ACTIVIDADES
Boletín mensual de la PRIMERA IGLESIA METODISTA DE MORÓN
DOMINGOS – 19:00 hs. CULTO DE ADORACIÓN Y PROCLAMACIÓN En consulta abierta, realizada el 26/12/10, se acordó por unanimidad de los presentes celebrar, durante los meses de enero y febrero, los cultos dominicales a las 19:00 hs. ROGAMOS PUNTUALIDAD.
Nro. 17 – Enero de 2011
Campamento de jóvenes Del 28 al 30 de enero, en Chacabuco.
CUMPLEAÑOS DEL MES En enero, cumplen un año más caminando con el Señor: 5 – Liliana Viera 7 – María Ester Ibidis 10 – Marco Ochoa – Ricardo Fantini 21 – Betty López 25 – Rosa de Del Carmen Les dedicamos: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” Salmo 16.11 (Si su cumpleaños fue omitido, por favor notifíquelo para su rectificación.)
PRIMERA IGLESIA METODISTA DE MORÓN Barbosa 249 – (1708) Morón Correo-e: iglesiametodistamoron@yahoo.com.ar www.iglesiametodistamoron.blogspot.com
CARTA PASTORAL
Un año de avivamiento Al comenzar un nuevo año, regularmente nos preguntamos: ¿Cómo será este año? Y aparece el comentario: “Ojalá sea mejor”. El camino que transitamos tiene subidas y bajadas; no existe un camino llano y sin alguna espina. El año que culminó ha tenido tiempos de alegría como también de tristeza. Tanto en nuestro país como en nuestros hogares. Pero será posible decir que todo fue mal, o es que siempre aparecieron algunos destellos que nos dieron esperanza. ¿Y ahora que vendrá? Es otra pregunta con cierto grado de temor. En fe, esperamos un tiempo en que nuestra comunidad vivo una experiencia profunda y desafiante de AVIVAMIENTO. Un tiempo en que ser adoradores sea no sólo alabar al Señor en nuestro templo, sino que también signifique ser hacedores en el barrio, en este espacio donde el Señor nos ha colocado. 2011 será el año agradable del Señor, si es que estamos dispuestos a hacerlo realidad. Para ello, es necesario que la mayordomía sea desarrollada en plenitud por cada miembro de nuestra Comunidad, donde los dones sean compartidos. Será también un tiempo de crecimiento, tanto cuantitativo como cualitativamente, tanto numérica como espiritualmente. Tanto el crecimiento del Templo, como de nuestros propios templos. Hago extensivo a todos y todas el comienzo de esta canción: “¡Qué alegría y que gozo, estar juntos como hermanos!...” Pidamos a Dios que todos lleguemos a ser uno, como Cristo nos enseñó. Así la Iglesia dará al mundo testimonio, y mujeres y hombres creerán.
¡Bendecido año 2011!
El domingo 19 de diciembre, cantamos villancicos e hicimos el recorrido, según los textos, desde la anunciación al nacimiento de Jesús. Y entendiendo que no había un día mejor para ser bautizados y confirmados en la fe, Sara, Griselda, Elsa Alberto, Silvia, Domingo, Elba y Aylén tomaron esta decisión. Fue un enorme gozo para nuestra comunidad recibirles como miembros de la Iglesia de Cristo. Nos tomamos la libertad de hacer una recreación del nacimiento con una pareja orgullosa de presentar a "su" primogénito, con un ángel que con su danza mostraba la alegría del mundo en derredor. Luego participamos de la cena navideña, sintiendo que formamos parte de un mismo cuerpo, teniendo a Cristo como su cabeza. Además de la congregación, de familiares y amigos, contamos con la presencia de nuestro Superintendente, el pastor Daniel Favaro; el pastor Daniel Bruno y su esposa Adriana; el pastor Daniel Fusilli y hermanos de Villa Amelia. Culminamos encendiendo velitas preparadas especialmente por las mujeres de nuestra iglesia de Morón y entonando "Noche de Paz, Noche de amor".
Marco Ochoa Jara
(Más fotografías en: www.iglesiametodistamoron,blogspot)
Pastor
LO QUE PASÓ
Grato tiempo de Navidad…
CUENTO
YO ATRAPÉ MI FELICIDAD Me subí al trampolín de la vida y pude contemplar desde allí cuán hermoso era todo lo que había a mi alrededor. De pronto vi una legión de mariposas de múltiples colores y tamaños. Todas, o casi todas, llevaban la misma dirección. Fue tan grande mi tentación de atrapar algunas que no vacilé ni un instante. Bajé con fuerza la red y ¡zas! Atrapé varias. Pero al levantar la red se me escaparon. Me dio mucho trabajo quedarme con una. Era muy pequeña, caso rosada, y continuamente agitaba sus alitas. La acerqué a mis mejillas y le dije: - No te asustes. Lo único que deseo es que te quedes conmigo. ¿Cómo te llamas? - Felicidad –me respondió, con mucho asombro. Yo, más asombrada que ella, pregunté: - ¿Felicidad? Lo hice casi con miedo de decirlo en voz alta. Ella seguía agitando sus alitas. Sin embargo, con menos temor me interrogó: - ¿Acaso no te gusta mi nombre? Rebosante de júbilo le contestaré: - ¡Oh! ¡Me encanta! Te llevaré a mi casa. Entonces inquirió, quizá con sorpresa: - ¿Cómo? ¿Tú tienes casa? - Por supuesto –fue mi respuesta. De ese modo prosiguió el mutuo interrogatorio. - ¿Cuántos años tienes? - Veintiséis –le dije. ¿Y tú? - Yo no tengo edad. Las mariposas no cumplimos años. Es verdad, reflexioné. A esta altura del diálogo éramos grandes amigas y, por lo tanto, no necesité más la red. Llegamos a la casa paterna, mi pequeña gran amiga Felicidad y yo. Cuando abrí la puerta y traspuse el umbral, luego de dar el portazo como siempre, vi cómo sonreían mis padres. - Vamos a ver qué me traes ahora –murmuró papá y pronto se aproximó para ayudarme. - ¡Oh! –exclamé. ¡Es el tesoro más hermoso que la vida nos puede brindar! Mi padre observó y preguntó: - ¿Tesoro?
