recurso con intenciones económicas o políticas”.2 Después de que el capital privado en mancuerna con el Estado asume la promoción cultural a nivel local, los intereses del capital privado se vuelcan hacia escenarios internacionales; pero la participación de la iniciativa privada en la cultura se explica sólo por la voluntad de algunos personajes y las alianzas estratégicas para una posición contraria al poder estatal central. Sucede también en el campo artístico que el enaj nació desde y para la apreciación de una generación que se desligaba de la tendencia muralista nacionalista, con el apoyo del ambiente Ramírez, Eduardo, comp. El triunfo de la cultura. Uso político y económico de la cultura en Monterrey, Fondo editorial de Nuevo León, Universidad Autónoma de Nuevo León, 2009, p. 6. 2 Idem, p. 9. 1
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Mónica Mayer, ganadora del 3er premio en pintura del xiii Concurso de Estudiantes de Artes Plásticas,1978.
Gabriel Macotela, ganador del 2do premio en pintura del xii Concurso de Estudiantes de Artes Plásticas, 1977.
artístico estadounidense que abogaba por la transición hacia lo abstracto y la neutralidad política. Por lo tanto, la forma en la que se explica la cultura en Monterrey –y sus procesos– está ligada a los esquemas ideológicos –compensatorios, de oposición, de ruptura– que son manifiestos en instituciones culturales –su uso político y simbólico–. En estos mismos periodos: el surgimiento del Instituto Tecnológico Superior de Monterrey (itesm), el uso de los medios –periódico y medios electrónicos–, museos y colecciones corporativas, la expansión nacional del mencionado itesm en distintos campus, los medios de comunicación y dos importantes editoriales, ahora ya con distribución nacional, nacieron desde esta postura política cultural del capital privado incentivado por el Estado. La inclusión de capital privado regiomontano en el enaj a finales de los setenta inicia por un movimiento democratizador en México que cuestionaba la autoridad de Luis Echeverría y de su modelo de desarrollo (que adolecía de las fallas que evidenció la devaluación de 1982), el gobernador de Nuevo León, Eduardo Elizondo exhorta al capital privado a invertir en sectores menos favorecidos incentivándolo con beneficios fiscales. La reacción ante una época de confrontación de los intereses del capital privado y el Estado fue una “nueva conducta empresarial” en la que destacó su participación en el ámbito cultural con el fin de incidir en la crítica y en la conformación del imaginario social. En la década de 1990 artistas tales como Eloy Tarcisio,
Gabriel Macotela, Miguel Ángel Alamilla y Alfonso Mena Pacheco, Arturo Elizondo, Esteban Azamar, Sergio Hernández, Rubén Ortiz, Jesús Mayagoitia, Jorge Yaspik, Kiyoto Ota, Gabriel Orozco, Mónica Mayer, César Martínez, Adolfo Patiño, Jesús Urrieta, Rafael Villar, Martha Pacheco, Moisés Díaz, Germán Venegas Luciano Spano, Gustavo Aceves, Patricia Soriano, Carmen Arvizu, Víctor Rodríguez, Franco Aceves, entre otros, fueron parte de los galardonados. Hacia el año 2005 se propone reformular el enaj organizándolo como bienal en un intento de paridad frente a los formatos internacionales de mayor renombre; sin embargo la moción fue rechazada.
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La importancia del enaj en el relato del arte joven en México Esta investigación se situó entre dos vertientes: por un lado, ante la diversidad de propuestas artísticas que se enmarcan en lo contemporáneo, existen posiciones encontradas acerca de la validez –y permisibilidad– del arte contemporáneo; y por otro, la función de evaluación normativa de las instituciones que opera como filtro ante las propuestas artísticas con el objetivo de redimensionar la importancia del enaj como referente del arte en México a partir de sus aportaciones a la escena nacional y global del arte. A través de un análisis comparativo entre distintos mecanismos de legitimación nacionales e internacionales con objetivos símiles,
La inclusión de capital privado regiomontano en el enaj a finales de los setenta inicia por un movimiento democratizador en México que cuestionaba la autoridad de Luis Echeverría y de su modelo de desarrollo
Kiyoto Oota, al centro, ganador del 3er premio en escultura del Concurso de Estudiantes de Artes Plásticas en 1978.
Víctor Rodríguez, ganador del 2do premio en pintura del Encuentro Nacional de Arte Joven, 1996.
muestro en esta investigación marcos organizacionales donde se exhiben las producciones contemporáneas. Para este análisis del enaj resultó clave identificar: ¿de qué manera incide el enaj al ámbito de lo público de la actividad artística como un espacio de construcción colectiva y sentido?, ¿hasta qué punto los organizadores del enaj visualizan el encuentro como un espacio que potencialmente influye en la opinión pública sobre el arte nacional?, ¿bajo qué dirección y objetivos se realiza el encuentro, si no es la reflexión y discusión de lo que está en juego en el campo del arte?, ¿cuáles serían entonces sus responsabilidades como la plataforma de impulso más antigua del arte joven en México? ¿Cuál es la incidencia de la continuidad histórica del enaj para impulsar el arte emergente? ¿El enaj constituye un espacio referente del arte joven mexicano a nivel nacional?, ¿internacional?, ¿cuál es el alcance de este concurso para la proyección artística?, ¿cuáles son los objetivos del enaj que lo renuevan en su sentido legitimante?, ¿cuáles son las características del enaj para que sea un mecanismo eficaz en la promoción y difusión del arte joven mexicano? A través de documentos institucionales, hemerográficos, notas de prensa y rastreos de las actas de jurado del enaj fue posible identificar objetivos, analizar los cambios en las emisiones de las convocatorias, la cronología de formatos
aceptados, los enclaves históricos de sus reformulaciones, las opiniones en prensa, críticas, investigaciones y publicaciones previas que se han realizado de este encuentro donde se develan: • Las concepciones sobre arte que operan en los mecanismos de legitimación. • Las tensiones de un mecanismo de legitimación que opera en un contexto local frente a las transformaciones en el sistema nacional y global del arte. • Las condiciones por las que aquello es válido. • Los argumentos sostenidos para mantener la vigencia de un mecanismo como el enaj. • Las convergencias o desfases de un mecanismo frente a paradigmas y procesos de reconocimiento social que se construyen en el arte contemporáneo. • La prevalencia social de percepciones, ideas y creencias que son establecidas desde la administración de la cultura sobre las prácticas artísticas actuales. • Las tendencias artísticas que se fomentan en un mecanismo avalado por la continuidad histórica • Las relaciones entre las aportaciones artísticas hacia campos cognitivos, sociales, culturales, económicos que influyen en la credibilidad del arte contemporáneo en una sociedad a partir de un mecanismo de legitimación institucional.
PARTEAGUAS
67
D O S S I E R
La pregunta principal de esta investigación surge a su vez de la pregunta de John Holden3 ¿qué significa “valor cultural” en el campo del financiamiento público? Para él esta desarticulación entre el valor cultural muestra una crisis de legitimidad en el ámbito artístico desde hace más de treinta años. La crisis en la legitimidad se presenta cuando en el arte como valor cultural que se construye públicamente existe una desarticulación entre tres tipos de valores: los intrínsecos, instrumentales e institucionales. Holden define como valores intrínsecos al cúmulo de creencias relacionadas con las experiencias subjetivas a nivel personal; el valor instrumental se relaciona con los efectos secundarios de la producción cultural: donde la cultura se utiliza para conseguir un fin social o económico. Los valores institucionales se refieren a los procesos y las técnicas que las organizaciones adoptan en sus objetivos como forma de trabajar para crear valor público. Este valor se crea o se destruye en los modos de organizar las interacciones de las instituciones con su público, el cual se deriva de sus prácticas y actitudes, y tiene sus raíces en la ética del servicio público. Los valores de tipo intrínseco, instrumental e institucional no logran ser articulados y equilibrados en el diseño e instrumentación de las políticas culturales de los distintos niveles de la acción pública por la falta de actualización ante cómo se concibe la cultura, o a través de qué instrumentos y metodologías apoyan y guían la operación de sus mecanismos para conciliar estos tres tipos de valoración. Este ejercicio redimensiona la importancia del enaj como un nodo en la geografía nacional para posicionar el arte joven en el discurso público. Para ilustrar con un esquema simple presento el diseño triádico del cuerpo de análisis a partir de la propuesta de Holden sobre la valoración cultural: actores, valores y objetivos del enaj que identifico en este mecanismo. Podemos observar que a nivel institucional el sistema cultural enfrenta otro tipo de crisis; en el gobierno nacional y estatal la operación en la administración de la cultura sufre de cortes presupuestales, reducción de espacios para la 3
Holden, John. Cultural Value and the crisis of legitimacy, Demos, 2006. p. 14, disponible en http://www.demos.co.uk/files/Culturalvalueweb. pdf?1240939425, consultado el 10 de junio de 2012. La traducción de las citas es mía.
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PARTEAGUAS
difusión o reasignación de funciones a estos espacios, orientados a atender demandas administrativas; se exige del arte que genere dividendos, que opere directamente como un elemento en la dinámica social o económica. Existe en nuestro contexto una creencia arraigada de que el desarrollo cultural y artístico sucede de manera espontánea, pues a pesar de la falta de instrumentación de políticas eficaces para hacer de la cultura un factor potencial del desarrollo humano, social y económico, la producción artística continúa; las exposiciones se desarrollan en espacios alternativos, los artistas compensan sus ingresos con otros trabajos y los reinvierten en su producción artística. A lo largo de treinta años, los estados de México en los que se invierte en la cultura y se potencializa como un factor de desarrollo, como un valor con sus propios y fines específicos, son escasos. Las connotaciones de encuentro son: acto de reunión, coincidencia, oposición, contradicción y diálogo. Los objetivos generales de los encuentros fomentan la participación, el intercambio de experiencias de formación y procesos de creación como generador de espacio para el conocimiento y apropiación del arte actual, la integración con el público intergeneracional y el fomento a la diversidad artística. El análisis de los mecanismos de legitimación desde distintas teorías que no provienen directamente de la reflexión estética o artística sino desde la sociología, economía, teoría política, para encontrar
Los valores institucionales se refieren a los procesos y las técnicas que las organizaciones adoptan en sus objetivos como forma de trabajar para crear valor público. Este valor se crea o se destruye en los modos de organizar las interacciones de las instituciones con su público, el cual se deriva de sus prácticas y actitudes, y tiene sus raíces en la ética del servicio público
Relación triádica entre objetivos, actores y tipos de valoración Objetivos Plaforma de proyección Público
Tipos de valor Intrínsecos Referente del arte visual contemporáneo
Posicionamiento de escuelas de arte visual
Políticos Patronato
Jurados Profesionales
Instrumentales
Institucionales
Expresiones visuales premiadas por año de convocatoria enaj, 1981-2014
2013
2014
1981
5
1982
1983
4
2011 2010
3
2008
3
2 2 2
3 3
2005
2 2 2
2007 2006
3
2004
3
1 1
0
1 1 1 2
1 11
1 2
2 11 1 1 1 1 1 1 1
2000
1999
1998
Registro
1987
2
3
1988
2 2 2
1989 1990
3
1991
3
1992
3 3
1993
Instalación Objetos Video Escultura Digital Fotografía Dibujo Técnica mixta Pintura
1995 1997
Collage
Gráfica
1994
3
2001
Sonora
1986
2
2
2002
3
2 2
21 1 1 11 11
1 1
2003
5
1985
28
2009
Textil
1984
2012
1996
Fuente: actas de jurado, inventarios y archivos del enaj 1981-2014. La clasificación de las expresiones visuales corresponde a la designada por el archivo del enaj.
Los concursos hacen evidente que el arte contemporáneo implica en su hacer la reflexión crítica sobre los espacios de circulación del arte
directrices que mapean la organización social contemporánea, de manera que los concursos hacen evidente que el arte contemporáneo implica en su hacer la reflexión crítica sobre los espacios de circulación del arte. Las propuestas artísticas se han diversificado ampliando y desdibujando límites disciplinares, utilizando nuevos medios tecnológicos, explorando la sensibilidad humana con experimentos radicales, mutaciones del cuerpo humano y animal, exponiendo hasta el último momento de intimidad, reactivando motivos sociales, llevando hasta las últimas consecuencias lo simple, lo efímero, lo banal, la basura, lo violento, lo vendible, la clonación o el pasado. En este periodo, algunos países de procedencia de los aplicantes premiados en el Encuentro Nacional de Arte Joven han sido: Perú, Puerto Rico, Brasil, Estados Unidos, Italia y Japón.
Un encuentro, tiende a generar condiciones para comunicar y transmitir ideas sobre el arte contemporáneo realizado por jóvenes, ya que desencadena procesos de socialización de conocimientos. Las producciones artísticas contemporáneas modifican sus condiciones, formatos de exposición, estrategias de comunicación, modos de circulación, vías y mecanismos para su legitimación. En este proceso social se involucran procesos de consenso por lo menos temporales, los cuales están sujetos a reformulación y cuestionamiento continuos obligados por las transformaciones. Los sistemas de penetración social en una época de crisis de legitimidad no es sinónimo de decadencia en la producción artística, ni crisis del papel del artista tradicional sino el reflejo de cambios sociales significativos, que
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D O S S I E R
Ceremonia de premiación del xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven 2015. En el podio Carlos Lozano de la Torre, gobernador constitucional del estado de Aguascalientes.
Encuentro Nacional de Arte Joven 2015. Inauguración de la exposición en la Casa de la Cultura “Víctor Sandoval”, autoridades y premiados. xxxv
implicarían una mayor participación, adopción del riesgo como forma de operación, y condiciones óptimas para la irrupción en las formas simbólicas establecidas en un número cada vez más amplio de las actividades y los espacios sociales. La legitimación social, la ciencia y la tecno-
70
PARTEAGUAS
logía en la legitimación, la participación a nivel global en proyectos artísticos desterritorializados son llevados a cabo por nuevos actores en el sistema del arte, los que presentan formas alternativas en la organización y administración en la economía simbólica.
Premio Leonardo Barrera Macías Esclavos del mes Fotografía digital, 180 x 150 cm, 2014 Aguascalientes xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
FRANK BÁEZ
Anoche soñé que era un dj Llamo por teléfono a Miguel y le pregunto si piensa que me iría mejor de dj o como poeta y Miguel responde que siga como poeta. Mi novia también dice que como poeta. El hermano de mi novia dice que como poeta y una jevita que hacía una fila en el cine y que recién conocí dice que como dj. Las menores me ven más como dj y las mujeres que compran en el supermercado dicen que persista con los poemas. Mi mamá dice que como poeta. El plomero dice que poeta. Los cinco poetas que conozco me dijeron que me iría mejor como dj. Mi hermana se abstuvo de votar. Fui a ver a dj Tiesto y una gringa me tomó de las manos y me explicó que los dj son criaturas de Dios. Son ángeles, dijo y mientras hablaba yo imaginaba a los dj volando con sus turntables alrededor de Dios como si fueran mosquitos y Dios los espantara con la mano. Pero bueno, la cuestión es si los poetas y los dj se pueden conciliar. Si pueden ser uno, si es posible escribir con una mano poemas y con la otra pinchar discos, si se puede ser mitad poeta y mitad dj, si del ombligo para arriba soy poeta
72
PARTEAGUAS
y del ombligo para abajo soy dj o al revés o quizás que un poeta se convierta en dj las noches de luna llena o quizás estoy exagerando y en el fondo todo dj quiere ser poeta y todo poeta quiere ser dj. Hay una fábula en donde un dj y un poeta caen en un pozo. Empiezan a vocear y a vocear hasta que un hombre se asoma y les tira una cuerda para irlos subiendo poco a poco. Sube al dj primero y cuando se la arrojan al poeta este grita que lo dejen abajo y el hombre y el dj así lo hacen, aguardan en silencio y se marchan al rato.
Los evangélicos te quieren quitar a tu novia No me lo estoy inventando. Los he visto mirar a tu novia en las plazas, en los supermercados, en los parques desde donde gritan con megáfonos. En las aceras de las calles. Los he visto entregarle papelitos y volantes donde anuncian el fin del mundo. Con un ojo miran la Biblia y con el otro su culo. No te dejes engañar. Préstales atención a todos esos papelitos que pasan. Cada vez que le pasan uno a tu novia es como si le dijeran un piropo. PARTEAGUAS
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Ceremonia de premiación del ii Concurso Nacional de Estudiantes de Artes Plásticas, 1967, primero de la izquierda a derecha, Enrique Olivares Santana, gobernador del estado de Aguascalientes; tercero Francisco Guel Jiménez, diputado federal; sexto Víctor Sandoval, director de la Casa de la Cultura. Fototeca del agica.
