OREMOS POR LAS ACTIVIDADES DE SEPTIEMBRE: QUE SEAN DE BENDICIÓN Y EDIFICACIÓN PARA LA IGLESIA
CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO M ARTES 3 DE SEPTIEMBRE , 19 HRS . Modera: Pbro. Alejandro Zamorano Á. Llamamiento
SALMO 112
Oración de ofrecimiento Himno: “Tu amor por mí” (536) Círculo de oración y testimonios Lectura bíblica NEHEMÍAS 11.1-9 Tema: LAS FAMILIAS QUE HABITARON JERUSALÉN Himno: “Cristo está conmigo” (330) Ofertorio Bendición pastoral
LA REPOBLACIÓN DE JERUSALÉN Philippe Abadie
la obra de reconstrucción, T rasNehemías se ocupó en la repoblación de la ciudad que, aunque “espaciosa y grande, estaba poco poblada, y no se construían nuevas casas” (7.4). Por eso hubo que recurrir a medidas coactivas. Después de hacer un censo de la población (7.5a), concentró en la ciudad los cuadros administrativos y a un décimo de la población de Judea, echada a suertes (11.1). La repetición de la lista de Esd 2 se inscribe en este contexto (Neh 7.6-72a), introducida por el final del versículo 7.5b. Era éste sin duda su lugar original, aunque puede discutirse este punto. Por razones teológicas, el redactor alargó de nuevo el relato, introduciendo
entre el final del cap. 7 y su continuación lógica en Neh 11 la lectura de la Ley (Neh 8) y el compromiso solemne de separarse de los pueblos del país (Neh 10). Por eso la apelación de Jerusalén en Neh 11 ,1 como “la ciudad santa”, adquiere aquí todo su relieve. Esta expresión, sacada de la teología del Déutero-Isaías (48.2; 52.1) es frecuente en la literatura bíblica tardía (Dn 9.24), hasta el Nuevo Testamento (Mt 4.5; 27.53; Ap 11.2). Se deriva de la idea de elección, como hemos visto, y traduce la irradiación de la ciudad para todos los judíos de Palestina y de la Diáspora. La Dispersión se ve como un círculo que tiene su centro en Jerusalén de donde dimana la luz de la Ley (ls 2.2-5, repetido en Is 66.18-20, lo cual hace del libro de Isaías en su estado final un gran “himno a Sión”). Por eso el judaísmo postexílico se caracteriza por una polaridad: un centro (Jerusalén) y una dispersión (la Diáspora), unificados por el templo y por la Ley. El movimiento esbozado por David con la entrada del arca en Jerusalén (II Sam 6) encuentra su cumplimiento en las obras reformadoras de Esdras y de Nehemías. De este modo la ruptura del destierro se reabsorbe en este largo movimiento de continuidad. __________________________________________ PRÓXIMAS ACTIVIDADES
14 – NOCHE MEXICANA 22 – 4ª CONFERENCIA SOBRE LOS 450 AÑOS DE LA B IBLIA DEL O SO
MATAGALPA 1081, SAN PEDRO ZACATENCO, GUSTAVO A. MADERO, 07360, Ciudad de México, Tel.: 5586 6986, www.igl-ammi-shadday.blogspot.com, Secretario del Consistorio: A.I. Lauro B. Adame, Tel. 5781 6736 Pastor titular: Pbro. Leopoldo Cervantes-Ortiz (555180 5146)
EL DÍA VEINTICUATRO DEL MES DE ETANIM, LOS israelitas se reunieron para ayunar. Para demostrar que estaban arrepentidos, se pusieron ropas ásperas y se echaron tierra sobre la cabeza. 2 Después de apartarse de todos los extranjeros, se pusieron de pie, confesaron sus pecados y reconocieron la maldad de sus antepasados. 3 DURANTE TRES HORAS PERMANECIERON EN ESE MISMO LUGAR, MIENTRAS SE LES LEÍA EL LIBRO DE LA LEY DE DIOS. LAS TRES HORAS SIGUIENTES LAS DEDICARON A CONFESAR SUS PECADOS Y A ADORAR A DIOS. 4 Josué, Binuy, Cadmiel, Sebanías, Binui, Serebías, Baní, Quenaní, Hasabnías, Odías y Petahías, que eran ayudantes de Nehemías y estaban en la plataforma, oraron a Dios en voz alta: 5 “¡Bendito sea nuestro poderoso Dios! / ¡Alabémoslo hoy, mañana y siempre! / ¡Dios nuestro, / no son suficientes las palabras / para darte la alabanza que mereces!”. 6 Luego el pueblo oró así: “Tú eres el único Dios verdadero. / Tú hiciste el cielo y las estrellas, / y lo que está más allá del cielo. / Hiciste la tierra, los mares / y todo lo que hay en ellos. / Tú das vida a todo lo que existe, / y las estrellas del cielo te adoran. / 7 Dios nuestro, / tú elegiste a Abram, / lo sacaste de Ur, / ciudad de los caldeos. / Le cambiaste el nombre / y lo llamaste Abraham. / 8 Podías confiar en él, / y por eso le prometiste / hacer de sus descendientes / los dueños de un gran territorio. / Ese territorio lo ocupaban / los cananeos y los hititas, / los amorreos y los ferezeos, / los jebuseos y los gergeseos. / ¡Y tú cumpliste la promesa! / ¡En ti se puede confiar! / 9 Nuestros antepasados / sufrieron mucho en Egipto, / pero tú te fijaste en ellos / y escuchaste sus quejas / a orillas del Mar de los Juncos. / 10 Enviaste terribles castigos / al rey de Egipto, / a sus ayudantes / y a todo su pueblo, / porque trataron con crueldad / a nuestros antepasados. / Así te ganaste la fama / que hasta ahora tienes. / 11 Ante nuestros antepasados dividiste el mar en dos, / para que cruzaran por tierra seca. / Pero a los egipcios / los hundiste en el agua; / ¡los hiciste caer como piedras / hasta el fondo del mar! / 12 De día guiaste a tu pueblo / con una columna de nube; / de noche lo dirigiste / con una columna de fuego. / Tú les mostraste el camino / que debían seguir”. 1