Proyecciones La misión del ICIIS es transferir conocimiento sobre interculturalidad hacia la sociedad. Sus actividades no se circunscriben solo a la participación en ferias tecnológicas. El fortalecimiento de la aproximación intercultural, el reconocimiento y la inclusión de la diversidad cultural, se han traducido, por ejemplo, en la realización del primer Diplomado de Revitalización del Mapudungun y Saberes Culturales, desarrollado en conjunto con el Consejo Territorial Mapuche de Galvarino. Además, se han efectuado dos talleres sobre competencias interculturales aplicadas dirigidos a profesionales públicos que trabajan en contextos de diversidad cultural. Por último, a partir del 17 de diciembre se iniciará en Valdivia la exposición itinerante “Diálogos del Reconocimiento”. En esta, las artes visuales y la reflexión antropológica se conjugan para generar distintas propuestas artísticas que aborden la problemática del reconocimiento intercultural en Chile. La exposición se trasladará, a partir de abril de 2015, al Centro Cultural Palacio de La Moneda. Para revisar con mayor profundidad las exposiciones desarrolladas por el ICIIS en el marco de la Semana de la Ciencia EXPLORA, por favor visite el sitio web http://interculturalindigena.uc.cl Taller sobre vestimenta mapuche, octava Fiesta de la Ciencia y la Tecnología, Parque Quinta Normal.
Inauguración Feria de Ciencia y Tecnología, Plaza de la Constitución, seis de octubre de 2014. De izquierda a derecha: Ignacio Sánchez, rector UC, Carolina Tohá, alcaldesa de Santiago, María Elena Boisier, directora ejecutiva CONICYT, Marianela Velasco, directora programa EXPLORA, Felipe Melo, Seremi Educación RM.
Resolviendo un dilema Si saliésemos a la calle y le preguntáramos a la primera persona con la cual nos crucemos, ¿qué entiende usted por Ciencia? ¿Qué nos respondería? Muy probablemente nos referiría al trabajo que un tipo vestido de bata blanca y rictus muy serio realiza frente a un computador, una probeta o un telescopio. Es una mirada sobre la Ciencia que la vincula casi absolutamente con la sofisticación tecnológica, con la modernidad, con lo que está por venir. Esto no tiene nada de malo. Es la natural consecuencia de la aparición del método científico, el cual vincula la experimentación y la adquisición de conocimiento con la obtención de progresos físicos, tangibles; ya sean teléfonos, medicamentos, vehículos de transporte, todo redunda en un mejoramiento de las condiciones de vida del hombre, de su confort. Superar nuestra condición actual.
María Elena Boisier, directora ejecutiva CONICYT; Geraldine Abarca Cariman, encargada exposición ICIIS y Marianela Velasco, directora programa EXPLORA.
Y es aquí donde parte nuestra historia. El Centro Interdisciplinario de Estudios Interculturales e Indígenas, ICIIS, cuyo objetivo y foco son el desarrollo de investigaciones científicas de excelencia en el campo de la interculturalidad y los pueblos originarios, hace ya algunos meses, recibió una inquietante invitación. Como cada año, el programa EXPLORA de CONICYT, realizaría en la segunda semana de octubre su Semana de la Ciencia. Entonces, como es su costumbre, extendía una convocatoria a todos los centros científicos del país que cuentan con su financiamiento para que expusieran en el marco de una feria tecnológica que pretende divulgar el conocimiento científico hacia la comunidad, especialmente niños y adolescentes. Sería una feria engalanada por robots, autos solares y compuestos químicos efervescentes, con exhibición de maquinaria compleja que alucinaría con casi toda seguridad a sus asistentes. ¿Es posible para un Centro cuyo foco es la intangible y difusa acepción de interculturalidad pararse al lado de proyectos hipermodernos y salir airoso? Pues bien, en las próximas páginas encontrarán la respuesta.
Robert Petitpas, asistente de investigación del ICIIS y monitor de la exposición Tecnologías del agua en el mundo andino.
¿Y qué opinaron los visitantes? Ignacio Unanue, profesor colegio Carlos Oviedo.
