El padre es también un objeto de admiración, un "rôle model" que ayuda a construir un proyecto de vida. Los niños que tienen un padre trabajador, por ejemplo, tienden a volverse trabajadores; los que ven indolencia en el padre no tardan mucho en imitarla. Para una niña, por otra parte, el padre es el primer amor y muchas veces el que marca las relaciones afectivas que tendrá a lo largo de la vida. Un padre golpeador hace que su hija suponga que recibir golpes de un hombre es algo natural. Mucho de lo que somos proviene de la figura paterna. Por eso es tan importante que los hombres en México aprendamos a ser padres responsables. El padre que embaraza a una mujer y abandona a su hijo le hace más daño a la sociedad que el peor de los villanos. Esa es la mejor lección que podemos ofrecer en este día del padre.
______________________________ FE Y POLÍTICA EN MESA DE DISCUSIÓN ALC Noticias, 12 de junio de 2012
El pasado 7 de junio en las instalaciones de la Comunidad Teológica de México se llevó a cabo el foro “Fe y política ante las elecciones de 2012: actores y procesos”. La mesa estuvo conformada por un grupo de líderes evangélicos como Arturo Farela (Confraternice), Adoniram Gaxiola (Iglesia Casa de Pan), Sergio Ulloa (Seminario Bautista de México), Mariano Ávila (Iglesia Presbiteriana), así como la presencia del sociólogo y periodista Bernardo Barranco. También se invitó a la diputada Rosi Orozco, quien finalmente no confirmó su llegada. Ávila, quien hiciera una investigación sobre la participación política de los
evangélicos a partir de las reformas de 1992, mencionó que gracias a que los evangélicos han obtenido conciencia del peso social que representan, es que su participación política ha sido latente; a su vez, ha surgido una élite evangélica que busca representar a sus feligreses y que a partir de los valores emanados de las Escrituras buscan proponer nuevas pautas sociales. Sin embargo, él mismo se preguntó: ¿qué pueden hacer los evangélicos que sea diferente de los políticos? ¿Cuál es su plataforma política más allá de los valores morales pregonados, en muchos casos, en contra de los derechos de otras minorías? […] Barranco se mostró preocupado por el proceso electoral y por la falta de ética con la cual se vive la práctica cívica. Mencionó que dado el desgaste del sistema electoral mexicano y ante la clase política ávida de votos pero sin valores, deberían ser las iglesias quienes cuestionen tales actitudes. Este divorcio entre ética y política ha traído como consecuencia un juego sucio donde determinados grupos religiosos son tentados por la sacralización del poder. […] Por su parte, Farela, presidente de la Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas, habló de su experiencia en casos concretos donde ha participado en la política, tales como su relación ante la Secretaría de Gobernación por los casos de intolerancia religiosa suscitados en Chiapas, al sureste del país, décadas atrás. […] Este último punto fue criticado por Gaxiola, quien cuestionó las prácticas corporativistas fuera de las iglesias que se cargan del espíritu mesiánico de aquellos políticos que, a su vez, son conversos a alguna agrupación religiosa. […]
COMUNIDAD CIVIL Y COMUNIDAD CRISTIANA (II) Karl Barth He aquí la razón por la cual la comunidad civil tiene solamente tareas y fines, externos, relativos y provisorios. Y he aquí, también, la razón por la cual debe llevar la incómoda carga del empleo de métodos que por definición son ajenos a la comunidad cristiana: la fuerza, el brazo secular, del cual se sirve para asegurar la protección del conjunto de ciudadanos. Lo que adolece la comunidad civil es aquello que constituye la esencia misma de la cristiandad: la perspectiva ecuménica y la libertad. La ciudad (polis) tiene muros. Aun en el presente se puede decir que las ciudades humanas, sea en el plano local, regional o nacional, permanecen más o menos cerradas en sus relaciones con las otras, con la consecuencia de la competencia y choques que esto implica. En este aislamiento vemos la razón por la cual la comunidad civil se encuentra sin defensas y sin correctivo frente al peligro siempre presente del descuido de sus instituciones legítimas o, en el caso contrario, por la tentación de tornar las mismas en absolutas, provocando de una u otra forma, su propia ruina. Desde la perspectiva de la Iglesia no se puede considerar al Estado sin tener en cuenta su vulnerabilidad y la situación siempre amenazada bajo la cual se encuentran los miembros de esta "otra comunidad". Sin embargo, no sería muy prudente permanecer mucho tiempo tan solo con esta constatación. Según la quinta tesis de la Declaración de Barmen, la comunidad cristiana está también "en este mundo todavía no redimido", y entre los problemas que preocupan al Estado no hay ninguno que no tenga que ver al mismo tiempo con la Iglesia. Dentro de la Iglesia se está lejos de poder establecer una distinción absoluta entre los creyentes sinceros y los dudosos, entre los cristianos y los no cristianos. ¿No participó Judas, el traidor, de la cena del Señor? Creer en Dios no significa siempre "permanecer" en Dios. La Palabra y el Espíritu de Dios no están más automáticamente a nuestra disposición como comunidad cristiana que como comunidad civil. La fe de la Iglesia puede llegar a ser frígida y vacía; su amor puede enfriarse, su esperanza morir, su mensaje debilitarse y hasta apagarse completamente. Su adoración y su acción de gracias pueden llegar a ser meras formas, su espíritu comunitario degenerar y desaparecer. La comunidad cristiana, del mismo modo que todos nosotros, no se adueña, ni de la fe, ni del amor, ni de la esperanza. Existen Iglesias "muertas" y desafortunadamente no es necesario ir lejos para buscarlas. Aunque es cierto que, como regla, la Iglesia se ha abstenido de usar la fuerza, de derramar sangre, esto se debe más