EMERGENCIA 23 SEPTIEMBRE 2017 GT. IIEE
LA NOSTALGIA COMO CATEGORÍA PARA CUESTIONAR EL MUNDO ACTUAL Clément Colin1 La nostalgia parece ser indisociable de nuestra época. En las últimas décadas, se ha progresivamente difundido a nivel global un gusto y un deseo por los objetos y las prácticas del pasado en campos tan diversos tales como el nacionalismo, las políticas patrimoniales, el consumismo, el turismo de masa, la cultura popular y los movimientos sociales. Pero valorizar y a veces idealizar un “como era antes” no se vincula únicamente con un anhelo por el regreso a un pasado, puede ser visto también como una alternativa social y política para dar sentido a un mundo cada vez más incierto y cambiante. Palabra creada en el siglo XVII por el suizo Johannes Hofer para caracterizar un fenómeno medicinal, la nostalgia fue durante mucho tiempo considerada como una patología psicológica (Starobinski, 1966). Tiene su origen en dos palabras griegas: nostos, el regreso, y algos, el sufrimiento. Durante el siglo XIX, perdió sus connotaciones medicinales para adquirir significaciones sociales y valores asociados con el lamento por la desaparición o el cambio de un espacio o de un tiempo. Al final del siglo XX, la nostalgia ha acaparado la atención de relevantes debates contemporáneos, siendo presentada como uno de los componentes de las sociedades “inquietas” (Tuan, 1977) y vinculada con un aumento del miedo, de las incertidumbres (Appadurai, 1996). En este marco, se ha progresivamente establecido una dicotomía entre, por un lado, la idea de modernidad asociada con el progreso y al futuro y, por otro lado, la idea de nostalgia ligada con el regreso, el lamento, el conservatismo y orientada hacia el pasado. En la literatura, la nostalgia fue considerada durante algún tiempo como irracional e incapaz de dar enseñanzas del pasado para aplicarlas en el presente (Bonnett y Alexander, 2013). Ha sido ocasionalmente criticada por su supuesta capacidad para falsificar o cambiar las narraciones históricas (Huyssen, 2003; Todorov, 2004), e idealizar un pasado (Lowenthal, 1985). No obstante, en esta columna se quiere demostrar que la nostalgia no es solamente una relación activa con un pasado o un lamento por una pérdida: refleja también una relación afectiva y crítica con el tiempo presente. Frente a una nostalgia que sería conservadora o restauradora existe también una nostalgia reflexiva (Davis, 1979; Boym, 2001). En este sentido, su experimentación y expresión permiten “una crítica moral del presente y propone alternativas para afrontar los cambios sociales” (Angé y Berliner, 2015, p.5; traducción del autor). Asimismo, no existe una nostalgia sino nostalgias que son plurales y móviles (Bonnett y Alexander, 2013) y que a veces están en conflicto (Berliner, 2012) pues no se vinculan con los mismos recuerdos ni las mismas significaciones según los individuos y sus medios socio-culturales. Partiendo de esta complejidad, algunos autores definieron la nostalgia como un “encantamiento de la distancia” (Kitson y McHugh, 2015) que tiene que ver con la toma de
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Dr. en geografía, Université Paris Est (Francia); Profesor asociado, Escuela de Trabajo Social, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; clement.colin@pucv.cl UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE INSTITUTO DE ESTUDIOS AVANZADOS Av. Libertador Bernardo O´Higgins nº3363 - Estación Central - Santiago - Chile Mesa central: (+56-2) 2 718 00 00
consciencia de la “irreversibilidad del tiempo” (Pickering y Keightley, 2006) generada a través de las materialidades (humanas o no humanas) que permiten recordar. Desde esta perspectiva, el estudio de la nostalgia como entrada para interrogar la sociedad actual abre distintas posibilidades para investigaciones futuras. Según Lachenal y Mbodj-Pouye (2014), el problema de la nostalgia invita a explorar y examinar el paisaje político y afectivo que constituye el entrecruzamiento y la superposición de épocas y temporalidades. El problema de la nostalgia permite abordar las dimensiones afectivas del desarrollo, como proyecto llevado por el Estado prometiendo “futuros mejores” para el país. En este marco, la evocación de un pasado está presente en los discursos políticos, haciendo referencias a momentos históricos considerados como gloriosos. Se basan así en “futuros pasados”, en el sentido de Koselleck (1985), es decir “momentos de proyección y de anticipación sobreviviendo en la