“Me parece una iniciativa excelente en la cual puedan participar los estudiantes y comprender cuál es la cosmovisión mapuche; poder apropiarse de los símbolos que ellos manejan para poder generar un mayor respeto y una mayor cultura en ellos con respecto al pueblo mapuche”.
Monserrat Gómez, estudiante colegio Carlos Oviedo, participante del taller sobre vestimenta y simbología mapuche
“Es entretenido, ya que uno puede aprender muchas cosas que a lo mejor se olvidan con el tiempo pero que antes fueron muy importantes para este país. Me encanta su vestimenta, es elegante; yo no tenía nada de conocimiento sobre esto y con este taller los niños pueden saber mucho más”.
Marlis Jara, profesora liceo N° 7
“Vine a la feria científica y me encontré con este stand que es bastante interesante. Personalmente, me interesa mucho la cultura mapuche y además veo que tienen mucha información sobre ciencia y cómo el conocimiento mapuche aborda la medicina, y esto es muy importante de complementar con la ciencia tradicional. Hay que acercar cada vez más la cultura mapuche, valorizarla. Considero que es muy importante que estén presentes en una feria, no solo con temas científicos, sino que en todos los ámbitos que involucren estudiantes, cultura, con el fin de informarnos sobre la sociedad mapuche”
Miguel Herrera, profesor escuela Alberto Bachelet
“La importancia de esta exposición es que debemos tomar en cuenta que todos pertenecemos al pueblo mapuche. No podemos seguir hablando de mapuches y chilenos. Debemos integrarnos de una vez por todas porque todos somos parte mapuche; en nuestro ADN hay una parte mapuche, está comprobado científicamente”.
Repercusiones La excelente recepción de los dos montajes desarrollados por el ICIIS en la Semana de la Ciencia EXPLORA 2014 -particularmente el dedicado a la cosmovisión mapuche-, implicó la invitación a participar en dos ferias tecnológicas escolares durante lo que resta del 2014. Además, ambas muestras fueron destacadas con especial énfasis en el sitio web del programa EXPLORA. Así bien, estos buenos resultados involucran un desafío para la edición del 2015, cuestión en que ya se han trazado las primeras líneas: realizar una exposición sobre los conceptos astronómicos de los pueblos originarios, su observación del cielo y cómo este conocimiento modeló sus vidas.
Protagonistas María Elena Boisier, Directora Ejecutiva de CONICYT
“Exposiciones como las que ha propuesto el ICIIS en esta Semana de la Ciencia, permiten diversificar la percepción de lo que implica el quehacer científico en nuestro país. Para CONICYT es una gran satisfacción comprobar que las Ciencias Sociales pueden participar de manera atractiva en ferias tecnológicas como las que hemos convocado durante estos días”.
Geraldine Abarca Cariman, encargada exposición
“Que se valore y se devele la necesidad de que todas las personas conozcan que el conocimiento mapuche también tiene la posibilidad no sé si de ser científico pero sí de visualizar una forma de comprender el mundo”.
Pedro Mege, director del ICIIS
“Para nosotros este tipo de exposiciones suponen un desafío muy particular. Tenemos que salir de la academia, del conocimiento ultra sofisticado que producimos en nuestros centros de estudio, a nivel de difusión y particularmente escolares. Esto nos supone un desafío especial en cuanto a tener que traducir nuestras complejidades a discursos más sencillos”.
Graciela Huinao, poeta mapuche.
“Para mí, como poeta y narradora mapuche es muy importante que se hagan estas ferias porque se da a conocer la literatura y la cultura del pueblo mapuche. Y no solo la cultura sino las tradiciones mapuche, las cuales por muchos años han estado escondidas y que de a poco han salido a la luz”.
Elisa Loncon, lingüista Universidad de Santiago
“En esta exposición se muestra cómo se construye el conocimiento mapuche. La verdad es que posee elementos propios del método científico como la observación y el probar; pero también tiene elementos de la Ética que se relacionan con el pueblo mapuche. Un conocimiento mapuche debe respetar a naturaleza”.
María José Sandoval, monitora de la exposición Tecnologías del agua en el mundo andino, explicando el funcionamiento del sistema de regadío usado por los pueblos indígenas de aquella zona.
