estado tiene el mandato universal de respetar y proteger el valor de todas las personas. Esto incluye, además de otras libertades, el respeto y la protección de la libertad religiosa”. “Es con dolor que hemos aprendido que la tolerancia es la base para una convivencia pacífica en Europa”. Este es “el principio básico de toda sociedad abierta. Sin tolerancia no es posible tener una sociedad abierta”. Merkel añadió que “hoy podemos ver que, si en alguna parte del mundo la libertad religiosa está en mal estado, la evolución social de ese sitio también se ve afectada”. La Biblia de Lutero y la educación “Con la traducción de la Biblia de Lutero y el desarrollo de una lengua alemana escrita unida, las Sagradas Escrituras se hicieron comprensibles para toda la población por primera vez. La Biblia y la invención y el uso de la prensa dieron a la gente un acceso comprensible a las piezas centrales de la fe”, dijo la canciller. Es más, “con el sacerdocio de todos los creyentes, cada cristiano puede y debe ser responsable y capaz de comunicar la fe. A raíz de estas ideas se desarrolló una nueva responsabilidad social. Más allá de cuestiones teológicas, se reconoció que la educación era una base importante para todas las áreas de la vida”. Merkel cerró su discurso con la siguiente reflexión: “todos cometemos errores. Pero me parece liberador que, aunque seamos imperfectos, recibamos el amor y la gracia de Dios”. “Estoy agradecida por la gran oportunidad que tenemos ahora con el aniversario de la Reforma de hacer más visibles las raíces cristianas de nuestra sociedad”.
TAMAR, MADRE ENGAÑOSA Margot Kässmann COMO OTROS RELATOS BÍBLICOS, LA HISTORIA de Tamar presenta todos los elementos de un gran drama. Es una historia enrevesada y decididamente conflictiva. Tamar había estado casada con Er, hijo primogénito de Judá, que era a su vez hijo de Jacob. Pero Er muere antes de que Tamar se quede embarazada. De ahí que Judá le pida a Onán, su segundo hijo, que contraiga con Tamar el llamado “matrimonio con la cuñada viuda”, impuesto por la ley del levirato. La nota peculiar de este tipo de matrimonio es que está formado por una viuda sin hijos y su cuñado —es decir, el hermano del esposo muerto—, y que los hijos que nazcan de esta unión serán considerados hijos del hermano fallecido. Como se ve, también aquí está en juego el derecho hereditario, que favorece sobre todo a los hijos del hijo primogénito. Onán acepta solo en apariencia, porque en lugar de procurarle descendencia a su hermano, practica lo que hoy se denomina coitus interruptus para que Tamar no quede embarazada. Duerme con Tamar, pero no eyacula en ella. […] El término “onanismo”, utilizado en las lenguas modernas, deriva de Onán y se inspira en este texto bíblico, pero el sentido moderno de este término se basa en un malentendido: Onán no se masturba, lo que hace es prevenir el embarazo. Se trataba de una acción intencionada: Onán no quería engendrar hijos que asegurasen la descendencia de su hermano muerto. Y para ello tenía un buen motivo, pues en la línea de sucesión los hijos del hijo primogénito de Judá serían los que saldrían ganando. Pero también Onán muere sin que Tamar logre quedar embarazada. En la Biblia se dice que Dios “reprobó lo que Onán hacía” (Gn 38.10) y por eso tenía que morir.
ANA BOLENA (1501-1536)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA, 2017.
HIJA DE SIR TOMÁS BOLENA Y LADY ISABEL BOLENA. SU PADRE LUEGO sería conde de Wiltshire y primer conde de Ormonde. Era pequeña de estatura, y mostraba una fragilidad atractiva sobre ella. Brilló en el canto, componiendo música, bailando y conversando. Eric Ives afirmó: “Era cristiana devota en la nueva tradición del movimiento humanista del Renacimiento. Hizo donaciones generosas de caridad y cosió camisas para los pobres. Religiosamente inconsecuente más que agresiva, calculadora más que emocional con un ligero toque del cortesano, aunque con el fuerte control del político. Una mujer que tomó el control de sus propias condiciones en un mundo de hombres; una mujer que utilizó su educación, su estilo y su presencia para que pesara más que las desventajas de su sexo; de sólo moderadamente bien vista hasta llevar una tormenta a una corte y a un rey”. En Francia fue dama de honor de Claudia de Francia, y sirvió de intérprete de los ingleses que llegaban a la corte francesa. La educación europea de Ana terminó en el invierno de 1521 cuando regresó a Inglaterra, siguiendo las órdenes de su padre. En la corte, Ana pronto reunió una camarilla de amigas femeninas y admiradores masculinos a su alrededor, haciéndose famosa por su capacidad para mantenerlos a distancia. Enrique VIII había decidido divorciarse de su esposa Catalina de Aragón porque ella no le había dado un varón que sobreviviera y así, él y sus ministros solicitaron una anulación de la Santa Sede en 1527. El cardenal Tomás Wolsey era Lord Canciller y se opuso en un principio al divorcio de Catalina de Aragón, pero luego cedió a favor del rey. Clemente VII se negó a divorciar al rey “sobre todo porque Enrique apoya a Lutero, ha desencadenado el movimiento protestante y constituye un reto al poder papal”. Ante la situación, en enero de 1533, el rey y lady Ana se casaron en secreto en el palacio de York. Tres años Ana reinó, hasta que el 2 de mayo de 1536 fue detenida bajo la acusación de adulterio, incesto y alta traición. Dirigiéndose a los asistentes, pronunció desde la Torre de Londres, lugar del suplicio, estas palabras: “Cristiano y buen pueblo: voy a morir por satisfacer la ley; no acuso a nadie, ni siquiera a mis jueces. ¡Que Dios salve al rey y le conceda un largo reinado! Es un noble príncipe, el más generoso de los hombres; siempre se mostró conmigo dulce y cariñoso. ¡Que Dios me perdone!”. Recogió después sus cabellos, para que no embotasen el golpe, se arrodilló, rodeó sus pies con el vestido, dejó que la vendaran los ojos y poniendo su cabeza en el tajo, murmuró segundos antes de que cayera la cuchilla: “Jesús, te suplico que recibas mi alma”.