Premiación del ii Concurso, 1967. Fototeca del agica
Recorrido de la Exposición del ix Concurso Nacional de Estudiantes de Artes Plástica 1974, por la Casa de la Cultura. De izquierda a derecha Francisco Guel Jiménez, gobernador de Aguascalientes; José López Portillo, presidente de México y Víctor Sandoval, director de la Casa de la Cultura. Fototeca del agica.
Exposición del Concurso Nacional de Estudiantes de Artes Plástica, en los setenta en la Casa de la Cultura. Fototeca del agica.
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PARTEAGUAS
D O S S I E R
ARTE JOVEN
PREMIOS Y MENCIONES 1966-2015 CONCURSO NACIONAL PARA ESTUDIANTES DE ARTES PLÁSTICAS Año Disciplina
1966-1970 Premio o mención
Nombre del artista
1966
Pintura, óleo
Premio
Víctor González
Pintura, óleo
Premio
Baltazar Saiz
Pintura, óleo
Mención honorífica
Celia Ramírez
Grabado
Premio
Thelma Cruz
Dibujo
Premio
José Cruz Campos
Escultura
Premio
José Méndez
1967
Pintura, óleo
Premio
Antonio Chessal
Pintura, óleo
Premio
Enrique Villalobos
Pintura
Premio
María Teresa Palau
Pintura
Mención honorífica
Pablo Platas
Escultura en madera
Premio
Rafael Villar
Grabado
Premio
Roberto González Armendáriz
1968
Pintura, óleo sobre tela
Premio
Aarón Cruz
Pintura, óleo sobre tela
Premio
Angélica Morones
Pintura, óleo sobre tela
Premio
Roberto Real
Pintura, óleo sobre tela
Premio
Martha Peterson
1969
Pintura, técnica mixta
1er premio
J. Alberto Martínez Macías
Pintura
Premio
Enrique Guzmán
Pintura
Premio
Flora Martínez Bravo
Grabado
1 premio
Thelma Cruz
Dibujo
1 premio
Beverly Hamilton
Grabado
Mención especial
Melisande Charles
1970
Pintura
Premio
José Zúñiga
er er
PARTEAGUAS
75
D O S S I E R
Pintura, óleo
Premio
Sergio Gallegos Morín
Pintura, óleo sobre fibracel
Premio
Rosa Luz Villasuso
Grabado en metal
Premio
Rafael Villar
Grabado en intaglio
Premio
Juan Manuel de la Rosa
Dibujo
Premio
Bosei Fujikawa
Dibujo
Premio
Walter J. Wojtyla
Escultura
Premio
Isabel Jirash Kaim
1971
Pintura, óleo
1er premio
Antonio Ramírez Ch.
Escultura
Premio
Hesiquio López Lucho
Escultura
Premio
John Chichester
Escultura, talla directa en piedra
Premio especial
Guillermo Rivas Rubalcava
Gráfica
Premio
Martha Ganovas
Gráfica
Premio
Taurino Pacheco
Gráfica
Premio
Fernando Díaz de la Serna
Dibujo
Premio
Guadalupe Olivares
Dibujo
Premio
Guillermo Bonley
Dibujo
Premio
Cecilia Mers
1972
Pintura
1 premio
Enrique Guzmán
Pintura
2 premio
Martha Esthela García Navarro
Pintura
2 premio
José Luis Martínez
Pintura
Mención honorífica
Evangelina Barrientos
Pintura
Mención honorífica
Irene García Martí
Pintura
Mención honorífica
Armando Ramírez
Escultura
1 premio
J. Guadalupe Jiménez
Escultura
Mención honorífica
Petér Borgencister
Grabado, técnica mixta
1 premio
Clotilde Vega
Grabado, xilografía
2 premio
José Luis Gutiérrez Peña
Grabado
Mención honorífica
Carlos Kerbel
Grabado
Mención honorífica
Ema Ruiz
Dibujo
Mención honorífica
Abelardo Toral
Dibujo
1 premio
Carlos Kerbel
Dibujo
2 premio
Heraclio Ramírez
Dibujo
2 premio
Ricardo Anguiano
1973
Pintura
1 premio
Rosalía Briones
Pintura
2 premio
Jorge Guerrero
Pintura, óleo sobre tela
2 premio
Enrique Guzmán
1971-1979
76
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do do
er
er
do
er
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do
PARTEAGUAS
do
Pintura
Mención honorífica
Arnulfo Mendoza
Pintura
Mención honorífica
Gustavo Cauna G.
Escultura
2 premio
Ernesto Pinto
Escultura
Mención honorífica
Alicia Varela
Grabado
1 premio
José de Jesús Sánchez Urbina
Grabado
2 premio
Víctor Torres Ramos
Grabado
2 premio
Atanasio García Tapia
Grabado
3 premio
Clotilde Vega
Grabado, huecograbado
3 premio
Rosa Luz Marroquín
Grabado
3 premio
Josefina Ballester
Grabado
Mención honorífica
José de Jesús Sánchez Urbina
Dibujo
1er premio
Bertha López Hernández
Dibujo a tinta
2do premio
Elena Climent
Dibujo
Mención honorífica
Monique Chauvet
1974
Pintura, técnica mixta sobre tela
1 premio
Javier Pucheta
Pintura
2do premio
Marcela Villaseñor
Pintura, óleo
3er premio
Ricardo Anguiano
Pintura, óleo
Mención honorífica
Jesús Moreno
Pintura, óleo
Mención honorífica
José Luis Jaramillo
Escultura
Premio
Ernesto Pinto Manríquez
Escultura
Premio
Manuel Vera Moldan
Escultura
Premio
Alejandro Vega
Grabado
1 premio
Rosa Luz Marroquín
Grabado
2 premio
Francisco Muñoz Villagrán
Dibujo
1 premio
Fernando González
Dibujo
2 premio
Ariel Mendoza Baños
Dibujo
3 premio
Carlos Maldonado
1975
Pintura, acrílico sobre tela
Premio
Fernando Andrade Cancino
Pintura, óleo sobre tela
Premio
Octavio Gil Villegas
Pintura, óleo sobre tela
Premio
Eloy Tarcisio López
Pintura
Mención honorífica
Pedro Ascencio
Pintura
Mención honorífica
Herminia Chapital
Pintura
Mención honorífica
Baltazar Saiz
Escultura, madera
Premio
Ambrosio Contreras
Escultura, madera
Premio
Adalberto Bonilla
Escultura, cantera
Premio
Ernesto Pinto Manríquez
Escultura, madera
Mención honorífica
Rosa María Schwartz
do
er
do do er er er
er
er
do er
do er
PARTEAGUAS
77
D O S S I E R
Escultura, talla en granito
Mención honorífica
Fernando Cansino Cansino
Escultura, talla en madera
Mención honorífica
Alicia Varela
Escultura, talla en madera
Mención honorífica
Sara Muller
Grabado
Premio
Alejandro Acosta Collazo
Grabado
Premio
Raquel Adriana Medina
Grabado
Premio
Ariel Guzmán Ayala
Grabado
Mención honorífica
Rosa María Schwartz
Grabado, serigrafía
Mención honorífica
Juan Ibarra
Dibujo al pastel
Premio
Francisco Castro Leñero
Dibujo
Premio
José Luis Zaldívar
Dibujo
Premio
Felipe Packard
Dibujo
Mención honorífica
Eloy Tarcisio López
Dibujo
Mención honorífica
José de Jesús Ramírez Gutiérrez
Dibujo
Mención honorífica
José María Garduza
Dibujo
Mención honorífica
Paul Jesús Daniels
1976
Pintura, óleo sobre fibracel
1 premio
Gustavo Buendía Prado
Pintura, óleo sobre madera
2 premio
Berenice Garmendia Ramírez
Pintura, acrílico sobre tela
Mención especial
Antonio Peregrino Piña
Pintura, óleo sobre madera
Mención honorífica
Miguel Ángel Ponce Reséndiz
Pintura, óleo sobre madera
Mención honorífica
Octavio Gil Villegas
Pintura, acrílico sobre tela
Mención honorífica
Andrés Cerecero Martínez
Pintura, acrílico sobre tela
2 premio
Víctor Guzmán Velázquez
Escultura, madera
Premio
Mayagishima Takao
Escultura, madera caoba
Premio
Aurora Guadalupe Zepeda Guerrero
Escultura, madera
Premio
Lorenzo Rivera
Escultura, madera
Mención honorífica
Ambrosio Contreras
Escultura, madera
Mención honorífica
Andrés Aguileño
Grabado
1er premio
Desierto
Dibujo
Mención honorífica
Ma. Teresa Garza
Grabado, metal
1 premio
Gloria María González
Grabado, aguafuerte
1 premio
José Castro Leñero
Grabado, metal
2 premio
Joel Morales Cerda
Grabado, xilografía
Mención honorífica
Adriana Mejín Gochicoa
1977
Pintura, técnica mixta
1 premio
Carlos Cano
Pintura, acrílico y collage
2 premio
Gabriel Macotela
Pintura, técnica mixta
1 mención
Jorge Ochoa Romero
Pintura, acrílico
2 mención
Miguel Ángel Trejo
78
PARTEAGUAS
er
do
do
er er
do
er
do ra
da
Escultura, metal
1er premio
Jesús Mayagoitia Durán
Escultura, madera nescastle
2 premio
Andrés Avelino
Escultura, talla madera
1 mención
Kiyoto Oota
Escultura, talla madera
2 mención
Fernando Camacho Guerrero
Grabado, xilografía
1 premio
Rosalía Talayero
Grabado, serigrafía
2 premio
Ignacio Meneses Díaz
Grabado, mezzotinta
Mención honorífica
Martha Oliveras Alberú
Dibujo
1 premio
Jorge Castillo Morquecho
Dibujo
2 premio
María Teresa Garza
Dibujo, acrílico y collage
1 mención
Gabriela Macotela
Dibujo
2da mención
Martín Guzmán García
1978
Pintura, acrílico sobre tela
1er premio
José Castro Leñero
Pintura, óleo
2do premio
Wilson Bolívar Brandao Giano
Pintura, acrílico
2 premio
Humberto Jiménez
Pintura, técnica mixta
3 premio
Mónica Mayer
Pintura, técnica mixta
3 premio
Doris Vila
Pintura, óleo sobre tela
3 premio
Abelardo López Moreno
Escultura, madera
3 premio
Kiyoto Oota
Escultura, acero
3 premio
Salvador Manzano
Escultura, yeso directo
Mención honorífica
Helio Montiel Cabrera
Gráfica, litografía
1 premio
Junos Miklavo
Gráfica, serigrafía
2 premio
Salvador Carrillo
Fotografía, plata sobre gelatina
3 premio
Armando Cristeto
Fotografía b/n sepia
3 premio
Ma. Teresa Talles
Gráfica, grabado metal
3 premio
Ernesto Torices Ramírez
Fotografía b/n
3 premio
Victoria Blasco
Gráfica, serigrafía
Mención honorífica
Stella Franceskides
Fotografía- fototinta madera
Mención honorífica
Alfonso Arredondo Osuna
Dibujo, grafito
1 premio
Sergio Hernández Martínez
Dibujo, técnica mixta
2 premio
José Castro Leñero
Dibujo, tinta
3 premio
Jorge Robledo
Dibujo, tinta aguada y pastel
Mención honorífica
Luis Fernando Enríquez Rocha
Dibujo, lápices de colores
Mención honorífica
Ariel Mendoza Baños
Dibujo, lápiz
Mención honorífica
Helvia Hernández Martínez
1979
Pintura, técnica mixta
1 premio
Esthela Vázquez de Olivo
Pintura, acrílico y técnica mixta
2 premio
Irma Palacios Flores
Pintura, técnica mixta
3 premio
Humberto Jiménez
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PARTEAGUAS
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D O S S I E R
Pintura, mixta
4to premio
Gustavo Aceves González
Escultura, resina poliéster
2 premio
Carlos Ruiz
Escultura, laca sobre metal y madera
3 premio
Germán Navia Rodríguez y Víctor Hernández
Escultura, bronce
Mención honorífica
Lepa Leposeva Milosevic
Escultura, cerámica
Mención honorífica
Lilia García
Dibujo, técnica mixta
1 premio
J. Jesús Báez Guerrero
Dibujo, tinta
3 premio
Irma Palacios Flores
Dibujo, técnica mixta
Mención honorífica
Miguel Castro Leñero
Gráfica, fotografía
1 premio
Eduardo Enríquez Rocha
Gráfica, litografía
2 premio
Salvador Martínez
Gráfica, litografía
3 premio
Iris Aburto Hernández
Gráfica, litografía
1 mención honorífica
Irma Palacios Flores
Gráfica, xilografía
2da mención honorífica
Cristina Cepeda de Osorio
Gráfica, fotografía
3er mención honorífica
Héctor Montes de Oca
Gráfica, técnica mixta
4ta mención honorífica
Jorge Samuel López García
1980
Acuarela
1er premio
Sergio Hernández Martínez
Pintura, óleo sobre tela
2do premio
Gerardo Vargas Gómez
Pintura, técnica mixta
3er premio
Benito Zamora
Gráfica, mimeógrafo
1er premio
Flor Minor Arriaga
Gráfica, serigrafía
2do premio
Rogelio Frace
Gráfica, aguafuerte
3er premio
Alfonso López Monreal
Dibujo, técnica mixta
1er premio
José de Jesús Báez Guerrero
Dibujo, técnica mixta
2do premio
José Ángel Salce Noriega
Dibujo
3er premio
José Luis Pineda Corona
Dibujo, tinta sobre papel
Premio especial
Miguel Ángel Alamilla
Escultura, vidrio y papel
3er premio
Jorge Arturo Yázpik
Fotografía
1er premio
María Auxilio Castañeda Ramírez
Fotografía
2do premio
Leticia Kalb
Fotografía
3er premio
Gloria Frausto Flores
Grabado, xilografía
Premio especial
Oscar Martínez
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PARTEAGUAS
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Carteles. Fototeca del agica
PARTEAGUAS
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D O S S I E R
Artistas premiados en el ii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1982. Fototeca del agica
Gustavo Aceves
Carlos Agustín
Guillermo Valle
Miguel Castro Leñero
82
PARTEAGUAS
Guido del Carpio Rivera
Premiados y obras del xiv Encuentro, 1994. Fototeca del agica
Premiados y obras del xv Encuentro, 1995. Fototeca del agica
Gustavo Artigas, 2do premio en ensamble sonoro en el xv Encuentro, 1995. Fototeca del agica.
Sergio Gonzรกlez Rangel, 4to premio en pintura en el xv Encuentro, 1995. Fototeca del agica.