¿Qué y cómo? Las coordenadas que CONICYT entregaba para ser parte de la Fiesta de la Ciencia y Tecnología, que iría entre el 8 y el 11 de octubre de 2014, en el Parque de la Quinta Normal, excedían con mucho el perfil del ICIIS. Vacunas, energía, robótica, entre otros, eran los temas que plagaban la convocatoria. Sin embargo, quedaba un espacio disponible: la escritura y a partir de esto, el lenguaje en su totalidad. Y de allí comenzaron a surgir las ideas. Si hablamos de una lengua, nos parecía que esta debía ser el mapudungun, un idioma de origen oral y que en las décadas recientes ha comenzado a desarrollar una gramática que le permite transcribirse y sistematizarse. Semanas después, una nueva convocatoria de CONICYT desafiaba los confines epistemológicos del ICIIS. Se planeaba para el 6 y7 de octubre la realización de una feria tecnológica, pero esta vez emplazada en la Plaza de la Constitución. De acuerdo, teníamos un proyecto en ciernes sobre lenguaje mapuche, pero ¿qué presentaríamos en esta segunda feria, ubicada a pasos del palacio de Gobierno? Tras varios devaneos, surgió la respuesta. Si esta era una feria estrictamente tecnológica, pues bien, hablemos de un dispositivo que lleva tres mil años en uso y que permite la subsistencia de comunidades en parte de las zonas más áridas del planeta: el sistema de riego, constituido por terrazas y canales, utilizado por atacameños, quechuas y aymaras en el norte de Chile.
Elisa Loncon, académica y asesora del ICIIS en la exposición sobre Cosmovisión mapuche, explica la simbología del kultrung.
Al poco andar de las reuniones surgió una idea esencial que justificaba nuestros esfuerzos. Si participábamos en espacios como estos, era para ampliar un enfoque: ese que señala que la Ciencia solo tiene una forma de desarrollarse, según los cánones occidentales. Ciencia es un jet de última generación o un computador con pantalla tridimensional; pero también lo son muchas otras formas de crear conocimiento avanzado para influir en la vida de una comunidad. El conocimiento como una construcción que permita comprender la realidad existe hace ya mucho tiempo y los pueblos originarios tienen, desde luego, mucho que decir al respecto. Y así comenzó el trabajo: dos ferias, dos proyectos distintos, pero con un enfoque similar: ampliar la mirada sobre cómo se construye la Ciencia.
Maquetas, trípticos y diaporamas En la medida que el relato adquiría forma, surgió la necesidad de replicar esas terrazas con una versión a escala. Paralelamente, ya trabajábamos con un arquitecto en el diseño de un kultrung mapuche para la exposición sobre cosmovisión mapuche. Fernanda Kalazich, investigadora posdoctorante ICIIS.
Exposición Tecnologías del agua en el mundo andino. Feria de Ciencia y Tecnología, Plaza de la Constitución, 6 y 7 de octubre de 2014.
Fernanda Kalazich es arqueóloga e investigadora posdoctorante del ICIIS. Ha desarrollado parte de sus investigaciones en comunidades indígenas nortinas y había, por tanto, conocido de inmejorable manera los sistemas de riego por terrazas que aquellos emplean para contar con agua para sus labores agrícolas, ganaderas y domésticas. Por lo mismo, ella se encargó de desarrollar los contenidos que compondrían las distintas piezas gráficas de la muestra. Los objetivos eran dos: demostrar que estas tecnologías, desarrolladas hace tres mil años, seguían vigentes y que además, dadas las condiciones de altitud, tipo de suelo y régimen pluviométrico, cualquier método más “actual” resultaba inaplicable en la zona. Hoy es posible encontrarlas en localidades como Socaire, Chapiquiña, Toconce y Socoroma. El segundo objetivo decía relación con mostrar que aparte de construir una maquinaria o dispositivo determinando, los indígenas eran capaces de vincularse con ese conocimiento de una forma distinta, colectiva y social. El agua y su recolección significaban un momento de celebración, unión y ratificación de lazos.
Ceremonia de inauguración de la Feria de la Ciencia y Tecnología, celebrada en la Plaza de la Constitución.