- ¡Sí! ¡Encontré mi felicidad! –y le mostré a mi pequeña amiguita. - Me alegro, me alegro –repitió la voz de mi padre y se fue sonriendo a causa de su hija, que no parecía tener veintiséis años. Nuevamente quedamos a solas y empecé a conversar con Felicidad. - Por ahora te pondré en este jardín, provisoriamente, pero te prometo que mañana comenzaré a buscar quien me oriente respecto al trato que te prodigaré. Estábamos al llegar la primavera y realmente me sentía dichosa con todo lo que tenía. Pensaba cómo diseñar el jardín. Lo mejor sería hablar con un gran Arquitecto para que me ayudara. Y así fue. Una vez terminado el plano me hizo una acotación: - Debes poner especial atención en el menú diario; no olvides que es muy importante para una dueña de casa. Y continuó: - El menú será el siguiente: buena voluntad, esperanza, amor, paciencia… ¡Ah! Y una buena dosis de comprensión. ¡Cuánto agradecí el consejo del Arquitecto! Porque, en realidad, yo había solicitado una vivienda para Felicidad, pero el Arquitecto era muy sabio y se dio cuenta que yo ignoraba de qué se alimentaría mi Felicidad. Todo estaba en orden y dispuesto de una forma tan maravillosa, que Felicidad y yo nos confundíamos a cada momento de nuestras vidas. Mi novio se llamaba Juan y cuando íbamos al jardín, Felicidad jugaba con nosotros a las escondidas. Yo la ponía en la palma de mi mano y le daba un suave soplido. Ella volaba hasta la hamaca de hilos de oro que yo había colocado cerca de una fuente, se hamacaba un poco y volvía.
(Continuará.) Mercedes Godoy de Manzanelli
PENSAMIENTOS EN VOZ ALTA
Propósitos al comenzar un año Hemos pasado los días de los balances. Al traspasar el umbral de un nuevo año, por lo general nos disponemos a fijarnos las nuevas metas, los proyectos a concretar, los sueños por alcanzar. Los objetivos que nos planteamos definirán la orientación que queremos darle a nuestras vidas en 2011. Es inevitable que, como seres humanos, nos hagamos preguntas sobre el sentido de nuestra existencia. ¿Para qué estamos? ¿Qué rumbo vamos a tomar, si es que existe alguno? ¿Cuál es el punto al que apunta nuestro peregrinaje? La Biblia inicia sus páginas revelándonos a la humanidad como una cuidada y especial creación: “Y creó Dios al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo…” (Génesis 1.27,28 NVI). Semejante identificación del Creador con sus criaturas sólo se explica en razón de un sentido específico para las segundas. En la oración de apertura de la Carta a los Efesios, tres veces Pablo define la razón por la que fuimos creados: “para alabanza de su gloriosa gracia” (Efesios 1.6, 12, 14). Fuimos hechos a imagen de Dios. Estamos para reflejar la maravilla de su persona, en un testimonio al estilo “de tal palo, tal astilla”. ¿Hemos tomado suficiente conciencia de semejante privilegio? ¿Aprendimos a ver en los demás la imagen del Dios al que alabamos? ¿Muestran nuestras propias vidas esa imagen ante los ojos de un mundo con visión distorsionada por la maldad y el dolor? ¿Cómo puedo ser un agente de la alabanza de la gloriosa gracia de Dios? A veces se ha pensado que la vida que glorifica a Dios es una vida contemplativa, apartada de lo mundano, arrojada a una experiencia de éxtasis espiritual, embebida en misticismo. Puede ser una opción, pero bíblicamente no es la única. El apóstol Pablo también nos presenta otras formas más concretas y terrenales para hacerlo: “Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo, para la gloria de Dios” (1 Corintios 10.31). Para Dios no hay actos insignificantes, que le pasen inadvertidos. Las más sencillas cuestiones domésticas y cotidianas pueden ser presentadas a él como una ofrenda de glorificación, sin son realizadas con la humildad y sinceridad adecuadas. Cada pensamiento, palabra o gesto en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en la calle o en la intimidad puede ser la concreción del propósito por el cual fuimos creados: rendirle gloria al Creador por medio de una vida en continua rendición. Alabar no es simplemente cantar. Propongámonos que, este 2011, nuestras vidas íntegras sean una canción para ofrecer al Dios de quien somos imagen. Que cada acto sea una nota musical; que cada día vivido, sea un verso para su gloria. Ricardo Fantini
Para cada día: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.” Mateo 5.16 NVI