Surco Publicación mensual de la Iglesia Evangélica Metodista en Mar del Plata y Balcarce. Año XXV - Nº 299/
Noviembre / 19
Jesús
Gracia que transforma esperanza que libera
Pintura de Gustavo Tondelli
Jesús, Gracia que transforma y esperanza que libera
Declaración pública. XXVI Asamblea General de LA IEMA. Octubre de 2019
...“Proclamamos que, en Jesucristo, Dios revela su gracia amorosa y un nuevo tiempo de esperanza. Él multiplicó, amor y esperanza en medio de su pueblo. Él anunció que la gracia de Dios nos libera de toda condena, nos transforma y nos convoca a anunciar su verdad y su justicia para construir una sociedad digna, con equidad, que refleje la imagen de Dios, en toda su creación. Proclamamos que, el mensaje de Cristo se opone a todo sistema de muerte que margine y excluye a millones de personas necesitadas de una vida digna y plena y renueva la esperanza en un nuevo tiempo histórico para el país. Proclamamos que, en esta coyuntura electoral y en el tiempo que viene, el anuncio y defensa de estos derechos es un principio básico de nuestra fe en el Dios de la vida encarnado en Jesús. Y como Iglesia Evangélica Metodista Argentina nos comprometemos desde nuestras acciones a colaborar hacia un nuevo pacto social, ético y ciudadano donde la solidaridad, el encuentro y la justicia deben ser los ejes de un nuevo tiempo. Donde el cuidado de toda la creación, el valor de la paz, el sentido de igualdad y la libertad de los pueblos como la dignidad de todo ser humano sean los principios y acciones hacia una vida con esperanza, que nos anima, porque otro país es posible en nuestra querida tierra.”...
¿Cómo anda tu corazón, cómo andas de generosidad? En Episcopado
31 Oct 2019
Carta Pastoral de Noviembre ¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor son el mundo y sus habitantes!” Salmo 24:1 ¿Puedes recordar una ocasión en que alguien fue generosa o generoso contigo? ¿Cómo te sentiste? ¿Cuál fue el resultado de la generosidad de esta persona? ¿Puedes recordar alguna ocasión en que fuiste generosa o generoso con alguien? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué impacto tuvo en tu vida esa generosidad? Dar es mejor que recibir porque transforma a la que persona que recibe, tanto como a la persona que da. Martín Buber, filósofo y escritor judío austríaco-israelí afirmaba que “Dios está donde se le deja entrar”. Ser habitados por la generosidad del Evangelio es el hábito de dar o compartir con los demás sin esperar obtener nada a cambio. Aunque esta práctica quedó prostituida por el Derecho Romano, que entendía las ofrendas a los dioses con valor jurídico religioso, con el propósito de recibir algo bueno como contraparte o de no sufrir alguna desgracia. Dios está actuando en el mundo, y no depende de los seres humanos para hacerlo. Es decir, la misión definitivamente es misión de Dios. Cada vez que damos, tenemos la oportunidad de unirnos a lo que Dios está haciendo y de integrarnos en su plan. Dios está sanando y restaurando vidas, salvando y rescatando a la humanidad. Nuestros recursos y dinero y nuestra vida misma tienen sentido cada vez que los usamos uniéndonos –como personas y como iglesias– a la misión de Dios para transformar vidas y la comunidad toda. “Y hay quienes dan y no conocen la pena de dar ni buscan alegría ni dan con preocupación de virtud. Dan como en el valle lejano el mirto exhala su fragancia, en el espacio. A través de las manos de los que son como éstos habla Dios y, desde sus ojos, Él sonríe sobre la tierra” (K. Gibrán). Vivir desde Dios tiene grandes consecuencias en nuestras vidas. Cobrar conciencia de esta dimensión hace que la vida sea maravillosa. No sólo que estamos recibiendo de sus manos bondad, sino que desde sus manos estamos recibiéndonos a nosotros mismos, ya que todo nuestro ser es una palabra suya. Somos habitados por su palabra y por su poesía. No necesitamos convencer o conquistar a Dios, sino tan solo acogerlo y consentir a la presión gratuita de su gracia
2