María Paza Sandoval, Pedro Mege –director del ICIIS- y Robert Petitpas.
Le pedimos, entonces, que nos ayudase en la construcción de las maquetas. Estas requerían mostrar el proceso de circulación controlada del agua, la cual fluía de forma descendente a través de canales construidos deliberadamente por los indígenas en la ladera de un cerro y que eran protegidos por muros. Esto requirió la instalación de un motor que permitiese propulsar de forma continua el flujo acuoso y, desde luego, la necesaria evacuación del líquido sin estropear el cuerpo del artefacto. La base de la maqueta se construyó en resina de melanina, conocida bajo la sigla MF, aplicándole masilla y puliendo los relieves con formón y martillo.
Exposición “Cosmovisión y Ciencia mapuche”.
La maqueta, constituida por dos terrazas, se complementaba con un tríptico explicativo en que se señalaban las ventajas y funcionamiento del sistema hídrico, sus distinciones y por último, los ritos que acompañaban la recolección y distribución del agua. Además, un diaporama explicaría en detalle las especificidades de los dispositivos recolectores. Teníamos los contenidos y las piezas didácticas, pero nos faltaba algo importante: quiénes les contarían a los visitantes de la exposición la fascinante historia de este prodigio tecnológico implementado por los ancestros de lo que hoy son los pueblos atacameños, aymaras y quechua. Dos monitores aceptaron ser parte del proyecto: María José Sandoval, médico veterinaria y Robert Petitpas, ingeniero forestal y asistente de investigación del ICIIS en la línea de Desarrollo y Medio Ambiente. Taller sobre vestimenta mapuche, octava Fiesta de la Ciencia y la Tecnología, Parque Quinta Normal.
Exposición “Cosmovisión y Ciencia mapuche”. Fiesta de la Ciencia y Tecnología, Parque Quinta Normal, 8 al 11 de octubre de 2014.
Manquehue, kimelfes y trarilonkos Aparte del equipo ICIIS y las cuatro asesoras, tres monitores colaboraron en el montaje de la exposición: Germán León Huichaqueo, Juan Queupumil y Rayen Ñancucheo. En un principio, se estipulaban dos talleres: uno sobre vestimenta, en que Georgina –vestida a la usanza tradicional mapuche- explicaba cada uno de sus atuendos, mientras los niños armaban sus trarilonkos –especie de cintillos con diversos tipos de inscripciones- con cintas de papel y lápices de cera, a partir de moldes predefinidos. Una vez que tenían su trarilonko, cada niño se ponía delante de una serie de fotografías con paisajes y espacios mapuche y el profesor o tutor encargado le tomaba una fotografía. Un segundo taller consistió en mostrarle a los estudiantes cuál era la influencia del mapudungun en distintos lugares de Santiago “¿Sabían ustedes que Vitacura es una palabra mapuche?” “¿Sabían que Manquehue significa ‘Cerro de cóndores”?
Exposición “Tecnologías del agua en el mundo andino”, Feria de la Ciencia y Tecnología Explora-Conicyt.
Poco a poco, dentro de un flujo incesante de público –incontrolable, vital, inquisitivo- la exposición sobre Cosmovisión mapuche se convirtió en uno de los espacios más destacados de la feria EXPLORA. Un punto de inflexión, de pausa, para conocer, apreciar una cultura que ha estado instalada aquí desde hace centurias pero que por diversos y casi siempre tristes motivos hemos optado por ignorar. Ante una competencia dura, experimentos robóticos y prospecciones astronómicas, el conocimiento mapuche seducía con su singularidad, su sabiduría y respeto. En casi cuatro días de feria, 23 mil visitantes –púbico compuesto por alumnos, profesores, apoderados y público general- visitaron el parque de la Quinta Normal. La exposición contempló dos talleres sobre vestimenta dictados por Georgina Elgueta, en que los niños podían pintar una polera con diversos diseños mapuche. Además, la feria concluyó con un recital de poesía ofrecido por Graciela Huinao. Un momento de inesperadas repercusiones fue la petición que la organización del evento le hizo al monitor Juan Quiepumil. Juan había traído consigo diversos instrumentos mapuche y había improvisado un espacio de exposición y demostración de sus sonidos y simbolismos. Tal éxito tuvo que la organización decidió destacarlo y pedirle que replicara su dinámica en el escenario principal de la feria antes cientos de personas que allí confluyeron. Si debemos recordar algunos momentos memorables, empecemos por la pequeña niña que -mientras Geraldine Abarcan Cariman explicaba al pie del kultrung cómo se dividía el Universo Mapucheva y dice “yo me sé una canción en mapudungun” y comienza a interpretar una tonada tradicional en la lengua de sus ancestros. O también el momento en que Germán explicaba ciertas toponimias mapuches y las profesoras del Instituto de la Sordera traducían a sus alumnos con un intrépido lenguaje de señas lo que significaba el término manquehue. O, al concluir el taller sobre vestimenta mapuche que ofreció Georgina Elgueta, el aplauso cerrado que las decenas de niños le ofrecieron ante tan bella narración sobre naturaleza, respeto y cultura.