Tania Aedo, 1er premio en pintura en el Encuentro, 1995. Fototeca del agica.
xv
PARTEAGUAS
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Premio Francisco Javier Orozco Ramos Seis instantes caducos FotografĂa 70x 120 cm, 2015 Guadalajara, Jalisco xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
D O S S I E R
ENCUENTRO NACIONAL DE ARTE JOVEN 1981-1990 1981 Mimeografía Mimeografía Escultura, vidrio Pintura, técnica mixta Pintura, nopales y acrílico Pintura, acrílico sobre tela Pintura, óleo sobre tela Gráfica Fotografía, plata sobre gelatina
1er premio 2do premio 3er premio 4to premio 1ra mención 4ta mención 5ta mención 2da mención 3ra mención
Oliverio Hinojosa Flor Minor Arriaga Dominique Landau Marie Claudine Lenormand Eloy Tarcisio López Cortez José Castro Leñero Armando Arias Garduño Guillermo Valle Eduardo Enríquez
1982 Dibujo, sobre papel Dibujo, tinta sobre papel Dibujo, lápiz Escultura, metal laqueado Pintura, acrílico sobre tela Pintura, técnica mixta Pintura, óleo sobre tela Pintura, acrílico sobre madera
Premio Premio Mención honorífica Premio Premio Premio Mención honorífica Mención honorífica
Gustavo Aceves González Guido del Carpio Rivera Lucía Maya Carlos Agustín Miguel Castro Leñero Guillermo Valle Peralta Miguel Ángel Alamilla Cuauhtémoc Kamffer Álvarez
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Carlos Alberto Marcial López Mónica Mayer Jesús Ramos Frías
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica 1er premio
José Eleuterio Rojas Saúl Villa Walls Adolfotógrafo Moisés Díaz Jiménez
Pintura, acrílico sobre papel Pintura, técnica mixta Pintura, técnicas mixtas sobre papel Pintura, óleo sobre fibracel Pintura, óleo sobre tela Fotografía 1983 Dibujo, tinta china y lápiz de color sobre papel
Pintura, acrílico y polvo sobre de mármol sobre fibracel
2do premio
Alfonso Mena Pacheco
Pintura, técnica mixta - varia Pintura, acrílico, tela y papel Escultura en madera No disponible n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d
3er premio 5to premio 4to premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Adolfo Patiño Torres Germán Venegas Pérez Francisco Rodríguez Medina Perla Krauze de Broid Marco Tulio Lamoyi Gabriel Orozco Miguel Ángel Alamilla Carlos A. Marcial López José Antonio Hernández Eduardo Cárdenas Fonseca
PARTEAGUAS
85
D O S S I E R
1984 Dibujo, tinta sobre papel Dibujo, transgrafía sobre amate y albanene
1er premio 3er premio
Gustavo Aceves Esteban Azamar
2do premio
Miguel Ángel Alamilla
Pintura, acrílico y tinta sobre papel
Pintura, acrílico sobre tela Escultura n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d 1985 Escultura en plomo, vidrio y madera
4 premio 5to premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Premio
José Castro Leñero Lourdes Cué Romero Michal Borg Ana Checchi María C. Guerra Arturo Holzer Rubén Ortiz Torres David Oviedo Jiménez Roberto Parodi Silva Noemí Ramírez López Jorge Robelo Rivero Elizabeth Valenzuela María Eugenia Gamiño Cruz
Pintura, técnica mixta Pintura, acuarela y tintas Pintura, acrílico sobre tela Anudado henequén ixtle n/d n/d n/d n/d n/d 1986 No se cuenta con las actas del encuentro 1987 Pintura, técnica mixta sobre tela
Premio Premio Premio Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Renato González González Derli Romero Mauricio Sandoval Anna Sánchez Francisco Castro Lourdes Cué Romero Horacio López Bonilla José de Jesús Moreno Hernández Othón Téllez
Premio
José Arturo Elizondo Amador
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Pintura, técnica mixta sobre tela
Premio
José Fors
Pintura, técnica mixta sobre papel
Premio
Martha Pacheco
Pintura, óleo sobre tela Pintura, óleo sobre fibracel Pintura, ensamble policromado
Premio Mención honorífica Mención honorífica
Roberto Parodi Silva Gerardo Castañeda Díaz José Antonio Hernández Vargas
Pintura, collage y acrílico sobre tela
Mención honorífica
Alejandro Nava Álvarez
Xilografía sobre papel arroz seccionado
Premio
Gustavo Monroy
Mención honorífica Mención honorífica 1er premio 2do premio 3er premio 5to premio
Guadalupe Castañeda y Felipe Estrada Ernesto Torices Ramírez Ignacio Vera Ponce Boris Viskin Luciano Spanó Tancredi Daniel Ugalde H.
Dibujo, linóleos sobre papel Fotografía, ensamble 1988 Gráfica Pintura, óleo sobre tela Pintura, óleo sobre tela Pintura, mixta sobre papel
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PARTEAGUAS
Fotografía n/d
4to premio 1ra mención honorífica
Gustavo Catto C. Rolando Chávez T.
n/d
2da mención honorífica
Tobías Arenas
n/d
3 mención honorífica
Franco Aceves
n/d 1989 Pintura, acrílico sobre tela Pintura, técnica mixta sobre tela
4ta mención Premio Premio
Yolanda Mora Bernardo Calderón Magaña Jesús Urbieta Orozco
Escultura, talla directa en recinto
Premio
Juan José Ramírez Andrade
Dibujo, técnica mixta sobre papel tapiz antiguo
Premio
Carlos Villanueva
Premio Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Premio
Fernando Aceves Humana Felipe Estrada Ramírez Román Andrade Llaguno Jorge Barrios Gerardo Baston del Castillo Armando Belmontes Ruiz Ana Cristina Mejía Botero Yolanda Mora Pérez Tejada Daniel Parada Palafox Obdulia Reyes Luciano Spanó Tancredi Carla Spota Enrique Gómez
Premio
Francisco Constantino Ramírez
Pintura, políptico en acrílico, temple, chapopote y carboncillo sobre tela Pintura, óleo sobre tela Pintura, acuarela sobre papel Pintura, óleo sobre tela Pintura, óleo sobre tela Pintura, acrílico sobre tela y madera
Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Sigfrido Walter Aguilar Joaquín Figueroa Mónica Flores Alonso Mena Pacheco Aníbal Reyes
Dibujo, carbón sobre papel Dibujo, lápiz y conté sobre papel
Premio Premio
Rubén Maya M. Carlos Fernando Vargas Pons
Dibujo, lápiz, carbón y pólvora sobre madera
Mención honorífica
Cesar Martínez
Dibujo, grafito y sanguina sobre papel
Mención honorífica
Carla Spota
Grabado, xilografía Pastillage stonwere Fotografía, plata sobre gelatina coloreada a mano
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Guinette Artezan María Teresa Gómez Cantarell Juan Antonio Sánchez
Gráficas, xilografías Gráficas, xilografías n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d 1990 Pintura, óleo sobre tela y madera
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PARTEAGUAS
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1991-2000 1991 Pintura, dibujo, grafito, carbón y pólvora sobre madera
Premio
César Martínez Silva
Pintura, acrílico, pastel automotiva y cordones sobre amate Pintura, óleo sobre tela Pintura, técnica mixta Pintura, técnica mixta
Premio
Aurora Noreña
Premio Premio Premio
Carlos Vargas Pons Diego Toledo Crow Gerardo Bastón, Claudio Contreras, Alejandro Rodríguez
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Premio
J. Guadalupe Brizuela Alonso Rossana Ponzanelli Velázquez Carlos Villanueva Avilés Yolanda Mora Pérez Tejeda Luis Enrique Argüelles
Pintura, acrílico sobre vinil Pintura, acrílico sobre tela Pintura, óleo sobre papel Dibujo, carbón sobre papel 1992 Fotografía, plata sobre gelatina
Grabado, xilografía Grabado, xilografía Pintura, óleo sobre tela
Premio Premio Premio
René Contreras Osio Alejandro Pérez Cruz Olivia González y Juan José Zamarrón
Escultura, talla directa en piedra y madera y plomo repujado
Premio
Gabriela López Portillo
Dibujo, grafito sobre papel Dibujo, mixta, carbón, grafito y tinta china sobre tela
Premio Premio
Antonio Saiz Patricia Soriano Troncoso
Dibujo, collage, tinta china y papel
Premio
Adriana M. Dolores Velarde Méndez
Aparato eléctrico, aguatinta, aguafuerte sobre metal
Premio
Ignacio Vera Ponce
1993 Pintura, acrílico / lona Pintura, acrílico / tela Pintura, acrílico y óleo sobre tela
Premio Premio Premio
Antonio Castro Ángel Martínez Martínez Uriel Parker
Pintura, óleo / tela Pintura, óleo / tela Pintura, acrílico y metal / madera
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Fausto Igor Gálvez Buenfil Rocío Caballero Campos María del Carmen Arvizu Berdejo
Escultura, metal soldado y modelado en terracota
Mención honorífica
Pilar de Burgos Lachica
Dibujo, lápiz / papel 1994 Pintura, óleo sobre madera Pintura, óleo sobre tela
Mención honorífica 1er premio 3er premio
Gustavo Bustos Rodrigo Ayala Murua Guadalupe Estrellita Carmona Ronzón
Pintura, óleo sobre tela Pintura, mixta sobre tela
5to premio 1ra mención
Arturo Rodríguez Doring Ma. de los Ángeles Chávez Elizalde
Pintura, acrílico sobre arena Pintura, inyección de tintas sobre papel
3ra mención 4ta mención
Javier Cortés Martínez Jesús Flores Villegas
Pintura, óleo sobre tela Pintura, collage Pintura, óleo sobre tela
5ta mención 8va mención 9na mención
Óscar Manuel García Castro Ernestina Rodríguez Mónica Romo
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PARTEAGUAS
Dibujo, lápiz sobre papel Grabado, aguafuerte sobre lámina de fierro
2do premio 4to premio
Gustavo Bustos Zaragoza Angélica Carrasco Acevedo
n/d Fotografía, plata sobre gelatina virado sepia
2da mención 6ta mención
Mauricio Cervantes Rodríguez Ricardo Martínez Hernández
Escultura, talla en madera, encino y piedras del río 7ma mención 1995 Pintura, óleo encáustica y tela / madera tallada
Marco Antonio Martínez Abarca
1er premio
Tania Aedo
Pintura, acrílico / fabricel Pintura, latas montadas sobre madera
3er premio 4to premio
Fernando de Alba Alcántara Sergio González Rangel
Pintura, óleo sobre tela Pintura, óleo y acrílico sobre madera
6to premio 1ra mención
Teresa Gutiérrez Velázquez Rubén Sánchez Arenas
Pintura, óleo sobre madera Pintura, óleo y cera sobre tela
2da mención 4ta mención
Rafael Charco Portillo Yolanda Mora
Pintura, óleo sobre tela Pintura, encáustica sobre tela
5ta mención 6ta mención
Elena Ortiz Odgers Patricia Tuirán Gutiérrez
Ensamble sonoro 2do premio Grabado, huecograbado 5to premio Fotografía, vidrio, sistema de iluminación de neón 3ra mención y tinta china sobre lámina de acero
Gustavo Artigas Cecilia León Hernández Víctor Martínez Díaz
1996 Pintura, mixta Pintura, acrílico sobre tela Pintura, collage, esmalte y barniz sobre madera
1er premio 2do premio 5to premio
María del Carmen Arvizu Berdejo Víctor Rodríguez Lorena Orozco Quiyono
Pintura, óleo sobre tela Grabado, aguafuerte sobre lámina de fierro
6to premio 3er premio
Alejandro Caballero Valdés Angélica Carrasco Acevedo
Imagen e impresión digital
4to premio
Mariana Dellekamp
Escultura, terracota policromada sobre tabla
1 mención
María del Carmen Arvizu Berdejo
Pintura, óleo sobre tela Pintura, óleo sobre tela 1997 Fotografía a color Fotografía Escultura Dibujo Pintura Pintura Pintura Objetos y construcciones Dibujo Escultura 1998 Pintura, óleo y encáustica / lino
2 mención 3ra mención 1er premio 6to premio 2do premio 3er premio 4to premio 5to premio 4ta mención 1ra mención 2da mención 3ra mención Premio
José Ignacio Cervantes y Omaña Ferenc Sandor Paczaka Rojas Mauricio Alejo Flores Tatiana Parcero Irma Ortega Pérez Patricia Henríquez Bremer Lorena Orozco Quiyono Rodrigo Ayala Murua Enrique García Saucedo Alejandro Caballero Valdés Héctor Falcón Marion Sulkin Emilio Said Charruf
Premio
Alejandro Pintado
Pintura, óleo, cera, carbón sobre tela
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Pintura, acrílico sobre papel amate
Premio
Patricia Henríquez Bremer
Pintura, políptico técnica mixta sobre tela
Mención honorífica
Pilar Ramos Sánchez
Fotografía, termografía y gráfica digital
Premio
Israel Esau de Léon Solórzano
Fotografía, plata sobre gelatina
Premio
Mauricio Alejo Flores
Fotografía, plata, gelatina, vidriada
Mención honorífica
Gerardo Montiel Klint
Fotografía, inyección de tinta / papel algodón
Mención honorífica
Adriana Calatayud Morán
Encausto, tela, xilografía y macocel
Premio
Jimena Piedra Miranda
Escultura Dibujo, lápices de madera y metal
Mención honorífica Mención honorífica
Irma Ortega Pérez María del Carmen Arvizu Berdejo
Grabado, aguafuerte Satín, encaje, madera, acrílico y caramelo
Mención honorífica Mención honorífica
Jorge Meza Aguilar Tania Cruz
Premio
Pilar Ramos Sánchez
1999 Pintura, madera, tela de papel y objetos y óleo al carbón / papel
Pintura, óleo sobre tela Escultura, talla directa en piedra
Premio Premio
Iván Noel Villaseñor Ariadna Gómez Martínez
Fotografía, óleo sobre tela Dibujo, carbón, grafito y pastel sobre tela
Premio Mención honorífica
Carlos Ranc Ady Carrión Parga
Mención honorífica Premio Premio Premio Mención honorífica Premio
Gerardo Monsiváis Flores Hugo Alberto Lugo Pacheco Damián Flores Cortés Héctor Falcón Omar Sánchez Santillán Eugenia Díaz Zurita
Mención honorífica
Alfredo Ayala Aguilar
Objeto manufacturado 2000 Pintura, acrílico / tela Pintura, temple / tela Pintura, acrílico / madera Pintura, óleo / tela Fotografía, impresión cromógena
Fotografía, impresión digital
2001- 2010 2001 Pintura, óleo encáustica y papel / madera
Premio
Heriberto Quesnel
Pintura, inyección de tintas / vinil
Premio
Rubén Gutiérrez Garza
Pintura, mixta madera Pintura, óleo / tela Técnica mixta Fotografía, punta seca / plata gelatina
Premio Mención honorífica Premio Mención honorífica
Manuel de los Ángeles Sosa Hazael González Castillo Angélica Sánchez y Sánchez Armando Fraga Villicaña
Impresión digital transferida / vidrio
Mención honorífica
Nidia Nava Carreón
Ensamble con tornillos punta seca, plaster y tinta para grabado
Mención honorífica
Ricardo Harispuru
Premio
Gabriel Jonatán Olvera León
2002 Pintura, óleo sobre tela, tinta china, encausto, pigmento y óleo sobre papel
Pintura al agua, acetato de polivinílico, carbonato Premio de calcio, pigmento mineral, agua y óleo sobre tela
Héctor Herrera Rodríguez
Pintura, óleo sobre tela Multimedia, video-instalación sonora
Pablo Serrano Orozco Erick Wotto González
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Mención honorífica Premio
Fotografía, plata sobre gelatina
Premio
Bruno Pablo Bresani Teixeira
Fotografía, digital, impresión b/n sobre papel fotográfico
Mención honorífica
Jorge Alberto Sosa Espinoza
Mixta vaciada en sal, pirofosfato tretasódico, azufre antihumectante y otras sales
Mención honorífica
Beatriz Canfield Zapata
Madera reciclada, cartón papel arenado, elementos Mención honorífica decorativos
Juan Carlos Fernández y J. Roberto Martínez López
2003 Pintura, óleo y encausto Pintura, acrílico sobre tela Pintura, óleo / tela Pintura, óleo sobre acrílico sobre tela
Premio Premio Premio Mención honorífica
Donovan Soriano Álvarez María Campiglia Calveiro Luis Alberto Álvarez Solís Diana Salazar
Grabado, aguafuerte, agua tinta / fierro
Premio
Elda Ruth Hernández Rodríguez
Gráfica, penca de maguey, papel arroz y conservadores
Mención honorífica
Shiori Shi Pérez Ando
Premio
Graciela Fuentes
2004 Fotografía, impresión cromógena de proyección en piel
Fotografía Fotografía, impresión cromógena de proyección en piel
Premio Mención honorífica
Héctor Falcón Alex Dorfsman Acosta
Video Pintura, óleo / tela Pintura, esmalte, óleo, adheribles y encausto / tela
Premio Premio Mención honorífica
Noé y Sánchez Ilya Ilevna Oscar Fabián Cueto Ramírez Luis Enrique Ramírez Hampshire
Grabado, aguatinta y aguafuerte / hierro
Mención honorífica