que nos transforma. Y es aquí precisamente donde brota la bondad del origen de los tiempos. Y Dios se alegró en su misma profundidad afirmando que todo estaba bien ante la gratuidad de lo creado. Martin Heidegger, uno de los filósofos más importantes del siglo XX, en su última entrevista afirmaba: “la filosofía no podrá operar ningún cambio inmediato en el actual estado de cosas del mundo. Esto vale no sólo para la filosofía, sino especialmente para todos los esfuerzos y afanes meramente humanos. Sólo un Dios puede aún salvarnos.” La esencia de nuestra relación con Dios, su intimidad, es la Palabra, que es siempre un diálogo fundacional de cuidar y agradecer la vida misma que se nos ha dado y de la cual somos tan solo jardineros. Desarraigarnos de esta realidad y tradición sería olvidar el porqué de la comensalidad de la vida, que en definitiva nos hizo humanos. El Dios que provoca esta salvación es el Dios generoso que nos hace generosos entregándolo todo en este presente. Yendo un poco más lejos… Había una vez un beduino llamado Abdul, caminando por el desierto, cuando divisó a lo lejos un oasis en cuyo interior relucía una laguna rodeada de vegetación. —¡Qué bien! —exclamó Abdul—. Ahora podré saciar mi intensa sed. Se dirigió pues al vergel. Pero cuando se estaba aproximando a él divisó a un hombre viejo inclinado al lado de la laguna excavando en la tierra, mientras sudaba profundamente. —¡Buen hombre! —comenzó a modo de saludo Abdul—. ¿Qué haces cavando pozos con tanto afán en este día de tanto calor? El viejo levantó la vista y le respondió: —Estoy plantando semillas para que crezcan higueras. —¿Que dices? —inquirió a su vez Abdul—. ¿Para qué harías una cosa así, si tú nunca verás los frutos, ya que las higueras demoran muchos años en crecer? ¡Ven, refréscate en la laguna y olvida esas pesadas tareas! —Es verdad que yo no los veré crecidos —respondió el viejo—, ni espero probar yo mismo los higos. Pero planto estos árboles para que un día algún otro pueda saborear sus frutos. Del mismo modo, yo hoy estoy disfrutando de los frutos que sembraron otros antes que yo. La generosidad nos transforma, haciéndonos más humanxs, más madurxs y más auténticxs…, ¡y muchas veces provoca milagros en y entre nosotrxs! ¿Cómo anda tu corazón, cómo andas de generosidad?
Abrazo fraterno/sororal. Pastor Américo Jara Reyes Obispo
3
Wesley y la Reforma La doctrina de la gracia en Wesley Con todo, tenemos que reconocer que Wesley también es un teólogo de la gracia, con un concepto inclusivo y abarcador, y un énfasis en la santificación que devuelve al creyente su responsabilidad ante el Dios de la gracia. Albert Outler, en su clásica obra sobre la teología de Wesley, observaba que “Para Wesley, la iniciativa del Espíritu es la esencia dinámica de toda la gracia”, y años más tarde en su monumental edición de los Sermones de Wesley, afirma contundentemente: “el corazón del evangelio de Wesley fue siempre un sentido muy vivo de la gracia obrando a todo nivel en la creación y en la historia, en las personas y en las comunidades... La ‘sustancia católica’ de la teología de Wesley (que incluye lo protestante y lo católico, lo occidental y lo oriental) es el tema de la participación – la idea de que toda vida es gracia y toda gracia es la mediación de Cristo por el Espíritu Santo”. Theodore Runyon en su obra más representativa y actualizada de la teología wesleyana, felizmente editada y traducida al portugués por la UNIMESP, A Nova Creacâo: A Teologia de Joâo Wesley Hoje, reafirma esta misma conclusión: “La clave para todas las doctrinas soteriológicas de Wesley es su comprensión de la gracia de Dios” La naturaleza de esta gracia es el amor, y no puede ser impuesta por la fuerza sobre nosotros. “No es irresistible como sostienen algunas de las teorías predestinacionistas”, dice Wesley. “El amor de Dios quiere salvar las almas que él ha creado… pero no las obligará a aceptarlo… La gracia, o amor de Dios, de donde viene nuestra salvación, es libre en todos, y libre para todos” La cita favorita de San Agustín para Wesley era: “Él, que nos hizo solito, no nos salvará sin nuestra participación” (Sermón 85, IV, 126). La gracia, según Wesley, se manifiesta en tres formas: en nuestra creación, en nuestra transformación y en nuestra re-creación, o sea la gracia preveniente, la gracia justificante y la gracia santificante. Esto es lo que se ha denominado “el optimismo de la gracia” en Wesley (que va junto con su “pesimismo sobre la naturaleza”). Wesley compara la salvación a una casa, la gracia preveniente seria el porche, la justificación la puerta y la santificación los cuartos de la casa donde somos llamados a vivir”. 