forma de recuerdos cuya la evocación reactiva expectativas antiguas y actuales” (Lachenal y Mbodj, 2014, p.7). En este sentido, abordar la historia del desarrollo a través de la nostalgia hace posible un cuestionamiento acerca de las experiencias subjetivas del tiempo, del progreso, de la continuidad, pero también del fracaso y de la ruptura. Por este medio, la nostalgia ya no es más entendida como sentimiento individual sino como experiencia social compartida y politizada. Pensarla como afecto político permite así poner en relación y combinar las experiencias vividas con las estructuras sociales, las instituciones y las normas. Por otra parte, el problema de la nostalgia invita también a indagar la vida social de las ruinas, de las herencias materiales y de las huellas. Más allá del estudio del uso político del patrimonio o de la memoria oficial, se trata de cuestionar la manera en que la presencia de pasados se materializa en el espacio a través de la huella y lo que revela en términos de relaciones de poder, de jerarquía social y de reproducción social. En el contexto urbano, la yuxtaposición y la sedimentación de estratos de historias conducen a una saturación de los discursos políticos y sociales sobre el tiempo (GervaisLambony, 2012). Resulta particularmente interesante investigar los apegos nostálgicos con los lugares en proceso de desaparición, pero también los conflictos donde se oponen las políticas patrimoniales hegemónicas y las “contra-nostalgias” populares (Bissel, 2005) como formas contrahegemónicas pues hacen referencias a memorias subalternas y favorecen la emergencia de lugares de contra-memorias frente a la memoria oficial (Legg, 2005). Por lo tanto, más que la explotación política de la memoria y del patrimonio, el estudio de la nostalgia permite indagar las relaciones subjetivas y afectivas con la distancia memorial y sus usos socio-políticos. Desde lo anterior, la presente columna invita los investigadores profundizar estas reflexiones sobre las experiencias subjetivas del tiempo y del espacio en el contexto actual, desde la nostalgia, haciendo posible un cuestionamiento crítico más amplio sobre la modernidad, el desarrollo y el progreso. Referencias Angé, O. y Berliner, D. (Eds.). (2015). Anthropology and Nostalgia. Oxford: Berghahn. Appaduraï, A. (1996). Modernity at large. Cultural dimensions of globalizations. Minneapolis: University of Minnesota Press. Berliner, D. (2012). “Multiple Nostalgias: The Fabric of Heritage in Luang Prabang”. The Journal of the Royal Anthropological Institute, 18(4), 769–86. Bissell, W. (2005). “Engaging colonial nostalgia”. Cultural Anthropology, 20(2), 215-248. UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE INSTITUTO DE ESTUDIOS AVANZADOS Av. Libertador Bernardo O´Higgins nº3363 - Estación Central - Santiago - Chile Mesa central: (+56-2) 2 718 00 00
Bonnett, A., & Alexander, C. (2013). “Mobile nostalgias: Connecting visions of the urban past, present and future amongst ex-residents”. Transactions of the Institute of British Geographers, 38, 391–402. Boym, S. (2001). The Future of nostalgia. New York: Basic Books. Davis, F. (1979). Yearning for yesterday. A sociology of nostalgia. New York: Free Press. Gervais-Lambony, P. (2012). “Nostalgies citadines en Afrique du Sud”, EspacesTemps.net. <http://www.espacestemps.net/articles/nostalgies-citadines-en-afrique-sud/> Huyssen, A. (2003). Present Pasts, Urban Palimpsest and the politics of memory. Stanford: Stanford University Press. Kitson, J. y McHugh, K. (2015). “Historic Enchantments – Materializing nostalgia”. Cultural Geographies, 22(3), 487-508. Koselleck, R. (1985). Futures past. On the semantics of historical time. New York: Columbia University Press. Lachenal G. y Mbodj-Pouye, A. (2014). “Restes du développement et traces de la modernité en Afrique”. Politique Africaine, 3(135), 5-21. Legg, S. (2005). “Sites of counter-memory: The refusal to forget and the nationalist struggle in colonial Delhi”, Historical Geography, 33, 180–201. Lowenthal, D. (1985). The past is a foreign country. Cambridge: Cambridge University Press. Pickering M. Y Keightley E. (2006). “The modalities of nostalgia”. Current Sociology, 54(46), 919-941. Starobinski, J. (1966). “Le Concept de Nostalgie”. Diogène, 54, 92–115. Todorov, T. (2004). Les abus de la mémoire. Paris: Arléa. Tuan, Y-F. (1977). Space and Place. The perspective of experience. Minneapolis: University of Minnesota Press.
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