Darío Iván Ramírez Pedraza
Mención honorífica Premio Premio
Hisae Ikenaga Melgoza Elivet Aguilar Campuzano Carlos Aurelio Hernández Marmolejo
Foami 2005 Fotografía
Tránsfer fotográfico, pintura acrílica, plóter, plumón y pintura en aerosol
Mixta periódica plastilina epóxica y pintura automotiva
Premio
Leslie Kate González Ordoñez
Pintura, óleo / tela Pintura, óleo / madera Pintura, mixta madera Pintura, óleo / tela y técnica mixta
Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
José Ernesto Cortés Reyes Aidee de León de la Torre Yves Gregoire Lizárraga Grisell Lechuga Lozano
Pintura, mixta óleo y encausto/ madera
Mención honorífica
Julio Pastor Marvan
Ensamble y Raku- Yaki Impresión digital Grabado, barniz blando y aguafuerte sobre placa de zinc
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Mara Silva López Lucía Castañeda Garma Fausto Cadmo Gutiérrez Álvarez
2006 Dibujo, goma / carboncillo Fotografía, impresión cromógena
Premio Premio
Álvaro Eduardo Zunni Albano Fernando Montiel Klint
Premio
Agustín / El Guty González García
Pintura, óleo sobre tela
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Pintura, acrílico sobre mdf Pintura, acrílico / tela Pintura, óleo sobre tela Pintura, tinta china sobre papel
Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica
Odín Barrios Rivera Rafael Javier López Uriegas Hugo Armando Pérez Gallegos Blanca González Hernández
Pintura, óleo y serigrafía / madera
Mención honorífica
Alejandra España Natera
Pintura, animación de óleo sobre vidrio
Mención honorífica
Andrea Guadalupe Robles Jiménez
Pintura, óleo sobre tela Impresión digital montada sobre sintra
Mención honorífica Mención honorífica
Rodrigo Meneses Gutiérrez Daniela Mariana Edburgo Quesada
Impresión de diapositiva montada sobre bastidor
Mención honorífica
Tomás Benjamín Canchola Saldaña
Video en proyección continua en monitor
Mención honorífica
Graciela Fuentes Peña
2007 Pintura, acrílico / tela Pintura, acrílico transfer Dibujo, lápiz / papel Impresión digital, inyección de tinta
Premio Mención honorífica Premio Premio
Jesús Contreras Chávez Ariadne Nenclares Pitol Claudia Verónica Garza González Pablo Ramón López Luz
Grabado, huecograbado, zinc, serigrafía y tinta china / papel deponte
Premio
Nuria Montiel Pérez Grovas
Grabado, monotipia intervenida, bolígrafo negro, azul, rojo, verde sobre papel
Mención honorífica
Oscar Rafael Soto Barbosa
Fotografía, impresión cromógena
Mención honorífica
Adela Goldbard Rochman
Fotografía, digital, impresión óptico- digital sobre papel fotográfico
Mención honorífica
Horus Sandoval Rico
2008 Pintura, óleo / tela Escultura, yeso pegado y engrapado
Premio Premio
Omero Leyva Flores Alejandro Emmanuel Gómez Arias
Premio
Raúl Calderón Gordillo
Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Premio Premio Premio
Edgar Durán Guadarrama Jaime Colín Cruz Ernesto Alva Franco Miguel Ángel Ramos Hernández Milton Navarro Bernal Darío Iván Ramírez Pedraza Ramsés Omar Rodríguez Olaya Carlos Mier y Terán Benítez Ricardo Sierra Arriaga Calixto Ramírez Correa Daniel Alberto Solano González Rafael Mauricio Rodríguez Yollotl Manuel Gómez Alvarado Tania Ximena Ruiz Santos
Grabado, aguafuerte, aguatinta, betún de judea y transfer
Fotografía, digital n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d n/d 2009 n / d n/d n/d
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n/d
Premio
Dan Montello Herrera
n/d n/d n/d n/d n/d 2010 Video, hddv Video, proyector Tapizado de cáscara de naranja sobre foami
Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Premio Premio Premio
Aldo Guerra Cota Rodrigo Jesús Meneses Gutiérrez Naomi Rincón Gallardo Shimada Jesús Jiménez López Oliver Esquivel Morales Alejandro Palomino Ortiz Luis Antonio Ramírez Pedraza José Fernández Levy
Resina poliéster
Premio
Armando Ramsés Ruiz Romero
Fotografía, digital Barro baja temperatura, sobre madera
Mención honorífica Mención honorífica
Humberto Ríos Rodríguez Paola Esquivel Silva
2011- 2015
2011 Videoarte Videoarte Videoarte Videoarte Pintura, óleo sobre tela Fotografía, digital piezografía sobre papel algodón Fotografía, impresión sobre papel carbón, sobre cascón Impresión digital, lápices de color, a marcador permanente sobre papel
2012 Pintura, óleo sobre tela Impresión digital
Premio Mención honorífica Mención honorífica Mención honorífica Premio Premio Premio
José Manuel Azuela Quiñones Víctor Manuel Sanzón Jara Juan Carlos Armas Cortéz Lilian González Guillén Manuel García Díaz Humberto Ríos Rodríguez Ángel Gabriel Góngora Canul
Mención honorífica
José Alejandro Osorio Flores
Premio Premio colectivo
César Córdova Tapia Sandra Lizbeth González Parra, Mario Vargas Romero, Porfirio Aceves Palacio, Edna Naela Avalos Velázquez
El jurado declaró que el xxxii Encuentro Nacional Clínica de de Arte Joven no alcanzó la calidad esperada por lo formación que se destinó el monto de dos premios a clínicas de formación impartidas en la ciudad de Aguascalientes por artistas reconocidos Clínica de formación Clínica de formación Clínica de formación Clínica de formación Clínica de formación Clínica de formación
Jesús Lima Morales
Antonio Bravo Avendaño Claudia Dinorah Luna Fuentes Enrique Alberto Coello Mendoza María Rodríguez Cruz Paulina Alejandra González Galarza María del Carmen Linares Radillo
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2013 Pintura, bordado sobre páginas de libro
Premio
Carolina María Stunber Malagamba
Pintura, óleo sobre tela sobre madera
Premio
Lucía Vidales Lojero
Pintura, instalación con monedas de 10 centavos
Mención honorífica
Alejandro Gómez Arias
Pintura, libro de arte Pintura, calcomanía sobre papel de algodón
Mención honorífica Mención honorífica
Adriana Cassiano Álvarez Minerva Gabriela López Ayón
Dibujo, gouache sobre 25 módulos de papel algodón Grabado, aguafuerte sobre lámina negra
Premio
Omar Soto Martínez
Premio
Luis Roberto García Ortega
Escultura, plástica epóxica pintada al óleo, madera, Mención honorífica hilo encerado Fotografía, impresión cromógena Mención honorífica
J. Trinidad Guerrero Castorena Judith Alejandra Saldaña Cedeño
2014 Impresión digital Xilografía Pintura, óleo pintura en spray, acrílico sobre tela
Premio Premio Premio
Yael Esteban Martínez Velázquez Jesús Orlando Martínez Velázquez Allan David Hernández Villavicencio
Pintura, óleo y carbón sobre tela
Mención honorífica
Casandra de Santiago Delfín
Pintura, acrílico sobre tela
Mención honorífica Mención honorífica
Héctor David Vallejo Roy Ocotla Salvador Jacobo Torres
Mención honorífica
Fernando Álvarez Robledo
Premio Premio
Eduardo Ortiz Jiménez Pablo Querrea Gutiérrez
Premio
Manuel Alberto Solís Mendoza Yeshua Axel Zamora Vázquez Jacqueline Judith Lozano Murillo Carlos Eduardo Quintero Ibáñez Yoallith Moreno Martínez Adolfo Camacho Silva Pável Mora Delgado Isabel Sánchez Beltrán
Pintura, tinta china, acuarela, tránsfer y collage sobre papel Pintura, óleo y acrílico sobre tela
Gráfica Dibujo, tinta china, pluma fuerte 2015 Pintura, mixta, óleo, temple, encausto, collage sobre lino y madera
Pintura, óleo sobre mdf Pintura, mixta sobre madera Pintura, esmalte / acrílico sobre madera Escultura, talla en mármol negro Escultura, cerámica vidriada Estampa, xilografía Dibujo, frottage y acrílico sobre papel
Premio Premio Mención honorífica Premio Premio Premio Premio
Dibujo, tinta y acuarela sobre papel
Premio especial
Victor Manuel Peña Lucero
Dibujo, tinta y acuarela sobre papel
Mención honorífica
Victor Manuel Peña Lucero
Fotografía, , polaroid intervenidas
Premio
Francisco Javier Orozco Ramos
Fotografías, digital Instalación, hojas de papel Instalación, cajas de luz, oscilador, impresión en acetato y audífonos Videoarte, stop-motion Collage, mixta
Premio Mención honorífica Mención honorífica
Leonardo Barrera Macías José Fernández Levy Julián González Hernández
Mención honorífica Mención honorífica
J. Trinidad Guerrero Castorena Ana Isabel de la Rosa Caballero
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Premiados en el xvi Encuentro, 1996. Fototeca del agica
Víctor Rodríguez, 2do premio en pintura en el xvi Encuentro, 1996. Fototeca del agica.
Juan Castañeda junto a Marianna Dellekamp, 4to premio en pintura, con sus padres en el xvi Encuentro, 1996. Archivo particular de Juan Castañeda.
Premio en pintura en el xxii Encuentro, 2002. Fototeca del agica
Ceremonia de premiación del xxii Encuentro, 2002. De izquierda a derecha señora González; Felipe González, gobernador del estado de Aguascalientes; Josefina Vázquez Mota, secretaria de desarrollo social y Alejandro Lozano, director del ica. Fototeca del agica.
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Ceremonia de premiación del xxv Encuentro, 2005. En el podio,Víctor M. González Esparza, director del ica. Fototeca del agica.
Ceremonia de premiación del xxxi Encuentro, 2011. Blanca Rivera Río de Lozano, presidenta del dif estatal; Carlos Lozano de la Torre, gobernador del estado de Aguascalientes.
Ceremonia de premiación del xxix Encuentro, 2009. Fototeca del agica
Ceremonia de premiación del xxxiv Encuentro, 2014. Premiados y en la segunda fila: Dulce María Rivas Godoy, directora del ica, Blanca Rivera Río de Lozano, presidenta del dif estatal; Carlos Lozano de la Torre, gobernador del estado de Aguascalientes, y premiados.
Ganadores del xxxv Encuentro, 2015 Leonardo Barrera Macias, premio en fotografía en el xxxv Encuentro, 2015
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Premio Yoallith Moreno MartĂnez El monumento Talla en piedra, mĂĄrmol negro 30 x 60 x 40 cm, 2014 Santiago de Anaya, Hidalgo xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
artistas consagrados que en su juventud buscaron un premio en Aguascalientes
GUSTAVO MONROY “El autorretrato es una tradición (...) hablo de mí porque al hablar de mí siento que estoy hablando del otro (...) Yo presto mi cuerpo para hablar de esos decapitados, de esas mujeres violentadas, de esos hijos asesinados, estoy prestando mi cuerpo, mi cabeza, como si estuviera prestándome a esos personajes. ¿Por qué? Porque me duelen”. Premio en el vii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1987 Fotografía © agencia Reforma
HÉCTOR FALCÓN “Sí, me gusta ser provocador, creo que eso es una parte fundamental de mi trabajo, pero también tengo una especie de curiosidad, morbo por la vida. Hay algunas personas que dicen que soy un exhibicionista”. 2da Mención en el xvii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1997 Premio en el xx Encuentro Nacional de Arte Joven, 2000 Premio en el xxiv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2004 Fotografía © Diapason de las palabras
IRMA PALACIOS “Uno va todo el trayecto de la vida haciéndose pintor (...) En general, hago el color, no lo pongo directo del tubo, empiezo cuando ya tengo todo a la mano y me meto en el cuadro realmente, casi físicamente, es como si me hipnotizara”. 2do premio, 3er premio y 1era mención en el xiv Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, 1979 Fotografía © Noticiasnet
BORIS VISKIN “Vivo mi trabajo más como un reflejo de mi mente y quizá también de un tiempo que me tocó vivir: casi esquizofrénico, de mucha información, de muchas imágenes; para mí es una búsqueda constante”. 2do premio en el viii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1988 Fotografía © Eduardo Warnholtz / archivo revista Líderes Mexicanos, 2013
ENRIQUE GUZMÁN “Ese cuadro me hizo mucho daño”. Se refiere a Conocida señorita del club. La llegada de la felicidad retratándose con sombrilla, obra con la que obtuvo un primer premio de adquisición en pintura en 1972. vii
Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, 1972
Fotografía del libro Enrique Guzmán, transformador y víctima de su tiempo, Carlos BlasGalindo, 1era ed. Dirección General de Publicaciones, inba-era, Colección de Arte Mexicano.
FLOR MINOR
“El cuerpo es un universo en explosión (...), un motivo de construcción, todo lo que es el universo del cuerpo es muy interesante para mí, pensar en ese organismo perfecto”. 2do premio en el i Encuentro Nacional de Arte Joven, 1981
Fotografía "artes" canal once, Instituto Politécnico Nacional
GERMÁN VENEGAS “Creo que la parte profunda del arte es una especie de trabajo espiritual, tiene que ver mucho más con quién es uno, hacia dónde va y qué es lo que queremos hacer”. 5to Premio en el iii Encuento Nacional de Arte Joven, 1983 Fotografía "artes" canal once, Instituto Politécnico Nacional
GABRIEL OROZCO “Hay momentos en los que concentras todo lo que te pasa y toda tu energía en algunos trabajos y estos se convierten en testigos de acontecimientos muy importantes de tu vida”. Mención en el iii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1983 Fotografía © art 21
MAURICIO ALEJO “La fotografía es un especie de espejo, (...) es como cuando desdoblas algo, es decir: está este mundo donde nos relacionamos el uno con el otro, en este momento, en este tiempo y de repente existe un espejo y en el espejo ya hay una dislocación; una dislocación en el espacio, donde ya tú no estás aquí, sino tu imagen está allá y empieza a existir un concepto que está fuera de ti mismo”. Premio en el viii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1988 Premio en el xvii Encuentro Nacional de Arte Joven, 1997 Fotografía © centroadm
SERGIO HERNÁNDEZ “Me gustaría más estar en el movimiento de las imágenes, en lo que sucede detrás de las imágenes. En mi trabajo trato de hacer eso que es esa imagen que está atrás del dibujo (...) es el agua, el líquido, el aguarrás, la esencia trementina (...) cómo se mueven en una tela. Finalmente lo que da vida a las cosas es el agua”. 1er Premio en el xiii Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, 1978 1er Premio en el xv Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, 1980 Fotografía © artemilenio
JOSÉ IGNACIO ECHEAGARAY CUMMING
Cuatroveinte poemas sueltos, diluidos en una cantimplora. Cuatroveinte poemas para el metro. Cuatroveinte poemas antes de acostarnos. Cuatroveinte poemas que se queman. Cuatroveinte poemas en prosa. Cuatroveinte poemas junto a la ventana. Cuatroveinte poemas y éste.
• Me dijiste que escribiera un poema sobre una montaña. A la luz de un foco amarillento, imaginaba la silueta obscura de una montaña y la historia real del huérfano de un alpinista. Seco y cansado, escribí en cuatro papeles montaña, montaña, casi mil veces deteniéndome siempre sobre las emes. En la sexagésima octava perdí el equilibrio y caí rodando casi mil metros por la resbaladiza pendiente que trazaban sus patas. En el fondo había un lago de tinta sin peces espesos o anguilas. Dos húmedas ranas exoftalmáticas palpitaban en la orilla. Sigo aquí, no sé si regresar de esta montaña.
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Premio PĂĄvel Mora Delgado Paisaje arbolado XilografĂa, 120 x 200 cm, 2014 Cuernavaca, Morelos xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
C O L U M N A S
La sombra de Peter Pan SANDRA REYES CARRILLO
Las cosas simples Qué es, no lo sé / pero de gratitud / me caen lágrimas.
