SALMO 34.1-18, Traducción en Lenguaje Actual 1
DIOS MÍO,
¡yo estoy muy orgulloso de ti! ¡Todo el tiempo te bendeciré! 2 ¡Mis labios siempre te alabarán! Ustedes, los humildes, ¡oigan esto y alégrense conmigo! 3 ¡Únanse a mí, y juntos alabemos la grandeza de Dios! 4 Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del miedo que tenía! 5 Los que a él acuden se llenan de alegría y jamás pasan vergüenzas. 6 Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de todas mis angustias. 7 Dios envía a su ángel para que salve del peligro a todos los que lo honran. 8 Dios bendice a los que en él confían. 9 Ustedes, pueblo de Dios, vengan y prueben su bondad; 10 verán que a quienes lo adoran nunca les falta nada.
Los ricos pasarán hambre, pero a los que confían en Dios nunca les faltará nada bueno. 11 Vengan conmigo, queridos niños; ¡préstenme atención! Voy a enseñarles a honrar a Dios. 12 Si quieren gozar de la vida y vivir una vida feliz, 13 dejen de hablar mal de otros y de andar diciendo mentiras; 14 aléjense del mal y hagan lo bueno, y procuren vivir siempre en paz. 15 Dios siempre cuida a los suyos y escucha sus oraciones, 16 pero a los que hacen lo malo le vuelve la espalda y borra de este mundo su recuerdo. 17 Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia. 18 DIOS SIEMPRE ESTÁ CERCA PARA SALVAR A LOS QUE NO TIENEN NI ÁNIMO NI ESPERANZA. […]