A pasos de La Moneda A medida que avanzaba la exposición, en la cual el ICIIS compartió espacio con veinte instituciones, siendo la única proveniente de las Ciencias Sociales, mucha gente preguntaba a los monitores de nuestra muestra, “¿qué tienen que ver las terrazas usadas por pueblos indígenas con una feria científica? ¿Qué innovación hay en eso? Era una situación esperable: la predominancia de un paradigma occidental de qué es y qué no es Ciencia y Tecnología. Se ha naturalizado la noción de que la ciencia se vincula solo con la producción de modernidad. Afortunadamente, la opinión de los visitantes más remisos cambiaba. Comprendían que la innovación ya estaba instalada hacía muchísimos años y que su eficiencia se probaba en que ningún método de creación posterior era posible de utilizarse en esas condiciones geográficas y atmosféricas tan inhóspitas. Los indígenas habían utilizado un acercamiento científico para construir sus terrazas: reconocieron su espacio, comprendieron su complejidad y, a partir de esto, desarrollaron una maquinaria que les permitiese resolver un problema acuciante. Durante los dos días que duró la exposición, más de tres mil personas, revisaron este fascinante procedimiento recolector, en medio de la nanotecnología, y usos ingenieriles de punta. “Para nosotros como ICIIS es fundamental utilizar una feria científica como esta para destacar apropiaciones tecnológicas no tradicionales, pero que sí permiten hasta el día la subsistencia de una serie de comunidades”, Pedro Mege, director del ICIIS.
“Las evidencias más antiguas de estas tecnologías se encuentran en Perú y su data es de 5400 a 6700 años atrás. Que haya pueblos que después de tres mil años utilicen un sistema de riego basado en la construcción de terrazas, demuestra la vigencia de una forma tecnológica antiquísima, pero profundamente eficiente y, además, respetuosa del medio ambiente”, Robert Petitpas, investigador asociado del ICIIS y monitor de la exposición “Tecnologías del agua en el mundo andino”. “Los felicito por esta iniciativa. Es importante que en una feria de ciencia y tecnología como esta, exista un espacio de reivindicación del trabajo que parte de los pueblos originarios han realizado y que es de una rigurosidad científica admirable”. Emilio Martínez, profesor Liceo Confederación Suiza.
Exposición “Cosmovisión y Ciencia mapuche”. Fiesta de la Ciencia y Tecnología, Parque Quinta Normal, 8 al 11 de octubre de 2014.