1) La Gracia Preveniente. Gracia Preveniente significa que “Dios siempre está primero”. Antes que tú nacieses; antes que tú te arrepintieras, antes que tú creyeras, antes que llegara la iglesia, antes que llegara el cristianismo, a tu vida o al mundo. Dios está primero: y nos amó “desde antes de la fundación del mundo”. La gracia de Dios es libre y gratuita y llega a todo ser humano, a cada ser humano, sin distinción. La conciencia es ya en sí un don de la gracia de Dios. No se puede negar la relevancia del concepto wesleyano de la “gracia preveniente” para el diálogo interreligioso y para la participación en la misión común por y con toda la humanidad. Esta convicción de la presencia de Dios en cada vida humana es lo que da a cada persona un valor infinito como objeto del cuidado de Dios. Y, por otra parte, nos abre una puerta al diálogo con todas las personas de otras religiones o de ninguna religión… ¡Dios está allí antes que nosotros lleguemos, antes que nosotros hablemos! 2) La Gracia Justificadora o Justificante. Continuando con la metáfora de Wesley sobre el proceso de salvación como la casa de la fé, avanzamos del porche de la gracia preveniente hasta la puerta de la justificación o del nuevo nacimiento. El Dr. Runyon resume así el sentido de la justificación: “La justificación es el modo como Dios –usando un término de la informática- realinea la humanidad, restaurándonos al relacionamiento para el cual fuimos creados. Para Wesley ese realineamiento es posible gracias al perdón y al amor de Dios manifestado por medio de Cristo, 4
interrumpiendo el círculo vicioso de la alienación y el alejamiento que nosotros(as) mismos imponemos y estableciendo un nuevo relacionamiento basado en la misericordia de Dios…La justificación da inicio al proceso de restauración de la imagen de Dios en nosotros(as)…para un propósito: no sólo recibir de Dios, sino repartir lo que recibimos con las otras personas…Por tanto, la justificación es parte de un proceso mayor conocido por la combinación de justificaciónregeneración-santificación, todas ellas elementos esenciales en la comprensión de Wesley sobre la salvación.” Hoy, católicos y protestantes históricos, reconocen que la “justificación por la fé”, es la doctrina de la Iglesia. Este fue el mensaje que Wesley comenzó a predicar al día siguiente de la experiencia del “corazón ardiente” en Aldersgate , y que se potenciará al predicarlo al aire libre, a las multitudes de Bristol, el centro de la Revolución Industrial en la Gran Bretaña. La llamada “conversión” de Wesley en Aldersgate es una “apropiación” de la justificación por la fe, una experiencia de la gracia justificante, como “seguridad de la salvación”, evocada por los moravos. Este don radical del amor liberador fue lo que Wesley recibió de la tradición luterana, a través de las sociedades moravas, y que luego reencontraría en las Homilías de la Iglesia Anglicana. De hecho, esta doctrina era parte de la herencia de la Reforma, adoptada por el anglicanismo y se resumía en el décimo primer Artículo de Religión: “Somos reconsiderados justos delante de Dios solamente por el mérito de nuestro Señor y Salvador Jesucristo por la fe y no por nuestros propios méritos y obras. Por tanto, es doctrina muy saludable y llena de consolación la de que somos justificados solamente por la fe” . Aún hay más; esto no es todo en relación a la Gracia de Dios. 3) La Gracia Santificante Para Wesley, la justificación es el comienzo, pero no el final de la salvación: “Si algunas doctrinas, dentro del ámbito del cristianismo, pueden llamarse propiamente fundamentales, indudablemente lo son estas dos: la doctrina de la justificación y la del nuevo nacimiento: la primera en relación con la gran obra que Dios hace por nosotros, al perdonar nuestros pecados; la segunda con la gran obra que Dios hace en nosotros, al renovar nuestra naturaleza caída. Y este nuevo nacimiento o regeneración inaugura el proceso de santificación . Este proceso de perfeccionamiento en la imagen de Dios, se expande a todas las áreas de la existencia humana “Yo creo –concluye Wesley- que la santificación es la vida de Dios en el alma del ser humano… una participación en la naturaleza divina (2 Pedro 1:4); tener la mente de Cristo (Filp. 2:5); o la renovación de nuestro corazón según la imagen del que nos creó”(Col. 3:10) Aquí la salvación no es un punto de llegada o un status definitivo sino un proceso, un movimiento hacia una meta. En este sentido es una modificación importante de la soteriología de la Reforma. Para Lutero el corazón de la salvación es el cambio de estatus del pecador el cual es recibido y tratado como justo, por una justicia imputada (simul iustus et pecator). En