Encontré un día que Mark Oliver Everett, el vocalista de Eels, había escrito un libro llamado Cosas que los nietos deberían saber (“El mejor libro de autoayuda que no intenta ayudar a nadie, pero que lo consigue casi sin proponérselo”). Conseguí el libro tiempo después, por allá de octubre del año 2012, en una librería de un país lejano. Compré, en ese mismo lugar, una postal que pensaba enviarle a mi mejor amiga. Entonces, caminé un poco, me senté en la banqueta cerca de un buzón de correos, abrí el libro, escribí en la postal una frase de Mark Oliver Everett y la envié. Hacía una tarde otoñal, mediterránea. Había vuelto a un lugar que añoraba, había vuelto a caminar por sus calles, y me había sentado ante una exquisita vista para leer el libro que había tardado en conseguir y para abrirlo al azar y encontrar frases como: “La vida está llena de impredecible belleza y de extrañas sorpresas. A veces siento que la belleza es tanta que no la puedo soportar, ¿conoces esa sensación? ¿Cuando algo es simplemente demasiado hermoso? ¿Cuando alguien dice algo o escribe algo o toca algo que te remueve
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PARTEAGUAS
hasta hacerte llorar, y tal vez hasta te cambia para siempre?”. Sentarte y pensar que sí. Conoces la sensación. Encontraste a tus perras a salvo un día de lluvia (cuando ya las creías perdidas). Recibiste una carta de Hong Kong. Viajaste en coche mientras caía una fina lluvia. Coqueteaste y conquistaste. Descubriste a Ben Brooks y encontraste que tenías un nuevo escritor favorito. Compraste regalices donde los probaste por primera vez. Disfrutaste la Sierra Madre Occidental en familia. Le prestaste a Rodrigo Fresán, en una conferencia, un libro de su autoría porque olvidó el suyo. Cumpliste la edad de Zooey Glass y te sentiste como él todo el año. Escuchaste a Karen O en vivo y cantaste “Maps” cuando también ella cantaba. Me dice Jorge –cuando declaro que lo más tierno que he visto en mi vida es ver a Charlie Brown conocer a Snoopy–, que soy muy inocente; le digo que hay belleza en las cosas simples, y pienso en ver un árbol lleno de magnolias; en escuchar, de pronto, tu canción favorita en la radio; en saborear un corazón de alcachofa y en oler la tierra mojada o en sentir el agua que cae de la regadera entibiarse poco a poco. Conocemos la sensación: “Esta noche cena en casa de los Fedder. Muy bien. Ternera, puré de patatas, judías, una hermosa ensalada con aceite y vinagre. De postre algo hecho por Muriel misma: una cosa con queso cremoso helado y fresas dentro. Me hizo asomar lágrimas a los ojos. (Saigyo dice: ‘Qué es, no lo sé / pero de gratitud / me caen lágrimas’)”. sareca@hotmail.com
((paréntessis)) JONATAN FRÍAS
Now's the Time A principio de los cuarenta en el club Minton’s Playhouse, en Nueva York, se reunían casi todas las noches los creadores de un nuevo sonido: Thelonious Monk, Kenny Clarke y Dizzy Gillespie. Décadas atrás, reuniones de este tipo, encabezadas por Tristan Tzara y su Cabaret Voltaire, habían dado origen al Dadá y con él al Surrealisme. Para 1944 ese sonido en gestación llegó a la calle 52 donde Gillespie y Parker comenzaron a trabajar con todas las posibilidades que les permitía. El bebop contenía la estructura tradicional del jazz, sí, pero era otra cosa. Su construcción era más ágil, más trepidante, llena de vértigo. En el bebop aparecían conceptos que no pertenecían a la idea tradicional de la música. Había una raíz más antigua que flotaba en su interior. Su principal característica era un pulso interno, un pulso constante, un latido lento y profundo al que se subordinaban todas las melodías. Las ejecuciones trepidantes, las melodías, con sus escalas inagotables, con sus amplios intervalos, sus acentos desplazados y sus frases asimétricas, presentaban una vitalidad tan intensa que generó reacciones hostiles. El mismo Lou Armstrong no tardó en calificarlo como esa maldad moderna. Sin embargo, personajes como Duke Ellington, Count Basie y Colleman Hawkins le dieron la bienvenida al
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nuevo grupo y los exhortaron a seguir innovando. Entre tanto, Miles Davis, con apenas 18 años, experimentaba una doble vida: de día asistía a Julliard y de noche a Minton’s Playhouse. Ahí Parker le presentó a Thelonious mientras anotaba los acordes de todo lo que escuchaba. Ahí también, Dizzy Gillespie lo invitaba a que estudiara piano. En ese lugar conoció también a Freddie Webster de quien aprendió a no dilapidar las notas. En septiembre de 1945 Miles Davis se unió al grupo de Charlie Parker en el Three Deuces. Al poco tiempo Parker se cambió de grupo a Spotlite y se llevó consigo a Miles. En ese momento Parker tenía ya programada una sesión el 26 de noviembre para Savoy Records y le pidió que lo acompañara. La sección rítmica se compondría de Curley Russell, Max Roach y el pianista Argonne Thornton. La sesión se convirtió, sin que ninguno de ellos lo sospechara, en un acontecimiento. Trece sesiones, trece vehementes sesiones, trece alientos inagotables. El resultado de la primera de ellas hizo que Savoy la considerara como la grabación más importante en la historia del jazz: Billi’s Bounce, Now’s the Time, Meandering, piezas que se grabaron aquella noche. Uno de los motivos del éxito inesperado fue el hecho de que en lugar de tener a cinco virtuosos confiados y ensayados, el grupo se movió a una estructura con un núcleo de tres: Parker que estaba en ese momento quizá en el lugar más alto de su maravillosa inventiva, Curley que intuía el camino laberíntico del Bird y Roach, quien aunque era un año más joven que Miles, había crecido en el seno del
bebop y lo entendía a la perfección. Gillespie, quien para ese momento era el principal trompetista de la época (incluso por encima del mismo Armstrong) tocó el piano y Miles, aún inmaduro pero confiado, tomó la trompeta. Gillespie conocía lo suficiente el piano como para poder seguir la melodía a la perfección, pero era incapaz de trabajar un solo con soltura. Miles era moderado con sus frases: inseguro. Paradójicamente fue esa falta de virtuosismo en la trompeta y en el piano lo que llevó a Parker a una calidad, elegancia y profundidad en cada una de sus ejecuciones. Cada nota, cada frase, cada figura tenía un sentido pleno. Su rango de expresividad era inmenso. Era música que nunca se había escuchado. Era un pájaro que se abría a la noche. Incluso en los momentos más trepidantes se puede escuchar su voz firme, relajada, deja reposar el sonido vuelto nube, suspendido en el vacío. jonatan_frias@hotmail.com
pasapáginas AGUSTÍN DELGADO
Michel Faber vive en las Scottish Highlands y se siente incómodo en medio de la gente. Posee un pequeño estudio en Glasgow que raramente visita: encuentros espo-
rádicos con su editor o alguna rara entrevista (en promedio cinco años entre una y otra). Gasta su dinero en discos de segunda mano. Su grupo favorito es aquel famoso de avant gard prog jazz e izquierdas italiano, Le Orme. No acepta anticipos de ninguna editorial hasta que hayan leído la obra y la quieran publicar de verdad. No es ningún Tony Parsons. Michel Faber es amigo de Brian Eno. Lo conoció después de enviarle una carta acusándolo de hipermetropía cultural cuando escuchó su opinión en un programa de etnomusicología, a la que siguió una interesante correspondencia sobre el canto de salmos cristianos en Camerún. La intrigante ficción de Faber condujo a Eno a musicalizar uno de sus cuentos, The Farenheit Twins, cuarenta y cinco minutos de árticos paisajes sonoros y la narración de un par de gemelos de nueve o diez años, Marco’cain y Tainto’lilith, en el Polo Norte sobre un ritual para enterrar el cuerpo de su madre. Michel Faber es amigo de David Mitchell. Casi lo único contemporáneo que lee Mitchell. Se conocieron en el encuentro de escritores de ciencia ficción organizado por The Symphony Space, a solicitud de Mitchell. Scarlatti, Davies, Freddie Mercury, La Montaña Mágica, speculative fiction, la literatura de masas, high-low brow. La anécdota en el hostal durante la feria del libro de Gotemburgo o la casa de citas en Grecia. The Strange Book of New Things es, sobre todo, una historia de amor y fe (en su opinión, quién mejor que un ateo para escribir sobre religión). El personaje principal, un exdrogadicto pastor anglicano en un nuevo planeta
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Oasis, pondera cumplir su misión original, difundir las enseñanzas bíblicas a los deformes, humildes e introvertidos nativos a cambio de comida para la pequeña colonia de humanos, mientras en la Tierra su esposa embarazada trata de sobrellevar su ausencia a la par de cataclismos e infortunios. Tuit perfecto: Poisonwood Bible + The Sparrow #PitMad #SFF. Referencias: A Canticle for Leibowitz, A Case of Conscience. Michel Faber no escribirá más novelas, porque como el hombre inteligente que es nos dice que ha llegado al límite. Ha escrito todo lo que vino a escribir a la Tierra y no quiere repetirse. Dice que la literatura no sirve, escribir no ayuda a nadie, no vale la pena escribir algo que su esposa no leerá nunca más. Seguirá escribiendo para sí short stories que no verán la luz, porque nadie las compra. Esperemos que como lo cree Mitchell, Faber esté equivocado. agustindelgado4@gmail.com
Lo normal de lo anormal (o viceversa) ERÉNDIRA HERNÁNDEZ VELASCO
Las emociones son procesos físicos y mentales, neurofisiológicos y bioquímicos, psicológicos y culturales, básicos y complejos. Por esta razón el amor es una emoción tan compleja de explicar y la búsque-
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da o encuentro del ser amado, una experiencia difícil de comprender. Friedrich Nietzsche lo expresa mejor al decir que “en el amor siempre hay algo de locura, mas en la locura siempre hay algo de razón”. La psicología evolucionista y el estudio de las neurociencias han comenzado a incursionar en un tema casi reservado tradicionalmente para los filósofos y los poetas aportando interesantes elementos que nos ayudan a ir comprendiendo mejor esta compleja emoción llamada amor, signifique amor lo que signifique. Aunque el refranero popular parece acertar cuando propone que “es una locura amar, a menos que se ame con locura”. Los procesos bioquímicos, hormonas como la oxitocina y ese mutuo gatilleo coevolutivo en las relaciones de parejas a lo largo de la historia han hecho que entender el amor y el enamoramiento pierda exclusividad en la poesía y comience ahora a comprenderse y dilucidarse desde otras áreas. Eduardo Calixto, doctor en neurofisiología, explica que lo que provoca la sensación placentera del enamoramiento es la secreción del neurotransmisor dopamina. Algunos psicólogos evolucionistas señalan que buscamos una persona que sea genéticamente buena candidata para darnos una descendencia sana y fuerte, y según Helen Fisher el amor evolucionó por una razón importante: “enfocar tu atención en una sola persona y comenzar el proceso de apareamiento”; explica además que existen tres variantes del amor: el sexo, el amor romántico y el cariño o lazo emocional, aunque cada uno activa diferentes químicos y estructuras cerebrales. Los neurocientíficos explican que los centros neuronales que se activan cuando vemos a la persona
amada son los mismos que se activan con el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias adictivas. De hecho se ha encontrado que las pautas cerebrales de un enamorado son las mismas que las de un obsesivo compulsivo. Sin embargo, el amor es cualquier cosa menos racional, quizá por esto los griegos lo definieron como “la locura de los dioses”. Si nos preguntan cómo es nuestra pareja ideal decimos cosas que en ocasiones resultan contradictorias con lo que buscamos. Quizá porque aquello que buscamos no es, como muchos piensan, guiado únicamente por el deseo (nombre que solemos darle a la dopamina, oxitocina y otras sustancias químicas) sino por las pautas. Algunos psicólogos las definen como patrones de conducta, algo que se repite con frecuencia. Tenemos pautas de búsqueda de alimento, afecto, entre otras. Nuestro cerebro no distingue sexos sino relaciones. El amor no es exclusivo de la fisiología y química cerebral, vivimos en un mundo de creencias y costumbres que nos dicen cómo actuar pero que muchas veces generan conflictos, contradicción o patologías. La química en nuestro cerebro, la historia de nuestros ancestros a través de nuestros genes, y la cultura, contribuyen a entender por qué cuando nos enamoramos actuamos paradójicamente, incomprensiblemente. O viceversa. erevelasco@gmail.com
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Zombis emmanuel ruiz c.
Íconos de nuestro tiempo Los zombis. Los muertos vivientes. Cadáveres ambulantes hambrientos de carne y de cerebros, se han convertido en una de las franquicias más rentables de los últimos tiempos. Basta con buscar en la red (guglear, dicen ahora, aunque algunos le tengamos tirria a dicho buscador dadas sus políticas de privacidad) para que aparezcan millones de resultados (142, dice, ahora sí, Google) entre películas, libros, canciones, juegos y casi cualquier otro producto de entretenimiento que pensarse pueda. Desde los zombis precursores que bailaban en un video de Michael Jackson hasta la comedia Cooties que llegará a los cines en septiembre de 2015 o la última actualización del juego Plantas vs Zombies (más de 100 000 000 de descargas), la obsesión por estos seres sobrenaturales ha creado un mercado aparentemente ilimitado. Acaso los nacidos en y después de los noventa no lo sepan, pero hace quince años apenas se hablaba de ellos. Desde el comienzo del ascenso de su popularidad me he preguntado ¿qué es lo que ven esos millones de personas en las hordas de cadáveres? Creo que, en nuestro tiempo de sobrepoblación planetaria, la masa de zombis representa, sencillamente, al otro: un otro que se ha
vuelto una multitud indiferenciada que amenaza siempre con devorarnos merced a su apabullante superioridad numérica. Pero esto, sin embargo, no es lo más interesante. Al menos éticamente, lo es el que la fantasía zombi nos permite ejercer una violencia válida y sin límites contra ese otro. Las partes más dramáticas (como en la serie The Walking Dead) están asociadas con el peligro de contagio de nuestros seres más cercanos, después de lo cual nos veríamos obligados a matarlos para sobrevivir. Se crea entonces un diferencial entre lo humano y lo no humano. Los zombis parecen humanos, conservan el aspecto físico (si bien algo deteriorado por la putrefacción) de la persona que fueron, en cambio, han perdido todos sus rasgos de personalidad y los han sustituido por un hambre insaciable, bien de carne humana o bien de cerebros, según la versión. A partir de ese momento está bien hacer aquello que antes hubiese sido un tabú y un delito: dispararles a la cabeza, cortarlos en pedazos con machetes, hachas o motosierras, pasarles encima con un vehículo, quemarlos con un lanzallamas. En todos los casos, sea un juego, un libro, una película, una marcha, la garantía es que habrá mucha sangre (porque sangran bastante a pesar de no estar vivos), vísceras, una violencia explícita que nos muestra a una persona mutilando y asesinando a otra persona que ha perdido, recientemente por lo general, su estatuto como ser humano. Por su parte, fenómenos como las marchas zombis (zombie walks, como las llaman en inglés) muestran que hay miles de personas dispuestas a maquillarse y encarnar a
un muerto viviente, desdibujándose más de esta manera las fronteras entre las oleadas ficticias y las reales (factor que, dicho sea de paso, parece ser parte del fenómeno mismo: recuérdese si no el libro Zombi: Guía de supervivencia, de Max Brooks, listado como bestseller por el New York Times y donde el autor habla de supuestas oleadas históricas que habrían diezmado poblados y hasta acabado con civilizaciones enteras desde 6000 a.C; o de la entrevista ficticia que The Weather Channel le hace a un funcionario acerca de los efectos que tiene el clima en los no muertos). Puede que se trate, entonces, de un símbolo de nuestro tiempo, de cómo nos sentimos rodeados por una turba hostil dispuesta a engullirnos, y también de una fantasía que nos permite asesinar impunemente a multitudes de no-personas para sobrevivir. Fantasía compartida, según parece por cientos de millones en el mundo. @euric3
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DESIDERIO MACIAS SILVA
Y LA POESÍA SOCIAL ROBERTO BOLAÑOS GODOY
La poesía social, poco socorrida en el medio mexicano, tiene en Desiderio Macías Silva a un representante sólido, quien a pesar de haber comenzado bajo la influencia clara de la estética del siglo xix llegó a evolucionar hasta la creación de poemas decididamente comprometidos con las convulsiones sociales y las violentas transformaciones que tenían lugar en el México de los años sesenta. Entre las innumerables quejas a las que suelen recurrir quienes insisten en el carácter anacrónico de la literatura mexicana, además del estancamiento estético, está el conservadurismo ideológico: una de las cartas más recurrentes para los apocalípticos. Si bien podría decirse que ha logrado ganar el bando del “arte por el arte” y que, desde el declive del comunismo a nivel global, el compromiso social explícito en la literatura suele leerse con sospecha, atribuírsele ingenuidad o restársele jerarquía artística, esto no ha impedido que siga reflexionándose al respecto de las posibilidades expresivas y temáticas de problemática, valga el siguiente trinomio, social-político-ideológica en la literatura.1 Tampoco que se haya escrito literatura que, con total seriedad, aborde las problemáticas sociales. El que la literatura de tinte “social” haya sido minoritaria es otra cosa, pero el que la expresión de este tipo de temas haya tocado incluso a escritores de la provincia es algo que no puede pasarse por alto. El caso de Desiderio Macías Silva coincide con este perfil y además precisa algunos detalles importantes. Nacido en el municipio minero de Asientos, Aguascalientes, Desiderio Macías Silva cruzó el siglo xx. Nació en 1922 y murió en 1995. Correspondía a la generación posterior a Octavio Paz, José Revueltas y Efraín Huerta, es decir, que nació en la 1
Al respecto, recomiendo la lectura del ensayo “La revolución es el opio del pueblo. (Alguna) poesía social (y militante) durante el cambio de siglo en México”, de Julián Herbert. Texto incluido en Caníbal. Apuntes sobre poesía mexicana reciente (Bonobos, 2010).
