El objetivo de la exposición es mostrar los poderes de la pantalla (seducción, choque, información, arquetipo, vigilancia, inmediatez, interactividad...), poderes que, a lo largo de los avances tecnológicos, se renuevan, crecen, se difractan, desde el poder del formato inicial, que ha sido el del cine, que desde entonces se ha ido ampliando hasta ganar todos los espacios de la cotidianidad y de la vida de la ciudad: proliferación de pantallas, pantallas en todos los lugares y en todas partes, pantallas para verlo todo y hacerlo todo, pantalla de televisión, pantalla de vídeo, pantalla en miniatura, pantalla táctil, pantalla lúdica, pantalla de nformación... La pantalla se ha convertido en un elemento constitutivo de las sociedades hipermodernas.
La exposición quiere mostrar este poder que ha pasado de la gran pantalla de cine a todas las formas de la pantalla digital.