el concepto wesleyano de “la gran salvación”, Dios tiene mucho más para nosotros… No sólo justifica sino que abre posibilidades no imaginadas de crecimiento en la gracia: crearnos de nuevo, transformarnos, restaurarnos a la salud y a nuestro desempeño como imagen de Dios. Se trata, ni más ni menos, que de un proyecto de vida de nunca acabar. Esta concepción de la gracia santificante, sin duda, tiene particular relevancia para los herederos de Juan Wesley, reconocidos o no, en nuestro continente, donde la “familia wesleyana” -en su sentido lato por procedencia histórica- es considerablemente la mayor frente a las familias protestantes históricas. Mortimer Arias (tomado de la conferencia “De Lutero a Wesley y de Wesley a nosotros”)
5
Declaración pública de la XXVI Asamblea General de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina En Asamblea General, Declaraciones Públicas
14 de Oct. 2019
La Iglesia Evangélica Metodista Argentina, con 183 años de vida en nuestro país, celebra 50 años de Autonomía de su iglesia de origen, en el marco de la XXVI Asamblea General, bajo el lema: “Jesús, Gracia que transforma y esperanza que libera”. Como iglesia cristiana sostiene su identidad ecuménica y profética, comprometida siempre con los aconteceres de nuestro país, en su presente tan difícil. Proclamamos que, en Jesucristo, Dios revela su gracia amorosa y un nuevo tiempo de esperanza. Él multiplicó, amor y esperanza en medio de su pueblo. Él anunció que la gracia de Dios nos libera de toda condena, nos transforma y nos convoca a anunciar su verdad y su justicia para construir una sociedad digna, con equidad, que refleje la imagen de Dios, en toda su creación. El Creador ha querido darnos un suelo rico y diverso, una naturaleza pródiga en toda clase de bienes, más que suficientes para cubrir las necesidades básicas de quienes lo habitamos. Pero la avidez de los poderosos que aumenta la brecha entre ricos y pobres, a través de un sistema económico que acumula y concentra, provoca mayor inequidad, hambre, pobreza, precarización laboral y más desempleo. El avance de economías neoliberales fue determinando la vida de nuestro mundo en los últimos años, afectando profundamente a los países latinoamericanos. Se instaló una concepción de sociedad que prioriza el lucro y el rédito económico antes que el desarrollo humano, dañando así a toda la creación. El sentido de la verdad a la luz de la revelación de Dios, pone en evidencia toda apariencia que se pretenda instalar como visión única de realidad, en tanto negadora del sufrimiento y dolor de millones de personas. Valiéndose de medios e instrumentos virtuales, esconden la realidad, sustentada en un cinismo moral y autoritario que agiganta las descalificaciones y las divisiones, sembrando discriminación hacia los grupos sociales más vulnerables. Proclamamos que, en Cristo hay gracia amorosa que transforma estas realidades de muerte y renueva la esperanza en un nuevo tiempo histórico para toda la creación. Proclamamos que, el mensaje de Cristo se opone a todo sistema de muerte que margine y excluye a millones de personas necesitadas de una vida digna y plena y renueva la esperanza en un nuevo tiempo histórico para el país. Proclamamos que, en esta coyuntura electoral y en el tiempo que viene, el anuncio y defensa de estos derechos es un principio básico de nuestra fe en el Dios de la vida encarnado en Jesús. Y como Iglesia Evangélica Metodista Argentina nos comprometemos desde nuestras acciones a colaborar hacia un nuevo pacto social, ético y ciudadano donde la solidaridad, el encuentro y la justicia deben ser los ejes de un nuevo tiempo. Donde el cuidado de toda la creación, el valor de la paz, el sentido de igualdad y la libertad de los pueblos como la dignidad de todo ser humano sean los principios y acciones hacia una vida con esperanza, que nos anima, porque otro país es posible en nuestra querida tierra. Declaración pública. XXVI Asamblea General de LA IEMA. Octubre de 2019 Pintura de Gustavo Tondelli 6
Vino a salvar (A la luz de Lucas 19:10) A salvarnos vino de los miedos impuestos, de las cobardías que paralizan, de las situaciones que oprimen, de la resignación autoimpuesta, de quienes obstaculizan el camino, de los predicadores del odio, de los alcahuetes del amo, de las sociedades excluyentes, de una economía asesina, de políticos vendidos, de religiosos acomodados, de las teologías de la culpa y los perdones que se venden.
