UN PEQUEÑO TRAMO… En una larga caminata… una misma mirada
Galilea… Inglaterra… Paraguay… La Boca… La Boca del Riachuelo y una iglesia en lo que fuera un conventillo comienza a tomar forma en 1889. Cuando William Morris comienza su obra lo hace desde la Promesa, no desde los resultados que podría esperar, la promesa de que en Dios las matemáticas son inversas, cuanto más comparto más tengo. La promesa donde las palabras tienen más poder que las acciones. La promesa de la esperanza de que nuestras obras, en las manos de Jesús, son de bendición y vida abundante para nuestro entorno, para nuestra vida. Siempre me ha resultado más que interesante que la propiedad de la Primera Iglesia Metodista fue expropiada para construir un puente. Un puente que une, que es camino. Como cierta impronta o esencia que en la propiedad física va a determinar la raíz de nuestra Congregación que está cumpliendo 130 años.Puente, faro de Luz y Amor, Construyendo Esperanzas… Un pequeño tramo, en una larga Caminata iniciada por nuestro Señor de la vida hace más de 2000 años… un pequeño tramo cobijado en la mirada de Jesús. Mirada que en este tiempo de Cuaresma tomo especial relevancia, porque nos invita a mirar el pasado pero desde la promesa del presente y el futuro. Creo que la única manera de vivir este tiempo de reflexión en vísperas de la Semana Santa es desde la Cruz, donde la muerte es vencida. Y junto con la muerte, en la Cruz también son vencidas la ignorancia que empequeñece, la pasividad frente a una realidad que nos desafía, las injusticias pasadas, la de hoy, las que vendrán…