SU FUROR ME DESGARRA Y ME PERSIGUE
Un cilicio cosí sobre mi piel
rechinando los dientes contra mí.
y enterré la cabeza en el polvo.
Mi adversario aguzó contra mí su mirada.
Mi rostro está enlodado con el llanto,
Y han abierto la boca en contra mía,
mis párpados amortecidos.
afrentándome hieren mis mejillas
A pesar de no haber injusticia en mis manos
y se congregan en mi contra.
y de haber sido pura mi oración.
Dios me ha entregado a injustos,
¡Tierra, no sepultes mi sangre,
en manos de malvados me dejó.
que no quede en secreto mi clamor!
Estaba yo tranquilo y me golpeó,
Aún está en los cielos mi testigo,
me agarró por la nuca y me despedazó.
mi testimonio en las alturas.
Me ha hecho blanco suyo,
Mis amigos me afrentan,
me cercó con sus flechas,
a Dios lloran mis ojos.
me partió los riñones sin piedad
¡Ah, si pudiera el hombre disputara
y derramó mi hiel por tierra.
con Dios como disputa con otro hombre!
Me quebrantó con pena sobre pena,
Los años por venir están contados
irrumpió contra mí como un guerrero.
y yo andaré el camino de donde no se vuelve.
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