vino a compartir nuestra historia y a escuchar nuestras historias de dolor, de marginación, de luchas, de errores, de fracasos, de tropiezos, de insatisfacciones y de sueños. Vino a liberarnos de una vida sin luz y sin alegría, a perdonarnos nuestras faltas de empatía, a rescatarnos de la esclavitud del dinero y del pecado de la ambición.
Vino a mirarnos a los ojos, a oír nuestra respiración agitada, más potente que cualquier algarabía pasajera; a animarnos a salir del encierro y a bajarnos de cualquier prejuicio, a invitarnos a hacer grande la mesa, generoso el alimento y amplio el corazón.
Vino a restablecer las relaciones entre las personas a partir del amor y de la justicia; a darnos una nueva oportunidad, a dejarnos abrazar por su gracia, a invitarnos a caminar, con él, caminos nuevos hacia mundos mejores. Porque nunca todo está perdido.
Vino a sentarse a nuestro lado, a habitar nuestros espacios, a comer con nosotros y nosotras, sin preconceptos y sin condenas;
O, ¿de qué creíamos que vino a salvarnos? Gerardo Carlos Oberman
7
ACTIVIDADES ACTIVIDADES Escuela Bíblica para niñxs: Domingos 6 y 20 de octubre
ESTUDIOS BÍBLICOS EN HOGARES Los Navegantes: Miércoles, a las 16, en casa de Teresita Biscotti Los Caminantes: Martes, a las 17:30, en casa de Elisabeth.
El día 31 de octubre vinieron el Superintendente, Pastor Ariel Fernández y la Administradora General de la IEMA, Daniela Peralta a hacer una recorrida por las propiedades alquiladas, e hicieron una pequeña reunión de Junta, donde confirmaron al Pastor Claudio Posse como pastor designado para Mar del Plata y Balcarce, quien va a ser instalado y comenzará a acompañarnos a partir de marzo, y al Pastor Daniel Favaro, que va a ser nuestro Superintendente a partir de 2020. Domingo 10: Predica Daniel Favaro Luego del Culto, tendremos almuerzo fraternal. Domingo 24: Predica Natalia Costello
Tristemente sorprendida por tantos mensajes recibidos antes de las últimas elecciones, llenos de odio, mucho temor por posible fraude, (que lleve la birome, que mire la fecha de la boleta, etc.), me puse a pensar que aunque de política no sepa casi nada, puedo ver los modelos implementados y qué le sucede a la gente. Y lo que veo es cada vez más desigualdad, más violencia, más sálvese quien pueda. Entonces salgo del celu, del face, de la tele, miro un poco para adentro, y miro a mi alrededor. Trato de ver a Jesús caminando por acá. Hago silencio, y trato de escuchar qué nos diría él. Puedo imaginarlo en los comedores de los barrios, con las patas embarradas, charlando con los nenes de tantas cosas que les pasan; en las escuelas, en los hospitales, dando una palabra de aliento, un abrazo al que sufre. Sin dudas, está ahí, al lado del más necesitado. Hace mucho ya que nos dijo que nos amemos unos a otros. Eso implica ayudar a quien lo necesita, sin preguntarnos si se lo merece, de qué nacionalidad es o qué color de piel tiene. Una amiga, que es directora de una escuela en un barrio pasando Camet, me contó de una maestra que le propuso llamar a la mamá de un alumno porque el nene “tenía olor”, para decirle que lo bañe más seguido. Mi amiga, que conoce las condiciones en general, en las que viven las familias del barrio, la invitó a la maestra para ir a ver la casa del alumno en cuestión. Este nene, junto a su mamá y sus hermanitos, vive en una habitación, con piso de tierra, sin cocina, sin baño, sin nada... La maestra volvió, avergonzada, con lágrimas en los ojos, comprendiendo la situación. Desde nuestra comodidad, nos resulta fácil señalar al otro, opinar, descalificar. Si tan sólo pudiéramos ponernos en sus zapatos por un rato, tal vez lo entenderíamos... ¡empatía se llama! Sentirnos superiores, distintos, mejores, no nos acerca a Jesús. Dios, en su inmenso amor, nos recibe a todos por igual, sin merecerlo, sólo por gracia. ¡Qué maravilla! Bendiciones!! Viviana 8