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década en que nacieron, a su vez, influyentes escritores como Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Rubén Bonifaz Nuño, Eduardo Lizalde, Tomás Segovia, Antonio Alatorre, incluso Carlos Fuentes. A la mayoría de ellos incluso les precedía en edad pero nunca los alcanzó en desarrollo literario, ni ha igualado tampoco el alcance de su influencia. Desiderio Macías Silva, sin embargo, no era un escritor del siglo xx, sino uno del xix o, en el mejor de los casos, habría sido un escritor vanguardista en el siglo xix. Le pasó lo que muchos escritores de provincia llegan a sentir alguna vez: que nació demasiado tarde y demasiado lejos de todo cuanto le parecía estimulante a su sensibilidad. Dado este contexto, su desarrollo literario, incluso en su edad madura, expresaba una simpatía nostálgica por formas literarias en desuso. Resulta revelador el encandilamiento de Macías Silva por las imágenes fulgurantes, los sustantivos ígneos, los registros grandilocuentes y las estructuras básicas. Por ejemplo, el poema “Tau”, el último del volumen Jaspe y Sardónix, editado por la uaa en 1981, consiste en lo siguiente: Surtidor de catorce llamaradas con que, hirviente lagar, danzante vino, palmo a palmo la noche asolferino en candil de catorce carcajadas. Si artificio de hieles desolladas en tu hidrógeno astral me atorbellino, es por ver de pegaso esmeraldino tus catorce lumbreras desplegadas. Mas azul en incendio aquí me augura de esplendor y de gozo en desmesura galopante vitral: su rostro encalla en deshielo de hollín diamante vivo, y andanada de oro intempestivo en catorce relámpagos estalla. Desiderio Macías Silva tiene 59 años al momento de publicar este libro de poemas conformado por piezas de corte similar. La misma edad a la que un poeta ya debiera mostrarse maduro, visionario. Lo digo sin malicia, con mero afán descriptivo. La poesía de Desiderio se apegaba a formas clásicas que hasta los modernistas se habían dedicado a subvertir; se apoyaba en imágenes, recursos y vocabulario que, si bien volvió característico, no podía negar sus influencias evidentes, muy poco asimiladas y trabajadas, me temo.
De izquierda a derecha, Desiderio Macías Silva, tercero, Salvador Gallardo Dávalos y Lázaro Cárdenas. Colección Salvador Gallardo Topete.
También resulta típico de la solemnidad tan justamente señalada de la que adolece muchas veces la literatura mexicana. Luis Felipe Fabre consiguió exponerlo de forma elocuente, y no carente de ironía, en el prólogo de Divino tesoro. Muestra de nueva poesía mexicana,2 cuando acuña la polémica categoría crítica que tuvo a bien llamar “el poema mexicano promedio”, el cual, a su criterio, es: “solemne, formalmente impecable, aséptico, apolítico, pretendidamente atemporal y sublime, tradicional con uno que otro detalle moderno: bellísimas aves surcando el éter”. Una lectura superficial bien podría insertar la poesía, obra de toda una vida de Desiderio, en este cajón de adjetivos ocurrentes. Pero una mirada atenta no podrá ignorar que hay excepciones interesantes y atípicas en la obra desideriana. Particularmente me refiero a dos poemas escritos y publicados en dos momentos distintos, con al menos veinte años de diferencia. En Pentagrazul, editado por el Instituto Cultural de Aguascalientes en 1980, predominan las formas de composición métricas; el poema que me interesa es una décima, por lo cual el contraste es todavía más 2
Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México, 2008.
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notable: lo convencional y lo contestatario en una unidad verbal que, cual canción de protesta, posee una gracia y cadencia memorable. El poema es éste: América carmesí de mi rabia y mis anhelos. América de Morelos, de Bolívar y Martí: Tú dices qué haces de mí. ̶ Tú lo dices, novia clara ̶ Y América hollín la cara fugitiva por los Andes: Mis hijos cuando sean grandes que sean como el Che Guevara. No pretendo hacer un comentario exhaustivo, sino señalar el carácter romántico (decimonónico) del poema. Me parece pertinente en tanto que este poema vindica la lucha revolucionaria como un ideal que, si bien no queda claro qué tan cercana le resulta al poeta, no deja lugar a duda de que para él es un acontecimiento de relevancia suprema. Están los símbolos históricos (Morelos, de Bolívar y Martí) y un poderoso modelo revolucionario reciente (el Che Guevara) como ideales potenciales para las generaciones venideras. Un poema exaltado que, sin embargo, está escrito con una simpleza léxica y sintáctica muy poco común en la obra del galeno. Me siento tentado a señalar que su tono y objetivo confluyen en expresar una esperanza social necesarísima dados los tiempos que corren. Por el contrario, en 1972, en pleno sexenio de Luis Echeverría, y en el apogeo de la guerra sucia (cuando más que nunca en la historia del país una opinión desfavorable contra el régimen valía la persecución sistemática de la policía secreta mexicana), Desiderio Macías Silva tomó la determinación valiente de escribir e incluir en el libro, que enviaría al concurso de poesía más importante del país, un poema de dolor e indignación social, que si bien es alegórico y poco explícito, la sola mención directa en su título de los acontecimientos de apenas cuatro años atrás, insisto, en un contexto tan represivo, no era cualquier cosa. El poema se titula “Pausa de horror por Tlatelolco”, y está incluido en Ascuario (1972): Todo se fue poniendo blanco: Los niños amortajados En la última leche de sus madres, La lista de los amigos, La lista de los hermanos.
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Todo se fue Poniendo blanco. Cuando el arcángel último Petrificó el ardor de su galope Bajo una lápida de hielo, El gran dador de la muerte hizo sobre la selva un aspersorio de palomas. Poema impensable en otros países y otros regímenes, incluso de la actualidad. Afortunadamente el texto pasó inadvertido para la censura del sistema, lo que permite leerlo con perspectiva histórica y ponderar su valor literario. Como me parece que Ascuario es el libro desideriano de mayor actualidad y calidad, este poema me genera mayor interés. No sólo está mejor construido, es más complejo conceptualmente, no adolece de la ingenuidad idealista de la décima que he comentado antes, sino que el tono monocorde y adusto con el que fue construido esconde la intención verdadera del poema: la denuncia, la indignación y la beligerancia social de una voz que logra hacer lo que los tiranos no: explorar, aunque sea de forma fugaz, la perspectiva final de un asesinado que ve el mundo por última vez antes de desvanecerse, y cómo es que lo último que contempla es desolación y muerte. Pausa de horror por Tlatelolco no necesita hacer retratos pormenorizados porque a Macías Silva le queda claro que la palabra y la metáfora son las armas intangibles y, por lo mismo, más efectivas porque permanecen. Y que esconder mensajes por medio del lenguaje de la poesía es la mejor manera de expresar, a la vista de los opresores, la disidencia social. Sin duda estos poemas ayudan a que la obra de Desiderio Macías Silva sea leída con otros ojos por nuevas generaciones que, con acontecimientos como la desaparición de los 43 estudiantes en Ayotzinapa, han despertado una conciencia social de magnitudes inéditas. Esta vertiente de la poesía de Desiderio Macías Silva quizá sea, ahora, más que necesaria.
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IMPORTANCIA DE LA OBRA POÉTICA
DE DESIDERIO MACÍAS SILVA RICARDO ESQUER
Arrojo temático, innovaciones técnicas o amor por la vanguardia son algunos parámetros en uso a la hora de medir la relevancia de una obra y un artista. Sin embargo existen otras perspectivas menos socorridas, pero igualmente trascendentes. Una de ellas es la manera en que arte y vida se entrecruzan desdibujando sus fronteras. Desde esa óptica escribe Ricardo Esquer este texto en justo homenaje a Desiderio Macías Silva. Hace cuatro décadas, Eugenio Montale, al recibir el Premio Nobel, habló de la poesía como algo inútil y siempre amenazado por la comercialización. Deploró la adoración del espectáculo y que el silencio apto para la reflexión tienda a desaparecer bajo la ola de ruido en que se ha convertido nuestro mundo, entregado al culto a lo inmediato y fácil. Además de sus vínculos con una actividad reflexiva y su carencia de utilidad, la poesía se caracteriza por vivir amenazada, perseguida por la lógica del mercado. En un mundo que quiere reducir la vida a las leyes de la oferta y la demanda, muchas veces, la conservación del espacio para la libertad creadora puede acarrear problemas con las exigencias de obediencia ciega a las reglas del sistema. Ante tanta hostilidad, un punto favorable a la poesía en general se encuentra en la diversidad de sentidos que el término encuentra entre distintos lectores. Esto excluye las ideas erróneas como la de que lo poético reside en las rimas o en cierto lenguaje. Y se refiere al hecho simple de que, entre quienes leen poesía, existen algunos que le atribuyen la capacidad de expresar y transmitir ideas elevadas y sentimientos profundos, o la consideran la conciencia de la tribu, o una idealización de aspiraciones y deseos comunes. Esta diversidad de interpretaciones se basa en lecturas efectivas de obras publicadas, y permite que más obras circulen entre más gente. Sin embargo, la poesía sigue sonando en jardines minoritarios. La utilidad que puede prestar no coincide con la económica, en la que pensaba Montale. Resulta más útil, simbólica, emotiva, lúdicamente que
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De izquierda a derecha, primero Víctor Sandoval, quinto, Salvador Gallardo Topete; primero de la derecha Desiderio Macías Silva. Colección Salvador Gallardo Topete.
en sus aspectos jurídicos o económicos. Pero esto no podía sospecharlo el viejo poeta italiano, basado en una visión conservadora del arte y de la poesía, una de cuyas mayores virtudes consiste en señalar con mayor énfasis los puntos donde las amenazas contra la poesía se anuncian con mayor inminencia, dada su mayor sensibilidad a las rupturas con los dictados de la tradición, fundamental en todas las doctrinas artísticas. En este contexto, la obra poética de Desiderio Macías Silva adquiere proporciones mayúsculas. Porque, como se verá en seguida, parte de una concepción de poesía que la convierte en una dimensión particular de la realidad, mucho más amplia que la página escrita. Gran parte de lo que sigue se basa en la convivencia directa con el poeta, el maestro y el amigo. Desiderio Macías Silva escribió y publicó poemas, pero también, aunque en menor medida, artículos, ensayos y textos didácticos. Si dejó textos inéditos o en proceso, lo pueden determinar los estudiosos de las carreras de Letras Hispánicas. Lo importante aquí estriba en la consideración de la poesía en su sentido más amplio, de acuerdo con un enfoque que deja de identificarla con la escritura en verso y la encuentra en la experiencia vital. Nuestro poeta fue también un hombre de letras, promotor cultural, funcionario y personaje prestigiado: es el único poeta de Aguascalientes que ha ganado el Premio Nacional de Poesía, hoy Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes. Así, este acercamiento a la obra desideriana pretende valorar su importancia como poesía poética publicada y leída, también como actitud vital, ma-
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nifiesta en la vida cotidiana de quienes tuvimos la buena fortuna de convivir con él. Pero también como expresión en la esfera cultural de la vida comunitaria de nuestra ciudad, cuyos efectos podemos medir en los cambios reconocibles en la producción, difusión y consumo de la cultura artística y literaria de Aguascalientes y la región. Por eso podemos decir que la obra que nos reúne se extiende más allá de lo que escribió y publicó un hombre singular, incluyendo la influencia que su trabajo ejerció en su entorno, en quienes se relacionaban con él y aun en quienes nada sabían ni querían saber de su existencia. Sus aportes se explican en el contexto de un proceso de largo plazo, en el que participó activamente, esforzándose por mejorar el sitio que el arte, las letras, la ciencia, la historia y en general el conocimiento y el saber ocupan en nuestra sociedad. Desde luego, sintió de cerca la indiferencia y aun la hostilidad hacia estas expresiones por parte de ciertos grupos e individuos. Para decirlo de una vez, la importancia de la obra desideriana consiste en darle a la poesía un sentido más extenso y profundo que el limitado a la página escrita –y leída–, para realizarse en la vida misma, a partir del principio de que la poesía sirve para vivir o no sirve para nada. En esta concepción, la poesía ocupa un lugar central como la más elevada expresión de la libertad y la creatividad humanas. Desiderio Macías Silva compartía con otros hombres de su generación (Víctor Sandoval, Salvador Gallardo Topete, Guillermo García Varela) una gran fe en las bondades del ser humano y una esperanza en su mejoramiento a través de la educación, el arte y la
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De izquierda a derecha, tercero, Desiderio Macías Silva, Salvador Gallardo Dávalos, Germán Lizt Arzubide Colección Salvador Gallardo Topete.
cultura. Concretamente, consideraba una tarea básica de nuestra época construir una conciencia histórica que nos permitiera superar el estadio del capitalismo y de la sociedad de clases con todas sus consecuencias negativas: egoísmo, ignorancia, ambición de lucro, desigualdad, miseria, injusticias… El poeta entró en contacto con el Grupo Paralelo, liderado por Salvador Gallardo Dávalos, cuando la agrupación ya se había formado. Pero Macías Silva había adquirido una sólida formación humanista desde antes, como resultado de su paso por el seminario, lo cual le aportó elementos para desarrollar una concepción libertaria de la humanidad, la sociedad, la poesía y la cultura. En esta concepción se reunían las inquietudes sociales de los jóvenes atraídos por la revolución cubana y el sentimiento antiimperialista de los pueblos sometidos al imperio del dólar. Estos hombres compartían una visión de la humanidad que promueve casi todo lo que niega el actual orden económico: la posibilidad de decidir libremente sobre nuestro destino, el desarrollo de nuestras potencialidades, la alegría de vivir, la fe en la solidaridad humana. En suma: el viejo sueño de convertirnos en sujetos de nuestra historia, protagonizar nuestra existencia enriqueciéndola en la medida de lo posible. Y borrar las fronteras entre la poesía y la vida. Congruente con esta raíz romántica o utópica, Desiderio Macías Silva era poeta en todo momento, no sólo al escribir. En contra de las ideas que separan a la vida de la poesía, las consideraba como partes de lo mismo, pero en distinta dimensión. Así, hablamos de la dimensión poética de la vida o de la dimensión
vital de la poesía, para referirnos a sectores de la realidad separados por el enfoque bajo el que una y otra aparecen o desaparecen de nuestra vista. Enfocamos para entender. Pero entendemos parcialmente, por abstracción, separando lo entendido del todo del que forma parte, y reduciendo sus cualidades a lo que nos interesa entender. En cambio, la poesía no se dirige a nuestro entendimiento, aunque éste meta sus narices en todo, creyendo que por asomarse puede explicar lo que atisba desde su ventanita. La poesía se dirige a otra capacidad humana, “más humana” que el entendimiento, y que responde a leyes ajenas a la razón lógica: la sensibilidad, que responde a las leyes de la imaginación y la emotividad, el sueño y el deseo. En Ascuario, que en 1972 le dio a su autor el Premio Nacional de Poesía, “Este relámpago” dice: “lo enciendo // no / para / que / lo entiendas // sino/ para / que ardas / y transfulgures / de / él” (página 54). Este arder en el relámpago de la poesía abre para todos los que la leen la posibilidad de comprender la unidad de lo creado, con una buena dosis de intuición. Y para el poeta, la posibilidad de producir nuevos poemas. Y la escritura deviene pasión incendiaria: “Quizá/ no digo nada; / pero arde / el tintero, / y el papel / y la pluma. // Arde la subsintaxis / –las / subespecies / arden– // y es por eso/ que escribo” (“Quizá”, página 70). En esta conflagración se destruye la realidad conocida y se produce una realidad nueva. En el poema, el incendio arrasa con el lenguaje, y al mismo tiempo se enciende la llama poética. En “Deslumbre”, más
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Reunión con el presidente Luis Echeverría, a su izquierda, Víctor Sandoval, Mario García Navarro y Desiderio Macías Silva Fototeca agica.
