OREMOS POR LAS ACTIVIDADES DE SEPTIEMBRE: QUE SEAN DE BENDICIÓN Y EDIFICACIÓN PARA LA IGLESIA
CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO M ARTES 10 DE SEPTIEMBRE , 19 HRS . Modera: A.I. Vicente Orozco G. Llamamiento
SALMO 113
Oración de ofrecimiento Himno: “Dios, grande es tu amor” (56) Círculo de oración y testimonios Lectura bíblica NEHEMÍAS 11.10-18 Tema: LOS SACERDOTES INSTALADOS Himno: “A solas con Jesús” (512) Ofertorio Bendición pastoral
E L S ACE RDO CI O E N L A É PO C A DE L SEGU NDO TE M P L O Samuel Pagán
L
os vv. 15-18 identifican a los levitas que se relocalizaron en Jerusalén. El texto hebreo presenta seis familias, que no están relacionadas con las antiguas familias levíticas. La relación entre estos versículos y 10.9 es muy cercana, aunque hay algunas variantes textuales y ortográficas. Entre los levitas estaban las personas encargadas de comenzar las alabanzas y la acción de gracias durante el periodo de oración (v. 17), y los capataces de la obra exterior del Templo (v. 16). Esta última función posiblemente incluía la recolección y almacenamiento de provisiones, la colecta de los diezmos y la supervisión de las instalaciones exteriores del templo (cf. Esd 8.33). El total de levitas era de 284.
SANTIDAD Y SACERDOCIO Francisco Varo
C
uando fue reconstruido el Templo y restaurado el culto, esas nuevas concepciones surgidas durante el Destierro siguieron vigentes. En esos primeros momentos, el renacer del Templo y su supremacía en la vida religiosa de Israel no trajo consigo una reivindicación de poder político por parte de los sacerdotes. Sin embargo, avanzado el post-exilio, durante la época persa, la importancia que ya habían tenido los sacerdotes en el gobierno del pueblo y en la organización de la vida nacional fue aumentando y haciéndose cada vez mayor. Además de sus tareas en el ámbito religioso fueron acumulando poder político, y especialmente la figura del Sumo Sacerdote iba adquiriendo una particular relevancia. No faltaron tensiones a la hora de distinguir responsabilidades en la guía de la comunidad entre los ancianos y jefes del pueblo frente a los cabezas de las familias sacerdotales. Ambos, príncipes del pueblo y de los sacerdotes, debían tener su protagonismo. En esta línea es significativa la imagen de Zacarías de los “dos olivos” (el rey y el sumo sacerdote»), esto es, los “dos ungidos” que habrían de servir a que el Señor ejerciera su dominio universal (cf. Zac 4.11-14). __________________________________________ PRÓXIMAS ACTIVIDADES
14 – NOCHE MEXICANA 21 – A CTIVIDA D DE LA R ED DE M U J ER ES L IBR ES EN C R ISTO 22 – 4ª CONFERENCIA SOBRE LOS 450 AÑOS DE LA B IBLIA DEL O SO
MATAGALPA 1081, SAN PEDRO ZACATENCO, GUSTAVO A. MADERO, 07360, Ciudad de México, Tel.: 5586 6986, www.igl-ammi-shadday.blogspot.com, Secretario del Consistorio: A.I. Lauro B. Adame, Tel. 5781 6736 Pastor titular: Pbro. Leopoldo Cervantes-Ortiz (555180 5146)
13 DESPUÉS
BAJASTE
/ AL MONTE SINAÍ, /
y hablaste desde el cielo / a nuestros antepasados. /
14
Allí les
diste tus mandamientos / por medio de Moisés, tu servidor. / Y les ordenaste descansar / en el día sábado, / para que te adoraran. / 15
Les enviaste pan del cielo / para
calmar su hambre, / y sacaste agua de la roca / para calmar su sed. / También les ordenaste / conquistar la tierra / que les habías prometido. 16
Pero nuestros antepasados / fueron orgullosos y tercos; / no te obedecieron.
/ 17 Se olvidaron de los milagros / que tú hiciste en su favor. / Fueron desobedientes / y nombraron a un jefe / para que los llevara a Egipto, / de vuelta a la esclavitud. / 18 Luego hicieron un toro de metal / y dijeron que ése era su dios, / el dios que los sacó de Egipto. / PERO TÚ NO LOS ABANDONASTE, / PUES ERES TIERNO Y COMPASIVO, / Y SIEMPRE ESTÁS DISPUESTO A PERDONAR. /
NO TE ENOJAS CON FACILIDAD, / Y ES TANTO TU AMOR
/ QUE EN TI SE PUEDE CONFIAR. 19
No dejaste de guiarlos / ni de día ni de noche; / no los abandonaste en el
desierto, / pues los amabas mucho. /
20 Fuiste
bueno con ellos / y con tu espíritu de
bondad / les enseñaste a vivir. / No dejaste de enviarles / el maná para comer / ni el agua para calmar su sed. / 21 Cuarenta años los alimentaste / y nada les faltó en el desierto. / Tampoco se les gastó la ropa / ni se les hincharon los pies.