“Queremos que nos digas cuándo va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y el fin del mundo?” Jesús les contestó: “Tengan cuidado de que nadie los engañe”. Mateo 24:3b-4 Seguramente los discípulos hubiesen quedado muy satisfechos si Jesús les hubiera dicho el tiempo de su regreso. Sin embargo, les responde diciéndoles “tengan cuidado de que nadie los engañe”. Desde aquellos tiempos y hasta nuestros días han estado y están aquellos que son engañadores de los pueblos, los que hablan, prometen, mienten con dulces mensajes, que hablan de justicia, de derecho, de libertad, de verdad. Esto es muy conocido en nuestro continente, tanto en el plano político como también en el religioso. Es muy común escuchar predicaciones del evangelio, parcializado. Donde todos los problemas quedan solucionados automáticamente, donde todas las enfermedades son curadas, donde lo más importante es poder solucionar a nivel muy personal los problemas que aquejan. A estos, Jesús les llama engañadores, mentirosos, falsos. También dentro de este cuadro están aquellos llamados videntes, y otros que en nuestros días se publicitan en diarios y revistas con soluciones baratas. El llamado de Jesús a los hombres es una invitación a compartir el reino de Dios, que inauguró con su venida al mundo. Es un llamado a vivir en hermandad solidaria, en amor a Dios y al prójimo, en el servicio desinteresado, en el respeto, en el derecho mutuo. Construyamos el reino, mientras esperamos el día en que el Señor vuelva. Señor Jesús, tu aparición ansiosos esperamos, en pruebas, llantos y aflicción, cansancios y trabajos, halló perdón el corazón. Haz que la cruz tomemos contigo, y paz hallemos. (Del himnario Cántico Nuevo, Nº 414, 2) Juan Gutiérrez Isaías 57:14-21 Tomado de Lecturas Diarias 1992 (Martes 1 de diciembre)
9
Leccionario #
Noviembre
Domingo 3: Salmo 119:137-144 Isaías 1:10-18 2ª Tesalonicenses 1:1-4, 11-12 Lucas 19:1-10 Domingo 10: Hageo 1:15b-2:9 Salmo 17:1-9 2ª Tesalonicenses 2:1-5, 13-17 Lucas 20:27-38
Nuestros cumples #
Domingo 17: Isaías 65:17-25 Malaquías 4:1-2a 2ª Tesalonicenses 3:6-13 Lucas 21:5-19 Domingo 24: Jeremías 23:1-6 Salmo 46 Colosenses 1:11-20 Lucas 23:33-43
Quiénes
Noviembre
surco Es una publicación mensual de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina en Mar del Plata y Balcarce
1 – Yanel Glavina Levis
Directora: Viviana Baccaro
6 – Katherina Smirnoff (CABA) 6 – Jennifer Stauffer Barrault (CABA)
Redacción y colaboración: Blanca Montenegro Gisella Dinarte
6 – Mateo Agustín Selaya 7 – Ingrid Wheeler
Noviembre 2019 Año XXV - Nº 299
16 – Ariel Smirnoff (CABA) 22 – Delfina y Gabriel Requena (Balcarce)
Dónde y Cuándo
27 – Marcela Carignano
HORARIOS DE CULTOS
27 - Indira Luz Cabral de Ruffini
En Mar del Plata: - Domingos 11:00 hs.
30 – Oscar Villarreal (Balcarce)
Belgrano 3333 - Tel.: 2236860792 2234562382 Cultos en Balcarce: - Domingos 10:30 hs. Calle 15 N 677 - Tel.: 43-2668 Para comunicarse con la dirección de este periódico: viviummdp@gmail.com.ar En Facebook: Darío Ferrari 10