atento a la luz que al fuego, ubica sin embargo su origen en nosotros: “Penetradas de nuestro mediodía/ las cosas / desaparecen” (página 80). Este mediodía ya no se refiere a la hora en que el sol se encuentra en el cenit, sino a la intensidad de la luz, alusión al nivel en el que se produce el fuego que destruye “las cosas” y nos pone en escena, como protagonistas del acto poético. Es decir, para Desiderio Macías Silva la poesía corresponde a un estado del ser que se puede expresar con palabras, pero también con sonidos, colores, volúmenes y sus combinaciones, con y sin movimiento. Y esto no sólo a través de fórmulas artísticas, sino en todo momento. Se puede ser poeta aunque no se haga arte. Ascuario da oportunidad de mencionar otro aspecto de la poesía desideriana: su relación con “la realidad”, porque no es mimética en el sentido de que imite el mundo tal como es, sino porque imita la forma en que el mundo produce los seres que lo habitan, de acuerdo con leyes propias. Igual que en Pentagrazul, el título de la obra lo proclama a todas luces: si no hay una palabra que nombre la visión del poeta, hay que inventarla. Unos poemas resultan más “miméticos” e inmediatos como “Pausa de horror por Tlaltelolco”, o autobiográficos como en “Minerías”(71). Pero en todos persiste la transfiguración poética y en algunos predomina la abstracción que construye realidades propias, como en “Pausa vacío” (67),
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“Quizá” (70), “Niegan que sea tu imagen” (72), “Deslumbre” (80). Evidentemente, encontramos las imágenes de la luz: fuego, estrella, sol, relámpago, chispa; y sus reflejos: espejos, azogue, piedras preciosas, agua, cristal como expresión de vida, libertad, creatividad activa. Finalmente, en toda la obra de Desiderio Macías Silva hay un ánimo de observar el mundo desde un lugar donde no hay oposiciones. En el libro lo declara la cita de André Bretón al principio (todo hace creer que existe un cierto punto del espíritu desde el cual la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo comunicable y lo incomunicable, dejan de ser percibidos contradictoriamente), y lo muestra la persistencia de la luz como expresión de una actividad creadora que nos permite superar nuestras propias contradicciones, incluso al final, en “No tuve más que luz”: “Pero aquí / se quebró / una taza de soles, / ¡y qué saltar / ardiendo / las letras / de estas páginas” (107). Esta idea sustenta el lema universitario: la luz, expresión poética de lo mejor de nosotros, como producción de las nuevas generaciones y muestra tangible de que no hay diferencia entre vida y poesía.
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UNA LUZ
DESFASADA JORGE TERRONES
Jorge Terrones reflexiona acerca de cómo la llegada de internet contribuyó a la desprovincialización de Aguascalientes y cómo, en ese contexto, se puede considerar que Desiderio Macías Silva se vio obligado a lidiar contra las condiciones de su época, a pesar de las cuales logró forjarse poeta y dejar su legado
Veo en Desiderio Macías Silva a un escritor que en general desvinculó su época de su obra: mientras su vida navegó por aguas del siglo xx, su poesía, al menos en un inicio, lo hizo por las propias del xix. Esto me lo confirma la evolución que vemos de un poeta con clarísimas influencias del romanticismo español, a un poeta con un poco más de solidez. Parece como si la lírica de Macías Silva hubiera perdido un primer tren y se hubiera subido a un segundo o un tercero: llegó tarde a la edad moderna. Varias entrevistas que he sostenido con algunos intelectuales que han sido testigos del cambio –en los fenómenos artísticos y en el discurso estético de esta ciudad–, me han hecho reflexionar sobre la transición de una provincia hermética, volcada hacia sí misma, desfasada de los discursos modernos y sin ningún atisbo de contemporaneidad, a una ciudad desprovincializada y con claras pretensiones de mirar hacia afuera. Esto presenta tres divisiones generacionales (quizá me quede corto): la generación que nació y creció como provincia; la generación que vivió la transición sin darse cuenta; y la generación absolutamente contemporánea. ¿Qué años abarca cada una?, ¿quiénes caben en esas categorías?, ¿qué particularidades presentan y cómo se diferencian entre sí? De momento sólo tengo intuiciones y me temo que no debo contestar esas preguntas. Sin embargo, la palabra que asocio con las últimas dos generaciones es internet. Las ventanas modernas por las que entraba el aire de otros mundos, otras voces, otras entonaciones, en los círculos que me interesan, el literario y el artístico,
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T H E M A
Desiderio Macías Silva
Biblioteca central “Desiderio Macías Silva” en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
eran dos: las publicaciones impresas y las exposiciones. Si uno quería conocer y debatir ideas –y vivía en un centro cultural privilegiado, y no quería o podía viajar– esas eran las dos opciones para hacerlo. Lo anterior vale para la Ciudad de México, no para Aguascalientes. ¿Qué es “centro” y “periferia”? Dos abstracciones en tensión donde hay, de un lado, un discurso dominante, y de otro, uno que lo replica. En nuestro caso es obvio que la capital del país es el centro y Aguascalientes la periferia (el d.f., a su vez, no se salva de ser una provincia a escala global: New York podría ser el centro y el d.f. una de las tantísimas periferias). Es decir: quien vivía en las periferias más marginadas, tenía una vida fuera de las construcciones, digamos, de vanguardia. Eso explica el desfase entre países y ciudades. Más exacto: el desfase de épocas y estéticas entre países y, en consecuencia, entre ciudades. ¿A dónde voy con estos apuntes entre modernidad y contemporaneidad? Que me asombra leer en
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Desiderio Macías Silva a un poeta profundamente decimonónico en pleno siglo xx, cuando el discurso de la modernidad se empieza a agotar y la contemporaneidad comienza a asomarse. ¿A qué generación pertenece Macías Silva? A la generación que habitó una provincia, en el peor de los sentidos, y sus intenciones artísticas tuvieron que conciliarse con lo que había, que estimo era poco. Al parecer la ciudad de Aguascalientes, en términos estéticos, comenzó a desprovincializarse, como muchas otras ciudades mexicanas, cuando llegó internet. La generación de Macías Silva, Sandoval, Gallardo, y tantos otros, tuvo que conformarse con lo que estaba a su alcance. Si se me permite el atrevimiento, considero que esto es inadmisible en nuestra época: no hay disculpa para el poeta que únicamente bebe de las aguas de su tierra. Así entonces, creo que es válido afirmar que Macías Silva se hizo poeta, no con ni por, sino a pesar de Aguascalientes. Si tardamos tanto en ver a un poeta crecer, fue por las condiciones contextuales de sus primeros años como lector. Esto lo padeció su obra. Creo que es hora de que aceptemos que Macías Silva es un buen poeta menor.
Victor Manuel Pe単a Lucero Testimonios de un camino oculto, piezas A y C Tinta y acuarela sobre papel, 70 x 128 cm, 2014 Aguascalientes xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
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CANTO CARDENCHE ENTREVISTA CON LOS CARDENCHES DE SAPIORIZ
Fotografías de Gustavo Sifuentes
Los Cardenches de Sapioriz , en el Cuartel del Arte, Casa de la Cultura “Víctor Sandoval”, 2015
El canto cardenche, tradición que ha pasado de una generación a otra, está en peligro de desaparecer. Guadalupe Salazar, Antonio Valles, Fidel Elizalde y Genaro Chavarría, mejor conocidos como Los Cardenches de Sapioriz , depositarios de este legado, han asumido la misión de no dejarlo morir. Bajo esta consigna han conseguido admirar audiencias en Nueva York, Washington y París, además de dirigir un taller donde los jóvenes se inician en este arte de nuestros abuelos. Ellos lo explican mejor. 124
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El canto cardenche es música que se canta a capela, es polifónica y al parecer tiene sus orígenes en la música religiosa del siglo pasado, específicamente la música de las pastorelas. Originalmente, el cardenche se cantaba en las esquinas y en los cerros de los pueblos del norte de México por amigos que se juntaban a tomar después de trabajar en el campo. Hoy sólo quedan Los Cardenches de Sapioriz . En la entrevista los tres últimos representantes de este canto hablan de su experiencia íntima y de todo lo que les ha dado el cardenche. “Este canto nos ha traído muchos buenos momentos, poder vivir ratos muy alegres, andar conociendo partes que ni en sueños nos imaginamos; entonces, nosotros nunca hemos querido quitarle ese origen que tiene y lo hemos enseñado a capela a las nuevas generaciones para seguirlo difundiendo por distintas partes de la república y del mundo”.
Á El cardenche se canta a tres voces: voz primera, voz de arrastre, y contralta. La primera es la que lleva la canción y lo que podría llamarse el ritmo de la pieza, la de arrastre es una voz grave y dramática, y la contralta es un requinto agudo y lamentoso que alcanza notas muy altas y provoca una sensación dolorosa entre quienes la escuchan. Ellos profundizan en el modo en que se canta. “El canto cardenche se compone de tres voces; la primera, de arrastre, que es la que da Lupe; luego, la segunda, primera fundamental, y luego yo doy la contralto. Son tres voces: la primera fundamental es la que lleva el canto, el arrastre y la contralto, arrastran y adornan el canto; es una tradición oral que data de doscientos años atrás y se ha pasado de generación en generación, desde nuestros tatarabuelitos, hasta llegar a nosotros. Nosotros tuvimos la fortuna de escuchar a nuestros padres cantar estos cantos, esta tradición oral sin instrumentación porque en su tiempo el canto lo hacían nuestros abuelitos que trabajaban en las haciendas; ellos nunca tuvieron el privilegio de poder usar un instrumento por falta de recursos, porque ellos vivieron en una pobreza extrema, entonces nosotros quisimos llevar esta tradición tal como ellos nos la dejaron, sin instrumentación, porque ponerle música era quitarle el origen y nosotros decidimos llevar este canto tal como ellos nos lo enseñaron, como ellos nos exigieron que lo lleváramos, un legado que nos dejaron y que nosotros a mucha honra hemos seguido con él”. Un legado que ellos mismos explican que no siempre ha sido tan fácil defender. “Bueno, al principio tuvimos nuestros desaires; al principio la gente no creía en nosotros. Nosotros somos campesinos, nos dedicamos al campo, a la tierra, entonces, cuando llegaban esas invitaciones a Saltillo, a Monterrey, a México, a veces nos decían: ‘¿a poco sí los llevan en avión?’; ‘nombre, ¿pero cómo?, con esas canciones...’, sí, pues mira, así con estas canciones. Pero luego tuvimos el premio a nivel nacional y estuvimos en México con Felipe Calderón en el 2008; después de ese premio se vino una serie de presentaciones, ya no nada más a nivel nacional sino internacional; entramos a las Cruces, a San Antonio, Washington, estuvimos en el Misión, luego nos fuimos a Nueva York y luego fuimos a París”. Desde que se conocen, Guadalupe Salazar Vázquez, Fidel Elizalde García, y Antonio Valles, quienes integran este grupo, han cantado la música que les heredaron sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos. Sus viajes por distintos escenarios del mundo, les
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Don Lupe, Guadalupe Salazar Vázquez
han permitido que su canto trascienda desatando la emoción de todos quienes los han escuchado en vivo. Su humildad les impide alardear de sus triunfos, al contrario, los minimizan, asumiendo que todo lo que han logrado es un honor. “Pues es muy bonito poder recibir homenajes en naciones que no son la de nosotros, en otras naciones donde nosotros nunca pensamos que esta tradición fuera a ser tan escuchada; ver a la gente tan motivada y ver que esa gente se para y nos pide otra y otra, y nosotros sentirnos halagados”. Además, hay músicos que vienen de otras tradiciones como el jazz, el rock, la música clásica, que utilizan el canto cardenche también como base, y para ellos esto es el fruto de su trabajo. “Saber que Lila Downs y otros grupos internacionales están ya mezclando la canción cardenche con sus instrumentos, dándole otro toque al canto es motivo de orgullo, pero para nosotros lo más importante es que no se pierda, seguirlo difundiendo; si no se puede como lo hacemos nosotros y ellos lo quieren seguir de otro modo, adelante, nosotros cuando escuchamos que otros grupos interpretan canciones de nosotros nos sentimos halagados”. El cardenche, en todo su melodramático esplendor ranchero, está a punto de desaparecer. Y ellos se resisten. “Esas experiencias nos motivan a continuar con esta tradición y seguirla difundiendo a las nue-
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Los Cardenches de Sapioriz , de izquierda a derecha, Fidel Elizalde García, Antonio Valles y Guadalupe Salazar Vázquez
vas generaciones, a los jóvenes, a los niños; hemos entrado a las escuelas, a las primarias, secundarias, preparatorias, a difundir este canto entre las nuevas generaciones, con la esperanza de que no se pierda”. Y profundizan. “Nosotros al principio creíamos que esto se iba a perder, que esto se iba acabar, que por más que nosotros tratáramos de difundirlo se iba a perder, pero no, gracias a Dios. Hemos hecho talleres en colaboración con el estado de Durango y con las casas de la cultura de Lerdo y de Torreón y gracias a Dios ya hay una nueva generación que le nombran, precisamente, “La nueva generación”; es un grupo de jóvenes que ya están practicando este canto. Nosotros tuvimos una beca del fonca de México para hacer talleres y obtuvimos buenos resultados, gracias a Dios. De ahí salieron como unos ocho jóvenes que ya cantan canto cardenche; ahorita tenemos también unas chamacas que les está interesando y por eso creemos, sentimos que no se va a perder”. El canto cardenche quizá sea la música más triste del norte del país. Con todo el melodrama de México, pareciera ser la respuesta norteña al barbershop quartet gringo. La desesperación se puede ver en las letras de sus piezas. Algunas de ellas tan dramáticas como “Yo ya me voy a morir a los desiertos” o “Al
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pie de un verde maguey”. En la primera canción, el protagonista manda todo al carajo para irse a morir al desierto y en la segunda un tipo le pide a la Virgen de Guadalupe que le quite la peor cruda de la historia. Al pedirles que canten algo como fin de la entrevista, uno de ellos le pide a otro “Dele a la que usted quiera, la “El maguey”. Y se lanzan: Y al pie de un verde maguey / yo me quedé, mi amor se quedó dormido / qué ingrato fue, al canto de los borrachos / yo desperté, qué crudo vengo, quiero curarme / no hallo con qué, pero ¡ay Dios mío! / quítame esta cruda, me va a matar, / la Virgen de Guadalupe me ha de ayudar, / qué crudo vengo, la cantinera no quiere fiar.