Exposición Ciencia y Cosmovisión Mapuche
Octava Fiesta de la Ciencia y la Tecnología, Parque Quinta Normal, 8 al 11 de octubre de 2014. Existía un tema, el idioma mapuche, pero poco más. ¿Qué destacaríamos de él? ¿Qué mirada científica existía en el mundo mapuche que se expresase a través de su lengua? No sabíamos sobre cómo traducirlo en una exposición atractiva que pudiese competir con la Ciencia tradicional que menudea en las ferias del ámbito. La primera decisión consistió en armar una mesa de trabajo. A principios de agosto, convocamos a tres expertas en cultura mapuche que aceptaron el difícil reto de armar esta exposición junto al ICIIS: Graciela Huinao, poeta mapuche y primera mujer indígena en integrarse a la Academia Chilena de la Lengua, Elisa Loncon, lingüista de la Universidad de Santiago, y Geraldine Abarca Cariman, educadora intercultural. Quedaban por delante dos meses de fascinante y arduo trabajo. Un nuevo elemento complejizaba las opciones de montaje: el público de la exposición sería en su mayoría estudiantes de enseñanza básica, lo que requería adecuar los lenguajes y reforzar al máximo las capacidades didácticas de cada una de las piezas gráficas que acompañaran la muestra. Surgieron las primeras revelaciones: el idioma era solo una parte de un gran paradigma epistemológico mapuche llamado kvume mogen, lo que se traduce como buen vivir. Aquí conviven la observación y la experimentación, el espacio comunitario, la capacidad de cambio y la resolución de un problema; la palabra y el sueño. Un gran sistema que permite alcanzar no solo conocimiento sino sabiduría. Pues bien, surgió la necesidad de que parte de la exposición hablase sobre este método científico, que tenía mucho en común con el occidental pero también importantes diferencias. “Un científico puede hacer daño a la naturaleza con uno de sus hallazgos, pero según el canon mapuche no se puede ir en contra de la naturaleza ni la comunidad”, explica Elisa Loncon. Enseguida, estaba la investigación sobre el mapudungun. Una lengua polisintética e ideográfica –lo que implica que en sus términos podía incluir al mismo tiempo verbos, sustantivos y adjetivos- y basada en el uso de sufijos. Un idioma, además, que no derivaba de ningún otro y que en una sola palabra podía sintetizar lo que en castellano nos toma una frase entera. Y mientras avanzaba la planificación, apareció el tema de la vestimenta mapuche y su importancia simbólica. Tanto en el hombre como la mujer mapuche, sus ropajes señalan su procedencia, su estatus social e, incluso, lo que sueñan. Cada prensa y accesorio tiene une relevancia específica difícil de encontrar en el ámbito occidental. Graciela Huinao invitó a su sobrina, Georgina Elgueta Huinao, experta artesana, para explicarnos cómo el mapuche elige y diseña sus vestimentas. A los dos trípticos que se estaban construyendo, se añadió un tercero sobre vestimenta.
Graciela Huinao, poeta y asesora del ICIIS, explica la ciencia mapuche a escolares que visitaron la Fiesta de la Ciencia y Tecnología en el Parque de la Quinta Normal, entre el 8 y el 11 de octubre 2014
En la búsqueda de símbolos o artefactos que sintetizaran la cosmovisión y lenguaje mapuche, se reveló en toda su envergadura el kultrung. Para muchos apenas un instrumento musical, el kultrung es un objeto no solo preeminente en los diversos rituales mapuche sino que también representa la concepción del Universo según el pueblo mapuche, las distintas fuerzas espirituales que pueblan el cosmos y que permite organizar los períodos de siembra y cosecha, ya que también divide las estaciones del año. Es un símbolo cultural fundamental. ¿Pero cómo explicar esa relevancia, esa polisíntesis? La respuesta: construir una versión a escala. Para esto se convocó a un arquitecto quien a partir de ciertos bocetos consensuados por la mesa de trabajo, levantó una maqueta de kultrung que pudiese demostrar de manera didáctica la cosmovisión mapuche. Este fue un trabajo arduo y de alta complejidad técnica. El kultrung, aparte de su necesaria conformación esférica, requería girar y –en un intento de emular la pieza original- emitir algún tipo de sonido mientras es rotado. Así bien, el kultrung necesitaba ser situado al interior de una estructura mayor, también en madera, que señalase los confines del mundo mapuche y permitiese al visitante reconocer un espacio cultural distinto. Por último, se decidió que las distintas figuras que componen el kultrung –soles, estrellas y luna- fuesen dispuestas como piezas móviles a modo de un rompecabezas. Esto permitía que los niños más pequeños pudieran interactuar táctilmente con la estructura a medida que se les contaba el mito encerrado en el kultrung, captando de mejor manera su atención. Exposición “Cosmovisión y Ciencia mapuche”. Fiesta de la Ciencia y Tecnología, Parque Quinta Normal, 8 al 11 de octubre de 2014.