Premio Adolfo Camacho Silva 100 kg-36, cerรกmica vidriada, 12 x 73 x 25 cm, 2014 Distrito Federal xxxv Encuentro Nacional de Arte Joven, 2015
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Vértigo
Ilustraciones de Juan Manuel Vizcaíno Martínez
FERNANDO YACAMÁN
o podemos regresar. Allá abajo queda un mundo de cadáveres, la sangre cambió el color de la tierra, en los templos resuenan plegarias, la ciudad es humo que se eleva a esta altura; se percibe el olor a piel quemada. El océano se desborda fuera de sus límites. El único escape es esta espiral que se pierde en el fondo del cielo. ¿Lograremos llegar a la cumbre? Las tinieblas descienden como espuma. En este abrazo quiero morir bajo tu piel y dejar de existir; ojalá terminemos como estatuas en este escalón. Un hombre desciende la escalera y sus pasos la cimbran. Su grito retumba en el espacio y deforma su rostro. Su mirada nace desde otra realidad en sus ojos de pupilas inexistentes. ¿Podremos seguir a la cima o esta escalera se pierde en el infinito? Y el hombre se arroja al mundo que tal vez ya no existe, a esta altura sólo quedan las tinieblas y éste será nuestro último hogar. Cadáveres aparecen bajo mis párpados y no quiero perderme en ellos. Las escaleras vuelven a cimbrar, en cualquier instante nos perderemos a la deriva; en la tiniebla aparece otro hombre. Él debe saber si la espiral conduce a un precipicio para retornar muertos al mundo en el que nacimos o si después de la oscuridad descubriremos las constelaciones más cercanas. ¿Cuántos escalones faltan para encontrar otro horizonte? El hombre tropieza, su cráneo se abre en el escalón que pisamos; la sangre gotea al abismo. En las cuencas de los muertos se forman astros y son los únicos que brillan en el cielo. A esta altura, la tiniebla desciende como la espuma en un río: es la marea que nos envuelve y nos deja ciegos. Encuentro tu extraña sonrisa, mi razón de seguir
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en pie que destrozas al saltar. Al cerrar los párpados te encuentro, sonríes y vuelves a saltar. Y sólo ahí te
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María está preocupada porque nadie le ayudó a preparar su presentación, así que ensaya frente al espejo RENÉ LÓPEZ VILLAMAR
encontraré. ¿Acabaré muerto en algún escalón o, si decido seguirte, te alcanzaré? Que esta escalera, la recorran héroes, sabios, dioses…
eñorita directora de la Escuela Primaria Pública Héroes de la Independencia, queridos maestros, queridos compañeros, padres de familia y amigos que nos acompañan: En esta ocasión me tocó de tarea hablar de los fantasmas que sirven en mi casa. Mi exposición va a ser muy corta porque sólo tenemos uno. Antes teníamos otro, la señorita Woodenhauser, que era muy seria, pero la vendimos el año pasado cuando papá se enfermó. Como sólo hay un fantasma, tenemos que compartirlo entre mi hermanito, mi papá y yo. Se llama Henrik Der Veerboer y es holandés. Henrik fue ejecutado en Deen Hag en 1878, por cargos de brujería y porque asesinó a sus cinco esposas. Murió quemado y aparte es muy enojón. Por eso es bueno para calentar la comida. Los fantasmas dan mejor energía según la forma en que murieron y las cosas malvadas que hicieron cuan-
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N A R R AT I VA Ilustraciones de Norma Pezadilla
do estaban vivos. Henrik mató a sus esposas porque era muy celoso, así que también es bastante bueno para vigilar la casa por las noches. Si detecta algo extraño comienza a gritar ¡bliksems, bliskems!, que quiere decir “rayos y centellas” en holandés. Aunque sólo lo hace para llamar la atención, porque no hay muchas cosas en mi casa que alguien quisiera robar. Mi fantasma vive en una botella Leyden-Marcus clase C de segunda mano. Papá dice que tenemos que ahorrar para una botella nueva, porque esta ya tiene grietas y a veces el señor Der Veerboer trata de escapar y quema la comida. No me da miedo que escape porque soy joven y Henrik sólo mata a mujeres más grandes, no a niños. La mayor parte del tiempo es muy gracioso. El año pasado, cuando mamá lo conectaba a la estufa para hacerle caldo de pollo a papá, Henrik se ponía a bailar y cantar para hacernos reír a mi hermano y a mí. Lachen is gezond, nos dice siempre cuando nos ponemos tristes. A él también le gusta reír, aunque creo que a veces se deprime porque no lo entendemos. Le tratamos de enseñar un poco de español, pero le cuesta mucho trabajo y se desespera con mucha facilidad. Los días de escuela, papá desconecta al señor Der Veerboer de la estufa después del desayuno y lo conec-
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ta al ciclomotor para traernos a la escuela. Al fantasma no le gusta mucho impulsar el ciclomotor y refunfuña mucho. Se enoja y riñe a los demás espectros y les grita grote grutten. Antes la señorita Woodenhauser era la encargada de dar energía a nuestro carro y los viajes eran más tranquilos. Pero me gusta viajar con el señor Henrik porque así el viaje resulta más divertido. A papá no le gusta porque lo hace llegar tarde al trabajo. Papá trabaja en una fábrica de necroscopios, así que no hay nadie que nos recoja de la escuela. Entonces caminamos hasta su trabajo y lo esperamos. A veces se tiene que quedar doble turno, así que hacemos la tarea en la fábrica. Henrik nos ayuda con las tareas de matemáticas, porque cuando estaba vivo era prestamista. Een, twee, drie, vier, vifj. A veces pienso que mi hermanito va a terminar hablando más holandés que español. Henrik a veces se pone triste por las noches y no quiere calentar la cena. Es porque extraña a Jacoba, Johanna, Anneke, Lotte y Maritje, sus esposas. Llora y repite sus nombres una y otra vez. Cuando eso pasa papá se pone triste también y lloran juntos. No podemos ayudarlo, porque a diferencia de Henrik, sus esposas no se volvieron fantasmas, con todo y que tuvieron muertes horribles. Papá dice que es porque no tienen
N A R R AT I V A asuntos pendientes, así que se fueron al más allá. Al menos nosotros sí podemos ir a ver a mi mamá. Todos los domingos, mi papá conecta al fantasma al ciclomotor y nos lleva a la casa donde trabaja mamá. A diferencia de los otros días, a Hernik le encanta hacer este viaje, porque le gusta ver a las señoritas que trabajan en las casas de ese barrio. Grita lekker, lekker y les chifla, casi nunca dice grote grutten aunque se nos atraviesen otros ciclomotores más rápidos. En la casa donde trabaja mamá sirven trescientos fantasmas. Tienen un fantasma para que la puerta abra de manera automática, otro para accionar la podadora de pasto e incluso uno que anota los mensajes del necroscopio si los dueños de la casa no estuvieran. Tienen tantos fantasmas que los dejan conectados a sus cuatro ciclomotores hasta cuando no los usan. Mamá llora mucho siempre que nos ve, así que está encargada de calentar el agua de la tetera. Sólo podemos verla durante una hora los domingos. No ha hecho amigos entre los demás fantasmas de la cocina, porque casi todos son criminales o asesinos y además son muy envidiosos. Mi mamá está atrapada en una botella Leyden-Marcus clase A nuevecita. Los demás fantasmas quisieran estar en su botella porque dicen que es muy cómoda y espaciosa. Mamá arregló su asesinato para poder pagar el doctor de papá. Primero vendieron a la señorita Woodenhauser, pero aun así no les alcanzaba. Mamá murió de veintitrés puñaladas, porque tenía la esperanza de que como fantasma la conectaran a una tejedora industrial o un cortador de carne, pero como llora mucho, terminó en la tetera. En la casa donde trabaja mamá casi todos los espectros son nuevos y mexicanos, porque como todos sabemos, los fantasmas jóvenes dan mejor electricidad. Además así es más fácil darles instrucciones a los fantasmas, no como nosotros, que tenemos que usar un diccionario holandés-español. A veces le pregunto a mamá si está contenta de ser fantasma. Ella dice que está bien, pero que es muy cansado. En cambio, si le pregunto al señor Der Veerboer lo mismo, se limita a contestar aardappels. Es una respuesta extraña, porque aardapels significa “papas” en holandés. Mi padre se pone triste si le digo que por qué Henrik contesta así, aunque mi hermanito –no sé por qué– piensa que en realidad lo que quiere decir Henrik es “esto es mucho mejor que pasar la eternidad en el infierno”.
Accidental JOSÉ PÉREZ
1 ncendió las intermitentes. Retrovisor: el motor de la motocicleta seguía acelerando, el cuerpo en el pavimento, de ángulos imposibles. No se movía, ¿no respiraba? Mentó madres, miró hacia todas partes: a esta hora, la calle estaba desierta. Por la hora, no debía haber testigos. Los semáforos cambiaron sus luces. Si aceleraba ahora y se perdía en la nada, si la espesura de esa nada bastaba, si no había pruebas, ni testigos. Podía estar vivo. Eso no era mejor para él. No lo había visto, tal vez no era su culpa. El golpe, nada más. Las vacaciones, la remodelación, los ahorros, la calma, Lorena. Terminaría divorciándose, no de inmediato. Ella esperaría un poco. Luego le diría algo como: “no puedo estar con un asesino”, o “¿sabes lo que dicen de ti?” Notó que el motor de la motocicleta se acercaba, se estremeció. Pasó por un costado de su carro, acelerando hasta detenerse en el rojo del siguiente cruce. Suspiró aliviado. Un momento atrás el cuerpo parecía el de un muerto. La luz, la adrenalina. Debió estar borracho o drogado. Ni siquiera se dio cuenta de que se había estrellado con un carro. La luz del arbotante mostraba que no llevaba casco. Cabello cenizo, largo. Tenía el celular en la mano. Iba a llamar a emergencias. ¿Lo otro, lo que había pensado antes? Producto del pánico. No lo hubiera dejado ahí. No hubiera sido capaz. 2 Abrió la puerta y la dejó así, emparejada. Decidió no bajar. La alarma de la puerta sonó. Tendría que bajarse y ver. Tal vez sólo lo había empujado. Eso era lo correcto. ¿Y hace cuánto, en la noche? Poco. Una vida de distancia no era suficiente. Intentó calmarse. Miró sus ojos enrojecidos en el retrovisor. La cabeza se le llenó de voces: yo siempre supe que era descuidado. Imagínate, perderlo todo por un
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Ilustraciones de Axel Flores Serna
descuido así. Su matrimonio ya no iba bien. Siempre manejó pésimo. No se fija en nada, nunca. No me sorprende. ¿Sabes lo que la gente dice de ti? No puedo estar con un asesino. Los niños. La casa. Era una coincidencia, nada más. La ciudad es peligrosa. Mejor no bajar: hay mil nuevas maneras de asaltarte o secuestrarte. Además, este era el estacionamiento de la empresa. Su empresa. Cámaras de seguridad. Tal vez afuera había un asaltante esperando a que bajara. Cerró la puerta, puso los seguros. La motocicleta, tirada, aceleraba con un sonido muy familiar. Descuidado. No podía ser la misma motocicleta. No podía ser el mismo tipo. Imagínate. No podía ser una coincidencia. Una mano se sujetó al maletero. La figura se incorporó despacio, con el cabello blanco y revuelto cubriéndole la cara. Su cuerpo no es un cuerpo completo. Se ve… roto. La otra mano le pendía del antebrazo, sostenida por la piel. Un hombro caído y flojo, el otro tenso y elevado. Le pareció que estaba empujando el carro. Estaba haciendo fuerza contra el carro, con las piernas. Escuchó un crujido.
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La imagen apareció clara en su cabeza: una rodilla volviendo a su sitio. Luego, la cadera. Un sonido orgánico, un ligero aullido. Luego la mano, sujeta como una fruta a punto de desprenderse del árbol, devuelta a su sitio de un jalón. Se recogió el cabello del rostro. Su rostro no era un rostro completo. Imagínate. Recobró el tiempo con los toquidos en el cristal. Es un guardia. Sí, todo está bien. 3 Bajó del carro y caminó al McDonalds, igual que toda la semana. No podía manejar hasta el trabajo. No podía arriesgarse. Compró café y se sentó a anotar cosas en una libreta, para ordenar, para conjurar: nada en el video de vigilancia. Mi carro nada más. Seis choques. Siempre mi culpa. Motocicleta. Atarax, una tableta diaria y por la noche media pastilla de Diazepam. Intente relajarse. Intente hablar de sus problemas. Terapia, tal vez. Unos días fuera de la oficina, relajarte, esto no es vida, hermano. No todo sale mal. ¿Por qué te sientes tan culpable? No me estás diciendo algo. Está raro. Dicen que habla solo.
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Luego su esposa lo confrontó. Pensó por unos minutos en contarle la verdad, encerrado en el baño, mirando sus ojos en el espejo. No se creía ni él mismo. Asesino. Un proceso lento, prueba y error. Los empleados del McDonalds lo miran. Libreta: los McDonalds tienen muy pocos clientes por la mañana. Volvió al trabajo, iba y venía en camión. A veces lo veía emparejarse, afuera, en la calle. Miraba hacia su ventana. Conducía despacio, en paralelo a su paso por la acera. Libreta: ignorarlo lo posible. No está ahí. Un día comenzó a gritarle, a perseguirlo por las calles del centro de la ciudad. Terminó en los separos. Gritaba: no te he vuelto a atropellar. Libreta: Solicitudes de renuncia, de divorcio.
do. Lo miró a la única cuenca que tenía ojo. Marchito, caído hacia abajo, gris, inmóvil. Libreta: muerte accidental, sin testigos. El impacto fue seco. Moto y motociclista salieron despedidos por los aires. El metal chirrió. La motocicleta se quedó trabada con el acelerador calado. El motor revolucionaba. Bajó del carro. Caminó en dirección al accidente. La gente comenzaba a asomarse por las ventanas, a salir de sus casas, a murmurar. Levantó la motocicleta. La montó. No le dedicó ni una mirada al caído. Aceleró, perdiéndose en dirección a la avenida más cercana.
4 Metió dos maletas en el maletero del carro. No pudo explicarle a sus hijos a dónde iba. Lorena no quiso ver cómo se iba. Se encerró. Le gritó del otro lado: es lo mejor, no puedo seguir. Rodeó el carro pasando una mano por la carrocería intacta. Encendió el motor. Presionó el botón de la cochera. Salió despacio. Afuera, esperó a que la cochera cerrara. Se emparejó. Puso la reversa. Ajustó el retrovisor. Ahí estaba, justo en el comienzo del cruce. Aceleró hasta el fon-
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JURADOS RECURRENTES DESDE EL CONCURSO NACIONAL PARA ESTUDIANTES DE ARTES PLÁSTICAS AL ENCUENTRO NACIONAL DE ARTE JOVEN 1966-2015
Arnaldo Coen, artista plástico, además de pintura ha realizado instalaciones, escenografías y vestuarios para obras de teatro y danza. Fue jurado en cinco certámenes.
Raquel Tibol, escritora, crítica de arte, periodista, curadora, promotora cultural y autora de más de 40 libros. Fue jurado en siete ocasiones.
Jorge Hernández Campos, poeta y narrador, obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes en el año 2001. Fue jefe del Departamento de Artes Plásticas del inba y director del Museo Nacional de Arte. Nueve veces jurado. Jorge Alberto Manrique, escritor, historiador, investigador y académico especializado en crítica de arte y en historia del arte mexicano. Autor de nueve libros y coautor de más de 100. Jurado en ocho emisiones.
Francisco Javier Orozco Ramos Seis instantes caducos Guadalajara, Jalisco [página 84]
Leonardo Barrera Macías Esclavos del mes Aguascalientes [página 71]
Yeshua Axel Zamora Vázquez Ni todo el conocimiento ni todos los métodos, nos eximen de nuestra limitada condición espacio temporal Aguascalientes [página 61]
Victor Manuel Peña Lucero Testimonios de un camino oculto piezas A y C Aguascalientes [página 123]
ARTE
Poesía joven, un diálogo:
literatura
entrevista con Jehú Coronado,Verónica G. Arredondo, Ileana Garma-Estrella, Horacio Lozano Warpola, Moisés Ortega y Armando Salgado artes escénicas“André & Dorine” Entrevista con Kulunka Teatro Habitar la independencia, charla a tres voces para celular e inbox Mariana Torres Ruiz DOSSIER
Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas Juan Castañeda
Discurso en las narcoejecuciones Entrevista con Trino Guerrero
Frontera, reflexión de la división y el quebranto
Entrevista con Alondra Alonso
El astronauta, una metáfora de la ciencia Entrevista con Yeshua Zamora
Arte joven, un mecanismo de legitimación artística Mayté Esparza Díaz THEMA
Importancia de la obra poética de Desiderio Macías Silva Ricardo Esquer ÁGAPE
Canto cardenche Entrevista con los Cardenches de Sapioriz POESÍA 7 5 020 10 404 876
Papeles para el desaliento Jesús Ramón Ibarra Galería